SILVER WOLF KRIEGER

Capítulo 21: Balada de la Luna.

Dybbuk mira de forma perversa a Souji y a Ohgaru, el cual siente como si a él también le estuviesen hiriendo. Dybbuk entierra más profundamente su garra metálica, pero Jaen se molesta un poco y hace que Dybbuk detenga su ataque.

- Ririeh la quiere en buenas condiciones. No es necesario que la masacres tanto…

- Es divertido verla sufrir…

- Sí, seguro… Pero déjasela a Ririeh…

Dybbuk se molesta un poco y extrae su arma del pecho de Eru, violentamente. Jaen mira despreciativamente a Ohgaru, como desafiándole a llegar hasta él. Claro que para ello, antes debía vencer a los Black Spiral Dancers.

Souji mira a Ohgaru, como preguntándole qué harán. Ohgaru le devuelve una mirada segura, y a Souji se le ocurrió una idea.

Ambos comienzan a luchar contra los Black Spiral Dancers, con algo de dificultad, pero Inari y Kiri llegan a ayudarles. Esto es algo que Souji aprovecha para evadir a los Dancers y a llegar ante el mismo Dybbuk, mientras que Ohgaru se enfrenta a Jaen.

- ¿Así es que tú eres Ohgaru Tsukioka, el famoso guardián de la princesa Catherina? Esperaba algo mejor… – Dice burlonamente Jaen.

- Grrr… Espero que no te desilusiones cuando clave mis garras en tu cuello, maldito mulo… – Ohgaru le mira desafiante.

- A mí no me vengas con eso, te demostraré que esta garra que ves tan deforme… Será el arma que escriba tu epitafio…

- Vaya deformidad beneficiosa, ne?... Aunque tengas mil garras en todo el cuerpo… ¡Un fenrir nunca será destruido por un insignificante monstruo como tú!

Ohgaru ataca a Jaen, tratando de moverse rápidamente por el lado en que el Black Spiral Dancer tiene el ojo dañado. Sin embargo, Jaen logra golpear a Ohgaru pues ha aprendido a escuchar los movimientos con el oído del lado izquierdo. Ohgaru se da cuenta de que no enfrenta a un enemigo común y corriente, pero eso no le despierta temor. Al contrario, le da más fuerzas para luchar por Eru.

Souji invoca su katana de sangre y enfrenta a Dybbuk, amenazándole con el arma. El filo de la katana brilla con una extraña tonalidad azulada, mientras que los ojos de Souji también tienen ese aterrador fulgor.

- Recuerdo que esa técnica te la enseñó tu maestro Seishirou Sumeragi, al cual yo mismo maté durante la Revuelta de Kyoto… Sin embargo, aunque hayas aprendido todas las técnicas milenarias que ese Matuselah te enseñara, yo he confiado en los avances de la ciencia…

- No sé a qué te refieres, pero nada va a impedir que te mate…

Dybbuk hace aparecer garras metálicas en sus dos manos y sus ojos cambian de una apariencia normal (normal para un vampiro, eso sí) a una apariencia muy artificial. Souji se sorprendió ante ello, sin retroceder, sin embargo Dybbuk percibe en su aura una pequeña evidencia de temor.

- ¿Miedo?...

- No… ¡Asco!

Souji dirige su katana hacia Dybbuk, mientras él bloquea los ataques sólo con las garras metálicas de sus manos. Aunque Souji logra herir a Dybbuk, la herida cicatriza tan rápido como se produjo.

- Si sigues rebelándote ante mi, deberé matarte… Pero aún puedes volver conmigo Souji, yo no te reprocharé nada…

- Antes que aliarme contigo, preferiría morir. Además, gracias a ti tuve que sufrir la muerte de todos mis seres queridos, tener que esconderme de la luz del sol… Esta "no-vida" ha sido un verdadero infierno…

- Veo que no agradeces el favor que te hice…

- ¡PORQUE YO NUNCA LO DESEÉ! – Souji se enfurece y sus ojos brillan con más intensidad, sus ataques se vuelven más rápidos y certeros, aunque aún no logra hacer mucho daño a Dybbuk.

Inari y Kiri también luchan fieramente contra los Black Spiral Dancers, y consiguen matar a uno. Pero quedan otros cuatro, los cuales cambian su forma de atacar y aunque atacan con menos frecuencia, sin embargo son más precisos.

