CAPÍTULO 9: DELFOS
DELFOS, GRECIA
PLAYA
Esa misma mañana, los caballeros dorados partieron hacia la isla de Delfos, donde según la leyenda residía el templo del Sol. Los caballeros de bronce se quedaron en el Santuario a proteger a Saori, quien encendió su cosmo para contrarrestar al de Lavinia lo más posible. Umi partió con ellos, aunque Milo estuvo tratando de impedirlo. Kanon también fue.
Una vez que llegaron a la isla, no se dirigieron directamente al templo, sino a una pequeña casa de piedra muy cerca de la playa.
-Primero, debemos ir con el oráculo de Delfos, ella nos dará las instrucciones necesarias de cómo llegar hasta el salón principal del templo del Sol...- dijo Dokho.
Caminaron un rato y vieron a una niña rubia, de aproximadamente diez años, que jugueteaba con las olas en la playa y recogía caracoles del mar.
-Es ella- dijo Dokho. Umi alzó una ceja. Era muy extraño que una niña les fuera a decir el camino correcto para llegar con Apolo. Cuando ella desvió la mirada hacia ellos, todos pudieron sentir un poderoso cosmo emanando de ella. La niña se acercó a ellos.
-"Cónócete a ti mismo"- dijo con voz mística- ¿quiénes son ustedes?-
-Somos caballeros de Atena- dijo Dokho.
-¿Y que hacen los caballeros de Atena a las puertas del templo del Sol?- preguntó la niña- ya no es un lugar seguro desde que Apolo secuestró a la diosa Vesta, forzándola a quemar todo su cosmo hasta consumirse ella y todo la tierra junto a ella...-
-Eso lo sabemos- dijo Dokho- y queremos detenerlo-
-La única manera de detenerlo es quitando la Reina roja del corazón de la diosa- dijo el Oráculo- pero el dios Apolo la ha encerrado en una esfera de cristal, en el corazón del templo-
-¿Y que tenemos que hacer?-
-Los caballeros tienen que cruzar los doce templos y los doce patios. Cada templo tiene por guardiana una de las trece, y cada patio es defendido por una extraña criatura. Los caballeros tienen que obtener la llave de las guerreras después de vencerlas....-
-¿A que te refieres?- preguntó Umi.
-Cada guardiana tiene una joya diferente en la diadema que lleva en su frente- explicó el Oráculo- necesitan las doce joyas de las guardianas para abrir la cápsula de cristal. Y solo un Aries puede tomar la joya de Aries, solo un Tauro la de Tauro-
-Entendido- dijo Dokho- gracias...-
La niña comenzó a desvanecerse, como niebla de la mañana.
-Mucha suerte...-
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TEMPLO DEL SOL, DELFOS, GRECIA
PRIMER PATIO
Los caballeros siguieron las indicaciones del Oráculo. Entraron por una puerta al este de la isla, y divisaron el primer templo. Pasaron por un patio empedrado.
-Me pregunto que clase de criatura encontraremos aquí- dijo Aioria en voz baja.
-Espero no tener que averiguarlo- dijo Shaka.
Kanon se había quedado un poco atrás, mirando alrededor. Claro que sentía el cosmo de Lavinia muy cerca. Suspiró y siguió caminando. Si estaba lastimada, ese Apolo pagaría las consecuencias, sin importar que sea un dios. Apretó su puño mientras pensaba en eso. No se dio cuenta de que detrás de él había algo.
Los caballeros que iban adelante escucharon un grito ahogado de Kanon y se volvieron. Una enorme serpiente lo había atrapado, asfixiándolo.
-¡Kánon!- exclamó Saga. La serpiente abrió su hocico y mostró sus enormes colmillos.
-Yo me encargo- dijo Shura- ¡EXCALIBUR!-
La serpiente fue decapitada, y Kanon pudo respirar de nuevo.
-Gracias, Shura- dijo Kanon.
-Era una anaconda- dijo Máscara Mortal, asombrado, pero con una enorme sonrisa sádica en el rostro. Le hubiera parecido muy divertido ver como la serpiente le arrancaba la cabeza a Kanon. Adivinando sus pensamientos, Kanon solo le dirigió una mirada de reproche, a la que Máscara Mortal respondió con la misma sonrisa.
Pero el cadáver de la serpiente se movió. Todos lo vieron.
-Lamento arruinarte el momento, Máscara Mortal- dijo Milo al ver a la serpiente- pero esa cosa no era una anaconda...-
-Es una...- comenzó Umi.
Del cuerpo de la serpiente surgieron tres cabezas nuevas.
