XI. Lo que menos esperábamos
Pasaron dos semanas. Ya los integrantes de la orden se sentían mucho mejor físicamente. Pero lamentaban el no poder derrotar a Voldemort. Desgraciadamente estaban esperando el día para la muerte de Harry. Ya no quedaba ninguna esperanza y tenían que aceptarlo. El más que se encontraba era Sirius. Se sentía doblemente culpable. Culpable de las muertes de James y Lily Potter y ahora de Harry. Sin Dumbledore, Voldemort regresaría. Tenían que tomar la última decisión.
Los profesores reunieron a todos los estudiantes en el Gran Comedor. - Hoy mismo avisaré a sus padres para que los recojan en la estación. Las clases serán canceladas. No podemos exponerlos de muerte. Voldemort tomará posesión de un momento a otro. - dijo la Prof. McGonagall con una cara de miedo. - los amigos que se quieran despedir del joven Potter pueden hacerlo. Bueno vayan a recoger.
¡No lo puedo creer! ¡Esto no puede estar pasando! ¿Cómo Harry se va a morir? Tiene que haber algo que hacer. Él no me puede, no nos puede dejar solos. - dijo Ginny llorando sin consuelo.
¡No nos vamos a ir! - dijo Ron también llorando. - fingiremos nuestra ida haciendo un hechizo para clonar.
Claro usaremos la capa invisible de Harry para escondernos. - dijo Herm bebiéndose las lágrimas.
Muchos chicos se fueron a despedir de Harry, incluso Draco Malfoy. Parecía muy asustado al ver la Marca Tenebrosa sobre la frente de Harry. Estuvo un rato con él, le dijo unas palabras al oído y luego salió de la enfermería. Ginny se acercó a la cama de y aunque Harry no la escuchaba ella le decía entre sollozos. - Amor mío no me puedes dejar sola. Tenemos un gran camino por delante y ahora más que nos amamos tanto y me confesaste tu amor. Por favor, no me dejes, yo te amo muchísimo. Yo haré todo lo que esté a mi alcance para que te mejores, pero te lo suplico chiquito lucha por tu vida, no te dejes caer. No me dejes mi cielo, te amo con todo mi corazón. Daría mi vida por ti. Coge mi vida Voldemort y déjalo a él. - decía Ginny a gritos.
Es hora Ginny vamos. - dijo Ron entrando a la enfermería.
Luego de Ginny entró Sirius. Se lamentaba por lo sucedido y también entre lágrimas le decía arrodillado al lado de la cama. - Perdóname Harry, he fallado como padrino. Le fallé a tus padres y ahora a ti. A pesar de la encomienda de Dumbledore jamás debí dejarte sólo. Ahora que cumpliste tus 15 años, conseguiste novia y tenías una vida por delante, el maldito de Voldemort te deja así. ¡Maldita sea! - dijo dando puños en la mesita que estaba al lado de la cama de Harry. - ¿Por qué no tienes esperanzas? ¡Haría lo que fuera por ti!
Ron, Hermione y Ginny hicieron el plan como lo tenían planeado, pero hubo otra persona que también se quedó.
Hermione y los Weasley (Ron-Ginny) se encontraban en la biblioteca buscando soluciones y esperanzas para Harry. Ron se desplazaba de una esquina a otra repitiendo - "Esperanzas, esperanzas, me suena esa palabra en estos días." Cuando de momento pegó un grito. - ¡Lo tengo! ¡Claro! La predicción de la Prof. Telawney.
"El niño muerto estará y el rey de las tinieblas se alzará.
No habrá quien lo impedirá, el caos y el miedo nacerá.
Toda la verdad se sabrá, a través del sueño nacerá,
del niño que morirá la última esperanza oculta se mantendrá."
Claro, Perfecto Ron. Esto quiere decir que sí hay una esperanza para mi Harry, pero está oculta. - dijo Ginny con una sonrisa en la boca.
Pues tenemos que encontrarla cuanto antes. ¿Pero qué será? - preguntó Hermione.
El Bosque Prohibido tiene la solución. - dijo una voz en la oscuridad.
¿Quién está ahí? ¡Lumus! - gritó Ron.
¿Malfoy? - preguntó Mione.
¿Qué demonios haces aquí? Te advierto que si nos vas a molestar estoy dispuesto a todo... - pero Ron fue interrumpido por Draco. Vengo a ayudarlos a salvar a Potter. Solo queda una esperanza y hay que darnos prisa. - dijo Draco.
¡Espera un segundo Malfoy! ¿Cómo sabemos que no nos diriges al innombrable? Ah y para qué robaste el libro de Harry, porque sabemos perfectamente que fuiste tú. - preguntó Mione sabiendo que no estaban seguros del robo del libro.
Primero no soy un traidor de parte de Voldemort, y lo demás se los explico por el camino. No tenemos tiempo. Andando. - les dijo Draco mientras corrían al Bosque Prohibido.
Todo empezó con la unión de Snape a Voldemort, luego con la muerte de Dumbledore. - Llegaron al frente de una cueva. Subieron unos escalones y se encontraron con el Prof. Severus Snape.
