CAPITULO 18: EN EL SALON PRINCIPAL

TEMPLO DEL SOL, DELFOS, GRECIA

TEMPLO DE LIBRA

La batalla en el templo de Libra estaba aún más pesada que en el templo anterior. Dokho y Kali encendían sus cosmos tratando en vano de superar a su contrario. Ambos combatientes estaban heridos por los fuertes ataques del contrario, pero sus cosmos iban en aumento.

-Ríndete, Kali- dijo Dokho.

-¡Nunca!-

-Me cuesta creer que alguien como tú sirva al malvado Apolo- dijo Dokho- después de todo lo que ha hecho-

-Mi señor quiere limpiar el mundo de plagas como ustedes- dijo Kali, encendiendo su cosmo. Al menos cien cobras aparecieron rodeando a Dokho- la cobra sagrada se deshará de ti...-

-Lo dudo mucho- dijo Dokho- mis cien dragones detendrán a tus cobras-

-Eso ya lo veremos- dijo ella-¡LAS CIEN COBRAS SAGRADAS!-

-¡LOS CIEN DRAGONES DE ROZAN!-

Los dos ataques chocaron en el aire, y provocaron una explosión tal que enviaron a sus respectivos dueños a extremos opuestos y destruyó parte del templo. Ambos contrincantes salieron de entre los escombros, con sus cosmos aún encendidos.

-Debo admitirlo- dijo Kali- para ser solo un chico, tu cosmo es muy alto-

-No soy solo un chico, jovencita- dijo Dokho sonriendo- aunque mi cuerpo sea el de un chico de 18 años, mi cosmo tiene más de 200-

-Entonces terminaré con tu cosmo de una vez por todas- dijo Kali- ¡CAPITULACION DEL DEMONIO!-

Dokho no se movió. Detuvo el ataque con su mano.

-¿Qué demonios...?-

-Yo conozco tu movimiento- dijo Dokho- he visto a Shaka hacerlo muchas veces-

-¿A Shaka?-

-Así es- dijo Dokho- ahora es mi turno. ¡LOS CIEN DRAGONES DE ROZAN!-

Kali salió disparada hacia atrás. Dokho la atacó con baja intensidad para no herirla demasiado. Luego, saco las dos espadas de su armadura y las usó para clavar a la guardiana a la pared por sus ropas.

-¿Qué te sucede?- dijo Kali- ¡suéltame!-

Dokho la ignoró, y solo tomó la diadema de su frente. La chica cayó en un sueño inconsciente y Dokho se aclaró la garganta. Como lo había pensado, la chica hindú también había sido controlada por el dios.

El caballero quitó las espadas y sentó a la chica en el suelo con cuidado mientras ésta recobraba la conciencia.

-Lo siento- dijo ella, apenas abriendo los ojos- no quise lastimarte...intenté evitarlo, pero...-

-No hay problema- dijo Dokho con una sonrisa, sacando el jade de la diadema y guardándoselo- ahora debo apresurarme-

Y con estas palabras el caballero salió del templo.

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TEMPLO DE SAGITARIO

La pelea en el templo de Sagitario estaba muy fuerte. Aioros tenía ya antes de comenzar el combate una pierna lastimada por la flecha del centauro, y eso le daba mucha desventaja. El caballero aprovechó las alas de su armadura pala elevarse en el aire, pero de nada le sirvió, pues Guadalupe podía saltar tan alto como él volaba.

-¡PLASMA ATOMICO!-

Guadalupe lo esquivó, y otro ataque dio a Aioros en el abdomen, haciéndolo caer al suelo desde lo alto, y la guardiana cayó junto a él de pie.

-¿Cómo me golpeaste?- dijo Aioros- te tenía de frente...-

Como respuesta, Guadalupe señaló hacia la dirección opuesta. Había otra chica.

-¿Ariadna?- exclamó Aioros- ¿también a ti...?-

El rostro de Ariadna estaba inexpresivo. Aioros frunció el entrecejo, enfurecido.

-¿Cómo te atreviste a hacerle esto?- dijo entre dientes.

