CAPITULO 2: UNA VISITA DE FRANCIA
TEMPLO DEL SOL, DELFOS, GRECIA
SALA PRINCIPAL
-¿Y bien, la encontraste?-
-Sí, señor. Está en el Santuario de Atena-
-¿Está? ¿Cómo que está? ¿No la trajiste contigo?-
-No señor. Había cuatro caballeros de Atena que me lo impidieron...-
-Pero... ¿qué sucederá si habla?-
-No hablará. No recuerda nada, porque su memoria fue borrada...-
-Menos mal. Pero mi plan sin ella no tendrá éxito. Debemos recuperarla... llama a las trece...-
-En seguida, señor-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
SANTUARIO DE ATENA, ATENAS, GRECIA
CASA DE ARIES
Esa noche hubo una terrible tormenta, como si el mismo cielo estuviera enfadado. Kiki no podía dormir. Sabía que Mu lo regañaría si iba a su habitación a despertarlo, no porque no quisiera levantarse, sino porque estaba fuera de discusión que un aprendiz de caballero tuviera miedo a los relámpagos.
El chico estiró las sábanas y se cubrió por completo con ellas. La tormenta empeoraba minuto a minuto. Un último relámpago lo hizo correr hacia la habitación donde Lavinia dormía.
Kiki la observó. A pesar de la tormenta, la chica dormía con mucha serenidad. Kiki no podía creerlo, pero había algo en el aura que despedía, que conforme pasaba el tiempo sintió como su corazón se llenaba de tranquilidad. El pequeño se sentó en una silla para seguir observándola. Ella no despertó.
-Kiki, ¿qué haces aquí?- preguntó Mu en voz baja, entrando a la habitación.
-Nada, maestro- dijo él- vine a ver si ella... no tenía miedo de la tormenta...-
Mu sonrió.
-No creo que ella tenga miedo- dijo Mu, poniendo énfasis en la palabra 'ella'- ven, mejor dejémosla dormir...te acompañaré a tu cuarto...-
Kiki siguió a su maestro y volvió a acostarse. Mu se quedó un rato. Vio como su discípulo cerraba los ojos con fuerza cada vez que escuchaba el ruido de un relámpago.
-No me digas que tienes miedo a la tormenta...- dijo Mu. Kiki sacudió la cabeza, pero al escuchar otro relámpago escondió la cabeza bajo la almohada. Mu sonrió de nuevo y se sentó en la cama junto a él- no hay nada que temer...-
-¿Porqué no?- preguntó Kiki- la lluvia... y las tormentas, me ponen nervioso...-
-Mi maestro me dijo- dijo Mu- que la lluvia no es más que los besos que el cielo Urano le manda a la tierra Gea...-
Kiki hizo una expresión de disgusto.
-Es decir, ¿que esta tarde estuve mojándome con saliva divina?-
Mu se echó a reír.
-Si así quieres verlo- dijo Mu.
-¿Y los relámpagos?-
-Son las armas del gran Zeus- dijo él- están destinados para los mortales que son malvados o desobedecen...-
-Yo te desobedecí una vez- dijo Kiki con expresión grave.
-No solo una, muchas- dijo Mu- pero no me refiero a eso... yo decía a los que desobedecen a los dioses...-
-¿Como a Saori?- preguntó Kiki, y Mu asintió- ¿a Seiya le va a caer un rayo?-
Mu rió de nuevo.
-Bueno, Seiya ahora está durmiendo, dudo mucho que le caiga un rayo...- dijo Mu- en cuanto a ti, no tienes nada que temer...-
Kiki dio un enorme bostezo y cerró los ojos. Agotado por todo lo que hizo en el día, el pequeño se quedó dormido casi inmediatamente. Mu le revolvió el cabello.
-Que duermas bien, pequeño diablillo- dijo antes de irse a su habitación a dormir.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
JARDINES DEL SANTUARIO
La noticia de la llegada de Lavinia se esparció rápidamente por todo el Santuario la mañana siguiente, cortesía de Milo. Éste estaba conversando con Aioria, Aioros, Shura, los gemelos Saga y Kanon, y Umi Yagami, la aprendiz de Milo.
