NOTA: ¡Último capítulo!. Muchísimas gracias a todos los que han leído la historia

Bueno, este capítulo está escrito algo distinto al anterior; les explico: es un songfic, y el tiempo va cambiando: presente, pasado, presente... ¿les quedó claro?, en todo caso si no lo comprendieron, conforme avance la historia lo harán

¡Ah!, importante: por favor, no dejen de leer hasta el final, después daré mis razones de porqué escribí eso. Bueno, eso es, ahora a disfrutar del último capítulo

Capítulo XV: Al otro lado del sol

Tom miró tristemente a su alrededor; aún no se acostumbraba, y le parecía que nunca lo haría. Bajó la cabeza nuevamente, en un suspiro

"Te hará bien cambiar de aire", le habían dicho "es algo que debiste hacer cuando ocurrió todo, hace dos meses"

-Basta...- murmuró, poniéndose de pie y caminando lentamente a su cuarto. Se acercó a la cunita de su hijo y lo miró

-Eh, Misaki- escuchó, miró y vio a Leonor acercándose a él –se te hace tarde

-Bien- murmuró, ella lo miró

-Vamos...- le dijo, apurándolo -llevaré las cosas al auto

Tom sólo asintió como respuesta. Ella salió del cuarto y, momentos después, Tom sacaba al bebé de su cuna

-Shhh...- murmuró cuando sintió que se pondría a llorar –tranquilo...

Escuchó una bocina de auto. Supuso que era Leonor, ¿quién más?, simplemente ella no tenía remedio ni respeto por los demás

"¿Por qué llegué a merecer esto?", se preguntó, caminando

-Tu tía es un cacho...- le dijo a su hijo, aunque sabía que no lo escuchaba -... un cacho necesario...- agregó luego

Antes de cerrar la puerta, miró a su alrededor

"Sí... no hay de otra". Y, dando una última mirada a una fotografía de él junto con su esposa, salió

Leonor lo esperaba apoyada en el auto, comiendo papas fritas (si quieren, Lays). Ella lo observó mientras Tom sentaba al bebé en su silla en el auto

-¿Sabes?- dijo ella –estaba pensando en acompañarte

-¿Qué?- Tom la miró

-Digo, no ahora- aclaró , abriendo la puerta del volante –me refiero cuando te convoquen nuevamente a la selección

-Me acaban de convocar...

-Sí, pero no ahora...

-Bueno, entonces me avisas cuando lo decidas, para avisarle a Benji

Leonor se puso colorada y partió el automóvil

Tom, a través del espejo retrovisor, vio cómo su hijo continuaba durmiendo

"Desde que tú llegaste a mí

Ya nada ha vuelto a ser gris

No hay soledad, ya no hay más dolor

Tú le has dado a mi vida un nuevo sol"

- o – o - PASADO - o – o -

Deyanira miraba al vestido que tenía cerca de ella: sería el vestido que al día siguiente llevaría

Los nervios no la dejaban tranquila. La presión que sentía era mucha

Sonó el teléfono

-¿Aló?- preguntó, contestando

-¿Deya?- escuchó, sonrió

-¿Tom?, hola, ¿no puedes dormir?

-No, supongo que tu tampoco

-Exacto- dijo ella

Silencio

-Oye Tom, ¿dirás que sí, cierto?

-¡Claro!, ¿por qué lo dudas?

-Los nervios

-Calma. Piensa que mañana acabará todo

-Oye, ¿sabes en qué estaba pensando?

-¿En qué?

-¡En nombres!

-¿Sí?, yo también. A ver, ¿si es hombre?

-Van

-¿Van?

-¿Qué?, ¿no te gusta?

-Ehh... no es que no me guste, pero...

-¿En cuál habías pensado tú?

-En... Kenji

-¿Kenji?

Silencio

-A ver, ¿si es niña?

-Tricia, ¿y tú?

