El siguiente capítulo puede contener material sensible para los menores de edad. Se recomienda la supervisión y orientación de un adulto.

Capítulo 24: ENCUENTRO CERCANO DEL TERCER TIPO

Cuando Ginny se despidió y se fue hacia Hogsmeade, Harry volvió a sumergirse en sus pensamientos y Hermione volvió a concentrarse en el interesantísimo libro de encantamientos, diez minutos después ella se paró y cogió un pergamino, un tintero y una pluma que estaban cerca de allí, se sentó en el suelo apoyando en la mesita que estaba frente a Harry el libro y los elementos para escribir que había cogido y empezó a seleccionar varios hechizos para anotarlos en el pergamino. De vez en cuando cruzaba miradas con Harry pero él inmediatamente desviaba la mirada hacia otro lado.

Cuando menos pensaron ya eran la 1:30 de la tarde y los chicos que estaban en la sala común anunciaron con mucho entusiasmo la hora del almuerzo. La sala común se quedó vacía rápidamente y Hermione cogió el pergamino en el que estaba escribiendo y lo enrolló, después dejó el libro donde lo había encontrado y lo mismo hizo con la pluma y el tintero y le avisó a Harry que la esperara para almorzar. Salió rumbo a los dormitorios a guardar el pergamino, al salir de su habitación y al pasar por la habitación de los chicos, algo la jaló hacia el interior.

-¡Harry!... me asustaste – le dijo Hermione con la mano en el pecho.

-Perdona, no era mi intención – le dijo él cerrando la puerta.

-¿Por qué me has traído hasta aquí? – le reprochó Hermione

-Quería estar contigo – le contestó Harry cogiéndola de la cintura y llevándola hacia su cama.

-Pues eso no es lo que parecía hace un rato allá abajo – le dijo ella en tono serio –. ¡Me voy!... yo no debo estar aquí.

Pero Harry no la soltó, empezó a besarla como si no la hubiera escuchado y se dejo caer en la cama con ella de manera suave.

-Te necesito – le dijo Harry desesperadamente cuando paró de besarla.

-Harry... aquí no – le dijo Hermione como un ruego –. Nos pueden descubrir.

-Tienes razón.

Se separó de ella parándose de la cama inmediatamente y dirigiéndose a la puerta, luego sacó del bolsillo del pantalón su varita mágica y con un movimiento de ella cerró mágicamente la puerta. Después se devolvió hasta donde estaba la chica pero ella ya estaba parada y lo miraba seriamente con los brazos cruzados, Harry se mordió los labios mientras volvía a guardar la varita en el bolsillo del pantalón y bajó levemente la mirada, pero notó que ella se acercaba y cuando estuvieron de frente, Hermione levantó la cara de Harry con sus manos y le sonrió e inmediatamente después se fue desabrochando la camisa estilo ¾ color azul cielo que tenia puesta, de pronto Harry la detuvo:

-Yo quiero hacerlo – le dijo él colocando las manos donde ella las tenía.

Y así hizo Hermione, retiró sus manos de los botones donde se habían detenido y Harry siguió con la labor, cuando hubo desabotonado la camisa de Hermione se la quitó lentamente hasta que se le vio el sostén que era de color rosa pálido, luego le desabrochó la falda color negro para después bajarle la cremallera y dejar caer la prenda al suelo, vio que los panties de ella también eran de color rosa pálido y sintió cuando Hermione le acariciaba el cabello mientras le quitaba las gafas, ella se dirigió a la mesa de noche para colocarlas ahí y mientras hacia eso Harry se quitó rápidamente el buso manga larga y después se quitó los zapatos, cuando Hermione volvió al lado de Harry se abrazó a él y Harry hizo lo mismo para después unirse en un romántico beso. Fueron avanzando hacia la cama de Harry y se dejaron caer lentamente hasta quedar él encima de ella, Harry se separó de Hermione y fue quitándole las botas negras junto con las medias que ella tenía puestas e inmediatamente comenzó a besarle los pies y fue subiendo sus besos por todo el cuerpo de la chica mientras sentía la respiración agitada de ella.

Cuando llegó al área del sostén bajo lentamente los tirantes de este y le besó los hombros, sin pensarlo dos veces Harry levantó levemente a Hermione para desabrochar el sostén y cuando lo consiguió lo retiró con lentitud hasta que quedaron al descubierto los senos de la chica, Harry volvió a colocarse encima de ella y se unieron en un apasionado beso mientras las manos de uno y otro recorrían el cuerpo de su ser amado, era agradable sentir el contacto de la piel del torso de Harry y el pecho de Hermione.

