Capítulo XIII: Padres y Madres
Deyanira, acostada en la cama de Patty, tejía tranquilamente un chalequito blanco (aunque nadie, exceptuando a Tom, lo había notado). A su lado, acurrucado, dormía su gatito, Damián y, al otro lado, tenía una gran bolsa de nueces
Patty entró cabizbaja, y su sobrina lo notó. La miró de reojo durante unos momentos
-No se quien es la más rara- dijo Deyanira –si tú o yo
-¿A qué se debe ese comentario?- le preguntó Patty, sentándose y observándola
-Se debe, a que hace unos días según tú, yo escondía algo... pero parece que es al revés
Patty miró algo turbada a Deyanira
-¿De dónde sacas eso?- le preguntó
-Yo se por qué lo digo- dijo Deyanira –además, desde hace unos días que te llevo preguntando qué fue lo que Oliver y Benji te dijeron y, extrañamente, cambias el tema
-No fue nada importante- dijo Patty, dudando
-Patty, a pesar que te conozco de hace poco tiempo, puedo saber cuando estás mintiendo. Vamos, cuéntame, te sentirás mejor
Patty dudó unos momentos
-¿Qué tejes?- le preguntó, Deyanira suspiró
-¿Ves a lo que me refiero?- le dijo –eres experta en cambiar los temas, aunque si no quieres contarme, allá tú, yo sólo te lo decía para que te sintieras mejor...
-No respondiste mi pregunta- le dijo Patty, Deyanira se encogió de hombros
-Tú tampoco la mía, estamos a mano- le respondió
Patty bufó molesta y se acostó, dándole la espalda a su sobrina (que parecía tener un pozo sin fondo de estómago)
"Patty, ¿por qué aguantas lo que Tom te hace?" podía escuchar, una y otra vez en su mente, las palabras de Benji "No entiendo cómo puedes humillarte de esa manera. Por mucho que lo quieras, no puedes humillarte así"
Lo que Benji le dijo esa tarde le hicieron abrir los ojos, y darse cuenta en el terrible error que había cometido en meter a Tom en el problema, que en un comienzo era de ella y (aunque éste no lo supiera) de Oliver
-Oye Patty- le dijo Deyanira, de pronto. Ésta la miró
-¿Sí?
-Te quiero hacer una pregunta
-Te escucho
-¿Qué nombre te gusta?
Patty miró a Deyania con los ojos muy abiertos
-¡¡¡No vayas a pensar estupideces!!!- se adelantó Deyanira (simulando sorpresa) –quiero comprar una gata, ¿a qué es buena idea?
Patty miró a su sobrina, negando con la cabeza
-No tienes remedio- le dijo
-¿Qué te parece el nombre Ishtar?, a mi me gusta y siempre se lo he querido poner a mi gato...-
Patty se puso de pie y salió del cuarto, diciéndole a Deyanira que tenía que pensar en muchas cosas más importantes que en el nombre de una gata. Deyanira rió divertida -¿y te gustaría una compañera, Damián?- le preguntó al gato, que sólo ronroneó
Patty volvió agitada. Deyanira la observó unos momentos
-¿Qué pasa?- preguntó
-Tus padres
-¿¡Qué!?
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Tom caminaba por la calle absorto en sus pensamientos, de pronto, una tienda le llamó la atención. Se acercó a ella y miró lo que mostraba
-¿Qué hago?- murmuró, mirando los muchos anillos de compromiso que habían en frente –si le compro uno... ¿se sentirá presionada?
-¿Tom?
Se volvió rápidamente, esa voz la conocía perfectamente
-¡Papá!- exclamó Tom, acercándose a él y abrazándolo -¿qué hace aquí?, ¿por qué no me avisó que vendría?
-Ah, era una sorpresa- respondió -¿y qué estabas viendo?, ¿acaso...
-Es una historia muy larga, papá
-¿Almorzaste?- le preguntó
-No
-Entonces te invito, y así me cuentas la historia
-Ya, gracias
Entraron a un restauran y ordenaron. Mientras comían, Tom le contaba lo ocurrido durante las vacaciones en Japón
-A ver...- dijo su padre -¿me dices que tú, oficialmente, eres el novio de Patty pero, en realidad, tu novia es su sobrina, Deya...
