Titulo:
La Venganza
Los personajes de esta historia no me perteneces y
el argumento de esta historia esta basado en una novela Bianca de
Susan Napier llamada "La amante del Novio"...
Mientras la mujer salía de la habitación Hanamichi se acercó a la puerta y la cerró con pestillo por dentro... sin duda antes del anochecer Kaede abriría sus hermosos ojos azules...
Capítulo N° 15: Desesperación... Camino a la felicidad
Es la única solución... – se dijo el pelirrojo mientras se apoyaba en la puerta de la habitación... – ya he probado de todo, es lo único que no he hecho... –
Hanamichi se acercó lentamente a cama de Kaede y observo la pálida tez del moreno, una de sus manos acarició su piel mientras se acercaba lentamente a él. Lentamente sus labios fueron acercándose a los de el hombre que dormía y comenzó a besarle, primero con suavidad aumentado la profundidad de manera paulatina... podía sentir los fríos e inertes labios de Kaede bajo los suyos, helados y sin la menor respuesta... se separó violentamente del moreno mientras su mirada se dirigía a los monitores que marcaban sus signos vitales... se reprendió mentalmente, Kaede estaba vivo... el no permitiría que se muriera, era normal que estuviera tan helado... rápidamente termino de aflojar su corbata y se la quitó colocándose sobre la cama a un costado de Kaede...
Perdóname Kitsune... – le susurró al oído... – pero ya no se que más hacer...
Una abrumadora oscuridad estaba a su alrededor, recordaba haber estado con su madre hace algunos momentos, pero ahora se encontraba absolutamente sólo en ese frío y lejano lugar... quizás debió irse con ella – pensó – así ya no tendría tanto frío... quizás aunque lo deseará ya no tenía donde volver... había escuchado la voz de Hanamichi y, según recordaba, la de Haruko... también había escuchado la voz de Ayako... ¿disculpándose?... incluso recordaba la voz de Hanamichi hablándole suave y cariñosamente... seguramente en su inconciencia se estaba volviendo loco.... fue entonces cuando lo sintió... podía sentir unas firmes manos sobre su rostro y un cálido aliento acariciando su fría piel... podía sentir como unos labios que ya conocía comenzaban a masajear los propios de manera suave y rítmica... entonces la sensación se detuvo y maldijo mentalmente....
Perdóname Kitsune... – le susurró al oído... – pero ya no se que más hacer...
Mataría al do'ahou, pero para eso tendría que despertar primero...
Hanamichi comenzó a desabotonar lentamente el pijama de Kaede, las manos le temblaban casi de manera incontrolable... se reprendió silenciosamente, esto ya lo había hacho antes, entonces ¿por qué los nervios?...
porque es casi una violación... – le dijo una voz en su cabeza...
pero ya lo he intentado todo... es la única salida que me queda... – volvió a escuchar...
Movió su cabeza tratando de despejar las "voces" de ella y terminó de sacarle el pijama, la piel de Kaede se veía tan apetecible como siempre, blanca y brillante dándole un toque casi irreal al moreno... como un ángel... – pensó...- súbitamente sintió como el deseo despejaba las dudas y bajaba desde su cerebro hasta situarse bajo su espina dorsal, acercó su boca al cuello de Kaede y comenzó a jugar en él... su piel era tan suave que sentía que podía hundirse en ella eternamente, se sacó la camisa y ce coloco a horcajadas sobre el moreno... podía sentir cada vez más apretados los pantalones...
si me los saco, estoy perdido... – pensó Hanamichi mientras se movía incómodamente... – esto es para despertar a Kaede, no para satisfacerte Baka... – susurró... – entonces volvió a concentrarse en el pecho de su koi...
Comenzó a pasar su lengua por el pecho de Kaede dejando un húmedo rastro a través de él... los pezones del moreno comenzaron a endurecerse por el roce mientras su rostro comenzaba a pasar del pálido blanco un rosa más sano... Hanamichi puso sentir como el cuerpo de Kaede comenzaba a endurecerse y una sonrisa se formo en sus labios... quizás si estaba en lo correcto y la idea no era tan descabellada como pensaba... quizás esta era la única manera de mostrarle el camino de vuelta a su lado, sea como sea continuaría hasta el final, no dejaría que se le escapara de las manos sin luchar... comenzó a succionar rítmicamente uno de sus pezones, este sería el mejor trabajo de seducción de su vida...
Lo mataría... ¿por qué demonios no podía abrir los ojos?, podía sentir la cálida lengua de Hanamichi sobre su pecho y como un calor incontrolable se situaba entre sus piernas, cuanto deseaba que Hanamichi bajara más sus "atenciones", en ese momento lo único que deseaba era poder tocar con sus manos las suaves hebras rojas del cabello de Hanamichi, poder acariciarle como el lo estaba haciendo, decirle cuanto lo amaba, decirle cuanto sentía no poder estar con él... cuanto sentía tener que dejarlo... porque él sabía que no podían estar juntos, él era un famoso empresario y por muy poderoso que fuera el círculo social jamás le perdonaría estar con un hombre... así era la realidad y sólo le quedaba aceptarla... pudo sentir como sus ojos se llenaba de lagrimas... quizás después de todo no era tan bueno despertar...
no te dejaré ir sin pelear Kitsune... – escucho la profunda voz del pelirrojo... – yo no dejo ir tan fácilmente lo que me pertenece... y tu eres mío hace mucho...
Lo había dicho casi son pensar... seguramente si Kaede le hubiera escuchado le habría respondido algo como...
