ROSAS NEGRAS

(por Jaen Snape)

Disclaimer: Los que en este fanfict (personajes, escenarios, hechizos...) no me pertenecen. Son propiedad de JK Rowling. No los utilizo con ánimo de lucro, sino para mi propio entretenimiento y a la vez para que vosotros podáis disfrutar con ellos.

Advertencias: Este fic contendrá SLASH (relación Hombre/Hombre.) Si no te gusta el género, mejor ni sigas leyendo, para que no te dañes a ti mismo. Advierto así mismo que este fic es ANGIST y que si padeces alguna enfermedad cardiaca mejor tampoco sigas leyendo. Estáis advertidos todos.

Pareja: Harry/Tom (Voldemort)

Rating: PG-13

Summary: SPOILERS 5º libro. Algunas veces, alguien odias con todo tu corazón y tu mente, porque te ha hecho mucho daño cuando te arrebató a tu familia... Pero, si ves y te demuestra cariño y ves que algo te atrae a él... ¿Te podrías enamorar de tu peor enemigo? SLASH Harry7Tom (Voldemort) ¡R&R!

N/a: ¡Hola!

¡Aquí estoy con el chapter 2! Que bien, me alegra que tanta gente me haya estado mandando su apoyo... Sé que esta empresa no es fácil para mí, es mi primer Tom/Harry y de momento la gente lo ha acogido muy bien. Espero que las cosas puedan ir viento en popa, porque es difícil escribir un fic con estas características y claro, lo normal sería escribir un Draco/Harry o un Severus/Harry, pero creo que hay demasiado pocos fics de ésta pareja en particular y ojalá más gente se animara a hacer lo mismo que yo.

Vale, sé que a menudo no es agradable, pero me leí Dulce oscuridad de ParvatiBolssom y ése sí es tierno, se ve a un Voldemort distinto a cualquier expectativa que Rowling le puso a ese personaje, casi como lo que a menudo hacemos con Drakie y la verdad es que es una manera distinta de ver a Lord Voldemort. Yo por mi parte, me gustaría hacer una mezcla de diferentes maneras de ver a Tom.

Creo que desde que me leí Luceros Negros de Naleh que me enamoré de Tom. Vale, ese fic es muy sádico, pero a mí me gusta esa perspectiva de Voldiepooh... Jejeje. ¬

En fin, me estoy alargando demasiado.

Respuestas a los reviews:

Siward: ¡Hola!

Sip, a casi todas… A la Sirusana no hay manera… Y mira que mande solicitudes… pero nada. ¡No me importa en absoluto! y (todo junto en las dos, que sino no deja poner enlaces.)

¡Estoy contenta que te esté gustando! En verdad, es todo un reto para mí hacer esta parejita.

Besotes.

Earwen Zabini: ¡Hola manis!

Bueno, ya lo dijiste en slasheaven… pero bueno… ¡ERES CRUEL CONMIGO! Bueno… espero que no te importe que le prestara tu dementor a sailor… (jaen se vuelve a esconder bien escondidita en su refugio) No me mates…

Tranquila… SERE DESPIADADA CON TU MASCOTITA, PORQUE TÚ LO HAS SIDO CONMIGO.

Sí te avisaré cuando haya el Lemoncito… pero no lo esperes todavía.

Besotes.

Anita Puelma: ¡Hola!

Bueno, la idea es que sea Harry quien busque a Tom por sí mismo, aunque Voldiepooh tendrá que ver en ello, ya que le estará envenenando sus pensamientos con la Legeremmancy… Pero eso es adelantarse demasiado, ¿no crees?

Besotes.

Vicu-Malfoy: ¡Hola!

No te preocupes, no serás ni la primera ni la última y si ibas con prisas no es tu culpa, es culpa de quien te iba dando prisas (:-S me lié yo misma…) En fin, estoy agradecida por tu review, aunque éste sea cortito.

Besotes.

Anny Pervert Snape: ¡Hola mi niña!

No, no os voy a dejar así, descuida… Y no lo sé, pero algún capítulo seguro que tendré que escribirlo en tu labtop porque en verdad, ya queda muchísimo menos para vernos las caritas. Esperemos que el engendro no te haga mucho la vida imposible y que se pierda por Alemania o por donde sea, pero que haga MUCHO frío. Muajajaja.

Besotes.

MEIKO: ¡Hola!

¡Gracias! Sí, nuevo fic y al que le voy a dedicar mucha más atención que los demás porque quiero que éste sí sea terminado. Sí, sé que no son los tuyos, pero como bien dices es según cómo se refleje todo y no creo que ceda enseguida a Voldiepooh… Sería demasiado rápido. Antes debe sufrir un poquito (Ear no te lo tomes a mal)

Espero que se ponga muuuy malo, porque no quiero que este vejete se vuelva a entrometer entre Harry y lo que deba hacer. Me cae muy mal, sobre todo después del libro 5.

Bueno, es normal que te liaras, no estás acostumbrado a ese tipo de cambios.

¿¿Enserio crees que estoy mejorando mi manera de escribir?? ¡Gracias, eso no lo esperaba! Seguro que sí, pero al que le va a suponer mayor problema va a ser a Ron, ya sabes lo apegados que estaban, todo se verá con las reacciones de ambos bandos.

