Los personajes utilizados aquí no son de mi propiedad, así que antes de meterme a la cárcel piensen eso, además, Yo no gano nada por medio de esto, simplemente criticas.
Gracias. Ahora si, lean, por favor!
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
Capitulo 5: Cita nocturna.
Su mente, que antes había estado en silencio, ahora ya no lo dejaba en paz. Bajaba del supuesto lugar de entrenamiento, aún demasiado perturbado por lo que había visto. Por más que trataba, no podía apartar de su mente la imagen del cuerpo desnudo de su compañero, y al recordar esto, su corazón latía con más fuerza, y su sangre hervía. Algo le ocurría… algo para nada bueno… Continuo bajando, y a lo lejos le pareció divisar a uno de los caballeros. No tenía ánimos para ver a nadie, por lo que quiso evitarlo, pero su compañero cambiaba el rumbo en su dirección; posiblemente lo estaba buscando.
"Saga, viniste…" dijo Camus, llegando a donde se encontraba el santo de Géminis. "Lamento que te hayas tomado la molestia de asistir, ya que ningún otro de los caballeros decidió venir… parece que todos tenían mejor planes para el día de hoy…" optó por agregar algún comentario, para hacer más creíble su mentira. "Solo venía a decirte eso. Ahora debo regresar con Milo… me convenció de pasar el día entero con él…"
La mención del caballero de Escorpión trajo a Saga la imagen que había visto por accidente fuera del Octavo Templo entre Milo y Camus… y de inmediato reapareció la figura del santo de Aries.
"¿Te ocurre algo, Saga?" preguntó Camus, dudoso, al verle inmerso en sus pensamientos.
"Nada." Dijo, como si tratara de convencerse de sus propias palabras. "No me pasa nada…"
"Tengo un mal presentimiento sobre esto…" murmuró el santo de Acuario, viendo como se alejaba Saga.
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
"No se me ocurre nada…" se lamentó Kanon, tirado en el suelo del Templo de Libra. Se había recostado ahí tratando de encontrar alguna idea de venganza contra su hermano mayor. "Al parecer tienes razón, Dohko… esta vez no podré vengarme…"
"¿Te digo algo, Kanon?" dijo Dohko, recostándose a un lado de su amigo. "Creo que sé de algo que le importa mucho a tu querido hermano…"
"¿Qué?" exclamó, apoyándose sobre un codo para ver al santo de Libra. "¿De que se trata?" una sonrisa apareció en los labios de Dohko al ver el interés en el hermano menor de Saga.
"Todo tiene un precio, Kanon…" dijo, acariciando la mejilla de su amigo. "Y tu sabes muy bien de que manera cobro yo mis favores…"
"Oh, bueno…" dijo, comenzando a desabrocharse la camisa. "¡Vamos! ¡Entre más rápido, mejor!"
"¿Qué te hace pensar que te quiero a ti, Kanon?" preguntó Dohko, divertido. "Después de todo, tu siempre has estado a mi disposición…"
"¿Entonces que es lo que quieres?" dijo Kanon, algo ofendido por el comentario de su amigo. "Y no me pidas cosas imposibles como la ultima vez… mira que no fue nada divertido ese paseo que me dio Shakka por los infiernos…"
"Quiero a tu hermano." Declaró Dohko. "La verdad es que no puedo evitar sentirme atraído hacia él… queriendo parecer tan inalcanzable… y, fuera de eso, también es bastante apuesto…"
"P-pero…" Kanon no lograba asimilar la petición de su amigo. "No creo poder hacerlo… mi hermano me conoce muy bien, no va a caer con lo que le diga… y además, no creo que él…"
"No estés tan seguro, amigo." Interrumpió Dohko. "No me preguntes como fue que me enteré, pero Saga tiene un aprecio muy especial por Mu, demasiado especial… y algo me dice que el sentimiento es mutuo…"
"¿Hablas en serio?" preguntó Kanon, sorprendido. "Vaya… quien lo hubiera adivinado… ¡Claro! Ahora ya sé porque Saga se molestó conmigo aquella ocasión…"
"Bueno, yo ya cumplí con mi parte del trato." Dijo el caballero de Libra, apartando con su mano unos cuantos mechones de cabello sobre el rostro de su amigo. "Te doy un máximo de tres días para que me consigas a Saga, empezando a contar desde hoy." Kanon estuvo a punto de replicar, y Dohko lo silenció. "Ya se te ocurrirá algo para traérmelo aquí… después de todo, eres el maestro de los engaños…"
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
"Hola, Death Mask…" saludó Afrodita, con un tono lleno de sensualidad, mientras se recargaba en la entrada del Templo de Cáncer. El caballero guardián del lugar volteó de inmediato hacia el hombre en la entrada. "¿No me invitas a pasar?"
