NOTA: ESTA HISTORIA NO ES MÍA, PERTENECE A Princess Malfoy Y ES UNA TRADUCCI"N. EL CRÉDITO ES DE ELLA Y DE NADIE MÁS, TENGO SU PERMISO. EL NOMBRE ORIGINAL ES Pleasantly Strange.
Tengo unos anuncios que hacer, se han de estar preguntando que pasó conmigo; no se preocupen, no abandonaré la traducción, pero desafortunadamente tuve una serie de problemas personales.
A prima de 15 años se le ocurrió tener un bebé, huyó de casa y dejó al bebé conmigo y con mis papás, no la hemos podido localizar. El bebé está en mi casa desde entonces y la he hecho de 'mamá-hermana', pues soy la que está en casa más tiempo.
Mi abuela se enfermó y tuve que entrarle de enfermera. Han sido unos meses muy largos, aunando la escuela.
Un poco de mi tiempo libre ha regresado, pues mi vida está ajustándose, esto quiere decir que las actualizaciones serán más continuas!!
Bueno, mi vida no es la importante aquí, así que continuemos con la historia!
Capítulo 3
"¿¡¿Malfoy?!?"
Harry miró incrédulamente a la joven mujer que estaba en la puerta de su sala de estar, cargando lo que parecía ser una bolsa de ropa. Le tomó un minuto completo poder darse cuenta de que la joven sirvienta a la cual estaba mirando era Draco Malfoy, el niño que había hecho de su vida en Hogwarts un infierno viviente.
'¿Pero qué demonios? Un momento me despierto y me encuentro en el siglo XVII británico, y me encuentro con una familia, y al siguiente alguien llama a la puerta y, ¿Malfoy entra?. Una definitivamente mujer Malfoy, ¿usando ordinarias ropas de muggle y cargando una bolsa de ropa? Harry pensó. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos, por la suave, pero altiva y sarcástica voz de Dracaena.
"Así qué, Potter, ¿te comió la lengua el gato?, ¿no puedes alejar tus ojos de mi hermoso cuerpo?" ella dijo, sonriendo maliciosamente. "Amárrate los pantalones, se te pueden caer al suelo."
Harry regresó a la realidad y miró a la chica duramente. Luego se empezó a reír histéricamente. "¡Ma-Malfoy! ¡Eres una mujer! ¡Oh Dios, esto es clásico! ¡Nunca pensé que te tomaras las opiniones de la gente tan literalmente! ¡Aun una molestia!, ¿pero al estilo Slytherin supongo? Sabes, si alguna vez podemos regresar al siglo XXI..."
"...Cerrarás tu gran bocota y te guardarás esto, o yo personalmente haré que te lleves esta desagradable broma a tu tumba!" Dracaena dijo enojada, aventando la bolsa con ropa al suelo de piedra. "Entiende esto Potter. Tú. No. Le. Dirás. A. Nadie. Acerca. De. Esto... o nunca verás el final de todo esto."
"Oh, ¿en serio? Yo no fui el que se convirtió en mujer, ni en servidumbre, MI servidumbre aparte de todo, así que puedo vivir a través de todo lo que digas... o hagas."
Dracaena miró con rabia a Harry, y Harry sonrió con malicia, que hizo que la muchacha se enfureciera más.
"Lo juro Potter, tú desgraciado, ¡eres imposible!" ella gritó, su calmada compostura de antes olvidada en un arranque de enojo y frustración.
"Bueno, tú también lo eres" respondió Harry calmadamente. "Niña o no, veo que eres el mismo engreído, la misma molestia que he conocido desde Hogwarts. Gracias por traerme mi ropa. De todos modos ¿Cuál es tu nombre ahora? Por lo que parece, ya no eres Draco Malfoy."
Justo en ese momento, una mujer mayor se asomó por la puerta y dijo, "Dracaena, ¿ya acabaste con la ropa del Señor Harry? ¡Oh! Lo siento, Señor, no sabía que usted y mi hija estuvieran teniendo una conversación," Narcissa dijo, haciendo una pequeña reverencia como disculpa. Harry estaba escandalizado, la tranquila, elegante Narcissa Malfoy ¿en ropa muggle? "Oh," dijo, superando su shock inicial, "Bueno, Dracaena y yo estábamos teniendo una íntima conversación antes de que usted llegara. Pero lo tendremos que guardar para después." Narcissa miró a Harry un poco escandalizada. Dracaena quería matarlo. Harry sonrió y continuó, "Ya pueden irse, gracias por traer mi ropa hasta aquí." Volviéndose a la joven muchacha dijo, "Nos vemos... Dracaena." Con eso, Harry se giró para agarrar un libro de una de las repisas, señal de que las dos mujeres deberían irse.