Sí, estoy intentando entremezclar dos tipos de Voldemort, aunque a veces es difícil hacerlo. Aunque espero que todo me salga como espero. Sí, en próximos capítulos profundizaré en ése aspecto.

¡No hay de qué! Si no fuera por ti, nada de esto hubiera sido posible. Sé que desde que comencé has estado ahí, conmigo y espero que lo sigas estando.

Te leo pronto a ti también y no te preocupes por tus fics, estaré a tu lado siempre que lo necesites.

Besotes.

ParvatiBlossom: ¡Hola!

Gracias, gracias, gracias, gracias (Jaen corre hacia Parvati y la tira al suelo en un vano intento de tan sólo abrazarla. Entonces comienza a darle besitos en toda la cara…)

En verdad me ha hecho muchísima ilusión tu aparición por mi fanfict, aunque te debo dar las gracias.

Lo sé, es difícil comenzar el fic… y la verdad es que no creí que tanta gente leyera los Tom/Harry… ¡SI LO SÉ LO MIRO ANTES! XD Pero se hace lo que se puede. Y que sepas que me encanta tu fic… se ve tan tierno a Voldie… Aix… Pero, ¡¡COMO SE TE OCURRI" QUE HARRY QUISIERA MORIR TENIENDO A SEMEJANTE BOMBON!! Ahí sí fuiste cruel… Y maldito vejete… cuando lo coja… ¡Lo estrangulo! Le odio, ¡le dijo mentiras a Harry, lo secuestró y eso no se hace! ¡MUERTE LENTA PARA EL VEJETE!

Mmm… Buena pregunta Parvati… No sé, quizá no sólo sea él… Pero en principio sí, pero tienes que tener en cuenta que cuando Snape quiere puede ser muy cuidadoso y sobre todo si se refiere a engañar a Voldiepooh, porque pobre no querrás matarle… Con lo mucho que le quiero…

Podría ser una visión del futuro sí, pero no con Dumbledore, Dumbledore lo enviaré lejos de Hogwarts para que se entere de que no debe ser tan imbécil como para dejar a Harry solo y a merced de Voldemort, hasta le podría hacer creer al maldito vejete entrometido que ha muerto, creo que Voldie le va a mostrar un poquito de magia negra ilusoria para después hacerle la puñeta a Dumblie… Jajaja. ¿Te imaginas la cara de Dumbledore cuando llegue a Hogwarts y le muestren el cuerpo inexistente de Harry tendido en el suelo como si hubiera luchado y al final muerto por un Avada? Muajajaja… Que malvada soy.

En cuanto al o de los Miembros de la Orden, no hicieron nada porque Dumbledore sólo dijo que le vigilaran, no que le impidieran salir, en cambio, Harry no sabe eso, y odia a Dumbledore porque piensa que le está haciendo lo mismo que a Sirius… Ah, por cierto, muy bueno ese cap. En el que matas a Bella… Ahí si disfruté. ¡¡Y cuando Harry tortura a Wormtail!! Jajaja. Realmente buenísimo.

Besotes.

Dedicatorias: Bueno, este chapter se lo quiero dedicar a una persona que desde que empecé a escribir en con fics heteros (que aún tengo que terminar el de ''Éowyn la guerrera y Legolas el Elfo', pero para eso tendré que esperar a septiembre... CUANDO COJA AL QUE ME HIZO ESTO LO MATO LENTA Y DOLOROSAMENTE, MANIS DEBERÁS MOSTRARME MUUCHOS MALEFICIOS DOLOROSOS...) y con la que espero tener una amistad de muchos años... The Balrog of Altena. A Ana porque desde que te he conocido siempre has sido mi hija, y la de MI Sevy... También a Earwen Zabini porque sin tu locura, yo no me hubiera soltado tanto con la mía. A DiMalfoy porque gracias a tus ideas pude acabar el primer capítulo y comenzar con éste segundo. A todas las que me habéis comenzado a leer, porque al fin me he decidido a hacer un fic de estas características, aunque, todo sea dicho, estaba muy indecisa en cuanto a lo que Rosas negras se refería. También a Meiko-Malfoy, porque si no fuera por Acabar con todo no hubiera comenzado a leer y a escribir fanfics de Harry Potter SLASH y cómo no, a mi querida ParvatiBlossom porque eres muy buena escribiendo el fic de Dulce oscuridad y me encantó como pusiste a nuestro Riddle… No si es que… Hay que ir con pies de plomo y tener cura de nuestros personajes. GRACIAS a todas y cada una de vosotras, sois las mejores.


Chapter 2.

Poco a poco, mi ángel

Los tres días habían pasado. Harry iba de un lado a otro de la habitación de Prived Drive, esperando a que ése que le prometió volver a ponerse en contacto con él hiciera acto de presencia. Estaba nervioso, lo sabía bien, había pensado cuanto tenía que pensar. Apenas había llegado a una pequeña, una remota conclusión de todo eso y lo poco que tenía se lo diría a Voldemort…

Apenas eran las siete de la tarde y Harry estaba ya al borde de la histeria. Las dos noches pasadas también había tenido sueños similares. No podía dejar de pensar, ¿cuando se dignaría el Dark Lord a aparecer de nuevo? Y tampoco sabía si lo había dicho en serio, pero esperaba que cumpliera o quizá… Quizá no quería que éste lo cumpliera… quizá esperaba que aquello tan sólo hubiera sido un espejismo de su mente... Pero... ¡fue tan real...! Eso lo había llevado a pensar mucho, pero no a obsesionarse. Sabía que Lord Voldemort había matado a sus padres y eso era un punto de desconfianza hacia él. No podía estar del todo seguro de lo que le tendría preparado Voldemort, pero no caería de nuevo en engaños tal y como hizo con Dumbledore, no quería. Era demasiado doloroso.

