CAPITULO 5: UNA EXPLICACIÓN
GIUDECCA, REINO DE HADES
En el Inframundo, Hades llamó a todos los espectros a una reunión general en Giudecca. Sycke Silverhell, quien acababa de volver del Santuario, trató de llegar hasta Giudecca desapercibida, pero por más que lo intentó no funcionó, porque justo cuando estaba a punto de entrar, se encontró cara a cara con su maestro Radamanthys.
-¡Silver! ¿Dónde demonios has estado?- dijo Radamanthys.
-Maestro, yo...-
-Basta de tonterías- la interrumpió él- ¿porqué llegaste tarde otra vez? Y precisamente ahora que vino una de las cuatro guardianas del fuego...-
Radamanthys la había tomado de un brazo y literalmente la arrastró hacia la puerta de la sala principal donde estaban Hades y su esposa.
-¿Una que?- preguntó Silver, mientras corría para no ser arrastrada por su maestro.
-Una de las guardianas del templo del fuego- dijo Radamanthys.
-¿Y a que viene?- preguntó Silver.
-Aún no lo sé- dijo Radamanthys- pero todos debemos estar ahí, vamos...-
Ambos entraron a la sala del trono. Ahí estaba Hades, a quien Atena había perdonado porque la reina Perséfone, la esposa de Hades, estuvo insistiendo. Perséfone estaba sentada a la derecha de Hades. A la izquierda, estaba Pandora.
La recién llegada era una mujer joven, de cabello color morado oscuro, casi azul, y ojos rojos como si fueran dos flamas.
-Soy Tania, del Fuego del Oeste- dijo la chica.
-¿Y a que has venido?- preguntó Hades.
-Señor, hace una semana fuimos atacados- dijo Tania- por un grupo de amazonas, y se llevaron a la princesa Lavinia-
-¿Qué dices?- dijo Hades, abriendo los ojos desmesuradamente. Perséfone hizo una exclamación de sorpresa, y Pandora se llevó las manos a la boca, preocupada.
-Así fue, señor- dijo Tania- hace una semana el templo fue atacado por varias mujeres guerreras, todas muy poderosas. La señora Alicia no estaba, así que las cuatro guardianas principales salimos a ver que sucedía, pero era una distracción para llevársela....-
-No puedo creerlo- murmuró Hades.
-Maestro- dijo Silver en voz baja- ¿de quien rayos están hablando?-
-De una chica, la princesa Lavinia- dijo Radamanthys- es la encarnación de la diosa del Fuego...-
-Lavinia...Lavinia... ¿Por qué ese nombre me suena?- dijo Silver, pensando en voz alta. Radamanthys no sonrió, solo se inclinó un poco.
-No sé si lo recuerdas- dijo Radamanthys- pero era una chica pelirroja que vivió aquí hasta el año pasado, cuando apenas planeábamos atacar a Atena...-
Silver forzó su memoria unos segundos.
-Creo que ya- dijo Silver- pelirroja, y de ojos una piedrota roja...-
-Esa misma-
En ese momento, Silver comenzó a recordar lo que sus amigas del Santuario de Atena le habían dicho: una chica pelirroja, con una joya roja extraña, que llegó siendo perseguida por un monstruo.
-Mi señor Hades- dijo Silver de pronto, inclinándose- creo saber donde se encuentra la princesa-
-Ven, pequeña- dijo Hades. Silver se acercó- ¿dónde crees que está?-
-En el Santuario de Atena, señor- dijo Silver, y le relató la conversación que tuvo con Umi y Arika. Hades, Perséfone y Pandora la escucharon con atención, pero Tania parecía molesta.
-Por favor- dijo Tania, cruzando los brazos- ¿cómo puedes creerles semejante historia? De seguro ellas fueron las que la secuestraron en primer lugar...-
Silver frunció el entrecejo. A pesar que no le agradaba mucho Atena, Silver sabía que los caballeros y las amazonas no pudieron haber hecho tal cosa. Hades levantó una mano.