Eru recupera lentamente el conocimiento, encontrándose con Shuichi inconsciente a su lado y con la terrible pelea ante sus ojos. Al intentar moverse, el dolor de la herida que le causara Dybbuk se vuelve tan intenso que la deja por un momento sin respiración. Ohgaru se da cuenta de que Eru ha recobrado la conciencia, lo cual aprovecha Jaen para herirle en un brazo.

- ¡Ohgaru! – Eru se desespera e intenta liberarse, pero le es imposible. Así es que decide cambiar de forma.

Dybbuk percibe cambios en el aura de Eru y se percata de los planes de la joven garou y sonríe, lo cual extraña a Souji.

- ¿Qué te pasa?

- Nada… Esa lycan no sabe lo que le espera si cambia de forma…

- ¿Qué?...

"kurutta tsuki o uketome ryoute o kakae obieteiru sora

kono koe ga todoku made, yoake no otozure mo yurusenai mama"

Ohgaru y Jaen siguen luchando, mientras Eru comienza a despertar su transformación. Pero algo falla, y Eru no consigue adoptar su forma crinos.

- ¿Qué… Qué es lo… que ocurre… conmigo?

"subete no kimi no kotoba ga...

subete no kimi no shigusa ga....

boku ni wa mada, hakanasugite"

Eru siente un gran dolor en su cuerpo, casi como si estuviese sufriendo su primera transformación, pero no lograba cambiar… No, al contrario, cada vez se sentía más débil, como si algo frenase el cambio, como si algo reprimiera violentamente su bestia interior… El dolor cada vez aumentaba más y le robaba las fuerzas, pero quería seguir intentándolo…

"sashidashita boku no te ni fureru koto wa naku

tsumetai kimi ni kuchizuke o kawashita

nando mo kimi no na o sakebitsuzuketemo

furitsumoru kanashimi wa dare ni mo kesenai"

Ohgaru se dio cuenta de que Eru había intentado transformarse, pero le extrañó que ella no cambiara pues una de sus habilidades era la de adoptar fácilmente cualquier apariencia. Jaen y él continuaban su lucha, pero Ohgaru sabía que tenía que terminar con él de una u otra forma e ir prontamente en auxilio de Eru…

Souji percibió el aura de Eru. Alguna vez había percibido eso mismo en otro garou, ¿Pero cuándo?

"kono deai sae ayamachi to kizamaretsuzuku tsumi no naka de furueta"

El dolor cada vez se hacía más intenso, y lo peor fue que Eru ya no podía revertir su intención de cambiar de forma. El proceso estaba detenido en un solo paso, provocándole una lenta agonía.

"subete no boku no omoi wa...

subete no boku no kokoro ga...

ima mo kimi o wasurerarezu ni ita"

Souji trataba de recordar, la clave de lo que pasaba con Eru estaba en sus experiencias… ¿Cuándo había percibido eso mismo? Dybbuk le lanzó un golpe a la cara, haciéndole un fino pero profundo corte a un lado de la cara. Eso, además de enfurecerlo, trajo a su mente los recuerdos que buscaba.

- ¡¿Qué le hicieron a Eru?! – Souji atacó con tal furia que su katana brilló más intensamente y logró herir profundamente a Dybbuk, lo cual fue un daño que no pudo absorber. Dybbuk miró extrañado, pero no se inmutó mayormente.

- ¿Por qué lo dices? – El cinismo de Dybbuk hizo enfurecer aún más a Souji, quién continuó atacando con la fuerza que había ganado.

- Lo sabes bien, me di cuenta de tu reacción cuando ella se disponía a cambiar de forma, y su aura manifiesta una sensación de dolor que sólo he percibido una vez… Y que ahora he logrado reconocer…

"yoake no sora ga suki na kimi ga

saigo ni miseta a no namida o

hikari ni kazashite boku ni miseta

a no sugata no mama"

- ¡No me digas! – Dybbuk hace gestos de burla ante Souji – ¿En verdad quieres saberlo?

- Le han inyectado algo para detener su transformación, ¿No es así?

- Uh, debo reconocer que eres listo jovencito… Descubriste el plan. Bien, eso hicimos… ¿algún problema?

