Clases para Amar

Lección 2.-

Pídeme una cita.

Akane se despertó enfadadísima. Ranma no había aparecido en toda la noche, y no sabía donde estaba. Pero lo peor fue, cuando dispuesta a lavarse, Ranma se le adelantó con un "permiso..." Y cerró la puerta del baño tras si. Eso fue la gota que colmó el vaso. Ella preocupada y más encima no se digna a saludarla.

- "Pues ahora le va a esperar su madre" - pensó Akane, mientras se cambiaba y dispuesta a lavarse en la cocina.

Cuando salió Ranma del baño, listo para la escuela, Kasumi le aseguró que Akane ya se había ido al instituto. Ranma, extrañado porque su prometida no le esperó, se dirigió a la mesa para desayunar. Nabiki y buena parte de la familia ya se encontraba en ella. Nodoka servía lo que Kasumi le entregaba. Una vez todo puesto sobre la mesa, los inquilinos empezaron a comer.

- Bueno Ranma... - dijo Soun masticando - ¿Como fueron las clase ayer? - Al oír esto, Ranma escupió el sumo en la cara de su padre, que acabó convertido en panda, mientras se sacudía la cabeza. Ranma miró ferozmente a Nabiki, que seguía masticando su desayuno.

- Se trata que no lo sepa Akane ¿no? - respondió Nabiki sin dejar de mirar los alimentos que seleccionaba.

- No creo que sea muy varonil necesitar ayuda para cortejar a tu prometida -

- Nodoka, cada uno tiene sus maneras de hacer las cosas - Respondió Soun, tratando de ser comprensible con su yerno.

- "El fin justifica los medios" - escribió Genma en un letrero.

- Pero deberías darle una explicación a Akane, Ranma... - Kasumi parecía ser la única que se preocupaba por su hermana.

- ¿Alguien me sirve más arroz? - preguntó el maestro Happosai. Ranma salió mascullando los dientes hacia el colegio, mientras de fondo se oía "Parece que progresa, al menos no a negado sus intenciones..."

Ukyo se levantó con unas ojeras que le llegaban al suelo. Se había pasado toda la noche en vela, pensando. Una vez que se dio cuenta que era de día, suspiró.

- "Debí haberme puesto 6 puntos..." - dijo, funfurruñando. Bajó rápidamente al salón, ya cambiada y lista para salir, cuando miró el panorama. La pizarra seguía en su sitio. Pero el rotulador no. Ukyo prestó atención a las puntuaciones de la pizarra. Ninguna chica había cambiado. Sin embargo, reconoció que los números de ella, Akane y Akari, no estaba escritos con su letra.

- "Parece que intentó cambiarle los puntos a una de las tres." - Pensó la cocinera, mientras se rascaba la barbilla. De pronto, Ryoga entró a la casa. Llevaba el perro de los Yamada mordiéndole la cabeza, el brazo chamuscado, y a Yukino agarrada de la pierna mientras sollozaba "Págame de una vez" . Con un movimiento de cabeza, Ryoga estampó al perro con el marco de la puerta, que salió sollozando, todo esto mientras intentaba librarse de Yukino.

- Nunca me acostumbraría a vivir en este barrio - se quejaba Ryoga, mientras por fín se desataba a Yukino.

- Yuki-chan ¿No deberías ir a la escuela? - preguntó Ukyo con una sonrisa. Yukino la miro seriamente.

- Poderosa Makimura-san para ti, bruja -

- "¿Bruja? Será impertinente la niña..." - pensó Ukyo borrándose la sonrisa de la cara.

- Como próxima líder del planeta, no tengo necesidad de estudiar. Sin contar de que mi escuela esta en obra y estamos de vacaciones unas semanas... - respondió la pequeña mientras se hacia el pelo para atrás. Ukyo miró con furia a Ryoga mientras este bostezaba.

- Al parecer, sus padres interrogaron a Yukino al llegar, y esta les explico que... -

- Mi hermanito jefe y yo estamos recaudando fondos para subvencionar nuestras tropas del terror vendiendo okonomiyakis - Respondió Yukino, que empezaba a cambiarse de ropa.

- ...así que me pidieron que si les hacia el favor de entretenerla por las mañanas - suspiró finalmente Ryoga. Yukino saltaba de mesa en mesa jugando, mientras Ukyo ardía en furia.

