Clases para Amar

Lección 5.-

Dos confesiones y una petición desesperada

Akane estaba en clase de matemáticas, con una sonrisa que no podía ocultar. Era tal, que muchas de sus amigas le habían preguntado si le había pasado algo bueno. ¿Bueno nada más? ¡Espléndido! No solo ya sabía que Ranma quería, por lo menos, salir con ella, sino que ya lo habían hecho. Habían ido los dos al cine, casi sin querer. Puede que Ranma no lo concibiera como una cita, pero ella sabía que lo había sido. Y aunque se habían peleado, Ranma le había pedido perdón interpretando Romeo y Julieta. Eso sin sumar, que todavía quedaba una cita mucho mejor que esta, dado que las clases de Ukyo no habían terminado. Aunque también se hacía preguntas. ¿Qué hará Ranma después de saber que estaba al tanto de las clases? ¿Porque había elegido precisamente la escena donde Romeo le pide a Julieta que se case con ella? ¿Como se comportará con ella cuando salgan juntos? Pero aún con todas estas preguntas, Akane era feliz. Y preferirá no atosigarse con demasiadas cuestiones que no podría responder.

- Oye Akane... - le dijo su compañera de adelante. Akane prestó atención y vio como le pasaba un papelito. Akane lo abrió rápidamente, y leyó como algo escrito en color azul salía a la luz.

- "Quiero hablar contigo. Ven a la hora de comer a la azotea. Fmd: Ukyo" - decía la nota. Akane miró de reojo a Ukyo, que atendía a la pizarra.

Finalmente la hora del almuerzo llegó. Akane subió apresurada a la azotea. Allí estaba Ukyo esperándola. Hacía un viento helado allá arriba, que insinuó a Akane el ponerse su chaqueta. Ukyo también la llevaba, mientras comía mirando al patio, hasta que se dio cuenta de que Akane había llegado al fin.

- ¿Querías algo Ukyo? - Preguntó Akane. Ukyo la había citado a la hora de comer en la azotea del colegio porque supuso que allí estarían tranquilas, y dado que la su petición iba a ser algo dura, no quería que nadie los incomodara.

- Akane... ¿Sigues pensando lo mismo de Ryoga? ¿Sigue siendo solo un amigo para ti? -

- Es por lo de las clases ¿no? - pregunto la Tendo. Ukyo asintió, y tomo aire. Las dos se colocaron en la barandilla, y se relajaron.

- Puede que... Pasen muchas cosas mañana - dijo Ukyo.

- ¿A que te refieres? -

- ¿Cuando supiste lo de las clases? - Pregunto Ukyo contestando a su amiga.

- Hace dos días. No, día y medio -

- ¿Y que sabes exactamente? -

- Pues que le das clases a Ryoga... - Akane se calló el hecho de que Ranma participaba en las clases.

- Y sabes el objetivo de eso ¿no? - Ante la pregunta de Ukyo, Akane se mantuvo silenciosa. No lo sabía, ni siquiera se había interesado en ello. Solo le intereso por Ranma, y se quedo satisfecha al saber que su prometido acudía a las clases por ella. Quizás, había sido mal amiga por no preocuparse por Ryoga ¿O habría sido buena por no meterse en cosas que no le incumben?

- Pero no me has respondido a mi pregunta aún... - Akane intento alejar el tema a Ukyo.

- ¿Cual? -

- ¿Querías algo en particular? - preguntó Akane.

Ranma paseaba por Nerima. Se había escapado del colegio, otra vez. ¿Se había convertido en un gamberro? Más bien, si no prestaba atención normalmente, ahora, con el lio mental que tenía, ni siquiera sabría que profesor estaba en la sala. Akane se había comportado como habitualmente desde la mañana. No sacaron nada del tema de las clases, y menos de la interpretación romántica de anoche. Parecía que el día de ayer había sido borrado de su mente. Pero Ranma no podía borrarlo. ¿Con que cara le diría ahora que se iba al Uchan's? Porque era obvio que ya no necesitaba mentir. No había necesidad. Y más encima, Akane se espera una pedida de cita algún día de estos. ¿Ya tendrá la decisión tomada? Si no ha dicho nada al respecto es que quizás sea un "sí" seguro. O puede que el "no" esté asegurado.