"Seguro… pasa…" dijo Death Mask, algo sorprendido por la visita de su compañero. "¿Qué haces aquí?"
"Pues… fui a recoger algo aquí cerca, y decidí pasar a saludarte…" comenzó a avanzar hacia el santo de Cáncer. "¿Por qué, estas ocupado?"
"No, por supuesto que no." Se apresuró a decir. "Simplemente no te esperaba…"
"Oh, bien…" se detuvo frente de él, quedando demasiado cerca. "¿Y qué novedades han ocurrido por acá últimamente?"
"Pues…" no estaba muy seguro de que debía responder, así que decidió comentarle un rumor que había escuchado. "Anoche hubo una discusión en el Templo de Géminis, algo relacionado con Aiolia… según parece, Saga se molestó y corrió a Kanon del Templo por unos días… debe estar quedándose con Dohko."
"Bueno, seguramente se lo merecía." Comentó Afrodita, recordando su reciente visita al Templo de Géminis. "Pero no hablemos de eso…" Extendió una de sus manos hacia el pecho de su compañero, y este se tensó incluso antes de que ocurriera el contacto. Afrodita no pudo evitar dejar escapar una leve risa. "¿Nervioso? No veo porque estarlo… no voy a hacerte nada… claro, a menos que tu me lo pidas…"
"¿Ah, si?" preguntó Death Mask, tomando al santo de Piscis por la cintura. "Pues en ese caso, creo tener varias peticiones en mente…" acercó su rostro al de su compañero, respirando el suave aroma a rosas que desprendía su cuerpo.
"¡Afrodita!" se escuchó gritar la voz de Milo desde afuera del Templo de Cáncer. "¡Tenemos que irnos ya!"
"Disculpa… hay un asunto que debo atender…" dijo Afrodita, separándose del santo de Cáncer, y apresurándose a salir. "Después continuamos con nuestra conversación." Ya estando fuera, se reunió con Milo, quien cargaba un poco de ropa limpia. "¡Estoy aquí, tranquilízate!"
"¡Vamos, Mu ya debe estar terminando de bañarse!"
Corrieron por el Santuario a encontrarse con el caballero de Aries, y efectivamente, ya había terminado.
"¿Qué ocurrió?" cuestionó Mu, aun dentro del agua. "¡Tardaron demasiado!"
"Bueno, lo que pasa es…" comenzó Milo, dejando a un lado de la orilla la ropa limpia y una toalla, para después él y Afrodita darse vuelta para que se vistiera.
"Nos encontramos a Saga en el camino." Continuó el santo de Piscis. "Y, pues como no ibas a poder llegar a tiempo, lo convencimos de cambiar la hora de la cita…"
"¿Y no se molestó?" preguntó Mu, que para entonces ya estaba casi completamente vestido.
"No, por supuesto que no…" mintió Afrodita. "En fin, acordamos que esta noche irías a visitarlo a la Casa de Géminis…" Milo giró la vista hacia el santo de Piscis. ¡Eso no era parte del plan! Pero su compañero le dio a entender que debía seguirle el juego.
"¿E-en la noche?" repitió el santo de Aries, algo apenado.
"Sí." Respondió Milo, obedeciendo a Afrodita. "Es mas…¡El mismo lo sugirió!"