- ¡No tengo dinero como para contratar una empleada más! - gritó Ukyo mientras golpeaba a Ryoga con la espátula.

- Dicen que con cuidarla y que lleve okonomiyakis para la cena es suficiente... Además yo me pierdo entre tantas mesas... - Aun con las explicaciones de Ryoga, Ukyo no cesaba de pegarle. Ukyo sabía que ese mal humor mañanero no era solo por este tema, quizás también se sentía algo resentida por las puntuaciones.

- ¡Deja de atosigar al hermanito jefe, bruja! - grito Yukino mientras se agarraba a la cabeza de Ukyo y le tapaba los ojos.

- ¡¿Como que jefe?! ¡Yo soy la dueña del local! - gritaba Ukyo lanzando espatulazos al aire. Yukino sorprendida se separó y se acercó a Ryoga.

- Hermanito jefe ¿es verdad eso? - pregunto al desmayado Ryoga. Este asintió con la cabeza - No te preocupes hermanito, juntos podremos derrocarla y hacernos con el poder - Le susurraba Yukino a Ryoga, mientras este se recuperada. Ukyo, fuera de sus casillas, y advirtiendo que se le hacía tarde, tomo su maleta y salió a la calle.

- Que os den, pareja de locos... - dijo antes de marcharse rumbo al instituto.

Cuando Ranma llegó al instituto, no le fue ni necesario decir que sujetara dos cubos de agua en el pasillo. Había vuelto a llegar tarde, pero desde la ventana vio como Akane, al verlo llegar, dio un fuerte giro de cabeza, con una cara de perros increíble. No había mantenido una conversación con ella desde hace ya un día y algo, y ya estaba más que enojada. A este paso, cuando aprenda como llevar a Akane a una cita, su prometida se habrá marchado con otro. Y claro, Akane no se siente apoyada por su padre, que seguramente aceptará sus desapariciones en busca del consejo de Ukyo, ni por el resto de la familia, que sabe perfectamente a donde se escabulle él todas las tardes.

- "Tengo una familia de paletos..." - se quejo Ranma mientras suspiraba. Pero al alzar la vista, vio como Ukyo venía corriendo por el pasillo.

- Vaya Uchan, ¿y esa cara? ¿has dormido bien? - dijo el chico de la trenza al ver las ojeras de Ukyo.

- Digamos que me estuve pensando más de lo debido anoche - respondió Ukyo mientras entraba y saludaba. Al ver que el profesor le dejaba entrar, sin rechistar, Ranma le susurro a Ukyo por la ventana.

- ¿Como es que te dejan entrar tan pacíficamente? - Ukyo sonrió ante la pregunta.

- Pues con 8 meses sin llegar tarde... - respondió Ukyo mientras atendía a la lección. Ranma se quedo pensando.

- "No vale la pena, es un precio demasiado alto..." - Pensó Ranma sin soltar sus cubos de agua.

Era la hora de comer, y Ranma buscaba a Akane. Debía dar alguna explicación para que Akane no se enfadara, o que por lo menos resistiera unos días más sin atentar contra la vida de su prometido. Cuando la encontró, estaba sentada sola comiendo debajo de un árbol. Ranma se empezó a acercar, pero al notar su aura furiosa, decidió tomar otra estrategia. Se subió al árbol, y miró un poco. Akane comía y mientras masticaba miraba a todos los lados. Parecía buscar a alguien. Ranma se colgó de una rama, y se dejo caer.

- ¿A quien buscas Akane? - preguntó. Akane, asustada al ver caer a Ranma del árbol, tiró un puñetazo a su prometido. Este lo recibió y calló al suelo.

- Lo siento, ha sido un acto reflejo... ¡Pero es culpa tuya! ¿Te crees gracioso por presentarte así? - pregunto Akane, mientras Ranma se levantaba.

- Me siento como un saco de boxeo... - dijo, mientras recolocaba su nariz.

- Te he dicho que lo siento... - repitió la chica. Ranma se sentó al lado de Akane, y empezó a comer su comida. Los dos en silencio comían sin dirigirse no la mirada, ni las palabras.

