Clases para Amar
Lección 4.-
Un Romeo de cine y una Julieta teatral
Ranma caminaba de vuelta a casa después de clase. Hoy había sido un día extraño como pocos. Y la desesperación ya le carcomía por dentro. Esta mañana, aún con el miedo en el cuerpo por lo que Akane pudiera a llegar a pensar, bajó al comedor para desayunar. Todos estaban a punto de irse, así que desayunó rápido, y se preparó para salir. Pero increíblemente, Akane, con una sonrisa, le esperaba en la puerta. Aunque le preguntó que si no tenía miedo de llegar tarde, pero ella dijo que no le importaba esperarle. Pero eso fue solo el principio de todo. En el examen de matemáticas, Akane le guiño un ojo, y dejo a Ranma que se copiara. A la hora de comer, Akane condujo a Ranma abajo de un sitio, donde no se notaba el frío invernal. No solo eso, sino que le dejó que tomara de su comida, dado que a él se le había olvidado. Eso sin contar que le dejara copiar sus deberes. Pero lo más sorprende es que, cuando le dijo que tenía que hacer algo, y que no podría ir con ella a casa, ella solo sonrió y le dijo "Ok, suerte".
- ¿Sabes que no te pega lo de estar pensativo? - dijo una voz. A Ranma no le hacía falta mirar, para saber que era Nabiki.
- Oye Nabiki, no le habrás dicho nada a Akane sobre lo que estoy haciendo ¿no? -
- Exactamente, las tres frases que le he dicho a Akane estas últimas 24 horas son: "¿Me pasas la salsa de soja?" "Sí, esta todo correcto" y "¿Que hora es?". ¿Te parece que esta mal? - preguntó la mediana de las Tendo.
- No, supongo... - respondió Ranma, que aún seguía deliberando sobre el tema.
- Bueno, por suerte hoy no tengo nada que mandarte, así que ya podrías ponerte contento... -
- ¿En serio? ¿Y si pregunta Akane? -
- Pues le diré que si te mande recados. Espero que aproveches este día libre que te doy - añadió Nabiki antes de irse. Ranma, que ya tenía bastante que pensar, esta inexplicable acción de Nabiki le dejo trastornado. Sin embargo, salió corriendo detrás de Nabiki, para pedirle una cosa.
En el tejado del Uchan's, Ryoga y Mousse comían unas manzanas. Mousse las había traído, ya que, se las había regalado la frutera, y decía que eran mucho para él.
- Así que eso paso... - Mousse mordió y trago un trozo de manzana - ¿Y como te sentiste tú?
- Una parte de mí quería que siguiera la alegría, pero otra, parecía restregarme que estaba siendo infiel con Akane - Respondió Mousse
- Supongo que no pensantes eso cuando estuviste a punto de besarla ¿no? - Al oír esto Ryoga se puso rojo como un tomate. Mousse sonrió - Ya veo que no... -
- Pero es que estamos haciendo esto para que consiga enamora a Akane. Ukyo esta enamorada de Ranma. Y, no creo que ella este pensando en mí precisamente como un príncipe azul -
- En todo caso, como un cerdo... - Susurró Mousse.
- No me ayudas en nada, ¿lo sabias? -
- Como quieres que te ayude si ni siquiera sabes lo que sientes? No haces más que excusar tus dudas con el motivo de que Ukyo esta enamorada de Ranma, en que no querría a alguien como tú o que el objetivo de vuestra unión esta destinado a la separación con vuestros respectivos romances - Mousse comió otra vez - Antes de pensar en los demás, intenta comprenderte a ti mismo.
- Pero es que yo quiero a Akane... - Se quejó Ryoga.
- Y dale ¿no te cansa de repetirte? -
- ¡Me dijiste que tuviera en cuenta los sentimientos de los demás! ¡¿Porque ahora me dices lo contrario?! -
- Eso era cuando Ukyo era trascendental a ti. Ahora la tienes en punto de mira. Y no puedes prestar atención a sus sentimientos si ni siquiera sabes de los tuyos. Y antes, por lo menos, estabas mas seguros de ellos - Mousse tomo un okonomiyaki y empezó a comer.
