Buscando un futuro

Capitulo 13: De reyes y reinas

El camino hasta las fronteras del reino fue bastante escabroso, si bien no tuvimos mayores problemas, al parecer las arañas habían aprendido, avanzábamos a mucha velocidad, temiendo que algo volviera a atacarnos.

"por aqui"- murmuró Legolas en un momento, señalando un pequeño sendero que interceptaba el camino, todos nos miramos dudando, pero como era él el que jugaba de local...

Al fin y al cabo el elfo tenía razón, luego de media hora de recorrer el sendero nos encontramos con un amplio camino que nos indicó tomar, unas horas después un grupo de guardias nos dio la voz de alto.

"Que buscan en las Tierras del rey Thanduril"- increpó uno, Legolas lo miro crispado, ese era elfo muerto, pense mientras otro guardia llegaba junto a nosotros

"majestad"- se apuró este a decir mientras hacía una reverencia, indicándole a su compañero que hiciera lo mismo, el pobre tipo parecía a punto de pegarse un tiro, si que había metido a pata

"Necesitamos descanso, Ohtar"- ordenó el príncipe, mientras el primer hombre partía para organizar un lugar en que pudiéramos dormir- "quien era ese elfo?"- preguntó por fin

"es nuevo en la guardia, señor"- explicó Ohtar mientras nos indicaba que entremos en uno de los talan

"Pues ya no esta más en la guardia"- murmuró antes de subir por la escalera, yo estaba a su lado y tomé su mano antes que tocara los peldaños

"Ese hombre no tiene la culpa de no saber quien eres"- le espeté, él estaba furioso, al parecer no esperaba ese recibimiento de su gente

"Él me faltó el respeto"

"Solamente estaba haciendo su trabajo"- pose una mano en su cara, acariciando con suavidad su cálida piel , el elfo sonrió, y bajó la capucha de mi capa para darme un beso, un pequeño grito de asombro se ahogó a nuestro lado

"Es usted una dama"- concluyó Ohtar mirando mi rostro, asentí con una sonrisa mientras Legolas tomaba mi mano y decía

"Ohtar, hijo de Baragund, permíteme presentarte a la Dama Lamia"-luego volviéndose hacia mí- "Ohtar es uno de los hombres de mi confianza, el Jefe de Guardias"

"Es un placer"- murmuré mientras el elfo me veía asombrado, agacho la cabeza asintiendo

"Lo mejor es que subamos"- murmuró Legolas tomando mi mano, nuestros amigos ya nos esperaban arriba, el Jefe de Guardias se quedó asombrado ¿quién era esa dama que por fin había conquistado el corazón de su Señor?

Pudo ver a simple vista que no se trataba de cualquier mujer, era algo más que humana, aunque en ese momento no lo podo ver

La noche fue por demás de tranquila, habíamos marchado sin descanso durante dos días, solo nos deteníamos a comer y continuábamos el camino, con aquellos peligrosos seres libres no era seguro descansar en territorios tan plagados de seres malignos

El talan era amplio, por lo que todos pudimos ubicarnos allí, la noche estaba fría, el viento susurraba palabras amenazantes que llegaban desde tierras lejanas, mi mente volvió a lo que había ocurrido dos noches antes, Asbet él era el que había planeado todo esto, sabía que poco a poco se estaba haciendo más fuerte, bien lo decía su nombre, era una serpiente, recordé lo que para los judeocristianos y musulmanes significaba el demonio, Satanás, Lucifer, para los egipcios significaba el caos, para los Babilonios era la diosa de la destrucción, cuyo nombre no recordaba bien.

En fin también él podía sumarse a esta lista de seres malignos, que bien había recibido el nombre. El audífono comenzó a vibrar en mi oído y lo presioné, la noche anterior lo había desconectado, por lo que tuve que darle a XZ las malas nuevas

"Hola"- murmuré con la voz de quien va camino a la cámara de gas

"Se puede saber por qué desconectaste el comunicador?"- realmente estaba furioso

"Necesitaba pensar la forma en que organizaría todo, las cosas se complicaron, y mucho"-por el tono de mi voz se dio cuenta que de nada servían los sermones

"Que pasó?"