Sus tíos no lo habían visto pasar por casa, pero eso no les importó ya que habían tenido invitados y eso les alegró. Se podía decir que lo ignoraban completamente y Harry se lo agradeció, porque no estaba de humor para recibir sus quejas y ordenes. Las cosas se comenzaban a poner feas en esos momentos. Dudley había cogido otro de sus berrinches porque no lo dejaban ir a dormir a casa de Piers y claro, lo único que sabía hacer aquella bola de sebo era berrinchar y patalear hasta que sus padres se cansaban y le decían que sí a todo.

Voldemort había estado todo el día ocupado con el ataque que se llevaría a cabo a la Prisión de Azkaban y muchos de los mortífagos a los que les había mandado alguna misión, habían vuelto. Algunos con más personas dispuestas a someterse y otros con más muertos a sus espaldas.

A los nuevos les encomendó sencillas misiones para demostrar a que grado estaban dispuestos a serle fiel. A los demás los hizo pasar a la 'Sala Estratégica' para seguir planificando el ataque a Azkaban.

Se dio cuenta de que era tarde. Despidió la reunión citándolos a mediados de ése mes para acabar de perfeccionar el plan, para que el día del ataque tan sólo tuvieran que hacerlo con total seguridad de que daría resultado.

Eran ya las diez de la noche y Voldemort no había vuelto a comunicarse con él. Comenzaba a pensar que no aparecería, así que destapó el tintero, buscó el pergamino de la tarea de Historia de la Magia, sacó la pluma y la mojó en la tinta negra y volvió a rebuscar entre los libros. Tan sólo le faltaban un par de centímetros para acabar y entonces volvió a invadirlo de nuevo la sensación de ser escudriñado.

Entonces fue él quien comenzó la conversación y no esperó a que fuera Voldemort.

"Creía que ya no te conectarías conmigo, Voldemort" dijo mordazmente Harry.

"Pero ya ves que sí, he pensado en ti, Harry. Lord Voldemort siempre cumple lo que promete, nunca lo olvides"dijo Voldemort y una gélida carcajada sonó en cada parte de la cabeza de Harry. "¿Has pensado en lo que te dije, ángel?"

"S" dijo Harry convencido.

"¿Y bien?" contestó a su vez Voldemort.

"Bueno... algo tengo claro. Odio a Dumbledore, pero no por eso debería traicionar a mis amigos, ellos confían en mí y no me gustaría fallarles. Algo que no estoy dispuesto a hacer. No sé qué diablos tramas, Voldemort, pero no creo que ceda a mi sed de venganza por algo que pasó en el pasado, sí, algo que me duele, pero que es pasado y yo sólo quiero vivir en el presente, ya que, el pasado que tengo es todo dolor y no quiero recordar" dijo Harry y aunque intentaba convencerse de que eso había convencido a Voldemort, en el fondo sabía que nada podía convencerle.

"He tenido varios sueños extraños. ¿No tendrás que ver en eso, cierto, Voldemort?" las palabras le escaparon sin permiso de su boca.

"¿Sueños, mi ángel? ¿Qué tipo de sueños, pequeño?" preguntó Voldemort.

"Déjalo. Dime, ¿qué dices de lo que te dije? Sólo quiero saber qué piensas de lo que yo pienso"

"En algunas cosas tienes razón Harry. Pero ten clara una cosa, si en verdad odias a Dumbledore tienes que saber que también intentará convencer a tus amigos para que te persuadan de que lo mejor es que te quedes con ellos en su bando y que hagas lo que Dumbledore te diga y pida sin que tú puedas tener la libertad de elegir tus acciones. En eso consiste la mentira de Dumbledore. Por su culpa, Sirius Black se vio obligado a salir de su casa y por su culpa, Bellatrix le mató. Es duro, pero cuando se traspasa aquel velo, ya nadie vuelve. Es como una especie de muerte sin serlo exactamente. Cuando se pasa al otro lado no hay vuelta atrás y sus almas nunca tienen descanso. Yo mismo cree ese Velo y por eso el Ministerio lo tiene en el Departamento de Misterios, porque yo lo cree y ellos lo quieren estudiar, lo que no saben es que tiene una especie de magnetismo que hace que alguien se acerque lo suficiente para que se vea obligado a pasar al otro lado de éste"

Harry se quedó completamente helado. Definitivamente, eso no lo esperaba. Era una de las pocas cosas que Harry nunca había pensado, pero tenía sentido. Las voces, cuando se vio atraído hacia el velo...

"¿Cómo sé que lo que dices es cierto, Voldemort?" preguntó casi inconscientemente.

"No puedo demostrarlo, sólo tendrás que confiar en mi palabra, pequeño" contestó Voldemort.

