XII. Las verdades ocultas

¿Qué sucede aquí, Draco? ¡Nos dijiste que no era una trama y nos trajiste justo frente al traidor! - dijo Ginny.

Yo no soy ningún traidor Srta. Weasley. Primero escuchen y luego juzguen. - comenzó diciendo Snape. - El año pasado el Prof. Dumbledore me pidió que vigilara a Voldemort y que le avisara todos los planes. Pues decidí hacerle creer a todos que me había unido a él, así no sospecharía de mí. Me pidió, Voldemort, que le dijera un día y una hora exacta en que estuviera Dumbledore en su habitación para poder matarlo. Dumbledore y yo hicimos un doble de él y le hicimos creer a Voldemort que lo había matado. Así Voldemort creería que tiene más fuerzas.

¿Esto quiere decir que usted no es un mortífago? - preguntó un poco dudoso Ron.

¿Y que Dumbledore está...vivo? - preguntó dudosa también Mione.

No. - dio Snape mirando a Ron y Sí mirando a Mione y sonriéndole como pudo.

Hola jóvenes ¿cómo han estado? - preguntó Dumbledore saliendo de una esquina de la cueva. - Siento mucho como sucedieron las cosas, pero teníamos que proceder así. Teníamos que hacerle creer a Voldemort que estaba suficientemente poderoso para matarme y enfrentarse a la Orden del Fénix. Lamentablemente Voldemort manipuló a Harry con un Imperius. Si no fuera por la Srta. Weasley y el joven Malfoy, Harry en estos momentos estuviera muerto. Cuando la Srta. Weasley le informó a la Prof. McGonagall lo ocurrido, ésta pudo reunir a la Orden. Yo no me reuní con ellos porque pensé que era mejor que lo debilitaran. En estos días tenemos planeado enfrentarlo nuevamente. Colagusano confía mucho en Snape. - terminó diciendo Dumbledore y guiñando un ojo a los chicos.

¿Draco y porque esta amabilidad tuya de ayudar al Prof. Dumbledore? - preguntó Ginny y viendo a Draco sonrojándose. Pues la verdad me asusté cuando supe que el Prof. Dumbledore había supuestamente muerto. No es lo mismo molestar a todos y decirles cosas sobre el Señor Tenebroso, qué saber que será el Rey de todo. Yo no soy igual a mi padre. Traté de buscar al Prof. Snape, pero él me encontró a mi primero. Me explicó que todo fue una mentira y que necesitaban mi ayuda. Yo les expliqué que mi papá me hablaba de un libro que le regalaron a Harry y que era la clave del poder de Ustedes-sabe-quien. Pues el Prof. Dumbledore me pidió que se lo trajese y así lo hice. Y los dos profesores comprobaron sus sospechas. Desde ahí los he ido ayudando. Incluso les informé que la Orden del Fénix, se había puesto ya en acción. - terminó de contar Draco.

La esfera de Harry mostraba que Draco decía la verdad, así que no se preocuparon.

¿Y bien cual es la esperanza de Harry? - preguntó Hermione.

Potter está muy mal. Voldemort le ha dejado saber a través de sueños que su madre iba a ser mortífaga por mi culpa, y éste ya no tiene fuerzas para luchar. En el tiempo que estuvimos Dumbledore y yo, estudiando las tácticas de Voldemort encontramos esta poción y pensamos que tarde o temprano Harry lo necesitaría. Por eso lo empezamos a preparar. Necesitaba sangre de unicornio y lágrimas de fénix para curarlo. - dijo Snape realizando la poción.

¿Por qué estás ayudando a Harry? ¿Y por qué encaminaste a su mamá a ser mortífaga? - preguntó Ron.

Lo estoy ayudando porque necesita de ésta poción para vivir y no pretendo tener la muerte del hijo de la única mujer que he amado, en mis espaldas. Y lo de ser mortífaga, ella pensó que sería el mejor método de obtener poder. Hasta que se enamoró de Potter (dijo esto arrastrando las palabras, en signo de desprecio) en una de sus encomiendas y no pudo seguir. - terminó diciendo Snape con su habitual mal humor. - Ya terminé la poción.

¡Vamos! ¡Corriendo todos, antes de que sean tarde para mi niño! - dijo Ginny.

En par de minutos llegaron a la enfermería. Harry se encontraba allí ya sin color. Con la marca tenebrosa más pronunciada. Sumamente delgado. El Prof. Snape le dio la poción con cuidado para que no se derramara ni una gota. En segundos Harry recobró su color habitual y la marca desapareció. Harry por fin pudo abrir los ojos. La primera persona que vio fue a Dumbledore.

"Estoy muerto, pero junto a Dumbledore. Ya no tengo nada que temer." - dicho esto Harry cayó en un profundo sueño.

Jajá jajá, cree que está muerto. - dijo Ron. - le dolerá la cabeza cuando le contemos todo lo que ha pasado.

Se ha recuperado, bendito sea Prof. Snape. - dijo la Sra. Pomfrey. Gracias eternamente Prof. - dijo Ginny con lágrimas en sus ojos y por primera vez abrazando al Prof. de Pociones.

Bien hecho Severus. - dijo Dumbledore. - ahora reunamos nuevamente a la Orden y digámosle la buena noticia.

Así lo hicieron. Sirius no podía creer, la amabilidad de Snape pero aún así le dio las gracias. Harry estaba fuera de peligro bajo los cuidados de la enfermera y los chicos (especialmente de los mimos y besos de Ginny.) Ya la predicción no se cumpliría y esto los hacía sumamente feliz.