Titulo: La Venganza

Bueno lo de siempre aunque dudo que alguien se de el trabajo de demandar a un fanático... este fics está basado en una novela Bianca de Susan Napier... (no recuerdo el nombre ^^) y los personajes tampoco me pertenecen...

Debo señalar que este capítulo contiene descripciones lemon (calificado para mayores de edad o personas con criterio formado), por lo tanto para personas susceptibles les va el aviso... hay algunos signos que señalan donde empiezan... (aunque yo no me lo saltaría), pero como hay de todo en este mundo... cumplo con avisar...

Capítulo N° 5: Aceptando lo inevitable...

Kaede había perdido toda la compostura... en ese momento hubiera querido botarlo de un solo golpe y patearlo hasta que se tragara su propuesta y la estúpida y cínica sonrisa que tenía en su rostro. Lo único que le detuvo fue la seguridad de que era así como él esperaba que reaccionara. Su rigidez lo delataba... pudo sentir que Hanamichi deseaba que perdiera el control, quería que se dejara llevar por la ira... crear una escena para  humillarlo públicamente, con lo cual arruinar más su deteriorada reputación.

- ¿Qué pasa, Rukawa? - dijo Hanamichi suavemente- ¿consideras que no es suficiente dinero?

Los dos sabían que era demasiado. Kaede hubiera menospreciado cualquier otra cantidad con una carcajada desdeñosa, pero aquella suma era suficiente para paralizar a cualquiera, cuando más a un hombre cargado de deudas. Lo único que tenía que hacer era sacrificar su orgullo, el respeto por sí mismo...

¡Nunca!

¡Y él lo sabía!

El peligroso cóctel de analgésicos y alcohol unido con la rabia recorría como una droga sus venas, desencadenando una tormenta. El color le llenó sus pálidas mejillas añadiendo una fiereza poco vista en él en sus delicados rasgos, lo que aumentó cuando levantó su barbilla y le clavó una mirada envenenada.

- ¿Crees que caeré en una trampa como está?... ¿qué te impide cancelar el cheque mañana mismo si es que ya no lo has hecho hoy?

Kaede sabía que Hanamichi no lo dejaría escapar tan fácil de la tentación.

- Como supongo ya te has dado cuenta es un cheque bancario, es lo mismo que tener dinero en efectivo en las manos...

- Una gran cantidad para una sola transacción... - Kaede se sintió orgulloso que no le fallara la voz.

- ¿No te consideras merecedor de tanto?..

- De cada centavo - dijo doblando el cheque

- Considéralo como un anticipo - su profunda voz aterciopelada estaba cargada de poder mientras que sus ojos ambarinos esperaban ver como Kaede rasgaba el documento - Naturalmente espero exclusividad de tu parte, tengo numerosos clientes, hombres y mujeres a los que les agradaría diversión con clase mientras están en Tokio, personas que prefieren una compañía más inteligente y sofisticada que las que proporcionan las agencias de compañías locales...

Kaede apretó el cheque en forma involuntaria y notó la tensión corporal en el cuerpo de Hanamichi como si se estuviera preparando para la explosión de él, en su lugar Kaede deslizo el papel contra sus delgados labios, lo deslizo hacía abajo y lo metió en el bolsillo de sus pantalones, apoyo los codos en la mesa y se inclinó hacia adelante para disfrutar la parálisis en la cara de Hanamichi...

- ¡Vaya! Gracias, da'ahou, este dinero me viene de maravillas, pero espero no te importe que piense lo de la exclusividad, no me gusta limitar mis opciones hasta que no haya investigado con atención el mercado...

Durante un momento, Hanamichi no se movió...

- No hablas en serio, ¿verdad? – dijo con voz ronca bajando los ojos hacia donde Kaede había guardado el cheque...

- ¿Eso crees?... - movió la cabeza y su cabello se agitó de manera suave. Hanamichi Sakuragi iba a descubrir que él era tan bueno como él en la crueldad... ¡o incluso mejor!...

- ¿Por qué no?, estoy desesperado y como tu dijiste en situaciones como estas se hacen cosas que uno no haría en otras circunstancias.

El semblante sombrío de Sakuragi traicionaba su postura, se le tensaron los músculos de la mandíbula y Kaede casi lo pudo sentir bufar y rechinar los dientes. ¡Oh, si, la venganza era embriagadora y dulce!, pensó... no le extrañaba que Hanamichi lo persiguiera de manera tan constante...