"Bien. Pongamos que sí, es cierto, ¿qué es lo que tú esperarías de mí?"

"Poco a poco, mi ángel" dijo Voldemort por toda respuesta.

"Comienzo a enfermarme. Deja de llamarme ángel, Voldemort" dijo Harry quien comenzaba a enojarse. Voldemort estaba comenzando a tomarse muchas atribuciones con él y Harry aún no confiaba en él tanto como para que éste comenzara a sacarle apodos. Pero el primer sueño que tuvo le vino a la mente y no lo paró. Voldemort pudo verlo y no pudo evitar esbozar una sonrisa. Pero tan pronto como apareció Dumbledore y se llevó de sus brazos a SU premio enfureció. A Harry comenzó a dolerle la cicatriz.

"¡Deja de enojarte, ¿quieres?!" dijo Harry.

Pero no obtuvo respuesta. Algo no le gustaba. Voldemort estaba demasiado silencioso, sólo sabía que aún estaba allí, porque aún sentía su mente ausente, lejos de Prived Drive.

"Pronto volveré a contactar contigo. Ahora debo ocuparme de otros asuntos. No te apures, antes de lo que crees volverás a oírme, sólo se paciente" dijo Voldemort y antes de que él le pudiera preguntar cuanto tiempo, sintió que volvía a la "realidad".

Se sentía agotado. Hacía demasiado rato que estaba conectado con Voldemort y eso le había quitado las pocas fuerzas que ése día tenía. Para colmo, había vuelto a perder una noche de tareas escolares y eso lo puso de malhumor. Dejó todo en la mesa, se levantó, se puso el pijama y se estiró en la cama. No logró dormirse hasta pasadas las cinco de la madrugada. Eso le estaba provocando unas tremendas ojeras.


Las semanas pasaron y aquellos extraños sueños no cesaron. Llegó al fin el 1 de Septiembre y aunque le costó aceptarlo, tuvo que ir a King's Cross en un coche dispuesto por el Ministerio y en él iba Remus. Estaba pensando seriamente en confiarle las intrusiones de Voldemort de hacía un mes, pero decidió no preocupar al último merodeador, además, sabía que se lo diría a Dumbledore y no estaba dispuesto que ése se volviera a entrometer en su vida, ya no más. Demasiadas mentiras le había dicho ya y no estaba dispuesto a escuchar otra vez uno de sus discursitos sobre la Occlumancy y mucho menos ahora que podría salir de todas las dudas que lo habían acompañado por muchos años.

Al llegar a la estación, se encontró con Hermione y Ron, quienes habían mantenido una pequeña relación, que tuvieron que dejar, porque se peleaban demasiado y Hermione no soportaba estar con Ron si tenían que tener aquellas disputas tan grandes. Era demasiado para ella. Y Ron estuvo en parte de acuerdo, pero lo dolió. Desde siempre, Hermione le había gustado y estuvo feliz cuando estuvieron saliendo, ahora sólo esperaba que ella encontrara a alguien que la pudiera hacer más feliz de lo que ya era y que se acogiera a las expectativas que ella quería.

Los tres se abrazaron y Harry también abrazó a la señora Weasley.

Cuando vieron que el tren estaba a punto de partir, subieron sus baúles y los pusieron en un compartimiento vacío. Se despidieron de la familia Weasley y subieron de nuevo. Ron y Hermione salieron de ése compartimiento y se fueron al de Prefectos para serles entregada la contraseña de ese año.

Luna entró entonces en el compartimiento y ella y Ginny se pusieron a hablar tranquilamente mientras Harry miraba pensativamente por la ventana del Expreso de Hogwarts.

Ron y Hermione no tardaron mucho en volver y se sentaron al lado de Harry quien dejó a un lado sus pensamientos para cuando estuviera a solas en el castillo y en donde esperaba que Voldemort no tardara en volverse a conectar con él, ansiaba poderle preguntar más y también esperaba que le informara en qué consistían los planes que suponía tenía para él.

Él y Ron se pusieron a hablar de Quidditch mientras Hermione, Luna y Ginny discutían sobre los últimos artículos de "El Quisquilloso".

Pronto llegaron a Hogwarts y cuando salieron en la estación de Hogsmeade se apresuraron a coger un carruaje para ser llevados hasta las puertas del castillo.

Encontraron uno un poco más lejos de donde habían bajado y casi no llegan a tiempo, ya que Draco Malfoy, Pansy Parkinson, Blaise Zabini, Crabbe y Goyle estuvieron a punto de atraparlo, pero Harry llegó antes y se enfrentó al rubio:

"Aquí vamos nosotros Hurón" le dijo Harry, en cambio Malfoy estaba por sacar la varita. "Ni lo intentes, Malfoy" dijo Harry poniendo la suya propia en la frente de su enemigo. En su actual estado de animo, hubiera sido capaz de lanzarles muchas maldiciones imperdonables.

"Potter aparta de ah" dijo tajante Malfoy. "YO lo vi antes" añadió.

