Capítulo 21: Amaneceres rojos
Ese era el cuarto amanecer en que el cielo se teñía de rojo para permanecer así todo el día, volví a verme cubierta con un hermoso vestido antes de bajar a desayunar y recibir aquellas noticias, las primeras buenas desde que partimos de Rivendel
"Los ejércitos de Lorien, Rivendel y el Bosque Negro ya están aquí- comentó Aragorn cuando Legolas y yo entramos al comedor-son diez mil en total"
"Quienes son sus comandantes?"- quiso saber Micael, aunque la respuesta era par mí obvia
"Elladan y Elrhoir están a cargo de las gentes de Rivendel- explicó Gandalf- del ejército de Lothlorien esta a cargo Haldir, y el del Bosque Negro- miró a Legolas de forma sospechosa- está esperando que su príncipe se haga cargo"- este asintió en silencio dirigiéndose a la puerta
"Oh, oh, oh- entró riendo Gimly- cuan buenas noticias traen mis amigos"
"Ni que fueras Santa Claus que estas tan alegre"- se burló Salomé, aunque nadie mas que nosotros entendiera el chiste
"Las tropas de Legolas me dieron una noticia que no esperaba- comento sentándose y tomando una taza de café radiante de emoción- mañana llegará un ejercito de enanos para unirse en la guerra"- Lo miré sonriente, tenía razón en estar tan alegre, mientras más ayuda tuviéramos mejor
"También esperamos en tres días a las tropas de Eomer"- recordó Merry, quien junto con Pippin habían sacado a relucir sus armaduras de Rohan y Gondor respectivamente
"Mas los doscientos hombres que llegaran de nuestras tierras"- murmuró Karim
"Solo doscientos?"- preguntó Sam decepcionado
"Doscientos magos de nivel más bajo que el nuestro, un poco más bajo que el de Gandalf, pero no mucho"- expliqué para asombro de mis amigos
"¿Doscientos Gandalf?- murmuró Faramir con una sonrisa- supongo que esto va a ser divertido- aseguró- ¿Pero este ser es como para tantos hombres?"
"Puedo asegurarte que Asbet es peor que la peor de tus pesadillas"-murmuró Micael por primera vez con un dejo de impresión en sus palabras en el instante en que Legolas regresaba al comedor
"Tendremos que organizarnos- informó- alguien debe comandar la acción de todos los ejércitos, seremos demasiados para ponernos de acuerdo"
"Ustedes son los que saben como enfrentarse a Asbet y sus criaturas"- comentó Aragorn mirándonos a los cuatros
"Que se haga cargo el mayor"- comente mirando a Micael mientras este terminaba su bebida
"Que se haga cargo nuestro comandante"- comentó mirándome, y luego a Aragorn, este asintió, era lo más lógico
"Quien es??"- se oyó la voz de Eowen que descansaba en la puerta, como un ángel vengador, los chicos se dieron vuelta con una sonrisa cómplice clavando su vista en mí para asombro de muchos
"El fuego es el elemento que está mas ligado a la destrucción- expliqué- arrasa con todo"
Legolas me enseñó la hermosa ciudad aquel día, desde las alta murallas podía verse las maravillosas tierras que rodeaban la ciudad, podíamos ver también los ejércitos apostados junto a la puerta y en las murallas
"En más tardar tres horas el pueblo de Gimly estará aquí"- me aseguró mi príncipe, en el instante en el que veíamos un revuelo entre unos diez guardias que habían dejado sus puestos, al parecer estaban a punto de dispararle a algo, no dude en abrazar a aquel ser mientras todas las flechas se dirigían para espanto de Legolas hacia a mí; obviamente no llegaron a tocarme, estaba tan furiosa que la energía que emanaba quemó las flechas
"Al próximo que se atreva a tocar a esta pantera tendrá que rendirme cuentas"- murmuré con esa furiosa calma que ponía los pelos de punta hasta la propio Legolas, imagínense cuan peor fue mi ataque, al ver que no solo habían intentado atacar a Basthet que había retornado a mi lado, sino que habían capturado a Hathor en una bolsa
"¿Dónde está mi halcón?"- pregunté de la misma forma al ver la bolsa retorciéndose, el guardia me la entregó temeroso, en realidad me dio pena, pero realmente me saco cuando alguien se mete con mis mascotas; una vez con Hathor libre, y mucho más calmada aseguré- "estos animales son mágicos, no es recomendable que se pongan en nuestra contra"