"dare ni mo tomerarenai tsunoru kanashimi yo

dokomademo ochiteyuke, motto fukaku

doredake kurushikutemo bokura o hanasenai

kono karada ga kuchiru made dare ni mo kesenai"

- ¡ERES UN BASTARDO! – Souji ataca con más fuerza aún, pero esta vez Dybbuk no intenta detener el ataque, sino que derechamente lo evita. Es así como el poderoso ataque que Souji dirigía hacia Dybbuk es recibido por Jaen.

"boku dake no kimi yo, sora takaku maiagare

gin iro ni somariyuku daichi ni dakareta

itsudatte miagereba kimi ga waratteru

itsu no hi ni ka, kono sora de bokura wa mata deaeru"

Ohgaru mira sorprendido cómo Jaen cae ante él, mientras que tras el cuerpo aparece Souji, respirando agitadamente.

- ¿Qué…? – Ohgaru mira confundido.

- Ve… Ayuda a Eru… Ella… Su transformación ha sido detenida… Como lo hicieron con Omi… Sácala de ahí y… Llévala donde Lila… Sabrá… Qué hacer…

- ¿Y Shuichi?

- Yo me encargo…

Dybbuk se acerca desde atrás de Souji e intenta atacar, pero Souji esquiva el golpe.

- ¡Lo haré! – Ohgaru va en busca de Eru, pero siente que una de sus patas es sujeta por una garra muy extraña.

- No… No vas a sacar a esa niña… De ahí… – Un agonizante Jaen intenta detener a Ohgaru, el cual se enfurece y le da una fuerte patada en la cabeza, para después invocar su klaive Colmillo de Fenris y acabar con la vida del Black Spiral Dancer.

- Tú te lo buscaste… – Dice Ohgaru, enfurecido. Después se acerca rápidamente hacia donde está Eru.

Varios zombis intentan atacar a Ohgaru e impedirle el paso hacia Eru, pero Ohgaru los destruye a todos con su klaive. Luego consigue desatar a Eru y tomarla en brazos para sacarla del lugar… Pero Dybbuk hiere gravemente a Souji, quién cae al suelo retorciéndose de dolor. Aprovechando eso, intercepta a Ohgaru para intentar quitarle a Eru.

- No irás a ningún lado con esa lycan…

- Quítate de mi camino – Ohgaru maneja su klaive con una sola mano, amenazando con ella a Dybbuk – Deberías rendirte, estamos en superioridad numérica…

Dybbuk voltea y ve a Inari y Kiri tras él, al mismo tiempo que Ohgaru aprovecha para huir con Eru. Ante esta situación, Dybbuk va hacia el lugar donde tenía atado a Shuichi, el cual estaba siendo liberado por Souji. Él ya había desatado a Shuichi del mástil al que estaba amarrado, pero no lograba extraer la asombrosamente fuerte flecha que le mantenía aún inconsciente y atrapado en el lugar.

Dybbuk llega, seguido de Inari y Kiri, y después de empujar lejos a Souji retira con gran facilidad la flecha. Shuichi recobra nuevamente el conocimiento e intenta acercarse a Souji, pero Dybbuk murmura un extraño conjuro y Shuichi se detiene, como si hubiese sido controlado por una extraña fuerza.

- Shuichi… – Souji intenta acercarse a él pero es fuertemente repelido por un ataque psíquico por parte de Shuichi. Dybbuk ríe sádicamente.

- Les dejo con su Príncipe, por mientras yo debo ir a interceptar a ese lycan y llevarme a la niña esa – Dybbuk se aleja, mientras Shuichi lucha contra Souji, Inari y Kiri.