"No sabes dónde te metes Malfoy, porque te aseguro que desde el curso anterior he cambiado más de lo que te puedes imaginar y estoy seguro que te sorprendería" le dijo a Malfoy con una sonrisa cínica. Ron y Hermione aún estaban intentando atrapar a Pig en el compartimiento, ya que se había salido de la jaula de Hedwig y no había manera de atraparla de nuevo. Entonces, ante un muy asombrado Draco Malfoy, Harry se acercó y le susurró:

"Saluda a Voldemort de mi parte, Malfoy" y con esas palabras le besó. Los compañeros de Malfoy no se lo podían creer, ¡Harry Potter había besado a Malfoy antes de susurrarle vete a saber tú qué!

Malfoy se alejó un paso cuando el beso cesó. Y Harry retomó la palabra:

"Dáselo de mi parte y dile que deberá esforzarse mucho más para conseguir mi fidelidad" Harry estaba intentando reprimirse una sonora carcajada al ver la cara de Draco Malfoy cuando se alejaba con sus amigos.

Poco después, y cuando ya llegaban sus amigos con Pig ya en la jaula, Harry rompió en carcajadas. Sus dos mejores amigos se lo miraron con el ceño fruncido y Harry sólo logró decirles que se lo contaría en el carruaje que los llevaría a Hogwarts.

Cuando se lo contó omitiendo los detalles de Voldemort y de que le llevara ése mensaje al Dark Lord los demás medio sonrieron.

Al llegar, Harry miró atrás antes de entrar por las grandes puertas de roble y logró ver a Malfoy, su cara estaba con la máscara impasible de siempre y comenzó a subir las escaleras. Harry sonrió para sus adentros, sabía que lo había perturbado y que sólo por eso cumpliría por lo menos la segunda parte del mensaje que le mandaba Harry a Lord Voldemort.

Entraron y se fueron directos a la mesa de Gryffindor, donde fueron recibidos por un jovial Nick Casi Decapitado. Al sentarse, Harry miró directamente a los ojos azules de Dumbledore e intentó cerrar lo mejor que pudo su mente, para que éste no escudriñara en ella, sólo la abriría cuando el vejete estuviera lejos de él.

Harry apartó su mirada de los ojos de Dumbledore y los fijó en la puerta del Gran Comedor que se acababa de abrir para dar paso a la Profesora McGonagall y a los que ése año entrarían a Primer Curso.

El Sombrero cantó la nueva canción escolar y pasaron a la Selección de los alumnos. Unos seis fueron a Ravenclaw, dos a Hufflepuff, cinco a Slytherin y diez a Gryffindor.

Dumbledore se levantó y se dispuso a dar su discurso anual, Harry no le prestó atención, sabía lo que iba a decir, el año pasado dijo casi lo mismo. Todo contra Voldemort, en parte estaba de acuerdo, pero por lo menos Voldemort, sí era sincero, de momento, con él. En cambio, no podía decir lo mismo sobre el viejo director de Hogwarts. Durante esos cinco años le había estado ocultando muchas cosas y a la vez lo había tratado como a un bebé, cuando se había visto obligado a madurar sin que le dejaran oportunidad alguna a vivir una feliz niñez, no tan sólo por la carga de tener que enfrentarse a Voldemort, sino que también por el hecho de tener que vivir con los Dursley.

Cuando apareció la comida, Ron y Hermione le contaron a Harry lo que habían hecho durante sus vacaciones.

Hermione había pasado la penúltima semana de vacaciones en el chalet que tenían sus padres en un pequeño pueblecito al norte de Holanda y estuvo estudiando el pasado mágico de aquel país y muchas cosas la sorprendieron y a la vez pudo profundizar en el trabajo de Historia de la Magia que tuvo que cambiar por completo (para no perder la costumbre.)

"¡Las hadas son increíblemente sabias y hermosas!" decía Hermione que había pasado tres horas enteras con ellas aprendiendo sobre su vida y costumbres. ¡Estaba entusiasmada!, siempre había soñado con las hadas y por fin las había visto, ¡hasta había conversado con ellas!

Ron había acompañado a Charlie a Noruega, a llevar uno de los rehabilitados Dragones que su hermano solía cuidar y curar cuando éstos se encontraban enfermos y heridos y había hecho el trabajo de Cuidado de Criaturas Mágicas para Hagrid ¡por una vez había hecho más de lo que se le había pedido de extensión y todo gracias a su hermano!

Harry les contó sus penosas vacaciones en casa de los Dursley y esperaba que sus amigos se lamentaran por su mala suerte, pero tan sólo le dijeron que por lo menos él tendría de quien vengarse a sus diecisiete años con la magia, ya que por lo menos podría hacerle alguna trastada a Dudley, en cambio ellos no. Hermione era hija única y Ron sería vigilado por la señora Weasley, por Bill, Charlie y los gemelos, por no hablar de Ginny que se había propuesto llegar a ser por lo menos Prefecta.

Eso los hizo reír, mientras a Ginny se le enrojecían las mejillas de la furia. Pero ella también acabó riéndose con ellos.

Cuando todos los alumnos hubieron terminado, Dumbledore despidió la cena. Los Prefectos y Premios Anuales llevaron a los de primeros a las Salas Comunes. Harry y Ron se despidieron de Hermione y los tres subieron a sus habitaciones. Se pusieron los pijamas y se metieron en la cama.