- Pero dime Akane, ¿A quien buscabas? - preguntó Ranma, intentando crear conversación.

- No... No buscaba a nadie... - respondió Akane. Ranma sonrió. Parece que el enojo se estaba pasando como las nubes que oscurecían el sol. Pero como si este pensamiento traspasara las mentes de la pareja, Akane se percató de que seguía enfadada por Ranma.

- Bueno... En verdad te estaba buscando a ti. Como nunca se donde te metes - Akane miró con una mirada atravesadora a Ranma - ¿Con cual de tus amiguitas sales últimamente?

- Pero que dices Akane... Ayer fui a hacer unos recados a Nabiki -

- Oh... ¿Y desde cuando le haces recados a Nabiki? -

- Desde que me lo pidió... - Respondió Ranma intentando cerrar el tema. Pero Akane estalló en furia, estalló en cólera, y estallo su bento en la cabeza de su prometido.

- Pues hazle todos los recados que quieras a Nabiki. ¡Hasta que te hartes! - grito mientras se marchaba, dejando a un Ranma semi inconsciente

- "Creo que la he cagado en algún momento" - pensó Ranma.

Ukyo volvía a casa después de haber visto como Ranma y Akane comían juntos. No lo soportó. Dijo que se encontraba mal y se marchó. Y de hecho, no había mentido. ¿Y si Mousse tuviera razón? ¿y si la declaración de Ranma o Akane no era más que cuestión de tiempo? El plan debía seguir su curso, y Ryoga debía declarase lo antes posible a Akane. Sin embargo, desde la mañana, algo dentro de ella, le hacía rechazar el plan. ¿Que diantre le pasaba? Era una pequeña chispa en su corazón, pero se hacía notar demasiado para ella. Y cada vez más. Tanto, que si seguía así, podría convertirse en un muro. ¿Pero que era? ¿Escrúpulos? ¿la conciencia? ¿la honorabilidad? Algo no iba bien.

- Vez, hay que tener en cuenta eso. Cuando capturemos al héroe, nos cargamos a su mascota también - Cuando Ukyo entro en el Uchan's, encontró como Yukino daba explicación a unos Mousse y Ryoga que comían en la barra. Estaban viendo una película en la tele - Las mascotas de los héroes son estúpidamente listas, y de fijo saben forzar cerraduras y ataduras -

- Yuki-chan, es una película de Disney, las mascotas reales no hacen esas cosas - Se quejo Ryoga.

- Puede, pero hay que estar preparados. Cuando sea la soberana del mundo, muchos intentarán combatirme. Por culpa de cosas como estas, uno puede ser derrotado - respondió Yukino tomando nota. Ukyo se quedo de piedra al ver el panorama. Todos se dieron cuanta de que había llegado.

- Hola Ukyo - saludo Ryoga. Ukyo asintió con la cabeza.

- Hola Ukyo - saludo Mousse. Ukyo asintió con la cabeza.

- ¡Vete bruja! - "saludo" Yukino. Ukyo asintió con la cabeza instintivamente, pero después apagó la televisión enfadada. - ¡¿Qué haces?!

- Yuki-chan, tienes que tratar mejor a tus mayores - le regaño Ukyo. Yukino se puso de pie sobre la mesa y la miro con cara de arrogancia.

- Makimura-san, vieja bruja. ¿Te atreves a discutir mis actos? - Resopló Yukino. Finalmente, debido a este comentario, Yukino acabó debajo de una mesa, aplastada por el pie de Ukyo. Ukyo sonreía furiosa viendo como Yukino aguantaba el pie para no ser aplastada.

- Ukyo se ha vuelto muy violenta últimamente ¿no? - pregunto Mousse a Ryoga.

- Puede que tenga problemas... -

- ¿Problemas...? -

- La menstruación y eso...-

- Mi madre se ponía de un humor de perros con esas cosas. Dicen que duele montón -

- Yo tenía entendido que a algunas les dolía. Otras no lo sentían hasta tener mojada las ropa interior - Contestó Ryoga limpiando la parrilla. Ukyo miró con una cara indescriptible a los chicos de la barra.

- ¿Os divierte meteos conmigo muchachos? - dijo, antes de lanzar a Mousse a la calle y empezar a dar mandatos como jefa enloquecida.