-Deyanira. Así es
-¿Y, según entiendo, ella espera un hijo tuyo?
-Sí
-¿Y ahora se van a casar?
-En eso estamos- respondió Tom, sonriendo. Su padre lo miró unos momentos y dio un gran trago a su bebida
-Si no me lo contaras tú, no lo creería
-¿Tan así?- le preguntó Tom
-Sí, hijo. ¿No crees que van muy rápido?
-Eh... sí, pero...
-¿El bebé?
-No es sólo por eso que me caso con Dey- aclaró rápidamente Tom –de verdad la amo
-De eso no me cabe la menor duda, pero ten en cuenta que pueden confundirse
-También sé eso, pero quiero correr el riesgo, y Dey también quiere hacerlo
El padre suspiró, Tom bajó la mirada
-...Parece que no te alegras...- dijo, su padre rió
-¡No es eso!- dijo –cuando te dejé en el aeropuerto sólo eras un joven soltero. Ahora, cuando te veo, resulta que tienes novia, un hijo en camino y próximamente te casarás. Me tienes sorprendido
-Bueno, si lo planteas así- dijo Tom, sonriendo
-¿Y has pensado que harán?, ¿dónde van a vivir?, ¿hablaste con sus padres?, ¿lo sabe tu madre?
-¡Papá, de a una pregunta!- dijo Tom, intentado no reír –a ver... mi madre sabe lo del bebé, pero aún no lo del matrimonio...
-¡Hola muchachos!- saludó el señor Misaki. Tom, curioso, miró a quien saludaba, vio a Oliver y Benji
-¿Por qué tengo que encontrármelos en todas partes...- murmuró, volviéndose. Los chicos se acercaron
-Buenas tardes, señor Misaki- saludaron
-¿Cómo han estado?- les preguntó él, y le extrañó que Tom sólo mirara al frente y jugara con algo en la mesa. Por otra parte, los otros dos tampoco lo miraron
-Muy bien, gracias- respondió Oliver –bueno, nos vemos luego
-Adiós- los chicos se alejaron -¿Qué tienes?- le preguntó el señor Misaki a Tom
-Están enojados conmigo por la historia de Patty, nos creen a mi y a Dey los "malos de la película" –suspiró –no tiene idea lo que he tenido que pasar: Bruce me golpeó, tuve que esconder a Dey en el baño, tuve que aguantar las hirientes palabras de Benji, casi lo golpeo por eso mismo en frente de todos los del equipo y, ahora, tengo que aguantar su indiferencia, sin contar las bromas de Steve. ¿A qué hora se me ocurrió venir a Japón?
-No hables así, Tom, de seguro muy pronto las cosas se arreglarán
-Sólo pide por favor que no salga lastimado
-No seas pesimista- pausa -¿así que tu madre aún no sabe lo del matrimonio?
-No, pero uno de estos días se lo diré, no te preocupes
-¿Y sus padres?- preguntó nuevamente, Tom suspiró
-Bueno, según me contó Dey, son un poco difíciles, ¡pero nada que unas cuantas palabras puedan arreglar?
-¿A qué te refieres?
-¿Pedir su mano?- propuso Tom, su padre lo miró
-¿Qué?
-Son un tanto conservadores- explicó –en cuanto sepan que Dey está embarazada aceptarán: cualquier cosa para que su reputación no se arruine
El señor Misaki miró a Tom durante unos momentos. Éste sonreía de manera extraña
-Realmente lo tienen todo pensado, ¿no?
-¡Y eso que no ha visto las cosas que hemos comprado!, están preciosas. Además, Dey comenzó a tejer chalecos y esas cosas...