- ¿Qué ha pasado con el famoso orgullo de los Rukawa, kitsune? ¿Qué diría tu querido padre si supiera que su pequeño hijo está haciendo este tipo de negocios?...

- ¡Me pregunto que diría el tuyo si supiera que te has convertido en un maldito bastardo!

- Mi padre murió hace veinte años...

Curiosos por la intensidad del dolor en su voz, Kaede sintió una punzada de vergüenza...

- Lo siento... ¿Fue un accidente?...

- ¡No!

- ¿Lo asesinaron?...

Kaede se había perdido en la alucinación de que alguien se atreviese de privar de algo a Hanamichi Sakuragi, pero apenas debía ser un adolescente aunque se lo imaginaba agresivo incluso entonces...

- Lo siento... - repitió Kaede con nerviosismo, sintiendo cada vez más pesado el cheque... - Debió ser muy difícil para ti...

La áspera carcajada de Hanamichi hizo que Kaede se arrepintiera de demostrar compasión. Como su padre, era evidente que Hanamichi lo consideraba una debilidad para usar en su contra...

- Eso explica lo desgraciado que has llegado a ser. Es evidente que tu madre no logró inculcarte muchos modales, seguro eras un salvaje cuando eras un adolescente...

Hanamichi apretó los dientes...

- Y todavía lo soy, kitsune... y te sugiero que dejes a mi madre fuera de esta discusión, ella esta fuera de esta batalla...

Por suerte a estas alturas Kaede ya no sentía compasión y fue capaz de mirar los ojos ambarinos de Hanamichi con un brillo de diversión...

- ¿Estamos peleando? - dijo con melosa inocencia - yo pensaba que esta era la única manera en que tu llevabas tus negocios... ya sabes... amenazas, insultos, maltratos...

Kaede notó un destello de fugaz admiración ante su audacia...

- A ti te gusta que te maltraten y así como vas lo conseguirás...

Levantó la mano en una parodia de cortesía y le alcanzó la mano por encima del guante...

- No puede soportar perder,  ¿verdad? - susurró Kaede al sentir una fuente punzada de dolor en el brazo que le irradió hasta el pecho -

- Solo te estoy preparando - miró por encima del hombro de él - Klauss vuelve y él será el que te maltrate, yo sólo espero que estés listo para ganarte tu dinero porque tengo entendido que le gusta el sexo duro... puede que le gusten los modales en la mesa, pero no en la cama...

Ahora estaba intentando asustarlo para que le devolviera el dinero...

- Mejor él que tú...

Hanamichi le puso la llave en la palma de la mano cerrándole los dedos despacio uno a uno con los ojos azules clavados en él con gesto de desafió...

Kaede se quedó sin aliento al comprender que él no pensaba ceder. ¡Estaba presionándolo para que siguiera con aquel trato infernal! No le importaba en absoluto la cantidad de dinero, para él esa cantidad era insignificante y ya había demostrado que llegaría a cualquier lugar con tal de tenerlo bajo su poder...

Kaede sintió como la cabeza le daba vuelta de la confusión y sólo pensaba que Hanamichi no oba a ceder nunca... quizás la única manera de  salir de todo eso era dejarle conseguir su ansiada venganza... quizás así lograría obtener paz...

- ¡Bueno, ¿vamos a divertirnos?! - preguntó Klauss a sus espaldas...

Aparto la silla con tal brusquedad que Kaede casi dio un respingo y tuvo que sujetarse del borde del asiento mientras el le sonreía...

Kaede miró a Hanamichi, pero este se había dado vuelta y firmaba la factura con trazos firmes...

- Claro... - la voz le salió como desde muy larga distancia mientras permitía a Klauss que le apoyaba a ponerse de pie...

Sentía su cabeza separada del resto del cuerpo y los pies flotaban por el suelo mientras salía del restauran pasando por la mampara que lo separaba del resto del hotel. Sintió la pesada mirada fría de Hanamichi clavada en su espalda.

Sintió una helada calma. El tiempo pareció interminable con toques irreales mientras pasaba por delante de la recepción del hotel hacía los ascensores mientras Hanamichi y Klauss se estrechaban las manos e intercambiaban corteses despedidas. Hanamichi parecía tranquilo, pero cuando Klauss se dio vuelta para revisar sus mensajes en con la recepcionista, Kaede descubrió que estaba equivocado, se encontró acorralado contra la columna más cercana por el fuerte cuerpo y manos del pelirrojo...

- Es lo bastante viejo para ser tu padre... ¿Acaso no te importa?...

