Buscando un futuro
Capítulo 15: Camino a Lorien
Aquella mañana un hermoso príncipe había venido a despertarme, sí todo hubiera sido un hermoso cuento de hadas si no teníamos en cuenta que le fin de la Tierra Media, y porque no también de todo el Universo, se nos estaba viniendo encima
"Alassea rae, melamin"- murmuró el dueño de los azules ojos
"muy buenos días"- aseguré intentando hundir mi cabeza en la almohada
"Vamos, levántate que partiremos hacia Lorien al mediodía, el ejercito nos alcanzará en Gondor"- comentó esto último tirando de las sabanas para destaparme
"Entonces dejame dormir hasta el mediodía"- asegure luchando con las sabanas, una sonrisa pícara apareció en su rostro en el momento en el que por fin pudo destaparme, llevaba un fino camisón que las damas del reino me habían provisto, era absolutamente blanco, con un inmenso escote, por no mencionar el tajo que llegaba desde el piso hasta el sector más elevado de mis piernas.
"No tenes idea de lo hermosa que te hace ver la luz de la mañana"- aseguró mientras su mano acariciaba mi cuello y comenzaba a descender, sentí mi cuerpo temblar cuando su cabeza se inclinó sobre la mía y nuestros labios se unieron en un inacabable beso, cargado de ternura y amor
"Me imagino lo bien que debo verme con todos los pelos parados"- murmuré cuando sus labios se separaron lentamente de los míos, él no pudo hacer más que reír ante el comentario
"Las modistas te esperan después del desayuno"- murmuró observándome de nuevo, mientras se disponía a salir-" te queda muy bien ese camisón"-pude sentir como el rojo de mi rostro se esparcía por todo mi cuerpo, más aun cuando detrás de él entro una elfa para ayudar a vestirme y arreglarme
Después del desayuno, junto con el rey, y la madre de Legolas esta, una elfa muy simpática y que se había alegrado de que su hijo por fin sentara cabeza se ofreció a acompañarme a ver a las modistas.
"Ohtar me comentó que percibió en vos una energía extraña"- aseguró la reina de repente, la miré sorprendida, que podría significar aquello?- "yo también puedo ver que no sos una mujer común y corriente, es por ello que no me negué a tu relación con mi hijo"
"Majestad, yo..."
"Me llama la atención que mi esposo no lo haya notado, Legolas es aun muy joven, pero ante los mas grandes no podes ocultar por mucho la magnificencia de tu persona por mucho que lo intentes- me miró sonriendo- quiero considerarte como mi hija, pero me gustaría saber en realidad quien es la mujer que conquistó a mi hijo"
"Majestad, debe prometerme que guardará el secreto, pues ninguno de los que me acompaña sabe la verdad, Gandalf sospecha algo, pero hablar ahora podría significar el fracaso de todo"- la reina asintió y fue en ese momento en el que me acerqué a su oído y murmuré aquellas palabras. Nunca en mi vida vi un cambio de expresión como aquel, la reina Silmarien parecía transfigurada ante mis palabras
"No es posible"- murmuró, asentí con seriedad "Es por eso que no debe saberse mi secreto, majestad"
"No se preocupe- me aseguró- su secreto está a salvo, mi Señora"
"Por favor, no tolero tanta formalidad, olvide mis palabras, y véame otra vez como a la novia de su hijo"- Silmarien asintió, mientras abría la pesada puerta, tras ellas tres elfas nos recibieron con una reverencia, en un papel bosqueje el vestido que había ideado, era blanco, recto, con un gran tajo que subía por la pierna, tenía los detalles del cuello en negro, al igual que el gran pañuelo que se ataba en al cadera con un broche, y caía junto a la abertura Las modistas miraron el extraño diseño y pusieron manos a la obra, tomaron las medidas y comenzaron a realizar su trabajo con las telas, nosotras las dejamos hacer, y nos retiramos en dirección de los jardines, donde el rey Thanduril y su hijo nos esperaban
"Almorzaremos en unos minutos- me aseguró Legolas- lo mejor será que vayas a cambiarte"- lo miré sonriente
"Genial, puedo volver a mis pantalones"- aseguré riendo, la reina me miró extrañada- " de donde yo vengo las mujeres también usamos pantalones, los vestidos son solo para ocasiones especiales"
"Mi padre se enfrentó a grandes discusiones para conseguir que utilizaras vestidos"- aseguró Elladan llegando a mi lado, los reyes del Bosque Negro no hicieron más que sonreír
"Mejor vayamos al comedor"- sugirió Silmarien, quien tomo la mano que le ofrecía su esposo, al igual que yo lo hacía con Legolas, para disgusto del elfo de Rivendel
Una vez en el comedor nos encontramos con todos nuestros compañeros, dispuestos para el almuerzo, podía sentir las miradas de odio de Elladan hacia Legolas, parecía querer matarlo ahí mismo, y con aquella pregunta, prácticamente lo hizo
"Que van a hacer cuando todo esto termine?"- sentí que mi corazón dejo de latir por un instante, nunca nos habíamos planteado el hecho de que tarde o temprano yo debería volver a mi dimensión y mi vida "normal"
"Bueno, todavía...- comenzó Legolas, cuando una idea surcó la oscuridad de mi mente "Organizaré mis horarios y francos para venir lo más seguido posible"