Umi era una chica delgada, de cabellos y ojos azul claro, y a pesar de aparentar ser una chica muy tierna, tenía un enorme poder, y ya poseía una armadura, la de Perseo.
-En serio, Milo- dijo Aioria, poniendo los ojos en blanco- aparte de todo eres chismoso...-
-Honestamente- dijo Saga- no has pensado en cambiar tu...em... 'estilo de vida'-
-Esa es una forma bonita de decirlo- dijo Shura.
-Es que deberían verla- dijo Milo- es bellísima, aunque parecía más interesada en Kanon...-
El aludido, quien había estado muy callado, se sonrojó. Los otros chicos solo sonrieron, pero Umi Yagami se echó a reír y Shaina, quien iba pasando por ahí y escuchó la última parte de la conversación, emitió un sonido de disgusto.
-¿Qué?- dijo Milo.
-Hace bien- dijo Shaina- yo no me interesaría en ti ni aunque tuviera que escoger entre tú y Máscara Mortal...-
Esta vez, Kanon y todos los demás rieron sin disimularlo.
-¡Oye!- exclamó Milo enfadado- pues en ese caso no sabes de lo que te pierdes...-
-Sí, sí, lo que sea- dijo Shaina, sentándose entre ellos.
-Milo, parece que hay alguien en la puerta del Santuario- dijo Shura- deberías ir a ver quien es...-
-¿Porqué yo?-
-Bueno, hagámoslo democráticamente- dijo Saga- ¿quién vota por que Milo vaya?- todos sin excepción levantaron la mano, y el caballero de Géminis sonrió- ¿ves?-
Milo se levantó enfadado.
-Todo yo, todo yo...-
-Espera, Milo, te acompaño- dijo Umi, levantándose y siguiéndolo. Los otros chicos se quedaron, aún riéndose de Milo.
-Menos mal que ya se fue- dijo Saga- si no, iba a morir de la risa...-
-Sí, no sé como Camus lo soporta- dijo Kanon, tratando de que no volvieran al tema de la chica que había aparecido en la lluvia el día anterior. Suspiró- creo que iré a las Doce Casas...-
-Como quieras, hermano- dijo Saga- te veré luego...-
Kanon se fue. Los demás se quedaron riendo.
-Oye, Saga, cuéntanos de la chica...- dijo Shura de pronto.
-¿Qué chica?- dijo Saga, fingiendo demencia.
-Vamos, Saga, no creas que no nos hemos dado cuenta- dijo Shaina- la chica del otro día...-
Aioros se echó a reír, y Saga estaba de color rojo tomate. Y se puso mucho peor cuando en ese momento llegó una chica sin máscara, una visitante al Santuario.
-Saga- la chica pronunció su nombre con delicadeza, pero Saga dio un respingo de sorpresa al escucharla. Se volvió y al verla se levantó. La chica era morena, de cabellos de impresionante color negro y ojos verdes que parecían dos esmeraldas.
-Hola, Kateri- dijo Saga. Shura, Aioros, Aioria y Shaina rieron por lo bajo. Al percibir estas risas, Saga volvió a sonrojarse.
-Vamos, Saga- dijo Aioros, con una mirada astuta- ¿no nos vas a presentar a tu amiga?-
Por tercera vez, Saga se sonrojó. Después de dirigirle una mirada de 'me las vas a pagar' a Aioros, suspiró.
-Chicos, ella es mi novia Kateri- dijo Saga. Todos se echaron a reír, aún Kateri, quien se sentó con ellos junto a Saga. Los chicos pasaron un rato conversando con ella.
Pasaron unos minutos, y Milo no volvía. Shura fue a ver que sucedía, y volvió con Umi, quien estaba casi arrastrándose de la risa, y dos chicas.
Una de las dos era alta, delgada, de cabellos azul oscuro y ojos azul claro. Tenía una mirada fría y orgullosa, y vestía con elegancia. Era, en la mente de todos, la versión femenina de Camus. La otra chica era pequeña, rubia y caminaba con la cabeza agachada.
