En la enfermería

Draco pensaba en ella acostado en la cama de la enfermería. La primera vez que la había visto había sido terrible para él. Le había costado siquiera mirarla a la cara. Pero cuando por fin asumió el sentimiento fue en segundo. La había tratado mal diciéndole sangre sucia enfrente de los equipos de Griffindor y Slitherin. Luego se había reído de ella mientras se retiraba cargando junto con Potter a Weasley, quien había tratado de defender a la niña aplicando un hechizo pero le había salido literalmente el tiro por la culata. Luego había ido a la sala común y luego de un rato ya le remordía su conciencia y mas tarde se sentía terrible y tenía ganas de ir a pedirle disculpas o saltar por el balcón. Lo peor de todo es que había cargado al desgraciado de Weasley... Luego recordaba miles de millones de cargadas con el único afán de llamarle la atención...
Entonces pasó lo que mas odiaba. Esa estúpida voz que venía de su interior lo volvía a sermonear.
"si no la hubieses tratado mal..."
Trató de dormir pero algo hizo que se sentara sobre la cama. La puerta de la enfermería se había abierto y por ella habían entrado montones de chicas y entre ellas... Allí estaba, con su pelo revuelto, con sus ojos canela, con su piel blanca, ligeramente sonrojada y riendo mientras hablaba con le hermana del estúpido pelirrojo.
Hemione Granger ya no era la misma niña que había entrado en Hogwards. Ahora era una bella jovencita castaña con grandes ojos canela. Ahora era una joven alta, con piernas infinitamente largas. Ahora ya no tenía las paletas excesivamente grandes. Ese día lucia particularmente bella. Una falda de color roja, bastante corta se complementaba con un saco blanco y una bufanda del mismo tono que la pollera.
Draco suspiró y bajó la cabeza.
- Draco... ¿Qué haces aquí? – dijo una jovencita que lo hizo levantar la mirada
- Nada importante Pansy... – dijo él mirando a Hermione sin que ella se percatara – Snape quería asegurarse de mi salud y me hará quedar hasta mañana aquí, no te olvides de que mañana tengo partido.
- Pero tu no jugarás, ¿no es cierto? – dijo ella preocupada – no puedes, no debes...
- Bah, estupideces... No hay buscador suplente así que si no juego Griffindor pasará al frente... No dejaré que este año gane Griffindor la copa de la casas nuevamente.
- Draco... – dijo ella volviendo a su papel de heroína de telenovela – a nosotros no nos importa que Griffindor gane la copa de las casas, nos importa tu salud personal – dijo ella con cara de las circunstancias
Draco no le prestó demasiada atención. Estaba ocupado mirando cada centímetro de Hermione. Pansy se percató de esto y se sentó sobre la cama, frente a él, tapándole así su vista de la muchacha.
- ¿Qué hacen aquí? – pregunto él sin interés y mirando por sobre el hombro derecho de Pansy
- Snape dijo de que había no se qué enfermedad por la zona y que iba a revisar a todas las chicas.
Draco levantó las cejas. El profesor era mas astuto de lo que él creía. La charla fue cortada con la entrada del maestro en la enfermería y dándole una supuesta poción a cada una y tocándole la frente. Una a una las muchachas iban saliendo de la habitación. Pero al llegar la hora de tocarle la frente a la chica Granger Snape puso cara de alguien que está visitando a un moribundo y negando con la cabeza le informó de que debería quedarse allí. Hermione le dijo de que se sentía bien y que no se preocupase por ella pero Snape le pidió a Ginny, la hermana de Weasley, que le trajera un pijama que iba a pasar la noche en la enfermería. La señora Pomfrey le dijo de que la chica parecía saludable, sin embargo, el profesor de pociones la miró como quien mira a un asesino y le preguntó quién era ella para juzgar sobre una enfermedad de la que no se conocía mucho. Entonces la señora Pomfrey miró a Malfoy.
- Por tu propia seguridad... – empezó a decir pero Snape la detuvo
- No ataca a los hombres, es una enfermedad puramente femenina, por lo que te recomiendo Poppy que hoy no pases la noche en la enfermería, yo mismo atenderé a Malfoy y Granger – dijo éste poniendo cara de héroe de guerra.

Recién después de una hora de que esto sucedió, Draco se pudo quedar a solas con Hermione. Primero, Snape tardó unos veinte minutos en sacar a la señora Pomfrey de la enfermería que insistía en arriesgar su propia vida para salvar la de la de la jovencita, lo que hizo que el chico Malfoy casi se descostille de risa. Segundo, la hermana del chico Weasley estuvo como otros veinte minutos haciéndole compañía a Hermione, quien le insistía de que se fuera. Snape luego estuvo como otros veinte minutos tratando de espantar a Weasley y a Potter, quienes trataban de entrar a ver a su amiga, claro que no lo lograron. Cuando por fin Snape se fue arrastrando a los dos chicos, la hora había pasado.
