"Not for you in the Radio"
By. Deed Bluer
Disclaimer: Todos los derechos sobre Slam Dunk solo le pertenecen a Takehito Inue sensei.
Capítulo VI: "Deseo... tú amante!"
Un pequeño automóvil cuya extensa franja roja decora a la pintura blanca que predomina, lo delata como un simple y común taxi más que circula entre las grandes avenidas de la ciudad, este se estaciona frente a un complejo de Apartamentos localizada muy cerca de la Gran Torre de Tokio, el pasajero que contiene paga lo justo para luego salir lentamente del vehículo, se le veía algo mal, decaído, su caminar despacio y suave era si le doliera el más mínimo movimiento, muchas de sus vecinas al verlo pasar a su lado sin saludarles o mostrar alguna señal de respeto hacia ellas empezaron a rumorar en su presencia de su condición, la vergüenza pronto se apodero nuevamente de él llevando consigo al remordimiento... busco rápidamente una pequeña llave en su saco algo arrugado, abrió y se introdujo al lugar, por un momento miró con mucha pena el largo y extenso pasillo para luego observar las escaleras que lo llevarían a su destino, a su casa, se maldijo mentalmente por vivir en el 6to. piso de un maldito edificio sin ascensor, sería un gran logro llegar hasta allí, y era cierto que aún estaba algo resentida su entrada, le dolía pero ya no de una sobremanera tan terrible como en la mañana, en definitiva aquel ungüento era muy efectivo...
–Ah!! será un largo día!- comentó sin mucho entusiasmo, mientras caminaba muy, pero muy lentamente....
- Ese estúpido kitsune olvido la pomada, si será despistando... – tomo el pequeño recipiente que resulto ser frío al contacto, por un instante le pareció haber percibido su olor, delicado, tan suave a medicina... y recordó aquel aroma que inundo su habitación por la mañana cuando él estaba llevando a la gloria al moreno, con aquel extraño placer que surgió tan inesperadamente... aquel aroma que desprendía el sudor provocado por el sexo, la fragancia fina de Kaede y por sobretodo aquella pomada cuyo propósito era aliviar el adolorido ano y que fue la culpable de que él terminará masturbando al moreno, por un momento miro su mano, tratando de recordar la textura de la semilla de Rukawa, junto con aquel ungüento... – Suave, cálida, pegajoso...tal como la mía, como la de cualquier hombre, ¿¿¿acaso me gustan los hombres???...- pensó con duda – No, no... solo el kitsune!- negó con la cabeza al llegar a su conclusión...
Desde que había llegado a casa, solo permaneció recostado en la cama, inquieto sin poder conciliar el sueño, giraba fastidiado de un lado al otro sobre el suave lecho obteniendo como nulo resultado aquel deseo de sumergirse en sus sueños, en aquella agradable escapatoria de la realidad... cuando una pequeña campana sonó, para Rukawa aquel sonido era tan bien conocido y familiar para él...
- Ding dong!- el timbre sonó precipitadamente en la habitación, Kaede se sorprendió por un instante, lentamente trato de incorporarse, el dolor había desaparecido para solo dejar una leve incomodidad, se dirigió a la entrada principal mientras pensaba en la diminuta posibilidad de que fueran sus compañeros de equipo aquel visitante tan inesperado, pero por un segundo razonó "Quién los dejaría pasar hasta aquí adentro, necesitan llaves o que ellos me llamarán por intercomunicador para abrirles!, será un vecino?", había una pequeña salvación...