Kaede pudo sentir como la mirada ambarina le taladraba los sentidos y se posaba en sus pálidas facciones...

Si se movía le rozaría, así que se quedó estático y casi conteniendo la respiración, con la esperanza que su pasividad sirviera donde la frustración no había tenido éxito, cuando él no respondió, la voz de Hanamichi se hizo aún más irónica y dura...

- Puede que el próximo cliente no sea tanto de tu gusto... ¿qué harás entonces kitsune?, estás perdiendo tu derecho a negarte.... ¿ qué pasaría entonces si ofrezco tus servicios  a alguien que no te agrade tanto, que te produzca nauseas?... después de esto no hay vuelta atrás...

- Gracias a ti no tengo a donde volver... - señalo dándose vuelta hacía Klauss avanzando hacía el ascensor, intentando alejarse de Hanamichi lo más rápido posible...

Como si su cuerpo no fuera de él acompañó a Klauss  hasta la habitación 839, le pasó la llave para que abriera  y vió como Klauss revisaba el cuarto corriendo las cortinas y encendiendo una pequeña lámpara de velador... Kaede agradeció la casi total oscuridad que cubría el extremo de la habitación donde estaba la enorme cama, la habitación era lujosa, pero impersonal y Kaede volvió a agradecer por eso, finalmente no quería nada que le recordara esa noche... finalmente se saco la chaqueta y la dejo sobre una silla, se sorprendió al ver el enorme esfuerzo que hizo para ese simple acto... finalmente lo aceptó...

Había hecho un trato...

La idea atravesó como un chispazo en su mente cuando Klauss lo tomó en sus brazos, sintió sus manos ásperas y duras cuando le tomó la barbilla y le giró su cara hacía él... a Kaede se le revolvió el estómago al sentir la mezcla de alcohol y una fuerte colonia lo cual hizo que la ladeara la cara mientras los labios del hombre se posaban en su blanca mejilla. Tenía que hacerlo, se dijo con desesperación, finalmente con suerte, la pesadilla terminaría pronto y todo acabaría tras esa venganza... además a esas alturas ya era una cuestión de honor...

Kaede sintió un martilleo en u cabeza, entonces se percató que Klauss también lo había sentido...

- Alguien toca la puerta –

Era Hanamichi, tenía que ser él, finalmente el muy bastardo había sentido algo de carga de conciencia y venía a sacarlo del lió en que le había metido...

- Ha llegado la champaña... - dijo Klauss con una enorme sonrisa mientras desde la puerta entraba un carrito con la bebida... - la he pedido a recepción...

- Yo... tengo que ir al baño... - murmuro Kaede dirigiéndose rápidamente hacía la puerta que tenía a sus espaldas cerrándola con llave tras entrar en ella...

Se miró al espejo y vio como estaba más pálido de lo habitual, se quitó los guantes y bajo la vista hacía su mano, aunque no sentía nada de dolor debido a la mezcla de alcohol y medicamentos el guante estaba a punto de reventar y la circulación sanguínea pronto se vería afectada, por eso decidió sacarse definitivamente los guantes antes que tener que cortarlos después, finalmente en la oscuridad de la habitación no se vería nada... la misma habitación donde el maldito da'ahou  lo había dejado con Klauss...

En otras circunstancias, hasta le habría caído bien aquel hombre, aunque durante la cena lo había colmado de indirectas parecía un poco más sensible en privado... la idea le dio algo de valor para aventurarse a la habitación donde Klauss le esperaba con dos copas de champaña, Kaede tomó una, finalmente lo acepto, nadie le rescataría, para seguir con su vida tendría que hacerlo él solo... finalmente todo era culpa del maldito de Hanamichi Sakuragi...

Kaede apuró la copa y se sentó al borde de la cama al notar que la cabeza le daba vuelta...

- Klauss... tengo algo importante que decirte... muy importante... –

- Claro cariño - respondió él mientras rellenaba la copa de Kaede...

Entonces se dio cuanta que Klauss tampoco estaba muy sobrio. Aunque Hanamichi había elegido el vino, Klauss había bebido más de la cuenta... se balanceó y mecánicamente Kaede lo sujeto sentándole a su lado, después puso su copa en el suelo, al agacharse la sangre le bajo a la cabeza y derramó la copa por el piso y su calzado...  Kaede dijo una maldición y se quito las zapatillas, pero el efecto del alcohol y los medicamentos lo traicionó, haciéndole perder el equilibrio con lo cual cayó de espaldas en la cama, Klauss se tiró a su lado con la botella de champaña en la mano y Kaede soltó un grito cuando este le dio vuelta el  frió líquido sobre la polera, Kaede se incorporo sobre sus codos enderezando la botella y limpiándose de forma instintiva la ropa...