-¡Shura!- dijo Saga, quien estaba abrazando a su novia- ¿qué significa...?-
-Las señoritas desean ver a Camus- dijo Shura.
La chica más alta asintió. Pero no hubo necesidad de ir por él, porque el caballero de Acuario ya venía, acompañado de Milo. Este último no venía con su sonrisa pícara de siempre, sino muy serio y reservado. Al verlo, Umi se dio la vuelta para que no la viera reír.
-¿Camille?- dijo Camus, al parecer sorprendido de verla- ¿qué haces aquí?-
-También me da gusto verte, Camus- dijo la chica alta, aunque no parecía muy alegre de verlo tampoco- mi encantadora madre me envió aquí, contra mi voluntad, con esta carta para ti...-
Camus alzó una ceja y tomó la carta. Leyó todo el contenido de la misma y suspiró.
"Querido Camus:
Supongo que Camille ya debe haberte dicho (a su manera) que yo la envié contigo. Ella (como es lógico) no quería ir, pero ya que tu tío descubrió una conspiración para secuestrarla, decidimos enviarla contigo.
Sé que Camille y tú nunca se llevaron bien, pero es muy necesario que la protejas, hasta de ella misma. Despide a Anette, así sabré que ya está contigo.
De antemano te lo agradezco.
Tu tía Héléne"
-Ya veo- dijo Camus, y se volvió hacia la chica rubia- Anette, tu misión era acompañarla hasta ahora, ya puedes irte...- la chica rubia asintió y se fue. Camus suspiró otra vez, como si su peor pesadilla se hubiera hecho realidad.
-Camus, ¿quién...?- preguntó Saga.
-Chicos, les presento a mi prima Camille- dijo Camus sin mucha emoción- se quedará conmigo un par de semanas...-
-¿Prima?- dijeron todos, sorprendidos. Camus asintió.
-Mucho gusto- dijo Shura. Los demás dijeron lo mismo.
Camille solo les dirigió a todos una mirada de hielo. Camus intercambió unas palabras en francés con su prima, como reprochándole esto, pero ella le respondió orgullosa.
-Que est-ce que tu as fait? Ils veulent être aimables avec toi...- dijo Camus
-Je préfère allez en enfer que rester ici- dijo Camille.
Kateri, la novia de Saga, solo tosió. Los otros los miraron sin entender. Camus solo puso los ojos en blanco ante esto, pero algo aliviado de que sus amigos no se hubieran tomado la molestia de aprender francés, así que suspiró.
-Ven conmigo- dijo Camus. La chica lo siguió. Milo caminó hacia la dirección contraria.
-¿Qué fue eso?- dijo Saga.
-Parece que no quiere estar aquí, Saga- dijo Kateri- dijo que... que prefiere irse al infierno que quedarse aquí...-
-¿Cómo supiste eso?- preguntó Shaina sorprendida.
-En Canadá se habla francés- dijo simplemente Kateri.
-Bueno, no fue necesario saber francés para darse cuenta de que no quiere estar aquí...- dijo Shura- pero qué le vamos a hacer...-
-A mi me pareció extraño de Milo- dijo Aioria.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
CASA DE ARIES
-Kanon, ¿qué haces aquí?-
-Vine... a preguntar...- dijo Kanon- si ella ya despertó...-
Mu sonrió.
-Aún no- dijo Mu- y debo entrenar a Kiki. ¿Te importaría quedarte un rato a cuidarla?-
Kanon sacudió la cabeza. Claro que no le importaría. Mu sonrió y lo dejó.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
RECINTO DE LAS AMAZONAS
Marín y las otras chicas llevaban a cabo su entrenamiento. La noticia de que una chica misteriosa había llegado el día anterior también había alcanzado los oídos de las amazonas.
-¿Y como era esa chica, Marín?- preguntó una amazona de cabello color cenizo.
-Te estás volviendo tan curiosa como Milo, Daggianna- le respondió Marín, evitando responderle, pero su truco no funcionó.
-¿Cómo era esa chica?- repitió Daggianna.