- ¿¿Quién es?? – preguntó sigilosamente Rukawa, pero hubo silencio, nadie contesto a su incógnita... – ¿¿QUIÉN ES??- hablo fuertemente, pero nuevamente ninguna contestación... se sintió algo estúpido por la situación... "¿¿Será la casera??, pero ya pague la renta de este mes!!... ¿¿será Akira??, pero él siempre responde, nunca hace bromas como estás!... ¿¿quién demonios será??", su curiosidad felina y el miedo se encontraban en plena batalla, deseaba abrir saber quién era aquella inoportuna visita que había interrumpido su tranquilo intento de dormir, pero la angustia lo abrumo al pensar en saberse descubierto por sus amigos por aquella mentira de sentirse enfermo, su mano blanquecina tomo la perilla, pero la indecisión le atormentaba... ¿¿que hacer??... hasta inconscientemente giro aquella esfera dorada dejando abrir y entrever el pasillo, miró atentamente por aquel corto espacio que dejo la puerta, pero nadie se divisaba frente a esta... "Mhhh, habrá sido mi imaginación?" se preguntó... por unos momentos se quedo parado, estático, solo mirando la nada del corredor... pero un extraño olor algo familiar, llego inundando tanto su sentido olfativo como a aquel pequeño pasillo, el fuerte aroma de algo quemándose, ese típico olor a vicio, el de un cigarro consumiéndose...
-No puede ser él o si??- hablo para sí, en tanto asomaba aquella mirada azulina al corredor, miro a su derecha donde el vació se encontraba para luego virar al lado contrario, dejando al descubierto aquel atractivo fumador... recargado sobre el muro color beige estaba un alto pelirrojo, dando una leve bocana al cigarrillo ya casi extinto, dejando escapar de sus labios aquel delicioso humo que se alojo por breves segundos en sus pulmones, para después pasar por la garganta, traía puesta la misma gorra con la que había salido esa misma mañana, aquella de los Lakers, sus ojos color avellana le miraron tranquilamente, como si nada hubiera pasado entre ellos, como si fueran amigos de por vida, su sonrisa simplemente hermosa, cautivadora, pura proyectaba una felicidad enorme...
- Vaya que paranoico eres kitsune!, tardaste mucho en abrir!!- declaró mientras liberaba el humo restante de su última bocanada a la colilla, que fue tiraba y aplastada....
- Mhh... Doa'ho no sabes que eso te puede matar! – dijo señalando lo que quedaba del cigarro, en parte se sentía sumamente intrigado por aquella visita del pelirrojo, se preguntaba como había dado con la dirección de su casa, pero conociéndolo sabía que era tan tenaz y persuasivo que seguro le fue fácil conseguirla después de todo él era periodista, cualquier tipo de información era muy fácil para él obtenerla, vivía de su información, de los rumores ajenos... pero eso no importaba ahora, solo aquella sensación interior de paz conciliaba, la tranquilidad lo invadió esfumando aquel sentimiento de culpa... después de todo no estaba tan enojado como lo suponía...
Hanamichi sin alguna consideración o invitación previa entró al pequeño pero bien cuidado departamento, Kaede cerro la puerta blanquecina detrás de él, mientras se mantenía al margen, no deseaba volver a pelear con aquel joven denominado el Tensai...
- Dejaste esto en mi casa!, quería devolvértelo! – una pequeña bolsa de color negro fue depositada en la mesa del recibidor, rápidamente Rukawa la abrió dejando ver su contenido, que no era nada más que el frasco que contenía la pomada para su herida...
–Bueno, ya me voy Extraño... solo vine a traerte eso, ya que estaba totalmente seguro que tu jamás te atreverías a conseguirla... ok?, Nos vemos... – aquel énfasis en esa palabra le hizo saber que aquel pelirrojo que había mostrado una deslumbrante sonrisa al saludarle, aún se encontraba bastante molesto, haciéndolo ver serio y frío, una extraña actitud en aquel joven conductor...
Hanamichi se dirigió despacio hacia la salida, se sentía confundido, como si en su corazón albergará una esperanza... "¿pero de que?", se preguntaba, abrió la puerta dispuesto a abandonar nuevamente a aquel joven de piel nívea de una vez por todas, para siempre, pero...
- Lo siento Doa'ho!!... – musito temeroso Kaede mientras el otro detenía su paso para tan solo permanecer inmóvil frente aquella puerta, frente aquella salida que le ofrecía un camino fácil de la vida, uno donde no existe la pena ni el sufrimiento por lo que uno denomina amor, donde no hay sacrificios solo el interés personal, solo derrochar la vida... ¿¿Que hacer??, huir para vagar en aquel destino lleno de locura, vicios y de una felicidad falsa o quedarse a enfrentar tal vez el camino más crudo y doloroso, simplemente Sakuragi no sabía que acción tomar, escucho con claridad aquellas nítidas y tímidas palabras, que le parecieron suplicantes en tanto seguía dándole la espalda al joven de ojos de zafiro...