Ranma caminaba solo hacia el Dojo Tendo. Akane otra vez no le había esperado. Y lo peor es que aún seguía enfadada con él. ¿Debería replantearse lo que estaba haciendo? Es verdad que al fin y al cabo, una cita tampoco puede ser tan difícil, pero la clase que dio Ukyo ayer en verdad le había ayudado mucho. Además, según parece, con una cita como las que Ukyo explicará, Akane sería imposible que le rechazara. Era más seguro seguir las clases. Pero el riesgo del rechazo es cambiado por el riesgo de la pérdida de Akane, ya que parecía que este enojo ya empezaba a superar a las típica trifulcas de la pareja. Y todavía Akane tendría que aguantar esta situación al menos unos 5 días más.

- ¡Ahh! ¡¿Que hago?! - gritaba Ranma en medio de la calle, debajo de una farola. Todo el mundo lo miraba, hasta que empezó a nevar. "Debe ser una interpretación callejera" decían algunas parejas, mientras tiraban algunas monedas al chico. Ranma, todavía cabizbajo y meditando, no notaba, como La gente se marchaba. De repente una presencia se detuvo al lado de él. Se le quedo mirando un momento, y recogió todas la monedas.

- ¿Que haces aquí Ranma? - Preguntó. Era Nabiki, que también volvía del instituto. Ranma alzó la cabeza, y observó como Nabiki le entregaba un papel.- Los pedidos de hoy -

- ¿Otra vez? - Ranma empezó a leer, aunque lo dejó en la primera frase: "Sacarse fotos con el cuerpo femenino."

- Si quieres los dejamos, pero tu atañes las consecuencias... - añadió Nabiki a la queja de Ranma.

- No, no... Esta bien - Respondió Ranma, guardándose la nota. Nabiki sonrió y siguió con su caminata. Ranma suspiró.

- "Será mejor por ahora seguir con lo planeado" - pensó, antes de emprender la marcha. Pero lo que Ranma no sabía, o no se dio cuenta, es que una jovencita de pelos azulados había oído toda la conversación.

En el Uchan´s, Ryoga y Yukino no dejaban de limpiar el restaurante, antes de cerrar definitivamente a las 6. Ukyo les había tratado como esclavos, y las pocas horas que abrieron por la tarde, se les hicieron eternas. Eso, sin contar las peleas que Ukyo y Yukino protagonizaban cada dos por tres. Pero por fin parecía acabar.

- ¿Te ha pasado algo malo en el instituto? - pregunto Ryoga, mientras veía como Ukyo tomaba algo de té.

- No... No ha pasado nada extraño - respondió Ukyo, mientras veía como Yukino salía del restaurante comiendo su habitual okonamiyaki y gritando "¡Mi venganza será terrible!".

- Te... ¿Te ha venido? - preguntó tímido Ryoga

- ¿Venido? -

- La regl... La menstruación... -

- ¡Deja de decir tonterías, Ryoga! - le grito al chico mientras tomaba otra taza de té - Cuando me venga ya lo sufrirás... -

- Jeje... Por lo menos espero que no sea esta semana - Rió Ryoga, viendo que Ukyo no se enfado demasiado por el comentario, sino que se extraño.

- ¿Esta semana? -

- Las clases duraran menos de una semana ¿no? - Ukyo se sorprendió. Eso era algo que no había tenido en cuenta. Probablemente porque no le dio importancia hasta ahora, pero una vez que recordó que Ryoga solo estaría unos días con ella, esa chispa que tanto temía se volvió a encender. ¿Que pasaba?

Ranma había estado en casa menos de 5 minutos. Se había cambiado y abrigado, para salir lo antes posible. Como Ukyo salió unas horas antes, quizás se había perdido algo importante. Pero tampoco quería encontrase con Akane. El complejo de agente de la Gestapo que tenía su prometida, le llevarían a un interrogatorio múltiple, conclusiones precipitadas, y obviamente utilización de la violencia por parte de ella. Pero parecía que no había llegado, y eso le tranquilizaba. Tranquilo hasta que ya en la calle, se dio cuenta que sería un peligro que le viera dirigiéndose al Uchan's.