-No te preocupes, te mataré delante de ella- dijo Guadalupe, encendiendo su cosmo- ¡CALENDARIO AZTECA!-

Un rostro, rodeado por cinco círculos apareció frente a Aioros. El rostro desapareció, y fue Aioros quien ahora se vio rodeado por los círculos.

-¿Qué es esto?- dijo él.

-La puerta al reino de la Muerte- dijo Guadalupe- el calendario azteca indica el nacimiento de los cinco soles, o sea, los cinco fines del Mundo... cada sol te cortará un sentido, y el quinto sol te matará-

-No te lo permitiré- dijo Aioros, sacando su arco y apuntándola- detén tu ataque o tendré que matarte-

-Mala idea- respondió ella- ¡NACIMIENTO DEL PRIMER SOL!-

El primer círculo que lo rodeaba se estrechó, y Aioros sintió que su cuerpo se paralizó por completo, y sus manos dejaron caer el arco y la flecha al suelo.

-¿Qué...?-

-Te quité el sentido del tacto- dijo Guadalupe- ¡NACIMIENTO DEL SEGUNDO SOL!-

El segundo círculo se estrechó y desapareció, y Aioros perdió el sentido del olfato.

-¿Qué sentido quieres perder ahora?- le preguntó la guardiana- ¿el habla, la vista o el oído?-

-Tu ataque no es más que una copia barata del de Shaka- dijo Aioros- si mi pierna no hubiera estado lastimada no hubieras logrado siquiera ejecutarlo-

-Tienes una boca muy grande- dijo ella- te callaré para siempre ¡NACIMIENTO DEL TERCER SOL!-

Aioros sintió que su lengua se le dormía. Trató de decir algo pero no pudo.

-Así está mejor- continuó la guardiana- ahora, ve a tu querida Ariadna por última vez, porque perderás la vista... ¡NACIMIENTO DEL CUARTO SOL!-

El caballero se vio de pronto rodeado de oscuridad. Los cosmos de su oponente y de Ariadna estaban ahí. A menos de que Ariadna lograra resistirse al hechizo, él estaba perdido.

-Ariadna- dijo por medio de su cosmo- ayúdame...-

-Ahora, caballero- Aioros escuchó decir a Guadalupe- espero que estés listo, porque vas a morir...-

-¡Ariadna!-

-¡NACIMIENTO DEL QUINTO SOL!-

Pero el impacto nunca ocurrió. Aioros recuperó sus sentidos en unos segundos. Vio a Ariadna forcejeando con la guardiana.

-Suéltame, chica tonta- gritó la guardiana.

Guadalupe lanzó a la amazona a un lado, y sacó su mazo y lo levantó. Antes de que pudiera golpearla, Aioros le disparó su flecha en la mano, obligándola a soltarlo. La guardiana se enfureció.

-Les daré su merecido- gritó- los enviaré al infierno a los dos... esta es la última joya que tengo en mi poder y no pienso perderla-

-Tus otras guardianas han fracasado, Apolo- dijo Aioros, dándose cuenta de que el dios obraba por medio de la chica- ¿qué te hace pensar que ella no?-

-Mi control está totalmente sobre ella- dijo Guadalupe.

-No por mucho tiempo- dijo Aioros, tomando la mano de Arianda, y ambos encendieron sus cosmos.

-¡NUBE RELÁMPAGO!- dijo Ariadna.

-¡PLASMA ATÓMICO!- dijo Aioros.

Tras una explosión, la diadema con el cristal de roca de Sagitario salió rodando, y la guardiana cayó al suelo inconsciente. La diadema rodó a los pies de Ariadna. Ella iba a recogerlo, pero Aioros la detuvo.

-No lo toques- dijo- tú eres Virgo, y ésta solo un Sagitario puede recogerla- y la tomó. Ariadna se acercó a la chica inconsciente.

-¿Estará bien?- preguntó Ariadna.

-Eso espero- dijo Aioros- ella no era culpable de lo que hacía...-

En ese momento, llegaron Saga y Camus con Kateri y Meggan, apareciendo por un portal a otra dimensión.