Si bien en el caso de Basthet era cierto, Hathor de mágico no tenía nada, pero me aseguraba de que estuviera a salvo, Legolas me miró riendo mientras la inmensa pantera se abalanzó sobre mí, dejándome tirada en el suelo, mientras lamía mi rostro con cariño y refregaba su cabeza contra mi cuello; mi amado elfo se acercó dubitativo, después de lo que había sucedido en su primer encuentro con la pantera no habían tenido muy buena relación, pero las cosas habían cambiado mucho desde ese entonces, rozó con suavidad su cabeza, en forma cariñosa, a lo que el animal reaccionó saliendo de encima mío para recibir las caricias de mi amado
"Las cosas están muy mal para que haya regresado"- le expliqué con tristeza mientras me abrazaba con fuerza
"Una bestia apareció en el Andurin"- anunció la voz de un vigía, corrimos a su lado y una sonrisa se dibujo en mi rostro mientras otra voz se escuchaba
"Un oso en la ciudad"- anunciaba cuando una inmensa águila dominó el cielo
"Están aquí los cuatro"- expliqué a Legolas- "la pantera, el fuego, símbolo de astucia y afrontar los problemas de frente, la ballena- señalé el inmenso animal en el lago- el agua, la sabiduría de Micael, el oso, la tierra, la paciencia y destreza de Salomé, el águila, el aire, la agilidad y vista abarcativa de Karim"
"Los cuatro totems- murmuró Legolas comprendiendo- solo faltan 6 días para que todo comience, por ello están aquí"- asentí, mientras veía como cada uno de mis amigos se acercaba a su animal totémico
"Un grupo de soldados se acerca"- gritó un vigía- "no sabemos de que ejército sean"- Legolas y corrimos hasta la puerta donde los soldados de Gondor se retorcían preocupados por la forma en que los extraños habían aparecido
"Estábamos observando y de golpe aparecieron ahí"- me comento un temeroso guardia, que casi se desmaya al escuchar mi orden
"Abran las puertas, los estamos esperando"- Si bien las gentes de Gondor estaban acostumbrados a ver soldados aquella extraña comitiva quedaría guardada en lo mas recóndito de su memoria. Había que aceptarlo, eran raros, los doscientos hombres y mujeres estaban organizados en grupos de a veinte, cada uno de ellos con un líder, y un look que los diferenciaba de los demás, algunos grupos eran mixtos, otros solo de hombres o de mujeres, pasaban desde tuaregs los señores del desierto, con sus halcones en sus hombros y tatuajes con bendiciones en sus rostros, ah sacerdotisas de afrodita, con sus túnicas blancas, cuerpos voluptuosos y coronas de flores, alquimistas, derviches, cabalistas, la lista era interminable, cada grupo era experto en un tipo de magia, sus líderes se me acercaron, algunos sonriendo, otros con su impasible cara de espera
"Cuanto?"- quiso saber el líder de los tuaregs
"Hace cuatro días que el cielo se tiñó de rojo, en seis días más será la batalla"
"Vos estas comandando todo ¿no Lamia?"- quiso saber la sacerdotisa de Afrodita, mientras yo observaba como varias de sus discípulas coqueteaban con Legolas
"Así es Galatea, a propósito, ¿podrías decirle a tus chicas que se alejen de ese elfo? Sino no llegarán a pelear en esta guerra"- la joven me miro asombrada, al parecer la idea de que yo pudiera estar junto a un elfo no había pasado por su cabeza, le hizo unas señas a sus compañeras y me miro expectante
"quien diría que al parecer por fin alguien llamo tu atención, hay que admitir que tenes muy buen gusto"- la mire con seriedad, no era momento para discutir mi vida amorosa, pero debía dejar eso en claro, ya conocía muy bien las costumbres de aquellas chicas
"Galatea, él es mi esposo- murmuré- espero que tus chicas comprendan eso, porque yo también fui entrenada como sacerdotisa, y conozco todas sus reglas, a ninguna de ellas les conviene batirse a duelo conmigo"- la muchacha asintió con sorpresa, pero sabía la verdad de mis palabras, pues para desarrollar mi poder había sido entrenada en todos los tipos de magia existentes.