- "¡Mierda! ¡¿Porqué no puedo dejar de comerme el coco?!" - Pensó Ranma, mientras que se dio cuenta de que había llegado al Uchan's. Dentro estaban Ryoga, Mousse y la pequeña Yukino. Los dos chicos hablaban y la pequeña jugaba entre las mesas.

- ¿Seguro que has dormido bien? - pregunto Mousse, al ver que Ryoga tenía unas ojeras bastante notables.

- Bueno... Bien, lo que se dice bien, sí -

- Entonces es que no has dormido mucho -

- ¿Eso no es lo mismo? -

- La cantidad no tiene nada que ver con la calidad, ¿no te enseñaron eso en la escuela? - contestó Mousse, mientras esperaba a que Ryoga le diera su okonamiyaki - Y, ¿A que se debe esa escasez de descanso? ¿No te deja dormir Ukyo por las noches? - Preguntó sarcástico Mousse. Ryoga siguió preparando la pizza, ignorando a su amigo.

- El que calla, otorga... - continuó Mousse.

- Literalmente, lo que pasó fue... - Ryoga empezó contar ante un sorprendido Mousse lo que había pasado ayer.

Ukyo, en la azotea del colegio, había comenzado a narrar los hechos que pasaron ayer con Ryoga. Supuso que sin explicarles las causas, no entendería el porque de su petición. Además quería desahogarse, y contándolo, resultaba ser la mejor de las maneras para ello.

- Cuando salimos de la película, ninguno podíamos respirar. Era sin duda, causa de la terrorífica visión que habíamos contemplado. Yo estaba acostumbrada al terror clásico de películas de ese género, pero sinceramente, en esa se habían pasado. Aunque intenté que Ryoga siguiera mis comentarios en medio de la película, al pasar media hora, no podíamos dejar de mirarla, aterrados. Sin darnos cuenta, terminamos abrazados, y a cada susto, nos abrazábamos más fuerte. Sin embargo, ninguno de los dos caímos en la cuenta de eso.

A la vuelta a casa, ninguno de los dos hablábamos. Yo esta realmente ensimismada en el recuerdo del miedo que pasé. Así, que tampoco nos dimos cuenta que íbamos cogidos de la mano. Finalmente, Ryoga, me dijo.

- No estuvo mal la película, ¿verdad? - me preguntó. Parecía bastante tranquilo. Así que le sonreí, ya que me tranquilizó a mi también.

- Quizás debimos escoger la otra ¿no? -

- Bueno... Ya no hay nada que hacer... Je je - se rió. A mi se me contagió la risa, y seguimos caminando. Al rato, me dio por iniciar una conversación.

- ¿No te dio miedo? -

- Bueno, un poco... ¿Y a ti? -

- También un poquito - le respondí. Y esa fue la única conversación que tuvimos hasta que legamos al Uchan's. Cuando llegamos, aún eran las seis. El me preguntó que si abriríamos, pero decidí que no. No estaba para atender ahora a nadie. Así que Ryoga se dedicó a limpiar, y yo me entretuve ordenando la cocina. Así, llegó la noche.

Los dos nos despedimos hasta mañana, y nos separamos, cada uno a su habitación. Yo me preparé a dormir, pero no conseguía conciliar el sueño. Lo único que hacia era darme vuelta en la cama, recordando la película. Era insoportable. Y por lo que oía, Ryoga tampoco se podía dormir -

- ¿Y que paso? - preguntó Akane, que quedó ensimismada por la historia de Ukyo. Tenía la esperanza de que algo romántico pasaría, y la obsesión por saberlo le superaba.

En el Uchan's, se oyó un golpe en la mesa, tan fuerte, que asustó a todos los que allí había.

- ¡¿Que hiciste qué?! - grito Mousse, sin miedo a que alguien le escuchara.

