Yo aquí de nuevo, no sé si me he tardado mucho en actualizar pero es que... he empezado las clases así que mi tiempo y mi inspiración no se ponen de acuerdo, pero el fin de semana lo apuro al máximo para poder actualizar mis tres historias, así que os podéis imaginar que he exprimido al máximo todas mis neuronas y no sé como habrá quedado. Así he utilizado tres canciones, una para cada pareja, las canciones son:

- Rosas, para Kenshin y Kaoru, es de la Oreja de Van Gogh

- Una foto en blanco y negro, para Aoshi y Misao, es del Canto del Loco

- Kokoro no Hdaka, para Sanosuke y Megumi, de la banda sonora de Rurouni Kenshin (que la encontré gracias a Holly Rainard, muchísimas gracias amiga)

Ninguna de las tres me pertenece así que no me denuncien y Rurouni Kenshin tampoco, esto está claríto, tambien quiero decir que las tres me encantan y si os las queréis bajar os las recomiendo. Como en los otros fics mios, en el final de este, hay un comentario que me gustaria que leyeráis si no es mucha molestia. Ahora los rewiews:

- Dark666.- Bueno, no sé quien eres pero pienso que si quieres decir tu opinión podrías hacerlo de otra manera o de forma más amable que no hace daño a nadie y hablo en nombre mío y de Holly Rainard que también recibió de tu parte. Así que por favor controla un poquito lo que escribes.

Y muchísimas gracias a: yarumi-san, giuliana (bueno no sé si lo sabes pero, jejej, me dejaste dos rewiews para el mismo episodio), naoko L-k, kayla-chan, carmen, kaoru himura ,Serenity y Holly Rainard (espero no desepcionarte con este episodio).

Ahora me despido, nos vemos en el final, bueno, nos leemos.


Estaban todos reunidos en la sala, una vez los tres visitantes habían entrado en la casa, habían hecho llamar a los otros. Una Misao bastante dormida y mareada se apoyaba en Aoshi, serio, el ver a Saito aquí, no era precisamente una buena señal, Sanosuke tenia a Megumi cogida de la cintura, Hiko y Kenshin hablaban, seriamente, sobre los últimos sucesos, mientras Tae preparaba te y Kaoru acostaba a Yahiko.

- Ya estamos todos – dijo Kaoru entrando en la habitación y sentándose junto a Kenshin - ¿Qué pasa papa?

- Malas noticias, muy malas – dijo fríamente – Al parecer Shishio ha hecho más de lo que nosotros esperábamos

- ¿Qué quieres decir? – preguntó Aoshi

- Quiero decir que, han bloqueado a Katsura, no nos puede enviar refuerzos, es más, si envía a alguien seria su fin, por lo tanto, solo lo hará cuando Shishio este acabado

- ¿Y? – preguntó Megumi - ¿Esto no se termina aquí verdad?

- No, señorita Takani. Esto es lo que pasa – se sacó una carta del bolsillo y arrojó una carta en dirección a Megumi – Es para nosotros – Megumi la abrió y con voz temblorosa empezó a leer

- Queridos "contrincantes", siento informaros que estáis solos y tenemos a la pequeña Tsubame así que por consecuencia, a Yahiko-chan y me he encargado de bloquear todos vuestros medios de subsistencia así que he pensado en haceros un favor y os invitaré a un combate, seria dentro de dos semanas porque tanto vosotros como mis "guerreros" están heridos y un descanso para reponernos no iría mal. El combate será en Kyoto, quiero remarcar que si no venís vendremos nosotros y vuestras chicas estarán presente y pueden salir mal heridas, en especial la señorita Takani y también la señorita Makimachi con las cuales no tenemos ningún interés, bueno, el otro día me pareció sentir decir a uno de mis subordinados que la señorita Takani estaba muy bien formada, quizás la quisiera por utilizarla por una vez por actos no aptos para menores – Megumi tragó saliva y sintió el brazo de Sanosuke aun más señido a su cintura – Con Kaoru está claro lo que haremos. Bueno me estoy alargando, los quiero aquí y sino vendremos nosotros y entonces no será nada agradable . Después solo hay la dirección – susurró Megumi

- Así que está claro – dijo Aoshi

- No tenemos salida – susurro Kenshin

- Iremos – añadió totalmente convencido Sanosuke

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- Tsubame – susurro suavemente Yumi

- No me toques – la niña se alejó.

- Pequeña

- No me toques – repitió.

- Lo siento

- Yo más

- Pronto Yahiko estará contigo

- No quiero que venga

- ¿Por qué?

- Le haréis daño

- No, no es verdad

- Si, si lo es, no sé lo que pasa pero no colaboraré – Yumi la miró culpablemente, era pura, no sabia nada del mundo y...