-Mejor ni lo sepas... parece que no estamos muy de acuerdo

-Eso parece

-Será mejor que no nos precipitemos

-Te encuentro razón

-Lo mejor que podríamos hacer, es dormirnos, es tarde

-Buen punto. Nos vemos mañana. Buenas noche, amor

-Buenas noches

Tom colgó el teléfono y pensó... "¿Van?, ¿Tricia?..."

---------

Deyanira se miraba en el espejo. No lo podía creer

-Te ves preciosa

-¡Muchas gracias, Patty!- dijo Deyanira –tú también te ves bonita- Patty sonrió -¡Los nervios me matan!

-Calma, ¿a qué le tienes miedo?

-A que cuando llegue, Tom no esté ahí. A que cuando nos pregunten, Tom diga que no. A que cuando me pregunten no me salga la voz. A que...

-Deya, ¡cálmate, mujer!- le dijo Patty, comenzando a reír, causando molestia en la novia –no te enojes, estás exagerando. Tom sería incapaz de hacerte algo así; si lo hiciera, te lo habría dicho anoche, cuando hablaron

-No puedo con los nervios- dijo Deyanira. En ese momento, Erika entraba

-Michelle, hija, mira quienes vinieron

La muchacha miró curiosa a la puerta, lo mismo que Patty. Vio a dos jóvenes, una chica y un chico, que miraban sonrientes a la novia

-¡¡¡Jean, Leonor!!!- exclamó Deyanira, sonriente. Luego abrazó a la chica

-¡Mira prima que casi me caigo cuando me dijeron que te casarías!- dijo Leonor -¡¿Por qué tan rápido?!, ni siquiera he dado el visto bueno a Misaki

-¡Oh, Leo!- dijo Deyanira, sonriendo. Abrazó al chico

-Me alegra haber llegado a tiempo, Michelle- dijo –no habría sido gracia haber faltado al matrimonio de mi única hermanita

-Jean, que no soy tan chica- dijo Deyanira. Recién ahí recordó a Patty -¡ah!, les quiero presentar a alguien. Ella es Patricia Sanae. Patty, él es mi hermano Jean y mi prima Leonor

-Hola, mucho gusto

-¡Así que tú eres mi tía!- dijo Jean, sonriendo. Patty también lo hizo

-Eres mayor que yo, suena un poco raro- dijo Patty

-Nuestra familia es un tanto extraña- dijo Leonor –oye, ¿tú conoces a Misaki, cierto?

-Sí- respondió Patty

-Leo...

-Entonces tienes que hablarme de él

-Leo, basta- le dijo Deyanira

-Michy, entiéndeme, te vas a casar con un tipo que sólo lo he visto por televisión, no es la gran gracia... tengo que saber cómo es, si de verdad te quiere...

-¡Por favor basta!, la que me voy a casar soy yo, no tú

-¡Por eso mismo!

-Es un poco sobreprotectora- dijo Jean a Patty, divertido

-No, si se nota- respondió ésta –Leonor, no tienes que preocuparte por Tom. Lo conozco desde que somos niños y te puedo asegurar que es una excelente persona, y un gran amigo. Y de verdad quiere a Deya...

-¿Ves?- le dijo ésta, Leonor se encogió de hombros

-Bueno, si ustedes lo dicen, pero sólo cuando lo vea y hable con él, daré mi punto de vista

-Pobre Tom...- murmuró Deyanira, suspirando

-------

-Tom, ¿aceptas como esposa a Deyanira, para amarla y respetarla, en la salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-Acepto- dijo Tom, sonriendo a sus anchas

-Deyanira, ¿aceptas como esposo a Tom, para amarlo y respetarlo, en la salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-Acepto

-Lo que ha unido Dios, no lo separe el hombre. Los declaro marido y mujer... les presento, al señor y la señora Misaki

Dentro de la iglesia se dejó sentir una gran cantidad de aplausos, mientras Tom y Deyanira, después de cerca de dos o tres semanas sin tocarse, se besaban tiernamente

-Hasta que por fin todo terminó- murmuró Patty, sintió un brazo que la tomaba por los hombros

-Te equivocas- escuchó, era Oliver

-¿Por qué?- preguntó ella

-Esto recién comienza- dijo Oliver -¿ves?. Ellos inician su camino, nosotros iniciamos el nuestro

Patty sonrió, un poco divertida

-Te salió bonita esa frase, ahora aparte de futbolista, eres poeta

-Ja, lógico- dijo Oliver, sonriendo divertido. Miró a su amigo -¡¡¡Vivan los novios!!!