Rukawa esperaba impaciente la respuesta, pero el silencio solo acudió a ella, solo continuo hablando – Yo... yo... me siento demasiado extraño con todo esto que ha pasado... ¡NO!, no, no es cierto! – contradicción – yo... yo en realidad... yo tengo miedo!... miedo a esto que esta surgiendo en mí, este sentimiento que no puedo comprender, que no entiendo... sé que no es correcto esto por nuestra condición de hombres, pero, pero no puedo evitarlo, no puedo ignorarlo por que es tan fuerte, tan grande y siento que aumenta cuando tú estás cerca, a mi lado, como en este preciso momento!... sé que es muy precipitado y exagerado lo que estoy diciendo, pero... pero... no sé!, es lo que siento!...- la mirada estaba caída, no deseaba verlo al decir aquellas palabras que contienen confusión, prejuicios pero ante todo tenían la verdad... no supo en que momento el pelirrojo se colocó frente a él, solo sintió como su mentón era tomado lentamente por la suave mano de Hanamichi, ambas miradas hicieron contacto rápidamente, la azul asustada y la almendra llena de una profunda seriedad, no había sonrisas que adornaran su rostro, no había nada... el pelirrojo acerco sus gruesos labios al oído de su compañero para susurrarle su sentir... el aliento cálido lo envolvió, tan abrumadoramente que creo un escalofrío en su ser pálido...
–Rukawa... ¿¿me deseas??... quizás ese sentimiento del que me hablas sea tan solo por lo que sucedió esta mañana, ¿¿crees que solo sea pasión??... dime, sientes un ardor insoportable en tu piel cuando me acerco a ti??, ¿¿como ahora??... ¿¿te sientes excitado??... yo así me siento cuando recuerdo la blancura de tu cuerpo desnudo, cuando siento tu presencia o simplemente al percibir aquel aroma tan embriagador que posees... ¿¿crees que solo sea calentura??, ¿¿sensualidad??... – cada palabra dicha denotaba fogosidad, necesidad... Kaede había perdido todo signo de conciencia entregándose por completo a aquella extrema sensación de excitación, pronto la humedad y suavidad de la lengua del pelirrojo invadió su lóbulo, mordiéndolo delicadamente, aumentando el enorme calor que lo abrumaba interiormente, su respiración se volvió levemente agitada, mientras una sola frase venía a su mente en pleno éxtasis... -¡Amantes! – ahogada en su garganta salió como la respuesta a aquello que sentían.
- ¿Amantes? – le miró interrogante.
- ¿Estas seguro de lo que me estas pidiendo? –se sorprendió por aquella revelación proveniente del joven moreno, que hasta hace unas cuantas horas se negaba a ser el juguete puramente sexual del pelirrojo, de cualquier persona... se apartó de su lado, quería ver el rostro de aquel hombre que se le estaba entregando... miró de manera ardiente aquella visión tan hermosa que tenía en frente, las mejillas pálidas cobraron vida, encendiéndose, sonrojándose; la suave agitación en su respiración mostraba la prueba inequívoca de su estado de excitación, la mirada azul brillaba apasionadamente, mientras que con un leve movimiento de su cabeza, asintió a la interrogante.
Separándose momentáneamente, Sakuragi camino rumbo a la pequeña mesa del recibidor donde se encontraba aquel recipiente azulino que contenía el ungüento, tomándolo y abriéndolo, hundió lentamente dos de sus largos dedos, el primer contacto con sus yemas fue frío, cremoso... y así volvió al lado del kitsune, que le veía interrogantemente... se coloco frente a él, compartiendo ambos una mirada llena de ese calor ardiente que los consumía por dentro, pronto acorto la separación existente entre ellos, besaba afanosamente mientras mordía apasionadamente el cuello blanquecino de un Kaede totalmente entregado, que solo se permitía jadear suavemente, sus dedos se aferraban a la sedosa cabellera roja, pronto los cuerpos se tocaron por sobre la ropa que portaban, Hana acariciando la espalda hasta llegar al trasero donde deslizo una de sus manos por debajo del pan's deportivo, su mano toco aquella suavidad y firmeza que le ofrecía esta, sin resistir las ganas apretó fuertemente su trasero... en tanto le hablaba al oído.
