Somos Pupi-chan y Laurnamalfoyrin y es el primer fic que escribimos juntas, esperamos que os guste
Advertencia: para que aparezca James falta un poquito asi que no os preocupeis
Capitulo uno:
Lord Voldemor, también conocido como El-que-no-debe-ser-nombrado, o el Lord Oscuro, observaba la fría y oscura noche desde la gran ventana de su cuarto, esperando noticias de Pettigrew. Voldemort tenía todo lo que un hombre podía desear, era adorado por sus miles de seguidores que aumentaban día tras día igual que su poder, lo amaban como a un Dios y no dudarían en entregar su vida por el; era temido por sus enemigos, que se estremecían al escuchar su nombre y los muy estupidos evitaban pronunciarlo; había burlado a la mismísima muerte volviendo todavía mas poderoso que antes; tenía todo el poder y las riquezas que deseara, pero le faltaba algo, mas bien alguien, alguien sin la cual sería incapaz de seguir otros 16 años, solo de imaginarlo se le volvía a romper el corazón; si es que aun lo conservaba........
--------------FLASH BACK-------------
Voldemort estaba parado delante de la puerta de la casa situada en el valle de Godric Griffindor, en la cual estaban escondidos los Potter, gracias a la información que le había facilitado Pettigrew, ahora podría acabar con ellos. Entró en la casa con un simple movimiento de varita, avanzó sigilosamente entre las habitaciones, buscando. Escuchó unas risas y siguió el sonido de ellas hasta llegar a un pequeño salón. Allí estaban, James Potter que abrazaba cariñosa y tiernamente a su esposa, una joven de cabellos rojos que sonreía feliz entre los brazos del hombre al que amaba, sintiéndose segura y sin saber lo que pasaría a continuación. La pareja notó su presencia en la sala y ambos se incorporaron. Le miraron con asombro aun sin creer quien estaba delante de ellos y como había podido entrar en la casa.
- ¡Voldemort! – exclamo James poniéndose delante de su esposa, protectora mente para que esta pudiera huir lo más rápido posible, si las cosas se complicaban y de una cosa estaba segura: se iban a complicar, y mucho.
Voldemort no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver la expresión de terror y odio que se dibujaban en los ojos de su enemigo, aunque la sonrisa se le borró al ver a Lily, que lo miraba de igual manera aunque en ellos se podía notar la estúpida valentía de los Griffindors que tantos problemas les causaban..
- Llegó tu hora, Potter ¿de verdad pensabas que podrías escapar de mi? ¡¡ Mira que eres necio!!
- Lily –dijo James cariñosamente a la joven que sollozaba abrazada en la espalda de su marido, sabiendo lo que vendría a continuación- sube y coge a Harry. Márchate de la casa a Hogwarts, seguramente allí estarás a salvo, Dumbledore te protegera.
- No voy a dejarte –dijo ella decidida y abrazándolo más fuerte.
Voldemort tuvo que girar la cara, no soportaba verla así, sufriendo por él, por el maldito de Potter.
- Ve con Harry, rápido y promete que no miraras a atrás en ningún momento – Lily cabeceo afirmativamente mientras James soltó a su mujer de sí y le dio un cálido beso en los labios- te amo.
y yo a ti –dijo ella sin poder detener las lágrimas, sabía que esa era seguramente la ultima vez que vería a su marido, pero su hijo la necesitaba, miró a su marido una última vez antes de emprender su huída y trató de transmitirle con su mirada todo el amor que sentía por el.
- ¡¡¡¡VAMOS LILY CORRE, CORRE!!!!
Voldemort vio como Lily corría subiendo las escaleras de tres en tres, no se preocupó, ella no escaparía, ahora le haría pagar a Potter todo lo que el había sufrido viendo ese odioso amor que se profesaban.
-hasta aquí has llegado, Potter, este será tu final y lo sabes –dijo El Lord Oscuro sacando su varita y apuntando al pecho de su enemigo pero este no le pondría las cosas tan fáciles.
-no te temo Voldemort, al igual que no temo a la muerte, puedes matarme, pero déjales vivir a ellos –dijo mirando hacia las escaleras y escuchando el llanto de su bebe inundando la casa.
-adiós, Potter. Fue un error que te cruzaras en mi camino hacía la gloria. Hasta nunca!!! –dijo Voldemor- ¡Avada Kedavra!