-Oliver...- murmuró Tom, divertido ante el grito que se mandó Oliver

-¡Felicidades, amigo!- dijo abrazándolo

- o – o - PRESENTE - o – o -

-¿Estás bien?- escuchó Tom de pronto, miró distraído a Leonor

-¿Qué?

-Te pregunté que si estabas bien, estás callado...

-Ah... sí...

Leonor sólo miró de reojo a Tom, sin creerle sus palabras. Misaki era bastante bueno para esconder sus sentimientos detrás de una sonrisa, que parecía ser sincera, pero si se le conocía bien, se lograba ver el dolor a través de ella

-¿Por qué le dijiste a tu padre y a Oliver que Van estaba enfermo?

Tom miró a Leonor un tanto sorprendido

-¿Quién te dijo eso?

-No interesa mayormente- dijo ésta –vamos, dímelo

-¿Es que acaso no lo supones?

-Tengo mi teoría, pero no puedo estar segura. A pesar que eres tranquilo eres un tanto impredecible... sobretodo los últimos meses

-¿Y qué saco con decirte?, ya nos vas a subir al avión...

-Tom, por favor deja de hablar así- le dijo ella –pareciera que te molestara que intentáramos ayudarte. Sabes que tu padre tuvo que viajar a Japón, y no queremos que estés solo...

-¿Ves?, ahí está: me tratan peor que un niño, como si no supiera cuidarme

-Hay días en que no puedes hacerlo

Tom iba a replicar algo, pero no supo qué. Ella tenía toda la razón: habían días en que realmente las ganas de vivir se esfumaban

-Eso no significa que me tengan que vigilar

-Oh, por supuesto que no- dijo Leonor –sabemos que eres responsable Tom, sabemos también que saldrás adelante. Pero también sabemos que aún no te recuperas de la muerte de Michelle, es algo que debes de tener claro, nadie mejor que tú lo sabe. Por eso no queremos dejarte solo: la mejor forma de apoyarte es estando a tu lado

-No sé si aguante estar en Japón muchos días... mi padre a veces me hastía, imagínate que ahora de yapa tengo a mi madre, a Yoshiko... y quizás también deba quejarme de Oliver y los del resto del equipo

-¿No sabían que te ibas hoy?

-¿Para qué preguntas eso?, sabes que les dije que no iría a Japón, porque Van estaba enfermo

-Ahora tendrás que prepararte para otro sermón, es lo más seguro...

-Uno más, uno menos...- suspiró Tom, mirando a través de la ventana

Van se despertó y comenzó a llorar

-Detén el auto un momento- pidió Tom

-Tu niño comenzó a llorar... otra vez- suspiró Leonor

"Hoy por ti yo vuelvo a vivir

Hoy por ti he vuelto a sentir

La ternura que un día perdí

Contigo ha vuelto y es para ti"

- o – o - PASADO - o – o -

-¡Llegaron!

Todos los invitados recibieron a Tom y Deyanira aplaudiendo. Estos entraron con una gran sonrisa, y agradeciendo

-Tom, no había tenido tiempo: él es mi hermano mayor, Jean

Ambos, sonriendo, se dieron la mano

-Insisto que fue muy rápido- dijo Jean –pero aún así, un gusto conocerte

-Igualmente

-¡Hola!, soy prima de Michelle, mi nombre es Leonor

-Hola...- Tom observó unos momentos a Leonor, que parecía escrutarlo con la mirada. Deyanira pareció molestarse

-Leo, córtala- le dijo. Tomó a Tom de la mano y caminó junto con él a otro lado

-¿Es tu prima?- le preguntó Tom

-Sí- respondió –si empieza a interrogarte, no te asustes

-¿Interrogarme?