Yo no soy de nadie do'ahou... –
Mientras lo habría fundido con sus fríos ojos azules... hasta entrañaba esa mirada, de hecho cualquier mirada que le lanzara el moreno era buena en ese momento... incluso reproches y gritos por estar así con él en ese momento sin su consentimiento... porque sabía que estaba aprovechándose de Kaede e incluso si era descubierto iría a la cárcel sin más... pero no le importaba, era su As bajo la manga, su última jugada... percibió como el cuerpo del moreno se endurecía bajo el propio, estando a horcajadas sobre él podía sentir perfectamente las reacciones de su cuerpo, le estaba costando toda su fuerza de voluntad controlarse y no tomarlo hasta saciarse de él y más... él también estaba completamente excitado pese a que el moreno no hacía nada conciente para ello, pero el sólo sentir su suave piel bajo la suya, sus pestañas chocando con las propias, su débil respiración en su cuello mientras le besaba lo volvía loco... todo en el Kitsune, incluso en ese estado lo volvía loco... lentamente bajo su mano hasta el vientre del moreno y comenzó ha hacer pequeños círculos en su bajo vientre... justo en el limite de sus calzoncillos, comenzó ha hacerlo de manera lenta y rítmica haciendo suave presión de vez en cuando, primero en un sentido y luego en otro... se colocó un poco más abajo del moreno y sopló suavemente sobre sus calzoncillo, sin duda pese a que estaba vestido sentiría eso... las mejillas del moreno estaban cada vez más rojas y su respiración comenzaba a agitarse, sin embargo ni señas de que despertara... quizás debía ser más drástico... aunque se le fuera la vida en auto controlarse... sentía el bombeo de su corazón en sus oídos y como la sangre se agolpaba en su cuerpo...
Colocó su mano sobre la entrepierna del moreno apretándole suavemente... entonces se detuvo... y una sombra cayó sobre su rostro...
No estaba resultando... Kaede no despertaba y él no estaba dispuesto a tomarlo sin que él despertara... estaba haciendo todo aquello que podía, pero el moreno, pese a que su cuerpo respondía no despertaba... retiró su mano de él y se dejó caer sobre el cuerpo del moreno con todo su peso ocultando su rostro en el hueco del cuello de Kaede... podía sentir el pecho de Kaede subiendo y bajando rítmicamente contra su piel y su aliento en su cuello... los golpeteos de corazón contra el propio... cálidas lagrimas comenzaron a salir de sus ojos ambarinos...
Te amo Kitsune... – susurró el pelirrojo... – y si no vuelves me iré contigo... estaremos juntos como sea
Le estaba faltando el aire... Hanamichi sabía muy bien como darle placer, y pese a que estaba siendo más suave que de costumbre también sentía que estaba más al limite... sentía como su miembro estaba reclamando atención y el pelirrojo omitía cualquier acto sobre esa zona, entonces sintió como algo tibio atravesaba su ropa y envolvía "esa parte", Hanamichi estaba soplando sobre él, el sólo sentir el aliento del pelirrojo de esa manera disolvió cualquier duda sobre querer despertar... que más daba si era sólo en esa ocasión... que más daba si luego no podían estar juntos... a esas alturas cualquier encuentro fortuito con el pelirrojo le bastaba... si tenía que vender su alma al diablo para ser feliz lo haría... aunque sólo fuera por un momento...
Entonces la mano del pelirrojo se poso sobre él... Hanamichi había leído su mente... espero que comenzara a moverse, sin embargo esto nunca paso...
Demonios... – pensó para si... – Matare a Hanamichi...
Sintió como la mano del pelirrojo se retiraba de su cuerpo y como luego el peso del pelirrojo caía sobre él... podía sentir su cálido pecho subir y bajar rápidamente... mientras algo cálido caía por su cuello... algo liquido y cálido... ¿lagrimas?... Hanamichi estaba llorando en su cuello... un mal presentimiento le clavo el pecho...
Te amo Kitsune... – susurró el pelirrojo... – y si no vuelves me iré contigo... estaremos juntos como sea
Hanamichi se levanto de Kaede y suavemente deposito un beso sobre los, ahora tibios labios de Kaede...
Escúchame Kitsune... - le dijo como si estuviera despierto... – quizás no merezco que vuelvas conmigo... este debe ser un castigo por mi venganza... no sabes cuanto siento no haber confiado en ti, pero jamás pensé que quisieras tanto a Haruko para hacer lo que ella te pidió... sabes... hasta estoy un poco celoso de ella, ya que no creo que merezca que hicieras algo como eso por mi... tampoco creo que ella lo merezca... pero ahora eso me da lo mismo... quiero que sepas que siempre te amaré... y por eso mismo voy ha estar contigo...
Se levantó de la cama y colocó la ropa al moreno quien ya había recuperado la respiración normal, se colocó su ropa, se apretó la corbata y volvió a besar a Kaede... después de eso se dirigió a la puerta y salió de la habitación...antes de cerrarla completamente miró a Kaede...
Nos vemos más tarde Kaede...
¿qué demonios quería decir eso??... – pensó Kaede... una fuerte angustia le presionó el pecho... que quería decir con que estaría con él en la tarde, ahora estaba con él, entonces porque demonios se había ido???... qué demonios iba a hacer el estúpido pelirrojo?...
Kaede sentía como la angustia reemplazaba el placer que había sentido con Hanamichi... en vano intentaba moverse... debía despertar... algo andaba muy mal... lo sentía... era el sentimiento idéntico a cuando su madre lo abandonó... no quería que Hanamichi lo abandonara... Tenía que detener al pelirrojo... ¿por qué demonios su cuerpo no le respondía?...
Vamos Kaede... – escucho la suave voz de una mujer... – vamos cariño, pelea por lo que amas... ahora es tu tuno de ser feliz...
Ser feliz... susurró suavemente el moreno... – es verdad... yo merezco ser feliz... mi padre estaba equivocado – pensó – yo puedo ser feliz... yo puedo ser amado...
Hanamichi salió de la habitación... afuera estaban sentados su madre, Ayako y Sendoh...
Llegaron temprano... – les dijo Hanamichi acercándose a ellos... –
La enfermera nos dijo que tu estabas adentro... así que preferimos esperar acá... ¿Cómo está?...
Sigue igual... – dijo Hanamichi con un hilo de voz...
Lo siento Hana – dijo Sakura acercándose a él... – pero seguro pronto despertará... – continúo mientras acariciaba el cansado rostro de su hijo...