-Tania, yo creo que Silver tiene razón- dijo Hades. Silver se inclinó- Silver, tengo una misión para ti...-
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SANTUARIO DE ATENA, ATENAS, GRECIA
RECINTO DE LAS AMAZONAS
Amanecía, y Marín aún no había vuelto. Meggan y Daggianna estaban preocupadas.
-No creo que haya problema- decían las otras amazonas- son de las más fuertes y saben cuidarse solas...-
-Además- dijo otra- el Santuario es grande, tal vez Marín aún no la encuentra....-
Pero ninguna de las dos se tranquilizó.
-¿Qué hacemos?- preguntó Meggan- ¿vamos a buscarla, o avisamos a los caballeros dorados?-
-Yo voto por la segunda- dijo Daggianna- esto no me gusta nada, y no quiero problemas, menos desaparecer como Marín-
Y ambas se dirigieron hacia las Doce Casas.
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Esa mañana, las cosas entre Camus y Camille se pusieron tensas, ya que ella estaba acostumbrada a dormir hasta tarde, y Camus fue a despertarla temprano para almorzar. No se hablaron durante todo el desayuno más que para decir 'buen provecho' y 'gracias'.
Fastidiada de Camus, Camille salió de la casa de Acuario lo más pronto posible. Pensó que tal vez sería buena idea ir al recinto a buscar a Meggan. Se asusustó mucho en la casa de Cáncer, así que la pasó lo más rápido posible. Cuando iba pasando ya por la casa de Géminis chocó contra alguien y ambos cayeron al suelo. Camille vio a una chica un par de años mayor que ella, pelirroja y de ojos azules.
-Lo siento- se disculpó la chica.
-No, fue mi culpa- dijo Camille, levantándose y tendiéndole la mano para ayudarla- no me fijé por donde iba...-
-Vaya, creí que todas las mujeres del Santuario usaban máscara...-
-Yo no soy de aquí- dijo Camille fríamente- vengo de visita-
-Pues, yo también... bueno, más o menos- se corrigió la pelirroja- me llamo Lavinia-
-Yo me llamo Camille- dijo, mirando a su alrededor- hace calor aquí...-
-¿En serio?- dijo Lavinia- que raro, yo sentí frío cuando llegaste...-
Camille se encogió de hombros, y notó las vendas en los brazos de Lavinia.
-¿Qué te hiciste?-
-Larga historia- dijo Lavinia. En ese momento llegó Kanon.
-¿Estás bien, Lavinia?- preguntó. Ella asintió- ¿Quién es ella?-
-Soy Camille, la prima de Camus- dijo- ¿no me recuerdas?- Kanon alzó una ceja- sí, estabas con unos hermanos, y tu novia es una chica morena...-
-¿Kateri?- dijo Kanon- creo que me confundes con mi hermano gemelo, Saga. Kateri es su novia-
-Bueno, eso- dijo Camille cruzando los brazos.
-Así que tú eres la prima de Camus- dijo Kanon- mucho gusto, soy Kanon, y comparto con mi hermano gemelo Saga la armadura de Géminis...-
-Me llamo Camille-
-Es un gusto conocerte, Camille- dijo Kanon- espero que no seas tan... bueno, como tu primo-
-Ni soñarlo- dijo Camille- hasta luego- agregó saliendo de ahí. Kanon rió por lo bajo. No sabía lo mucho que se parecía a Camus, aunque no quisiera admitirlo.
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JARDINES DEL SANTUARIO
Silver llegó al Santuario de Atena. Suspiró. No le había gustado la misión que su señor Hades le había mandado.
-Hola, Silver- dijo Umi Yagami al verla llegar.
-Hola, Umi- dijo Silver- ¿y Arika?-
-Castigada- dijo Umi- Afrodita se enojó con ella porque llegó tarde anoche y la castigó...-
-Pobre- dijo Silver- hablaré con Afrodita en un rato-
-Es extraño verte dos días seguidos, Silver- dijo Umi- ¿qué te trae por aquí?-
-Trabajo- dijo Silver, recordando a lo que había ido- tengo un mensaje de mi señor para Atena...-
-¿Sobre qué?-
-Es secreto...-
-¿Sobre qué? repitió Umi. Silver alzó una ceja.