-Sí, es que dijo que debía darte el visto bueno, aunque como ya nos casamos no debe servir de mucho...

-Bueno...

-¡¡¡El vals de los novios!!!

De pronto notaron que todos los invitados estaban atentos a lo que hacían, sonrientes. Ambos se miraron algo inquietos

-¿Y ahora qué?- murmuró Tom, Deyanira sonrió

-El vals, ¿qué más?- dijo sonriendo Deyanira

Tom se dejó arrastrar por su esposa al centro de la pista. Una suave música comenzó a sonar, y ambos comenzaron a bailar, al son del vals

-Te amo, Dey

-Y yo a ti, Tom...

Bailaron durante un rato con los demás invitados

-Mira tú- le dijo Patty a Tom, mientras bailaban –cuando murmuraste ese "vaya" en el momento que viste a Deya, nunca pensé que terminarían casándose... ¡ni siquiera se conocían!

-Oye, ¡yo nunca dije ese "vaya"!

-¡Por favor Tom, si yo te oí!- dijo Patty, sonriendo

-Entonces fue inconsciente- repuso el joven, sonriendo

-No eres tan antipático como aparentas al estar molesto- le dijo Deyanira a Benji

-Ya, admite que tenía razones para pensar mal de ti y de Tom

-Debiste haber escuchado lo que te íbamos a decir, teníamos una razón para actuar de ese modo

-¿Y cómo querías que lo supiera?, no soy adivino

-Si sólo fueras menos impulsivo... Benji, ¿me estás escuchando?

Benji de pronto se había quedado de pie, quieto y mirando a un punto fijo. Deyanira, curiosa, siguió su mirada. Sonrió divertida

-Ven conmigo- lo tomó de la mano y fue hacia donde miraba

-Deyanira, ¿qué haces?

-Sólo calla- dijo ésta –hola, prima, ¿en qué estás?

Benji miró algo turbado a la francesa, ¿era prima de ella?

-Aquí...- Leonor miró a Benji, y sonrió –hola, soy Leonor

-Eh... Benji Price, mucho gusto

-¡Deya, tienes que bailar conmigo!- escucharon, era Paul

-Claro, Paul. Ah, Leo, ¡te encargo a Benji!

El portero japonés deseó matar a Deyanira, sin importarle dejar viudo a uno de sus mejores amigos

-No te preocupes- dijo Leonor –Michelle es así: un poco desubicada a veces...

- o – o - PRESENTE - o – o -

-¿A quién buscas?- le preguntó Tom a Leonor. El chico llevaba a Van en brazos

Acababan de entrar al aeropuerto, y Leonor miraba a todos lados

-A mi tía...

-¿Erika vendrá?- le preguntó extrañado Tom

-Claro, ¿acaso lo dudaste?

-No, ya me parecía raro- suspiró Tom

-¡Ahí está con mi tío!

Ambos jóvenes se acercaron a Erika y Jean, que los esperaban cerca del pasillo que tendría que ir Tom

-¡Buenas!- saludó Leonor

-¿Por qué se demoraron tanto?- le preguntó Erika a Tom, mientras tomaba en brazos a Van

-Pregúntele a Tom- dijo Leonor –se demoró muchísimo

-No exageres- le dijo Tom

-Toma- le dijo Jean –aquí tienes los regalos de Navidad

-Ah, gracias- dijo Tom, recibiendo unos bolsos

-Sin abrirlos antes- le advirtió Erika –ah, hay uno para Patty

-Yo se lo entrego, no te preocupes

-Cuida bien a Van- le dijo Jean

-Sí, en Japón en esta época hace frío- agregó Erika

-Lo sé, viví en Japón- respondió Tom, suspirando

-Abrígalo antes de salir- insistió Erika

-Lo sé...