- "En fin, con un poco de cuidado no creo que pase nada" - pensó, mientras se marchaba del Dojo. Pero Akane veía desde su habitación como su prometido emprendía la caminata mirando el papel que Nabiki le había entregado. Y estaba decidida a ponerse manos a la obra. Ranma, Ajeno a lo que pasaba en la casa, siguió su camino. Doblando la esquina, encontró a Mousse, que caminaba por la nieve con un paraguas.

- Mousse, ¿que haces aquí? ¿Hoy no trabajas en el Nekohanten? - Mousse se detuvo y miró a Ranma.

- Bueno... últimamente tengo demasiado tiempo libre - respondió el chico pato - ¿Y tú? -

- Yo tengo que hacer unos encargos de Nabiki -

- ¿Te está extorsionando? -

- Es una manera de decirlo... - Los dos detuvieron la conversación un momento.

- Mousse, ¿has visto algo extraño en el comportamiento de Ukyo estos días? - preguntó Ranma

- ¿Ukyo? -

- Se que pasas mucho en el Uchan's. Ukyo ha venido con una cara de sueño increíble a clase, ademas que se ha ido antes de lo normal -

- Bueno, creo que el que este Ryoga hospedado en su casa, le está haciendo replantearse las cosas inevitablemente. Los sentimientos que cambian continuamente son los más difíciles de entender, y una chica joven, puede que sea la persona cuyo mosaico en el corazón cambie de colores más rápidamente... - respondió Mousse mientras empieza a caminar de nuevo - ... Aunque puede, que solo este algo cansada - finalizó. Ranma quedó algo más pensativo con lo que Mousse le acababa de decir. Akane también poseía esa facultad. Era una chica joven y guapa, ¿sus sentimientos eran tan inestables como dijo Mousse de los de Ukyo? El miedo volvía a apoderarse de Ranma. ¿Y si lo que estaba haciendo era la causa de un desastre irremediable? ¿Que podía llegar a pasar? ¿Valía la pena correr el riesgo?

Ryoga Y Ukyo ya habían descansado lo suficiente, así que la chica, sin molestar a Ryoga, empezó a preparar sus cosas para la lección de hoy. Ryoga, por mientras veía la tele.

- "¿Es que no te das cuenta? ¡No puedes negar haber visto la Lluvia de pétalos de Sakura! ¡Deja de mentir!" - Decía un protagonista de la televisión. A Ryoga le empezaba a vencer el sueño, dado que el programa se le empezaba a hacer monótono. Ukyo dio una palmada enfrente de sus narices.

- ¡¿Qué?! - Ryoga se sobresaltó y lanzo unos puñetazo al aire. Uno de ellos le dio a Ukyo y esta calló adolorida.

- ¡Oh! ¡Lo siento Ukyo! - se apresuró a decir Ryoga, mientras levantaba a la chica. Esta, aunque no estaba aturdida, se sonrojo al ser llevada en brazos por Ryoga hasta la mesa más cercana - ¿Te he hecho daño? Tienes mala cara - Ukyo tomo cuanta de lo que estaba haciendo, y rápidamente cambió el semblante.

- Ok, no pasa nada. Será mejor que empezamos - dijo, volviéndose seria un momento.

- ¿Segura? - Ryoga insistió mientras Ukyo recibía un lapsus mental.

- "Ryoga es amable, gentil, atento..." - Ukyo recordó las palabras que Akane nombró ayer refiriéndose al chico perdido - "Quizás si tenga razón..."

- ¿Ukyo? - Ryoga preguntó de nuevo al ver que Ukyo volvía a irse mentalmente.

- ¡Ah! Lo siento, empecemos de una vez - dijo la chica mientras traía la pizarra. En ella está la frase clave que titulaba un esquema.

- ¿Pedir una cita? - preguntó Ryoga.

- Sí. Está claro que esta aprendiendo a tener una, pero para tenerla es fundamentar pedirla. Así que esta clase será dedicada a este pequeño pero importante acto - Explicaba Ukyo, señalando el esquema - Respecto a el resultado, clasificaremos los datos en "Objetivo: sí" "Objetivo: no".

- ¡Pero si yo quiero que me diga que sí! - replicó Ryoga.

- Ya... por eso nos vamos a saltar esa parte. Esto son paso que puedes seguir para pedirla - Señalo Ukyo a la pizarra.