-Es pelirroja- dijo Marín, dándose por vencida- y delgada; tiene unas facciones muy delicadas, y un aura muy extraña...-
-¿Por qué tan interesada, Daggiana?- preguntó otra amazona, de cabello castaño, que estaba cerca.
-Por nada- dijo Daggianna, cruzando los brazos.
-Me pregunto si será porque se quedó en la casa de Aries...- dijo la amazona.
-No es asunto tuyo, Meggan- dijo Daggianna duramente.
-¡Basta!- dijo Marín levantando la mano- cada quién a lo suyo...-
En ese momento, Shaina llegó.
-¡Marín!- dijo- adivina que acaba de pasar...-
-¿Qué?- preguntó ella.
Shaina le susurró algo al oído.
-¿La prima de Camus?- exclamó Marín.
-Shhhh...- Shaina la hizo bajar la voz.
-¿Qué hace una prima de Camus aquí?- preguntó Marín. No se dieron cuenta que Meggan escuchaba la conversación.
-Ni idea- dijo Shaina- solo sé que la mandaron por la fuerza, porque no parece muy contenta de estar aquí...-
-Pobre chica- dijo Marín- solo espero que no se muera del aburrimiento-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
JARDINES DEL SANTUARIO
Aioros dejó a sus amigos, y ahora paseaba con su novia Ariadna. Ya estaba casi era mediodía. Aioros le contó lo de la prima de Camus.
-Pobre chica- dijo Ariadna.
-Lo sé- dijo Aioros- Camus dice que la mandaron aquí porque quisieron secuestrarla en Francia. Pero al parecer ella y Camus no se llevan nada bien...-
-Lástima- dijo Ariadna. Su vista se desvió un poco al bosque, mientras Aioros estaba distraído en sus propios pensamientos. La amazona vio algo, como un resplandor color rojo. Se alejó un poco de Aioros y se acercó al bosque, para averiguar de que se trataba.
Se volvió hacia atrás. Aioros ya no estaba a la vista. Caminó unos pasos más hacia adentro. Al sentir una brisa fría revolver sus cabellos tuvo en su corazón una sensación de miedo. Dio un paso atrás. El resplandor rojo se acercaba más y más. Quiso gritar pero la voz no le salió. Al dar otro paso atrás, sintió a alguien.
-¿Qué...?-
-Ariadna, ¿que pasa?- le preguntó Aioros, abrazándola por la espalda.
Ella suspiró aliviada. Se volvió hacia la profundidad del bosque, buscando el resplandor, pero éste ya había desaparecido.
-Hay algo raro en el bosque- dijo ella, recordando que en todos los años que ella había vivido en el Santuario, el bosque nunca la había asustado como ese día. Aioros alzó una ceja.
-¿Por qué lo dices?-le preguntó. Ariadna siguió buscando el resplandor rojo, en vano.
-No sé- dijo ella- quizá fue mi imaginación, aunque no creo...-
Aioros frunció el entrecejo y asintió.
-Salgamos de aquí- dijo él. Ella asintió.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
CASA DE ARIES.
Ya había pasado el mediodía y Lavinia aún no despertaba. Kanon había llegado a la casa de Aries desde muy temprano, pues aún se sentía intrigado y preocupado por la chica.
-Vete a comer, Kanon- le había dicho Mu- yo puedo quedarme a esperar a que despierte...-
Pero Kanon rechazó la oferta. Además, ni siquiera sentía hambre al estar cerca de la hermosa criatura. De verdad que su belleza, igual que su aura, no parecía humana. Después de un rato, algo llamó su atención. Una joya color rojo que llevaba alrededor de su cuello, y tenía la forma de una flama. El caballero la tocó.
-Interesante, ¿no?- dijo Lavinia, abriendo los ojos.
-Lo siento- dijo Kanon, retirando la mano.
-No hay problema- dijo ella, sonriéndole.
-¿Qué es?- dijo Kanon- nunca había visto una piedra semejante...-
-Ni la verás- dijo Lavinia, tratando de incorporarse- se llama 'Reina roja'-
-¿Dónde la conseguiste?-
-Mi madre me la dio- dijo ella- yo no la recuerdo, pero Alicia dice que ella me la dejó antes de morir...-
Kanon la ayudó a levantarse.