- ¿Tu vienes a echarme la bronca, o a comer de gorra? - pregunto Ryoga, al ver al feliz chico-pato comiendo.
Ukyo limpiaba el restaurante junto con Yukino, mientras Ryoga se tomaba un descanso. Estaba hablando con Mousse. Y aunque más de una vez, tuvo la tentación de subir a ver que decían, no lo hizo. Aún tenían algunas dudas de lo que hacía o sentía. Es verdad que Ryoga le gustaba, ¿pero mas que Ranma incluso? Además, Ryoga ya había confirmado que Ukyo le gustaban. ¿Lo habría dicho por no herir sus sentimientos?
- Hola, ¿esta abierto? - pregunto una pareja. Eran algo mayores, y parecía preparados para salir. Ukyo estaba a punto de advertidas que ya habían cerrado.
- ¡Padre, Madre! - grito Yukino, mientras se acercaba a abrazarlos. Ukyo se quedo de piedra.
- ¿Estos son tus padres Yuki-chan? - Pregunto Ukyo mientras se limpiaba las manos y se arreglaba para parecer más presentable.
- Te he dicho que me llames Makimura-san... - le advirtió a Ukyo.
- Veníamos a agradecerle que se ocupen de nuestra hija. Espero que no les inoportune mucho a su novio y a usted - Dijeron los padres, haciendo una reverencia. Ukyo iba a deshacer el malentendido después de reverenciarse, pero Yukino se le adelanto.
- El hermanito no es su novio. Solo que ella se a enamorado de él, pero la muy estúpida le esta enseñando a enamorar a otra solamente para que se aloje aquí, y no se vaya de su lado .- advirtió Yukino a sus padres. Esto fue como una estocada en el corazón de Ukyo.
- "Los niños que se crían con adultos son lo peor..." - pensó la cocinera.
- No sea impertinente Yukino. A esta edad uno no sabe bien si esta enamorado o no - regaño la madre. Pero la solución fue peor que el problema, y el corazón de Ukyo sufrió otro golpe bajo.
- Sentimos tener que llevarnos a Yukino, pero hoy salimos todos juntos - dijo el señor Makimura. Ukyo asintió.
- No pasa nada. Hoy no teníamos pensado abrir por la tarde - respondió finalmente Ukyo.
Akane paseaba con una sonrisa por toda la casa. Todos, excepto Nabiki, la miraban extrañadas, y hasta con temor.
- ¿Akane a donde vas tan arreglada? - preguntó Kasumi.
- Voy a dar una vuelta por la calle - contesto la pequeña.
- De acuerdo, no vuelvas tarde... - dijo su hermana, antes de meterse de nuevo en el fondo de la casa. Akane se puso los zapatos, y salió. Sabía exactamente lo que tenía que hacer. Ya que ahora sabía todo, no podía esperar. La impaciencia era inocultable, y solo el ir a buscar a Ranma la tranquilizaría. Eso, además de la esperanza de que Ranma hicieron lo que ella pensaba.
Ranma esperaba al lado de la ventana que Ryoga y Ukyo. Mousse y la pequeña niña ya se habían ido, y era cuestión de tiempo, que empezaran las clases. Además que hoy seguramente también si irían ha hacer practicas por ahí. Por eso, por si acaso, había puesto unos micrófonos "made in Nabiki" en sus chaquetas, para poder oír mejor la conversación.
- Bueno, hoy toca otra clase - dijo Ukyo saliendo de la cocina con Ryoga - Ir al cine es para una pareja, un acto de movimientos y transmisión de sentimientos por medio de los actos. En el cine no se puede hablar, pero la situación es idóneo para "otras cosas". Te seguiré explicando de camino al cine -
- Ok - dijo Ryoga mientras los dos se ponían sus correspondientes chaquetas. Ranma se estremeció un poco. Ahora tendría que espiarlos todo el camino. Aunque, como ya lo había venido haciendo todos los día, pues no le resultaba tan complicado. Pero ¿Y si se encontraba con alguien conocido?. Ranma se puso los auriculares para oír la conversación del estudiante y su profesora, mientras los seguía.