Ranma había llegado justo cuando Ukyo empezó a señalar los paso que se debía seguir para pedir una cita sin que la respuesta fuera negativa.

- Antes de nada, para pedir la cita, debes primero conocer a la chica, o mejor dicho, que ella te conozca a ti. Ninguna mujer que se aprecie, acepta citas de gente desconocida, o de gente que desconfía. Esto nos lleva al siguiente punto. Causarle una buena impresión. Comúnmente, a todas las mujeres nos gustan los chicos sentimentales, atentos, educados, y divertidos. El físico, si te conoce bien, pasa a un muy segundo plano. Una de las cosas más importantes es que ella se sienta bien contigo, que muestre que le gusta tu presencia y que de alguna muestra de que en su ranking de preferencias, estar contigo esté en un buen lugar. La manera más simple de averiguar esto es con un ejemplo "Si paseas por la calle y te la encuentras yendo a algún lugar, le planteas la pregunta: Voy a comprar una cosa ¿Te apetece ir conmigo?. Si ella acepta pues vuelves a preguntar ¿No ibas a alguna parte, no te molesta?. La respuesta ideal sería: No era nada importante, no te preocupes". Si esto es así, tienes el 80% de que te salga bien la cosa - explicaba Ukyo. Ryoga atendía, y Ranma tomaba nota debajo de la ventana.

- Bueno, Akane ya me conoce, pero no se la impresión que tiene sobre mi ¿Intento lo que tu has dicho? - preguntó Ryoga.

- No hace falta. Aunque no la sabemos, esta parte no se podría cambiar a corto plazo, así que confiaremos que te tenga mucha estima - Respondió Ukyo - "¿Porque digo esto si se perfectamente que Akane aprecia mucho a Ryoga?" - pensó. Ranma afuera, también se planteaba la pregunta.

- "¿Y si hago la prueba y sale mal? Además, no soy sentimental, ni educado, ni atento... Por lo menos con Akane..." - Pensaba Ranma mientras veía la notas que había escrito.

- Y bien... la parte dos y decisiva: La petición. Hay mucha maneras de hacerlo. Pero primero hay que ver las reglas que debes seguir. 1º Debéis estar solos. Las chicas tenemos los sentimientos muy a flor de piel, y nos da vergüenza que los demás lo sepan. Ten en cuenta eso. 2º Tiene que ser una petición, no una obligación. Si la atosigáis acabara odiándote (NdA: Caso de Kuno...) y 3º Cuida tus palabras. Según como lo expreses, ella pensará una u otra cosa. y teniendo en cuenta que es Akane, si no se lo dices claro lo que es, quizás no lo entienda... Como ha pasado muchas veces - Ukyo suspiró - Hay tres formas básicas de hacerlo.

A) "Por circunstancias de la vida...": Pues es el método más utilizado. Digamos que tienes dos entradas de cines. Pues la invitas a ella. ¡Importante! No debes poner pretextos. Nada de cosas como: "Es que me da cosa tirarlas" o "Me sobra una y..." Eso puede hacer pensar a la chica que se la das porque o la primera persona la rechazó, o simplemente te da igual quien venga. Puede que con Akane sea necesario enfatizar que son expresamente para ella. Un "...y pensé en ti para ir..." o "tu eres la mejor persona para acompañarme" nunca están de más.

B) "Como celebración": Esta es más complicada, porque hay que esperar una fecha exacta. Con el pretexto de una celebración, un cumpleaños, o algún día especial, pues le propones salir por ahí. Es importante que en la explicación digas "los dos solos". Después de esto, la chica sabrá que estáis hablando de una cita de cabo a rabo. Lo bueno de esta forma, es que ella puede elegir a donde ir, y no te arriesgas a llevarle a un sitio que le desagrade, como la primera.