Hermione en ese momento volvió de cambiarse la ropa por el pijama y vio que Malfoy que era la única persona que había en la enfermería. Ella lo miró y continuo hacía la cama que Snape le había preparado al lado de la de Draco.
"De todas la personas que hay en este colegio tenía que estar él" se dijo ella "Tranquila Hermione, no dejes que te afecte lo que el te diga" pensó para si misma. Y abrió el enorme libro que Ginny le había traído para que se distrajera.
- Maldita nieve – dijo Malfoy tratando de cortar el silencio hablando de un tema intrascendente como el clima – no se como me las voy a arreglar mañana para jugar al quiddich.
Hermione alzó la cabeza. Malfoy no había dicho nada agresivo. Negó con la cabeza, pensando que el chico debía tener la temperatura altísima. O era eso, o había ocurrido un muy poco usual milagro.
- Encima el frío – continuó Malfoy – a medida que subes, el aire es más helado y con este clima, terminaré por congelarme.
La chica Granger volvió a subir su cabeza, quizás Malfoy tuviese compañía, no podía estar hablándole a ella, ya que si así fuera, la estaría molestando.
- Deberías jugar al quiddich algún día Granger – le dijo – es tan relajante estar allí arriba, con el aire pegándote en la cara, sabiendo de que estando tan alto tus problemas no te alcanzan, tu única meta es... atrapar la Snich... Es como sentirte...
Malfoy suspiró y Hermione cerró el tomo. Ella estaba segura, ese día era el Apocalipsis y nadie le había avisado.
- ¿Te molesto si abro la cortina? Realmente me molesta hablar con alguien sin mirarlo.
- Si claro, haz lo que se te plazca.
Draco corrió la cortina que separaba la cama de Hermione de la de él. Ella estaba acostada en su cama leyendo un grueso libro sobre transformaciones.
"Genial, transformaciones, la materia que menos me gusta en Hogwards" pensó el muchacho.
- Transformaciones, ¿Te gusta?
- Un poco. – dijo ella desconfiada – realmente Malfoy, ¿Qué es lo que quieres?
- Charlar... – dijo con cara de ángel caido del cielo
- Si claro, como no... – continuó ella con un toque sarcástico
- Oye, ¿Por qué siempre todo el mundo piensa que todo lo hago para recibir algo a cambio? Yo creo seriamente que eso es lo que psicológicamente me lleva a ser malo con los otros. Imagina un lugar donde todos te culpen de todo lo malo que sucede... No es muy agradable... – dijo éste tratando de usar un poco de psicología
- Quizás tu te lo ganas por molestar a los otros...
- ¿Yo? ¿Cuándo moleste a los otros? – dijo él con cara de ángel caído del cielo, pero al ver la cara de la chica la cambio por la que usaba normalmente – Bueno, tampoco soy un santo. Además, supongo que lo dices por tus amiguitos, Potter y Weasley, ellos se lo ganan...
- ¿Qué te hicieron?
- Bueno en el caso de Potter, me humilló frente a mis amigos y en el caso de Weasley... Bien, realmente no es mi culpa, es por costumbre...
- ¿Costumbre? – replicó Hermione
- Aha, costumbre. Yo no hago nada sin que me provoquen.
- ¿Qué te hizo Ron?
- Se rió de mi nombre. Oye ya es bastante difícil llamarse Draco para que otros se estén riendo de ti cuando te presentas... Y yo que tengo un genio terrible...
Hermione quiso reír de esta razón, pero el joven rubio lo había dicho tan serio que se mantuvo.
- ¿Y qué hay de mi?
- Oh eso... Bien, primero, eres amiga de mis enemigos – respondió Draco
- Eso no es razón para...
- Y segundo - dijo Draco arrastrando las palabras – tu me dijiste que había entrado en el equipo de quiddich por darles escobas a los demás...
- ¿Y no fue así? – dijo ella sarcástica
- ¿Lo ves? Yo no te hice nada y ya me estas atacando. ¿Por qué esa agresividad Hermione Kate Granger?
La chica se quedó perpleja. Él joven tenía razón. Él la estaba entreteniendo sin agredirla y ella se estaba comportando mal con él. Sin embargo, algo la paralizó más, Malfoy la había llamado por su nombre completo... ¿Cómo rayos sabía que ella se llamaba Kate? Ni sus dos mejores amigor, Ron y Harry lo sabían...
- Aha, yo tenía razón... – él le sonrió – soy un afectado de las circunstancias...