"Cielos…" las mejillas de Mu tomaron un color rosáceo, y una tímida sonrisa adornó sus labios. "Esta noche…"
"Bueno, lo mejor será que regreses al Primer Templo, y te pongas a pensar que vas a decirle." Dijo Afrodita. "Eso de improvisar no parece ser tu fuerte…"
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
Mientras tanto, en el Tercer Templo, Saga daba vuelas de arriba abajo, tratando de poner orden a su cabeza. ¿Por qué su mente se ensañaba con él, repitiendo una y otra vez la imagen de Mu? Cada gesto, cada sonrisa, la manera en que se había sonrojado aquel día que accidentalmente cayó sobre él… ¡No! ¡No quería pensar! No en él… ¿Pero como iba a hacer eso, si se encontraba tan cerca de la Casa de Aries? Incluso los escalones de su propio Templo le recordaban el encuentro que habían tenido el día anterior… Necesitaba aislarse. Alejarse lo más posible de todo aquello que le producía dudas… Si, eso haría… unos cuantos días lejos del Santuario le ayudarían a olvidar las cosas, y entonces todo volvería a la normalidad en él… Y así lo hizo. Salió de la Casa de Géminis, decidido a dejar el Santuario por tiempo indefinido.
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
"Nosotros volvemos a nuestros Templos…" dijo Milo, despidiéndose de Mu.
"Mañana nos cuentas como salieron las cosas." Concluyó Afrodita, con un gesto de complicidad.
Cuando se encontraron lo suficientemente lejos del lugar donde dejaron a Mu, el Escorpión detuvo a su compañero. Era momento de que le explicara algunas cosas.
"¿Por qué le dijiste que Saga lo esperaba?" preguntó Milo. "Ni siquiera sabemos si va a estar solo esta noche…"
"Todo está bajo control, Milo." dijo Afrodita, con aires de grandeza. "Y si lo que te preocupa es Kanon, déjame decirte que Saga lo sacó de la Casa de Géminis por unos días, así que no hay problema con eso…"
"¿Y que crees que ocurra en la 'cita' entre esos dos?" dijo Milo, ya más tranquilo por las palabras de su compañero.
"Pues…" dijo, Afrodita, alargando la palabra. "Todo es posible ¿no?"
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
Habían transcurrido ya algunas horas, y la tarde estaba muy cerca de concluir. Y durante ese tiempo, Mu se había dado a la tarea de leer la mayor cantidad posible de paginas en aquel libro de conquista que Afrodita le había dado. Esa noche sería el momento perfecto para poner en practica todos esos consejos. Dioses, aun no podía creer que iba a tener algo semejante a una cita con Saga, su amado Saga… el solo pensarlo le hacía sonrojar, y sonreír de una manera anhelante. ¿Sería que por fin se cumpliría su sueño de ser correspondido por el caballero de Géminis? No quería hacerse ilusiones. Quizá había aceptado a ese encuentro para aclararle que no tenía interés en él…
"Saga…" Dejó escapar un largo suspiro, bajando la cabeza, y escondiéndola en sus brazos.
No quería seguir atormentándose con suposiciones y probabilidades… repasó unos cuantas frases del libro en su mente… en algunas les sugería ser directo, porque a los géminis no les agradan los preámbulos; ser audaz al acercárseles, lo cual veía muy difícil debido a su naturaleza tímida… y ser puntual, ya que a estas personas odian que se les haga esperar…
"¿Puntual?" se levantó, asustado. Sin darse cuenta, el tiempo se le había escapado de las manos, y ya se estaba haciendo tarde. ¡No podía empezar a perder puntos antes de llegar a la cita! Se levantó, se aseguró de estar presentable, y abandonó el Primer Templo, decidido a todo.