- Bueno, si tienes que elegir una película, ten en cuenta tus preferencias - empezó Ukyo - Las ideales son de miedo o de amor. En las de miedo, la chica tendera a sentirse protegida, y se unirá a ti mas de una vez. Y en las románticas, pueden crear el ambiente perfecto para una declaración o un beso. Todo es según lo que quieras conseguir. -
- ¿Y que veremos? - preguntó Ryoga
- Pues... - Ranma caminaba cabizbajo, esperando escuchar el nombre de la película. Pero de repente, un brazo se posó sobre su hombro. Ranma pegó un brinco y miró hacia atrás. Estaba tan ensimismado con la conversación, que no se dio cuenta de que Akane estaba detrás suyo.
- ¡Akane! ¿Desde cuando...? -
- Te he seguido desde una calle cerca del Uchan's. Como estaba tan ensimismado con ese aparato no te quise molestar ¿Que escuchas? - preguntó Akane, con su ya habitual sonrisa.
- Es... Es un aparato... Que me encontré, y estaba viendo si funcionaba... - se excusó Ranma , al ver que Akane estaba a punto de quitarle el auricular para oír.
- Ah... Vaya. ¿A donde vas? ¿Te importa que te acompañe? -
- Es que.. Yo iba al cine... -
- ¿Has quedado con alguien? - pregunto Akane, borrando su sonrisa por una cara extrañada.
- ¡No! Esto.. Iba a ir solo... Si no tienes nada mejor... -
- ¡Me encantaría ir! - Dijo Akane, mientras se encaminaba al cine. Ranma supuso que no estaría mal que él practicara un poco también, así que no cambió los planes que tenía pensados desde el principio. Pero cuando los dos llegaron a la entrada, Ranma por poco se cae de la sorpresa.
- "Mierda, hay dos películas ¿A cual se habrán metido esos dos?" - pensó Ranma.
- ¿Cual ibas a ver? - preguntó Akane. Ranma intentaba captar la onda de frecuencia, haber si por suerte descubría a que sala debía meterse para poder observar las enseñanzas de Ukyo. Pero el intento fue en vano.
- Pues... No se... -
- ¿"The Ring" o "Romeo y Julieta"? - preguntó Akane. Ranma estaba desesperado. No sabia que hacer. ¿Se perdería otra clase más? ¿Como sabría llevar un cita sin nunca iba a las clases practicas? ¿Estaría destinado a no tener ninguna cita memorable con Akane? (NdA: que exagerado ¬¬...).
- Pues... Decide tu... - se le ocurrió decir a Ranma. Las cartas estaban echadas, quizás Akane tuviera mas suerte y eligiera la que se han metido Ryoga y Ukyo. Akane se acercó a la taquillera.
- Dos para Romeo y Julieta - dijo. La taquillera sacó los boletos y se los pasó. Ranma pago, aún pensando en como lo iba a hacer para oír a Ryoga y Ukyo.
- ¿A que esperas? - preguntó al chica, al ver que Ranma se había detenido en la puerta del cine. Este movió ligeramente la cabeza, y se dispuso a entrar.
- ¿Donde nos sentamos? - pregunto Akane, mientras veía como Ranma miraba a todos lados.
- "¡Me cago en... !¡No están!" - dijo Ranma. Mientras seguía mirando, a todos lados, condujo a Akane a unos sitios en mitad de la sala. Al parecer, allí lo único que había eran parejas hablando, y pareciera que los sitios se dividieran de dos en dos, y todos lo mas alejados de la paraje mas próxima posible - "Estos no han venido a ver la película..." - pensó finalmente Ranma. Los dos se sentaron.
- ¿Quieres algo de comer, Akane? - Preguntó Ranma. Era una vil excusa para salir y por lo menos, intentar sintonizar la conversación de Ryoga en la frecuencia del aparato.