Ella rió con una carcajada que hizo que Draco cayera en un completo estado de éxtasis.
- Completamente Malfoy, eres la victima. No se porque la gente se la agarra contigo si eres un santo... un ángel caído del cielo – continuó con su tono sarcástico
- ¿Te das cuenta? Me estas atacando de nuevo. Eres una agresiva Hermione – le dijo moviendo su dedo índice como si la reprendiera. Ella recapacitó.
- Tienes razón. No me estas haciendo nada.
- ¡Oh Dios! Alguien que traiga una cámara. Hermione Granger esta admitiendo un error. Solo faltaría que venga el idiota que tienes por amigo, a Weasley me refiero, y me pida disculpas.
- Oye, no ataques a Ron.
- Lo siento Herm. ¿Puedo llamarte Herm? No espera, ¿Cómo te llaman tus amigos? Así creo que te sentirías más cómoda...
Hermione pensó por un momento. Ahora que él lo decía, se dio cuenta de que a ella la llamaban por su nombre completo. No tenía un diminutivo.
- Bien mis amigos me llaman Hermione...
- ¿De veras? ¿Esos dos trogloditas que tienes por amigos no pueden llamarte mas cariñosamente? Que insensibilidad... Hasta yo, que supuestamente soy un chico duro, tengo un sobrenombre.
- ¿A si? – dijo ella sarcásticamente - ¿Cuál es?
- El gran dragon – dijo mirándola y ella alzó una ceja – no chiste. Drak, Vince y Greg me llaman Drak... Ahí esta, - dijo iluminándose - a Goyle le decimos Greg y a Crabbe le decimos Vince... ¿Ves? Todos tienen un sobrenombre... – él la volvió a mirarla y poniéndose serio continuó – Bien, Herm esta bien ¿Te gusta?
- Ah yo...
- Genial... Herm... – él la miró divertido
- ¿Drak?
- Wow... Eso sonó genial...
Hermione sonrió. Quizas esa noche no sería tan mala. Draco no se estaba comportando mal... "Espera un minuto, ¿Llamé a Malfoy por un sobrenombre cariñoso? Oh Dios Snape tenía razón, estoy muy enferma..." pensó ella
- Así que hoy fuiste a Hogsmeade... – dijo Draco
- Si – respondió ella – Esta todo lleno de nieve
- Me encanta la nieve – dijo él aun mirándola
- Hace un rato dijiste que la odiabas...
- Cuando vuelo... Volviendo al Quiddich...
- Oh no por favor... – dijo ella – Ya bastante tengo con Ron y Harry
- ¡Ja! Esos dos se la creen mucho por ser buenos...
Hermione iba a responderle con sarcasmo pero se detuvo. Los chicos charlaron un buen rato y ni se dieron cuenta del tiempo... Entonces se hizo un estruendo en el pasillo de afuera de la enfermería y se escucharon unos susurros. Se abrió la puerta de golpe y se volvió a cerrar. Los dos jóvenes no lo escucharon ya que uno estaba muy ocupado tratando de no babearse y la otra estaba ocupada en reírse de un chiste muy bueno.
- ¡Hermione! – dijo la voz de un pelirrojo en la puerta
- ¿Cómo te encuentras? – dijo el otro joven acercándose a la cama de la chica y mirando de reojo a Malfoy
- Estoy bien... ¿Cómo llegaron aquí? – dijo la chica aun riendo
- ¿De qué ríes? – dijo Ron
- De un chiste muy bueno... – respondió ella
Harry y Ron se miraron entre sí y luego a Malfoy quien los miraba con cara de nene bueno.
- ¿Qué miras? – dijo el pelirrojo
- Oh Dios – al decir esto se paró y sacó la varita de la túnica y apuntó directamente a la cabeza del rubio – No le dirás nada a Snape
Draco no lo miró, giró su cabeza hacia la joven y le dijo:
- ¿Ves Herm? Yo no hice nada y ya se pusieron... – empezó a toser levemente y se aclaro la garganta con los ojos algo enrojecidos - agresivos tus amiguitos... Cuando se vayan abre la cortina y – tosió otra vez - seguimos charlando, con mi carácter y mi gripe no... – entonces se puso a toser muy feo – voy a aguantar otra... – siguió tosiendo muy fuerte – agresión – continuó tosiendo sin parar.
- ¿Estás bien Drak? – le dijo la chica preocupada
- Si, no te preocupes Herm... – entonces empezó a toser terriblemente, se paró descalzo y cerró la cortina ignorando a Ron y Harry
Ambos se quedaron duros y miraron a la muchacha que aun miraba la cortina.
- ¿Drak? – dijo Harry alzando una ceja
- ¿Herm? – continuó el otro con cara de haber visto a un fantasma