- Me escapé de clase, ¿tan malo te parece? - respondió Ranma.

- Lo siento, es que desde que Ryoga me dijo que se ha acostado con Ukyo, estoy algo subseptible - superó Mousse. Ranma se había unido a la conversación. Estaba algo cansado de espiar, y hace tiempo que no mantenía una conversación con nadie. Y Ryoga por su parte, ocultaba su sonrojo con su cara de enfado.

- ¡Yo no me he acostado con nadie! - Se quejó Ryoga. Estaba artándose de que todo el mundo tomara las cosas por lo que no son.

- Entonces explícate... - susurró Ranma. Ryoga suspiró, y empezó a lavar los platos, mientras se preparaba para narrar lo ocurrido.

- Lo que pasó, es que Ukyo toco mi puerta en medio de la noche. Yo no podía dormir por culpa de esa estúpida película que vimos ayer. Cuando cerraba los ojos, al cabo de un rato, recordaba escenas de como Sadako salía de la televisión, y me despertaba sobresaltado. Llevaba una hora intentando dormir. Así que decidí bajar a tomar algo. Y... -

- Te perdiste ¿verdad? - insinuó Ranma.

- Sí, así pasó - continuó Ryoga - pero llegué al salón, allí estaba la televisión. Solo con verla, ya me entraba un miedo terrible. Bebía algo de agua, y decidí volver a la habitación. Pero la tele seguía allí, y me daba cosa darle la espalda para subir. Pero de repente, algo apareció detrás de mí, y me dio un susto de muerte. Era Ukyo.

- ¿Que pasa? - me preguntó

- Nada, baje a beber algo... -

- Hace calor ¿eh? Je je

- Estamos en invierno, Ukyo... - le respondí, antes de quedarnos callados un rato. El zumbido de la tele era bastante escalofriante, así que trague algo de saliva.

- A mi también me entro algo de sed - Me dijo, antes de dirigirse a la cocina. Quizás acompañarla, pero decidí subir, antes que volviera a perderme. Así pasó un rato, hasta que encontré mi habitación. Pero cuando me metí, alguien había adentro. Otro escalofrío me recorrió el cuerpo. Pero di un suspiro de alivio al ver que de nuevo era Ukyo. Parecía bastante alterada. Me miró con una cara que no puedo describir, dado la poca visibilidad de la noche.

- ¿Que pasa Ukyo? - atiné a decir.

- Es que he escuchado un ruido y... -

- De acuerdo, iré a ver... - dije. En realidad estaba cagado de miedo. Pero afortunadamente no había sido más que un gato. Así que volví lo más rápido posible a la mi habitación. Ukyo me esperaba sentada en la cama.

- Solo era un gato... - Le dije, mientras me rascaba la cabeza. Ukyo me miró algo consolada.

- Que bien... - Me dijo.

- Es verdad... -

- Y yo pensando cosas raras... -

- Ya ves... -

- Parece mentira... -

- No pasa nada... - Le dije finalmente. Los dos nos quedamos mudos después de eso. Era obvio que no podríamos dormir bien esa noche. Pero lo que me pidió Ukyo me sorprendió un poco.

En la azotea, Ukyo seguía narrándole a Akane su pequeña aventura nocturna con Ryoga.

- ¿Le pediste dormir con él? - preguntó Akane sorprendida. Ukyo asintió con la cabeza. Estaba algo avergonzada, pero tenía que seguir.

- Pensándolo ahora, creo que me aproveche de la situación. Es verdad que no podría dormir mucho. Pero creo Ryoga no se lo esperaba. Se quedo muy sorprendió al oír mi propuesta. Así que le tuve que explicar.

- Es que, me da miedo. ¿Y si sale la chica de la tele y viene a por nosotros?

- Vamos Ukyo... No va a pasar nada de eso... - me intentó tranquilizar - Además en el caso que ocurriera, sería a mi por quien vendría primero, porque mi habitación esta frente a la escalera -

- Eso no me tranquiliza... - le respondí, algo más asustada.

