Capítulo 22: GOLES, PELOTAS Y COPAS
Después de lo que aquel martes había ocurrido en el lago, Malfoy miraba de manera desconfiada tanto a Harry como a Hermione cada vez que se cruzaba con alguno de ellos en los pasillos del colegio, y es que el pobre muchacho (N/A: en sentido figurado) presentía que había olvidado algo realmente importante, pero el hechizo de Harry quedó tan bien hecho que por más esfuerzos que hiciera Draco por recordar, no conseguía nada. Y además a esto contribuía el hecho que se acercaba el partido de quidditch que definiría el campeonato, y ni modo negar que Harry era el mejor buscador del colegio, así que Malfoy tenía varias cosas de las cuales preocuparse.
Por los lados del equipo de gryffindor las cosas volvieron a la normalidad, especialmente el asunto referente a las cazadoras, que en su empeño de ser más livianas, se habían sometido a un estricto régimen alimenticio y de no ser por Ewan (el otro cazador) las muchachas les hubiera dado el patatús en pleno partido.
La final se llevaría a cabo el 21 de abril, un viernes a las diez de la mañana y ese día se acercó con gran velocidad, las apuestas estaban calientes y para la gran mayoría del colegio gryffindor sería el campeón. Muchos alumnos de casas diferentes a gryffindor dirigían a los jugadores del equipo palabras de apoyo y suerte, claro esta, menos los slytherin, pero nadie los necesitaba. La noche anterior al decisivo encuentro resultó ser bastante excitante, la torre de gryffindor estaba llena de bulla, el nerviosismo de los alumnos de la casa era evidente en la sala común, más llena de lo habitual porque todos estaban allí reunidos. A las 7:30 de la tarde Harry bajó de la habitación de los chicos y cuando se dirigía al lugar donde estaban sentados Ron y Hermione, alguien se le acercó:
-Hola, Harry... – era Ginny – quería desearte buena suerte.
-Gracias, Ginny – le contestó Harry algo impaciente mirándola rápidamente y dirigiendo su mirada hacia la mesa donde estaban sus amigos.
-Espero que no tengas dificultad en atrapar la snitch... aunque, bueno, yo sé que no tendrás problemas.
-Yo también espero eso... ¿ya le deseaste suerte a los demás jugadores?
-No.
- ¿Y a Ron?
-Tampoco.
-¡Y que esperas!, vamos.
Ambos se dirigieron donde estaban Ron y Hermione, una mesa bajita cerca de la chimenea, los dos estaban sentados en el suelo, uno frente al otro, jugando una partida de ajedrez mágico, la cual, como de costumbre, la iba ganado Ron. Harry hizo una señal con el dedo índice colocándoselo en la boca, indicándole a Ginny no hacer ruido y posteriormente él se sentó al lado de Hermione, que al parecer no lo había notado.
-Jaque mate... ¡otra vez gané! – dijo Ron alegremente frotándose las manos.
-No voy a volver a jugar esto... ¡jamás! – dijo Hermione indignada apartando de ella el tablero de juego, después se fijó que Harry estaba sentado a su izquierda y le dirigió una sonrisa –. ¡Hola!
-¡Hola! – le dijo también él sonriéndole, Ginny frunció el entrecejo –, parece que Ron sigue siendo el mejor, ¿no crees?
-Eso no se duda, Harry – le contesto Ron mientras acomodaba las fichas –. ¿Qué tal una partida?
-Bueno, me pido las blancas.
Y así comenzó el emocionante juego (N/A: Darla considera que el ajedrez no es emocionante, pero trata de pensar como los personajes) con Ginny y Hermione como espectadoras. De vez en cuando Ron soltaba risitas debido a las pésimas jugadas de Harry en el tablero, ni siquiera las sugerencias de Hermione le servían, porque... ¿Quién puede ganarle a Ron?. A eso de las 9 de la noche, Harry mando a dormir a todos los jugadores del equipo y también lo hicieron el resto de los alumnos.
