Bueno, ya estoy aquí, intentando escribir, puf. la verdad con las clases, la falta de tiempo e inspiración no se de donde saco el tiempo. Si, el fin de semana ¡Viva los findes! Jeje, me emocionó demasiado. Ahora los rewiew:
Bueno en general quiero dar las gracias, muchísimas gracias y besitos para: giuliana, carmen (me alegra que te leyeras mi comentario en serio mi comentario y reflexionarás sobre él), kaoru himura (ya sabes, nos estamos viendo, ..), kayla-chan, gaby(hyatt, Saiko Katsuka, naoko L-K y Holly Rainard.
Nos vemos al final.
- Cuatro billetes para Kyoto – dijo Saito tan fríamente que asustó a la cajera y encargada de vuelos
- Aquí tienes señor – susurró la chica
- Vámonos
Subieron al avión, en silencio, sabiendo que dejaba y lo que se encontrarían, Sanosuke quiso sentarse con Kenshin, ya que el Cubito de Hielo no le hablaría y Saito, Saito daba miedo, estaba cegado por el deseo de hacer pagar a esos indigentes le habían hecho a su difunta mujer y a su pequeña hija, pero sus planes fueron se derrumbaron cuando Saito se apoderó del asiento en el lado de Kenshin.
- Bueno, pues me tendré que sentar al lado del Cubito – suspiró.
- ¿Qué dices Sagara? – preguntó Aoshi
- Nada – se giró para darle la espalda pero... había una pregunta que quería hacerle - ¿Por qué no hiciste a Misao tu mujer? – Aoshi se giró, extrañado – Quiero decir, tenias toda la noche y no le hiciste nada
- Porque si le hubiera hecho algo, estaría ligado a ella, ella se habría convertido en mi mujer y... - Sanosuke sonrió.
- No estás convencido de regresar – dijo, era una definición que los afectaba a todos, quizá con excepción a Saito. "Regresar" pensó Sanosuke "Me hubiera gustado pasar la última noche con Megumi y esta vez con protección" Su cara se puso blanca, un momento, las dos veces que habían tenido relaciones lo hicieron sin... es decir... y Megumi... no, no le había dicho nada pero... - ¿Cuánto tiempo ha pasado des de que llegamos a Yokohama? – le preguntó Sanosuke a Aoshi
- Pues... no sé... quizá un par o tres de semanas
- ¡Tanto! – "Es decir... bueno, quizá no ha pasado nada... ¿no?
- ¿Tienes algo que decirme Battousai? – empezó Saito
- Nada de lo que me arrepienta Saito
- Sabes que no te dejaré estar con mi hija
- Lo sé y me da igual – su voz era fría y en sus ojos el color ámbar empezaba a surgir
- Y también sabes que si hoy no he hecho nada es por qué primero he de cargarme a esos desgraciados
- Si y estoy totalmente de acuerdo contigo
- ¿Y qué me llevaré a mi hija junto a Yahiko-chan cuándo todo esto terminé para no volver a parecer?
- No, esto no lo sabia – Battousai surgió – Pero no dejaré que la apartes de mi lado
- Y yo que pase lo mismo que pasó con Tomoe
- No nombres a Tomoe – susurró él
- Un tema delicado
- Tanto como Tokio – la conversación terminó, los dos sabían que era perder a la persona querida, uno por un descuido y el otro por no seguir a su corazón (n/a: escoger cual es cada uno, xD) – Pero Kaoru se quedará a mi lado
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- Buenos días – saludó Tae alegremente
- Buenos días – contestó Megumi
- ¿Y Kaoru?
- En su habitación, llorando y Misao consolándola
- Cada mañana lo mismo
- Si, entiendo que este deprimida todas lo estamos, pero ya hace una semana que se fueron – su voz se oscureció– Y de todos los que pueden volver... Kenshin tiene más posibilidades
- Volverán todos, no os dejarán solas – Hiko acababa de entrar en la cocina
- Eso espero – suspiró Megumi
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- Kaoru – dijo Misao suavemente
- Déjame
- No puedes estar así.
- ¿Por qué no?
- Porque no, Kenshin volverá y os casaréis
- Eso si mi padre quiere
- ¿Piensas que Saito podrá deteneros? – Kaoru sonrió, cada mañana lo mismo, Misao siempre le respondía lo mismo, y le gustaba
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- Nos quedaremos aquí – dijo Saito en descender del taxi
- ¿Y qué haremos? – preguntó Sanosuke
- Recuperarnos y entrenar
- ¿Pero Lobo no iremos a patearles el trasero ahora? – dijo Sanosuke indignado
- No, primero nos recuperaremos del último encuentro – dijo Kenshin – Tu también sufriste heridas Sano
- Pero pequeños golpes
- Cerca de puntos vitales – le cortó Aoshi, era verdad, Yumi había mejorado y los golpes habían sido certeros
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- ¿Qué está haciendo Sanosuke? – preguntó Kenshin
- No lo sé, me parece que contando días – dijo Aoshi
- ¿Contando días? – repitió Saito – Si fuera una mujer pensaría que está contado cuantos días le quedan para la menstruación. Pero no se puede retrasar, hoy es el día y dentro de un par de horas hemos de estar delante de la casa de Shishio
- Si, es verdad – dijo Aoshi seriamente
- Bueno, me parece que no hay riesgo – dijo Sanosuke entrando en la sala
- ¿No hay riesgo de qué Cabeza de Pollo? – preguntó Saito
- ¡Oye! No permito que me digas así.