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
Las palabras de Dohko aún resonaban en su cabeza. Había conseguido la información que quería, pero el precio por ella resultaba ser demasiado alto, y el plazo para cumplir aterradoramente corto. Necesitaba encontrar ahora la manera de engañar a su hermano mayor… le preocupaba más lo que podría hacerle el caballero de Libra si no cumplía con el trato, que ir a vengarse, ya habría tiempo para eso… Pero ¿cómo? ¿De que manera iba a lograr que su hermano cayera en manos de Dohko sin que sospechara de él? Bueno, quizás debería hacer las paces con Saga, para que fuera más difícil encontrarlo a él como sospechoso…
"Sí no hay otra opción…" resignado, se encaminó al Templo de Géminis.
Tuvo el suficiente cuidado de no ser visto por el guardián del Templo de Leo al pasar por las cercanías, suficientes problemas tenía por el momento… aún no estaba seguro de que explicación de iba a dar a Saga, y mucho menos quería pensar en que tal vez debería incluso suplicarle que lo dejara volver a vivir con él… No tardó mucho en llegar a la Casa de Géminis, y le pareció un poco extraño que estuviese tan silenciosa… bueno, su hermano era un aburrido, así que podría ser que ya estuviera dormido. Vaya que era distinto a él… Entró, buscando a Saga con la vista, pero no encontró nada. Dio unos cuantos pasos hacia el interior en silencio… el lugar estaba totalmente oscuro ¿dónde demonios se encontraba su hermano?… unos pasos cerca de donde se encontraba lo alertaron. Giró en dirección de donde provenía el sonido, esperando encontrar a su hermano mayor… pero para sorpresa suya, no era Saga, sino Mu de Aries… Kanon prefirió no decir nada, y dejar que fuera Mu quien hablara.
"Hola, Saga…" dijo Mu, sonriendo nerviosamente, y con la mirada en el suelo.
¡Oh, vaya confusión tan conveniente! El caballero de Aries lo estaba confundiendo con su querido Saga… quizás podría sacar ventaja de esto, o tal vez incluso vengarse de su hermano de una vez por todas.
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
NOTAS:
Saludos!
Bueno, bueno… ¿qué les pareció el capitulo 5? Realmente espero les haya gustado, a pesar de estar algo corto ˆ-ˆU
Un súper abrazo a todas esas lindas personas que me han dejado reviews apoyándome, los amo, ojalá que no les defraude nn
Bien… sin más que decir…
Bikes!
Gracias. Ahora si, lean, por favor!
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
Capitulo 5: Cita nocturna.
Su mente, que antes había estado en silencio, ahora ya no lo dejaba en paz. Bajaba del supuesto lugar de entrenamiento, aún demasiado perturbado por lo que había visto. Por más que trataba, no podía apartar de su mente la imagen del cuerpo desnudo de su compañero, y al recordar esto, su corazón latía con más fuerza, y su sangre hervía. Algo le ocurría… algo para nada bueno… Continuo bajando, y a lo lejos le pareció divisar a uno de los caballeros. No tenía ánimos para ver a nadie, por lo que quiso evitarlo, pero su compañero cambiaba el rumbo en su dirección; posiblemente lo estaba buscando.
"Saga, viniste…" dijo Camus, llegando a donde se encontraba el santo de Géminis. "Lamento que te hayas tomado la molestia de asistir, ya que ningún otro de los caballeros decidió venir… parece que todos tenían mejor planes para el día de hoy…" optó por agregar algún comentario, para hacer más creíble su mentira. "Solo venía a decirte eso. Ahora debo regresar con Milo… me convenció de pasar el día entero con él…"
La mención del caballero de Escorpión trajo a Saga la imagen que había visto por accidente fuera del Octavo Templo entre Milo y Camus… y de inmediato reapareció la figura del santo de Aries.
"¿Te ocurre algo, Saga?" preguntó Camus, dudoso, al verle inmerso en sus pensamientos.
"Nada." Dijo, como si tratara de convencerse de sus propias palabras. "No me pasa nada…"
"Tengo un mal presentimiento sobre esto…" murmuró el santo de Acuario, viendo como se alejaba Saga.
