Titulo: La Venganza

Este capítulo esta dedicado a todas las personas que me han dejado reviews: Vero, Reiko, María, Nuriko, Hikaru, Xiomara M. Scarlet Iori y Nara...... (ojala no se me haya olvidado nadie) gracias por su opinión... bueno como ya dije este es mi  primer fanfics Yaoi... ^.^ está basado en una novela Bianca de Susan Napier...cuando la leí lo primero que pensé es Hana-Ru... (no recuerdo el nombre ^^) esto es nuevo para mí, así que me encomiendo a Kamisama para que resulte (soy fanática lo admito, así que Sra. o Srta. Napier no me demande...). Los personajes principales pertenecen a su autor...

Capítulo N° 3: Recuerda: todo puede ser peor...

Kaede miraba perdido por la ventanilla...

- ¿A dónde vamos?... - preguntó al no reconocer el lugar por el cual pasaban...

- ¿A dónde te gustaría que te llevara?... - respondió el pelirrojo con un brillo burlón en los ojos...

Kaede lo miró con sus acostumbradas posturas de témpano...

- A casa, por supuesto...

Hanamichi sin apartar su ambarina mirada de él descolgó el teléfono que estaba a un costado y dio precisas instrucciones al chofer, frente a lo cual Kaede dio un respingo...

- O si kitsune... sé donde vives, quienes son tus vecinos, lo que comes, a quién frecuentas... lo sé absolutamente todo sobre ti... a mí nunca se me escapa nada...

- Excepto la novia... - respondió el ojiazul...

- Ella no se escapó... - dijo el pelirrojo... - yo la deje ir... eso ya deberías saberlo...

Kaede empezaba a temer que eso fuera cierto...

- ¡Ja!... - dijo Kaede... - no te quedó otra elección...

Después de desmayarse en la iglesia Haruko siguió con una perfecta actuación de damita histérica, con dotes artísticos que Kaede desconocía que tuviera, después del ataque de nervios cualquier sugerencia de reconciliación había estado fuera de discusión y sus padres se habían visto obligados a ceder y dejarla irse de vacaciones y olvidar la atroz humillación sufrida...

- Siempre hay una elección... podría haber demostrado que mentías, haberte denunciado por calumnias, llevado a la corte, los tribunales y haber organizado un escándalo a la prensa... - dijo Hanamichi

- Y ¿por qué no lo hiciste? - dijo Kaede sintiendo unos escalofríos en la espalda de sólo pensar en lo que podía haberse metido. Sin embargo hace tres años atrás había sido lo suficientemente estúpido e inmaduro como para pensar que su situación económica y social lo sacarían de cualquier problema...

La voz de Hanamichi estaba cargada de rabia contenida... su mirada ámbar estaba cargada de desprecio

- Por el bien de Haruko - respondió el pelirrojo - si yo hubiera hecho todo eso sólo hubiera acentuado la humillación. Los medios amarillistas hubieran publicado nuestras vidas por todo el país. Tu sabes tan bien como yo que a ella no le gustaba ser el centro de atención y exponerla al escándalo jamás me hubiera devuelto la confianza y el apoyo de sus padres.

- ¿Eso dices?... - respondió Kaede... - y aún así organizaste la boda más grande del año...

- Lo paneaste con mucho cuidado...

Kaede no pudo menos sonreír frente al comentario... planeado muy bien... en 8 horas...

- Cualquier cosa me hubiera condenado- continuo sin tomar en cuanta el comentario de Kaede -La única forma de proteger a Haruko era retirándome de manera momentánea para regresar después y aclarar las cosas personalmente. Pero cuando volví era demasiado tarde... sabiendo como era ella nunca pensé que se casaría tan rápido...

Kaede sintió el peso de la ironía... en todo momento los involucrados habían actuado para proteger a Haruko de la cruel realidad, si bien la "indefensa" Haruko finalmente había utilizado de manera muy buena la situación...

- La protección es un concepto desconocido para ti kitsune... sobre todo con tu herencia... me pregunto si el viejo Kenji Rukawa se esta retorciendo en el infierno al ver a su hijo perder la fortuna que amaso con tanta avaricia...

El tono insultante con el que Hanamichi mencionó a su padre le hizo dudar... ¿acaso se habían conocido?... su padre había sido duro y desapiado no sólo en el ámbito profesional, sino también en el personal... y por eso no era mucha la gente que se entristeció cuando este murió...

- ¿Conociste a mi padre?...

- Sólo de nombre... su reputación lo precedía...