-Y...

-Ya déjalo, Erika- le cortó Jean, divertido –lo espantas

-Gracias- le dijo Tom, sonriendo

-Cuídate mucho- le dijo Leonor

-Ya lo has dicho mil veces

-Una más, una menos- dijo Jean

-Cualquier cosa, llámanos

-De verdad, ¿qué tanto se preocupan?

-Si lo decimos es por algo

-Allá estarán mis padres, y mis amigos. Ellos me vigilarán, no se preocupen

-No me gusta que hables así- le dijo Erika. Tom iba a replicar algo, pero escuchó:

"Los pasajeron con destino a Japón, favor de abordar por el pasillo 10"

-Mi vuelo- dijo Tom, tomando el anuncio como una bendición

-Cuídate- le dijo Erika, entregándole al bebé –y llama

-Bueno, bueno...

-Y pásalo bien

Tom sonrió ante las últimas palabras de Leonor, y comenzó a caminar

"Iremos al otro lado del sol

Donde no exista pena ni rencor

Donde el llanto se convierta en una flor

Y donde el odio se transforme en amor"

- o – o - PASADO - o – o -

Oliver caminaba tranquilamente por las afueras del hotel

Estaba algo cansado. Habían jugado esa tarde un partido amistoso en contra de Portugal, y en ese momento se encontraban descansando y disfrutando del triunfo. Aunque Oliver decidió ir a dar una vuelta por los alrededores

-¡Oliver!

Esa voz el muchacho la conocía. Se dio vuelta y vio a la persona

-¡Roberto!

Ambos se abrazaron, hacía tiempo que no se veían

-¿Y qué haces aquí?- le preguntó Oliver, una vez que estaban sentados

-Vine a arreglar algunas cosas pendientes que tenía, y aproveché para ver el partido de hoy. De verdad que jugaron muy bien

-Gracias- dijo Oliver

Conversaron durante un buen rato. Se les hizo de noche sentados en la banca

-Oye- dijo Oliver -¿por qué no vienes al hotel conmigo?, así aprovechas de ver a los muchachos

-Bueno, vamos

Llegaron y encontraron a la mayoría de la selección japonesa reunida en el lobby del hotel

-Ahí llegó Oliver- dijo Aoi, y se acercó

-¿Ocurre algo?- preguntó éste

-Nada fuera del otro mundo- dijo Steve –es sólo una apuesta, entre Shingo y Harper

-¿Apuesta?- preguntó Oliver

-Ah- dijo Bruce –hola Roberto, ¿cómo estás?

-Bien, gracias, Bruce

-Oye... ¿qué le pasa a Tom?- preguntó Oliver. Su amigo estaba pegado al teléfono

-Hace una hora que está tratando de comunicarse con su esposa- respondió Benji

-¿Esposa?- preguntó Roberto

-Se llama Deyanira- respondió Oliver -¿y ha tratado de comunicarse con alguien más?

-Creemos que sí... aunque no nos responde cuando le hablamos

Oliver se acercó a Tom

-¿Ocurre algo?- éste sólo se encogió de hombros, sin mirarlo

De pronto su mirada se iluminó

-¡Leonor!- fue instantáneo, la mayoría del equipo lo rodeó -¿qué es lo que pasa?, hace más de... ¿Leo?...- Tom se quedó en silencio, escuchando. Los demás se miraron, confundidos -¿Qué?, pero...- su voz se quebró -¿de qué... hablas?...

De pronto colgó el teléfono y comenzó a marcar nuevamente otro número

-¿Tom?- le preguntaron algunos, intuyendo que algo malo pasaba

-¿Erika?- dijo, comenzando a llorar y tapándose los ojos–Erika, ¡dime que es mentira!... pero, ¡¿cómo no se dieron cuenta?!

Los demás se miraban confundidos y, en parte, asustados. ¿Qué podría haber pasado para que Tom reaccionara de esa forma?