'Malfoy, una niña... increíble. Esto va a estar interesante,' Harry se dijo a sí mismo riéndose.
"Dracaena, cariño," Narcissa empezó, mirándose un poco seria, "¿en qué pensabas con tener una conversación íntima con el joven amo? Como casta y digna mujer, ya sea como ellos o como nosotros, ¡no tienes permitido hacer eso! ¿haz olvidado todo lo que tu padre y yo te hemos enseñado todos estoa años? ¡No es digno de una mujer! ¡Tú pureza es todo lo que tienes! ¿qué va a decir tu padre?"
"¡Pero mamá! ¡no estábamos hablando así! Dracaena protestó. "¡Sólo te estaba fregando, haciéndote creer que estábamos hablando de cosas obscenas! (Genial, sigo olvidando que estoy muy atrás en el tiempo)"
"¡Cuida tu lenguaje señorita! ¡Santo cielo!, ¿te das cuenta de lo que has dicho? ¡Tienes que ir con el padre del pueblo para que te confiese! Narcissa dijo desaprobatoriamente. La muchacha parecía que iba a reñir, pero bajó su cabeza y murmuró un pequeño "lo siento".
El rostro de la mujer mayor se relajó. "Está bien. Solo encárgate de hacer tus deberes y no meterte en ese tipo de conversaciones con él, o con nadie más, ¿entendido?" Dracaena asintió. "Bien entonces. Ahora, ¿todavía te sientes rara? Me vendría bien un poco de ayuda en la lavandería." La chica movió su cabeza y siguió a su madre hacia la lavandería para lavar la ropa de hoy, todo el tiempo pensando, 'Si algún día encuentro a quien hizo esto, lo voy a hechizar tan bien... ¿por qué tuve que ser yo la mujer en primer lugar? ¡Y una sirviente de Potter!'
Pensamientos acerca de cómo hechizar a Harry una vez que regresaran aun danzaban en su mente, Dracaena siguió a su madre. Al ver la lavandería, su corazón se encogió. 'Así que aquí es donde los Potter hacen su lavandería... ¡esto es absurdo! Nunca he visto algo tan sucio, en derrumbes... eww. Suelo sucio... enmohecido... techo de paja! ¡Apuesto que en donde trabajan los elfos domésticos está mejor que esto! ¿Voy a hechizar al responsable, lo desterraré a Azkabán!'
"¿Dracaena?" Narcissa preguntó. La muchacha hizo un chillido. Había estado tan sumergida en sus pensamientos que no escuchó a su madre llamarla. "Uh... ¿Qué sucede mamá?"
"¿Me podrías pasar esa cubeta por favor? Necesito llenarla. Tú podrías empezar por clasificar la ropa por color mientras consigo el agua," Narcissa dijo. Como ella dijo, había una cubeta de madera a su derecha, y se la pasó rápidamente a su madre. Después empezó a clasificar la ropa para ser lavadas de acuerdo a su color. '¿Por qué necesitamos de ponerlas por color? Nunca lo sabré,' ella pensó sardónicamente, mientras ponía la ropa blanca en un recipiente de madera y las de color en otro. '¡Todas son ropa! ¡Esto es exhaustivo! ¿Cómo pueden los muggles con esto? ¡Como mago no tuve que lidiar con esto!' se quejó mentalmente.
"Así. ¿Te las podrías arreglar con dos cubetas hoy, cariño? Yo puedo lavar las otras cuatro. Vamos, para que podamos acabar antes de mediodía," la madre de Dracaena dijo. La chica asintió lentamente, pero por dentro se preguntaba cómo rayos lavaría la dichosa ropa.
El resto de la mañana pasó sin mayores incidentes para Harry y para Dracaena, Harry sólo estuvo en su habitación, leyendo libro tras libro, y ocasionalmente mirando su habitación, fascinado y desconfiado al mismo tiempo, que fuera a desaparecer. Dracaena, por el otro lado, estaba en la lavandería con su madre, haciendo en vano lo mejor posible por lavar la ropa y al mismo tiempo tratando de ignorar la picazón que sentía en la parte superior de sus brazos debido al esfuerzo de lavar, mientras pensaba en su 'infortunio' de convertirse en inferior de Potter. Ambos pensaban en su pequeño encuentro, tratando de procesar el intercambio de palabras sucedido. Era cerca del mediodía cuando se dieron cuenta de que ambos sabían que en realidad venían del siglo XXI y eran magos, no muggles del siglo XVII, aunque les gustaba ese sentimiento de cercanía a sus familias.
'¿Somos los únicos que sabemos que no pertenecemos aquí? Oh rayos, creo que estaremos aquí por siempre.'
Traductora: Launigsiae
Nos vemos en el prox. Cap!