"Pasa algo Meleth nîn?"- quiso saber mi príncipe llegando a mi lado
"No es nada melamin- murmuré mientras me despedía del resto- mañana a la madrugada deberán tener decidido quien de ustedes formará parte de la junta de generales"- anuncié
"Que Micael nos represente"- comentó Al-Nbhan, representante de los derviches, el resto asinti
"Muy bien, el será su general- acepte- hasta mas tarde entonces"- comente dirigiéndome hacia el castillo junto con Legolas
"¿Crees que Micael acepte hacerse cargo de ese escuadrón?"- quiso saber Legolas
"Mi anuncio fue una mera formalidad, Micael esta a cargo de el sector de Magia, yo del de Estrategia, Karim del de Defensa y Salomé del de Rescate"- mi adorado elfo me miró sorprendido
"Están muy organizados"- comento en un instante acorralándome contra la pared –2espero que toda esa organización nos permita un poco de tiempo juntos"- murmuró con sus labios rozando los míos, iniciando un suave, dulce y profundo beso
"Espero no interrumpir algo muy importante"- oímos a nuestro lado la voz de Gandalf, no pudimos evitar sonreírle sonrojados- " Aragorn quiere organizar una reunión, para evaluar los riesgos, es en una hora en su escritorio- nos miró cómplice- espero que lleguen puntuales si tienen pensado visitar los jardines"- Legolas y yo lo miramos extrañados
"¿qué jardines?"
"Los que hay en el otro extremo de la ciudad"- comentó como si fuera lo más normal del mundo- "no se demoren demasiado"- nos miramos sonrientes, como siempre Gandalf nos había brindado una solución, para disponer de un poco de intimidad.
El lugar era hermoso, una gran fuente se encontraba en el medio, rodeada de árboles y flores de todo tipo, rosas, jazmines, violetas, tulipanes, parecían formar un arco iris con sus bellos colores, el césped parecía de un verde resplandeciente, suave y mullido como un pequeño colchón, el tintineo del agua estaba acompañado por el canto de los pájaros que habitaban el lugar, perdiéndose del ruido de la ciudad
"No sabía que existiera un lugar tan encantador dentro de la ciudad"- murmuré en el oído de Legolas una vez que nos sentamos bajo un árbol
"Tampoco yo"- murmuró antes de silenciarme con un beso, no sé exactamente cuanto tiempo estuvimos ahí, pero es uno de los recuerdos más maravillosos que tengo de mi estadía en Minas Tirith
Basthet apareció a mi lado en un instante "ya es hora" – comente a mi amado elfo mientras acariciaba la melena del negro animal
"Vamos- murmuró levantándose y ayudándome a hacerlo- no podemos olvidar la misión que tenemos"
Ya van 21 capis, parece imposble que haya escrito tanto, pero bueno, aca les dejo otro capi y espero que les guste y ya me pueden ir dejando reviews si???
layla kyoyama: la verdad es que no se cuanto puede durar, solo se que no le queda mucho, en cuanto a los chicos, ya falta poquito para que puedas verlos en accion, y asbet... si el se muere no hay chiste, aunque no le queda mucho tiempo
Hada: que lindo dibu!!! snif, snif, en verdad esta muy chulis!!! te quedo genial, gracias por enviarmelo, como veras masacre, sí mucha y todavia nos quedan varios candidatos por acomodar (tengamos en cuenta que Elladan y Eomer no estan dispuestos a perder a Lamia) por lo que todavía quedan algunos problemas por delante (producto de ni retorcida imaginacion), nos estamos escribiendo, besos
Namari