Ohgaru corría llevando a Eru en sus brazos, portando el Colmillo de Fenris en su espalda. A ratos la miraba, sin dejar de correr, jurando que tarde o temprano le haría pagar a Dybbuk lo que le había hecho a su "Selene"… Así la llamaba Ohgaru, cuando a veces Eru despertaba sobresaltada por temores que se manifestaban en sus sueños, los cuales eran manipulados por Hebihime para hacer que Eru temiera cada vez más a enfrentarse a ellos. Si Eru estaba durmiendo en su propia habitación, él iba a verla en cuanto la escuchaba hablar en sueños, parecía como si alguien quisiera hacerle daño, y ahí la despertaba para tranquilizarla. Y cuando Eru se iba a dormir junto a él, simplemente la abrazaba muy suavemente, mientras ella, generalmente en forma lupus, se volvía a dormir mientras Ohgaru acariciaba con delicadeza su suave pelaje plateado. "Ese nombre le viene bastante, usted es la luna que ilumina mi noche"

Ohgaru se detuvo un momento al ver que Eru hacía un gesto de dolor. Recién entonces se dio cuenta de que la herida que tenía estaba sangrando mucho, y que además habían caído algunas gotas de sangre en el camino. Ohgaru miró asustado, dejó por un momento a Eru en el suelo y utilizó un don para curar la herida, aunque no lo logra por completo.

Eru entreabre sus ojos, viendo la expresión preocupada del garou.

- Ohgaru… – Eru le sonríe, mientras él retira rápidamente sus manos del pecho de Eru, mirando hacia otro lado – Gra… Gracias…

- La llevaré a un lugar seguro… Nadie tiene derecho a hacerle tanto daño…

- ¿Y… Shuichi?... ¿Qué pasó… ¡Ouch!... Con él?

- Souji, Inari y la señorita Kiri están ayudándolo, estará bien.

- qué bueno. Ohgaru… La herida… Duele mucho…

Ohgaru toma a Eru en sus brazos otra vez y continúa con su camino.

- No pude curarla por completo. Disculpe…

- No te preocupes… Al menos… Detuviste la hemorragia…

- ¿Va cómoda?

- Sí… Tu pelaje se ha puesto muy suave y bonito… ¡Hey, también estás… Herido!

Ohgaru mira hacia otro lado, avergonzado.

- Sé de alguien que nos ayudará. Iremos a buscarle.

- ¿Cómo?

- Ya verá… Volveremos a Lothlorien City…

Eru mira para todos lados, confundida.

- Estamos en la parte sur de Nornadan. Llegar a Lothlorien City no es cosa de caminar dos manzanas…

- Eso no importa...

Ohgaru recupera su forma de homínido, con Eru aún en sus brazos. Después camina hasta llegar a donde había ocultado su motocicleta. Deja a Eru tendida en el césped y después de mirar hacia todos lados, decide proceder con su plan.

- Sólo será una hora y media de camino… Yo la llevar

- ¿Pero cómo? Ohgaru… Creo que yo no podría ir junto a ti, sería peligroso…

- No si pedimos ayuda…

Eru se desespera un poco y se inquieta, mientras Ohgaru saca algo de un bolso que había llevado en su motocicleta.

- Ohgaru… ¿Te… Te volviste loco? ¿Te golpearon la cabeza? Dime, ¿Quién… Nos va a… Ayudar? Souji… Ina… Inari, Kiri y Shuichi están ahí, luchando contra… Contra ese tipo… Dybbuk… Creo que mejor hubieses… Hubieses dejado que me matara… Y después lo hubiesen destruido con… Todos… Esos Black Spi… Spiral Dancers…

Después de sacar a Inuki y encenderlo, Ohgaru le dirige una mirada muy seria a Eru.

- No me gusta que diga esas cosas… ¿Tan poco vale su vida para usted?

Eru se lleva la mano al pecho mientras mira hacia otro lado.

- ¿Y qué más… Puede valer? En la guerra… contra el Wyrm, los únicos que… valen la pena… son los guerreros fuertes. Los débiles como… yo sólo sirven para ser secuestrados…

Ohgaru la obliga a mirarle a los ojos. Eru parecía estar débil, aunque ella no quisiera hacerlo notar; y si bien se sentía mal físicamente, Ohgaru se dio cuenta de que lo más herido que ella tenía era su orgullo.

- No diga esas cosas. Un guerrero no sirve de nada si no tiene algo por qué luchar.

- Yo no soy… algo tan importante... como para que alguien se… preocupe por mí… ¿Es que a ti… realmente no te importa… el destino… de Gaia? – Eru respira agitadamente.

- Sí me importa, pero más me importa usted… Por favor, no vuelva a decir esas cosas o me voy a enojar de verdad… Y yo no quiero discutir con usted.