- No, no hace falta... - sonrió Akane, mientras se apagaban las luces. Ranma, disimuladamente se puso el auricular, y intentó localizar a Ryoga y Ukyo en la frecuencia. Finalmente, lo consiguió.
- Lo mejor es sentarse en las filas de atrás, así nadie os verá. También tienes que tener en cuenta de que si comes algo, que no tenga mal olor, ni que sea pegajoso. Y lo mas importante, trata a la chica con respeto. Recuerda que esto es influjo del ambiente, y que te abrace para sentirse protegida no es excusa para meterle mano ni nada de eso... - decía Ukyo, en la otra sala.
- ¿Por quien me tomas? -
- Es verdad, tu no tendrías valor para eso... -
- ¡Como que no! Cuando te descuides, ya veras... -
- Seguro.... -
- ¡Ranma! - Ranma saltó un poco de su asiento. Estaba pendiente de la conversación de Ryoga y Ukyo, que se había olvidado de que estaba con Akane - ¿Que te ocurre?
- Na... Nada... Es que los anuncios nunca me interesan... - respondió Ranma, riéndose un poco. Pero si no prestaba a tensión a la conversación, no podría actuar bien en su futura cita con Akane.
- "¿Cita con Akane?" - se preguntó Ranma. Las imágenes de él pidiéndole que la acompañara al cine, eligiendo una película romántica, y sentándose en medio de un cine repleto de parejas vino a su mente. ¡Estaba teniendo una cita con Akane y no se había dado ni cuenta! Si el estado del chico de la trenza era hasta ahora de nerviosismo, esto evoluciono a una desesperación máxima.
- "¡¿Que narices hago ahora?!" - Pensó, tapándose la boca para no gritar. Sus rodillas empezaban a moverse del nerviosismo - "Lo esencial es no perder la paciencia. O por lo menos recuperarla" - Para Ranma esto no se le hizo difícil. AL fin y al cabo, solo tenía que seguir las directrices que había nombrado Ukyo.
1. Sentarme atrás del todo
2. No hablar
3. Esperar el momento romántico para crear ambiente
4. No aprovecharse para sacar la vena pervertida que todo hombre lleva dentro.
- "Por ahora, en lo de sentarse atrás ya he fallado, pero no creo que pase nada. Además, toda la parte de atrás estaba ocupado. No habían dos butacas libres..." - Pensó Ranma mientras el prólogo de la película empezaba a salir.
"En Verona vivían hace tiempo dos familias rivales, los Montescos y los Capuletos..."
Ya Ranma no aguantaba más. Ya había pasado media hora de película, y estaba más perdido que al principio.
- "¿Momento romántico? ¡Pero si la película esta plagada de esos momentos! !¿Cual era el correcto?!" - Pensaba Ranma para si mismo - "No podré avanzar nada..." - Ranma calló de golpe. Estaba tan atento a lo que pasaba en la película, y a advertir el famoso "Momento Romántico", que no se había dado cuenta de la situación. Akane estaba recostada en su hombro, y él tenía los brazos apoyados en la parte superior de las butacas. Del susto, se quedó de piedra. Miró a las demás parejas, y que estaban abrazadas, arrejuntadas, y algunas ya pasaban directamente de la película.
- "¿Se supone que el objetivo de esto es acabar así?"- se preguntó, al ver como una pareja de enamorados se besaban en un lateral de la sala.
"-¡Le han herido! - gritaba Romeo a sus amigos, al ver a Mercucho herido por Tebaldo.
- ¡Que el diablo sea con vuestras dos familias! ¿Por qué te lanzas entre nosotros? - preguntaba Mercucho, entra goteos de sangre"
- "Vaya por dios, esto se a convertido en una carnicería..." - se decía Ranma, al ver como los miembros de los Montesco y los Capuleto se mataban entre ellos - "... al final me he quedado sin momento romántico. Debí dar el golpe de gracia en la escena del balcón..." - Se quejó. No se había movido e toda la hora transcurrida, y sus extremidades superiores pronto dejarían de responderle. Y mirando al rededor, ya eran cada vez más las parejas que dejaban de contemplar el film para ponerse en unos quehaceres más productivos.