Te quiero mamá...- dijo Hanamichi sorpresivamente mientras la abrazaba sorpresivamente ante la atónita mirada de Akira... – y siempre te querré...
Hana... ¿qué sucede hijo?... me estás asustando... – dijo Sakura aferrándose al pelirrojo...
Nada, sólo quería que supieras cuanto te amo... – dijo Hanamichi soltándola...
Yo lo sé Hanamichi... nunca lo he dudado... – dijo Sakura mirándole a los ojos... – ¿estás seguro que estás bien cariño?...
Creo que estoy algo cansado.. – dijo Hanamichi mientras se separaba de ella dándole un beso en la mejilla... iré a casa y me cambiaré de ropa, volveré más tarde...
Esta bien cariño... iré adentro y acompañaré a Kaede un rato mientras tu estás fuera, duerme un poco... te vez cansado y seguro no quieres que él te vea así cuando despierte...
Claro que no mamá... – respondió el pelirrojo...
Sakura entró a la habitación mientras Akira miraba preocupado a su amigo... lo conocía desde años, incluso antes del matrimonio frustrado con Haruko...esa muchacha nunca le gusto para su amigo, simplemente no veía en ella la fuerza para poder controlar al pelirrojo en su carácter, incluso tenía la confianza suficiente para habérselo dicho en su momento, pero Hanamichi sólo le respondió con un cabezazo... como en sus años de escuela y un – no hablaré de eso contigo – se sintió dolido, más que nada porque lo quería como a un hermano... finalmente paso que ellos nunca se casarón y según lo que le había contado Sakura, no estaba tan lejos su apreciación de Haruko... Ahora sin embargo Hanamichi se veía peor que aquella vez... ya no había ese brillo de lucha en sus ojos, era como si en el trascurso de la inconciencia de Kaede el también estuviera muriendo...
¿Quieres que te acompañe Hanamichi?... – dijo Akira esperando que Hanamichi respondiera de manera positiva... – estás muy cansado y no es bueno que conduzcas en esas condiciones...
No te preocupes...- respondió el pelirrojo cortante... – además tu te quedas a cargo de ellas... mientras me voy...
¿Qué?... – parpadeó el castaño estrechando sus ojos... - ¿qué quiere decir eso?
Eres mi amigo, tú te quedas a cargo... has entendido...
La verdad no...- respondió el castaño... – estas extraño Hanamichi... ¿seguro que no quieres que te acompañe?
Claro amigo... – dijo con una falsa sonrisa en los labios... – nos vemos...
Hanamichi palmeó la espalda de Akira y siguió sin mirarle, seguro si se deba vuelta se daría cuanta de lo que pasaba, no por algo eran amigos desde más de 10 años... por eso mismo le confiaba su familia...
Mientras salía del hospital se encontró cara a cara con Haruko...
Hana... – dijo la mujer parándose frente a él... - ¿cómo esta Kaede?
El pelirrojo la miró fríamente, cada vez que veía el rostro de ella recordaba lo mucho que había hecho sufrir al moreno por su culpa, y por su propia estupidez...
Como siempre – contesto Hanamichi secamente... – me voy, así que puedes entrara a verle...
Hana...
No quiero oírte Haruko... – escupió Hanamichi... – yo no soy Kaede Haruko querida... ahora no puedo perdonarte esto... quizás Kaede podría, pero yo no... lo siento...
Escucha Hana.. – dijo la mujer cogiéndole el brazo... – tu madre dijo que primero debía perdonarme yo misma... así que por el momento no esperare nada más, sin embargo por el bien de Kaede creo que deberíamos llevarnos bien... aunque sea sólo en su presencia...
No creo que nos veamos en esa situación Haruko... – respondió el pelirrojo de manera enigmática... – sin embargo creo que estas en lo correcto...
Esta bien... hasta luego Hanamichi...
Adiós Haruko... – contesto el pelirrojo bajando las escaleras en dirección al estacionamiento de la clínica... mientras la mujer se quedaba mirándolo y subía rápidamente las escaleras...
Sakura había entrado hace bastante tiempo a la habitación de Kaede... algo la mantenía inquieta, pero no sabía que era...algo en Hanamichi estaba mal... muy mal, pero no había logrado sacarle nada al pelirrojo...
Es tan obstinado como su padre... – pensó para si...
Mientras se sentaba al lado del moreno y tomaba unas de sus manos... la sintió más cálida que en otras ocasiones y lo tomó como una buena señal... se fijó en las facciones del moreno... sin duda su madre debía haber sido hermosa... Kaede poseía unas facciones muy bellas para ser hombre, tez blanca y pestañas negras y espesas... ella recodaba haber conocido a su padre, sin embargo nunca vio a su madre... entre padre e hijo no había ninguna similitud, no habían rasgos de crueldad, incluso el moreno le provocaba ciertas ansias de protegerle aunque al mismo tiempo mostraba una fuerza innata de un sobreviviente... ella y sus hijos habían sido afortunados... siempre se habían tenido entre ellos para sostenerse en las duras y las maduras...
Paso su pequeña mano por el rostro de Kaede...
Querido muchacho... mi hijo te ama como nunca ha amado a alguien... incluso a Haruko... – dijo la mujer con una suave voz... – se que ambos han sufrido mucho, pero deben darse una oportunidad para ser felices... ambos se lo merecen... pero para eso tienes que volver... date una oportunidad Kaede... a ti y a mi Hana...
Sakura metió una de sus manos en el bolsillo de su chaqueta y de ella sacó una pequeña sortija enlazada en una cadena de platino... entonces delicadamente la enlazó en el cuello del moreno...
Esta sortija me la regaló el padre de Hanamichi el día que me pidió que me casara con él... – dijo la mujer con pequeñas lágrimas en sus ojos... – nunca fue buen fisonomista, así que me quedó bastante grande... nunca llegue a usarla, pero tampoco permití que me comprara otra... pese a que estoy ahora felizmente casada nunca la he dejado de lado... Hana-kun tiene la que le perteneció a él... cuando te vi me fijé inmediatamente en dos cosas... tus increíbles ojos azules y tus manos... se que suena estúpido, pero apenas te vi supe que esta sortija algún día estaría en tu dedo... sólo pensé que Hanamichi tendría más tiempo para descubrirlo... – entonces Sakura colocó la cadena alrededor del cuello de Kaede... – no me corresponde a mi colocarla en tu dedo... pero te pertenece desde hace bastante tiempo... para eso tienes que despertar...