- Pero es que... Tu y yo no... -

- ¿No quieres? - le pregunté. Le había puesto bastante nervioso, y no sabia done mirar - yo dormiré en el suelo, y tu en la cama -

- De eso nada, tu duermes en la cama y yo en el suelo -

- Deja de decir tonterías, esta es tu habitación... -

- Tu eres la dueña de la casa... -

- Tu mi huésped... -

- Tu eres la dama delicada ¿no? - me respondió. Era una cosa que le había dicho en nuestra cita en la feria. Un golpe interrumpió nuestra conversación. El miedo se apoderó de nuevo de nosotros. Así que quedamos en que trasladaría mi cama hasta su habitación, y así los dos dormiríamos bien. Los dos nos dirigimos a mi habitación, y yo me agarre a su espalda.

- Ukyo.. - Me dijo

- Déjame quedarme un poco así ¿ok? - le pedí. Y abrazada a su espalda, seguimos entramos. Ryoga agarro la cama con los brazos, y haciendo un esfuerzo, empezó a trasladarla. Tuvimos algunos problemas, pero en menos de cinco minutos, conseguimos introducir mi cama a la habitación de Ryoga.

Nos instalamos y nos pusimos a dormir.

- ¿Y ya esta? - preguntó Mousse en el Uchan's. Ryoga hizo un gesto con la mano para que aguardaran. Ranma y Mousse estaban muy pendientes de la historia, y esperaban ansiosos los acontecimientos que en ellos se narraban.

- No se cuanto tiempo pasó, pero yo no podía dormir. Además, oía como Ukyo se revolvía en su cama. Pero de pronto, sentí como Ukyo se giró mirando a mí.

- ¿Ryoga, sigues despierto? - me pregunto.

- Sí - le respondí. Un silencio algo desesperado se creo.

- Ryo-chan, ¿tu tienes hermanos? -

- No ¿porque lo preguntas? -

- Es que durmiendo así, parece que fuéramos hermanos - me dijo ella.

- Ya... -

- ¿Que? ¿Preferirías que digiera como marido y mujer? - Me dijo, con un tono de voz bastante insinuador.

- ¡No! Yo no... -

- Para parecernos, deberíamos dormir en la misma cama - dijo finalmente riéndose. Yo me puse algo colorado, pero el silencio se volvió presente de nuevo.

- ¿Quieres pasarte a mi cama? - al preguntarme eso, me di un golpe contra la cama. Ukyo se moría de la risa - Es broma Ryo-chan -

- Deja de llamarme así... - le pedí intentando cambiar de tema.

- ¿Te molesta? R-y-o-c-h-a-n - me volvió a decir, aún riéndose. Yo decidí pasar de ella, ya que era obvio que intentaba olvidarse del miedo, además, que también estaba consiguiendo que a mi se me pasara el susto. Murmuró el nombre de "Ryo-chan", entre risas, hasta que creo que se quedo dormida. Pero yo no conseguí hacerlo. Me parece que paso como media hora, en la que me dedique a pensar en muchas cosas. Así que decidí pedirle una cosa a Ukyo.

- ¿Que te pidió? - Preguntó Akane. Ukyo miraba el patio, y suspiro.

- En realidad no es para esto por lo que te mande a llamar - Ukyo se dio la vuelta y miro a Akane. Esta se quedo con el pasmo, y en completa incertidumbre.

- ¿No me lo piensas decir? -

- Akane ¿tu estas enamorada de Ranma? - Preguntó Ukyo seriamente. Esto fue un golpe inesperadísimo por parte de Ukyo, que solo consiguió hacerle sonrojar a Akane.

- ¿Yo? ¿De ese pervertido, trans... ? - Akane empezaba con su clásico discurso "No estoy enamorada de Ranma", que le salía de la boca por acto puramente reflejo. Ukyo volvió a suspirar.

- Akane, tengo que hacerte una petición, y quiero saber antes eso. ¿Podrías ser sincera de una vez? - le pregunto la cocinera.