"Morgoth y Sauron despertaron"

"Y tanto es su poder, no es normal que te pongas as"

"Asbet lo organizó todo, están bajo su servicio"- la línea se quedó muda por unos instantes- "llama a los demás, muy pronto va a librarse una batalla y no voy a poder sola"

"Mas tardar en 36 horas estándar los tenes all"- cort

"Lo único que espero es que esos 15 días no sean demasiados"- murmuré, Legolas llegó en ese momento a mí lado, ofreciéndome una escudilla con sopa

"Estas bien?"- quiso saber, sentándose a mi lado, tome la escudilla de sus manos

"Esto va a ser lo peor a lo que me halla enfrentado nunca"- sus manos rodearon mi cuerpo , mi cabeza descansó en su pecho, nunca en mi vida me había sentido tan protegida, la calidez que emanaba su cuerpo me rodeaba, ese aroma a bosque que exhalaban sus poros, la profundidad de sus ojos.

"Gracias- murmuré entre sollozos- gracias por estar aquí conmigo"- la dulzura de sus ojos, poco a poco ese elfo se había ganado mi corazón, mi amor, mi vida- "tengo miedo, Asbet es al único ser al que realmente le temo"

"Pase lo que pase, vamos a estar juntos"-aseguró, era tan hermoso estar ahí, en sus brazos, que todavía no se muy bien en que momento me quede dormida

Todavía puedo recordar lo delicioso que fue despertar rodeada por sus brazos, apenas estaba amaneciendo sus labios rozando mi cabello me despertó "Vamos, tenemos que llegar cuanto antes con mi padre"- murmuró mientras nos levantábamos.

Cuando llegamos al palacio se creó un gran revuelo Legolas había salido de viaje en cuanto llegó el mensaje de Elrond, y no habían tenido más noticias, por lo que fue más que sorpresivo verlo llegar con la comunidad y esa extraña mujer. El Rey Thanduril salió a nuestro encuentro de inmediato, junto con él se encontraba un elfo al que ninguno de nosotros esperábamos ver

"Elladan ¿qué haces aquí?"- quise saber cuando el elfo se acercaba a saludarme

"Acabo de llegar, pues fue a mí a quien le encomendaron transmitir el mensaje de su paradero a sus familias"

"Tarde llegas"- murmuró Legolas con recelo- "hace dos meses salimos de Rivendel"

"He tenido muchos problemas para llegar aquí los caminos estan infestados de orcos, y todo tipo de seres peligrosos"

"Basta de palabrería"- anunció el rey- "vamos a algún lugar donde podamos hablar tranquilos"- lo seguimos hasta un amplio estudio, se sentó detrás de su escritorio y nos indicó que nos ubicáramos en los sillones de alrededor

"Elladan ya me explicó la situación"- comentó- "por lo que debo deducir que esta dama aquí presente es la dama Lamia, de quien tan bien me ha hablado"- sentí que mis mejillas ardían mientras me ponía de pie y hacia una reverencia ante aquel elfo que se parecía tanto a mi amado

"Es un placer, majestad"- el rey me sonrió, Legolas también lo hacía, al parecer le había caído bien al su padre, aunque todavía no sabía de lo nuestro- "si me permite, quisiera pedirle que por favor envié sus mensajeros a todos los pueblos libres de la Tierra Media"- el rey me miro extrañado- "No pudimos detener a Morgoth, Señor, lo mejor va a ser que los ejércitos se preparen para partir a Gondor"- Thanduril me miraba exasperado, no podía creer que aquellas palabras salieran de mi boca con tal tranquilidad

"Me habían dicho de tu temple y valentía, pero no esperaba que fuera cierto, en verdad me sorprende que lo tomes con tal naturalidad"

"No es a Sauron y a Morgoth a quienes temo, sino a quien los despertó, Asbet, ese es nuestro verdadero problema"- en ese instante un elfo golpeo la puerta anunciando que nuestros aposentos estaban listos, el rey agreg

"Que se preparen los mensajeros, partirán en unos minutos"- nos despedimos del rey, dejándolo solo con su hijo.

"¿qué crees tú Legolas?"