- ¡Basta! – gritó Shishio

- Makoto – susurro Yumi

- Niña, eres mi hija pero no permitiré estás debilidades – cogió a la pequeña del brazo

- ¡Suéltame!

- Vendrás conmigo, siempre has querido una familia y ahora la tendrás

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- No, no y no. Rotundamente no – repitió Kaoru una y otra vez

- Kaoru has de entender que... - empezó Kenshin

- ¿¡Qué!? No pienso dejar que vayáis – dijo mirando a Kenshin y Saito – Y vosotros dos tampoco – señaló acusatoria mente a Aoshi y Sanosuke

- Hija

- No

- Hija

- ¡No!

- ¡Hija!! ¡Ya basta! Iremos y se acabó, no nos puedes retener, Aoshi ha tomado una decisión, Battousai también, incluso el Cabeza de Pollo irá – Sanosuke frunció el seño – Así que yo...

- ¡No! Que vengan ellos

- Entonces correréis peligro – dijo Kenshin

- Pero... pero... porque ir todos, es decir, los cuatro, con tres habría suficiente ¿no? – susurro lágrimas se asomaban a sus ojos

- Uno ha de rescatar a Tsubame – dijo Aoshi

- Todo decidido, mañana al amanecer un avión nos espera para ir a Kyoto – Saito salio de la habitación

- Nosotros también nos retiramos – Tae y Hiko se fueron dejando a los seis mirándose con cara de culpabilidad

- Si vosotros vais yo también – dijo Misao rompiendo el silencio incomodo que se había formado

- No – dijo Aoshi fríamente

- ¿Por qué? – protestó Misao, como una niña pequeña

- Porque tu vida peligra

- La tuya también

- Pero... serias un estorbo Misao

- ¿Un... estorbo? – susurro – Eso es lo que soy, un estúpido estorbo ¿verdad? – se levantó pesadamente y con lágrimas en los ojos se fue de la habitación

- ¡Mierda! – Aoshi salió detrás de ella

- Bueno, todo esta dicho ¿no es así? – preguntó Megumi, Kenshin y Sanosuke asintieron – Me voy a dormir, no quiero verte mañana por la mañana Sanosuke – dijo con voz dolida

- Pero... -

- Déjala – dijo Kaoru – Tu te irás y no sabes si volverás, sois todos, los cuatro unos estúpidos, unos estúpidos integrales – lágrimas recorrieron su rostro, no tenia fuerza ni para insultar como Dios manda

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Solamente oír tu voz

Ver tu foto en blanco y negro

Recorrer esa ciudad

Yo ya me muero de amor

Ver la vida sin reloj

Ver la vida sin reloj

Y contarte mis secretos

No saber ya si besarte

O esperar que salga solo

Buscaba a Misao, había metido la pata, lo reconocía y por eso quería arreglar las cosas con la chica, la encontró, estaba en la playa, llorando, oía sollozos

- Misao – dijo suavemente

- No quiero verte – dijo suavemente "Mentira" pensó ella

- Lo siento, no eres un estorbo

- Antes no decías lo mismo – dijo sarcásticamente

- Misao – repitió. La chica se levant

- Bien, si yo no te importó, tu tampoco me importarás así no habrá dolor por ninguno de los dos

- Sabes que no es verdad – la agarró del brazo

- Suéltame – dijo sin girarse

- Misao, tu eres un estorbo porque haces desviar mi atención, haces que yo no me fije en mi atacante, eres un estorbo porque no puedo concentrarme si sé que tu puedes estar en peligro – la chica se relajó y se giró – Eres un estorbo porque eres muy importante para mi

- ¿Nani? – Misao estaba roja, le hubiera podido decir una de esas salidas que tenia Megumi, para que no quedará desprotegida, pero esas palabras – Tu también eres muy importante para mi Aoshi, pero... me tratas como a una niña, es verdad, tu me criaste, bueno casi, y me enseñaste todo lo que sé, también casi – movió una mano – me estoy yendo del tema – Aoshi sonrió, tímidamente, Misao no se percató de ello – Quiero decir que...