-No...- continuó Tom, ahora llorando sin disimulo -¿cómo quieres que piense en eso ahora?... no... Van... ¡¡¡pues haz lo que quieras!!!

Colgó violentamente el teléfono. Dejando sus manos sobre el auricular, y sin moverse por unos momentos

Ninguno de los que lo observaban era capaz si quiera de preguntarle qué le ocurría, temerosos a saber. Oliver se atrevió

-Tom... ¿qué ocurrió?- le preguntó con un hilo de voz. Tom no respondió, ni siquiera lo miró -¿Tom?- le tomó el hombro, pero éste lo rechazó rápidamente, todos lo miraron extrañados

Sin decir palabra, salió corriendo

-¿Qué demonios pasó?- se preguntaban

-¿Quién tiene el teléfono de su casa?- preguntó Andy –hay que llamar...

-¿Qué ocurre aquí?- escucharon, era Gamo, que estaba de pie junto con Adriano. Al parecer había visto todo, pero no había intervenido

-Algo ocurrió en casa de Tom, señor- dijo Benji –queremos llamar

-Bien- dijo Gamo, y le entregó una carpeta –ahí tienen el número

Oliver se adelantó y llamó él. Se demoraron un tanto en contestar

-¿Aló?- escuchó

-Buenas noches- dijo –habla Oliver Atton, desde Portugal

-¿Está ahí Tom?- lo interrumpieron

-No... él se fue corriendo. ¿Pasó algo malo?

-...- se demoraron en contestar, Oliver notó que estaba llorando –hoy... nació el bebé...

-¿Nació?- interrumpió -¿Y qué fue?

-...Niño...

-¿Niño?- repitió Oliver –oye, pero...

-¡Eso no es lo único!- interrumpió la joven a Oliver, llorando –Dey... cuando comenzó con los dolores estaba sola, ¡nadie lo sabía!. Lograron que el bebé sobreviviera...

Oliver estaba en silencio, sin decir palabra

-¿Entonces Deyanira...?

-Sí... ella murió

Oliver, en lo primero que pensó, fue en Tom. ¡Tenía que encontrarlo!

-¿Y ahora qué?

-Mañana es el funeral. Intenta que Tom esté aquí, por favor Oliver

-Sí... partiremos en cuanto podamos, no te preocupes

-Gracias...

-Oye- dijo el joven -...tranquila

-Eso intento. Adiós

Oliver colgó el teléfono, en silencio. Los demás esperaban, expectantes. Benji perdió la paciencia

-¿Qué demonios pasó, Oliver?- le preguntó, el joven pareció reaccionar

-Debemos encontrar a Tom- dijo seriamente

-¿Pero qué pasó?- preguntó Steve

-Deya... - ¿cómo les decía?, no sabía la manera

-¿Qué pasó con Deyanira?- apuraron Paul, Eddy y Johnny

-Ella murió

Todos lo miraron, en silencio

-¿De qué hablas?- le preguntó Bruce -¿Cómo que murió?

-Ella murió, durante el parto... debemos encontrar a Tom

- o – o - PRESENTE - o – o -

-¡Despídete de ellos, Van!- dijo Tom, divertido

Comenzó su camino a través del túnel que lo llevaba al avión destino a Japón

Alguien le había dicho una vez: "tu vida es como un torbellino"... parece que había sido Armand... sí, parece que había sido él...

"Mira que con tan poco años ya conoces muchos lugares" escuchaba su voz de niño en la cabeza, cuando tenían unos diez años "yo ni siquiera conozco los alrededores de donde vivo". Tom recordaba ese día, hacía frío. Y también recordaba lo que le había respondido: "No es tan divertido una vez que lo vives" decía, algo triste "normalmente no me quejo, pero a veces me gustaría quedarme en los lugares, en los colegios... que la gente que conozco se conviertan en mis amigos. Ser como un niño normal"

Años después, esa frase volvería a repetírsela, pero ya eran grandes. Estaba a punto de casarse

"Pero, ¿me encuentras razón, Tom?, tú, de todos nosotros, eres el que vas más rápido. Mira ahora que, en menos de un mes, tu vida dio un giro de 180°... en comparación con uno, que estuvo AÑOS pensando en cómo declararse...". Esa noche no pudo más que reír. Claro, pensando, Armand con María Fernanda, Andy con Marie, Aoi con su media hermana Yoshiko, Steve con Maki, hasta el mismo Oliver con Patty. Todos demoraron mucho en declararse... él sólo unos momentos de enojo

Pero, tan rápido como le llegó la alegría, así de rápido se le fue...