Voldemort estaba más tranquilo que nunca. Hoy era el día que tendrían uno de sus mejores logros. Atacarían a los desprevenidos aurores en Azkaban y liberarían a los que ahí estaban presos. Lo habían estado preparando por meses y esperaba que todo saliera según lo planeado. Otro fracaso y estallaría en furia y seguramente quedaría sin ninguno de sus aliados, pero eso era pensar negativamente y eso era lo último que quería. Se sentía tranquilo a la vez porque todo iba según lo planeado.

Esperaba también que Harry al fin acudiera a él, pero eso aún era demasiado pronto y esperaría pacientemente, sobre todo saborearía la cara del imbécil de Dumbledore cuando su mejor arma se le escapara de sus manos y llegara a él.

Pero él no quería utilizarlo. No, él tenía otros planes para el pequeño. ¡Él quería hacerlo feliz!, quería que se sintiera como en un hogar, el hogar que jamás tuvo y que ahora se le presentaba como un engaño, una manipulación hacia su persona. Lo mismo que le ocurrió a Tom en su juventud.

Por culpa del inepto de su padre, su madre tuvo que irse al pueblo y dar aluz a él, por el simple hecho de ser bruja. Murió. Su padre en vez de acogerlo en su casa, lo mandó a un orfanato, en donde lo maltrataron, física y psicológicamente hasta que a sus once años recibió la carta de Hogwarts. Tuvo que convencerles para que le dejaran asistir y hasta tuvo que suplicarle a su padre para que pudiera recibir esas clases de magia. Sería su oportunidad para después vengarse de él.

En sus años en Hogwarts fue el más extraordinario y aplicado alumno de toda la historia. Sacaba unas excelentes notas y ya entre sus amigos más cercanos tenía el sobrenombre de Lord Voldemort.

A sus dieciséis años descubrió por sí mismo la entrada en los lavabos de las chicas a la Cámara Secreta y ya había hablado alguna vez en el orfanato con alguna e inofensiva serpiente y por eso no le costó imaginarse que aquella serpiente del lavabo era en verdad una de aquellas serpientes de jardín. Cuando vio el gran Basilisco supo que era lo que Salazar Slytherin esperaba del Heredero y así hizo sumir a Hogwarts en un terror inimaginable, pero las cosas se le torcieron cuando una chica murió. Myrtle si no recordaba mal.

Se tuvo que inventar que el zopenco de Rubeus Hagrid era el causante de todo aquello y por eso después de eso no pudo volver a abrir la Cámara, porque el Profesor Dumbledore lo estuvo vigilando más de lo que debía y a partir de aquel entonces le temió y le odió. Odio que con los años se fue intensificando. Eso lo llevó a la conclusión que haría que la gente le temiera, haría que nadie se atreviera a pronunciar su nombre. Cuando acabó el séptimo curso comenzó un largo viaje por distintos países para encontrar a magos y brujas especializados en Artes Oscuras y estuvo muchos años de un lado a otro, aprendiendo y estudiando aquel fascinante arte del que muy pocos estaban dotados y cuando por fin regresó a Escocia, fue cuando se acabó de transformar.

Tomó una terrorífica apariencia y resurgió como el segundo Mago Tenebroso y con él apareció el séquito de los actuales mortífagos. Muchas familias se le unieron más por temor que por devoción, pero iba creciendo el número del bando de Lord Voldemort y eso le enorgullecía y por eso, Albus Dumbledore movilizó a un reducido grupo y los hizo llamar la Orden del Fénix, algo que hizo reír a Tom, quien para ese entonces ya poseía a más de un centenar de seguidores.

Con eso llegó su preciada venganza. Mató a su padre y a su segunda esposa. También mató al hijo de esos dos y desapareció por un tiempo de Little Hangleton y la noticia impactó en el mundo muggle.

Uno de los mortífagos más estable por su cobardía le dio una preciada información al indicarle que lo habían nombrado el Guardián de los Potter a través del encantamiento "Fidelio", algo que lo sumió después a las sombras por culpa de la sobre protectora Lily Potter que al proteger al bebé Potter hizo una barrera en él que impidió que su potente "Avada Kedavra" matara a la criatura y rebotara en su contra obligándolo a vagar como una sombra durante once largos años.

Años en los cuales tuvo que poseer pequeños cuerpos alimentándose de su poder y energía, pero esa vida era agotadora y justo entonces apareció Quirrel, al parecer un profesor de Hogwarts. Esa fue la oportunidad que había estado esperando. Hasta Albania le habían llegado noticias de que la Piedra Filosofal estaba en el banco Gringotts y poseyó el cuerpo de aquel profesor que lo llevaría de vuelta a Inglaterra, ahí entró en la cámara de seguridad donde supuestamente debía estar la Piedra, pero ya había sido vaciada, entonces supo que la piedra estaba en Hogwarts, ya que todos y cada uno de los profesores protegían la piedra con alguna de su especialidad y cuando logró llegar y se volvió a encontrar con Harry volvió a perder y tuvo que volver a vagar sin cuerpo fijo por Albania.

Dos años más tarde, Peter Pettegrew o Wormtail volvió a su lado y con él logró recuperar parte de su poder y un cuerpo mínimamente estable.