-¡Oh, no!- exclamó Kateri al ver a su compañera tan lastimada.

-No podemos quedarnos aquí mucho tiempo, Kateri- le dijo Saga- el tiempo apremia...-

-Pero o podemos dejarla así...- le dijo Kateri.

-No te preocupes por mí, Kateri- dijo Guadalupe, apenas abriendo sus ojos- estaré bien, solo necesito descansar...-

-Está bien- dijo Kateri, aunque no muy convencida.

-Vamos- dijo Aioros- ya tenemos las doce gemas-

-Ahora, tenemos que detener a Apolo- dijo Camus. Saga asintió. Ya quería tener el cuelo de ese intento de dios entre sus manos. Y sabía muy bien que no era el único.

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SALON PRINCIPAL

-¡Maldita sea!- exclamó Apolo, encendiéndose de un color amarillo.

-Se acabó, hermano- dijo Artemisa, apareciendo junto a él- los caballeros obtuvieron las doce gemas, y los otros dioses han mantenido el mundo a salvo y a la joven con vida- dijo señalando a Lavinia, quien yacía inconsciente boca abajo dentro de la esfera de cristal, con su cosmo aún brillando fuertemente alrededor de ella.

-Usaré el último recurso... llamaré a las tres ninfas, a la guardiana del fuego y a ese chico Carlos- dijo Apolo- lo que necesito es más tiempo, para que la chiquilla termine de consumirse-

Artemisa solo se encogió de hombros como respuesta.

-¿Qué demonios significa eso?-

-Que creo que esto ya fue demasiado lejos- dijo ella- ya perdiste, hermano-

-Ni soñarlo- dijo Apolo, encendiendo su cosmo dorado- si me traicionas te encerraré igual que a Lavinia-

-No te pienso traicionar- dijo Artemisa- yo me retiro, ya que mis guerreras fueron vencidas por los espectros de Hades y ya no me queda nada que hacer... suerte- y desapareció.

-Maldición- murmuró Apolo, levantándose- yo mismo terminaré con esos caballeros-

-Señor- un chico llegó y se inclinó.

-Carlos- dijo Apolo- prepárate a luchar, porque los caballeros ya han obtenido las doce gemas y vienen hacia acá-

-¿Qué dice?- dijo Carlos, abriendo sus ojos desmesuradamente- ¿acaso vencieron a...?-

-Así es- dijo Apolo- y ese malvado caballero dejó muy malherida a tu amiga, a pesar de que ya le había quitado la gema...-

El chico abrió los ojos desmesuradamente. La idea de que su mejor amiga estaba en mal estado lo hizo dar unos pasos hacia el templo de Sagitario.

-De nada servirá que vayas- continuó Apolo- Guadalupe debe estar ya más muerta que viva; el caballero se encargó de ello...-

Carlos frunció el entrecejo y apretó su puño con fuerza. Ese caballero que se había atrevido a herir fatalmente a su mejor amiga pagaría las consecuencias, y muy caras. Apolo sonrió.

-Fania también está molesta por eso- agregó Apolo- cuando lleguen los caballeros, ella los eliminará junto con las ninfas-

-Y yo les ayudaré- dijo Carlos con resolución.

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SALON PRINCIPAL

Poco a poco, los caballeros dorados fueron llegando a la puerta del Salón Principal del Templo. Kanon devolvió su armadura a Saga. También llegaron las amazonas, Arika, Umi y Silver. Camus miró con un poco de preocupación a su prima, que se había quedado dormida en los brazos de Milo. Éste le hizo un gesto a Camus, dándole a entender que Camille no corría peligro.

A regañadientes, Umi, Silver y Arika se quedaron en la entrada, sobre todo cuidando a Camille. Mientras, los caballeros entraron al salón principal. No había señal de Lavinia ni de Apolo.

-Debe estar por aquí- dijo Mu- su cosmo se siente cerca.

