¡¡¡Hola!!!

Eva Vidal: Jajaja, ¡tranquila Eva, por Dios! (Lamia coge a Eva por la pechera y le da dos bofetones: ¡plas. plas!) No te preocupes mujer, y sobre todo no pierdas el aliento, no te hiperventiles y, ante todo, no te desmayes, que si no no podrás leer los.... ¡tacháaaaaan! ¡3 capítulos que voy a poner hoy! Todos seguidos, para que veas. (Es que me voy este finde y hasta el miércoles no volveré a tener Internet y tengo que compensaros). Así que no sufras, cielo.

Miranda Evans: No es mala onda, cariño, es estrategia ;) . Si termino así los capítulos os tengo aún más enganchadas (jur jur jur... risa maligna). De algo me tenían que servir 4 años estudiando cómo manipular a la gente, ¿no?... Naaaaaaaaaah, es coña. ¡Es que así molan más los capítulos y le da emoción! ¿O no?

Member-phoenix: Y sus deseos son órdenes para mí. ¡Gracias por leerme! Un besote!!

Lady Kenobi: ¡Buenas, señora de Obi Wan! Tu no te preocupes que hoy te enteras de lo que dice la dichosa paginita. ¡Un besote wapa!

Chibi-Kaise: ¡¡¡Hola a tí también!!! Jo, gracias... me sonrojo con esas cosas que me dices... jiji. Bueno no te preocupes por las actulizaciones. Esta la actualizo todos los días ... (... que tengo acceso a Internet, claro) y los findes sesión doble (como en el cine ;D), así que no te preocupes. ¡Muchas gracias y un besazo!

Akirah, la nieta de Vegeta: Jo tía... qué nick más chulo.XD A mi también me encanta Vegeta!! ¡Sobre todo en los cómics de Dragon Fall! (Lamia se parte con sólo recordarlos y cuando se calma os los recomienda) Ejem... bueno, que se me va la pinza. ¡Gracias! Y aquí tienes la "mega actualización" de la semana. ¡Un besazo!

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CAP 8: NEPHLIM

"Detente y descansa aquí viajero,

no luches, no escapes, no huyas,

pues aunque tus pies sean tan ligeros

el corazón lo llevas cargado de hulla".

Romance campesino. Cultura popular austríaca.

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Michael arrancó a duras penas sus ojos de Harry y cambió el CD del lector. En seguida se abrió una página web muy simple. El informático le cedió el asiento a Harry que se sentó y agarró el ratón.

Tras los primeros momentos descubrió que más que una página web era una página de archivos y documentos organizada en formato web para facilitar su navegación. Había tablas médicas suyas desde antes de que naciera y una especie de diario. Mientras lo leía se fue dando cuenta de lo que había sido su existencia en aquella realidad.

Antes de que fuera siquiera concebido sus padres ya habían sido elegidos por un grupo de científicos de los cuales no aparecía absolutamente nada. Vigilaron a la pareja y esperaban que la mujer se quedara embarazada. En cuanto lo hizo crearon una red que se mantendría cerca de la pequeña familia durante todo el experimento. Así pues modificaron los staffs de los centros médicos para que todos los médicos que le tocaran estuvieran relacionados con ellos. Ellos controlaban el embarazo y al feto nonato. De manera implícita existía una especie de "super jefe" del cual había partido todo. Recibían órdenes directas de él y al parecer había financiado todo el proyecto.

Una vez nació, el bebé, es decir, Harry, parecía totalmente sano. Había breves referencias a que hasta que no cumpliera los primeros meses no sabrían si sus teorías eran correctas. ¿Qué teorías? Luego lo buscaría. El diario continuaba narrando el desarrollo normal de un recién nacido en sus primeras semanas. Cuando dejaron de tener un contacto directo con el bebé en el hospital comenzaron a desplegar toda la red que tenían organizada para no perderle de vista ni un instante. Poco antes de nacer Harry, habían llegado vecinos nuevos al edificio, unos vecinos de edad similar a la de sus padres y con muchas ganas de hacerse amigos suyos. Fueron ellos los que enviaban informes casi diarios de la vida diaria de los Potter. Pero el niño seguía pareciendo un crío normal.

