NOTA: Sé que me demoré un kilo... y me disculpo, porque este fic lo terminé hace mucho tiempo. Bueno, pero el regalo es completo porque aquí se termina, preferí subirlo hasta el último capítulo como una forma de disculpa
Espero que les agrade el final, de todas formas, les digo que de aquí en adelante las cosas irán DEMASIADO rápido... sí, demasiado rápido...
Capítulo XII: Pactos
-¿Es muy grave?- preguntó Oliver a Benji, al verle la cara, supuso la respuesta
-Pues sí, para serte sincero... esta es la razón por la que me enojé con Tom en la fiesta
-Ya, te escucho- dijo Oliver, sentándose
-Bueno...- Benji dio un largo suspiro, y comenzó a hablar de corrido
A medida que el relato iba avanzando, la expresión de Oliver iba cambiando paulatinamente: escepticismo, sorpresa, rabia... finalmente, se puso de pie, enojado
-¿¡Quién demonios se cree Tom!?- exclamó, caminando de un lado a otro -¡¡engañó a Patty!!, y más encima con la sobrina
-¿Ahora me encuentras razón?
-¡Por supuesto!, si hubiese estado en tu lugar, lo más seguro es que lo golpeo
-Es lo más seguro. Pero Oliver, ahora debemos ver qué haremos- dijo Benji, Oliver nuevamente se sentó
-Estoy confundido- dijo –hace una semana había decidido dejar las cosas tal como estaban, después decidí luchar por Patty pero cuando comienzo, aparece lo del embarazo... y ahora que me había resignado, llegas tú con esto
-Debes pensar muy bien que harás de ahora en adelante, recuerda que no sólo estás tú y Patty, sino también un bebé de por medio
-Lo sé... ¡no lo puedo sacar de mi cabeza!- dijo Oliver, frotándose el cabello
Benji lo miró unos momentos
-¿Cuánto eres capaz de hacer por Patty?- le preguntó seriamente
-Todo- respondió sin dejar pasar mucho tiempo
-Buena respuesta- dijo Benji –lo esperaba de ti
-¿Adónde quieres llegar?
-Quiero saber si eres capaz de amar a Patty, aunque vaya a tener un hijo de tu "amigo" Misaki
Oliver no habló durante unos momentos... Benji tenía razón, no todo estaba perdido aún, quedaban esperanzas
-Sí- respondió con decisión
-¿Sí?, ¿si qué?
-¡Me la voy a jugar por Patty!- agregó
-Bien, así se habla- dijo sonriendo, se puso de pie –vamos
-¿Ir?, ¿dónde?
-A casa de Patty, lógicamente
-¿Qué?, ¿quieres que le hable ya mismo?
-Sería lo ideal- dijo Benji, y luego agregó –aunque conociéndote... haremos un plan muy bien elaborado
-Bueno, como digas- suspiró resignado Oliver
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Deyanira salió del lugar con una gran sonrisa
-¿Lo sentiste?- dijo emocionada a Tom, que la veía divertido y la llevaba de la mano -¡ya se le escuchan los latidos del corazón!. No puedo creerlo, ¡es tan chiquitito!
-No pensé que estuvieras tan contenta- le dijo Tom
-Bueno...- comenzó Deyanira –admito que no lo estaba, ¡pero ahora sí!
-Que bueno
-¿Y tú?- le preguntó ella
-Admito que siempre he querido tener una familia- dijo Tom, pensativo
-¿Pero?
-Oye Dey, ¿qué haremos cuando lleguemos a Francia?
-¿Hacer?
-Claro, ¿qué haremos?. Digo, ya no seremos sólo novios... vamos a ser padres, es serio
-¿Y qué quieres hacer tú?
-¿Por qué me cargas toda la responsabilidad a mi?- le dijo Tom
-¡No lo estoy haciendo!
-¡Claro que sí!
-Sólo te estoy preguntando qué solución das- le dijo Deyanira
-Es lo mismo
-Vamos Tom, si me lo estás preguntando es porque tienes algo en mente
Tom dudó unos momentos, ella lo notó
-No es importante- dijo luego el muchacho luego de unos momentos de silencio –deberíamos ir a...
-¡No Tom Misaki!- le dijo Deyanira, molesta -¡quiero saber en lo que habías pensado!