Kaede sintió que en esa respuesta había algo oculto... ¿pero qué?, entonces movió su mano para acomodarse y un agudo dolor invadió todos sus sentidos... reclinó su cabeza y cerró sus profundos ojos azules, el dolor fue tan punzante que no se percató que toda la reacción era observada por unos profundos ojos ambarinos...

Hanamichi apoyo sus manos sobre sus piernas y observó al joven de cabellos azabaches, sabía que Kaede tenía un par de años menos que él... aunque sólo representaba 20 años... sus delicadas facciones enmarcadas en un pálido rostro se veían cansadas tanto física como emocionalmente, su impecable traje negro enmarcaba un cuerpo excepcional... entonces removió sus pensamientos... este no era el momento de tener pensamientos de compasión... no a estas alturas y después de todo el daño que le había causado...

- Te pareces a él –

- A ¿quién?... - levanto la vista Kaede... - ¿a mi padre?... pensé que no lo conocías... - dijo Kaede reconocido el tono hostil en el comentario que le sonó más a insulto que a cualquier otra cosa...

- Sé que era grande, moreno y frío como un témpano... como tú...

Kaede volvió a sentir esa hostilidad... ¿ qué demonios él no sabía y el pelirrojo le ocultaba?... estaba demasiado cansado para buscar una confrontación ahora, así que optó por cambiar el tema... entonces se fijo en la barbilla del pelirrojo donde un horrible color azul comenzaba a apoderarse del rostro de Hanamichi, mientras aún tenía algunos rastros de sangre...

- ¿Te duele? – preguntó

- Sí.

- Bien... - hubo un breve silencio entre ambos...

- Tu tienes rojos los labios... - respondió el pelirrojo con una sonrisa sarcástica en el rostro y una mirada burlona... - aunque no es prueba de nada, tu congelarías a cualquiera que se te acerque lo suficiente kitsune... aunque no has salido con nadie en los últimos dos años...

Kaede se sonrojo levemente al recordar la dura y fría intromisión de la boca de Hanamichi en la suya, entonces cayo...

- Estuve ocupado... - maldita sea, se dijo, había caído en su juego...

- ¿En que?... ¿protegiendo la empresa de papá?...- dijo el pelirrojo levantando una ceja... - creo que hubiera sido mejor que disfrutaras un poco kitsune, por lo menos tendrías gratos recuerdos, pero la sangre tira ¿no?... no pudiste olvidar los proyectos de tu padre para ti... o si...  Haruko me lo contó. Pero tu ambición era mayor y por eso ahora eres un chico solitario, frío y aburrido...

- Da'ahou... –

- Bueno... creo que hemos llegado - dijo el pelirrojo mirando por la ventanilla... - nada alentador... Dime Kaede... ¿el conserje ya te entregó la fecha límite?...

Kaede ignoró el comentario ocultando el pánico que le causaba pensar en cambiarse de departamento nuevamente. El aviso había llegado el día anterior y había sido la última gota y desencadenado las acciones de esa noche. Se había imaginado que ya no tenía absolutamente nada que perder, se había equivocado dramáticamente. Hanamichi Sakuragi obviamente pensaba lo contrario.

Hasta el momento la  batalla se había liberado en el ámbito público, por medio de abogados; por lo tanto el contacto había sido mínimo. Pero después de haber demostrado su superioridad Hanamichi Sakuragi había trasladado todo al ámbito personal, donde Kaede era tremendamente vulnerable...

- En tiendo que el pobre hombre ha tenido problemas con los permisos de sanidad... y los permisos municipales, creo que sobre las regulaciones de incendios. ¿Verdad? - dijo al momento que Kaede se escabullía por la puerta que ya se encontraba sin seguro hasta la dudosa seguridad de su nuevo vecindario... mientras Hanamichi le hablaba por la ventanilla.

- Eso de los permisos son problemas muy serios y los inspectores muy estrictos, por lo cual creo que no podrán darte las cuatro semanas legales para que encuentres otro lugar... es divertido no crees, no has tenido mucha suerte... o muy caros o tienes que trasladarte rápidamente... creo que esta es la tercera vez en dos meses ¿o no?...- dijo lanzando una sonrisa burlona...

- ¡Maldito hijo de!... - pensó Kaede...

- Comienzas a sentirte acorralado Kaede Rukawa... jajajajaj...  - dijo mientras cerraba la ventanilla... - dulces sueños kitsune...