Pero cuando Harry tenía 6 meses empezaron a ocurrir cosas extrañas. Las cosas cambiaban de sitio en un abrir y cerrar de ojos; de repente el niño estaba encima de un mueble jugando con cualquier cosa o descubrían al pequeño con un osito del tamaño de una bañera que nunca habían comprado y que se parecía a uno más pequeño del que sus padres sí tenían recuerdo. Harry leyó las anotaciones sobre sus padres: "Elementos inestables", "empiezan a saber demasiado", "los Proud no son capaces de controlar sus inquietudes", "necesaria neutralización". En ese momento apareció la figura del super jefe misterioso que ofreció una solución. Y funcionó. Al parecer sus padres empezaron a pasar por alto todo lo que el bebé hacía.

Hasta Octubre de 1981, cuando estuvo muy enfermo y tuvieron que ingresarle de urgencia. Una fuerte fiebre tenía al niño medio inconsciente. "Le ha aparecido una especie de marca en forma de rayo en la frente, pero a medida que pasan las horas va remitiendo". Al día siguiente estaba perfectamente sano y volvió con sus padres.

Entonces empezaron las notas sobre los misteriosos momentos de ausencia en el que el crío se sumía cada vez más a menudo. Solían durar poco, aunque cada vez más preocupaba más a sus padres. Empezaron a llevarle al médico. No supieron verle nada aparte de una evidente indiferencia por lo que ocurría a su alrededor en determinados momentos. "Parece estar en dos lugares a la vez", ponía en una nota de cuando tenía 3 años. Los acontecimientos extraños seguían sucediéndose cada vez más espaciados, sólo cuando se veía embargado por alguna emoción fuerte. Pero sus ausencias preocupaban a sus padres.

Unos meses después murió la abuela materna de Harry y sus padres tuvieron que dejarle en casa de sus tíos. Los fenómenos se multiplicaron hasta el infinito. El niño, de 4 años, empezó a ser un peligro para los que estaban a su alrededor. Forraron la casa de Oxford de los Dursley de cámaras y micrófonos para vigilar al niño. Los tíos, por su parte, le trataron con desprecio desde que llegó y el niño lo notó. Su desesperación por volver con sus padres desató la sucesión e fenómenos. Tiraba muebles y provocaba cortocircuitos e incluso llegó a tirar a su tío Vernon por la ventana de la cocina. Los científicos y la gente que le vigilaba vivieron aquel mes con mucha tensión. No podían "neutralizar" a los Dursley como habían hecho con sus padres pues al parecer el "super jefe" había desaparecido y sus esfuerzos se centraban en hacer que todo lo que pasara en aquella casa no saliera de allí.

Meses después las ausencias empezaron a ser tan evidentes que los padres buscaron ayuda psicológica con pedagogos y psicólogos infantiles. Ninguno supo darles una explicación o una solución. Mientras, la gente que le vigilaba se preguntaba lo mismo, el por qué de esas ausencias. Parecían esperar que el niño tuviese esos poderes extraños, pero no habían contado con sus ausencias. A los 6 años apenas estaba consciente algunas horas al día. Cuando tenía 8 años ya estaba prácticamente ido. No respondía a nada. Apenas comía y podía estar mirando al vacío, sin moverse, durante horas. Cuando ocasionalmente volvía a la vida, parecía como si un velo le cubriera los ojos, como si no estuviera realmente despierto. A los 11 años dejó de responder a cualquier estímulo y cayó en un sueño profundo del que no despertaría hasta los 16.

Harry abrió otro apartado de la página. Parecían informes puntuales de diferentes momentos de su vida. En otro estaba lo que él buscaba.