Deyanira tenía en ese entonces ocho meses y algo más de embarazo, lo que indicaba que en el momento menos pensado, comenzarían los dolores de parto

Por esos mismos días, el entrenador Gamo le comunicó que se realizaría un juego amistoso con la selección de Portugal

No quería ir. De echo, no iba a ir, si no fuera porque Deyanira le insistía a cada momento, mientras estaba a tiempo... hasta que lo convenció (ella podía llegar a ser desesperante si quería convencerlo de algo). No pasaba día sin que se arrepintiera de haberle hecho caso

Sólo pasaron tres días, y todo cambió...

Pero, pensando, alguien muy grande se fue, pero se quedó otro muy pequeño...

"Entre arcoiris quiero verte reír

Y sobre nubes cuidaré tu dormir

Las estrellas por ti brillarán

Y su luz siempre te acompañará"

- o – o - PASADO - o – o -

Jamás, en todos los años que se conocían, la selección de Japón la pasó tan mal. Ni siquiera con una derrota. En esos casos, siempre había alguien que les subía el ánimo. Por supuesto, podían volver a jugar, y tenían la posibilidad de ganar... pero ahora todo era distinto

Al menos, ya habían encontrado a Tom, lo que les tranquilizaba un poco... sólo un poco

No hablaba, no respondía, no lloraba... sólo miraba al frente

No lograba comprender, no lograba imaginar cómo sería llegar a su casa y no encontrarse con Deyanira... no conseguía entender que ella estaba muerta

Mientras, la mayoría del equipo estaba con él, en silencio, observándolo. Oliver y Benji habían llegado justo en que Tom estaba saliendo del hotel para ir a Francia. A duras penas lograron convencerlo para que se quedara quieto en su cuarto

Armand entró y se acercó a Tom, traía en sus manos una taza de café. Se puso a su lado

-Tom, bebe esto, te hará bien- le dijo. Como era de esperar, Tom ni lo miró. Armand pidió ayuda con la mirada a Oliver, que se acercó

-Tom, vamos, bebe. Es lo que necesitas para...- Tom de pronto, lo miró

-¿Y qué demonios sabes tú que necesito?- le dijo a Oliver, con la mirada llena de furia. Los demás sólo lo miraron. Oliver no respondió -¿Quieres saber lo que necesito?, ¡¡¡lo que necesito es ir a Francia y ustedes me tienen aquí encerrado!!!

-¿Y qué quieres?, ¿irte a pie?- le dijo Oliver

-...- Tom sólo lo miró, y luego al suelo. Momentos después volvía a sentarse. Los demás se miraron: volvían al inicio

Oliver, al cabo de un rato, se estaba desesperando. ¿Qué podría hacer?, no sabía cómo ayudar a su amigo. De pronto, se puso de pie y caminó hacia Tom

-Misaki- le dijo –ven conmigo

Tom lo miró unos momentos, y se puso de pie. Ambos llegaron a la terraza del hotel, se quedaron en silencio

-Tom, yo... te quiero pedir disculpas...- Tom lo miró extrañado –Sé que no entiendes. Deyanira acaba de morir, y no se cómo ayudarte. Eres mi mejor amigo y el verte así y no poder ayudarte...

-Oliver...- comenzó Tom -¿cómo podrías ayudarme?, ni yo sé qué pasará conmigo...

-Tom...

-Te quiero pedir un solo favor

-¿Si?