Lily abrazaba a su hijo como si la vida se le fuera en ello, tenía la varita agarrada fuertemente a su mano, aunque sabía que no podía hacer nada contra él, defendería a su hijo con su vida. Escuchó como Voldemort pronunciaba la maldición y el grito de su marido, no pudo evitar que las lágrimas que inundaran sus mejillas, ¿qué habían hecho mal?, ¿por qué le pasaba todo esto a ellos? ¿por qué James tenía que morir? no le habían echo daño a nadie, les quedaba tanto por vivir... Deseó que Voldemort llegara de una vez a la habitación donde estaba ella, deseaba reunirse con James cuanto antes, pero Harry..... la puerta se abrió de repente, sobresaltando a la pelirroja, que abrazó a su hijo con más fuerza. Ante ella aparecieron Voldemort y ¿Peter?¿ que hacía el ahí , tan tranquilo al lado de ese maldito? En ese momento lo comprendio todo.... los había traicionado a cambio de poder. Que extraño intercambio amor por poder. No se lo podía creer, por culpa de esa asquerosa rata el hombre al que más amaba en este mundo estaba muerto.
-¡¡¡TU!!!!! Maldito embustero!!!, nos has traicionado ¿cómo has podido?. Era tu amigo, el lo daba todo por ti!!–Lily aun no podía creer que Peter fuera capaz de hacer eso. Él solo miraba al suelo, temblando como siempre escondiéndose detrás de ese monstruo.
Lily miró a Voldemort, que la miraba fijamente y con esa extraña mirada con que la veía siempre, no entendía que quería de ella ¿por qué no me mata de una vez? Apretó a su hijo más aun contra su cuerpo intentando calmarlo ya que el pobre no paraba de llorar.
-¿a que esperas? Mátame de una vez, no es a eso por lo que has venido –preguntó ella- el no ha hecho nada, déjalo en paz, déjalo vivir –señaló a Harry y le dijo suplicándole- por favor, el es inocente......
Voldemort miraba a Lily, leía la desesperación en sus ojos, y el pánico como en la mayoría de sus otras victimas, a el le encantaba que lo vieran así, con temor, esa sensación le encantaba, pero no con ella, habría dado todo su poder para que ella le dedicara una mirada de amor, aunque solo fuera una como las que le dedicaba a ese inútil de Potter. No iba matarla, pero sí al pequeño, la profecía.... no podía olvidarse de la profecía, pero no quería que ella lo viera, no quería hacerla sufrir de esa manera haciéndola presenciar la muerte de su hijo además si ella lo presenciba seguramente lo odiaría hasta el resto de su vida y eso no podría consentirlo necesitaba su amor, no su odio, aunque creía que eso ya se lo había ganado.
-dame al niño y no te haré ningún daño– dijo con la voz mas calmada que pudo, lo que le costo mucho ya que sus nervios estaban a flor de piel.
-No, jamás mientras yo viva!! Tendrás que matarme para poder tocarle un solo pelo –dijo ella tajante y horrorizada mientras miraba a su hijo que estaba apretado contra su pecho- NUNCA!!!
-damelo –repitió ahora mas firme y frío- ¡¡He dicho que me lo des!!
-no!! –grito ella mientras protegía el pequeño cuerpo del bebe lo mas que podía con sus brazos aunque sabía que al llegar el momento no serviría de mucho.
Vio como el sacaba un libro de su túnica y empezaba a decir un conjuro. Ella buscaba una salida desesperadamente, tenía que pedir ayuda, no podía morir así, no podían morir así.; era demasiado cruel por parte del destino hacerles pasar esos angustiosos momentos en esa vida que tanto le había costado conseguir, si tenía que pasar algo, mejor que lo afrontara y si ella estuviera sola lo haría pero estaba Harry y de lo único que ese precioso bebe era culpable era de haber nacido porque en ese escaso año de vida no había echo nada malo como para tener que afrontar ese final. Lo miro, tenía sus ojitos esmeralda abiertos mirándola de una manera tan tierna que su corazón reboso de ternura. Justo en ese momento oyó como Voldemort terminaba de decir el conjuro que iba dirigido a ella, lo intento esquivar pero el intento fue en balde. Le dio de lleno. Lo siguiente que pudo percibir fue que un rayo verde se dirigía hacia ella. El avada kedavra estaba apunto de darle y no iba a poder hacer nada para evitarlo. Harry iba a morir como ella y como james era injusto, no podía ser, no lo iba a permitir. En ese momento sintió como su poder salía de su cuerpo para proteger a lo único que le quedaba en la vida, el cual hacía que la maldición afectara también a Lord Voldemort .
Todo lo que había tenido a la vista se oscurecó, ahora comprendía el hechizo que Lord Voldemort le habia hechado, Lily notaba como se le paraba el corazón, pero no estaba muerta, estaba como dormida, pero su mente estaba despierta. La etridente voz de Peter y la débil voz de Voldemort le llegaban desde una de las esquinas del cuarto, intentó moverse, pero el cuerpo no le respondía, escuchaba el llanto de Harry sobre su pecho. Desistió en su intento de moverse al escuchar la conversacion de Peter y Voldemort.