- Ya sé lo que quieres decir – con un poco de fuerza atrajo a Misao a su regazo

- Te quiero des de hace mucho Aoshi-sama – levantó su rostro, para encontrarse con la mirada de Aoshi, el chico acercó sus labios a los de Misao, los recorrió suavemente, saboreándolos y mordisqueándolos, profundizó el beso, la falta de aire hizo que se separaran

- Yo también te quiero Misao

Y vivir así, yo quiero vivir as

Y ni siquiera sé si sientes tú lo mismo

Me desperté soñando

Que estaba a tu lado

Y me quedé pensando

Qué tienen esas manos

Sé que no es el momento

Para que pase algo

QUIERO VOLVERTE A VER

Quiero volverte a ver

Quiero volverte a ver

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En un día de estos en que suelo pensar
"hoy va a ser el día menos pensado",
nos hemos cruzado, has decidido mirar,
a los ojitos azules que ahora van a tu lado

Desde el momento en el que te conoc
resumiendo con prisas Tiempo de Silencio
te juro que a nadie le he vuelto a decir
que tenemos el récord del mundo en querernos.

Kaoru se encontraba sentada en el sofá, mirando por la ventana, la nada.

Sintió como Kenshin se acercaba silenciosamente a ella y la abrazaba por la espalda, su barbilla se apoyaba en el espacio entre el cuello y el hombro, aspiró su aroma

- Sabes que hueles a jazmines

- Papa dice que huelo igual que mama ¿Te gusta?

- Es el olor con el que quiero despertar cada mañana

- ¿Nani?

- Verás... quería esperar pero... dentro de dos horas nos vamos y... - delante de Kaoru apareció una cajita terciopelada de color rojo

- ¿Kenshin... qué es...?

- Ábrelo – la manos de Kaoru navegaron nerviosas hacia la cajita sostenida por una mano de Kenshin, torpemente la abrió, un anillo, con un zafiro, pequeño pero realmente hermoso posaba elegantemente dentro de la caja

- No... no puedo aceptarlo – susurró.

- Si puedes – sonrió Kenshin – Mira es muy fácil, yo digo, ¿te quieres casar conmigo? – dijo poniendo el anillo en el dedo anular de la mano izquierda de la chica – y tu respondes, si, claro que si Kenshin, por favor, dime eso, porque sino, no sé que haré sin ti, ya sé que llevamos poco tiempo juntos pero, te amo, te amo y no me cansaré de repetirlo

- Kenshin – hablaba en susurros – Claro que si cariño – sonrió y se giró para quedar cara a cara con él chico para besarlo apasionadamente

- Aun no sé como se lo tomará Saito

- Mal – una voz fría detrás suyo

- Pa... papa

- ¿Alguien me lo explica? Porque si he de pensar que Battousai ha tocado a mi hija le corto el cuello – su mirada era fría, demasiado fría

- Verás... yo... quería decírtelo papa pero... no hubo oportunidad y...

- ¿Os casareis? – dijo irónicamente

- Si, esa es la intención – sonrió nerviosamente Kaoru

- ¡Ni de broma! – gritó.

- Saito – Kenshin hablaba fríamente – Me casaré con Kaoru tanto si te gusta como sino, hazte a la idea – los ojos de Kenshin se había transformado al pensar que Kaoru no seria para él

- ¡Pero que grosero! – exasperó Saito - ¡No es un objeto! ¡Y no es tuya!

- Siento decirte que ya la hice mía – Saito se quedo callado, así que era verdad, su mirada se dirigió hacia Kaoru que se sonrojó al instante – Y por supuesto que no la trató como un objeto, la quiero y ella me quiere y nada ni nadie cambiará esto

Por eso esperaba con la carita empapada
a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
Y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
donde los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."

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- Nos vamos – susurro Kenshin al oído de Kaoru

- No quiero

- Kaoru tengo que irme, lo sabes – las lágrimas estaba presentes en el rostro de Kaoru, la abrazó y la besó.

- Papa – Kaoru abrazó a su padre – Vuelve, por favor vuelve

- Pequeña...

- Y si puede ser trae a Kenshin de vuelta – dijo separándose un poco de su padre

- Pero...

- No lo dejes ahí que te conozco – le regañó cariñosamente Kaoru

- Si, si, te prometo que volver

- Aoshi-sama... - Misao lo miraba

- Misao te prometo que la segunda cosa que haré cuando vuelva será hacerte mía – le dijo al oído, la chica se sonrojó furiosamente

- ¡Mou! ¿Y qué será la primera? – preguntó curiosa

- Llevarte a la habitación – la besó ante el asombró de todos, que acto seguido sonrieron

- Bien, vamonos – dijo Sanosuke

- Sano... tu no quieres decirle nada a Megumi – preguntó Misao

- No, ella no quiere verme – y con una mirada triste y las manos en los bolsillos empezó a alejarse

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Ya allí está buscando para algo el ya perdido en la calle donde el viento sopla, pero

La única cosa más hermosa que un diamante es la desnudez del corazón

¡Preocupación sobre No. simple de los problemas!