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
"No se me ocurre nada…" se lamentó Kanon, tirado en el suelo del Templo de Libra. Se había recostado ahí tratando de encontrar alguna idea de venganza contra su hermano mayor. "Al parecer tienes razón, Dohko… esta vez no podré vengarme…"
"¿Te digo algo, Kanon?" dijo Dohko, recostándose a un lado de su amigo. "Creo que sé de algo que le importa mucho a tu querido hermano…"
"¿Qué?" exclamó, apoyándose sobre un codo para ver al santo de Libra. "¿De que se trata?" una sonrisa apareció en los labios de Dohko al ver el interés en el hermano menor de Saga.
"Todo tiene un precio, Kanon…" dijo, acariciando la mejilla de su amigo. "Y tu sabes muy bien de que manera cobro yo mis favores…"
"Oh, bueno…" dijo, comenzando a desabrocharse la camisa. "¡Vamos! ¡Entre más rápido, mejor!"
"¿Qué te hace pensar que te quiero a ti, Kanon?" preguntó Dohko, divertido. "Después de todo, tu siempre has estado a mi disposición…"
"¿Entonces que es lo que quieres?" dijo Kanon, algo ofendido por el comentario de su amigo. "Y no me pidas cosas imposibles como la ultima vez… mira que no fue nada divertido ese paseo que me dio Shakka por los infiernos…"
"Quiero a tu hermano." Declaró Dohko. "La verdad es que no puedo evitar sentirme atraído hacia él… queriendo parecer tan inalcanzable… y, fuera de eso, también es bastante apuesto…"
"P-pero…" Kanon no lograba asimilar la petición de su amigo. "No creo poder hacerlo… mi hermano me conoce muy bien, no va a caer con lo que le diga… y además, no creo que él…"
"No estés tan seguro, amigo." Interrumpió Dohko. "No me preguntes como fue que me enteré, pero Saga tiene un aprecio muy especial por Mu, demasiado especial… y algo me dice que el sentimiento es mutuo…"
"¿Hablas en serio?" preguntó Kanon, sorprendido. "Vaya… quien lo hubiera adivinado… ¡Claro! Ahora ya sé porque Saga se molestó conmigo aquella ocasión…"
"Bueno, yo ya cumplí con mi parte del trato." Dijo el caballero de Libra, apartando con su mano unos cuantos mechones de cabello sobre el rostro de su amigo. "Te doy un máximo de tres días para que me consigas a Saga, empezando a contar desde hoy." Kanon estuvo a punto de replicar, y Dohko lo silenció. "Ya se te ocurrirá algo para traérmelo aquí… después de todo, eres el maestro de los engaños…"
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
"Hola, Death Mask…" saludó Afrodita, con un tono lleno de sensualidad, mientras se recargaba en la entrada del Templo de Cáncer. El caballero guardián del lugar volteó de inmediato hacia el hombre en la entrada. "¿No me invitas a pasar?"
"Seguro… pasa…" dijo Death Mask, algo sorprendido por la visita de su compañero. "¿Qué haces aquí?"
"Pues… fui a recoger algo aquí cerca, y decidí pasar a saludarte…" comenzó a avanzar hacia el santo de Cáncer. "¿Por qué, estas ocupado?"
"No, por supuesto que no." Se apresuró a decir. "Simplemente no te esperaba…"
"Oh, bien…" se detuvo frente de él, quedando demasiado cerca. "¿Y qué novedades han ocurrido por acá últimamente?"
"Pues…" no estaba muy seguro de que debía responder, así que decidió comentarle un rumor que había escuchado. "Anoche hubo una discusión en el Templo de Géminis, algo relacionado con Aiolia… según parece, Saga se molestó y corrió a Kanon del Templo por unos días… debe estar quedándose con Dohko."
"Bueno, seguramente se lo merecía." Comentó Afrodita, recordando su reciente visita al Templo de Géminis. "Pero no hablemos de eso…" Extendió una de sus manos hacia el pecho de su compañero, y este se tensó incluso antes de que ocurriera el contacto. Afrodita no pudo evitar dejar escapar una leve risa. "¿Nervioso? No veo porque estarlo… no voy a hacerte nada… claro, a menos que tu me lo pidas…"
"¿Ah, si?" preguntó Death Mask, tomando al santo de Piscis por la cintura. "Pues en ese caso, creo tener varias peticiones en mente…" acercó su rostro al de su compañero, respirando el suave aroma a rosas que desprendía su cuerpo.