-Como se nota que son jóvenes...- suspiró el señor Misaki –ya, vamos, iremos a hablar con tu madre, y quiero conocer a Deyanira también
-Bueno, si quieres la llamo
-Está bien
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Deyanira se sentó en donde sus padres le indicaron, algo nerviosa
-¿Qué te pasa, Michelle? (NOTA: ¿se han fijado que hay algunas madres que siempre llaman a sus hijos por su segundo nombre... o, en otros casos como el mío, una mezcla de ambos?)-
Deyanira la miró, sonriendo a medias
-Eh... sólo veía si Tom ya había llegado...- dijo. El restauran en sí era bastante elegante y habían bastantes personas. Afuera, anochecía
Se puso de pie cuando vio a Tom entrar, junto con su madre y con un hombre que no conocía (supuso que era su padre)
-Ahora vuelvo- dijo, y se acercó a él –hola Tom
-Hola Dey, perdón por la tardanza
-No te preocupes. Buenas noches- dijo, saludando a los señores
-Hola
Después de todas las presentaciones (incluida también la de los padres de Deyanira con Tom), comenzaron a cenar
-¿Así que eres futbolista?- le preguntó Jean Le Blanc a Tom, éste sintió que se ponía demasiado nervioso
-Eh... sí- respondió
-¿Equipo?
-Paris Saint Germain- respondió maquinalmente. Jean sonrió complacido
-Me parece- dijo –porque si no, ya tendrías que empezar a pensar en olvidarte de Michelle...
Tom se puso blanco como papel. Realmente se estaba preocupando mucho por la cena con sus futuros suegros. Deyanira lo notó
-¡Papá!- dijo, molesta –no le hagas caso, Tom, estaba bromeando...- le dijo
La cena fue bastante agradable. Para alegría y tranquilidad de la joven pareja, sus padres se llevaron bastante bien desde el primer momento, pero, llegaba la hora de la verdad...
Deyanira se puso de pie rápidamente y corrió al baño. Erika (su madre, ¿lo recuerdan?) la siguió y, cuando Tom iba a hacerlo, su propia madre lo detuvo
-¿Le habrá hecho daño la comida?- se preguntó Jean, bastante preocupado. Tom y su padre se miraron y apuraron la copa de vino tinto, se acercaba la hora
Deyanira, después de vomitar, se puso de pie con la ayuda de su madre
-¿Te sientes bien?- le preguntó Erika
-... Mamá, estoy embarazada- le dijo rápidamente, caminando al lavabo. Erika se quedó unos momentos de pie
-¿Qué?
-Ya lo oíste- dijo Deyanira. La madre de Tom la miró
-¿Crees que esa es la mejor forma de decirle?- le preguntó
-Claro: fuerte y conciso- dijo Deyanira
Estaban los seis sentados a la mesa. Tom y Deyanira mirando disimuladamente hacia abajo, algo nerviosos
-¿Casarse?
Silencio
-A ver- dijo el señor Misaki -¿Quieren dejar de mirar hacia abajo y dar la cara?
Lentamente levantaron la cara, algo pálidos. Jean rió
-¿¡Cómo quieren casarse si aún actúan como niños!?
Tom y Deyanira fruncieron el cejo, ofendidos
-Ni tan como niños...- dijo Erika, divertida
-Hey, nos desviamos del tema- dijo Deyanira
Los padres se miraron divertidos
-Estamos de acuerdo- dijo Erika –sobretodo si ya tienen un lugar donde vivir y todo eso... ¿ya tienen fecha?
Tom y Deyanira se miraron...
-En... dos semanas- dijo Tom rápidamente, los miraron
-¿Tan luego?- preguntó el señor Misaki
-Queremos que sea en Japón- dijo Deyanira
-Con mis amigos...- agregó Tom
-Ustedes corren en vez de caminar...- suspiró la madre de Tom
-Gracias por tu aporte, mamá- le dijo irónicamente Tom
-¿Ya tienen los padrinos, la iglesia, los invitados?
-Eh... no...
-Son unos irresponsables- dijo Jean –pero bueno, nosotros nos encargaremos de organizarlo
-Gracias- dijo Deyanira –ah, y lo de los padrinos...
-Aún tenemos que decírselos a Oliver y a Patty- continuó Tom
-Bueno, que sea luego- les dijo Erika