"Diferentes leyendas de diferentes zonas del mundo hablan de los Nephlim. Las distintas culturas los describen de diversas maneras, pero se caracterizan por tener habilidades y dotes extraordinarias. Aunque son humanos de nacimiento son seres capaces de evolucionar dentro de sí mismos para adaptarse a un mayor desarrollo de esas dotes. Podría llamárseles "canalizadores" de poder. No sabemos qué poder es el de los Nephlim aunque sí podemos saber quién lo es o dónde se encuentran. Debido a que son como fuentes de energía son fácilmente localizables con un dispositivo X-2 presente en todos los telescopios estelares. Una observación del planeta por un grupo de estos telescopios ha detectado una leve fuente de energía del tipo de los Nephlim en la zona sur de Inglaterra. Se ha realizado una búsqueda y para nuestra sorpresa hemos descubierto a una pareja joven. Éstos desprenden el tipo de energía de los Nephlim, pero no lo son. Mucho nos tememos que si alguna vez tienen un hijo éste llegue a ser un Nephlim."

Harry se echó hacia atrás en el asiento tratando de procesar todo lo que había leído. Entonces apareció una duda en su cabeza: ¿Él era un Nephlim? ¿Qué querían exactamente de él?

Volvió a coger el ratón y se metió en otro apartado. Las actualizaciones se remontaban a hacía más de 3 años. Al parecer habían estado planteando hipótesis sobre sus ausencias desde que le ingresaron en el Psiquiátrico San Pablo, pero sólo hasta entonces no habían llegado a una conclusión viable. Harry se dio cuenta de que recibieron ayuda nuevamente desde alguna parte. "Nos han señalado la existencia de ciertas leyendas relacionadas indirectamente con los Nephlim. Al parecer, una de sus habilidades es traspasar las barreras de la realidad. Aún no sabemos a qué se refiere, pero sobre esta pista seguiremos trabajando". Y lo hicieron. Harry vio una sucesión de enlaces a los diferentes fragmentos de su vida en Hogwarts que había revelado entre sueños. Las descripciones se hacían cada vez más completas a medida que pasaba el tiempo. Harry leyó sombrío las últimas en las que al parecer había escrito por toda la habitación del hospital los versos de la profecía. Había varias fotografías. Se estremeció.

Efectivamente aquello que murmuraba entre sueños eran las vivencias de parte de su espíritu en el mundo de Hogwarts. Siempre había estado como ausente en esta realidad porque estaba viviendo 2 vidas. Pero entonces... ¿es que las dos realidades existían? Se levantó del asiento. Su padre, Kate y Michael le miraban sin decir nada. No sabía qué decir ni cómo tomárselo.

-Nunca has estado loco, Harry.- musitó James.- Lo siento muchísimo.

-Fuisteis manipulados, papá. No te preocupes.- logró decir Harry saliendo de su estupor. Se volvió a Michael.- ¿No dice en ningún lugar por qué querían encontrar a esos Nephlim?

-No.- respondió Michael.- Y tampoco hay nada sobre esa fuente de información tan sospechosa que has señalado antes. Ya me fijé yo cuando lo leí y lo he releído al menos 4 veces. Sólo aparece al principio cuando comienza la búsqueda, el que da la información básica, neutraliza a tus padres y el que saca del atolladero a esta gente cada vez que se atascan.

Hubo un momento en el que todos parecieron reflexionar sobre ello. Era el "super jefe" que nunca aparecía como tal, pero cuya presencia se intuía detrás de cada decisión con respecto a él. La actitud prudente con sus poderes, la intención perenne de aquella gente de tratar de conocer más acerca de sus poderes y del mundo paralelo en el que vivía su consciencia, el temor oculto de que despertara y se les fuera de las manos. Bueno, lo había hecho.

Pensaba todo esto mientras miraba por la ventana a los coches que pasaban por la amplia avenida arbolada. Era gente normal que probablemente vivía su vida igual aquí que en otras realidades. Quizá la diferencia entre este mundo y el que recordaba como el suyo fuera la existencia o no de los magos. Sus padres fueron magos, pero en esta realidad no. Quizá la energía que desprendían fuera algo parecido a la magia, pero que no lo era. Meneó la cabeza confundido. ¿Cómo podría asimilar nada de su vida anterior con un nuevo enigma en esta otra delante de sus ojos?