- ¡Siempre digo la verdad! -

- ¡Pues no lo parece! -

- ¡Además, eso es asunto mío! -

- ¡Te he dicho que necesito saberlo! ¡Y no tengo tiempo para irme con rodeos! - Gritó Ukyo, finalizando su pregunta. Akane se calló ante tal perseverancia de su amiga, y suspiro. Era difícil para ella reconocer, aunque solo fuera a una persona. Tenía miedo de que todo el mundo lo supiera dentro de nada. Pero dentro de sí, sabía que algún día llegaría ese momento, si todo salía como ella deseaba. Sería estúpido seguir negándolo. Y quizás empujara a Ranma a que se declarase de una vez.

- Sinceramente... No se lo que es estar enamorada - dijo Akane, sin mirar a Ukyo - Nunca lo he estado. Puede que a ti te sea fácil admitirlo, pero no estoy segura. Solo se que antes que nadie, prefiero estar con Ranma, y que el me haga caso. No se si es una obsesión, pero me gustaría pensar que no es así, por el bien de los dos - Ukyo analizo las palabras de la más pequeña de las Tendo, y afirmó con la cabeza.

- Antes de dormirnos completamente, Ryoga y yo mantuvimos una última conversación... - prosiguió Ukyo, intentando finalizar por fin la conversación.

En el Uchan's, Tanto Ranma como Mousse estaban completamente sorprendidos por la finalización de la narración de Ryoga. Este esperaba ansiosa y seriamente la opinión de sus "colegas de trifulcas".

- No me puedo creer que digieras eso... - expresó Ranma.

- Realmente sabes como fastidiar un momento... - continuó Mousse. Ryoga se intentó defender como pudo de sus acusaciones.

- Al fin de cuentas, ese era el motivo por el que los dos nos unimos. Y mi instinto me dijo que debía ser ya. Algo me advirtió que eso no podía seguir así... No os sabría explicar el qué -

- Pero si no tienes claros tus sentimientos Ryoga. Tu mismo lo has dicho... - dijo Mousse, intentando asimilar lo que Ryoga había dicho.

- Pero eso no repercute en todo lo que teníamos planeado desde el principio - respondió Ryoga. Ranma se levantó de golpe.

- ¿Como que no repercute? - Empezó a sermonear el chico de la trenza - Claro que repercute. No puedes intentar salir con alguien que ni siquiera sabes que te gusta. No sabes ni si aceptará. Además, Akane es mi prometida, no lo olvides -

- ¡¿Y quieres que me quede de brazos cruzado?! ¡No hay otro camino! No tengo posibilidad de elección -

- ¡Claro que sí! ¡Puedes invitar a Akari! ¡Incluso a Ukyo! -

- ¡Deja de decir tonterías! ¡Yo estoy enamorado de Akane! -

- ¡Te hemos dicho que ni siquiera estas seguro de eso! -

- ¡Pues ahora si lo estoy! ¡Le pediré una cita a Akane, te guste o no! -

- ¡No te dejaré salir con Akane! ¡Ni lo sueñes! -

- ¡Y a ti que te importa! ¡Este es un problema entre Akane y yo! ¡A ti ni siquiera te interesa, ¿Me equivoco?! - Al oír esto, Ranma detuvo su discusión. Esto no podía seguir así. Si es capaz de sincerarse con sus propios amigos, jamás podría hacerlo con Akane. Porque se supone que tendría que hacerlo ¿no?

- Yo... Yo estoy esforzándome, en aclarar lo que siento, y sincerarme con Akane, y... ¿No pienso permitir que lo estropees todo! - Grito finalmente Ranma. Ryoga se quedo estupefacto ante la confección. Entre líneas, Ranma acababa de declarar que estaba detrás de Akane. Mousse, al ver la discusión entre los chicos, intentó tranquilizarlos.

- Vamos... Esto no es algo que nos concierne. Ryoga es el único que puede tomar esa decisión. Pero ten en cuenta, de que, la relación que llevas con Ukyo ya no es de simple amigos... Por lo... - Mousse se detuvo al ver como Ranma golpeaba la mesa.