-Te estás juntando demasiado con Milo, porque ya se te está pegando lo curioso- dijo Silver- está bien, te contaré, pero después de que hable con Atena, porque es muy urgente...-
-Perfecto-
-Bueno, vamos- dijo Silver.
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CASA DE ARIES
-¡Amazonas en las Doce Casas!- gritó Kiki.
-No de nuevo...- dijo Meggan, poniendo los ojos en blanco.
-Kiki, es importante- dijo Daggianna- es urgente... tenemos que hablar con Mu o con algún caballero dorado-
A pesar de que Kiki gozaba fastidiando a las amazonas (sobre todo a Meggan, en venganza por haberlo atrapado), el chico notó el tono de preocupación en la voz de la amazona y desapareció, apareciendo segundos después con Mu.
-¿Qué sucede?-
-Shaina y Marín desaparecieron anoche- dijo Daggianna. Mu la miró.
-Explícame como pasó...-
Entre Meggan y Daggianna le explicaron lo que había sucedido la noche anterior. Con su cosmo, Mu llamó a Aioria, quien llegó minutos después. Camille también llegó y alcanzó a escuchar una muy pequeña parte de la conversación.
-¿Dices que Marín salió a buscar a Shaina, pero ninguna de las dos regresó?- preguntó Aioria. Las dos amazonas asintieron. Aioria y Mu se miraron entre sí.
-¿Porqué están todos tan preocupados?- preguntó Camille a Meggan en voz baja, sin entender- pudieron haberse ido o algo...-
-Aunque son dos de las amazonas de mayor rango en el Santuario, ellas nunca llegan tarde ni se van sin avisar- dijo Meggan- algo malo debió haberles pasado...-
-Iré a buscarla- dijo Aioria.
-Yo avisaré a los demás caballeros dorados- dijo Mu- y ustedes, avisen a las otras amazonas y tengan cuidado...-
-Lo tendremos- dijo Meggan.
Pero los ojos de Mu se posaron en la máscara de Daggianna. Ella asintió, y siguió a Meggan y a Camille escaleras abajo, rumbo al recinto de las amazonas. Mu las miró alejarse, aunque no por mucho tiempo, porque Silver llegó.
-Buenos días, señor Mu- dijo Silver.
-Buenos días, Silver- sonrió Mu- si buscas a Umi ya se fue, y si buscas a Arika, pierdes tu tiempo porque está castigada...-
-Lo sé- dijo Silver- pero vengo a hablar con Atena, de parte de mi señor Hades...-
-Ya veo- dijo Mu- ¡Kiki!-
A diferencia de las amazonas, Silver se llevaba muy bien con Kiki, y él la adoraba, a pesar de que ella quería hacerlo un pequeño espectro de Hades, cosa que no le hizo mucha gracia a Mu. El niño pelirrojo se lanzó a abrazar a Silver por la cintura, haciendo que casi se le caiga la sombrilla.
-Kiki, ¿puedes acompañar a Silver con Atena?- dijo Mu.
-Sí, señor Mu- dijo Kiki sonriendo- será un placer-
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TEMPLO DE ATENA
Después del incidente con Camille, Kanon había llevado a Lavinia con Saori, porque no se le ocurría nada mejor. Tal vez con la ayuda de Shion la chica recordaría algo. Además, se acercaba la hora de comer. Después de un rato llegó Kiki.
-Saori, tienes una visita-
-Que pase- dijo Saori. Silver entró- ¿Silver?-
Silver estaba ligeramente molesta. Sus ojos pasaron de Saori a Shion, quien le sonrió. Luego a Kanon y finalmente a Lavinia. Silver la reconoció de inmediato.
-Princesa Lavinia- dijo Silver, inclinándose ligeramente.
-¿Silver?- preguntó Lavinia- que gusto verte-
-¿Ustedes dos se conocen?- dijo Kanon sin entender.
