Buscando un futuro
Capítulo 8: A mi lado
Todos se habían dormido ya, la noche estaba clara y cálida, con la inmensa luna, y las estrellas relampagueantes, pero su corazón estaba triste ¿cómo era posible que alguien soportara tanto sufrimiento? Miro a la joven que descansaba a su lado, con esa sonrisa que solamente ella obtenía ¿de donde sacaba tanta fuerza?
Era tan pequeña, tan débil, pero tan fuerte y valiente, no podía dejar de sentir sentimientos encontrados cuando la tenía a su lado, anhelaba su compañía pero no podía tolerar que ella estuviera all
"Lamia"- murmuró como un secreto al viento, era tan hermosa, contempló su pequeño cuerpo, era de baja estatura, y contextura media, estaba enrollada como un bebe, por lo que le pareció aún mas desprotegida, recordó entonces lo mortal que podía ser su espada y la precisión de su arco, pero no podía dejar de sentir ese deseo de protegerla, cuidarla, se encontró por milésima vez observando su transparente piel, la cual resaltaba ante la imponente cabellera negra como la más oscura noche, no pudo evitar el recuerdo de sus ojos, esos profundos posos, que parecían llevarlo al centro de la Tierra, con ese fuego, que parecía arder en su interior y lo maravillaban sin remedio, volvió a su mente la primera vez que se perdió en esos ojos, ella llevaba ese maravilloso vestido, y leía en el balcón, la luz del atardecer se reflejaba en su ser, y cuando sus miradas se cruzaron todo su cuerpo vibro en una frecuencia que jamás había conocido
Recordó también la frustración que había sentido cuando en el concilio ella anunció que partiría con la comunidad, o el roce de su piel cuando ella lo fastidiaba, o la radiante sonrisa con la que ese día en el que comenzó el viaje se presentó con dulzura
Evocó del pasado la sensación de aquel despertar en Bree, cuando su mano acariciaba su pecho, su mano le quemaba, despertaba en él los sentimientos más fuertes que jamás imaginó, la había echado, para que ella no notara la turbación que le provocaba su roce, su cercanía; y lo basura que se había sentido al saber que a ella le debía la vida
No se negó el placer de contemplarla dormida en cada guardia, lo tenía atado, mil mujeres se habían desvivido por seducirlo, conquistarlo, todas ellas hermosas damas elficas, que consentían todos sus deseos, ella simplemente era, no se preocupaba por fingir ser perfecta, no lo era, y lo asumía, conocía sus limitaciones, sus dolores, sus fuerzas
Su corazón se había quebrado al verla llorar, deseaba tanto abrazarla, consolarla, y al escuchar su historia supo de inmediato que no la haría sufrir jamás, ahora más que nunca necesitaba que ella supiera sus sentimientos, quería poder abrazarla en cualquier momento, cuidarla, solo encontró un termino para sus sentimientos, la amaba
"Lamia"- repitió con dulzura despertándola, hubiera preferido dejar que descansara, pero sabía que lo mataría si la dejaba dormir- "Lamia vamos que ya estoy cansado"- murmuró intentando contener el deseo de abrazar y consolar a esa triste mirada
"Ya Legolas, dormí tranquilo que yo me encargo"- le aseguré al elfo que me despertaba,- "no te preocupes ya estoy despierta"- cuando volví a mirar al elfo ya se encontraba descansando a mi lado. La noche estaba hermosa, tan radiante como melancólica yo, envidié la tranquilidad del elfo que se encontraba a mi lado, como siempre que estaba dormido pude llevarme bien con él , un vendaval se desató en ese instante, era un viento extraño, olía a sol y montaña, ese aroma que traía tantos recuerdos, con aquel lejano perfume, ese que siempre llevaba. Hathor y Basthet se pusieron alerta, se calmaron al oír mi voz
"Aparecé no hagas tanto escándalo que ya están todos dormidos"- murmuré al remolino que se formaba frente a mí.
"Esta bien, solo que es muy divertido"- comentó la translucida figura que apareció frente a mí, su translucida piel mostraba los vestigios de su continuo bronceado, y sus turquesas ojos resaltaban con el dorado cabello corto- "vamos más cerca del agua? Siempre te gustó el mar"- asentí mientras me ponía de pie y caminaba a su lado
"No creí que me encontraras aquí, con todo el desbarajuste temporal..."
"Este es el primer día para vos acá de los 10 que conforman este día en nuestro mundo, tuve que luchar con toda la burocracia celestial pero todos estuvieron de acuerdo en que no convenía tenerte sufriendo tantos días hasta que me vieras"
"Eso es algo que no termino de entender"- aseguré mientras me sentaba en la arena, junto al fantasma- "todos los años volves a visitarme esta noche y no haces más que remover todo el dolor y la angustia que me provocaste cuando te fuiste, no te lo recrimino, me hace bien verte, pero es que..."
