Nota la autora:Una pequeña y un tanto enfermiza idea que se me había ocurrido desde niña. Cuando termine de ver la bella y la bestia, me cuestione muchísimas cosas, mi subconsciente me decía que gritara mi idea, no sabia como expresarla en aquellos tiempos. Es un final alterno, solo eso y nada más.

...NUNCA CAMBIES...

- "Voy a morir pero ya no importa, porque te tengo junto a mi

- "¡¡Calla!!- Replico Bella-No quiero que me abandones. Te cuidaré, y sanarás ya verás, porque...

Mientras tanto, en el cuarto de arriba del lado oeste, habitaba una pequeña rosa color carmín, que era envuelta en una aura color rosada. Solo tenia un pétalo, un pétalo hermoso, que colgaba por ultima vez. Era cuestión de tiempo de que aquella belleza se marchitara para siempre.

- "¿Por qué, que?"- Pregunto con dificultad y con ansias de escuchar esa palabra

- "Por que te amo"

El pétalo yacía caída en la pequeña mesita de madera, junto con el aura rosada que era envuelta.

Dichas las palabras de Bella, un remolino se formo envolviendo a los dos, siendo elevados por una estela de chispas que iluminan aquella noche. A medida que eran elevados, las heridas de bestia eran sanadas...

Estaba inconsciente, pero poco a poco abre los ojos y la ve a ella, a la persona que le dijo que lo amaba, vio como le sonreía con una enorme felicidad. Sintió un cálido abrazo por parte de ella. Mientras era susurrado

- "Creí que te perdería mi bestia, nunca te dejare, nunca..."—Lagrimas salieron de sus hermosos ojos.

- "Y yo creía que nunca te vería..."

- "No sé que fue lo que paso, pero tus heridas han sanado"

La bestia impresionada, vio que nada paso, no paso nada de lo que debería pasar. Tenia que ser un humano, a menos que él ultimo pétalo sé allá caído antes de su declaración de bella. Pero eso ya no importa, sabia que lo amaba de verdad.

Bestia se levanto y tomo dulcemente las manos de bella, dudo por un segundo, a sí que bella tomo la iniciativa y abrazo a bestia, se miraron a los ojos. Pudo ver sus ojos color azul como el cielo, se podía reflejar toda la sinceridad de la bestia.

- "Me quedare contigo, para siempre y por siempre"

La joven damisela susurro a su caballero, mientras serraba los ojos lentamente, se fue acercando cada vez mas y más a los labios de la bestia. Al ver este gesto, la bestia tampoco lo dudo y se fue acercando hasta que sus labios quedaron juntos y el beso se prolongo. Un dulce y húmedo beso se dieron. Miles de emociones atravesaron entre ellos. Estrecharon aun más sus cuerpos cálidos llenos de pasión y locura...

¿Qué importase que la bestia no se hubiera convertido un apuesto príncipe? Lo único que importa en ese momento era que se amaban y sabían que nadie ni nada aria que eso se rompiera el dulce y hermosos que es el amor.

...FIN...