Capítulo 20: DUDAS Y CONJETURAS

Después de despedirse de Ron y advertirle que no se fuera a comer su almuerzo, Harry emprendió camino a toda velocidad para alcanzar a Hermione que ya estaba bastante alejada debido a la rapidez con que caminaba, aún con los brazos cruzados y aparentemente concentrada, como si estuviera en otro planeta. Cuando por fin pudo alcanzarla se hizo a su lado caminando a la misma velocidad y la saludó como si no la hubiera visto en horas.

-Hola, ¿qué hay...? – le dijo él en tono completamente despreocupado.

-No hay nada – le respondió mirándolo de reojo mientras seguía caminando.

-Entonces si no hay nada ¿por qué estas así? – siguió Harry notando que Hermione le dirigía una mirada de desaprobación –. Bueno... si se puede saber.

Ya se habían alejado bastante del castillo y prácticamente estaban llegando a la mitad de recorrido del lago, fue un trayecto bastante rápido debido a las zancadas con las que caminaban. Harry ya se estaba empezando a exasperar por la actitud impasible de Hermione, así que la cogió de la mano y se dirigió con ella hacia unos árboles que estaban cerca de allí. Cuando por fin estuvieron lejos del camino del lago y debidamente protegidos por la abundancia de los arbustos, se detuvieron para hablar sin tabú.

-¡Ahora si me quieres decir que hay! – exclamó Harry mientras se apoyaba en el tronco de uno de los árboles.

-Deberías de saberlo, Harry... – le dijo Hermione mientras volvía a cruzar los brazos y comenzaba a caminar por la zona como verificando que nadie estuviera fisgoneado.

Harry no entendía ni jota la actitud de la chica, así que le echó cabeza al asunto mientras Hermione se paraba frente a él y después de varios minutos en silencio Harry creyó saber lo que ella trataba de decirle.

-Tú misma dijiste que no había de qué preocuparnos, que desde aquí no podíamos hacer nada. Así que eso estamos haciendo, no nos estamos preocupando.

-Pero tampoco hay que confiarse.

-Primero dices que no nos preocupemos, ahora me dices que no nos confiemos. ¿Acaso estas tratando de confundirme o qué? – le dijo Harry levantando las cejas.

-No digas tonterías, yo no trato de confundirte. Solo que he estado pensando mejor las cosas... – Y mientras mantenía cruzados los brazos bajo un poco la mirada hacia el suelo para luego volverla a levantar y mirar a Harry directamente a los ojos – ... y creo que no hay que bajar la guardia, lo que recordaste que ocurrió en primer año me hizo recapacitar y pensar sobre las verdaderas intenciones de Voldemort. En ese entonces estuvo en Hogwarts sin que nadie se percatara de su presencia y eso que era un espectro, si es que a eso se puede llamar lo que era, porque no tenía un cuerpo. Ahora que hace lo que se le antoja, con su nuevo cuerpo, puede entrar en los terrenos del colegio cuando quiera...

-Si, pero acuérdate que tenemos al profesor Dumbledore – le interrumpió Harry

-Lo sé, y también sé que Voldemort le teme, pero aún así él no se detendrá. Tarde o temprano atacará porque no esta solo, cada vez tiene más mortífagos a su servicio. ¿Que tal que ataque en masa, lo hacían los ejércitos en las guerras del siglo pasado...Nosotros no estamos preparados para ese tipo de ofensivas – Mientras terminaba de hablar se reflejo en sus ojos una expresión de tristeza mezclada con desesperación.

-Sabes... me encanta el optimismo con el que estas tratando este asunto – le dijo Harry en todo de broma pero notó que lo que le había dicho Hermione era lo que ella pensaba en serio.

Con mucha delicadeza Harry colocó sus manos en el rostro de Hermione mientras le sonreía y lentamente la acercó a él para besarla tiernamente. Luego la abrazó con fuerza

-No te mates la cabeza con eso, Hermione...- le dijo Harry en tono cariñoso mientras acariciaba su cabello –. Acuérdate de lo que un día nos dijo Hagrid "lo que tiene que llegar llegará, y ya habrá tiempo de ponerle la cara".

-Pero tengo miedo que te haga algo.

-Si piensa hacerme algo yo estaré listo. A mi no me volverá a pasar lo que ocurrió en cuarto.

-De todas maneras no te confíes, menos si los consejos vienen de Ron.

-¡Oye!, ¿Qué tienes en contra de Ron? – le reprochó Harry en tono de broma.

-¡Yo!... nada, solo que es algo despistado, ya sabes... ajedrez, travesuras, etc.

-Pero con todo y eso no se agobia tanto como tú – Y la separó de sí para mirarla a los ojos –. Prométeme que no vas a pensar más en eso...

-Harry...

-Hazlo...

-Pero...

-Por favor...

Y haciendo una mueca afirmó con la cabeza, después Harry la volvió a acercar a él y esa vez se unieron en un apasionado beso, segundos después le dijo al oído:

-Te he extrañado mucho...

-Pero siempre he estado a tu lado.

-Te he extrañado en la intimidad, hace casi dos meses que no estamos juntos.

-Tu también me has hecho mucha falta.

Y con gran sutileza él fue besando su cuello, pero Hermione lo detuvo inmediatamente.

-Hoy no podemos – Y al decir esto ella bajo la mirada.

-¿Por qué?

-Porque... – Hermione se sonrojo un poco – estoy en los días.

-¿Cuales días? – Pero al pensar detalladamente Harry se dio cuenta –. ¡Ah!, la regla.

-Si... – respondió ella casi en susurro y se puso más colorada todavía – pero en un par de días todo volverá a la normalidad.

Aún así, siguieron abrazados durante algunos minutos más y mientras Harry acariciaba su cabello con dulzura, ella acariciaba la espalda de Harry y antes de irse volvieron a unirse en un apasionado beso.

-Una escena bastante desagradable... la sangre sucia y el cara cortada besuquiandose y manoseándose – Era Draco Malfoy que arrastraba las palabras y estaba subido en la rama de uno de los árboles –, será interesante ver la reacción de los profesores cuando lo sepan, ¿no creen? – y Malfoy saltó de la rama y emprendió camino corriendo hacia el colegio.

Aún pasmados por el descubrimiento de Malfoy se fueron separando lentamente hasta que Hermione reaccionó, asustada:

-Harry... ¡Haz algo!

----------

And Black, Lilyem y Monik, muchas gracias por sus mensajes. Voy a seguir actualizando con muchos capítulos.

Besos.