-De veras, no era importante, sigamos...
-¡Ya dije, Tom!- dijo Deyanira, se soltó de la mano de Tom y para evitar que éste se la tomara
nuevamente, se cruzó de brazos -¡No me moveré de aquí hasta que me lo digas!
-Dey, hace frío, deja ya de comportarte como una niña...
-¿Qué te cuesta decírmelo, Tom?, ¡deja de callarte las cosas, eso hace mal!- silencio -¿qué, acaso me ibas a proponer matrimonio?
Silencio. Tom desvió descaradamente la vista y Deyanira abrió los ojos
-¿Era eso?- preguntó, Tom continuaba con esa actitud de silencio -¡¿era eso?!, ¡¡responde!!
-¡Mira esa tienda!- dijo de pronto Tom
-¡No cambies el tema!- le reclamó Deyanira
-No lo estoy haciendo, vamos- tomó de la mano a la muchacha y la arrastró con él hacia el interior de "Baby shop" -¡Mira cuántas cosas!
Deyanira, aún confundida, se dejó llevar. Tom hablaba y hablaba mostrándole todo tipo de cosas, pero ella a penas podía escucharlo. Tenía muchas cosas en la mente
-Dey, ¿me estás escuchando?- le preguntó
-¿Eh?
-¡Baja de esa nube!- le dijo divertido, y le mostró un pilucho (en mi país, así se le llama a esa ropita de una pieza para los recién nacidos) color azul con un balón de soccer en la parte superior derecha del pecho -¿cierto que está bonito?
Deyanira lo miró y sonrió divertida
-Tom- le dijo, como si se tratara de un niño pequeño -¿y si es niña?
-Hay en tono rosa, mira... ah, y le gustará el fútbol, de eso me encargaré yo
-¿Entonces comprarás de ambos colores?- le preguntó ella
-Pues... yo creo que sí... pero no aún...
-¡Mira eso!
Pasaron más de una hora viendo todo lo que había en la tienda (que era grande, hay que decirlo) y, cuando volvieron a la casa, se encontraron con Patty
-¡Hola!- saludaron ambos
-¿Y ustedes dónde andaban?- les preguntó, cruzándose de brazos
-Por ahí- le respondió vagamente Tom -¿Qué?, ¿acaso tenemos que pedirte permiso ahora para salir?
-Al menos podrían avisar...
-Ya déjalo, Patty, exageras...- le dijo Deyanira
-Ustedes están raros... estoy segura que me esconden algo...- les dijo
-¿Nosotros?- preguntaron ambos, simulando sorpresa ante la acusación
-¡Sí, ustedes!
-Alucinas...- le dijo Tom en tono de broma. En ese momento entró la madre de Patty
-Deyanira, traje tu encargo- dijo y, después de darle bolsas a la muchacha, salió del cuarto
-¿Qué es?- preguntaron a la vez Tom y Patty
-Lana
-¿Y para qué?- preguntó Patty. Tom rió y Deyanira la miró con cara de "obvio". Enrojeció -¡si sé que es para tejer!- dijo –pero , ¿qué es lo que quieres hacer?
-Ah, ¿ves que cambia?- le dijo Tom, divertido
-Ahí veré- respondió Deyanira
-¿Qué colores tienes?
-Blanco, verde, amarillo, rosa... emm, celeste, ¡una gran variedad y para todos los gustos!- dijo -¿me acompañas, Tom?, necesito hablar algo serio contigo
-Vamos
Ambos subieron al cuarto de Patty y, cuando esta iba a seguirlos (no quería quedarse con la duda), tocaron la puerta y fue a abrir
-¿Oliver, Benji?
-Hola Patty, ¿cómo estás?
-Bien, gracias- Patty les abrió la puerta y ambos entraron
-¿Estás sola?- preguntó Benji
-No, Deya y Tom están arriba
-¿Solos?- preguntó Oliver. Patty lo miró extrañada
-Sí, solos... ¿por qué?
-¡Por nada!- dijo Oliver, intentando disimular la rabia que sentía
-En realidad sí- interrumpió Benji –nosotros tenemos una conversación pendiente
Patty se quedó callada y miró a Oliver. Éste asintió dándole a entender que sabía todo. En ese momento escucharon bajar a Deyanira y Tom, ambos riendo
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-¿Y, de qué es?- preguntó Tom una vez que llegaron al cuarto
-Sobre lo que querías decirme
-Ah, eso... mira, Dey, yo...