"Y cuando se casen que?"- siguió preguntando con el mismo tono miserable
"Pediré que me trasladen la residencia"- aseguré quitándole todo tipo de réplica La comida continuó tranquila, después de esta volví a mis adorados pantalones, y junto con los demás monté uno de los caballos que el Rey nos había brindado
El viaje hasta Lorien no tuvo muchos contratiempos, tuvo demasiados. Una de las noches mientras cabalgábamos un grupo de orcos intentó emboscarnos, para desgracia de ellos, los treinta y tantos orcos que eran descubrieron muy tarde que no éramos un simple grupo de viajeros, pero ellos no eran más que el principio, por todo el camino tuvimos que enfrentarnos a seres oscuros que infestaban el camino
Las arañas y los huargos parecían ser los dueños de la región, no pasó una noche en la que nuestras armas no probaran la sangre enemiga, tuvimos que volver a acostumbrarnos a marchar de noche, ya que los rayos del sol parecían acobardar a los diabólicos seres. Ya que mencionamos a seres diabólicos, no podemos olvidar a los siervos predilectos de Asbet, los vampiros
Pero no esos que vemos en las películas, los no muertos, y todo el bla, bla, bla, hablamos de los vampiros reales, mucho más terroríficos que los que el cine nos quería mostrar; murciélagos enormes, que atacaban a cualquier ser que se cruzara en su camino, entre varios de ellos podían terminar fácilmente con un ser humano, por no mencionar a un hobbit
Para el décimo día no podíamos mantenernos en pie, lo que dormíamos no alcanzaba a reponer las energías que gastábamos durante la noche, era un cabalgar continuo, combatir y seguir cabalgando; cada día cada noche pasaban frente a nosotros como un tormento
"Nunca en mi vida un viaje se me hizo tan largo"- comenté un amanecer mientras me acurrucaba en mi bolsa de dormir junto a Legolas
"A mí sí- me aseguró Frodo, con lo que yo creí intentaba levantarme el ánimo- cuando atravesé Mordor"
"Gracias por el aliento"- comenté escéptica
"Mirale el lado positivo, al menos estoy vivo"- había que admitir que tenía razón, el pequeño hobbit se había aventurado junto con su mejor amigo en medio de las tierras oscuras, con una misión por cumplir y así lo hicieron, destruyeron el anillo único
"Supongo que tenes razón ¿qué puede ser peor que atravesar Mordor?"- la tierra tembló un poco y una bandada de pájaros negros pasó sobre nosotros- lo olvidaba, Asbet es mucho peor que eso"- murmuré con pesar quedándome dormida
"Lothlorien, Lothlorien"- festejaba Gimly al décimo tercer día de viaje
"Al parecer fuente de gran alegría es este reino"- comenté percibiendo las auras que crecían a mi alrededor, eran tan hermosas, el bosque dorado nos recibía con todo su esplendor en primavera
"No existe mayor belleza que la de la Dama Galadriel"- me aseguró el enano emocionado
"Es extraño oír a un enano hablar así de una dama élfica"
"Aquí podremos descansar tranquilos"- aseguró Aragorn, en ese mismo instante un guardia se acercó a nosotros
"La Dama los espera en la ciudad mañana por la noche"- aseguró- "nosotros nos encargaremos que nadie los moleste"
"Donde esta Haldir?"- quiso saber Gandalf –"sería importante que hablemos con él"
"Se encuentra con la Dama, los verá en la ciudad, siéntanse libres de descansar aquí, aprovechen, pues algo me dice que poco vamos a descansar a partir de ahora"- asentimos en silencio, mientras el guardia se alejaba
"Tenemos solo medio día desde aquí hasta la ciudad, lo mejor va ser que aprovechemos a descansar aquí hasta mañana y recuperemos energías, ya que aquí cerca se encuentra el Nimrodel"- todos asentimos y nos dirigimos al río para aliviar nuestros dolores, en un momento del camino, Legolas tomó mi mano y me separó del grupo "A donde vamos?"
"Es uno de mis lugares favoritos aquí en Lorien"- me aseguró tapando mis ojos, me llevó a tientas hasta un prado, cual fue mi sorpresa al contemplar los inmensos mallons formar una descomunal cúpula con sus hojas, por donde se filtraba la cálida luz del atardecer, el lugar estaba colmado de hermosas flores blancas, con un dulce y suave perfume
"Niphedriles"- susurró Legolas a mi oído mientras se sentaba sobre el tronco de uno de los árboles, y extendía sus brazos hacia m
"Es hermoso"- murmuré acurrucándome en su pecho
"No tan hermoso como vos"- murmuró besando mi cuello, sabía que me encantaba que hiciera eso
"Te amo"- murmuré mientras mis labios recorrían pacientemente su rostro, sus manos se hundieron en mi cabello y jaló con ella mi boca hacia sus labios, mis manos se aferraron a su espalda mientras las suyas jugaban con mi cabello.
Podía sentir en mi interior agitarse todos mis temores, poco a poco, con cada beso, con cada caricia se perdían en el olvido, sus manos jugaron con mi cabello y mi cuello, descendiendo hasta el primer boton de mi camisa, él me miro nervioso y yo asentí con la cabeza, mientras comencé a percibir sus manos descubriendo mi cuerpo.
ya, se me hizo imposible subirlo antes, es que mi maquina esta medio muerta:'( prometo hacer lo posible para ponerme la día, espero que les guste y me dejen rebiews