"Pude ver a Lamia enfrentarse a orcos y arañas, es muy fuerte, y se teme a Asbet, es por algo"

"Ay, hijo- suspiró- tiempos de infortunios son estos en los que una dama tan hermosa debe tomar la espada"- el joven príncipe sonri

"ya que mencionas su belleza - tomo aire antes de darle aquella noticia- la amo, y pretendo transformarla en mi esposa"- la expresión del pobre rey paso de alegría a espanto y luego furia

"Tu eres un príncipe entre los elfos, no puedes involucrarte con una humana. Deja eso a los medios elfos. Deja que Elladan se quede con ella"- Legolas lo miró incrédulo ¿Elladan?, no eso no era posible, no lo permitiría

"La amo padre, la amo mas de lo que creí posible amar a nadie"- el rey desesperó al ver los ojos de su hijo, en realidad la amaba, pero como podía resignarse él a que su único hijo muriera tan pronto, atado al destino de aquella humana, quien gobernaría ahora que él partiría a los puertos. Pero aquella mirada, nunca había notado en su hijo ese brillo que ahora parecía poblarlo todo

"Será lo que ella decida"- murmuró resignado- "ve a descansar"

No tuve tiempo de llegar a mi cuarto, ya que Elladan me pidió hablar a solas, yo creí que tenía algún mensaje de su padre para mí, por lo que imaginen mi sorpresa al escuchar aquellas palabras

"Lamia, de alguna forma, no se bien en que momento paso...- auch, comenzó a dolerme aquello, se parecía demasiado a una declaración para mi gusto- la verdad es que"

"Elladan, no lo hagas- murmuré él me miro sorprendido- no confundas lo que sientes por m"

"Pero es que te amo"- lo mire con una pequeña sonrisa de compasión

"No, no me amas, estas confundido, deslumbrado porque nunca conociste a alguien como yo, pero eso no es amor"

"Y como puedes saber lo que siento?"- pregunto molesto

"Soy una maga, esas cosas no se preguntan"- murmuré alejándome del lugar

"Es por Legolas ¿no?- preguntó tomándome de un brazo- es por él que no me aceptas"

"No voy a negarte que lo amo- asentí- pero si él no estuviera eso no quitaría que yo te acepte, cuando lo que sientes por mí es solo un aturdimiento"- murmuré ahora sí antes de irme

"No creas que me voy a quedar como un idiota, voy a pelear por vos "-escuche que decía a la lejanía

Lo que mas me apetecía en ese instante era un buen baño, no había terminado de cambiarme, sí con otro de esos inmensos vestidos que al parecer a estas gentes les gustaban tanto, cuando un mensajero llamo a mi puerta

"Su majestad desea hablar con usted, Señora, la espera en su escritorio"- asentí y me dirigí hacia allá, me jugaba la vida que al rey no le había gustado para nada la idea de que estuviera con su hijo

"Creo que sabes porque estas aqu"- comentó una vez que me ubicara en el sillón frente a él

"Lo supongo" "Sé que no sos de estas tierras, por lo que no sabrás que una relación entre elfos y humanos no está muy bien vista"-asentí con la cabeza para que continuara- "que es lo que sientes por mi hijo?"

"Lo amo, majestad, lo amo más que a mi vida misma"- el rey sonrió ante la luz que nacía de esos oscuros ojos al pronunciar esas palabras, cruel realidad, que esa joven fuera la que por fin conquistara a Legolas

"Yo no me opondré a su relación- dijo por fin para mi alivio- si ambos están decididos a aceptar tal sacrificio"

"que sacrificio?"- quise saber cuando ese nudo nació en mi estómago, algo en mi interior me decía que no me gustaría lo que iba a oír

"Es que no lo sabes, cuando un elfo se casa con un humano este pierde su inmortalidad, morirá el mismo día que su amado"- no podía permitir que eso ocurriera, no dejaría que Legolas perdiera su inmortalidad por mí, no podía permitir otra muerte por amor a m

YA les dejo otro capi, que espero que les guste, y me dejen sus reviews, que son lo que me tiran para adelante, no sean timidos y escriban

HAda:ya sabes que no molestas, como veras el padre de Legolas no va a ser gran impedimento, de esas cosas Lamia se encarga solita, en cuanto a Asbet, encontré el nombre por algun lado (no me acuerdo cual) y significaba serpiente, por lo que me pareció genial para relacionarlo con tantas serpientes que implican el mal en las distintas mitologías y religiones, supongo que con tu linda cabecita ya vas a poder ver más o menos por donde nos lleva este camino:P, saludos, y hasta mañana