"-¿Es el dulce ruiseñor, confidente del amor? - Dijo Romeo, resbalándose muerto por las escaleras de la tumba.
-¡Ah! ¡Esposo cruel! Tu no has dejado mi parte de ese veneno siniestro - sollozaba Julieta, al ver a su esposo muerto ante ella"
Ranma desesperaba. Su brazo no respondía. Si no lo movía, lo perdería para siempre. Así que, casi sin pensarlo, bajo su brazo, y acabó cayendo sobre los hombros de Akane. Ranma termino por abrazar a Akane junto a él. Pero se sorprendió, y mucho, al ver que Akane estaba llorando. ¿Que había hecho mal? (NdA: no estar pendiente de la película, atontado. Si no, entenderías porque llora...). Esto defraudó a Ranma, que creía que todo ese esfuerzo, no había valido la pena. Sus pensamientos de frustración le llevaron al final de la película, y siguió con él mientras las parejas salían. Akane se limpió las lágrimas, y miró a Ranma, que no había dejado de abrazarla desde que su brazo calló en su hombro.
- ¿Nos vamos? - preguntó la chica. Ranma despertó de su letargo, y asintió con la cabeza. Así, los dos salieron del cine. Mientras, cierta pareja que había ido a la sala contraria, salían con los ojos abiertos y con una cara de sorpresa tremenda.
- "No deberíamos haber visto esa película..." - pensaban Ryoga y Ukyo, tras haber contemplado sin pestañear el terrorífico film.
Ranma y Akane volvían a casa, pero esta vez, era Ranma el que tomaba la delantera. Akane estaba bastante confusa de su comportamiento alejado desde que habían salido del cine. ¿Tanto le había tocado la triste historia de Romeo y Julieta? Ranma no era de los que se entristeciera por una simple película.
- Esto Ranma... - Ranma giró la cabeza hacia atrás para escuchar a su prometida.
- ¿Que pasa Akane...? -
- Nada importante... Solo quería darte las gracias por abrazarme en el final... - Esto fue algo que no entendió Ranma.
- ¿Las gracias? - Pregunto el chico.
- Era muy duro ver como Romeo y Julieta mueren por amor ¿no crees? (NdA: ¡Toma spolier que te pego! Dedicado aquellos que todavía tienen la desfachatez de no haber leído Romeo y Julieta) - preguntó Akane. Ranma por fin calló en la cuenta. Era por el final triste por lo que Akane lloraba. Esto le quitó un gran peso de encima. Y eso se notó en su cara, que ahora sonreía.
- Si, tienes razón. Era una historia muy bonita... -
- ¿Crees que la habríamos interpretado bien? - pregunto Akane. Ranma se dio cuenta que, últimamente no entendía ni la mitad de lo que Akane decía. Akane supo por la cara extrañada de Ranma, que no tenía muy claro a que se refería - ¿No te acuerdas de la obra que hicimos en el instituto? -
- Pero no era lo mismo que eso... -
- Eso es porque todo el mundo se volvió loco, y hacían lo que querían... - Akane suspiró - Pero eso es originalmente lo que debería haber pasado en a obra -
- Es.. Espera un momento... Tu.. Tu y yo... Teníamos que - Ranma estaba algo nerviosos. Es verdad que no se había leído el guión, pero esa obra tenían más escenas románticas que actores - Yo... Contigo... -
- ¿Que pasa conmigo? ¿Crees que no habría sido una buena Julieta? - Preguntó al chica
- No es que... con una marimacho - Ranma se tapó la boca con las dos manos. Su instinto y la costumbre le obligó a insultarla sin querer. Akane, empezaba a incrementar su aura, mirando asesinamente a Ranma
- ¿Así que con una marimacho como yo no habría salido bien no? -
- Espera no quise decir eso -
- Ya entiendo pues. No querías avergonzarte de que todo el mundo te viera con un pecho plano como yo ¿verdad? - Akane sacó su mazo y a acercó a un miedoso Ranma
- No pongas palabras en mi boca... -
- Si tanta vergüenza te da, ¿Porque narices vas donde Ukyo para aprender a llevarme a una cita? Eres un... - Fue entonces Akane la que esta vez se tapó la boca. Ranma la miraba sorprendido, pero se enojó en seguida.