- Grrr… – Eru mira hacia otro lado de nuevo, mientras Ohgaru se concentra en enviar un mensaje – Está… Bien… ¿Qué tanto… Haces?

- ¿Se ha olvidado de la señora Gail y de Omi? Ellos vendrán por nosotros.

- Aps… En este momento, no les recordaba… Aún estoy un poco… Mareada…

- Ya está. Ellos estarán aquí en menos de media hora, planean usar un atajo a través de la Umbra.

- ¿Y Dybbuk? – Eru mira a Ohgaru con temor en los ojos.

- Le prometo que aquí no va a encontrarnos.

Ohgaru guarda a Inuki y toma nuevamente en brazos a Eru, la cual se debilitaba cada vez más. Poco después se quedó dormida. Ohgaru notó que el cuerpo de la joven garou se enfriaba más a cada momento y después de adoptar su forma crinos la abrazó para abrigar su cuerpo.

Mientras tanto, Souji intentaba razonar con Shuichi. Él también había invocado su katana de plata, dirigiendo la punta del arma hacia el cuello de Souji.

- Shuichi… Soy yo, Souji… ¡Reconóceme! Dybbuk no puede controlarte por completo, es imposible… Vamos, recuerda quién eres… Recuérdame a mí… A Inari, a Kiri… A Ohgaru, a Eru… Tú quieres mucho a Eru, ambos se confían todo… Shuichi…

Shuichi mira fríamente a Souji, y con su katana le asesta un corte en el brazo.

- Sólo obedezco a las órdenes de mi amo Dybbuk – Shuichi comienza a atacar, mientras que Inari y Kiri se ponen a la ofensiva.

Souji les mira preocupado, y se interpone entre ellos y Shuichi para evitar que le hagan daño a éste; a pesar de ello, Shuichi le ataca por segunda vez, esta vez clava su katana en la espalda de Souji. Él no cambia de opinión a pesar de ello.

- Eres un traidor, porque no quieres obedecer al amo. Ya te has negado, pero yo te daré una segunda oportunidad… – La voz de Shuichi, que antes era vivaz y alegre, había adoptado un tono monótono y plano – Ven… Obedece al amo Dybbuk, y podremos ser aún más poderosos…

Souji voltea, encontrándose cara a cara con Shuichi. Inari escucha algunos pasos acercándose, y al dirigir su mirada hacia el sitio del que provenían, se encontraron con seis Black Spiral Dancers, liderados por Sortiance.

- Tú trata de sacar a Shuichi de ese control mental que le impuso Dybbuk, nosotros nos encargaremos de esos malditos – Dice Inari, acercándose junto a Kiri a enfrentar a los Dancers.

Veinte minutos después, Lila y Omi llegan en el auto de ella al lugar en donde estaban Eru y Ohgaru. Lila detiene el vehículo y se acerca a Ohgaru, quién se pone de pie con Eru aún en sus brazos.

- No pudimos llegar antes porque en la Umbra había un tremendo embotellamiento – Dice Omi, bromeando como siempre – ¿Cómo esta la señorita Eru?

- Cada vez más débil… Me alegro de que llegaran a tiempo.

- Lo haremos del mismo modo para volver – Dice Lila, abriendo la puerta de los asientos posteriores para que Ohgaru, quién había recuperado nuevamente su forma homínido, entre llevando a Eru.

- Gracias.

- No es nada. Les debemos mucho, ustedes han sido muy generosos con nosotros.

Ohgaru deja a Eru en el automóvil y después sale de nuevo.

- ¿Qué pasa maestro? – Pregunta Omi.

- No puedo dejar mi motocicleta aquí. Les acompañaré en el viaje, eso s

Lila comprende lo que Ohgaru planea y después mira a Omi, quién pone una expresión de confusión.

- Hijo, tendrás que ir junto a la señorita Eru…

Omi abre ampliamente sus ojos, en una señal de sorpresa.

- ¿Qué? – Omi se sonroja – ¿Por qué yo?

- Yo iré manejando – Dice Lila, muy tranquilamente.