-Acepto
Tom miró a Deyanira unos momentos
-¿Qué?
-Acepto
-¿¡Hablas en serio!?
-¿Me crees capaz de mentirte en algo tan serio?
-No...- dijo Tom, sonriendo
Ambos se quedaron mirando, sonriendo. No tenían ni la menor idea de qué hacer
-Ah, lo que sí, primero quiero hacer como una prueba
-¿Prueba?
-Una vez leí en una revista la manera de darse cuenta si el amor que se siente es algo físico o, de verdad, es amor del verdadero
-Una vez leí sobre eso... ¿es eso que no nos tocamos?
-Exacto, ningún contacto físico, ni siquiera besos
Tom pensó unos momentos, ¿qué perderían con intentarlo?
-A ver...- dijo Tom –me estás diciendo que si pasamos la prueba...
-No creas que lo estoy poniendo como requisito para casarnos- aclaró Deyanira –sólo es para probarnos. Estoy muy segura de lo que siento por ti, pero me gustaría intentarlo. Además... como que nos estamos apurando un tanto, así que...
-Está bien, acepto- dijo Tom, interrumpiéndola, y ambos se dieron la mano... después de unos momentos sonrieron, no querían soltarse
-Ah, ¿y hasta cuándo sería?- preguntó Tom
-En el artículo decía que era recomendable hasta el día de matrimonio
-Dey... no hemos fijado fecha
-Amm...- miró a su alrededor –en la cocina hay calendario
-Vamos
Se miraron unos momentos y más y, lentamente, se soltaron. Luego salieron precipitadamente del cuarto y casi se tocan, por evitarlo, hicieron algunos movimientos extraños... ambos rieron ante lo ridículo de la situación. Pero se callaron al ver al pie de la escalera a Patty, que los miraba confundida, a Oliver y Benji
-Amm... hola Oli...
-Hola- le cortó fríamente éste. Tom lo miró unos momentos, luego a Benji "a este mejor ni lo miro" pensó luego
-Patty, ¿dónde hay un calendario?- le preguntó Deyanira
-En la cocina- respondió
-Gracias... permiso Tom- dijo ella, y ambos hicieron lo posible por no tocarse
Patty los miró más que extrañada, pero luego reaccionó que el ambiente estaba un poco tenso, por lo que decidió cambiarlo
-Eh, chicos, ¿desean algo para tomar?- preguntó
-No gracias, Patty- dijo Tom –ya casi me voy- dijo, bajando las escaleras y caminando a la cocina.
Fue seguido por Oliver, Benji y Patty
-Dos semanas- dijo Deyanira cuando los chicos entraron. Tom se acercó al calendario
-¿Dos semanas?, ¿no crees que es muy pronto?
-¿Y qué quieres?, ¿en un año?
-No estaba diciendo eso...
-Además, quiero que sea aquí
-¿En Japón?
Los tres muchachos que los acompañaba sólo los miraban sin entender ni media palabra: hablaban en Francés, se miraron
-Sí, en Japón...
-Bueno, será- suspiró Tom
-¿No te estarás arrepintiendo?
-¡Para nada!- se apresuró en decir Tom –bueno, me voy, ¡nos vemos otro día!- dijo, en Francés, y
se fue
-Bueno- dijo Deyanira luego –yo me voy al cuarto, tengo cosas que hacer
-¿Qué harás?- le preguntó Patty
-Iré a ver las lanas, estoy ansiosa por empezar a tejer
Deyanira salió de la cocina. Patty miró a Oliver y Benji
-¿Quieren algo, café, té...
-Un té- respondieron ambos a la vez
-Un momento
Patty comenzó a servir, pensando en la más que segura interrogación que le harían Oliver y Benji. No encontró ningún tipo de excusa para evitarla
Dejó las tasas en la mesita y se sentó. Durante unos momentos, el silencio entre el trío se hizo incómodo
-Patty- comenzó Oliver –sabes que queremos hablar contigo...
Ella no respondió. Oliver y Benji sólo se miraron