-Las dos realidades existen entonces.- dijo en voz alta más para sí mismo que para los que estaban con él.- hay que averiguar quienes son los que han hecho esta página y sobre todo quién está detrás y saber por qué buscaban a esos Nephlim.

-Harry.- dijo James.- ¿Es cierto lo que dice ese informe?

-Me temo que no lo entiendo del todo, pero algunas cosas sí son verdad. Créeme, lo he sabido esta mañana cuando lo de la navaja. Cuando llegué a casa quise hacer una comprobación... y vi que no era tan muggle como yo pensaba.

-¿Muggle?

-Gente no mágica.

-¿Quieres decir que tienes poderes mágicos?- dijo Michael.

-Sí, pero sin mi varita... sólo puedo hacer cosas estúpidas como reventar vasos.

-Puede que lo único que necesites es aprender a usar tus poderes sin la varita.- sugirió Kate con inocencia. Harry la miró. ¿Magia sin varita? No creía que fuera posible con hechizos más complejos, aunque supo que debería intentarlo. En aquel mundo no era un mago, sino un Nephlim. Quizá ellos sí pudieran hacerlo. En su realidad sólo había visto a Dumbledore hacer magia sin varita cuando con un gesto cambiaba la decoración del Gran Salón o miraba a través de la capa invisible... La magia sin varita era para magos muy adiestrados y poderosos, pero...

-Aquí la magia es diferente.- dijo.- Es más física. Se siente. Allí simplemente surge tras una orden y la varita lo canaliza. Desde esta mañana la siento por todo el cuerpo.

-Intenta hacer algo.- sugirió Michael emocionado. James le miró reprobador.

-Mi hijo no es un mono de feria, Mike.

-No, no importa.- terció Harry.- Aunque no sé yo si funcionará.

Su objetivo era hacer levitar un cuaderno que estaba en la mesa. Recordaba las palabras del hechizo que había aprendido hacía tanto tiempo, pero sin varita carecían de sentido. Aun así, acostumbrado a pronunciarlas murmuró:

-Wingardium Leviosa.

No ocurrió nada. La magia seguía revolviéndose suavemente en su interior, dándole un calor acogedor y cómodo. Se lo imaginaba. La magia de aquel mundo no funcionaba igual. Aunque el vaso había estallado. Quizás sólo tenía que concentrarse. Lo hizo... y el cuaderno empezó a flotar. Escuchó las exclamaciones de asombro de su padre, su hermana y el informático.

-¿Esto es lo que podías hacer en tu otra realidad, hijo?

-No, papá.- dijo Kate, que había escuchado el relato de la vida de Harry de labios del propio Harry.- Podía hacer muchas más cosas.

Sólo para probar hasta dónde llegaba empezó a convertir el cuaderno en diferentes objetos, luego en plantas, después en animales, todo sin dejar de estar suspendido en el aire y a gran velocidad. Satisfecho volvió a dejar al cuaderno en su forma original en la mesa. Se volvió hacia sus tres acompañantes que le miraban con pavor.

-Lo siento.

-¿Todo eso podías hacer en tu otra realidad?- preguntó esta vez Kate.

-No, aquí puedo hacer más.

Unos minutos después llegó Lily. James le contó todo lo sucedido y Harry le hizo una pequeña demostración de que todo era verdad. Cuando terminaron Lily se volvió a su hijo y le preguntó:

-¿Te irás?

-Sí. Tengo que hacerlo. Pero ahora no puedo.

-¿Por qué?- preguntó su madre tratando que no se le notara la angustia.

-Mi vida allí era terrible. He... vivido cosas que... bueno, ya las sabéis.- dijo señalando con un gesto el ordenador y la pantalla en la que los archivos seguían abiertos. Respiró hondo.- Creo que desperté porque quise huir de allí. Mientras no lo supere y asuma mi... destino, no podré volver.