- ¿Por qué no te sacas eso cariño...?  - invitó él con una sonrisa en los labios deslizando la mano libre sobre sus caderas invitando a Kaede a colocarse sobre él... fue entonces cuando lo decidió, eso era más que suficiente, debía salir de ahí ahora o no lo haría nunca... al intentar levantarse Klauss lo agarró del brazo y se colocó sobre él, en medio de los movimientos, ninguno de los dos sintió cuando se  abrió la puerta... entonces Kaede sintió como era jalado de un brazo y puesto de pie...

- Perdona amigo... cambio de planes...

Hanamichi Sakuragi se inclinó y alzó a Klauss por la camisa mientras se inclinaba para murmurarle algo al oído, la resistencia del hombre frente al acto se desvaneció como por arte de magia, entonces Kaede lo escuchó murmurar algo y salir rápidamente de la habitación...

Kaede se quedo mirando  como Hanamichi se apoyaba contra la puerta antes de cerrarla con llave...

- ¿Qué demonios le has dicho?... ¿y cómo has entrado aquí?...

La puerta no mostraba señales de haber sido forzada... entonces Hanamichi tiro algo a la mesa del velador mientras respondía...

- Yo reserve la habitación... ¿ recuerdas?...

El muy bastardo tenía una llave...

- Y le dije a Klauss que lamentablemente acabo de descubrir que estas cursando una enfermedad sexual en su fase más contagiosa...

Las mejillas de Kaede se tiñeron de  carmín frente a la humillación...

- Tú,... tú,... hijo de... –

Hanamichi se aparto de la puerta...

- Ten cuidado con lo que sale de tu boca kitsune, no estoy precisamente de buen humor... -

De repente el adormecimiento mental que embargaba a Kaede había desaparecido y se vio embargado con una fiera actitud de pelea, todo a su alrededor estaba más claro y nítido que hace momentos atrás, hasta podía oír la respiración agitada de Hanamichi intentando controlar la explosión de su carácter... sentía como su propio pulso palpitaba en su cabeza... Kaede metió las manos en los bolsillos del jeans...

- ¿Qué haces aqui... da'ahou? –

Había recobrad la gélida postura que le caracterizaba...

Hanamichi se deshizo de la chaqueta y la tiró descuidadamente al suelo...

- ¡Bastardo desagradecido!...

El sonrojo de Kaede volvió a aparecer porque sabía perfectamente que se merecía el insulto... pero que esperaba, un agradecimiento por sacarlo de algo que él mismo había creado... Lo miro con sus azules ojos de manera desafiante, recibiendo inmediatamente la respuesta del pelirrojo...

- Pensé que podía tener problemas si te contrataba sin referencias claras, así que he decidido hacer una evaluación previa para evaluar de manera personal la forma en que entregas tus costosos servicios, de esa manera calificare tu experiencia...

Hanamichi se aflojó el nudo de la corbata y se la quitó con un suave crujido producto del roce de la seda... Kaede se sorprendió al sentir una oleada de excitación...  maldición debía salir de ahí mientras aún tuviera algo de control sobre sí mismo...

- Ibas a hacerlo ¿verdad?... - dijo Hanamichi con aparente calma mientras tiraba la corbata sobre la misma silla en que Kaede había tirado la chaqueta... - te ibas a acostar con él por dinero...

- Eso no te importa... - murmuro distraído, ese era el momento de salir de ahí... - si quieres que rompamos el trato, a mi me parece bien, puedes quedarte con tu maldito dinero...

Kaede retiró de su bolsillo el cheque y lo puso frente a las narices de Hanamichi...

- Ahora es tuyo... - dijo Hanamichi mientras se metía los gemelos de la camisa en los bolsillos de los pantalones...

- Toma. No pretendía guardarlo de todas formas...

- ¿De verdad?... - dijo el pelirrojo levantando una ceja... era obvio que no le creía una sola palabra...

- ¡No!... sabes perfectamente que sólo estaba intentando vengarme de tus estúpidos insultos...

- A mi se me ocurre un forma mejor... - dijo mientras clavaba su mirada en el rápido movimiento de su tórax...

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De repente Kaede sintió como si su ropa se volviera trasparente y perdió todo el poco control que le quedaba cuando sus ojos se clavaron en los de él, mientras Hanamichi se acercaba peligrosamente arrinconándolo contra la pared, colocando ambas manos en sus costados para evitar que escapara hacía el baño...