"Todavía no me perdonas el amarte tanto"- concluyó con una sonrisa triste
"No digas estupideces, lo que no te perdono fue el cometer esa locura- expliqué llorando- yo debía morir, no vos, no tenías derecho a interferir en mi destino, era mi lugar, no el tuyo"
"No puedo creer que aun no lo entiendas- dijo resignado riendo- Lamia sos una mujer inteligente, no te das cuenta que si vos morías yo no te hubiera sobrevivido mucho más, date cuenta que yo no podía tolerar mi vida sin vos, no me importaba que amaras a otros, el solo hecho de saber que estabas ahí cuando tuviera un problema y saber que siempre estaría a tu lado para ayudarte..."
"Pero me dejaste- me queje llorando- me dejaste y te importó muy poco el hecho de lo culpable que me pudiera sentir, de lo sola que quede después de que te fuiste"
"Te amaba, y aun lo hago"- me explicó mientras yo tomaba una piedra y la arrojaba para que hiciera sapito- "ese es el motivo por el que cada año se me permite volver a visitarte el día de mi muerte, porque morí por vos, para que vos pudieras ser feliz, para que conocieras el amor, mientras no lo hagas no voy a dejar de fastidiarte cada año"
"Como si fuera tan fácil- alegué- las personas como yo no podemos amar, todo para nosotros termina mal, no podemos permitirnos la felicidad de amar a alguien, no podemos exponerla a llevar nuestra vida, y si es uno de los nuestros, no podemos dejar que haga lo que vos hiciste por mí, yo... yo no puedo amar a nadie"
"Ese es tu mayor problema, todavía no te das cuenta que mi lugar era ese, puedo asegurártelo, allá arriba todos sabían que vos tenías que seguir viviendo, no te olvides quien sos"- me ret
"Justamente, porque no me olvido, no puedo permitir que otros tengan que sufrir mi destino, es mío, y de nadie más, mi vida no fue fácil, ni lo va a ser, mi trabajo es arriesgado, vivo de un lado para otro, veo a la muerte todos los días a la cara, y veo como se ríe de nosotros, pobres mortales, que estamos condenados a padecerla, le tememos, la esquivamos, e intentamos aturdirnos de la posibilidad de su llegada, queriendo parecer eternamente jóvenes"
"La muerte no es algo tan trágico- me aseguró- sé que no le temes a tu propia muerte, le temes al sufrimiento de volver a perder a alguien a quien amas, temes perder a los que te rodean, hace mucho tiempo estas en paz con tu alma en lo que a tu muerte se refiere, sabes perfectamente que podes morir cualquier día, hoy, mañana, pasado, pero no podes superar el dolor que te causa la muerte de los que están a tu lado, es por eso que no te permitís amar, no por creer que no es correcto, porque tenes miedo, miedo de sentir algo tan fuerte y puro como es el amor, miedo a perder ese ser con el que tu corazón late acelerado, miedo no solo a que muera, sino a que no te crea suficiente, miedo a ser rechazada, engañada, lo único que te impide a vos amar es el miedo"
Tenía que admitir que mi amigo seguía siendo tan frontal como siempre, cuanta verdad tenía respecto a esos sentimientos? Cuan oculto podía estar enterrado mi deseo de amar en las excusas de mi forma de vida? Cuantas veces me había alejado de los hombres, al notar que estaba cambiando su forma de verme?
"Al parecer estas muy seguro de tus palabras"- aseguré con tristeza mientras arrojaba otra piedra. Me miró exasperado
"aayyy dios, que mujer terca que es esta... no trates de hacerte la fuerte conmigo, sabes que no sirve, aun después de muerto tu corazón es para mí un libro abierto, permitite ser feliz, amar a alguien, sino, todo mi sacrificio será en vano, tenes una oportunidad única- me aseguró mientras una luz lo envolvía- no la desperdicies"- cuando la luz se extinguió mi amigo ya no estaba, mire el lugar vacío a mi lado y giré la cabeza hacia atrás, un sorprendido y serio elfo me miraba con dulce incredulidad
"Vení Legolas, sentate a mi lado"
si, si ya se este es otro capitulo para cachtearme y colgarme en un poste por tanto analisis psicologíco de la especie humana, pero se los compenso con el hecho de que ya terminaron las vacaciones de invierno y esoty en casita por lo que voy a poder actualizar a diaro, espero que les guste y me dejen reviews que son mi inspiracion
CandyBloom:La verdad es que a legolas le pudo la perocupacion, como veras ese elfito esta demasiado preocupado por poder disimular sus sentimientos, en cuanto a lo triste, en verdad, hasta a mí me hizo llorar mientras escribía
Hada:ya veo que no soy la única que termino con el cora´zon destrozado despues de terminar con el capitulo, en cuanto a lo de esos dos las cosas van a ser dificiles pero no tanto, no te preocupes que no soy TAN cruel ( quiero que se entienda que resalto el tan) como para complicarles tanto las cosas, en cuanto al largo de los capitulos, van saliendo como salen, a veces creo que es mejor cortarlo en un punto y ahí lo dejo, pero voy a hacer lo posible por que sean mas largos