"¡Afrodita!" se escuchó gritar la voz de Milo desde afuera del Templo de Cáncer. "¡Tenemos que irnos ya!"
"Disculpa… hay un asunto que debo atender…" dijo Afrodita, separándose del santo de Cáncer, y apresurándose a salir. "Después continuamos con nuestra conversación." Ya estando fuera, se reunió con Milo, quien cargaba un poco de ropa limpia. "¡Estoy aquí, tranquilízate!"
"¡Vamos, Mu ya debe estar terminando de bañarse!"
Corrieron por el Santuario a encontrarse con el caballero de Aries, y efectivamente, ya había terminado.
"¿Qué ocurrió?" cuestionó Mu, aun dentro del agua. "¡Tardaron demasiado!"
"Bueno, lo que pasa es…" comenzó Milo, dejando a un lado de la orilla la ropa limpia y una toalla, para después él y Afrodita darse vuelta para que se vistiera.
"Nos encontramos a Saga en el camino." Continuó el santo de Piscis. "Y, pues como no ibas a poder llegar a tiempo, lo convencimos de cambiar la hora de la cita…"
"¿Y no se molestó?" preguntó Mu, que para entonces ya estaba casi completamente vestido.
"No, por supuesto que no…" mintió Afrodita. "En fin, acordamos que esta noche irías a visitarlo a la Casa de Géminis…" Milo giró la vista hacia el santo de Piscis. ¡Eso no era parte del plan! Pero su compañero le dio a entender que debía seguirle el juego.
"¿E-en la noche?" repitió el santo de Aries, algo apenado.
"Sí." Respondió Milo, obedeciendo a Afrodita. "Es mas…¡El mismo lo sugirió!"
"Cielos…" las mejillas de Mu tomaron un color rosáceo, y una tímida sonrisa adornó sus labios. "Esta noche…"
"Bueno, lo mejor será que regreses al Primer Templo, y te pongas a pensar que vas a decirle." Dijo Afrodita. "Eso de improvisar no parece ser tu fuerte…"
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
Mientras tanto, en el Tercer Templo, Saga daba vuelas de arriba abajo, tratando de poner orden a su cabeza. ¿Por qué su mente se ensañaba con él, repitiendo una y otra vez la imagen de Mu? Cada gesto, cada sonrisa, la manera en que se había sonrojado aquel día que accidentalmente cayó sobre él… ¡No! ¡No quería pensar! No en él… ¿Pero como iba a hacer eso, si se encontraba tan cerca de la Casa de Aries? Incluso los escalones de su propio Templo le recordaban el encuentro que habían tenido el día anterior… Necesitaba aislarse. Alejarse lo más posible de todo aquello que le producía dudas… Si, eso haría… unos cuantos días lejos del Santuario le ayudarían a olvidar las cosas, y entonces todo volvería a la normalidad en él… Y así lo hizo. Salió de la Casa de Géminis, decidido a dejar el Santuario por tiempo indefinido.
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
"Nosotros volvemos a nuestros Templos…" dijo Milo, despidiéndose de Mu.
"Mañana nos cuentas como salieron las cosas." Concluyó Afrodita, con un gesto de complicidad.
Cuando se encontraron lo suficientemente lejos del lugar donde dejaron a Mu, el Escorpión detuvo a su compañero. Era momento de que le explicara algunas cosas.
"¿Por qué le dijiste que Saga lo esperaba?" preguntó Milo. "Ni siquiera sabemos si va a estar solo esta noche…"
"Todo está bajo control, Milo." dijo Afrodita, con aires de grandeza. "Y si lo que te preocupa es Kanon, déjame decirte que Saga lo sacó de la Casa de Géminis por unos días, así que no hay problema con eso…"
"¿Y que crees que ocurra en la 'cita' entre esos dos?" dijo Milo, ya más tranquilo por las palabras de su compañero.