- ¡¿Quien te lo dijo?! -
- Ranma yo... -
- ¡¿Quien te lo dijo?! ¡¿Fue Nabiki verdad?! - interrogaba Ranma
- ¡No! Yo... Te seguí para saber lo que hacías todas las tardes... - confesó Akane, algo sonrojada. Pero eso no calmo a Ranma.
- Me estabas espiando... (NdA: mira quien habla de espiar...). ¡Pues para que te enteres! ¡Yo nunca tendría una cita con una marimacho como tú! - Nada más decir eso, Ranma salió volando hacia al cielo, mientras Akane caminaba pisando fuerte el pavimento. Otra vez, los dos habían vuelto a sus raíces.
Ranma, había llegado ya al Dojo, he intentaba hablar con Akane. Pero los varios intentos que tuvo, fueron ignorados por la chica. Quizás no debería haberse enfadado tanto por el hecho de que Akane supiera el objetivo de sus fugadas al Uchan's. Al fin y al cabo, no se enfado, y se lo tomo bastante bien. Se podría decir que incluso eso mejor aún más su relación. Pero es que, le daba mucho vergüenza que lo supiera. ¿Porque? ¿No es verdad que llegaría el momento de que tendría que decirle "te quiero" sin complejos?
- "Puede que no este preparado para eso todavía" - Pensaba Ranma meditando en el jardín. La noche ya había caído, y todos se habían dormido ya. Todo estaba apagado, y solo la habitación de Akane estaba encendida. Ranma se quedó desde abajo mirándola un momento, y he ahí cuando, Ranma, en desesperación por un perdón de Akane, tomó una iniciativa que nunca creyó llegar hacer. Subió a la ventana de Akane, y empezó con voz clara y suave.
- ¡Oh, noche divina! ¡Yo te imploro que dejes mi corazón en este sueño encantado! ¡Temo despertarme y no creerme esta realidad! - Dijo Ranma, al lado de la ventana de Akane. Akane, prestó atención a lo que su prometido decía, y segundos después sonrió. Abrió la ventana y se asomó.
- ¡Romeo! - dijo Akane.
- ¡Dulce amor! -
- ¡Una sola palabra y después adiós! ¡Alguien irá mañana a buscarte! - Dijo Akane, apartándose un poco de Ranma - ¡Por tu alma! Si tú me quieres por esposa, ¡Hazme decir qué día, a qué hora, en qué lugar, bajo la mirada de Dios, nuestra unión será bendecida! Entonces, ¡oh mi señor! Seas mi única ley; yo te entrego mi vida entera, y ¡renuncio a todo lo que no seas tú! Pero... si tu amor hacia mí sólo pretende frivolidad, ¡Ah! Entonces te suplico, por esta hora embriagadora ¡que no me veas más!, ¡que no me veas más!, ¡y dejes que el dolor llene mis días! - Ranma, sabiendo lo que hacer, se arrodilla en el marco de la ventana, toma las manos de Akane.
- ¡Ah! ¡Ya te lo he dicho, te adoro! ¡Disipa mis tinieblas! ¡Seas tú la aurora hacia donde va mi corazón y mis ojos! Como reina, dispón de mi vida, ¡Sacia mi corazón con toda la luz de los cielos! - Sus rostro se acercaban poco a poco mientras salían las palabras de la boca de Ranma. Pero aún queriendo acercarse más, Akane retiró momentáneamente su cara.
- ¡Me llaman! - dijo Akane
- ¡... no, no, no te llama! -
- ¡Más bajo, habla más bajo! -
- ¡Ah! ¡No te vayas todavía! ¡Deja, deja que mi mano se quede en la tuya! - añadió Ranma jalando de sus manos, y atrayéndola de nuevo a ella.