-Pues...sí- dijo Lavinia- cuando las únicas mujeres que viven en el Inframundo son la reina Perséfone, la señora Pandora y Silver, es difícil no conocerlas...-
-A lo que me refiero- dijo Kanon- ¿has estado en el Inframundo?-
-Atena- dijo Silver antes de que Lavinia contestara- es indispensable que hable con usted antes de que se diga otra palabra... es un asunto muy urgente...-
Saori asintió, y mandó salir a todos.
-Atena- dijo Silver una vez que se quedaron a solas- mi señor Hades me ha enviado, porque ayer nos visitó una de las cuatro guardianas del fuego...-
-¿Guardianas del fuego?- preguntó Saori.
-Sí- dijo ella- en el templo del Fuego, en Esparta, viven las cuatro sacerdotisas guardianas del Fuego, y la quinta es la sacerdotisa principal-
Saori asintió y Silver continuó.
-Hace más de una semana, la princesa Lavinia fue secuestrada de ese templo, donde solía vivir, por un ejército de mujeres- dijo Silver- ellas cuatro sospechan de los únicos tres dioses que tienen mujeres a su servicio: Apolo, Artemisa y usted. Sin embargo, sabemos muy bien que las amazonas usan máscara-
-Pero, ¿quién es Lavinia?- preguntó Saori- ¿porqué todos tienen tanto interés en ella?-
Silver suspiró.
-Lavinia es la reencarnación de Vesta, la diosa del Fuego, una de las hermanas de mi señor- dijo Silver- aunque ella aún no lo sabe, y no debe saberlo por indicación de la sacerdotisa mayor...-
-¿Y eso porqué?- preguntó Saori.
-Mi señor dijo que es peligroso que despierte su esencia divina...-
Saori la miró sorprendida.
-¿Y porqué estuvo en el Inframundo?- preguntó.
-Hace diez años alguien atacó el templo del Fuego y trató de robar a la princesa Lavinia cuando era una niña- dijo Silver- Alicia, la sacerdotisa principal, le pidió ayuda a mi señor. Ella vivió en el Inframundo hasta el año pasado-
-Ya veo- dijo Saori- ¿y que quiere tu señor que haga?-
-Mi señor me ordenó decirle que mañana enviará a los tres jueces por ella- dijo Silver- la llevarán al Inframundo hasta que se resuelva el problema. También me ordenó pedirle que la proteja hasta el día de mañana-
-Así se hará- dijo Saori- dile a Hades que puede mandar por ella, y que su identidad se mantendrá en secreto...-
-Gracias, en nombre de mi señor- dijo Silver, y salió.
-Shion- dijo Saori- dile a Kanon que venga-
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JARDINES DEL SANTUARIO, ORILLAS DEL BOSQUE
-Te dije que ibas a enfermarte- dijo Aioros, abrazando tiernamente a su novia.
-No me lo reproches- dijo Ariadna caminando, pero apoyando su cabeza en el pecho de Aioros- tengo un horrible dolor de cabeza...-
-Deberías descansar- dijo Aioros- o ese resfriado se va a poner peor...-
-Lo sé- dijo ella, suspirando. Vio algo en el bosque. Unos ojos rojos. Parpadeó. Ya era la segunda vez que los veía. Iba a decírselo a Aioros cuando llegó Aioria.
-¡Aioros!- dijo en voz alta. Su voz sonaba al mismo tiempo molesta y preocupada.
-¿Qué sucede?- dijo Aioros con seriedad, soltando a Ariadna.
-Marín desapareció anoche-
-¿Qué dices?- dijo Ariadna, preocupada- ¿cómo sucedió?-
Aioria suspiró.
-Meggan y Daggiana dijeron que salió a buscar a Shaina porque no había vuelto- dijo Aioria- pero ninguna de las dos regresó-
-Dioses, ¿qué habrá pasado con ellas?- preguntó Ariadna preocupada- ellas dos no suelen desaparecer así nada más...-
-Vamos a buscarla- dijo Aioros, pues conocía muy bien a su hermano, y sabía que estaría muy preocupado.