-Quédate conmigo cuando lleguemos a Francia... no se cómo lo haré...

Oliver abrazó a Tom cuando este comenzó a llorar

-Calma amigo...

-------

"Es difícil cuando sabes que debes hacer algo, pero es lo que más le temes en el mundo. Es algo que sabes que debes hacer... Dey, no sabes cuánto me costó acercarme al lugar en que dormías, ha sido lo más difícil y lo más duro que he tenido que soportar en mi vida"

-¿Estás bien, Tom?- le preguntó Oliver, cuando sintió que a Tom se le aflojaban las piernas. Lo afirmó. Del otro lado, Benji hizo lo mismo

-No es necesario que hagas esto aún, Tom...- le susurró Benji

Tom negó y se acercó aún más

¿Es que acaso siempre la felicidad se le escurría de las manos?

Acababan de llegar de Portugal e, inmediatamente se acercó a ella... aunque, ¿ese cuerpo sin vida era ella?. Parecía que sólo dormía y que por error la habían depositado ahí

¿Y ahora qué?, no sabía qué pensar... ni que hacer. ¿Cómo sería su futuro?

-Tom...- escuchó. Levantó y vio a Erika, que se acercaba a él, con algo en los brazos

-Es...- comenzó, cuando se dio cuenta

Erika se acercó a Tom con el bebé en sus brazos. Tom se soltó de sus amigos y recibió a su hijo, que dormía plácidamente, sin saber qué ocurría a su alrededor

Oliver y sus demás amigos lo notaron: Tom había descubierto algo por lo que seguir adelante, y eso era su pequeño hijo. Misaki medio sonrió, pero duró sólo un segundo, porque sus lágrimas comenzaron a caer, mientras lo abrazaba tiernamente...

- o – o - PRESENTE - o – o -

Tom suspiró

"Creo que debí avisarle a alguien que me viniera a buscar"... en ese momento Van, que estaba en los brazos de su padre, comenzó a llorar

-Ah, por favor, hijo, aquí no...- murmuró. Lo acomodó de otra forma y Van se calló, luego comenzó a caminar a través del aeropuerto para pedir un taxi

Un lugar en especial llamó su atención...

-Disculpa...- escuchó en su mente la voz de Deyanira... desde ese momento había sabido que ella era muy especial

-¿Si?

-¿Eres tú Patricia Sanae?... Mucho gusto, soy tu sobrina, Deyanira Blanc

-¿Tú... tú eres la hija de Erika?- preguntó Patty, la chica sonrió

-Sí

Suspiró, y continuó caminando

A pesar de que sentía que cada día la necesitaba más, había logrado salir adelante, sin duda gracias a Van... y en parte a todos lo que lo rodeaban y le brindaban su apoyo en los momentos difíciles

Sí, porque la vida continuaba, y él ya lo había comprendido. Lo había hecho el momento en que tomó por primera vez a su hijo en brazos

"Tengo por quien continuar", había pensado, y juró por Deyanira que lo haría lo mejor que podría

Sonrió

-¿Y Van?- dijo -¿te gusta Japón?. En este país viví durante muchos años, conocí a mis grandes amigos y a tu mamá... apuesto que para ti también será especial...

Y caminó, ignorando que, nuevamente, el destino le tenía preparado unas cuantas sorpresas más

"Desde que tú llegaste a mi

Las sombras se alejaron de aquí

Desde que tú llegaste a mi

Supe que no podría vivir sin ti."

¿Fin?

NOTA: ¡¡¡No me maten!!!, ni yo se por qué maté a la pobre Deya, me caía bien, en serio...

Espero que les haya gustado... aunque no me extrañaría que me reclamaran por la decisión de matar... es que si no lo hacía el fic no tendría continuación, y sí que lo tiene, y se viene luego... Ah, la canción es de un grupo llamado "Los miserables", y la canción se llama "Al otro lado del Sol", supongo que entendieron que era de Tom a Van...

Bueno, ¡hasta luego!