Lily dejó escapar una lágrima y le abrazó.

-No te preocupes, cariño. Elijas lo que elijas te querremos.- eran las mismas palabras que había dicho su padre y le miró apenado.

-Tiene sentido.- dijo Michael desde un rincón. Madre e hijo se separaron y le miraron sorprendidos.- Al fin y al cabo eres un Nephlim.

-¿A qué te refieres?- preguntó James.

-Bueno, puedes ir a diferentes mundos, visitar diferentes realidades, ¿no?

-No de manera voluntaria, ya lo ves.

-Bueno, pero puedes hacerlo. Aquí estás, ¿no? Ese "super jefe" parece saber todo lo referente a los Nephlim. Quizá te quiera utilizar para algo.

-¿Para qué?- preguntó Harry. Michael se encogió de hombros.

-De todas formas no puede ser.- dijo Lily.- ¿Por qué alguien que sabe todo acerca de los Nephlim monta un aparato tan grande para estudiarle?

-O vigilarle, Lily.- dijo James.

-Lo curioso es que dé señales de vida tan de cuando en cuando.- observó Michael.- Incluso deja que su gente esté años perdida en un problema. Es como si se le olvidara o... no sé...

-O no estuviera aquí siempre.- dijo Harry palideciendo ligeramente.

-¿Cómo "aquí"?- preguntó su padre creyendo captarle.

-Alguien que pueda saltar realidades como yo. Otro Nephlim. Encajaría. Lo sabe todo acerca de ellos porque él mismo es uno de ellos y se ausenta durante largos periodos de tiempo.

Comieron en el despacho. Mientras Harry masticaba su hamburguesa miraba a su familia. Por que realmente eran su familia. Existían. No era una creación de su mente ni un sueño. Durante todos aquellos años había tenido una familia que le había velado mientras él crecía creyendo que era huérfano. Y su hermana Kate...

-¡Kate!- dijo de pronto asustando a la niña que pegó un brinco y casi derrama la inestable hamburguesa.

-¡Qué!- dijo alterada. Todos le miraron sorprendidos.

-Tú deberías ser como yo. Al fin y al cabo papá y mamá fueron localizados por emitir esa energía, ¿no? Tú también deberías poder hacer magia.

-Pero yo no puedo hacer esas cosas que tú haces.

-Quizá es que no sabes. Ven.- dijo limpiándose las manos con una servilleta de papel.- Mira ese vaso de agua.

La niña se acercó a Harry y se colocó delante de él mirando a la mesa donde estaban todos comiendo.

-¿Y ahora qué?

-Concéntrate en el agua y ordénala que hierva. Pero en tu cabeza, ¿entendido? Prueba.

Kate miró al agua no muy convencida. Buscando apoyo alargó la mano hacia atrás hasta coger la mano de Harry y fijó su mirada en el agua. Nada ocurrió. Harry podía notar la pequeña cantidad de energía mágica que fluía dentro e ella, pero no era suficiente como para ser proyectada. Como sus padres, sólo era portadora. Harry apretó la mano de la niña.

-Lo siento.- dijo la pequeña.

-No pasa nada.- contestó Harry. Kate le miró.- ¿Qué te ocurre?

-No quiero que te vayas. Eres un buen hermano. Cuidaste de mí. En el colegio siempre me quieren pegar y yo me defiendo, pero siempre me dejan sola.

Harry sonrió y la niña le abrazó. A él le encantaba tener una hermana. Y unos padres que le querían y le ayudaban. Tuvo un acceso de pánico al pensar en su vida anterior. No sabía nada de lo que ocurría con sus amigos y si Voldemort había hecho algún movimiento... un momento.

-¿Cuándo fue más o menos la última aparición del "super jefe"?- preguntó repentinamente.

-Hará... sí, un año y pico. A finales de Junio del año pasado.- respondió Michael revisando unas notas que había ido tomando a lo largo de toda la mañana.

-¡Oh Dios mío!- dijo Harry.- El otro Nephlim es Voldemort.