- ¡Ah! ¡Nos pueden sorprender! ¡Deja, deja que mi mano se suelte de la tuya! ¡Adiós!... -
- ¡Adiós!... - suspiro Ranma
-... ¡adiós!... -
-... ¡Adiós! ¡Tras este adiós tan dulce está la tristeza, pues quisiera decirte adiós hasta mañana! - dijeron los dos a dúo. Akane sonrió a Ranma, y este le devolvió la sonrisa.
- ¡Ahora, te lo suplico, vete! - dijo finalmente Akane soltándose de las manos de Ranma
- ¡Ah! ¡Cruel! ¡Ah! ¡Cruel! - dijo al ver como Akane se metía en su habitación. Pero pocos segundos, la chica volvió a salir.
- ¿Por qué te vuelvo a llamar? ¡Oh, qué locura! A penas te acercas a mí, ¡qué pronto lo olvida mi corazón! ¡Quisiera que te fueras! Pero no demasiado lejos. Como un pájaro cautivo que la mano de un niño tiene encadenado con un hilo de seda, a penas vuela, se eleva en el espacio, cuando el niño lo hace volver con gritos de alegría, con tanto amor celoso el cautivo no puede ser libre! -
- ¡Ah! ¡No te vayas todavía!- Le suplico Ranma, mientras volvía tomar sus manos.
- ¡Ay de mí! ¡Es necesario! -
- ¡No! ¡No te vayas todavía! -
- ¡Ay de mí! ¡Es necesario! ¡Adiós! -
- ¡Adiós! - grito Ranma, acercándose al rostro de su prometida.
- ¡Adiós! ¡Tras este adiós tan dulce está la tristeza, pues quisiera decirte adiós hasta mañana! - Dijo finalmente Akane, cerrando la ventana. Ranma se quedo un momento delante de esta. Pero finalmente bajo de allí y se dirigió a su habitación. Extrañamente, la discusión anterior se disipó en el recuerdo de los dos, y ambos, durmieron esa noche con una sonrisa.
Fin del capítulo 4
[Terminado a las 02:54 de la noche, horario de Greenwich]
[Cigarros en el cenicero: 6]
[Tazas de Café servidos: 3]
[Advertencia: Las pautas que siguen los personajes de este fanfiction para cortejar a la persona amada son invención del autor, no están estudiadas científicamente ni probadas en actos reales. El autor no se hace responsable de quien las use reciba una cachetada, una denuncia de acosación sexual, o un "olvídame desgraciado/a". No obstante, si alguien las utiliza y ve que funcionan, que avise rápidamente al creador del fic, haber si él también consigue comerse un rosco (A parte, para dar las gracias. Parece mentira...)]
NdA: Es un pájaro, es un avión, es un pervertido? No soy yo Batto! Si el anterior era dedicado a Ukyo y Ryoga, los protas de este capítulo son la pareja favorita de todos, Ranma y Akane. Y que mejor escena para finalizar el episodio que una interpretación del dialogo más romántico de todos los tiempos por parte de la pareja ¿no?. (Evidencia de que el autor no sabe nada de romanticismo, que ha tenido que plagiar por el morro) Ejem... ¬¬ ¡Akane por fin a conseguido interpretar Romeo y Julieta a derechas! Bueno. Ya la pareja le es bastante obvio que su relación es más que simples amigos. ¿Pero estará todo preparado para que consoliden la relación? ¿habrá sido una simple interpretación, o ambos quisieron plasmar sus sentimientos en ellos.? Bueno, lamento haber tardado más de lo habitual en escribir, pero dado el calor, que estoy intentándome sacarme el carnet, la guerra en Irak, el efecto invernadero, etc... Pues he bajado el ritmo de escritura a la mitad. Aun así intentaré tener los capítulos lo más pronto posible.
Para Emalteas) Dado que el objetivo de la historia o por lo menos el primer objetiovo, es que Ryoga consiga salir con Akane, pues digamos que tienede ha pasar eso. Lo que no se si Ranma habrá madurado lo suficiente como para soportar que Akane salga con otro chico. Pero todo eso ya se verá.
Bueno hasta la proxima! Seguid mandando reviews! O mandadme un e-mail!
H.Battosai.