Al día siguiente el ambiente en el colegio era una bomba, cuando el equipo de gryffindor ingresó al gran comedor muchos de los alumnos allí presentes los aplaudieron, mientras que de la mesa de slytherin sonaban silbidos.
Faltando 15 minutos para el inicio del partido, los equipos se dirigieron a los vestuarios del estadio, y cuando cada grupo estuvo en su respectivo sitio, Harry se pudo dirigir a sus compañeros:
-¡Hoy es el día! – les dijo con entusiasmo –. Hemos practicado durante semanas para este partido, para salir hoy campeones, hemos hecho sacrificios... – Y realizó una pausa mirando a Abby y Nicole – que valdrán la pena así haya sido contra nuestra voluntad. Somos los mejores y vamos a ganar.
-Espero que ese sacrificio realmente valga la pena – le murmuraba Nicole a Abby cuando salían de los vestuarios.
-Claro que valió la pena... – las interrumpió Harry quien iba de último y que había escuchado la frase, pero algo lo detuvo jalándolo de la mano derecha.
-¡Hermione! – exclamó Harry, sorprendido –. ¿Qué haces aquí?
-Vine a desearte suerte – respondió ella con una sonrisa.
-¿Ya se me hacia bastante raro que no lo habías hecho?
-Quería hacerlo en privado... – y acariciando su cabello lo besó.
-Gracias – le dijo él al oído
-¡Buena suerte!
Mientras veía como Hermione salía del pasillo y se dirigía a las tribunas, Harry fue llamado por Malcom para ingresar al campo de juego.
-¡Buenos días compañeros estudiantes! – narraba Nick Jordan, hermano de Lee Jordan quien estaba en gryffindor y cursaba segundo año –. ¡Bienvenidos a la gran final de la copa de quidditch del colegio Hogwarts! Gryffindor vs. Slytherin... y con ustedes los jugadores.
Salieron de los vestuarios de la zona de slytherin 7 chicos con túnicas verdes y Nick comenzó a nombrarlos.
-Del lado de slytherin David Ford, Ross Hewitt, Connor Els, Steve Rafter, Aaron Blair, Troy McNeal y Draco Malfoy... – paró de narrar Nick por la gran bulla que llegaba desde el lado de los slytherin, pero siguió como si nada alzando más la voz para hacerse escuchar por los espectadores –. Y ahora... los integrantes del equipo de... ¡gryffindor! – Y salieron 7 jugadores con una túnica color escarlata –. Con ustedes Steve Holtz, Malcom Roberts, Abby Travis, Nicole Pratt (sí desean una cita con ellas hablen conmigo porque soy su agente)...
-¡Jordan! – le advirtió la profesora McGonagall que estaba sentada a su lado derecho – ¡Eres igual a tu hermano!
-Honor que me hace profesora... después Ewan Anderson, Ron Weasley y Harry Potter. – En esa ocasión Nick si paró de hablar para escuchar detenidamente los vitoreos del resto de la afición, especialmente de los gryffindor y no volvió a hablar hasta que la profesora Hooch llamó a los capitanes para el saludo protocolario.
-Señores – dijo la dama –, espero un buen partido por parte de sus equipos y juego limpio. Dense la mano.
Harry y Draco, como respectivos capitanes de sus equipos así lo hicieron, pero parecía que se la querían destrozar con el apretón, Harry recordaba perfectamente que Hermione había derramado muchas lágrimas por los insultos de Malfoy y Draco lo hacia por puro odio y desconfianza. Después de desearse mentalmente lo peor, ambos jugadores separaron sus manos.
-Todos móntense en sus escobas – les indicó la profesora y abrió la caja que contenía las pelotas del juego y con una patada hizo que salieran volando –. ¡Que comience el partido!