- Aeh… Mmm… Er… Yo… Estee…

- Por favor Omi – Ohgaru pone sus manos en los hombros de Omi – Tú tendrás la misión de cuidar de Eru desde ahora hasta que regresemos a Lothlorien City. Son sólo veinte minutos, y la Umbra es relativamente segura, pero nunca se sabe qué puede pasar. Omi… Confío en ti, y Eru te lo agradecerá cuando salgamos de esto. Por ahora, su seguridad está en tus manos…

Omi se impresiona tanto por las palabras de Ohgaru que decide tomar seriamente su misión. Adopta su forma glabro y se va atrás con Eru, la cual estaba inconsciente.

Lila se acercó a Ohgaru mientras él subía a su motocicleta.

- Uhh, tú sabes convencer a un cliath…

- Es cuestión de psicología. Ahora, vamos en camino.

- Sí. Será lo mejor.

- Por cierto, ¿Dónde la llevaremos?

- Tengo una conocida, es hija de Madame Glynt; trabaja como doctora jefe en el hospital Vadanid de Lothlorien City… Sabe la situación, y aunque no es garou es una muy buena aliada, y lo mejor de todo es que no nos hará preguntas.

- Perfecto. ¡Vamos!

Souji y Shuichi han estado luchando durante largo rato mientras Inari y Kiri intentan vencer a los dos Black Spiral Dancers que quedan.

Souji se ha limitado a esquivar y bloquear los ataques de Shuichi, lo cual ha sido un poco difícil debido a que Shuichi tiene una gran habilidad para luchar con su katana. En todo ese tiempo Souji ha intentado contrarrestar el control mental que Dybbuk impuso sobre Shuichi pero sus intentos han sido en vano… Lo cual no significa que vaya a rendirse.

- Shuichi… Compréndelo, estás siendo controlado por Dybbuk… No eres tú, es él a través de tu cuerpo… ¡Despierta!

- No es cierto y tú lo sabes bien… Souji Riven, ¡DEBES MORIR!

Shuichi obliga a Souji a utilizar sus reservas de sangre para reducir el daño provocado por sus ataques, y ahora Souji sólo tiene una reserva de sangre más. Shuichi lo sabe y ataca con toda su fuerza a Souji, atravesando con su katana de plata el corazón de Souji.

- ¡Shuichi! – Souji siente un intenso dolor, y retrocede para quitarse la katana de Shuichi de su pecho, lo cual consigue. Shuichi le mira fríamente, se dispone a atacarle nuevamente, ante lo cual Souji se limita a acercarse más a él.

Sabe que caerá inconsciente; sabe que si Shuichi le hiere una vez más después de ello, él morirá, y esta vez para siempre. Pero la sola idea de morir y que Shuichi se convierta en una marioneta a las órdenes de Dybbuk, es aún más aterrador que la muerte…

Inari y Kiri matan a los últimos Black Spiral Dancers y deciden ir en ayuda de Souji, el cal abraza torpemente a Shuichi, el cual se dispone fríamente a cortar su cuello…

- ¡Souji! – Inari trata de impedir que Shuichi ataque a Souji, lanzando la katana de éste lejos de sus manos. Shuichi se molesta y después de lanzar una pequeña bola de fuego a Inari para alejarle, intenta ir por su arma. Pero Souji cae sobre él semiinconsciente, y sus labios se rozan por un segundo. Sólo eso, y Souji decide utilizar sus últimas fuerzas para besar a Shuichi… Lo que le hace recobrar la razón al mismo tiempo que Souji entra en un estado de total inconsciencia.

- Sou… Souji… – Shuichi lentamente se recupera, y se da cuenta de lo que ha ocurrido. Inari y Kiri se acercan a él, aún a la defensiva, pero la mirada de Shuichi es la misma de antes… Sobretodo, por sus ojos llenos de lágrimas.

- ¿Estás bien? – Inari le tiende una mano a Shuichi, pero él se niega a tomarla.

- Yo sí, pero Souji puede morir… Todo es mi culpa…

- Dybbuk le controlaba. No es tu culpa, Shuichi – Kiri se acerca a él y pone una garra en su hombro – Aún vive… Hum, o "no-vive"… ¿Cómo se le dice a eso?

Shuichi sonríe. Mira en sus brazos a Souji, y se dispone a ayudarle.