Sakura terminó de abrochar la cadena y se separó para verla en el cuello del moreno... la sortija lucía brillante y el platino contrastaba con la pálida piel de Kaede... – luna sobre leche... – pensó Sakura...
Debería ir a descansar Sakura-san... – dijo la voz de Sendoh desde la puerta... – Haruko esta acá afuera y ella o yo nos podemos quedar con Kaede...
Esta bien Akira... – dijo la mujer mirándolo... - ¿Has visto a Ayako?...
No... – respondió Akira enrojeciendo levemente... – pero supongo que más tarde vendrá... siempre lo hace...
Es verdad... – respondió la mujer con una sonrisa... – te sabes muy bien los horarios de esa muchacha...
En ese momento las alarmas de las máquinas conectadas a Kaede comenzaron a sonar y Sakura y Akira miraban angustiados los monitores... que no marcaban los signos vitales del moreno...
Hanamichi conducía a través de la carretera en dirección a su casa en la playa... el mismo camino que había recorrido el día que el moreno le abandonó después de su primera noche como amantes... recordaba perfectamente lo mucho que le había afectado su partida... pero también que en ese entonces sus sentimientos eran mucho más confusos que ahora. Mientras aumentaba la velocidad pensaba en lo claro de la cosas... Había conocido a Kaede como el mejor amigo de su prometida, frío y distante, sólo se mostraba más humano con Haruko... luego se dio cuanta de lo mucho que le molestaba que Haruko y Kaede estuvieran juntos... ella siempre hablaba con él de manera más fluida que cuando estaban juntos y Kaede sonreía como nunca lo hacía... Aún ahora se preguntaba por quien estaba celoso, si por Haruko o por Kaede... luego en la boda el moreno le dio la sorpresa de su vida diciendo que eran amantes... lo que dio pie a su bien planificada venganza... la cual, como siempre le advirtió su madre, se le escapó de las manos...
Conduciendo en quinta en medio de la carretera observó la puesta del sol... sin duda era un buen día para juntarse con Kaede...
Las enfermeras y médicos, entre ellos Kogure, entraron rápidamente al percatarse de la falta de monitoreo cardiaco en la central... Sin embargo con lo que se encontraron estaba totalmente fuera de sus posibilidades... Kaede se encontraba sentado en la cama sujeto por Akira y Sakura, ya que débilmente intentaba levantarse y salir del lugar...
Déjenme salir maldita sea!... Ustedes no entienden nada... - exclamaba el moreno mientras Akira le impedía levantarse...
Rukawa... no puede levantarse ... esta muy débil.. – le respondió el castaño con angustia...
Ustedes no entienden nada... – dijo mientras seguía forcejeando... – ¡debo salir de aquí... debo encontrarlo...
Kaede, cariño... Hanamichi volverá en la tarde... no debes agitarte de esta manera... has estado muy grave...
Traigan un calmante... – dijo entonces un doctor mientras sujetaban al moreno... - - es increíble que tengamos que dormirlo apenas despierta, pero no puede agitarse de esta manera después de haber estado por tanto tiempo en este estado... - dijo mientras le sujetaba el brazo...
Ustedes no entienden... Auch... – dijo mientras al enfermera lo ligaba y colocaba la endovenosa... comenzó a sentir como la lengua se le entumecía y se sentía débil... nuevamente.... – entonces con todo su esfuerza tomó a Akira por la camisa y lo acercó a él... – busca a Hana... el muy idiota no sabe que estoy despierto y hará una estupidez...
¿Qué?... ¿a qué te refieres?... – dijo mientras palidecía...
¿Qué hará mi hijo?... – preguntó Sakura mientras le tomaba una mano... - ¿Qué estás diciendo Kaede?...
Hanamichi quiere estar conmigo... – dijo con angustia... – de cualquier manera... yo lo escuche... lo escuche mientras dor...
La inconciencia volvió al cuerpo del moreno dejando libre a Akira... Sakura y Sendoh se miraron, ambos estaban pálidos como el papel con un extraño y desagradable presentimiento...
No se preocupen... dijo Kogure malinterpretando su preocupación... – le hemos colocado un relajante muy suave.. despertará más tranquilo en una hora más o menos... ya ha despertado del coma y no caerá nuevamente... cuando llegue Hanamichi ya estara más tranquilo...
Debemos ir a la casa...- dijo Sakura... – tengo un mal presentimiento ...
Hanamichi estaba muy extraño... yo iré sólo... usted quédese acá para cuado Kaede regrese...
No te dejaré ir sólo... – dijo la mujer alzando la voz, lo cual sorprendió a Akira y recordándole claramente a Hanamichi cuando no se podía oponer a él... – Si mi hijo esta en problemas yo debo estar ahí... además dudo que puedas impedirle hacer algo que esta decidido a hacer...
En ese momento Haruko entro por la puerta y observo la extraña escena...
Le ha sucedido algo a Kaede... – dijo con angustia...
Escucha Haruko...- dijo Sakura seria... – tenemos que salir con Akira... si Kaede despierta dile que nosotros fuimos a buscar a Hanamichi... Vamos Akira... – dijo la mujer... – iremos en tu auto que es más rápido...
Sin que Haruko pudiera preguntar que pasaba Akira y Sakura salieron del lugar, ella se acercó a Kaede, se veía de un color más saludable que antes, pero su ceño, aunque estaba dormido se encontraba fruncido...
¿Qué ha sucedido?... – le preguntó a Kogure que estaba tan asombrado como ella...
Kaede ha despertado, pero creo que algo ha pasado con Hanamichi... la verdad no he entendido mucho... – respondió... – ¿podrías quedarte con él?... tengo otros pacientes que ver...