Harry fue bajando los besos hasta llegar a la zona de los senos de ella y allí se quedó besándolos lenta y dulcemente (primero el derecho y luego el izquierdo) y mientras hacia eso, Hermione le acariciaba la cabeza y Harry se fue desabrochando el pantalón e intentó bajárselo sin necesidad de parar con lo que estaba haciendo. Al no conseguirlo tuvo que detenerse y separase de Hermione, pero ella entendió lo que ocurría y con sus manos aún en la cabeza de Harry lo hizo regresar a lo que estaba haciendo y ella se encargó de bajar esa prenda de Harry empujándolo con los pies.

Cuando Harry ya estuvo suficientemente satisfecho de besar los senos de la chica, siguió bajando sus besos hasta llegar al estomago de ella y después le bajo levemente los panties para besarle el vientre, luego se separo de ella.

-No te vallas a asustar por lo que voy a hacer – le advirtió Harry mientras se sentaba en la cama y se quitaba los boxers y las medias.

-¡Asustarme porque te quitas la ropa interior! – le dijo Hermione en tono burlón – Harry... que cosas dices.

- Ya veras... – repuso él mientras le bajaba los panties.

Cuando Harry le terminó de retirar la prenda intima, Hermione se acomodó para recibir el peso de Harry para cuando él se colocara encima de ella, pero sintió algo que no había sentido antes procedente de la zona en su entrepierna y gritó, luego se fijó que el causante de esa nueva sensación era Harry el cual tenía los labios y lengua bastante entretenidos allí.

Estuvieron bastantes minutos en esa actividad y la gran mayoría del tiempo Hermione ahogaba gritos de placer, después Harry se colocó cuidadosamente encima de ella y la penetró, fue una sensación especial después de haberla estimulado previamente.

-Dios... ¡te he extrañado tanto! – le decía Harry en plena acción.

-Fue la falta de tiempo y no la falta de ganas – le respondió ella mientras le acariciaba el rostro con la mano derecha.

Minutos después Harry se detuvo para recuperar el aliento pero no se retiró de la posición en la que estaba, y siguió hablando con Hermione.

-Fueron más de 7 semanas – le dijo Harry mientras apoyaba su brazo izquierdo en el colchón y después apoyó su cabeza en esa mano sin dejar de mirar a Hermione.

-Vamos Harry, no es para tanto.

-¿No te parece mucho tiempo casi 2 meses?

-¡No es mucho teniendo en cuenta que tenemos una larga vida por delante! – le respondió ella como si estuviera contestando alguna pregunta de un profesor.

De repente a Harry le dio un retorcijón en el estomago y el corazón, se acordó del oscuro sueño que tuvo en el amanecer de ese día y el miedo se apoderó de su alma.

-¿Qué te ocurre? – le pregunta ella, preocupada –. Tu cara refleja mucha preocupación Harry.

-No es nada – volvió a mentir –. Solo... es la falta que me hacías.

Y comenzó a besarla de nuevo y volvió a la acción, pero esta vez lo hacía de una manera desesperada, sin duda alguna el temor de perder a Hermione estaba influenciando esa actitud. Después de varios minutos de actividad, Harry empezó a acariciarle las caderas a la chica y de un momento a otro, mientras acariciaba la cadera izquierda de Hermione con su mano derecha, la comenzó a apretar con fuerza, como si la estuviera aferrando a él.

-Harry... – le advirtió Hermione –. ¡Me haces daño!

Harry se detuvo y se reprochó a sí mismo por la torpeza que cometió, fue retirando la mano de la cadera de la chica y pretendía pararse y dejarla en paz, pero ella lo detuvo.

-No quiero que pares... pero no me vuelvas a coger de esa manera.

Conteniendo cualquier clase de impulso, Harry hizo lo que Hermione le pidió y durante el resto de la tarde siguió haciéndola su mujer.

A las 5 de la tarde, Harry se paró de la cama y cubrió a Hermione con el edredón hasta la mitad de la espalda, ella estaba dormida boca abajo y no quería despertarla, cogió sus gafas, se dirigió hacia el baño y se metió en la ducha, mientras el agua le caía apoyo sus manos en la pared como si estuviera a punto de desfallecer. Estuvo varios minutos ahí como intentando refrescar su mente para poder pensar mejor, salió de la regadera, se sacudió un poco el cabello, se puso las gafas y una toalla amarrada a la cintura, salió del baño sacudiéndose la cabeza para quitarse el exceso de agua en el cabello y se quedo de piedra con lo que vio. Era Ron, parado al lado de la puerta que estaba abierta, tenía su varita en la mano derecha y miraba sorprendido a Hermione que aún dormía boca abajo, el pelirrojo volteó la cara y al encontrarse con Harry señaló a Hermione y luego señaló al propio Harry.

-Ella... y tú...

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DrakeMalfoy, NellyEsp (desde HA), Lilyem y Monik, muchas gracias por su apoyo y su presencia en el libro de mensajes. Besos.