- Si le doy una reserva de mi sangre, ambos tendremos sólo una. Eso significaría que entraremos en un estado de frenesí debido al hambre que tenemos. Y será peligroso para ustedes. Si no lo hago, él morirá – Shuichi mira a Inari y Kiri con ojos suplicantes – Déjennos solos…

- Pero… – Kiri responde preocupada – Dybbuk puede volver y ahora sí que los mataría, aprovechando que ambos están débiles…

- Prefiero eso, a que él muera por mi culpa. Ustedes huelen a sangre… Me reprimo todo lo que puedo para no saltar sobre ustedes y beber de ustedes… Háganme caso, pues prefiero que ustedes sobrevivan a que todos nos matemos los unos a los otros…

Inari, con notoria tristeza en su rostro, le indica a Kiri que ambos deben retirarse. Mientras tanto, Shuichi procede a darle sangre a Souji. Kiri no quiere irse, pero acaba cediendo.

Ohgaru está en el hospital, sentado al lado de la cama donde Gia, la hija de Madame Glynt, había habilitado para Eru. La joven garou había sido tratada de sus heridas y ahora dormía tranquilamente, tanto por los anestésicos como por el cansancio. Y él no se había movido de su lado.

- Eru… – Ohgaru tomó su mano derecha, cuidando de no mover la aguja clavada en el dorso de su mano – Despierte pronto, por favor – el joven fenrir abrazó con cuidado a Eru, besando suavemente su rostro – La amo tanto… Sólo quiero verla bien…

Una sombra cubrió la ventana. Ohgaru volteó sorprendido pues estaban en el sexto piso del edificio, y lo que vio le produjo rabia y miedo.

Rabia porque ningún lugar era seguro ahora.

Miedo por lo que podían hacerle a Eru.

Dybbuk y Ririeh concentraron su energía en sus manos e hicieron estallar los vidrios, al mismo tiempo que Ohgaru cubría a Eru para evitar que saliera lastimada, proceso en el cual algunas astillas de vidrio se clavaron en su espalda. Ohgaru adoptó rápidamente su forma crinos, enfrentando a los dos vampiros.

Dybbuk se limitó a sonreír como de costumbre, y a sacar a relucir sus armas como siempre. Ririeh se acercó amenazante a Ohgaru.

- No se llevarán a Eru… – La voz de Ohgaru manifestaba su cansancio, dolor y furia, pero ello no le impediría luchar – ¡Antes me tendrán que matar a mí!

- Así lo haremos, entonces… – Ririeh ataca a Ohgaru, golpeándolo a una velocidad impresionante para un hombre que aparentaba tener unos sesenta años. Mientras que Dybbuk se limitó a presenciar el espectáculo.

Alertados por el ruido, Lila, Omi y Gia llegaron a la habitación. Ririeh vio con horror y odio que Omi seguía vivo, y Lila era aliada de sus peores enemigos. Lanzó a Ohgaru contra una pared, y se acercó a Lila, la cual se disponía a adoptar su forma crinos al mismo tiempo que ocultaba a Omi tras de sí.

- Vivos… Los dos están vivos… Y lo peor es que se han aliado con estas basuras. Sus vidas ya no tienen valor para mí, así es que despídanse de todo!

Ririeh intenta atacar a Lila pero Gia tomó un pie de goteo y golpeó con ello en el estómago a Ririeh, lo que le da tiempo a Lila para convencer a Omi de escapar. Ririeh intenta alcanzarlo pero Lila decide enfrentarlo con ayuda de Gia.

Ohgaru recupera un poco la fuerza y se va en contra de Ririeh de nuevo, olvidando a Dybbuk. Éste intercepta a Ohgaru y se interpone entre él y Ririeh, mirándolo con burla.

- Veo que te olvidaste de mí… Dime lycan, ¿Así cómo te puedes hacer llamar el "impresionante guardián de Catherina"? Nooo, eres muy joven para eso… Y muy tonto…

Ohgaru se limita a gruñir. Dybbuk no se esfuerza mucho para bloquear los ataques de Ohgaru, quién sí tiene que esforzarse para apenas intentar golpearlo. Decide utilizar el Colmillo de Fenris, pero ni siquiera ello es suficiente; pues aunque logra herir a Dybbuk, sus lesiones desaparecen casi tan rápido como son hechas.