- Has esperado esto por mucho tiempo... ¿verdad kitsune?... - le susurro el pelirrojo en su oído derecho... - siempre he estado presente, pero lo hemos evitado con educación... ¿cierto Kaede?...

- No sé que hablas... - dijo Kaede casi en un suspiro...

- ¿No sabes?... - respondió el pelirrojo clavando sus ambarinos ojos en los azules de Kaede... - ¿acaso crees qué no me daba cuenta cómo te tensabas cuando yo estaba cerca?... ¿o cómo evitabas estar cerca de Haruko y de mí cuando estábamos como pareja?... al principio pensé que era por Haruko... que estabas celoso de mi por ella... pero después... era algo distinto... ¿verdad kitsune?...

- Eres un da´haou creído... yo... yo... no sé de que hablas... - dijo mientras Hanamichi colocaba sus manos en sus costados levantando su polera...

- ¿Seguro kitsune?... - dijo mientras colocaba sus manos sobre el pecho de Kaede y este se perdía en las sensaciones que lo embargaban... un escalofríos recorrió desde donde Hanamichi había colocado sus manos hasta la parte baja del vientre...

Kaede sintió como la realidad y la fantasía se mezclaban en una sola... era imposible que él lo supiera... sólo estaba divagando... solo estaba inventando...

Hanamichi bajo sus manos hasta el borde del pantalón de Kaede y desabrochó sus jeans al momento que el ojiazul intentaba torpemente desabrocharle los botones de la camisa... Hanamichi bufo ante el intento de Kaede... y soltándolo termino por sacársela él... entonces el pelirrojo colocó sus manos en el borde de sus pantalones...

- sácatelos... - le susurro...

Otro escalofríos recorrió la espalda de Kaede... sus pensamientos en ese momento perdieron toda línea lógica y solo atinó a sacarse los pantalones mientras el pelirrojo jugaba con sus pezones... Kaede colocó sus manos sobre la formada espalda del pelirrojo...

- Solia preguntarme ¿por qué te encerrabas en esos caros trajes de diseñador?¿creías que ocultabas el hecho que tienes un cuerpo espectacular?.. –

Hanamichi puso sus manos en el borde de los bóxer de Kaede mientras este enterró sus manos en la nuca enredando sus dedos en el cabellos rojos para rogarle a su dueño que siguiera... él respondió al instante bajando sus manos hasta llegar hasta los  genitales de Kaede, con lo cual este liberó un gemido retenido... nunca se había sentido tan libre. No sentía la carga de la expectación ni la falla. Lo único que él deseaba era pasión y era algo que podía entregar en abundancia... Hanamichi miro a Kaede tras lo cual bajó hasta su pecho pasando su húmeda lengua por sus pezones y sus manos se posaban en los apretados glúteos del muchacho... miles de estrellas pasaron por los ojos de Kaede mientras el pelirrojo aprisionaba sus caderas contra las suyas haciendo desear al moreno que sus bóxer desaparecieran... como si Hanamichi leyera sus pensamientos deslizó los bóxer hacía abajo dejando al descubierto el erecto miembro de Kaede... ..la excitación de Rukawa hace de las suyas.. ...y con ojos lascivos...una idea brilla en los en las pupilas de Hana... baja hasta las caderas del joven y con su lengua comienza a lamer lentamente la parte posterior de los testículos de Kaede...

- Ahhhh.. !!! Hana...- gimió Kaede...mientras el pelirrojo lamía desde la base del pene erecto de Kaede hasta la punta introduciendo finalmente el miembro completo en su boca... miles de sentimientos de profundo placer asaltaron sus sentidos y  Kaede gritó golpeándole los hombros al comprender lo que estaba pasando...

- No, por favor... no así...

