El sueño

El día pasó. Lo único que se escuchaba en sus alrededores eran las sirenas y las viejas bochinchosas en las esquinas comentando lo sucedido con Dudley y la Sra. Figg. Entre tanto pensar en todo lo sucedido ese día y las emociones que pensó Harry que sucederán, se hizo hora de dormir. Harry cansado calló en un profundo sueño inmediatamente que se acostó.

(Soñó esto...)

"Amor, ¿qué te pasa?" - dijo una voz de hombre.

-"Nada solo que no estoy muy segura de que Voldemort me acepte como mortífaga." -dijo una voz femenina.

-"¿Cómo piensas eso, amor? ¿Acaso estás arrepentida? ¿Es qué alguien te está llenando la cabeza de musarañas?"-dijo la voz masculina.

-"No es eso y deja de estar llamándome amor." "Es que piensa, soy de una casa diferente, por algo no caí en Slytherin, no crees? - dijo la mujer.

-"Lo importante no es la casa donde estés, lo importante es que le quieras servir a él sin remordimientos y sin ataduras. Recuerda que sólo él tiene los poderes para que todo en nuestras vidas sea como la deseemos" - dijo el hombre.

-"Si tienes razón, no sé porque dudé de repente." "Claro que estaré lista para el encuentro"- terminó la mujer.

Harry despertó más desconcertado que nunca, jamás había sentido tanto dolor en su cicatriz. Y ese sueño, que significará. ¿Quiénes serían esas personas? ¿Las conocerá?

Pero esa mujer le causaba una sensación extraña. Era delgada, la tez blanca, su pelo ondulado y una voz dulce pero firme. No logró ver su cara. ¿Qué sentimientos estaba teniendo ahora mismo? ¿Acaso era amor u odio?

-No puedo sentir amor u odio porque no logré ver su cara. ¿Pero porqué soñé con esas dos personas? ¿Acaso son los mortífagos que atacaron a Dudley? ¡No Harry! No fueron mortífagos métetelo en la cabeza. – se decía Harry tocándose la cabeza con su dedo índice en señal de dejar de pensar en los mortífagos.

-¿Pero quién era ese hombre? No puede verlo bien. Todo estaba oscuro. – Harry seguía caminando de un lado a otro por su cuarto. Hedwig trataba de dormir pero no podía y por eso dio un respingo. Al hacer esto la lechuza, Harry se dio cuenta que eran las 2 de la madrugada. Tenía que acostarse a descansar. Al día siguiente Ron iba a buscarlo para pasar el resto de las vacaciones con ellos.

Entre preguntas que se le venían a la mente como rayos de luz y que desgraciadamente no tenían respuestas (por ahora), trató de acomodarse para conciliar el sueño pero era inútil. No tenía ni pizca de sueño. Harry pensaba que tal vez Dumbledore quería sacarlo de Privet Drive por los repentinos ataques y por eso los Weasley lo iban a buscar. ¿Pero por qué los ataques en Privet Drive, si toda la vida ha estado allí y nunca había pasado algo? ¿Será porque Voldemort ahora se levantó con más fuerzas?

Como ahora no podía responder todas esas preguntas, aprovechó para preparar su baúl. Tenían que estar listo para irse a la Madriguera y allí poder interrogar a los Weasley. No podía regresar a Hogwarts sin antes saber que sucedía a su alrededor. No podía esperar para contarles a los chicos aquél sueño que desde ahora no lo deja vivir en paz.