Pasaron dos semanas. Ya los integrantes de la orden se sentían mucho mejor físicamente. Pero lamentaban el no poder derrotar a Voldemort. Desgraciadamente estaban esperando el día para la muerte de Harry. Ya no quedaba ninguna esperanza y tenían que aceptarlo. El más que se encontraba era Sirius. Se sentía doblemente culpable. Culpable de las muertes de James y Lily Potter y ahora de Harry. Sin Dumbledore, Voldemort regresaría. Tenían que tomar la última decisión.
Los profesores reunieron a todos los estudiantes en el Gran Comedor. - Hoy mismo avisaré a sus padres para que los recojan en la estación. Las clases serán canceladas. No podemos exponerlos de muerte. Voldemort tomará posesión de un momento a otro. - dijo la Prof. McGonagall con una cara de miedo. - los amigos que se quieran despedir del joven Potter pueden hacerlo. Bueno vayan a recoger.
¡No lo puedo creer! ¡Esto no puede estar pasando! ¿Cómo Harry se va a morir? Tiene que haber algo que hacer. Él no me puede, no nos puede dejar solos. - dijo Ginny llorando sin consuelo.
¡No nos vamos a ir! - dijo Ron también llorando. - fingiremos nuestra ida haciendo un hechizo para clonar.
Claro usaremos la capa invisible de Harry para escondernos. - dijo Herm bebiéndose las lágrimas.
Muchos chicos se fueron a despedir de Harry, incluso Draco Malfoy. Parecía muy asustado al ver la Marca Tenebrosa sobre la frente de Harry. Estuvo un rato con él, le dijo unas palabras al oído y luego salió de la enfermería. Ginny se acercó a la cama de y aunque Harry no la escuchaba ella le decía entre sollozos. - Amor mío no me puedes dejar sola. Tenemos un gran camino por delante y ahora más que nos amamos tanto y me confesaste tu amor. Por favor, no me dejes, yo te amo muchísimo. Yo haré todo lo que esté a mi alcance para que te mejores, pero te lo suplico chiquito lucha por tu vida, no te dejes caer. No me dejes mi cielo, te amo con todo mi corazón. Daría mi vida por ti. Coge mi vida Voldemort y déjalo a él. - decía Ginny a gritos.
Es hora Ginny vamos. - dijo Ron entrando a la enfermería.
Luego de Ginny entró Sirius. Se lamentaba por lo sucedido y también entre lágrimas le decía arrodillado al lado de la cama. - Perdóname Harry, he fallado como padrino. Le fallé a tus padres y ahora a ti. A pesar de la encomienda de Dumbledore jamás debí dejarte sólo. Ahora que cumpliste tus 15 años, conseguiste novia y tenías una vida por delante, el maldito de Voldemort te deja así. ¡Maldita sea! - dijo dando puños en la mesita que estaba al lado de la cama de Harry. - ¿Por qué no tienes esperanzas? ¡Haría lo que fuera por ti!
Ron, Hermione y Ginny hicieron el plan como lo tenían planeado, pero hubo otra persona que también se quedó.
Hermione y los Weasley (Ron-Ginny) se encontraban en la biblioteca buscando soluciones y esperanzas para Harry. Ron se desplazaba de una esquina a otra repitiendo - "Esperanzas, esperanzas, me suena esa palabra en estos días." Cuando de momento pegó un grito. - ¡Lo tengo! ¡Claro! La predicción de la Prof. Telawney.
"El niño muerto estará y el rey de las tinieblas se alzará.
No habrá quien lo impedirá, el caos y el miedo nacerá.
Toda la verdad se sabrá, a través del sueño nacerá,
del niño que morirá la última esperanza oculta se mantendrá."
Claro, Perfecto Ron. Esto quiere decir que sí hay una esperanza para mi Harry, pero está oculta. - dijo Ginny con una sonrisa en la boca.
Pues tenemos que encontrarla cuanto antes. ¿Pero qué será? - preguntó Hermione.
El Bosque Prohibido tiene la solución. - dijo una voz en la oscuridad.
¿Quién está ahí? ¡Lumus! - gritó Ron.
¿Malfoy? - preguntó Mione.
¿Qué demonios haces aquí? Te advierto que si nos vas a molestar estoy dispuesto a todo... - pero Ron fue interrumpido por Draco. Vengo a ayudarlos a salvar a Potter. Solo queda una esperanza y hay que darnos prisa. - dijo Draco.
¡Espera un segundo Malfoy! ¿Cómo sabemos que no nos diriges al innombrable? Ah y para qué robaste el libro de Harry, porque sabemos perfectamente que fuiste tú. - preguntó Mione sabiendo que no estaban seguros del robo del libro.
Primero no soy un traidor de parte de Voldemort, y lo demás se los explico por el camino. No tenemos tiempo. Andando. - les dijo Draco mientras corrían al Bosque Prohibido.
Todo empezó con la unión de Snape a Voldemort, luego con la muerte de Dumbledore. - Llegaron al frente de una cueva. Subieron unos escalones y se encontraron con el Prof. Severus Snape.
