Capítulo IV: De Alemania a Japón

-Me quedó la cara roja...

-Te ves adorable...- le dijo Deyanira a Tom, bastante divertida

-Ja, ja

Patty entró abruptamente al cuarto. Tom y Deyanira la miraron

-¿¡Por qué no hizo nada!?- dijo, paseándose de un lado a otro

-¿Te parece poco el pelotazo?- le dijo Tom, algo dolido

-No creo que haya sido en serio...- lo defendió Patty

-¡Ah no!, esto es el colmo. Patty, conocemos bastante bien a Oliver como para saber si fue o no un accidente; y esto NO lo fue

-Quizás sí...

-Oliver juega demasiado bien como para tener estos errores

-Bueno, como digas; pero ¿cómo fue que no hizo otra cosa?, ¿es que de verdad no le importo?

-Patty- dijo Deyanira -¿no le viste la cara?, ¡ni siquiera los saludó!

-Pero... pero...

-Esperabas otra cosa- terminó Deyanira, Patty asintió

-Bueno- dijo Tom –ten en cuenta que Oliver es algo especial en este sentido

-Se notó que la rabia que sentía hacia Tom la descargó con el pelotazo en la cara... lo que es una lástima, porque la nariz roja le quita todo el atractivo a su linda carita...

-Muy gracioso, Dey...

La chica, sonriendo divertida, le lanzó un besito

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"No te dejes llevar por las apariencias", pensaba Oliver, acostado en su cama, una y otra vez

-¿Apariencia?- repitió. Dio un bufido, cuando Tom quería ser complicado, nadie le ganaba

¿Acaso le estaba indicando que luchara por Patty?... "Pero eso sería feo... es decir, levantarle la novia a mi mejor amigo..." pensó

Se puso de pie y caminó a un espejo, se puso en frente de él y observó sus ojos

-¡Qué estupidez!- dijo en voz alta, y se imaginó que si Benji lo veía, se estaría riendo de lo lindo de él

-Mejor iré a ver una película... me ayudará a no pensar

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-¿Hablas en serio?

-¡Claro Ahinoa!- respondió Benji –me encantaría que vinieras

-¡Excelente Benji!- dijo ella –iré a preguntarle a mis padres, te llamo

-Bien

Ahinoa Schneider cortó el teléfono y se dirigió al comedor, en donde su familia desayunaba

-¡Mamá, papá!- dijo entrando

-¿Ya hablaste?- le preguntó su madre

-Sí

-¿Con quién?- le preguntó su hermano Karl

-Con Benji- respondió

-¿Con Price?

-¿Hay otro Benji?- le preguntó ella, antipáticamente

-¿Y qué quería?- preguntó Karl

-Mamá- dijo Ahinoa, ignorando a su hermano –Benji me invitó a pasar unos días a su casa, en Japón. ¿Verdad que puedo ir?

-¿A Japón?- dijo Karl -¿Acaso estás loca?- ella continuó ignorándolo

-¿Y?- apuró. Sus padres se miraron

-Con una condición- dijo él

-¿Cuál?- preguntó Ahinoa, ansiosa. Sus padres miraron a Karl

-¡NO!- dijo éste

-¿Qué?, ¡¡¡yo no quiero chaperón!!!

-Lo siento, hija. Ya sabes que es la única condición- le dijo su madre. Ahinoa se cruzó de brazos

-No es justo...- dijo molesta

-La apoyo- agregó Karl, sin dejar de comer

-¡No depende de mí, Benji me está invitando!, no puedo llevar a Karl...

-¿Y por qué no?- intervino el jugador alemán (NOTA: ¿se han fijado que a veces los mayores hacemos esto sólo para molestar a los menores?)

-¿De qué lado estás?- le preguntó Ahinoa

-Del que me convenga...

-¿¡Y en qué demonios te conviene ir a Japón!?- le gritó

-Ahinoa, no maldigas- le dijo su padre. Sus hermanos menores rieron

-Lo siento... querido Karl, me encantaría saber para qué deseas ir a Japón conmigo; porque, según recuerdo y si es que mi memoria no me falla, hace cerca de un minuto te negabas rotundamente a acompañarme. Y, sinceramente, tu actitud infantil me está cansando- dijo Ahinoa, suavemente y sonriendo irónica

-Lo siento, no te lo diré- respondió Karl tranquilamente –sólo te digo que, si no vas conmigo, no hay paseito a Japón, ¿Cómo la ves?

Ahinoa miró horrible a su hermano y en ese momento sonó el teléfono

-¿Aló?

-Ahinoa, habla Benji, ¿cómo te fue?

-No tan bien como esperaba...

-¿Por qué?, ¿no te dejaron?

-No es eso... si me dejaron, pero con chaperón

-¿Chaperón?, ¿no me digas que es tu hermano?

-Exacto- dijo, Benji suspiró

-¿Vendrás igual, cierto?

-¿La invitación sigue en pie?

-¡Claro!, ¿cómo creíste que por tu hermano no podrías venir?, además, hace tiempo que no lo veo... y creo que esto será bastante entretenido

-¿Entretenido?- preguntó ella

-Sí, es que estamos todos los de la selección, incluidos Oliver, Tom y Steve, así que no creo que se aburra con ellos

-Soccer...- suspiró –bueno, no importa... son hombres, ya debería estar acostumbrada...

-¿Cuándo se vienen?- preguntó Benji

-Yo creo que un unos dos o tres días, tenemos que ver

-Bueno, te estaré esperando

-Y yo igual, nos vemos

-Chao

-¿Y qué te dijo?- preguntó Karl, apoyado en la pared y con los brazos cruzados

-Ningún problema- respondió ella –incluso no creo que te aburras

-¿Por qué?

