III. El regreso

Pasó el día y el momento esperado por Harry. Por fin estaba nuevamente en la Madriguera. Los saludos de parte de la Sra. Weasley no se hicieron esperar. Al igual que Fred y George, los cuales recibieron a Harry con un paquete. Ginny sonreía tímidamente a Harry mientras este se ruborizaba más y más.

No te lo pudimos entregar ayer para tu cumpleaños porque todavía no estaban del todo terminados y queríamos que fueran especiales para ti. - dijo Fred con una sonrisa en la cara.

Sí y como hoy vendrías, pues decidimos que era mejor entregártelos hoy. - añadió George con una mirada insistente hacia Harry; el cual entendió que los gemelos deseaban que abriera el paquete inmediatamente. Así lo hizo Harry.

¡Sortilegios! Fantástico. - dijo asombrado Harry.

¡Sortilegios Weasley! Mejor dicho - guiñó George a Harry.

Los días pasaron volando aunque los chicos hubieran deseado que no se acabaran las vacaciones. Ya habían hecho sus compras en el Callejón Diagon y habían quedado con Hermione encontrarse en el expreso de Hogwarts para así los tres abordar el tren juntos. Aunque los señores Weasley eran amables, algo en sus caras le hacía pensar a Harry que algo grave sucedía en esos días. Tenían una cara de gran preocupación.

Ron, ¿sucede algo que yo no sepa? - preguntó Harry.

¿A qué te refieres? ¿Algo como qué? - continuó Ron.

No sé, pero noto muy extraños a tus papás. - dijo Harry.

Sí yo también los noté raros y les pregunté, pero me dijeron que solo era cansancio. - terminó Ron.

A pesar de lo que su amigo le acababa de contar, Harry sentía que las cosas no andaban bien, y los Weasley no querían preocupar a los chicos. Sus sospechas fueron confirmadas la noche antes de regresar a Hogwarts.

Papá, ¿no le piensas decir nada a Harry, ron y Ginny? Puede ser muy peligroso para ellos esto que pasó. - preguntó Persy algo inquietado.

Dumbledore y el Ministerio de Magia me pidieron que no preocupara a los chicos con la noticia, hasta tanto no saber porque apareció en esta casa, y no sucedió lo peor. - mencionó Arthur Weasley.

Pero Papá, fue la Marca Tenebrosa que apareció acá encima de la casa. No fue cualquier cosa. Además, no sucedió nada extraño porque todos estábamos en el Callejón Diagon comprando cosas. - terminó diciendo Persy en voz aún más baja, pero histérico, viendo como su padre se levantaba de la silla en la que estaba y se dirigía a la cocina con una expresión de horror y preocupación a la vez.

Harry no podía creer lo que acababa de escuchar. ¿La Marca Tenebrosa había aparecido sobre la casa de los Weasley cuando compraban sus libros en el Callejón? ¿Y nadie les había dicho nada? ¿Por qué Dumbledore no querría que lo supiese? Cuando pensó esto, decidió no preocuparse mucho. Si Dumbledore no le había dicho nada era porque a pesar de se la Marca Tenebrosa no era tan grave. Sólo se concentraría en el regreso a Hogwarts y su quinto curso. Ese día llegó, pero los chicos llegaron tarde y tuvieron que sentarse en el mismo compartimiento de Neville.

¿Hola Neville, como estás? - preguntó Hermione mientras Harry y Ron se sentaban en el asiento vacío.

¿Ah? Hola chicos, bien y ¿ustedes? - respondió Neville algo afligido.

Bueno chicos los veré en la estación de Hogmeade. - dijo la chica retirándose hacia el compartimiento de los prefectos.

¿Adónde va? - preguntó Neville.

La nombraron Prefecta. - Ron dijo la última palabra con tono burlón.

'Y a ti que te sucede, Neville? - preguntó Harry.

Es que no recuerdo dónde dejé el libro de pociones que tenía en la mano cuando entré al tren. - contestó Neville.

¿Tú? ¿Con un libro en la mano antes de comenzar las clases? - dijo Ron asombradísimo.

Y peor aún de Pociones. - prosiguió el interrogatorio Harry.

Sí, es que como ya vamos para 5to curso pensé en estudiar un poco pala la clase de Snape a ver si no nos quita tantos puntos por mi culpa. - dijo algo apenado Neville.

La conversación de los chicos se vio algo empañada por Draco Malfoy que había entrado como siempre sin avisar junto a sus inseparables amigos: Goyle y Crabbe.

Cuando será el día en que entre al expreso y me tope con la noticia de que estás muerto. - dijo Draco arrastrando sus palabras y con los ojos llenos de ira.

Pues tendrás que esperar bastante Malfoy. - dijo Ron levantándose y sacando la varita.

Cállate estúpido, que luego le sigues tú. - dijo Draco mirando fulminantemente a Ron.

Lárgate Malfoy y como dijo Ron me queda mucho de vida. - dijo Harry sin dejar que se notara la preocupación hacia lo último que acababa de decir.

Luego de este incidente el viaje prosiguió normalmente. Aunque Harry no se sentía normal, no quiso comentar nada a sus amigos para no asustarlos. Llegaron a Hogwarts más rápido que nunca al parecer de los chicos. El gran comedor estaba igual de adornado que siempre. Pero había tres diferencias.

Ya notaron que Snape no se encuentra entre los profesores. - susurró Harry a los demás.

Si es cierto, ¡pero está el Profesor Lupin! - dijo Hermione con una sonrisa en la cara. - ¡Ha vuelto!

Y también Fleur Delacour. - dijo Ron con mirada de enamorado.

¿Qué? ¿Dónde?... - Hermione ya comenzaba a enojarse con Ron cuando el Prof. Dumbledore se levantaba para dar la bienvenida y sus anuncios.

Bienvenidos Todos. Ya terminada la ceremonia de selección, tengo varios anuncios que dar. Como se habrán dado cuenta, no estará con nosotros el profesor Snape - fue interrumpido por aplausos y alboroto de parte de los alumnos excepto de los de Slytherin. - por el momento- prosiguió Dumbledore. Mientras su ausencia el Prof. Lupin ocupará su lugar. Además, como notarán hay una persona que conocimos el año pasado, la Srta. Fleur Delacour. - aplausos y silbidos se escucharon en el Gran Comedor. - ella será la nueva Prof. De Defensas Contra las Artes Oscuras. Este año las medidas de seguridad serán muy estrictas por lo sucedido el año pasado. Ya se les notificará las nuevas reglas, espero que todos las cumplan - este miró con reojo a Harry el cual entendió bien la mueca - terminando con los anuncios para no aburrirlos los partidos de Quiddich comenzarán el mes próximo. Ahora sí, ¡a comer!