Kaede tuvo una de las peores noches de su vida. Primero tardo horas en desvestirse y para cuando estuvo listo su mano le dolía tanto que tubo que tomarse los dos últimos analgésicos que le quedaban... eso la verdad no le sirvió de nada ya que paso toda la noche dando vueltas en la cama pensó en como lo haría para conseguir otro apartamento... no dudo por ningún momento, ese maldito Da'ahou estaba metido en su imposibilidad de mantener hasta el más humilde de los departamentos y ahora aunque le devolvieran el pie no le alcanzaría para conseguir otro lugar... por lo menos no debía gastar en bencina, aunque sus reservas de dinero no le alcanzarían para casi nada ya que la empresa seguía juntando deudas a su nombre...  cuando logro quedarse dormido tuvo pesadillas sobre monos pelirrojos a su alrededor, mientras que culebras le mordían los dedos... Al despertar su mano estaba completamente hinchada y de un color azuloso... se levantó, abrió el armario y busco entre sus ropas... lamentablemente no había mucho de donde elegir ya que todos sus trajes los habían embargado al igual que su colección de zapatos Dior y Armani... el traje de la noche anterior se había salvado por estar en la tintorería... era su símbolo de que podía salir adelante pese a lo más terrible... finalmente se colocó con dificultades unos blue jeans (que le costo un mundo abrochar), una polera negra y unas zapatillas, todo recuerdo de su adolescencia, pero que aun le quedaban estupendamente... hace un mes atrás había descubierto un café en la esquina, por el precio de un té podía leer el periódico y buscar trabajo, aunque con la mano como la tenía jamás le considerarían un ejecutivo de gran currículo... a medio día y después de permanecer con la mano media hora en el hielo asumió que  debía ir al médico...

Cuando fue a devolver los zapatos que le habían prestado uno de sus vecinos, el chico que le abrió la puerta miro asombrado su mano...

- Cielos Rukawa-san... ¿qué diablos le paso en la mano? - dijo un joven  de cabello  castaño y ojos negros que le abrió la puerta... –

- Nada...

- ¡Guau!... usted sabe que si tiene problemas mis amigos y yo le podemos ayudar... - dijo mientras miraba aun grupo de adolescentes que estaba al interior del pequeño departamento... - cualquier cosa avísenos...

- No se preocupen... gracias por los zapatos- dijo dándose media vuelta...

- Cuando guste, finalmente yo nunca los ocupo... - respondió alegremente el muchacho cerrando la puerta...

Rukawa dudaba seriamente que todos esos muchachos juntos pudieran siquiera hacerle cosquillas a Hanamichi Sakuragi, sin embargo la situación le causo algo de gracia... salió del edificio y de su bolsillo saco un pequeño papel donde estaba anotado la dirección de una clínica de urgencia junto con los autobuses a tomar que le había facilitado la camarera del café entre tartamudeos y sonrojos... finalmente llego al lugar y estuvo a punto de echarse a correr... todo aunque muy limpio estaba muy viejo y deprimente... finalmente la doctora lo llamó... y Kaede se alegró al ver que le diagnosticó una fractura en el metacarpiano sin radiografía... lo único que faltaba era que tener que pagar exámenes con el poco dinero que le quedaba...

- ¿Y cómo quedó el otro?.. - preguntó la médico...

- ¿Qué?

- Bueno... este tipo de lesiones suelen suceder cuando golpeas algo o alguien muy duro...

- A alguien... - susurro Kaede...

- Ya veo... creo que usted me es conocido... - dijo mientras tomaba una revista de sobre la mesa... - me la trajo una paciente esta mañana en forma de agradecimiento... - entonces le mostró unas fotos de la revista... la primera estaba borrosa y era el instante preciso del puñetazo, la otra era de el supuesto apasionado beso en medio de la calle...

Las fotos se titulaban

Pelea de titanes.

La historia hacía alusiones al pugilismo, gracias a dios el periodista no había investigado mucho, ya que no había referencia a la boda desarmada por Kaede... al mirar la imagen con Hanamichi abrazándolo, con el cuello arqueado y los ojos entrecerrados en un beso de pasión y ensueño Kaede tubo una oleada de excitación... maldito do'ahou

- Si, bueno, arreglemos esto... - dijo la doctora volviendo a su postura profesional... - no voy a ponerte yeso. Como es una fisura limpia solo te inmovilizare el dedo para impedir su movimiento mientras suelda... por eso debes tener mucho cuidado...

- ¿Cuánto tiempo?... - preguntó Kaede...

- Tres semanas como mucho... - respondió la mujer...

- Es demasiado...

- Y será más si no te cuidas... -respondió ante el reclamo... - si no suelda como es debido habrá que operar... ¿Tomaste algo para el dolor?...

- Analgésicos... dos... – respondió Kaede

- Necesitaras más que eso... te pondré una inyección de anestesia local y te daré unos analgésicos bastante fuertes...