Al final del gran salón, junto al trono, vieron una enorme esfera de cristal, de la cual emanaba un cálido cosmo color rojizo. Junto a la esfera, había lo que parecía una larga mesa inclinada 45°, y con 12 orificios. Sobre cada uno de ellos, estaba el dibujo de un signo del Zodiaco, iniciando con Capricornio y terminando con Sagitario.

-Es ella- dijo Kanon.

-Vamos, antes de que sea tarde- dijo Dokho.

Pero no pudieron avanzar, porque cuatro mujeres y un chico aparecieron frente a ellos, impidiéndoles el paso.

-Fueron muy hábiles para haber llegado hasta aquí- dijo el chico- desgraciadamente no vivirán para contarlo...-

-¿Quién demonios son ustedes?- preguntó Máscara Mortal, pues el Oráculo no les había dicho nada de ellos.

-Ellas tres son las ninfas del señor Apolo: Dafne, Marpesa y Calipso- dijo el chico- y ella es Fania, una antigua guardiana del fuego-

-¿Y quién eres tú?- dijo Saga. Antes de que el chico contestara, Kateri se le adelantó.

-El es Carlos, un amigo de Guadalupe, la guardiana de Sagitario- dijo Kateri- y también es un ayudante de Apolo-

-Así es- dijo Carlos, encendiendo su cosmo azulado- y los voy a hacer pagar por lo que le hicieron a mi amiga y a las demás chicas-

-¿Y tu cobarde dios no va a dar la cara para que se la rompa?- dijo Afrodita.

-Aquí estoy- dijo una voz masculina, y el dios se hizo presente ante ellos- todos ustedes pagarán por su insolencia-

-El que va a pagar lo que nos hizo eres tú- dijo Shura.

-Muy gracioso- dijo Apolo- lástima que no estoy de humor para ustedes, mortales... mis sirvientes acabarán con ustedes-

-Te equivocas- dijo Kateri, al mismo tiempo que llegaban las otras doce guardianas, y éstas eran seguidas por Safiya, Silver, Umi, Arika y Camille, quien ya se había recuperado- las trece los ayudaremos a detener tu ambición-

-Nos traicionaste- dijo Kiara- nosotras estábamos dispuestas a pelear por ti, pero nos engañaste y nos usaste como títeres-

-Jamás te lo perdonaremos- dijo Asenet.

-¿Qué están diciendo?- dijo Carlos y, con la mirada, buscó a la guardiana del último templo, y su corazón se alivió al verla con vida y razonablemente bien.

-Que este intento de dios nos ha estado controlando con basuras como esta- dijo Guadalupe, captando su mirada y mostrándole la diadema vacía- haciéndonos pelear contra nuestra voluntad-

-Muy inteligente de parte de ustedes, traidoras- dijo Apolo, ignorando esto último- pero olvidan algo muy importante. Yo tomé mis precauciones para evitar que me traicionaran. Una era esa diadema. Y la otra es el brazalete que todas ustedes llevan-

-¿Qué dices?- dijo Aletia.

-Que las haré pagar a todas por traidoras- dijo Apolo. El dios encendió su cosmo, dorado y brillante. En ese momento, las trece guardianas cayeron al suelo, presas de un inmenso dolor. Los caballeros y las otras chicas miraron sorprendidos la escena.

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CONTINUARÁ...

Speedy Asakura: mmm tal vez tengas razón con lo de Milo, pero luego verás que pasa... gracias por tu review!

Elena: lo mismo, luego verás que pasa... gracias por tu review!

Megu-chan: no exactamente, era un altar de muertos para su funeral... jeje gracias por tu review

Ryu Mari: no comas ansias, ya verás mis planes malévolos (muajajajaja...) gracias por tu review!

Atalanta: nomás me llegó el del 17... ni modo... jeje sip, lo de Milo me dio mucha risa aún a mí cuando lo estaba escribiendo jeje yo espero leer pronto tu fic, lo malo es que mañana tendré un día muy, muy pesado, y no llegaré a casa hasta el miércoles... bueno, gracias por tu review, y pasa mis saludos a Kasu y a Shaina, plis!!

A los demás: gracias por seguir leyendo, y dejen review!!!!

Abby L. / Nona