-Marín te mandó estas- dijo, mostrándole unas sandalias- pensó que sería bueno que intentes caminar...-
Lavinia sonrió y se calzó las sandalias.
-Es muy amable de su parte- dijo ella.
Trató de ponerse de pie, pero un tobillo le falló y cayó hacia delante, donde los brazos de Kanon la atraparon.
-Lo siento-
-No te disculpes- dijo él, ligeramente sonrojado- mejor vuelve a la cama y te traeré algo de...- pero se interrumpió al ver que ella sacudía la cabeza.
-No quiero ser una carga para ustedes, Kanon- dijo Lavinia.
-No lo eres- dijo Kanon- queremos ayudarte...-
Ella sonrió.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
TEMPLO DEL FUEGO, ESPARTA, GRECIA
SALON PRINCIPAL
-Ya hace una semana que nos fue arrebatada- dijo una mujer rubia, de penetrantes ojos rojos- y aún no hemos logrado encontrarla...-
-Deberíamos ir a ver a los otros dioses- dijo una joven de cabellos color morado oscuro- tal vez uno de ellos tiene alguna noticia...-
-Tania tiene razón- dijo otra joven, de cabello azul- tal vez volvió con Hades...-
-Eso no es posible, Dalia- dijo la primera que había hablado- Hades nos hubiera avisado...-
-Alicia- dijo una chica de cabellos verdes- sería mejor que fuéramos con los dioses a buscarla...-
-Bien- dijo Alicia- así lo haremos... Edna- la peliverde dio un paso adelante- ve al refugio del Bosque, y pregunta a la diosa Artemisa.
-Inmediatamente-
-Tania- continuó, y la chica de cabello morado se inclinó- ve al Inframundo con Hades y pídele ayuda...-
-Sí, señora-
-Dalia- dijo, y la peliazul se acercó- ve a Atlantis y pregunta a Poseidón...-
-De inmediato...-
-Fania- dijo a una chica de cabellos color anaranjado, quien dio un paso al frente- tú irás al templo del Sol en Delfos, y pedirás ayuda al dios Apolo-
-Sí, señora-
-Alicia- dijo Dalia- ¿nadie irá al Santuario de Atena?-
-No- respondió Alicia- no me fío ni de Atena ni de sus caballeros-
-¿Porqué no?- preguntó Tania.
-La noticia de que la malvada Atena ha vencido a Hilda de Polaris, a Poseidón y a Hades también ha llegado a este lugar- dijo Alicia.
-¿Atena los venció a los tres?- preguntó Edna, sorprendida.
-Así es- dijo Alicia- y solo espero que la princesa no haya caído en sus manos...-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
CONTINUARÁ...
Elena: gracias por tu review!
Crystal-dono: trataré de no tardar... espero que te esté gustando. Claro que me encanta la pareja de Marín y Aioria.
Remsie: bueno, en algunas cosas tienes razón, y en otras no. No diré más, para no arruinar la sopresa. Gracias por escribir.
Atalanta: mmm bueno, salieron muy poco, pero ahí están. Ya verás los planes malévolos que tengo para ustedes (muajajajaja...) luego entenderás porque Milo actúa así. Da mis saludos a Kasu y a Shaina, y gracias por dejarme incluirlas en la historia y por seguir mandándome reviews...
Hora: trataré de escribirlo rápido. La historia ya está, solo hace falta teclearla... gracias por escribir.
ADY: claro que habrá mucho romance.
Silverhell: gracias. También a mi me agrada tu señora. También me agrada que Kiki le de duro a Seiya y a Milo (que las fans de Milo no lean esto). Mmm no, ella no se aprovechará de Kanon. No mucho (muajajaja...) bueno, sigue leyendo, peque!
Sarina: gracias por tu review, me alegra que te haya gustado. No te preocupes, no dejaré que se aproveche de Kanon, no mucho...
A los demás: lean y manden reviews!!!
Abby L. / Nona