-¿Qué demonios es esa cosa?- preguntó Aldebarán.
-Es una hidra- dijo Saga tranquilamente- por cada cabeza que le cortes, saldrán otras tres...-
-¿Qué haremos?- preguntó Máscara Mortal.
-Destruirla por completo- dijo Saga, encendiendo su cosmo- ¡GALAXIAN EXPLOSION!-
La criatura fue totalmente destruida por el poderoso ataque de Saga.
-Genial, Saga- dijo Milo- ya podemos avanzar...-
-Chicos, creo que tenemos compañía...- dijo Umi. Los caballeros miraron escaleras abajo. Había al menos cien mujeres que subían hacia ellos, todas con armas.
-Oh oh...- dijo Aldebarán.
-Deben ser las amazonas de Artemisa- dijo Aioria.
-Bien, Milo, espero que estés feliz- dijo Shura- un montón de chicas...-
-Prefiero el plan B- dijo Milo- huir...-
Pero las mujeres nunca llegaron hasta donde estaban ellos, porque alguien las detuvo. Otro grupo de combatientes.
-¡Los espectros de Hades!- exclamó Mu al verlos.
-¿Hades?- dijo Umi- eso quiere decir que...-
-Hola chicos- dijo una chica vestida con un sapuri, que llegó volando hasta ellos. Tenía la piel muy blanca, el cabello color plata y los ojos rojos.
-¡Silver!- gritó Umi- ¿qué demonios haces aquí?-
-Mi señor se enteró de lo que pasó anoche- dijo ella- mi señor y mi señora unieron sus cosmos al de Atena para detener esto... pero no lo lograrán por mucho tiempo. Mi maestro y los demás jueces están peleando abajo...-
-Pero eres alérgica al sol- le dijo Umi, mirando de reojo al sol de media mañana- te vas a llenar de granitos dorados-
-Le voy a dar su merecido a ese remedo de dios por meterse con mi señor...- respondió Silver.
-No hay tiempo que perder- dijo Mu- ya estamos cerca del primer templo. Vamos...-
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SALÓN PRINCIPAL
En lo más alto del templo del Sol, el dios Apolo encendió su cosmo.
-Ya veo que por fin se decidieron a venir, a pesar de las amazonas de mi hermana...- dijo. Luego miró de reojo la esfera de cristal donde la diosa estaba prisionera- no te des esperanzas en vano, Lavinia, no conseguirán siquiera pasar el primer templo...-
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PRIMER TEMPLO
Los caballeros llegaron al primer templo. Se parecía mucho a una de las Doce Casas. Caminaron dentro. Parecía vacío. Vieron algunos objetos extraños, como espejos enormes, y un trío de espadas en una de las paredes.
-¿Este es el primer templo?- dijo Shaka- no se siente ningún cosmo...-
-Eso parece- dijo Mu.
-Bienvenidos al primer templo, de Capricornio- dijo una voz femenina. Los caballeros miraron a su alrededor, buscando el origen de la voz.
-¿Capricornio?- dijo Aldebarán- el primer templo debería ser el de Aries...-
-Tonto-
Una chica apareció frente a ellos. Tenía la piel muy blanca, casi tanto como la de Silver. Sus ojos eran color azul cielo, y sus cabellos castaños llegaban hasta sus hombros. Levaba puesta una armadura color plata sencilla, con líneas color dorado, que cubría sus antebrazos, hombros, pecho y piernas, muy parecida a la armadura de una amazona de Atena. En su frente, tenía una diadema del mismo color, con una joya dentro de ella.
-El año solar empieza en Capricornio y termina en Sagitario- dijo la recién llegada- y así también los templos del Sol-
-Supongo que tú eres la guardiana del primer templo- dijo Camus.
-Así es- dijo ella- soy Ana Laura Rodríguez de España, guardiana del ópalo de Capricornio... y supongo que Shura es quien peleará contra mí...-
Todos se volvieron hacia el aludido.
-¿La conoces?- preguntó Aioros, muy sorprendido.
-Pues sí, más o menos- dijo Shura, sonrojándose ligeramente y sonriendo nervioso- ex novia-
-Basta de charlas- dijo Ana Laura, descolgando las tres espadas de la pared.
-Tienes razón- dijo Shura. Luego se volvió a los demás- yo me haré cargo, váyanse ustedes...-
-Está bien- dijo Dokho- eres el único de este signo... te veremos en el salón principal...-
-Vámonos- dijo Aioros- te confiamos esto, Shura-
Los caballeros pasaron, dejando a Shura con la chica. Una vez que desaparecieron, Shura volvió a mirarla.