No quería llegar sólo... quería que Hanamichi formara parte de él, que lo llenara con su gloriosa fuerza...no que lo dominara con su poder superior sintiéndose después vació e incompleto... La visión de Kaede se nubló mientras sentía como su palpitante miembro explotaba llenando sus ojos de luces de diversos colores... las piernas le fallaron y se sintió débil... entonces se dio cuenta como las manos del pelirrojo lo sujetaban de la cintura y lo tendía en las penumbras sobre la cama... entonces con los brazos entumecidos Kaede se incorporo levemente para ver como Hanamichi terminaba de sacarse la ropa, su cuerpo era perfecto... sus músculos estaban dorados por el sol y contrastaban perfectamente con la piel pálida de Kaede... entonces el pelirrojo se tumbo sobre el... Kaede sintió el miembro de Hanamichi contra el estómago y nuevamente sintió como la vitalidad volvía a él... entonces fue su momento y dándose vuelta puso al pelirrojo contra la cama... comenzó a besar el pecho del pelirrojo que se sorprendió ante la decisión de ojiazul, mientras este pensaba que por una noche, podía tenerlo todo... todos sus dolores cicatrizados, sus fantasías cumplidas y sus solitarios sueños hechos realidad... comenzó a bajar por el pecho del pelirrojo mientras con una mano acariciaba sus hinchados testículos y con la otra peñiscaba suavemente sus tetillas erectas torturándolo... levantó su mirada y vio como Hanamichi cerraba los ojos frente a las oleadas de placer que le provocaban las caricias...

- Ahhhh... Kaede... sí... continua así... –

El joven ojiazul levantó su mirada hacía Hanamichi, era la primera vez que le oía pronunciar su nombre con palabras  que no fueran sarcásticas o de insulto... entonces decidió premiarlo y bajo hasta su entrepierna donde suavemente comenzó a besar el erecto miembro que sobresalía entre unos pelirrojos rizos... finalmente lo metió en su boca jugando con la lengua de manera que el pelirrojo sentía que la calidez de la boca de Kaede hacía que sus sentidos se fundieran... entonces Hanamichi miró el actuar de joven... la satisfacción en su seductora sonrisa hizo que se pusiera rígido... la fuerte sospecha de estar siendo utilizado aumento el deseo de su peligroso carácter, entonces violentamente retiró a Kaede de él y le dio vuelta... sorprendido por la ferocidad de la acción Kaede no reaccionó hasta que sintió el miembro de Hanamichi cercano a su cálida entrada...

- Hana... – susurro el joven entre gemidos de placer...

Entonces el pelirrojo le invadió suavemente... Kaede se curvo frente a la invasión... el miembro de Hanamichi era grande y él era estrecho... Hanamichi se quedó quieto esperando que el rígido tejido cediera ante la invasión , mientras pequeñas lágrimas salina ascapaban de los ojos azules de Kaede...

- No puedo evitar que te duela... – susurró el pelirrojo... – pero pronto pasara... – dijo mientras lamía las delicadas gotas...

La incomodidad física fue intensa momentáneamente, pero pronto fue seguida y superada por la sensación de sentirse a si mismo tensándose y estirándose alrededor de la invasión del agresor que había alcanzado el punto exacto para que Kaede se perdiera en oleadas de placer... entonces Hanamichi empezó a moverse primero lentamente y a medida que los jadeos de Kaede aumentaban también lo hacía su ritmo... mientras Kaede apretaba contra si a Hanamichi haciendo más profunda la penetración este le daba la tensión debida al miembro de Kaede que se afirmaba erecto sobre su estómago... finalmente ambos convulsionaron al mismo tiempo descargando su contenido... Hanamichi dentro de Kaede y este sobre el estómago del pelirrojo...

Hanamichi enterró su cara en la cálida curva del cuello de Kaede mientras no se apartaba de él... Kaede se sentía mareado... había tenido otro amante... una mujer... ella había sido del gusto de su padre y no del propio... más interesado en un acuerdo comercial que en la satisfacción personal...

El cuerpo relajado de Hanamichi se aparto de él y Kaede repentinamente avergonzado por su desnudez rodó hacía un costado de la cama... el fuerte brazo de Hanamichi la tomó por la cintura atrayéndolo otra su húmedo pecho...

- ¿A dónde crees que vas?... – preguntó mordisqueando nuevamente la curva del hombro subiendo hasta el lóbulo de la oreja – todavía no hemos terminado... kitsune...

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Lo apretó volviéndole de espadas y apresándolo con sus musculosas piernas sobre su estómago...

- La habitación esta pagada por toda la noche mi querido y dulce timador. Sólo has empezado a ganar tu dinero...

Notas de la autora: disculpen la tardanza, pero es la primera vez que escribo algo lemon ya aunque mi imaginación volaba hasta el infinito y más alla, no era para nada coherente, por eso tuve que recibirlo como tres veces... por lo tanto que es más que necesaria su opinión... finalmente es la única manera de mejorar los relatos y por eso en este caso no pido piedad, solo sinceridad... muchas gracias por sus fieles reviews... si quieren contactarme por msn háganlo a kotorimoonfics@hotmail.com...