- Pero la señorita Takani bien te lo dice – sonrió Saito maliciosamente
- Primera de señorita no tiene nada, pronto será señora y segundo ella no es un Lobo esparcidor de humo
- Repite eso
- Bueno chicos es la hora – Kenshin se levantó de su asiento
- Si – Saito y Sanosuke abandonaron su discusión
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- Estoy preocupada
- ¿Por qué? – preguntó Misao
- Es que... hoy era el día – susurró Kaoru
- Vamos, estarán bien – Tae entró alegremente en la sala junto a Yahiko
- Si y Kenshin volverá para enseñarme técnicas nuevas de lucha – rió el niño
- Cuando Kenshin regrese le dejarás descansar
- Claro, en tu habitación ¿verdad? – sonrió maliciosamente el niño
- ¡Oye! Eres muy crío para estas cosas
- ¡Tengo 14 años! No soy tan pequeño
- ¿Y la señorita Takani? – dijo Hiko entrando en la habitación
- En el baño, se encontraba mal – informó Kaoru
- Supongo que se le puso mal algo de comida porque estaba devolviendo – añadió Yahiko
- ¿Mal?
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Llegaron
Era un gimnasio, enorme, listo para pelear. La puerta se abrió antes de que ninguno de ellos pudiera tocar la puerta. Estaba todo oscuro y agudizaron todos sus sentidos al máximo. Una fragancia a vainilla les sorprendió. Delante de ellos estaba Yumi, vestía unos pantalones cortos y una camisa de tirantes finos que marcaban todas y cada una de sus curvas. Su pelo recogido en una cola alta y solo con un leve rastro de maquillaje. Estaba sentada en una silla, en una pose bastante atractiva y provocativa.
- Bien Venidos – dijo con una voz dulce
- ¿Y los otros? – preguntó Saito. La chica señaló el pasillo detrás de ella, oscuro y tenebroso
- Pero... - preguntó Kenshin, siempre había un pero
- Sanosuke se queda aquí – ahora señaló al chico
- Bien chicos os estaré esperando en la puerta – y se acercó a Yumi, los otros no tardaron ni medio segundo en desaparecer por el pasillo - ¿Nos vas muy provocativa?
- Ideal para luchar – sonrió ella – Aunque si quieres algo antes de luchar – dijo burlonamente
- No gracias, tengo una señorita esperándome en casa y no quiero hacerla esperar
- Que tierno – la lucha empezó.
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El pasillo era largo pero no había nadie, las únicas dos presencias que notaba estaban al final
- ¿Ya habéis dejado a Sagara?
- Seta – dijo Saito con rabia
- Así es – Shishio apareció a su lado – Que puntuales
- Nunca hacemos tarde a un encuentro tan "esperado"
- Me gusta tu actitud Saito, pero ¿quién luchará con Soujirou? – sonrió Shishio
- Seré yo – respondió Saito
- ¿Tu? Pensaba que querías vengarte por lo que le hice a tu querida esposa e hija
- No me mientas Shishio, tu eres un desgraciado que le pusiste la mano encima a un niña inocente de 15 años. ¡Eres un desgraciado!
- Entonces ¿por qué no me matas?
- Porque Battousai tiene más ganas de hacerlo – sonrió – Y yo vengaré a Tokio que es mi parte aunque no quedaré satisfecho
- ¿Y Shinomori? – preguntó Soujirou
- Buscaré a la niña
- A mi hija no la toques – dijo Shishio elevando el tono de voz
- La pobre niña debe estar tan asustada al descubrir que un monstruo como tú es su padre – dijo Saito - ¡Y podría decirte lo mismo!
- Cuando terminé con todo esto, vendré a por ti Shinomori – susurró Shishio - ¡Vale, empecemos! – las paredes se abrieron, a su izquierda apareció el combate de Yumi y Sanosuke, Sanosuke acababa de recibir un golpe certero en la mandíbula.
- ¿Qué es... - intentó preguntar Aoshi
- Así podremos saber como van las cosas – sonrió Shishio – Me estoy aburriendo
Saito se puso en posición de ataque delante de Soujirou y el chico lo siguió.
Kenshin aun no se había transformado en Battousai, aunque de ganas no le faltaban, y Shishio se ponía delante de él en posición de ataque.
Mientras, Aoshi había desaparecido buscando a Tsubame.
Ya está, han empezado las luchas. Quiero advertirles que si tardó en actualizar no se asusten es que verán, la semana que viene es semana de examenes además de que tengo un puente en el inicio de la semana del 11 y me voy con mis padres (si parece patético, pero si, me tengo que ir) y si le añadimos el que las luchas no me inspiran y no me salen muy bien pues... jeje... quizá tarde lo mío en actualizar.
Ahora ya sabéis, dudas, felicitacion y/o críticas por fi, mandarme un rewiew ¿shi?
Nos estamos viendo
Se despide
Aya-Mery