C) "Como el que no quiere la cosa": Esto no solo es una manera de invitarla, la mayoría de los chicos lo usan como método para ligar completo. Pasar por delante de un cine es la manera más fácil de decir "que te parece si entramos", sin que la chica lo piense mucho. Dejarse llevar por el momento es principalmente el error femenino que todos los chicos alguna vez utilizan. Un beso es fácil de conseguir en un momento romántico, y mas sencillo aún es conseguir un abrazo en un momento triste. El punto malo es que probablemente la chica no considere nada serio de estas acciones. - finalizó Ukyo volviéndose a sentar - Y con esto acaba la parte teórica de hoy - Finalizó. Ranma, dejó de anotar, guardó su lápiz, y se dispuso a terminar los recados de Nabiki mientras aún era de día. Sin embargó, con las prisas no escuchó lo siguiente que Ukyo dijo.

- Ahora vamos a la parte práctica... - dijo Ukyo mientras borraba la pizarra y la empezaba a guardar.

- ¿Práctica? - preguntó Ryoga extrañado.

- Claro, no sirve de nada que sepas esto si no sabes utilizarlo. Cuando lo intentes con Akane, no habrá tiempo para fallos, así que practicaremos ahora -

- ¿Y como lo hacemos? -

- No seas tonto, yo haré de chica y tu de chico. No hay que darle más vueltas al tema ¿no? - dijo Ukyo, mientras se arreglaba un poco, y se ponía en postura de "no hacer nada" - empieza con el que quieras - Dijo. Ukyo miraba la techo mientras esperaba que Ryoga hiciera algo. De reojo miró como Ryoga se limpiaba las manos en el pantalón y se colocaba con la mano el pelo y la cinta (NdA: ¿porque os arregláis tanto, panda de pillos? Jeje).

- Ejem... Ukyo, tengo unas entradas... para ver... "El club del suicidio", y... esto... Como no hay nadie más que... - Ryoga intentaba continuar hasta que vio como Ukyo le miraba con cara de asco - ¿Qu... que pasa? -

- ¿"El club del suicidio"? ¿a que clase de película pretendes invitar a una chica? -

- Es una película muy buena, la vi el otro día... (NdA: en serio es buena... Le doy el sello de "Recomendada por H.Battosai") - Responde Ryoga.

- A las chicas no nos gustan esas cosas. Tienes que elegir una que creas que le gusta a ella. Y si quieres crear ambiente es mejor una romántica... - Aconsejó Ukyo - Además no debes decir "Como no hay nadie más" ni cosas por el estilo. Prueba con otra cosa - Ukyo volvió a la posición inicial mientras Ryoga pensaba

- Vaya Ukyo, ya que estamos en el Uchan's, ¿te apetecería comer algo? - dijo Ryoga, bastante más seguro.

- Pues no se... Es que estoy a dieta... - respondió Ukyo haciéndose la extrañada.

- Ah... Pues vaya... - Ukyo se quedo de piedra con la respuesta.

- ¡¿Como que "pues vaya"?! ¡Intenta convencerme hombre, dime que hablaremos un rato, que no necesito hacer dieta, o algún piropo que ayude! -

- ¡Oye no es tan fácil! ¡No eres Akane! ¡no me puedo meter en el ambiente! - Esto enfadó muchísimo a Ukyo. Una comparación con Akane era demasiado. Pero si eso fue poco, lo que pasaría a continuación, sería algo increíble para los dos.

- ¡Da igual quien sea, tienes que enamorarme! ¡¿Si no eres capaz de pedir una cita a derechas, como piensas seguir?! ¡¿No decías que te gusto?! ¡Compórtate con un hombre y tírame los tejos! ¡Hazme sentir que te atraigo! - Ukyo cayó en la cuenta de lo que decía y se sonrojo, mientras se sentaba en la mesa. Por eso no vio como Ryoga sonreía y decía "Pues ahora verás".

- Oye Ukyo, dentro de poco será fin de año. Podríamos celebrarlo de alguna forma - dijo mientras se acercaba a Ukyo y le acariciaba las manos - Una cena, un paseo, lo que tu quieras... - se acercó a su cara - Pero los dos solos, sin nadie que nos moleste - Ukyo ya no podía estar más nerviosa ante esta petición tan inusual de Ryoga. Le palpitaba tanto el corazón que tenía miedo de que Ryoga lo escuchara.

- ¿Que me dices? - preguntó finalmente Ryoga.