Ariadna desvió su vista de nuevo al bosque. En ese momento, sintió muy ligeramente un cosmo malvado. Aioros y Aioria no lo notaron, porque estaban distraídos haciendo planes para buscar a las dos amazonas extraviadas. Entonces lo vio: una sombra, al parecer de una mujer, corriendo en el bosque, y refugiándose tras un árbol. Sus ojos se abrieron desmesuradamente. Esa silueta no pertenecía a ninguna amazona.
-Ariadna, tú ve...-Aioros se volvió a su novia y notó su sorpresa- ¿qué pasa?-
-Creo que vi algo- dijo ella- escucha, el otro día, en el bo... auch...-
-¿Qué pasó?-
-Algo me picó- dijo ella, abrazando su propia mano y cerrando los ojos- me duele...-
Una espina delgada y alargada se había clavado en el dorso de su mano. Aioros se la quitó y la dejó caer. Luego frotó un poco el área con su pulgar para disminuir el dolor.
-¿Qué nos decías?- preguntó Aioria.
-Que...yo...vi...- pero comenzó a sentirse muy somnolienta. Unos segundos después perdió la conciencia, dejándose caer hacia delante, donde Aioros la atrapó.
-¿Qué demo...?- murmuró Aioros, mientras Aioria miraba hacia todas direcciones. No había nadie- ¿qué le sucedió?-
-Un veneno para dormir-dijo Aioria, levantando la espina que Aioros había dejado caer y mostrándosela- tal vez lanzado por una cerbatana... algo muy extraño está sucediendo-
-Lo sé- dijo Aioros, levantando delicadamente a la amazona- mejor volvamos a las Doce Casas, esto no me gusta para nada...-
Los dos caballeros se fueron de ese sitio. Mientras tanto, tres mujeres se asomaron de entre los árboles del bosque.
-¿Qué demonios le hiciste, Aletia?- dijo una.
-Esa chica te vio, Kateri, y estuvo a punto de decirle a los caballeros- respondió- no hay problema, no despertará en un buen rato...-
-En serio, ¿de que lado estás, Kateri?- dijo la otra, cuyo rostro estaba parcialmente oculto por la sombra de un árbol, solo se notaba uno de sus ojos azules.
-Una cosa es obedecer las órdenes del amo- respondió Kateri- pero él nunca ordenó lastimar a los caballeros o las amazonas...-
-Como sea- dijo la chica llamada Aletia- se acerca la hora. Kateri, ya sabes lo que tienes que hacer...-
Kateri tomó aire, lo dejó salir y asintió.
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CONTINUARÁ...
Atalanta: gracias!!! T-T creí que me habían olvidado (sniff, sniff) jeje no se crean. Lo siento, pero hoy pude actualizar. Espero que Kasu y Shaina sean liberadas de sus castigos... jeje, a mi Afrodita me castigó jejeje en fin, gracias por sus reviews, y me alegro que les haya gustado... tmb les mando muchos saludos!
Ady: claro que habrá romance... rete harto romance (uuuuy... ya me salió lo naco...) gracias por tu review
Ryu Mari: ya te dije, haré lo que pueda... jeje gracias por escribir...
Swan-chan: ya está escrito todo, solo falta teclearlo y corregirlo... gracias por tu review...
Cristal-dono: gracias!
Remsie: ya verás lo que pasará, más pronto de lo que crees... gracias por tu review
Shadir: sip, me confundiste con una excelente escritora (sip, hablo de GR). Yo apoyo totalmente la pareja AioriaxMarín... gracias por tu review.
Silverhell: no te preocupes, pequeña! La que se la baña es Umi que ni sus luces...pero bueno, me dio su review vía msn... gracias por escribir
Atalanta, Kasu: actualicen!!
Shaina: diviértete mucho el la 'bella Italia'
A todos: disculpen la tardanza, gracias por leer, y envíen reviews!!
Abby L. / Nona