Pero lo más esperado llegó un año más tarde, cuando infiltró a Barty Crouch Jr. Como 'Ojoloco' Moody y éste se aseguró que Harry participara en el Torneo de los Tres Magos y que ganara. Transformó la Copa del torneo en un traslador y de ahí logró su tan esperado cuerpo.

Pero algo volvió a fallar, Harry Potter escapó de nuevo y supo que Dumbledore sabría de su regreso y con ello probablemente toda la Comunidad Mágica, pero no fue así. Cornelius Fudge no les creyó y los trató de locos y desmintió todos los indicios de un posible regreso del Señor Oscuro y esto le dio tiempo a Voldemort para planificar el ataque al ministerio y también la recuperación de la 'Profecía' que le permitiría saber qué era exactamente lo que decía y de cómo hacerse con el poder absoluto sobre todo el Mundo Mágico, pero el plan falló y la 'Profecía' fue destruida.


Los mortífagos estaban preparados para partir hacia el ataque a Azkaban y a la señal de su señor todos comenzaron a desaparecer.

Él fue el último en desaparecer de la Mansión y con ello el ataque empezó. Sí, cogieron a los aurores desprevenidos. En la primera embestida muchos de ellos cayeron y los que estaban dentro vigilando los presos salieron corriendo a socorrer a los que habían caído en la emboscada muriendo también en el vano intento de contener a las numerosas tropas de mortífagos que se abalanzaban contra ellos.

Los demás mortífagos junto al Dark Lord entraron y liberaron a los mortífagos para después desaparecer, no sin antes dejar completamente en ruinas la fortaleza. Sólo un auror escapó, con un mensaje de Lord Voldemort para Fudge y para Albus Dumbledore.

Fudge apareció la mañana del 3 de septiembre seguido de cerca por un muy malherido auror. En el despacho de Dumbledore se encontraban Remus Lupin, Minerva McGonagall, Nymphradora Tonks, Didelus Diggle, Mundungus Fletcher, "Ojoloco" Moody y otros miembros de la Orden del Fénix reunidos en aquel despacho.

Entonces irrumpió un desesperado Cornelius Fudge seguido por un apenado y aterrorizado Julius Bones.

"Buenos días, Cornelius" lo recibió Dumbledore con la misma mirada calmada de siempre.

"Serán para ti, Dumbledore. Ayer..." comenzó Fudge, pero fue interrumpido por Bones quien se adelantó al ministro y fijó su mirada en el piso.

"Ayer fue atacada Azkaban y fueron "rescatados" los presos. Los mortífagos nos tomaron por sorpresa y hasta apareció El-que-no-debe-ser-nombrado entre ellos. Él fue quien permitió que yo saliera con vida, pero sólo para llevaros el mensaje de que pronto perderíamos algo que ni nosotros podríamos imaginarnos" cuando acabó de decir esas palabras cayó al suelo retorciéndose y convulsionándose para acabar muerto de una horrenda forma. Minerva se tapó la cara y se apoyó en el pecho de Remus que la consoló con un estrecho abrazo y con unas palmadas en la espalda.

"Ya viste Dumbledore. Las cosas se nos escapan de las manos" dijo el ministro nerviosamente haciendo rodar entre sus manos el sombrero de hongo de color verde lima de manera casi automática.

Dumbledore pasó de la calma al horror, del horror a la concentración para terminar en pasividad, aunque por dentro estaba nervioso y sus manos sobre la mesa (temblorosas) le delataban.

Días después la noticia salía en la primera página de El Profeta. Harry, Ron y Hermione cogieron el periódico que Neville les tendía y leyeron:

Terror y víctimas durante

el ataque del

Que-No-Debe-Ser-Nombrado

a Azkaban

Un reciente ataque en la prisión de Alta Seguridad de Azkaban con el resultado de más de una veintena de muertos ha conmocionado a más de cien familias.

Los datos apuntan que más de un centenar de mortífagos cogieron totalmente desprevenidos a los aurores que custodiaban Azkaban, provocando que los presos fueran liberados por algunos mortífagos y hasta por el mismísimo Señor Oscuro.

Cornelius Fudge, el Ministro de Magia nos concedió una pequeña entrevista: "Es lamentable lo que ha ocurrido en Azkaban, ahora lo más importante es volver a atrapar a los fugitivos mortífagos. Azkaban fue reducida a ruinas, pero estamos en busca de alguna fortaleza para hacer una provisional prisión mientras que la antigua cárcel es reconstruida. Ahora lo que debemos hacer es no desesperar y esperar pacientemente a que el agua vuelva a su cauce y que todo esto quede en un terrible suceso".

Intentamos hablar con el director del Colegio Hogwarts, pero no nos fue posible. Dumbledore ha estado oculto en su despacho y no nos ha querido recibir.

Nosotros, los ciudadanos del Mundo Mágico nos preguntamos: ¿Cuánto tiempo tardará el Señor Oscuro en venir a por las familias inocentes? ¿Podrá al fin Harry Potter salvarnos del terror sembrado por El-que-no-debe-ser-nombrado?

Fdo. Nindelis Portword.

Harry se puso blanco. ¿Así qué eran eso los otros asuntos en los que Voldemort estaba metido? ¡Cómo no lo imaginó!