Por supuesto... – respondió Haruko... – una pregunta... Si despertó ¿por qué esta durmiendo nuevamente?...
Tuvimos que sedarlo un poco... estaba muy alterado, pero despertará luego... – respondió – cualquier cosa toca el timbre... – dijo señalando la cabecera...
Kogure salió de la habitación mientras Haruko se acomodaba al lado de Kaede... entonces repentinamente la mano de Kaede se movió y tomó una de las manos de Haruko violentamente, la mujer estuvo a punto de tocar el timbre, pero el moreno se lo impidió sujetando la otra mano...
Gracias a Dios Kaede - dijo Haruko abrazándole... Pensé que estabas sedado... – dijo mientras lo miraba a los ojos...
Creo que fue poca dosis...- respondió el moreno soltando a la joven... – pero estoy algo mareado...
Debo avisar... – dijo intentando alcanzar el timbre...
¡No!... espera... si llegan volverán a sedarme... tienes que ayudarme Haruko... – dijo tomándola de ambas manos... – si me quieres como un hermano... si realmente deseas que sea feliz... ayúdame a llegar hasta Hanamichi...
Haruko nunca había visto los ojos azules de su amigo tan decididos como en ese momento...
Hanamichi llegó hasta su casa... esta estaba completamente vacía, la servidumbre tenia el día libre debido a una festividad local... se podían oír algunos fuegos de artificio... Hanamichi tiró su chaqueta en el suelo y luego se dirigió hasta su habitación... se sentó sobre la cama mientras dirigía su mirada perdida al suelo... estuvo así casi veinte minutos, las luces del pueblo le daban un toque irreal al cuarto... Hanamichi se dirigió a la ventana y miró hacia la bahía... se veía hermosa, pero el no podía disfrutar de esa belleza... No recordaba haberse sentido tan pleno como en ese momento... era como si con la decisión que había tomado en la tarde todas las preocupaciones estuvieran diluyéndose... una sonrisa escapo de sus labios... entonces bajó por las escaleras hasta su escritorio... y lo encontró... una pistola CZ 9 mm que había comprado en una subasta de beneficencia... según recordaba había pertenecido a alguien importante... ahora sólo le quedaba encontrar las balas....
Sakura y Akira iban al máximo de velocidad que podían para ese camino... sabían que había una alternativa más corta, pero ninguno de los dos la conocía bien... y ese no era el momento de experimentar... Sakura estaba completamente pálida mientras Akira estaba concentrado en la carretera... ella sabía la fuerte voluntad que tenía Hanamichi, pero también sabía lo mucho que amaba a Kaede... Hanamichi había perdido la esperanza... estaba tan profundo en la oscuridad que no veía las posibilidades del ojiazul, NO TENIA IDEA QUE HABÏA DESPERTADO!!!... Recordó cuando murió el padre de sus hijos y un estómago se le formó en el estómago... entonces todos ellos se levantaron del dolor de pender a su padre esposo y siguieron adelante... pero ahora no estaba dispuesta a tener que reponerse de la muerte de uno de sus hijos... Hanamichi Sakuragi no era un cobarde y siempre enfrentaba los problemas de frente... quizás era hora que ella se lo recordara...
Por fin había encontrado las malditas balas... se dispuso a colocarlas... sus manos temblaban... entonces le asaltó la duda... ¿estaba haciendo lo correcto?... quería estar con Kaede... el moreno no despertaría, ya lo había intentado todo... entonces ¿por qué demonios dudaba ahora?...
Nunca busques la salida rápida...- escuchó la voz de su padre en su cabeza... – se fuerte Hanamichi... por ti y por los que amas....
Pero el ya había luchado... ya había sido fuerte... las manos le temblaban violentamente, un eco en su cabeza le decía que no estaba haciendo lo correcto... que esta no era la salida... puso las balas en la pistola mientras la levantaba hacía su sien... cerró los ojos mientras las luces de la bahía iluminaban en la habitación oscura...
Nunca busques la salida rápida...-se fuerte Hanamichi... por ti y por los que amas...
Su mano tembló y se disparó el gatillo mientras sentía un fuerte golpe en su cuerpo...
Kaede y Haruko bajaron rápidamente del auto... Kaede se encontraba mortalmente pálido, pero con ojos decididos... una extraña opresión en el pecho le decía que debía apurarse... burlar la seguridad de la clínica había resultado más fácil de lo que pensaron, consiguieron ropa en una de las salas del hospital... corrió rápidamente aunque de manera inestable hacía la puerta... Haruko le seguía desde atrás, Kaede entró y se dirigió hasta su sala de trabajo... entró de golpe y vio algo que por segundos lo dejó helado... Hanamichi, su pelirrojo con una pistola en las manos cerca de su sien... estuvo seguro que la sangre se le heló en el pecho en ese momento... todo sucedió en una fracción de segundos...
Cuando Akira y Sakura se bajaron del auto escucharon como un disparo repercutía en sus oídos...
¡Hanamichi!... – se escuchó la voz de alguien en la casa...
Hanamichi sentía un peso sobre su pecho y como algo húmedo corría por su pecho... no podía ser sangre el no había disparado sobre el mismo... en el último minuto volvió a escuchar la voz de su padre y había bajado la mano... el disparo había dado en el piso de madera, sin embargo aún sentía eso húmedo en su pecho... levantó la mirada y se encontró frente a él con Haruko... la castaña lo miraba con los ojos llenos de lágrimas, entonces detrás de él aparecieron su madre y Hanamichi... su madre... ella estaban con sus ojos llenos de lágrimas... lentamente se percató que unos brazos lo tenían fuertemente agarrado de la cintura... su cuerpo estaba en el suelo y sobre el había otra persona...
Hanamichi bajó su mirada y se encontró con una melena de color azabache... entonces sus brazos comenzaron a temblar... Sakura prendió la luz de la habitación y entonces Hanamichi se dio cuanta de quien estaba en sus brazos...