-Creo que toda la selección japonesa se encuentra allá, según me dijo

-¿Hablas en serio?- preguntó Karl, Ahinoa notó cómo le brillaban los ojos de emoción

-Claro, hermano

-¡Excelente!

Una semana ha pasado desde el partido en que se vio la importancia que juega el árbitro en los partidos de fútbol; y los chicos se encontraban sentados en el pastito de una plaza, conversando amenamente y alguno de ellos, tomando helado

-¿La hermana de Schneider?- preguntó Oliver

-Sí- respondió Benji, bajando la mirada algo avergonzado

-¿Y cuándo llega?- le preguntó Armand, que los estaba escuchando

-En un rato más, pero no viene sola

-¿A no?

-No, viene con su hermano mayor

-¡Nah!- dijeron sus amigos

-¡De veras!, fue la única condición que le pusieron

-¿Y aceptó?... esta es novedad...- dijo Tom

-Pues sí... ¿me acompañan hoy al aeropuerto?- les preguntó, en ese momento llegaron Patty y Deyanira.

-¡¡¡Hola!!!- dijo. Tom desvió la vista, Steve lo miró

-¿No la saludas?- el preguntó en un susurro

-Eh... es que... aquí no- dijo Tom. Steve lo miró suspicaz

-¿Por?

-Ehh...

-¡Hola Tom!- dijo Patty, salvándolo –¿sabes?, necesito hablar contigo, es para afinar los detalles de lo que ayer estábamos conversando...

-¿Ahora?

-No, en un rato- dijo Patty; le tomó de la mano y se apoyó en su hombro

Por otra parte, Deyanira hablaba animadamente con Johnny y Paul (estos no se rinden...)

-Oye Patty, ¿tú también vas?- le preguntó Oliver

-¿A dónde?

-Al aeropuerto, a buscar a unos invitados de Benji

-¡Claro!, gracias por invitar nn. ¿A qué hora llegan?

-Cerca de una hora...

De pronto, Tom se puso de pie y con él paró a Patty

-Necesito hablarte- dijo, y ambos se alejaron. Los demás se miraron

-Me pregunto qué le dirá- dijo Oliver

-No sean curiosos- le recriminó Deyanira

-¿Tú sabes lo que le dirá?- le preguntó

-Sí, y no es nada del otro mundo

-¿Segura?

-¡Claro!

-¿Qué es lo que quieres?- le preguntó Patty a Tom

-Bueno... es sobre algo que planeamos con Deyanira

-¿Irás al aeropuerto?

-Es algo que tiene que ver con eso

-¿Por qué?

-No iré, y Dey tampoco

-¿Qué?

-Es todo un plan para que tú y Oliver se queden juntos el mayor tiempo posible, para ver si se avispa (NOTA: en mi país el término "avispa", a parte de significar el bichito ese muy parecido a la abeja, también se le da el significado de "despertar", avivarse)

-¿Y ustedes qué harán?- le preguntó Patty

-Aprovecharemos el tiempo

-¿Y cómo lo harán?- le preguntó –se vería sospechoso si se quedan los dos solos...

-Ya te dije que tenemos todo planeado...- dijo Tom, volviendo junto con Patty con el resto del grupo

-¿Terminaron?- les preguntó Benji a Patty y Tom

-Sí

-Entonces vamos, es mejor llegar temprano

-Lo siento Benji- dijo Tom –hoy tengo cena con mi mamá, y ya sabes que no le gusta que falte, y menos que llegue tarde

-Control, ¿eh?- lo molestó Steve. Tom se encogió de hombros

-Ya sabes como son las madres...

-Y sobretodo contigo, que no te tuvo durante tu infancia

-Aún insiste que me vaya a quedar con ella durante los días que esté en Japón

-¿Por qué no aceptaste?- le preguntó Benji, Tom se encogió de hombros

-No sé- respondió –supongo que por no molestar. Bien, chicos, nos vemos otro día. En la tarde paso a verte, Patty

-¡Te estaré esperando! Tom se alejó y los chicos comenzaron a caminar al aeropuerto, hablando de distintas cosas. Cerca de la casa de Patty, Deyanira comenzó a despedirse

-¿Y por qué te vas?- le preguntó Bruce

-Es que va a llamar mi mamá, y tengo que estar en casa. Bueno, nos vemos, adiós

-Adiós

Finalmente, llegaron al aeropuerto. Después de esperar unos minutos, el avión de los invitados de Benji llegaron

-Mira...- dijo Oliver –ahí vienen... pero no solo

En efecto, se veía a Karl y Ahinoa Schneider; pero éstos eran acompañados por personas que bien conocían: Pierre Le Blanc, Luis Napoleón, Carlos Santana y Gino Hernández

-¿Qué hacen estos aquí?- preguntó Armand, mirándolos con recelo

-Hola- dijeron, cuando ya estaban frente a frente

-No es por ser descortés, ni mucho menos- comenzó Andy -...¿qué hacen aquí?

-Estábamos aburridos- respondió Gino

-En vacaciones no hay mucho que hacer- siguió Pierre

-Eso lo sabemos- dijo Bruce

-Así que por esas casualidades llamé a Schneider- dijo Carlos

-Y yo llamé a Carlos- dijo Napoleón- y así sucesivamente, hasta que nos pusimos de acuerdo en venir todos

Benji miró a Ahinoa y ésta se encogió de hombros, en forma de disculpa