Lila y Gia son dejadas fuera de combate por Ririeh, quién después de pensarlo un momento decide dejarlas con vida. Se da cuenta de que Eru está sin vigilancia y levitando desde la puerta de la habitación hasta la ventana, pasa por sobre la cama llevándose a Eru.

Dybbuk ve a Ririeh levitando en la ventana y decide terminar rápidamente con la pelea que sostenía con Ohgaru al ver que el objetivo principal ya se había logrado. Le arrebata el Colmillo de Fenris a Ohgaru, lanzándolo lejos y después de herirle en un hombro con sus garras metálicas le da un golpe en la cervical que hace caer inconsciente a Ohgaru, el cual recupera su forma homínida. Después de ello, Dybbuk y Ririeh huyen llevándose a Eru.

Dos días después.

Ohgaru hablaba por teléfono con Kiri. Estaba sentado en el sillón del living de la casa, con un brazo inmovilizado (pero no por una fractura, era sólo para que la herida no se abriese de nuevo). Frente a él, en la mesa de centro, estaba Inuki, rodeado de mapas y otros documentos, además de empaques de comida a domicilio.

- No… Nada… No hay pistas… Souji y Shuichi han preguntado entre sus contactos draugar, pero nadie vio nada, nadie sabe nada… … …Entiendo, a usted tampoco le ha ido bien… Sí, respecto a Omi, él ha seguido yendo a la escuela, pero la señora Lila le ha prohibido las salidas tardes… No, ellos dos ya no participan de las vigilancias, de eso se encarga Inari-san. Sí… Yo también quiero a Eru de vuelta… … … … …Pero sé que debe estar viva… … …Adiós señorita Kiri, gracias por su ayuda… Buena suerte también… Bye.

Ohgaru cuelga el teléfono, retomando su búsqueda y análisis mientras comía un sándwich de jamón y queso, obviamente de un local que no fuese McDullys.

Rato después Ohgaru se quedó dormido sobre el sillón. Fue despertado sólo por el sonido del timbre. No tenía ánimos ni ganas de abrir la puerta, ni esperaba a nadie del grupo, así es que lo dejó sonar un rato, pensando que quién fuese se aburriría y se iría. Pero tanta fue la insistencia que decidió abrir la puerta… Encontrándose con quién menos esperaba.

- Eru… – Ohgaru miró sorprendido, ante lo cual la joven sólo se limitó a sonreír. Venía vestida sólo con la bata del hospital, su mano derecha manchada en sangre seca, sus pies lastimados, su cabello desarreglado. Ohgaru dudó un segundo, quedándose por un momento inmóvil ante la puerta.

- ¿Qué? ¿No me dejas pasar? – La voz de Eru tenía un leve rastro de sonrisa, pero también una extraña frialdad que Ohgaru atribuyó al cansancio, dolor y probablemente frío y hambre. Sin decir nada, él abrió más la puerta, permitiéndole pasar, mirándola con una expresión de si era real o no.

Aunque traía los pies algo lastimados, Eru parecía caminar bien. No perfecto, pero relativamente bien. Fuera de eso, nada parecía molestarle gran cosa, lo que mantuvo a Ohgaru pensativo.

- Ohgaru… – Las cavilaciones del joven fenrir se disolvieron en la nada cuando repentinamente ella le abrazó, llorando. Ohgaru se limitó a poner su mano libre en la espalda de ella, acariciándola suavemente.

- Ya está en casa… No se preocupe – Ohgaru la abrazó más fuertemente, mientras muy en el fondo de su corazón presentía que algo no andaba bien. A pesar del sentimiento de frialdad que rodeaba a Eru, su alegría de verla con vida eclipsó todo pensamiento de duda, lo que le impidió ver la realidad…

To be continued…

Notas de autor: Hi!

Weeeehhh...El frío recorre mi espalda al terminar este capítulo, no xq yo ande cn poca ropa y haga frío (sí hace frío, pero estoy bien abrigada), sino xq Eru parece no ser la misma de antes. Pero sufrieron tanto por salvarla, algo bueno tendrá q salir de ello no?. Aún así, hay cosas q parecen demasiado fuera d lugar y ese es el problema… Sólo espero q esas sospechas no sean ciertas.

No, otra vez no hay términos (creo XD), así es q hasta aquí llega esta capítulo.

ByeNyu