La inyección fue mágica, el dolor paso rápidamente...

- Recuerda que debes guardar por lo menos tres semanas de reposo, sin mojarlo ni moverlo... una fractura como esta puede traer muchas complicaciones si no se cuida adecuadamente... recuerda si llegas a tener fiebre o dolor debes volver...

Kaede frunció el ceño... en cuanto al dolor físico no era de los que soportaban más. Su padre había soportado todo sin una sola queja durante su enfermedad, pero él suponía que había salido a su madre que los había abandonado cuando el tenía 6 años...

- ¿Y por qué iba a dolerme?-

- Siempre esta la opción de una infección o complicaciones- respondió la mujer... - aunque es el menos de los casos, debes tener cuidado...

- Tengo que buscar trabajo... - dijo Kaede cabizbajo... - son tres semanas...

- Míralo por el lado positivo puedes usar la mano derecha... - dijo la mujer con una sonrisa...

- Soy zurdo... –

- Uff... en ese caso será más complicado... - soltó un suspiro - dime ¿en qué trabajas?...

- Dirección de empresas... - respondió Kaede... - pero algo así será complicado encontrar... por lo menos debo poder escribir para el trabajo que realice...

- Pero ¿puedes usar un teclado?...

- No muy bien... - suspiro Kaede apesadumbrado... - si yo fuera jefe de personal no me contrataría...

- ¿Y si vas a servicio social?... -intentaba poder ayudar al pobre hombre...

- Tengo problemas de embargo... –

- Pero como estas lesionado y no puedes trabajar  te pueden dar un porcentaje de lo trabajado el año pasado... - dijo la mujer con una sonrisa... - toma... - dijo sacando unos papeles de su escritorio... pide afuera a la recepcionista que te ayude a llenarlos, no pierdes nada...

Kaede salió del cuarto balbuceando agradecimientos, lamentablemente el no había recibido sueldo el año anterior y sólo había utilizado sus tarjetas de crédito... realizado sus labor sin recibir remuneraciones dentro de la empresa con el fin de omitir la mayor cantidad de gastos posibles... salió de la consulta arrugo el papel y lo arrojo en un basurero...

Los días que siguieron Kaede fue rechazado en cinco trabajos... cuatro de ellos dijeron que era por que no cumplía con las necesidades del personal, sin embrago él sabía perfectamente que se debía a su apellido y pasado relacionado con Hanamichi Sakuragi... solo en una de las empresas una dama muy amable había sido sincera...

- Señor Rukawa... - dijo la mujer... - tu currículo es excepcional, tienes más experiencia que muchas personas mayores que tú... sin embargo no te puedo contratar...

- ...

- Ya debes saber que si lo hago podría perder grandes contratos y eso sólo llevaría a mi empresa a la quiebra... lo siento... probablemente te pase lo mismo en otras partes, tendrás que arreglártelas por ti mismo...

Nada nuevo... -pensó Kaede durante la noche mientras se preparaba algo de comer... siempre había sido así, el solo había salido adelante, frente a la empresa, su padre... frente a todo... se dijo que no debía desanimarse... de todas maneras ahora debía buscar un nuevo lugar para vivir... en eso tocaron  a la puerta...

- Hola Rukawa-san... - dijo su joven vecino... - tiene teléfono...

- Gracias... - Kaede salió de la habitación y se dirigió al departamento del muchacho que le facilitaba el teléfono...

- ¿Moshi, moshi?...

- ¿Señor Rukawa?... - se escuchó una aterciopelada voz tras el auricular... Kaede maldijo para sí, sólo había una persona que pronunciaba su apellido de esa manera tan petulante...

- Señor Sakuragi... que sorpresa tan agradable... - le siguió el juego... - ¿cómo está?

- Muy bien ¿y usted?...

- Extremadamente bien... - dijo buscando las palabras adecuadas... - la verdad nunca he estado mejor...

- Ya veo... - respondió el pelirrojo haciendo una pausa... - lo llamo para invitarlo a cenar al Tsuki restauran mañana a las 20:00 horas...

- ¿A cenar?-

- Si... tengo una proposición de negocios que hacerle... algo que puede ser muy beneficioso para los dos...

Notas de la Autora:  Bueno este capítulo salió rápido debido a la intervención de una amiga que insistió hasta decir basta... mujer tenga más paciencia... jajajaja... de todas maneras el próximo se demora un poco más porque tengo atrasados otros fics y debo cumplir con todos... por eso paciencia... siempre lo voy a terminar... besotes y cualquier comentario dejen reviews... si me quieren contactar por msn: kotorimoonfics@hotmail.com