CAPÍTULO
2
LA VENGANZA DE MALFOY
Habían pasado ya dos
semanas desde el incidente con Malfoy, y aún así,
Hermione no conseguía dormir, hacía conjeturas bastante
desconcertantes en todo momento, sobre lo que la podría hacer
Malfoy,un día iba caminando por un pasillo, estaba tan
concentrada en lo de Draco, que no se dio cuenta de que alguien la
seguía. Se paró un instante, miró a ambos lados
extrañada, pues no conocía el sitio en el que se
encontraba. Se giró y se encontró con una enorme
puerta. La abrió y entró. Estaba muy oscuro, conseguía
ver unas cuantas mesas y sillas al fondo, apiladas. Se acercó
a unas estanterías y de repente, la puerta se cerró de
golpe, haciéndola saltar del susto.
-¿hay
alguien ahí?- preguntó temerosa. No hubo respuesta, se
giró y volvió a observar los libros que contenía
la estantería...
-Petríficus Totalus!-
alguien gritó desde un lugar en penumbras, Hermione se quedó
paralizada y cayó al suelo provocando un gran estruendo.
-te
lo avisé Hermione...-cogió a la chica en brazos y la
acercó a una columna. Hizo aparecer unas cuerdas y la ató.
Draco se la quedó mirando unos instantes, se veía tan
hermosa... se podría aprovechar de ella en esa situación
sin problemas...una sonrisa pícara apareció en su cara...
(¡Pervertido!) Pero no lo hizo (XD). Salió del aula y...
A lo lejos se oyó cómo Draco lanzaba de nuevo el
hechizo Petríficus Totalus, y entraba al aula arrastrando a
una
persona...
Draco
cogió a la chica que llevaba e hizo aparecer otras cadenas en
el suelo. Las cogió y ató a la chica entre dos
columnas, al igual que hizo con Hermione. Después se dio la
vuelta y se dirigió hacia Hermione que tenía la cabeza
apoyada en sus hombros, inerte. Draco lanzó el contra hechizo
y la despertó, ella estaba confusa, levantó su cabeza y
se quedó de piedra al ver cómo estaba y enfrente de
quién se encontraba...
-ya iba siendo hora... pensé
que te quedarías así todo el día...-comentó
Draco alegremente. Hermione le miró primero a él, y
luego bajó la vista cuando notó cómo algo la
aprisionaba, tenía que estar soñando, esto no la podía
pasar a ella...no era posible...
-¡Cómo
se te ocurre hacerme algo así! ¡Desgraciado! ¡Se
lo diré al director! ¿pero qué me has hecho, so
desgracia... qué hace Parkinson ahí? OO-preguntó
escandalizada.
Pero Draco alzó un dedo y lo llevó a
los labios de la chica para hacerla callar.
-ahora vas
escucharme-dijo con tono firme, ella estaba intentando inútilmente
desatarse-¡quieta!-la agarró de los hombros y la paró-no
me obligues a echarte otro conjuro paralizador. Sólo quiero
hablar sobre nosotros...
-no hay nada entre nosotros- dijo
ella sorprendiéndose, pero a la vez sonrojándose.
-¡claro
que lo hay! El otro día en la biblioteca no pensabas eso, es
más, de no ser porque fui lento de reflejos, ¡habría
pasado algo!-dijo también sonrojándose-y tú lo
hubieses permitido, lo vi en tus ojos, yo nunca le haría eso a
nadie a no ser que estuviese muy seguro...y ese día no sólo
lo vi, sino que lo sentí.-se dio la vuelta-¿y tú
qué opinas sobre todo esto? Mucho dices, pero ahora estás
excesivamente callada.-la miró con esos ojos tan penetrantes,
como intentando obligarla a contestar.
Ella le miraba, lo
había descubierto, pero ese sentimiento era un error... o por
lo menos eso era lo que creía...
-tú no sientes
nada por mí, y si es así, haz algo para
demostrarlo...-paró un momento, recapacitando en lo que había
dicho...
-no te preocupes por eso, para demostrártelo
he traído a Parkinson. Ya sabes que he estado saliendo con
ella hasta hace poco, cuando descubrí que te deseaba a ti.-se
paró un momento y la observó con ternura. Hasta ese
momento, Hermione le había estado mirando fijamente, pero
cuando dijo eso último, desvió la mirada
sonrojada.-bueno, no me quiero ir del tema, así que, a lo que
iba. Te estaba diciendo que la he traído para demostrarte que
te amo y que sería capaz de cualquier cosa por ti...soy capaz
de lanzarla un hechizo que la haga sufrir, por ti...
-eso
sólo me demuestra que estás loco y que necesitas un
buen psicólogo. Torturar a la gente... ¿de veras crees
que sería algo que me demostrase tu amor? Yo que tú lo
intentaría con otra cosa...-le dijo sin mirarle.
¿Con
qué?-se acercó más a ella, agachó su
cabeza ligeramente, para quedarse a la altura de la cara de
Hermione.- ¿Como esto?-y sin temor la besó. Ella estaba
alucinada, no se creía lo que estaba pasando, pero en seguida
descubrió que se estaba dejando llevar por sus emociones otra
vez. Apartó su cara bruscamente, y le miró con
enojo-eso no me dice nada, eso será algo que tú deseas,
pero así no conseguirás nada.
-mira Hermione, si
no me dices que tendré una oportunidad contigo, por mínima
que sea... desataré a Parkinson y la dejaré que te
torture a hechizos.-la amenazó Draco.
-oh,
Draco-dijo fingiendo que estaba embelesada por su belleza-tú...
¡nunca tendrás oportunidad conmigo!-dijo Hermione
cambiando su tono anterior por uno enfurecido.
A Draco le entraron
ganas de llorar:
-¡¡¡pero qué narices
os pasa a todas las mujeres!!!-gritó soltando toda su
rabia.-¡¡¡consigues que me enamore de ti, y tú,
lo único que me sabes hacer es ODIARME!!!¡¡¡ES
QUE ESTO YA ES EL COLMO, PERO QUÉ TENGO QUE HACER PARA QUE ME
QUIERAS!!!EH??? EH???-iba subiendo su tono de voz con cada palabra,
hasta quedarse en un grito angustiado.
-si quieres empezar
con buen pie, desátame y deja que me vaya, no le contaré
a nadie lo sucedido, pero a cambio tú me tendrás que
demostrar si de verdad sientes algo.
Draco la miró
un momento y la desató, en cuanto lo hizo, Hermione le dio una
bofetada que lo tiró al suelo.
-¿por qué
haces eso? Encima que te he desatado...-Draco la miró con ojos
de corderito degollado, que derretirían a cualquiera. (Aaaahhh
XDDD)
-te recuerdo que has sido tú el que me ha atado-y
sin decir más se marchó, cerrando la puerta de un
portazo y dejando a un aturdido Draco en el suelo.
-maldición,
serás mía Hermione...-dijo con los ojos
entornados.
Los días pasaban, y Hermione no les había
contado nada de lo sucedido a Harry y a Ron. Tenía miedo, si
Draco había conseguido hechizarla tan fácilmente... lo
volvería a hacer, eso seguro.
Iba con Harry y con Ron
por un pasillo que conducía a los terrenos de Hogwarts cuando
la profesora McGonagall la llamó. Ella se dio la vuelta para
ver lo que quería, y la profesora la dijo que la acompañase
a su despacho. Ella mirando desconcertada a sus amigos la siguió,
ella no recordaba haber hecho algo malo...