Kaede... – susurró
Entonces el moreno se levantó y miró directamente los ambarinos ojos de Hanamichi, entonces el pelirrojo sintió como un escalofrió recorría por su espalda, Kaede tenía la misma expresión del día en que Kaede se presentó en la fiesta del arcoiris... la misma expresión de cuando el moreno lo gol...
El fuerte puño del ojiazul se estrelló en la mejilla de Hanamichi mientras este caía al suelo, entonces sintió como el moreno lo tomaba del cuello de la camisa...
Maldito Do'ahou... como vuelvas ha hacer algo como esto te mato!!! Entiendes??... NUNCA vuelvas a hacerme pasar por esto Idiota!!! Nunca!!!... – Entonces sus ojos se suavizaron y coloco una de sus manos sobre el rostro de Hanamichi... lentamente se acercó a él y deposito un beso sobre sus labios... el pelirrojo se separó bruscamente de él sorprendiendo al ojiazul... - ¿qué sucede Hanamichi?... ¿qué esta mal?...
Te amo Kaede... – dijo Hanamichi sujetando el rostro del moreno... – te amo... – dijo mientras sujetaba su rostro y lo besaba apasionadamente... – perdóname por todo... pensé que nunca tendría la oportunidad de decírtelo... te amo, te amo... – entonces sintió como el cuerpo del moreno se relajaba sobre él... – Kitsune... que sucede... – preguntó asustado...
No te preocupes Hanamichi... – dijo Haruko acercándose... – le colocaron un relajante antes de salir de la clínica... supongo que era hora que le hiciera efecto...
Ya veo... – susurró Hanamichi mientras se levantaba y tomaba a Kaede en sus brazos... – será mejor que volvamos a la clínica...
Sakura se acercó a Hanamichi y estampó su mano en el pelirrojo... Hanamichi miró sorprendido a su madre quien después de eso se dirigió a la puerta sin volver a mirar al pelirrojo... Akira y Haruko estaban sorprendidos, nunca habían visto a Sakura tan enfadada...
Volvamos a la clínica... – dijo fríamente... – Kogure debe estar con ataque por la escapada de Kaede...
Hanamichi no dijo nada, paso al lado de Akira y Haruko y salió por la puerta de su estudio...
Cuando llegaron a la clínica Kaede seguía dormido... Hanamichi dejó al moreno sobre su cama y lo dejó para ser revisado por Kogure... al salir de la habitación estaban Haruko, Akira, Ayako y Sakura... su madre lo miró y ambos se dirigieron a una sala lateral...
¿Qué se supone que ibas a hacer Hanamichi?... – preguntó la mujer una vez que estaban solos...
yo... yo no se...
Se que esto va a sonar a chantaje... pero que crees que diría tu padre al respecto... -
Hanamichi miró a su madre directamente a sus ojos...
Nunca busques la salida rápida se fuerte... por ti y por los que amas....
Sakura miró asombrada a su hijo...
esas fueron las palabras que me detuvieron mamá... – dijo Hanamichi acercándose a ella... – eran palabras que el me dijo poco antes de morir, yo las recordé y entonces baje el arma... mi padre estaría avergonzado si hacía algo como eso... por eso y porque confié en que el despertaría no disparé el arma en mi cabeza... lo siento mamá... en verdad lamento haberte preocupado...
No tienes idea el miedo que sentí cuando armamos el rompecabezas con Akira... fue una suerte que ellos llegaran antes... – dijo Sakura acercándose a Hanamichi... – no se que hubiera hecho si algo te hubiera pasado... te amo Hanamichi y sabes que si necesitas hablar con alguien puedes contar conmigo...
Lo siento mamá... – dijo en un suspiro.... - Haruko se sabía el camino rápido, por eso llegaron antes que ustedes... Kaede se arriesgó mucho... el Kitsune...
El te ama Hanamichi... no permitas que los malos entendidos vuelvan a separarlos... con tu padre siempre nos dijimos la verdad, fuera lo que fuera... y pese a los problemas fuimos muy felices... yo espero que mis hijos sen igual de felices... no lo pierdas Hanamichi...
Lo se mamá... esta vez no habrá más secretos... – dijo Hanamichi con una sonrisa... – ahora volveré con el Kitsune... y no me separaré de él...
Cuando despertó el sol se filtraba por las cortinas... la habitación estaba temperada y una suave brisa refrescaba su piel, cuando trato de moverse se dio cuenta que unos fuertes brazos lo sujetaban de la cintura... al levantar su rostro vio las espesas pestañas de Hanamichi cubiertas por algunas hebras de su cabello pelirrojo... movió una de sus manos y las separó par poder ver su rostro...
Si te sigues moviendo así no podré levantarme... – dijo Hanamichi moviéndose perezosamente...
No quise despertarte...
No me despertaste Kitsune... – dijo mientras le besaba los labios... – que seas lo ultimo que vea antes de acostarme es casi tan perfecto como que seas lo primero que vea al despertar...
Do'ahou...- dijo Kaede mientras le devolvía le beso... – lentamente comenzó a bajar besando el cuello del pelirrojo...
Kitsune... – suspiró Hanamichi... – detente...
¿No quieres que continúe?... – preguntó picaramente... – pro tu cuerpo me dice otra cosa...
Kaede con agilidad gatuna se colocó sobre el cuerpo del pelirrojo... ambos estaba desnudos... con una de sus manos sujetó las manos del pelirrojo sobre su cabeza mientras con la otra acariciaba lentamente el tórax de su amante, comenzó a besar su pecho bajando por su abdomen hasta llegar a su ombligo en el cual comenzó a jugar con su lengua... desde su salida del hospital y pese a las recomendaciones médicas Kaede estaba más "ansioso" que antes, la verdad hasta Hanamichi se asombraba de poder seguirle el ritmo...
De haber sabido que estar en coma te haría tan bien... me habría preocupado de eso antes... – dijo Hanamichi entre sus jadeos...
Shut up do'ahou... – dijo el moreno mientras se movía sobre el pelirrojo haciendo que sus cuerpos se rozaran...