- ¡Y un cuerno! ¡Escúchame Ryoga, Akane es mía! ¡Es mi prometida, y ni se te ocurra pensar que te la daré sin luchar! ¡Si lo haces, te arrepentirás el resto de tu vida! - dijo, mientras se iba del Uchan's. Ryoga y Mousse lo miraron, pero el chico de gafas, se levantó, llamando la atención de su amigo.

- Ryoga, yo creo que deberías replantearte lo que haces. Ukyo es una chica ¿Recuerdas lo que te dijo Ukyo cuando insistió en aprender con ella? -

- Pues, que saldría bien, que ninguna chica podría resistirse... - Ryoga cayó en la cuenta de eso - Insinúas que Ukyo está enamorada de mi -

- Yo no insinúo nada... -

- Pero, es una amor falso ¿no? Simplemente fruto de esto, no... -

- Piensa lo que quieras Ryoga, pero simplemente ten en cuenta eso - dijo finalmente Mousse, marchándose.

Akane esta sorprendidísima de lo que le dijo Ukyo. Sabía que Ryoga tenía clases con Ukyo, pero no sabía que el objetivo era ella misma. Se quedó en blanco ante tal escena. Ukyo, al verla, intentó seguir.

- Exactamente, me dijo que lo había pensado mucho, y que creía que ya era el momento apropiado. Mañana, Ryoga Hibiki te pedirá una cita, y que tanto si la respuesta era positiva o negativa, no se sentiría derrotado. Para él, pedírtelo era un paso que nunca creyó poder dar -

- Ukyo yo no se... - Akane seguía algo nerviosa ante la confección.

- ¿Tu quieres a Ranma, verdad Akane? - Le preguntó Ukyo de nuevo. Akane no sabia ahora que responder. Su mente decisiva y segura, empezaba a hacer aguas. Ahora todo le parecía demasiado extraño - Si Ryoga se llegara a declarar, aceptarías? - La brisa helado volvía a correr fuerte entre las dos chicas de nuevo. Akane, sabía que su respuesta era no, pero por alguna razón no podía decírselo. No sabía como reaccionaría Ukyo. Puede que ese fuera el miedo que le impedía contestar. Pero Ukyo, ante sorpresa de ella, se arrodilló y juntando las manos empezó a sollozar.

- Por favor Akane, si lo hace, júrame que le dirá que no. Prométemelo - Dijo la chica en súplicas - Tu quieres a Ranma, tu me lo quitaste. Por favor, no me quites a Ryoga también... -

Fin del capítulo 5

[Terminado a las 02:54 de la noche, horario de Greenwich]

[Cigarros en el cenicero: 5]

[Tazas de Café servidos: 2]

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NdA: And now is time!!! (My name is Kid!!!!! XP) Bien, por fin he acabado este capítulo! He tardado bastante ¿no? En fin. Quiero agradecer a todos los que han enviado reviews y siguen haciéndolo. Me apoyan mucho. Bueno, este capítulo me ha salido más corto de lo normal, y no cuenta mucha acción. Pero se a dado un gran paso (Un pequeño paso para la narración, pero un gran paso para los personajes XD). Akane y Ranma están cada vez más seguros de lo que sienten. Ukyo esta bastante decidida a no perder a Ryoga, y Ryoga tiene un lío mental que no parece acabar. Y además se acerca el día de la cita ¿Habrá o no cita? ¿Como actuarán los personajes? ¿Se acabará ya el fic? La mentalmente, no creo que termine con lo de la cita, porque me quedaría cosas por narrar, así que no os ilusionéis. Bueno una pequeña anotación. Las películas que ven las parejas son concretamente, "Romeo y Julieta", primera adaptación al cine de la obra por Franco Fazirelli, y "The Ring", la adaptación japonesa (y para mí la mejor) de la novela de terror psicológico de Kôji Suzuki por el director Hideo Nakata. Recomiendo a todos su visionado. Bueno y por ahora no tengo nada más que decir.

Bueno hasta la próxima! Seguid mandando reviews! O mandadme un e-mail!

H.Battosai.