Mejore el pasado más allá de todas las dificultades

La cuenta de los dedos y el esperar no es nada bueno

Ya no puede construir una casa con apenas un plan

No se mueva y el ya nunca conseguirá comenzar

Eso es lo que pienso de tu llamada, 'el esperar para hacer esto y eso'

Si el ya desea conseguir el asimiento de sus sensaciones

A la vez como este corazón desnudo

Jadeando y mirando en alguna parte que mira encima del cielo de la medianoche, pero

Ni la luna, las estrellas, ni incluso un poco futuro demuestra en sus ojos

Estaba tirada en la habitación, había podido retener la lágrimas, si ese estúpido Cabeza de Pollo quería ir a que le matasen que se fuera, ella no se lo impediría, no, que se fuera, en fin, si quería volver, ya volvería, además mala hierba nunca muere.

Los rayos del sol chocaron contra su rostro, el amanecer, se marchaban, lo sentía, sentía que ÉL se iba, ¿y lo permitiría? Una vez le había dicho que cuando encontrase al amor de su vida lo retendría a su lado, si quería ser feliz que lo fuera a su lado.

Claro, Sanosuke seria feliz a su lado.

Bajo rápidamente las escaleras, tropezando pero logrando mantener el equilibrio en el último escalón. Salió al exterior.

Lo vio, en el horizonte, estaba lejos

- No – susurro, y llegó junto a Kaoru que estaba llorando abrazada por Misao – No quiero, no quiero – repetía constantemente - ¡Estúpido Cabeza de Pollo! – gritó lo más fuerte que le llegaban los pulmones

"Estúpido Cabeza de Pollo" resonó una y otra vez en la mente de Sanosuke que se giró y la vio.

- ¡Como se te ocurra no volver me voy hasta el mismo infierno, te traigo de vuelta y te mato con mis propias manos!

Je, esa Kitsune era capaz de todo.

- Esperarme un momento – dijo y se giro dirección la casita de playa - ¿Qué quieres Kitsune? – dijo cuando llegó junto a la chica – Me estoy retrasando – ella sonri

- Solo quería decirte que quiero que vuelvas para que pueda amargarte un poco más la vida

- Claro. Megumi – la chica se sorprendió, pocas veces la llamaba por su nombre – Sé que hemos hecho muchas cosas juntos y que... bueno aun no te lo he dicho pero supongo que sabes que te amo ¿verdad?

- Claro yo también te.... – Sanosuke la calló con un dedo

- No me lo digas, quiero que sea la primera cosa que me digas cuando vuelva – ella sonrió, él la besó – Ahora Megitsune me tengo que ir, te he de salvar la vida

- Supongo que sabes que no te lo agradeceré

- Claro que lo sé

No tengo ningún uso para los pequeños apuros ahora apenas estaré perdido

No se estropee con sensaciones que el ya no puede ayudar a despertar

Que apenas despiertes tu cara en el espejo, esa es la verdadera tu, pues es

La cosa que adorna su pecho no es mérita, solamente la desnudez del corazón

Ya allí está buscando algo para el, ya perdido en la calle donde el viento sopla, pero

La única cosa más hermosa que un diamante, es la desnudez del corazón


Ya está ¿cómo quedó? Por favor decidme que quedó bien porque sinó me muero, era un episodio que tenia muchas ganas de hacerlo

Ya sabéis críticas, dudas, suggerencias (es la última vez que lo pongo porque ya sé terminan las posibilidades) y/o felicitaciones me mandáis un rewiew

Ahora el comentario que quiero hacer y el cual quiero que os lo leáis con mucho respeto.

Quiero dedicar este episodio a las víctimas del terrorismo, el pasado día 11 de Setiembre se cumplieron 6 meses del atemptado en Madrid, en la estación de Toja y también 3 años del atemtado en las torres Gemelas en Nueva York, además, del último atemtado que se dió en Rúsia, en la escuela, que por desgracia no recuerdo el nombre pero que también fue una masacre. Creo que si quieres expresar tu opinión puedes hacerlo de muchas maneras y no matando a gente inocente, dijo esto porque una amiga mía estubo en las torres Gemelas y pasó mucho miedo, por suerte no le pasó nada. Las vidas de las personas son muy importantes, no importa lo que hagas con la tuya, por algo es tuya, pero... la de los otros, sinceramente creo que la gente que se dedica a jugar así con las vidas no tienen perdón, además, los que están muertos, muertos están pero... ¿y los qué están vivos? ¿y sus familiares? Yo ahora me imagino sin mi amiga y me derrumbó, por lo tanto, quiero que todos los que lean mis fics se paren a pensar un poco, aunque sea un poco en esto y lo obominables que son las personas que matan, no solo a una, sino a cientos de ellas.

Gracias.

Se despide con todo el respeto

Aya-Mery