Hanamichi estaba completamente excitado por su amante, sin embargo también estaba un poco frustrado ya que el moreno no le dejaba participar mucho en la acción... Kaede le soltó e inmediatamente Hanamichi lo tomó por la cintura y comenzó a profundizar los roces... los jadeos de ambos comenzaron a inundar la habitación mientras el sudor cubría ambas pieles... Kaede tenía sus azules ojos cerrados mientras el rubor y el sudor cubría su perlado cuerpo....
El moreno se movía cada vez más rápido sobre Hanamichi...
Ahhh...- dejó escapar el moreno de sus labios...
Hanamichi dio vuelta sobre el cuerpo de Kaede y se colocó sobre él...
Me vuelves loco Kitsune... – dijo mientras succionaba una de sus tetillas...
De eso se trata do'ahou... – dijo Kaede mientras habría las piernas dándole paso al pelirrojo...
Hanamichi se posicionó entre el moreno y entró en el suavemente... dejó que el estrecho ojiazul se acomodara, lo cual sucedió rápidamente ya que comenzó a moverse desde debajo de manera cadenciosa... Hanamichi comenzó a entrar y salir cada vez más rápido mientras dejaba salir el aire de sus pulmones cada vez más agitado... Kaede jadeaba con cada embestida al sentir como Hanamichi tocaba su próstata y le proporcionaba placer... mientras Hanamichi se sentía en el cielo atrapado por la cálida estrechez del moreno...
Ambos sentían como un calor insoportable se ubicaba en la parte alta de su pubis y pelvis...
te amo Kaede... – susurró Hanamichi...
te amo Hanamichi... – respondió Kaede...
El sólo pronunciar esas palabras los hizo ver estrellas y ambos terminaron al mismo tiempo... Hanamichi dentro de Kaede y el moreno entre sus abdomen... Hanamichi cayó exhausto sobre Kaede y esperó a que su respiración se calmará, entonces lentamente salió del moreno...
Si me despierto cada vez así no se si me quedarán energías para levantarme... – dijo Hanamichi con una sonrisa mientras acercaba al moreno...
Pocos minutos después Hanamichi entro a la ducha dejando a su pareja durmiendo en la cama. Después de que salira del hospital Hanamichi lo llevó a su estudió y le entregó un sobre, en el se encontraban los documentos que acreditaban las propiedades de las empresas era su regalo de bienvenida, sin embargo Kaede los había rechazado...
Esta empresa no era mía, sino de mi padre... no quiero volver atrás Hanamichi... – le había dicho... – y esto es de mi pasado...
Hanamichi tampoco las quería, así que las vendió asegurándose que sus empleados quedaban asegurados... luego le ofreció que trabajara en su empresa o que el levantara la propia con su ayuda, sin embargo Kaede lo había rechazado diciéndole que no estaba seguro de querer volver a trabajar en lo mismo... que ahora estaba buscando otra cosa...
Ya casi eran dos meses desde la pesadilla de la clínica y era el aniversario de su despertar... aunque sabía que Kaede lo amaba y el había dejado claro lo mismo al moreno sentía que aún quedaba una barrera entre ellos, aunque eran pareja el moreno no había permitido que su relación saliera de su circulo privado...
Eso sería un problema para tu empresa Do'ahou...- le había dicho el moreno... – es mejor así...
Sin embargo Hanamichi no sentía lo mismo... y esa noche se lo demostraría... había preparado muy bien todo y el Kitsune no se podría negar, simplemente no le dejaría salida... dentro de su plan estaba Sakura, Akira, Ayako e incluso Haruko... esta ultima estaba ansiosa de disculparse con Hanamichi, así que no puso obstáculos...
Salió de la habitación y Kaede seguí durmiendo cubierto solo pos las sabanas desde su cintura... se vistió y antes de salir beso la cintura de Kaede... el moreno se retorció bajo las sabanas...
Nos vemos a la noche Do'ahou... – respondió somnoliento el moreno con una sonrisa e los labios...
Nos vemos Kitsune... – dijo enigmáticamente...
A las horas después Kaede se despertó, en la cocina la ama de llaves ya le tenía el desayuno...
buenos días Kaede-san... – dijo una mujer de edad media... – el señor Hanamichi le dejó una nota sobre la mesa...
Kaede levantó una ceja y tomó la nota...
"Kitsune:
Dejé un traje en tu closet...
Colócatelo y ven al restaurant
Donde me golpeaste la primera vez
Necesito que vengas...
Hoy se acaban los secretos...
Sakuragi H."
Kaede sudó frió... que demonios significaba eso... ¿qué era eso de los secretos?... tenía un mal presentimiento... esperó que sólo fuera un mal juego de su mente...
Kaede se vistió impecablemente, sin embargo de muy mala gana... el traje que Hanamichi le había dejado era exactamente el mismo que él había usado el día que le agarró de un puñetazo... al ponérselo se le heló la sangre... pero ahora era todo diferente, estaba con la persona que amaba y nada podría separarlos... aunque sabía también que jamás podrían llevar su relación a niveles sociales, con lo que tenían era más que suficiente... mucho más de lo que había tenido antes... Akira era uno de sus primeros amigos reales, Ayako, después de aclarado el malentendido lo trataba como su hermano... incluso Sakura era como una nueva madre... era su nueva familia...
En ese momento entró al vestíbulo y el mal presentimiento de la tarde se intensifico... al metre lo recibió diciéndole que lo estaba esperando... Kaede lo siguió... la puerta central se abrió y Kaede quedó momentáneamente cegado por las luces, cuando sus ojos se acostumbraron pensó que era un deja vu, las mismas caras que había visto hace casi un año... las misas personas, la misma situación... buscó desesperadamente a Hanamichi y se le hizo un nudo en el estómago... estaba casi al medio de la sala rodeado por unas preciosas mujeres... todas ellas miraban embelesados al pelirrojo... Kaede sintió como su piel perdía el color... caminó como un zombi hacía el pelirrojo que se había percatado de su entrada, pero que no se había dirigido a él... ni siquiera le había dedicado una de sus sonrisas, sino que le miraba seriamente...