Akane salió a la calle a buscar a Ranma. (NdA: Que ser mas cruel soy, os deje en el momento crítico. Expectación, expectación. Wahahaha). Las dudas se empezaban a convertir en miedo, y el miedo en sufrimiento. Ranma no había vuelto en muchas horas, y no había dicho nada a nadie de donde iba. No llevaba paraguas, y la nevada empezaba a cubrir la calles demasiado. ¿Donde estaría? ¿estaría en un aprieto? ¿o con una de sus prometidas? Si estaba con ellas. ¿Querrá decir eso que prefería estar con ella en vez de estar calentito en su casa?. Una parte de ella, tía miedo de que así fuera.

- "No se por que sufro tanto por él. Seguro que Ranma no se como el coco tanto por mí" - pensó Akane (NdA: seguro, seguro...) mientras seguía caminando, buscándolo con la mirada.

- Akane, ¿que haces aquí? - pregunto Ranma, que miraba a Akane desde lo alto de un muro.

- ¡No me asustes! - grito ella, mientras conseguía ver donde estaba. Ranma bajó de un salto y se coloco delante de ella - esto... Yo... - la dichosa parte orgullosa de Akane, negaba que reconociera frente a su prometido que estaba preocupada por él. Pero sorprendentemente, Ranma dijo algo inusual es su carácter.

- Esto Akane... Voy a hacerle unos recados a Nabiki... ¿Te apetece venir conmigo? - pregunto, cabizbajo, intentando no hacer ver lo nervioso que estaba. Akane se sorprendió un momento. Pero en seguida sonrió.

- Claro Ranma - dijo mientras empezaban a caminar. Akane, tuvo un capricho momentáneo, que no puedo detener, y sin hacerse notar, junto su brazo con el de Ranma y le agarró de la mano. Ranma se frenó en seco, cosa que asusto a Akane.

- Akane, ¿No ibas a alguna parte? - Akane se sorprendió, ya que creía que Ranma se iba a quejar por su enlazamiento de mano. Pero esta vez sonrió.

- No, no te preocupes Ranma. No era nada importante... - contesto la chica, y los dos siguieron caminando bajo la nieve.

Fin del segundo capítulo

[Terminado a las 23:37 de la noche, horario de Greenwich]

[Cigarros en el cenicero: 3]

[Tazas de Café servidos: 3]

[Cosas más repetida por las cotorras de mis vecinas debajo de mi ventana: "¿Sabias que la del 5º ha vuelto a cambiar de novio?" "No me digas..." "Pues si muchacha, y este es el cuarto en 3 meses" "Válgame Dios..."]

NdA: Batto ha llegado!, esconded a las chicas! Ñec. Pues si señores, la del quinto tiene novio nuevo. (¡No nos importa viejas chismosas!) Respecto al fic, pues que me lo estoy pasando pipa escribiéndolo. ¿Que os parece a vosotros? A Ukyo empiezan a saltarle las dudas, Akane esta hasta las narices de tanto secretísimo, a Ranma el miedo le acompleja sobre su decisión, y Ryoga parece no darse cuenta de nada ¿de nada, nada? Pues no se yo... Por ahora Ranma y Ukyo se llevan el protagonismo, y hay bastantes lío. ¿Que pasará cuando Ryoga y Akane tomen las riendas también en el asunto?

Muchas gracias a los reviews que habeis enviado. Me anima mucho que os guste la historia. No dejeis de enviadlos. Y ahora preguntas de la nueva sección "La pluma incomprensible"

Para Emalteas) Esta claro que Ranma tiene el full, pero como el propio Ranma dice, no es fácil jugarlo sin él saber que cartas tiene los demás. Es decir, para mi el principal problema de Ranma y Akane es su miedo a ser rechazado por el otro, y que esos insultos que dan y reciben, sean mas que bromas. ¿No crees?

Para Jade Saotome) No se si lo previsible es el guión, o Akane en sí. ¡Eres adivina! Akane seguirá a Ranma más de una vez ¿Logrará escabullirse Ranma? ¿Akane descubrirá las clases clandestinas? ¿ matará a Ranma o solo le dejara en coma? ¿Cuando decidiré a responder a los reviews con otros? (así os obligo a leer) Haceos vuestras propias preguntas.

Muchas gracias a Yara-chan, Jade Saotome, Emaltea, Lady Vega y AlasseaFaelivrin por los reviews. Seguid mandando

H.Battosai