"Pues…" dijo, Afrodita, alargando la palabra. "Todo es posible ¿no?"
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
Habían transcurrido ya algunas horas, y la tarde estaba muy cerca de concluir. Y durante ese tiempo, Mu se había dado a la tarea de leer la mayor cantidad posible de paginas en aquel libro de conquista que Afrodita le había dado. Esa noche sería el momento perfecto para poner en practica todos esos consejos. Dioses, aun no podía creer que iba a tener algo semejante a una cita con Saga, su amado Saga… el solo pensarlo le hacía sonrojar, y sonreír de una manera anhelante. ¿Sería que por fin se cumpliría su sueño de ser correspondido por el caballero de Géminis? No quería hacerse ilusiones. Quizá había aceptado a ese encuentro para aclararle que no tenía interés en él…
"Saga…" Dejó escapar un largo suspiro, bajando la cabeza, y escondiéndola en sus brazos.
No quería seguir atormentándose con suposiciones y probabilidades… repasó unos cuantas frases del libro en su mente… en algunas les sugería ser directo, porque a los géminis no les agradan los preámbulos; ser audaz al acercárseles, lo cual veía muy difícil debido a su naturaleza tímida… y ser puntual, ya que a estas personas odian que se les haga esperar…
"¿Puntual?" se levantó, asustado. Sin darse cuenta, el tiempo se le había escapado de las manos, y ya se estaba haciendo tarde. ¡No podía empezar a perder puntos antes de llegar a la cita! Se levantó, se aseguró de estar presentable, y abandonó el Primer Templo, decidido a todo.
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
Las palabras de Dohko aún resonaban en su cabeza. Había conseguido la información que quería, pero el precio por ella resultaba ser demasiado alto, y el plazo para cumplir aterradoramente corto. Necesitaba encontrar ahora la manera de engañar a su hermano mayor… le preocupaba más lo que podría hacerle el caballero de Libra si no cumplía con el trato, que ir a vengarse, ya habría tiempo para eso… Pero ¿cómo? ¿De que manera iba a lograr que su hermano cayera en manos de Dohko sin que sospechara de él? Bueno, quizás debería hacer las paces con Saga, para que fuera más difícil encontrarlo a él como sospechoso…
"Sí no hay otra opción…" resignado, se encaminó al Templo de Géminis.
Tuvo el suficiente cuidado de no ser visto por el guardián del Templo de Leo al pasar por las cercanías, suficientes problemas tenía por el momento… aún no estaba seguro de que explicación de iba a dar a Saga, y mucho menos quería pensar en que tal vez debería incluso suplicarle que lo dejara volver a vivir con él… No tardó mucho en llegar a la Casa de Géminis, y le pareció un poco extraño que estuviese tan silenciosa… bueno, su hermano era un aburrido, así que podría ser que ya estuviera dormido. Vaya que era distinto a él… Entró, buscando a Saga con la vista, pero no encontró nada. Dio unos cuantos pasos hacia el interior en silencio… el lugar estaba totalmente oscuro ¿dónde demonios se encontraba su hermano?… unos pasos cerca de donde se encontraba lo alertaron. Giró en dirección de donde provenía el sonido, esperando encontrar a su hermano mayor… pero para sorpresa suya, no era Saga, sino Mu de Aries… Kanon prefirió no decir nada, y dejar que fuera Mu quien hablara.
"Hola, Saga…" dijo Mu, sonriendo nerviosamente, y con la mirada en el suelo.
¡Oh, vaya confusión tan conveniente! El caballero de Aries lo estaba confundiendo con su querido Saga… quizás podría sacar ventaja de esto, o tal vez incluso vengarse de su hermano de una vez por todas.
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
NOTAS:
Saludos!
Bueno, bueno… ¿qué les pareció el capitulo 5? Realmente espero les haya gustado, a pesar de estar algo corto ˆ-ˆU
Un súper abrazo a todas esas lindas personas que me han dejado reviews apoyándome, los amo, ojalá que no les defraude nn
Bien… sin más que decir…
Bikes!