-¡Y si señores, y señoritas, y profesores, y conserje, y guardabosque profesor o profesor guardabosque... comenzó! – narraba de manera muy animada Nick –. Anderson con la pelota, se la pasa a Travis, pero cuidado porque una bludger lanzada por Hewitt casi te da Travis, ahora la tiene Pratt, y Anderson, de nuevo a Pratt, Travis, Anderson, Travis, Travis... ¡Goooooool de gryffindor!.
Cientos de alumnos gritaban con entusiasmo reflejando la alegría de que gryffindor abriera el marcador, mientras los slytherin rechiflaban. Por su parte Harry estaba en lo más alto del partido, montado en su Saeta de Fuego buscando afanosamente la snitch, seguido muy de cerca por Malfoy montado en una Nimbus Gold.
- 10 a 0... y esto se puede poner bueno, o mejor dicho, ya se puso bueno – decía cómicamente Nick y miraba de reojo a la profesora McGonagall que le dirigía una mirada muy severa –. ¡Se reinicia el partido! ... ahora slytherin con la quaffle, Blair, Rafter, de nuevo Blair, Els, Rafter y ¡Uiiii! Casi te da esa bludger, ¡la próxima vez lánzala más duro, Malcom!
- ¡Jordan! – le gritó McGonagall –. Sea imparcial
-Profesora, solo le añado más emoción a la emoción – le respondió Nick en tono indignado y retomó la narración –, slytherin aún con la quaffle Rafter, Blair, Rafter, Rafter y... ¡Nooooo, Rafter! – decía Nick con una risita –... Weasley ataja magistralmente mientras Pratt recupera la pelota, Travis, Anderson, Travis de nuevo y ¡Ahhhhhhhh! Una bludger le ha dado a Nicole...!Hey tú, Ford – le decía Nick levantando el puño derecho –, ella es una dama! ¿Qué crees?
-¡Jordan! – le advirtió de nuevo la profesora McGonagall – o te comportas o yo narro el partido.
-No hay necesidad de amenazas profesora... – contestó rápidamente Nick –. ¡Y si queridos compañeros, penalti a favor de gryffindor!
Harry que observaba desde lo alto el partido, tuvo que contenerse para no ir detrás de David Ford y cantarle sus cinco por aprovechado al golpear a Nicole cuando no estaba en posesión de la quaffle, pero debía buscar la snitch, que aparentemente no quería ser encontrada.
-El encargado de cobrar la sanción será Ewan Anderson.... lanza y... ¡Gooool!, ¡Gol de gryffindor! – gritaba a todo pulmón Nick – gryffindor 20, slytherin... 0 – el marcador de slytherin lo dijo en voz baja pero perfectamente entendible para los espectadores.
-Y después de unos segundos de receso, se reanuda el partido... slytherin con la quaffle Blair, Rafter, Blair, ahora Els... ¡Upss! – dijo Nick cuando una bludger rozó a Connor Els –.¡Ya casi lo logras Malcom, apóyalo Steve!
-¡Te lo adverti Jordan! – chilló la profesora McGonagall y cogió el micrófono –. ¡Dame acá!
-¡No, no, no, no! – forcejeaba con ella Nick, pero a pesar de eso seguía narrando el partido –. Slytherin aún con la pelota, ¡"profesora"! – le decía Nick para que ella soltara el micrófono –. Blair, Els, Blair, Blair, ¡Nooooo! –exclamó horrorizado Nick –...gol de slytherin – añadió el chico en tono indiferente – y ahora el marcador es de 20 a 10 a favor de gryffindor.
Harry pidió tiempo muerto a la profesora Hooch para hablar con el equipo, y con una seña indicando el suelo les avisó para que bajaran inmediatamente.
-Y Potter ha pedido tiempo muerto – decía Nick, que después de un buen forcejeo con la profesora McGonagall recuperó el micrófono –. Esto nos da tiempo para comer algo, así que aprovechen.
-Vamos muy bien – les dijo Harry – ¿pero que te pasó Ron?.