-No sé como puedes servir a un dios malvado- dijo Shura- la chica que yo conocí no era malvada...-
Ana parpadeó.
-Ese no es tu problema- dijo ella, con una sonrisa malvada.
-¿Qué te parece tan gracioso?- preguntó Shura.
-¿No adivinas porqué dejé pasar a tus amigos?- dijo ella- si logran sobrevivir a las criaturas del segundo patio, cosa que dudo, llegarán directo a la trampa que la guardiana de Acuario tiene para ellos...-
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SEGUNDO PATIO
-Espero que todo salga bien con Shura- dijo Milo.
-Preocúpate por nosotros, Milo- dijo Afrodita- o por las chicas...-
Milo bajó la cabeza. Afrodita había hablado en un tono que nunca antes había usado, al menos no en ellos, todo con una mezcla de ira y preocupación. Si encontraban a Arika con el más leve rasguño, el caballero de Piscis los masacraría, sean hombres o mujeres. Llegaron al segundo patio. Como en el anterior, no vieron nada.
-Estén alertas- dijo Kanon- la criatura debe estar escondida...-
Todos miraron alrededor. No había nada a la vista.
-Parece que no...- comenzó Aldebarán, pero Mu sacudió la cabeza.
-Algo se acerca- dijo el caballero de Aries, tratando de agudizar la vista.
-Se escucha algo...- dijo Aioria- algo como... aleteos...-
-¡Miren, allá arriba!- exclamó Aioros.
Todos levantaron la mirada. Había al menos quince aves, como águilas, bajando en picada hacia ellos. Luego se dieron cuenta de que no eran águilas. Eran enormes aves con garras afiladas y cabezas de mujeres.
-¡Son arpías!- gritó Dokho- ¡agáchense!-.
Una de las criaturas atrapó a Camus por los hombros y lo elevó al cielo.
-¡Camus!-
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PRIMER TEMPLO
-Lo que oyes, Shura- dijo Ana Laura- las arpías son monstruos terribles que devoran carne humana. Nadie, ningún intruso, ha logrado llegar con vida al templo de Acuario, y no creo que tus amigos lo logren.
-Eso es lo que tú crees- dijo Shura.
Ana Laura sonrió.
-Vete-
-¿Qué dices?-
-Te doy la oportunidad de volver y salvar tu vida- dijo Ana- regresa...-
-Nunca- dijo Shura- yo pelearé y te quitaré el ópalo de Capricornio...-
-Como gustes- dijo ella, sacando dos de las tres espadas que tenía de sus vainas- entonces prepárate a morir, que no eres rival para una guardiana de Apolo...-
-Pues veamos si tus juguetes son rivales para Excalibur...-
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SEGUNDO PATIO
-¡Camus!- exclamó Silver.
-¡AGUJA ESCARLATA!- dijo Milo. La arpía soltó a Camus dando un alarido.
-Gracias, Milo- dijo Camus.
-No fue nada, compañero- dijo Milo.
Una de las arpías iba directo hacia Umi. Ésta encendió su cosmo y se cubrió con el escudo de su armadura de Perseo. La arpía se convirtió en piedra. Mientras tanto, Camus comenzó a congelarlas con su polvo de diamante. Al ver esto, las arpías comenzaron a huír, volando lejos de ese sitio.
-Vaya, Umi- dijo Milo- fue buena idea traerte después de todo-
-Cállate, Milo- dijo ella- no me trajeron, yo vine-
-¿Algún día me llamarás 'maestro'?- preguntó Milo.
-No creo, Milo-
-El templo de Acuario está cerca- dijo Aioros- apresurémonos...-
-Sí- dijeron todos, y corrieron hacia arriba.
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SALON PRINCIPAL
-Maldición- dijo Apolo- si tan solo Aletia y las otras no hubieran fallado en atrapar a esa chica también... su poder es grande-
Dentro de la esfera de cristal, Lavinia hizo un leve gesto de dolor.
-No te preocupes, linda- dijo Apolo- todo terminará pronto, para ellos y para ti...-
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SEGUNDO TEMPLO
Los caballeros dorados llegaron al templo de Acuario. Miraron a su alrededor. Había algunas figuras extrañas en el techo. Unos aros de madera con una red en el centro, y plumas de ave colgando de ellos.
-¿Qué demonios son esas cosas?- preguntó Aldebarán.
-Oh, no...- dijo Saga en voz baja.
-¿Qué sucede, Saga?- preguntó Kanon.
-Sé quien es la guardiana de esta casa- dijo Saga.
-Que conmovedor que te acuerdes de mí, Saga- dijo una voz femenina en tono sarcástico. Un escalofrío recorrió al caballero de Géminis. Camus no la reconoció, y se volvió hacia todos lados.