Ron y Hermione estaban ceñudos, miraban a Harry preocupados y éste al notar que sus amigos lo miraban fijamente no pudo evitar fijar su mirada en el plato. No pudo comer nada, se le había formado un nudo en el estómago impidiéndole ingerir ningún alimento.

La profesora McGonagall les estaba explicando el hechizo de animagia, pero Harry apenas le prestaba atención. Ahora más que nunca deseaba poder volver a hablar con Voldemort. Tenía tantas cosas que preguntarle, que no veía cuando podía ser que ése momento al fin llegara.

Voldemort estaba muy satisfecho. Había leído ya por no menos de diez veces el artículo de El Profeta. Una foto que ocupaba por lo menos media página de la portada de un atemorizado Fudge era lo que más le agradaba y estaba eufórico.

Pero el Dark Lord estaba seguro de algo. Harry Potter pasaría a su bando, ¿qué harían entonces el vejete y sus secuaces? ¿Qué cara pondría Dumbledore cuando el Chico de Oro saliera ante sus narices y fuera en su búsqueda? Ya tenía ganas de verle la cara al idiota del ministro cuando le fuera comunicada la noticia que Harry ya no estaba, que había muerto para después decirle que había sido "secuestrado" por el Dark Lord...

Apenas tuvo la oportunidad, castigó a los mortífagos que participaron en el ataque al Ministerio y que por lo tanto fallaron en su misión. Lucius Malfoy fue el primero en recibir su merecido. Era al que más confianza había depositado y le había fallado y las consecuencias habían sido brutales...


FLASH BACK

El plan había salido a la perfección. Todo estaba en su debido lugar y la maldición que Lord Voldemort le había lanzado a ése infeliz obraría justo después que el mensaje hubiera sido llevado a aquel maldito Albus Dumbledore.

Las cosas no le podían ser más favorables al Dark Lord y ahora podría acatar el castigo pertinente a los mortífagos que habían fracasado en la misión de la 'Profecía'.

Llamó a esos mortífagos a la Sala Estratégica.

Sabían lo que les deparaba aquel llamamiento y aceptaban su culpa, era más, se prepararon para llegar hasta la muerte, si era el caso.

"He de suponer que sabéis por qué os he llamado aqu" comenzó el Dark Lord dirigiéndose a los que se encontraban en la sala.

"Bien, espero que seáis conscientes que mi grado de decepción sobre pasa unos grandes límites y he tenido paciencia desde entonces para poder planificar el ataque que hoy se ha llevado a cabo a Azkaban. Estoy cansado de fallos. Un fallo es lo que provocó mi desaparición durante once años y otro fallo provocó que la Profecía fuera destruida. Lucius, acércate" en la voz de Voldemort podía percibirse la furia.

"Mi lord" alcanzó a decir Lucius Malfoy antes de caer bajo los efectos de la maldición "cruciatus".

Minutos que se convirtieron para la víctima de esa maldición en eternidad. Minutos de desgarradores gritos y de dolores en cada centímetro de piel y cuerpo que parecía no tener fin. Dolor, retorcimiento... Pero jamás iba a suplicar clemencia... Demasiado bien sabía que jamás le sería concedida, él mismo tenía la culpa y por eso merecía lo que le estaba pasando y más.

Ni uno se salvó. Todos fueron torturados por la maldición "cruciatus" y después encerrados en el frío sótano convertido en provisionales celdas comiendo tan sólo mendrugos de pan y un vaso de agua al día.

El encierro duró tres largas semanas y hasta que el Dark Lord no consideró oportuno no fueron soltados.

Su rango, como cabía esperar, se vio reducida a mortífagos prescindibles y no esperaban menos, todo fallo y toda decepción se pagaba, ¡y a qué precio!

FIN FLASH BACK


Hacía ya una semana que las clases habían comenzado y Harry estaba aún bastante ausente. Sus amigos estaban comenzando a preocuparse. Apenas sí les dirigía la palabra, no comía casi nunca y en las clases no era él mismo.

Habían intentado hacerle hablar sobre lo que le ocurría y siempre rehusaba el tema de una forma u otra y ellos no insistían mucho. Pensaban que era por lo ocurrido con Sirius y por eso no querían presionarlo a que les contara si no quería hacerlo.

Una de las pocas clases en la que Harry podía pensar era en la de Historia de la Magia que seguían siendo tan aburridas como siempre.

En Pociones, Draco apenas se metía con él. Le asustaba aún lo que Harry le había dicho y hecho cuando se "enfrentaron" enfrente del carruaje y aún tenía grabado en sus labios aquel frío y amargo beso.

Cada vez que miraba a aquellas esmeraldas, inconscientemente se llevaba un dedo a sus labios y se lo pasaba alrededor de éstos, Potter le había robado un beso y no sabía por qué, pero le asustaba lo que le había hecho sentir...


¡Hola!

Bueno, espero que os haya gustado el chapter 2 y que me dejéis vuestros reviews.

Ya sabéis que si tenéis alguna duda no dejéis que ésta os carcoma y decídmela.

Aquí os dejo también mi e-mail: y

Besitos,

Jaen Snape

Suma Sacerdotisa de la Orden de las Mortífagas

Miembro de la Orden Potteriana

Miembro de la Orden Draconiana

Miembro de la Orden Severusiana

Miembro de la Orden Remusiana