Esto debía ser una pesadilla... sentía que las rodillas se le doblarían en cualquier momento... por un momento una horrible fantasía pasó por su cabeza... La venganza final... esto podrías ser perfectamente el golpe definitivo para acabar con él, la humillación publica...
Este es Kaede Rukawa... cree que es mi amante... cree que lo amo... pero todo es una mentira... esto es lo que les pasa a los que se meten con Hanamichi Sakuragi... ahora vete, yo no te amo...
Kaede movió su cabeza para sacar la imagen de ella... se enderezó y caminó orgullosos hacía el grupo, una vez frente a él miró directamente a los ojos a Hanamichi...
Vine como me lo pediste, Sakuragi... – dijo en el tono más neutral que logró articular mientras atraía las miradas sobre ellos y comenzaba a escucharse miles de cuchicheos...
Vaya... – dijo le pelirrojo sorbiendo de su copa... – que formal te has puede Kaede...
¿Qué quieres Hanamichi?... – preguntó el moreno rezando interiormente...
Señoras y señores... – dijo el pelirrojo en voz alta atrayendo el resto de la atención sobre él ...- tengo algo importantes que decirle e informarles a todos...
Kaede comenzó a sudar frío... no era posible... ellos se amaban... no podía estar pasando, intentó dar media vuelta pero el fuerte brazo de Hanamichi se lo impidió... levantó su mirada hacía el publico que miraba intrigado la situación y pudo ver los rostros de Sakura, Akira, Ayako e incluso Haruko... ¿acaso todos estaban en esa farsa?...
Como ya deben saber el señor Kaede Rukawa y yo tuvimos un pequeño altercado así casi un año... uno en el cual la mayoría de ustedes estaban presentes... por ese motivo me pareció la mejor manera de poner las cartas sobre la mesa...
Por favor Hanamichi... – susurró Kaede en un murmullo casi inaudible... – no me hagas esto...
Pues verán - continúo diciendo omitiendo los ruegos del moreno que aún intentaba safarse diplomáticamente.... – Kaede y yo nos conocemos desde el incidente de mi boda fallida hace algunos años... en ese entonces el dijo que era mi amante, cosa que creo ustedes ya han leído en algunas revistas de esta y otras ciudades...
Hana... – dijo mientras su agacho la cabeza haciendo que su cabello tapara sus ojos... no quería que lo vieran llorar, no quería que todos vieran como lo estaban destruyendo...
Pues todo eso actualmente es verdad... – dijo mientras se formaba un silencio sepulcral... – Kaede Rukawa y yo somos pareja... y el motivo de mi reunión es pedirle delante de todos ustedes que acepte casarse conmigo y estar a mi lado hasta el día de mi muerte... Kaede Rukawa... ¿aceptas casarte conmigo? – dijo mientras soltaba a Kaede que estaba paralizado sin poder creer lo que escuchaba y sacaba una caja con la sortija que Sakura le había pasado y que el mismo pelirrojo le había pedido hace algunos días para arreglarla... –
El pelirrojo comenzó a ponerse nervioso por el silencio del moreno... ¿acaso no aceptaría?... bueno, si era así lo volvería a intentar... las veces que fueran necesarias...
Estas loco Do'ahou... – respondió Kaede sin levantar la vista... – los hombres no se casan entre si... esto perjudicará tus negocios y adem...
Hanamichi no le permitió seguir hablando, lo tomó suavemente por la cintura y lo beso delante de todos sacando exclamaciones de algunas personas y risitas de otras...
No en este país...- respondió el pelirrojo... – pero algunos con más libertades personales casan a matrimonios del mismo genero... y se por ciencia cierta que los reales amigos siempre permanecen a tu lado... los negocios siempre pueden rearmarse... te vuelvo a preguntar ¿Kaede... te casarías conmigo?
Si me dices que no te besaré delante de todos hasta que me digas que si... y el restaurante esta para nosotros por toda la noche...
Do'ahou... me encantaría casarme contigo... y vivir a tu lado... – entonces lenta y suavemente beso los labios de Hanamichi tras lo cual el pelirrojo colocó la sortija en el su mano derecha... – te amo Hanamichi...
Y yo a ti Kaede... – dijo con una amplia sonrisa... – bueno señoras y señores... ahora esta fiesta es una fiesta de compromiso... y les presento a mi futuro esposo... Kaede Rukawa...
En ese momento Sakura, Akira, Ayako y Haruko se acercaron a felicitarlos... algunas personas se retiraron, pero gran parte de ellas se quedaron a la celebración... la verdad a Kaede y Hanamichi les daba exactamente los mismo... las personas que amaban estaban a su lado y la persona que amaba estaba a su lado... era más que suficiente... simplemente perfecto... era su camino a la felicidad...
N.A.: POR FIN TTTT... no puedo creerlo, las lágrimas llenan mis ojos... después de un bloqueo del tamaño de la cordillera de Los Andes terminé... este último capitulo salió larguito, pero si lo corto no lo termino... muchas gracias a todas (o) los que me dieron sus rewievs... gracias por su apoyo y voto de confianza y espero que les guste este final... Saludos y hasta una próxima oportunidad
Muchas gracias a las siguientes personas:
Sakura, Moby-chan, Akasha, Shadir, Coulter, Reiko, Hikari, Ylla, Angeli Murasaki, Sabrina, Shita, Fujisaki Yami, Magdalia, Sandra, Can Hersey, Kyou, Azalea, Ikaru Itsuko, Mari, Smici, Celes, Maria, reiko Noriko, Vero, Kea Langrey, Randa I, Velia, Xiomara, Devil 1, Natcha, Kami chan 2, Tabatas, Calipso, Danychu, SouYu Jumonji, Nara, Scarlet Iori, Mirielle, Sakura, Akishi, Ran, Aya chan, Yandros, Edo, baby, Kaede Sakuragi, Kai, GM, Kula...
Lamentablemente no pude mandarles el final por era mi intención por pequeños problemas técnicos... miles de disculpas y ya vendrá una recompensa...
