Capítulo 16: PONIENDO LIMITES
-Yo nunca te he dicho mediocre, solo te dije que no te convirtieras en uno.
-Para el caso es lo mismo – y diciendo esto Harry puso sus manos en el rostro de Hermione y con los pulgares le secó las lágrimas –. Entiende, no puedes obligarme a realizar algo que no quiero, a mí me gusta ayudarte cuando vas a aplicar los hechizos, pero no me gusta estar aquí.
Harry no soltaba el rostro de Hermione y vio que ella bajaba la mirada como aceptando lo que él le decía, entonces de sus ojos salieron más lágrimas y Harry la besó.
-Vámonos antes de que nos echen – le dijo Harry con una sonrisa y segundos después ya estaban emprendiendo camino hacia la sala común.
Llegó febrero y con el arribó de nuevo la emoción al castillo porque se avecinaba la segunda fecha de la copa de quidditch. El segundo partido se llevaría a cabo el 19 de ese mes y su rival seria hufflepuff.
Harry y Hermione acordaron no volver a tratar sobre la discusión que tuvieron y Hermione decidió no insistirle más a Harry para que fuera con ella a estudiar en la biblioteca, a cambio que él le siguiera ayudando a poner en practica todo lo que investigaba (así buscaba que Harry aprendiera cosas diferentes a lo que veía en clase). De vez en cuando, Ron se reunía con ellos para ayudarles en las practicas y a Hermione no le parecía mala idea, al fin y al cabo, a él también le vendría bien aprender algunos hechizos especiales, así no fuera a trabajar en el ministerio.
-¿Y éste para qué sirve? – preguntó Ron cuando observaba una larga lista que había sacado Hermione de sus investigaciones.
-Déjame ver... a sí, es para derretir espejos ya que romperlos es de mala suerte, por si caes en una trampa.
-Si tú lo dices – le dijo Ron levantando las cejas.
-Vámonos Ron, hoy tenemos practica con el equipo – le dijo Harry dándole una palmada en el hombro.
Se despidieron de Hermione y abandonaron la sala común en dirección al estadio, solo tenían dos semanas para recuperar el ritmo de competencia.
Llegó el día de San Valentín y en todo el colegio se formó el acostumbrado correo de cartas amorosas y de amistad que intercambiaban los alumnos. Y entre todos los integrantes de la casa gryffindor hubo intercambio de dulces con el fin de integrarse más, y los dulces más populares fueron los bombones de los dientes luminosos, un nuevo invento de "Sortilegios Weasley" que hacía poner a los dientes de colores cuando chupabas el bombón. Durante ese día, todos los gryffindor andaban por el castillo luciendo con orgullo su colorida y brillante dentadura. Harry además de los dulces, le regaló a Hermione un libro de magia antigua y ella le dio a él un elegante sombrero de mago. Pero Harry no solo recibió los regalos de Hermione, ya que Ginny le dio una cajita llena de chocolates en forma de corazón, cuando Hermione los vio frunció el entrecejo.
-Aún no has hablado con ella, ¿verdad?
-¡No!... no se como decirle sin llegar a herirla.
-Solo dile que estas interesado en alguien más...¿por qué lo estas, cierto? – dijo Hermione levantando las cejas.
-Aún no, solo estoy interesado en ti – y la abrazó, luego le dijo al oído –. Ésta noche te espero al pie de la chimenea. A media noche – Hermione afirmó con la cabeza.
Así que a media noche Hermione ya estaba encontrándose con Harry en la chimenea de la sala común, cuando lo vio notó que llevaba la capa invisible y el mapa del merodeador.
-¿Y por qué traes la capa y el mapa?
-Porque vamos a dar un paseo... de cuatro horas.
Cuando dijo eso Hermione abrió los ojos como platos. Harry solo se limitó a invocar el mapa y después se puso la capa con Hermione. Salieron con mucho cuidado por el retrato de la dama gorda y con mucho cuidado trataban de no hacer ruido para no llamar la atención de la señora Norris que en esos momentos se encontraba cerca de ellos, diez minutos después se encontraban en los terrenos del castillo.
-¿Hacia donde vamos, Harry? – le dijo Hermione cuando notó que se alejaban del castillo, pero supo la respuesta cuando ambos se acercaban al sauce boxeador.
Harry cogió una rama larga que estaba cerca de allí y apretó el nudillo en el tronco del árbol, con lo que el árbol dejó de moverse y pudieron pasar. Mientras caminaban por el túnel Harry le decía:
-Hace mucho que no estamos solos, así que prepare algo en la casa de los gritos, tenemos que devolvernos a las tres y media para estar a las cuatro en la torre, así podremos dormir más o menos dos horas antes de ir a clase.
El trayecto por el túnel lo hicieron en veinte minutos, ya que caminaban todo lo rápido que podían para que les rindiera el tiempo. Cuando llegaron a la casa fueron hasta el segundo piso y Harry condujo a Hermione a una habitación, cuando ella la abrió vio que estaba decorada por pétalos de rosas regados por todas partes.
-He tenido que hechizarlas para que no se marchiten – le decía Harry cuando entraron y se disponía a cerrar la puerta –. Perdona lo poco romántico que luce.
-Es perfecta, ¡te luciste! – dijo Hermione mientras daba una vuelta por la habitación, que además tenía un colchón envuelto en unas sabanas blancas y también tenia pétalos de rosa pero formaban un corazón.
-¿Ya te he dicho que te amo? – le dijo Harry al oído cuando la abrazó por el estomago.
-Ya me lo dijiste – le contestó Hermione – ¿Harry?
-¿Qué?
-Cuando vas a comenzar a desvestirme, te estas demorando – le dijo entre risas.
Entonces Harry comenzó a besarle el cuello al tiempo que acariciaba con sus manos el torso de Hermione, ella solo le puso la mano derecha en la cabeza y la acariciaba cuando él tocaba sus pechos. Harry le dio media vuelta y cuando la tuvo de frente le quitó la chaqueta, ella le quitó el jersey y mientras se besaban le fue desabrochando la camisa, Harry por su parte metía las manos debajo de la blusa de Hermione y desabrochó el sostén. Se separaron solo para quitarse esas prendas y cuando Hermione se quitó la blusa Harry se acercó para quitarle el sostén, luego Hermione le dijo:
-No me lo vallas a botar como hiciste con el otro.
Pero Harry no dijo nada porque comenzaba a besar los pechos de Hermione y lentamente fueron avanzando hacia el colchón hasta que cayeron en él y mientras Harry seguía en lo suyo, le bajó a Hermione la falda al mismo tiempo que los panties y ella se quitaba los zapatos empujándolos con los pies. Harry se detuvo y desabrochó su pantalón, mientras se los quitaba sintió que Hermione le quitaba las gafas. Cuando se deshizo del pantalón Hermione le cogió la cabeza con una mano acercándolo a ella para seguirse besando, y con la otra mano cogió una mano de Harry y la puso en uno de sus pechos. Inmediatamente después, Harry se colocó encima de ella y se introdujo sin ningún problema al tiempo que una de sus manos estaba debajo de la cabeza de Hermione y la otra acariciaba su pecho. Hermione, que en esos momentos ya tenía las manos libres, las fue colocando en las pompis de Harry y de vez en cuando las empujaba para excitarlo.
Así estuvieron durante tres horas, descansaban de vez en cuando y en cada pausa se miraban y acariciaban con ternura, mientras recuperaban el aliento.
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Lilyem y DrakeMalfoy, muchas gracias por sus mensajes. Seguiré actualizando con varios capítulos... Besos