-Esos miserables me enviaron una bludger, creo que fue Ford.
-No te habrá dado... ¿verdad? – le dijo Nicole
-Por poco... pero por esquivarla me anotaron – dijo Ron mirando con odio hacia el cielo donde estaban volando los slytherin.
-Necesito que todos estén concentrados, estoy haciendo todo lo posible por atrapar la snitch y acabar con esto rápidamente. Así que ánimos arriba y a ganar.
-Y después de esta breve merienda... ¡se reinicia el partido! – decía Nick mientras masticaba su último pedazo de chocolatina y mirado severamente por la profesora McGonagall –. Gryffindor tiene la quaffle, Anderson, Pratt, Travis, Pratt, y la recupera slytherin a través de Els, ahora la tiene Rafter, Els, Rafter, Blair...!Bien!... ¡por fin lo lograste Malcom! – gritaba Nick apartándose de la profesora McGonagall que estaba a punto de estrangularlo –, una bludger lanzada por Malcom Roberts ha dado en toda la manota de Aarón Blair y ha perdido la quaffle la cual ha sido recuperada por gryffindor, ahora Travis con ella, Pratt, Travis, Pratt... ¡Gooooooooooool de Nicole Pratt para gryffindor! – decía Nick completamente desbocado de la alegría – gryffindor 30, slytherin 10. ¡Que partido!
Harry estaba aplaudiendo desde lo más alto del campo de juego, animado por el excelente desempeño de sus compañeros de equipo, cuando algo llamó su atención, era la snitch que volaba cerca de los postes de gol de gryffindor y sin pensarlo dos veces, salió disparado hacia ese lugar seguido de cerca por Malfoy. Ron al ver venir hacia él ambos jugadores se dio cuenta que muy cerca de allí estaba la pelotita dorada, así que se retiró del camino no sin antes hacerle un buen estorbo a Malfoy, que debido a esto perdió segundos trascendentales en los cuales Harry cogió la snitch.
-¡Y si, queridos compañeros!...!Potter ha cogido la snith y gryffindor gana el partido 180 a 10!...!Gryffindor es de nuevo campeón de la copa de quidditch! – gritaba Nick como extasiado –. ¡Y mientras tanto slytherin se derrumba y yo de rumba!
-¡Jordan! – le dijo la profesora McGonagall más como un grito de costumbre que como regaño porque estaba notablemente feliz.
Cuando todos los jugadores del equipo estuvieron en el suelo se dieron un fuerte abrazo, parecía un nudo humano y rápidamente se fue acercando a ellos el resto de los alumnos de gryffindor seguidos de la profesora McGonagall que traía de una oreja a Nick, pero el chico estaba botado en risitas. Cuando Hermione se acercó, le dio uno de sus acostumbrados abrazos estranguladores a Ron, el cual tosió por la falta de aire y después ella le dio un fuerte beso en la mejilla, luego se acercó a Harry y le hubiera gustado besarlo pero con la gran cantidad de gente no se atrevió, Harry entendió lo que pretendía y se acercó uniendo la mano derecha de ella con la suya ya que allí tenia la snitch, al mismo tiempo que se abrazaban Harry le dijo al oído.
-Es para ti... te dedico esta victoria – Y apretó su mano con la de ella indicándole que cogiera la pelotita.
-Gracias – le respondió ella también al oído y le besó el cuello disimuladamente.
-Gracias a ti – Y él le mordió cariñosamente la oreja.
Cuando todos regresaron a la torre, se prendió la fiesta, Ron y Harry robaron bocadillos y jugo de calabaza de la cocina, Nick Jordan encendió bengalas fabulosas del doctor Filibuster que se encendían con la humedad y había colgadas en las paredes varios posters con el escudo de gryffindor y la copa ganada ese día, claro está, dibujadas por Dean Thomas. Harry se sentó en una de las mesas acompañado por Ron y Hermione y disfrutaron alegremente del improvisado banquete.