-espera... dos....días....y sacala... de la....tumba –dijo Voldemort entre gemidos de dolor
-¿y a vos? ¿qué os va a ocurrir? –preguntó Peter temblando
-cuando.... sea.... el momento..... segresaré, dejame..... en el.... El Bosque Prohibido, mantenla..... en.... ese.... estado..... hasta.... que yo..... regrese..... nunca.... pierdas..... de vista...... al mocoso, y....... pobre..... de ti...... como le..... ocurra algo.... al cuerpo..... de Lily
-como ordeneis, mi señor –dijo Peter dandole un poco de sangre de unicornio a su amo, con la que siempre iba equipada entre otras pociones por si acaso.
A continuacion, Peter ayudó a su señor, o mas bien lo que quedaba de el. Miró una última vez a Lily, su cuerpo descansaba en el suelo, paralizado, con una expresion de terror, y el pequeño Harry lloraba sobre el pecho de su madre.
Bajó las escaleras, el espectro que ahora era su señor se apoyaba en su hombro, pensó en correr, pero hasta era cobarde para eso, si había una persona a la que temía, mas que a nadie ese era Lord Voldemort. Cuando llegaron al salón, vio el cuerpo sin vida de James en el suelo, a Peter le vino a la mente muchos recuerdos que tenía con James, Sirius y Remus, el no quería traicionarlos, pero era necesario para salvar su vida.
Dos días mas tarde, la noticia de la muerte de los Potter ya etaba completamente extendida, al igual que la de Voldemort. Todo el mundo sintió pena por la muerte de la familia, sobre todo por el pequeño Harry, que ahora era huerfano. A Lily y a James se les celebraron un funeral al que asistieron muchos miembros importantes del mundo mágico, entre amigos y familia.
Esa misma noche, Peter Pettrewig aprovechó para entrar en el cementerio, cuando todo el mundo se había ido. Esos dos días se había comportado ante todo el mundo de la forma mas afectada posible, todos lo consolaban.
Desenterró el cuerpo de Lily, que no estaba muerta, solo dormida. Se sobresaltó al abrir el féretro, porque al lado del cuerpo de la mujer descansaba el cuepo de su marido. Con un simple hechizo de levitacion consiguió sacar el cuerpo y dejarlo todo como antes, llevó el cuepo de la mujer al lugar que su amo le habí indicado, le dio una poción que le quitaria todos los recuerdos y la dormiría profundamente hasta que Voldemort regresara. Cuando termino su trabajo y se dirigía hacia el Bosque Prohibido con todo lo que su amo le había pedido se encontro con un inconveniente, Sirius Black, lo había descubierto, se volvió loco e intentó matarlo en medio de una calle llena de muggles, pero a Peter le dio tiempo a escapar, y aprovechó para culparlo a el, la igual que a matar a unos cuantos muggles en nombre de su antiguo amigo.
------FIN FLASH BACK-------
Voldemor sonrió al recordar a Lily
-pronto estaremos juntos –se repitía así mismo
Entonces la puerta se abrió, y por ella entro un hombre bajito y gordito que se arrodilló ante Voldemort.
-¿la teneis? –preguntó Voldemort sin poder ocultar su nerviosismo y excitación
.-si, mi señor, está abajo –dijo Peter sonriente, sabía que con la llegada de ella, Voldemort estaría de buen humor y le recompensaría.
Voldemort salió de la habitacion nada mas escuchar la respuesta de Peter, la fin la vería, tras 17 años de espera, al fin al vería, llevaba tanto tiempo soñando con ese momento, tanto tiempo.....
Voldemort llegó a una pequeña habitacion llena de mortífagos que se arrodillaron en cuanto lo vieron aparecer. En el centro de la habitacion, sobre un pequeño altar de piedra descansaba el cuerpo de Lily Evans. Voldemor sintió como su corazón saltaba de alegria dentro de su pecho, una sensación que no sentía desde hacia mucho tiempo.
-dejadme solo –ordenó Voldemort acercandose al cuerpo de Lily
Los mortífagos no tardaron mas te unos segundos en cumplir la orden.
-Lily, mi querida Lily –susurró Voldemort acariciando con dulzura al fría y blanca piel de la mujer
Voldemort recitó un conjuro, entonces a la piel de la chica llegó algo de color, sintió como las manos de la mujer ya no estaban mas frías y su cara se contraía un poco. Lily abrió lentamente los ojos, despues de 17, Lily Evans volvía a la vida.
Ooooooooooooooooooooooooooo
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