-¡Sal y da la cara!- dijo Camus.
Una fogata apareció frente a ellos. El fuego rojo se convirtió en un extraño fuego azul. De él, salió una chica vestida de blanco, con la armadura color plata y oro, muy parecida a la de la guardiana de Capricornio. La chica era morena, de cabellos negros y grandes ojos color miel. Llevaba un arco en su mano. En su frente, una joya color azulada estaba alojada en la diadema de plata y oro.
-Soy Kateri Bouvier de Canadá, guardiana del zafiro de Acuario- dijo la chica- mi amo me ordenó que personalmente los destruyera a todos, así que prepárense...-
-Kateri...- dijo Saga en voz baja.
-Eso es lo que tú crees- dijo Camus fríamente- yo te venceré y te quitaré ese zafiro...-
Kateri sonrió y encendió su cosmo.
-Lo dudo mucho- dijo ella- porque acaban de caer en mi trampa...-
-¿Cuál trampa?-
Como respuesta, Kateri movió sus manos al mismo tiempo que encendía su cosmo, y los aros que colgaban del techo se desprendieron y se lanzaron contra los caballeros, quienes no pudieron defenderse por la sorpresa. Luego, los aros volvieron a sus lugares.
-¿Qué demonios es esto?- dijo Kanon.
-Se llaman 'atrapasueños'- dijo Kateri- los nativos canadienses los hacían y los colgaban sobre sus cabezas cuando dormían, con la esperanza de que éstos atraparan las pesadillas que flotan en el aire- sacó una flecha y apuntó a Camus- bien, si elimino a uno solo de ustedes, la misión fracasará, así que es hora de comenzar a restar...-
-¡Kateri!¿qué te sucede?- exclamó Saga- no eres tú misma...-
Kateri parpadeó y dejó caer su flecha al suelo. Saga pudo ver como la recorrió un escalofrío, y los caballeros fueron liberados en ese momento. Saga se acercó a ella. Tenía una expresión de miedo en el rostro.
-¿Porqué haces esto, Kateri?- dijo Saga- tú eres buena; tú no servirías a un dios malvado...-
-Yo...no...quiero...- comenzó a decir con dificultad. Parpadeó, y su expresión facial cambió de pronto- ¡no es tu problema así que largo!- y con estas palabras, encendió su cosmo y mandó a volar a Saga, quien se estrelló en una columna.
-¡Saga!- exclamó Kanon-¿estás bien?-
-Sí- dijo éste.
-No podemos perder más tiempo aquí- dijo Dokho- debemos seguir-
Todos asintieron, y se dirigieron a la salida.
-Camus, está siendo controlada por ese malvado- dijo Saga- te pido que...-
Camus asintió sin que Saga terminara la frase. Sabía muy bien lo que su amigo le pedía. Le dio a entender que haría todo lo posible por quitarle ese zafiro sin lastimarla. Los demás caballeros se fueron hacia el siguiente templo.
-Kateri, no es mi intención lastimarte- dijo Camus- mejor ríndete y entrégame ese zafiro...-
-¡Nunca!- gritó Kateri- prepárate a pelear-
Mientras salía del templo de Acuario, los ojos de Saga se llenaron de lágrimas. Kateri estaba siendo forzada a arriesgar su vida por un dios malvado. No pudo seguir pensando en ello, porque el tercer patio estaba ya cerca.
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CONTINUARÁ...
Shadir: jeje, yo no digo que no es aprovechado... gracias por escribir!
Misao CG: no! cuidado con tus dedos, o vas a terminar como la Venus del Milo. ¿Milo? Aaaahhh!!! Que miedo... jeje, gracias por tu review.
Sango Pelired: voy lo más rápido que puedo (los dedos más rápidos del oeste jeje)... claro, como ya te dije, lo que sigue de este fic es uno Aioria x Marin. Gracias por tu review!
Atalanta: Así es, pero ya verán que sucede con ustedes. Espero que Shaina y Kasu estén bien (no muy castigadas) si les sirve de consuelo, mi madre es la reencarnación de Hitler (no muy brillante). ¿Ya vas a actualizar? Genial!!!! Me muero por seguir leyendo tu fic. Bueno, si no nos encontramos puedes mandarme un mail. Gracias por tu review!!!
Elektra: pronto saldrá. Gracias por tu review!
Mandy: hola! Nunca me has dicho que te incluya... para la próxima, solo avísame ok? Gracias por tu review!
A los demás: Espero que les guste. Manden reviews!!!
Abby L. / Nona