– Ah!! kitsune!... ah!! ¿preparado??- visiblemente sonrojado el chico pálido, sintió algo refrescante hundirse en su entrada, contrajo su ano inevitablemente...
- Ay!!!- un leve quejido provino de sus labios al sentir la intromisión...
- Shhh!! Kitsune... relájate!!, solo disfruta de esto!!- susurró tratando de calmarlo, Kaede solo se abrazaba a él fuertemente, apretando la espalda ancha del pelirrojo... y de nueva cuenta sintió aquella invasión, fría pero con el tiempo adquirió calidez, su movimiento circular le ofrecía una caricia demasiado íntima, prohibida... se relajo tanto al igual que su pequeño agujero se dilataba pronto dos dedos impusieron el movimiento de su cadera... –Ah!!, ah!!- el placer le invadió poco a poco como el dolor, su sexo dolía, necesitaba tocarse... llevó una de sus blancas manos al bulto que se imponía entre sus piernas... masajeo intensamente tratando de darse alivio, una mano evitó más de aquel contacto... era el pelirrojo que sin perder aquel ritmo impuesto por sus dedos en su entrada, descendió hasta quedar de rodillas frente a él... bajo el pan's al igual que el boxer color negro de un movimiento rápido, dejando ver al miembro que se alzaba imponente, desafiando toda ley de gravedad, suculento, apetitoso para los ojos color avellana, relamió sus labios, tratando se recordar e imaginar el sabor...
Kaede le miraba suplicante... necesitaba ayuda, tal petición fue prontamente escuchada, el sexo del joven moreno fue devorado por la suave boca del pelirrojo... sintió la gloría con aquel primer acercamiento... la succión cada vez más fuerte era divina, mientras Hanamichi se deleitaba como un niño goloso de aquel delicioso dulce, chupo decididamente la cabecita hinchada del pene, los dedos aún seguía con aquella labor de entrar y salir del ano, lamía, mordía y besaba aquel sexo... – Ah!!!, ah!!, más... más Doa'ho!! – gimió desesperado por aquel placer experimentado, con fuerza se aferraba apretando la cabeza rubí de Hana, hundía fuertemente sus dedos en aquellos largos cabellos, se sintió en el paraíso terrenal con aquel placer en su entrada y la deliciosa masturbación oral que Sakuragi le daba... sus piernas pronto temblaron por aquel placer en el que fue envuelto, no podía sostenerse... caería al suelo en pleno éxtasis... no soportaba más, el placer tenso cada parte del cuerpo, pronto se vendría, pronto expulsaría su semilla para saber el más puro alivio... aquella sensación de plena satisfacción... – Ah!!, me vengo!!, me vengo Hana!! – gritó ahogadamente con ojos cerrados, mientras el máximo placer le llegaba de golpe... –Ah!!!!!!- se vacío en la cálida boca y garganta del Doa'ho, sus piernas no le respondieron dejando desvanecer el cuerpo al suelo...
–Ah!, ah!- la respiración agitada... ahora era liberada después de contenerla tanto tiempo... miro a su ahora Amante oficial, que relamía saboreando en su paladar aquella viscosa y salada semilla... una sonrisa por fin decoro su rostro, el deseo se vislumbraba en su pupilas, mientras exclamaba orgullosamente... – Jaja Rukawa, de hoy en adelante solo conocerás el más puro placer, te llevaré a la cima de la gloria... -
Y así el día transcurrió, sin palabras, sin la necesidad hablar, comer, o hacer alguna otra actividad, solo de tocarse, de acariciarse, de explorar decididamente cada uno de los rincones de sus cuerpos, probando su nítido sabor, aprendiendo solo de cada una de aquellas partes erógenas, ahí donde la excitación se convierte en el simple placer... comprendiendo en tan solo un instante de raciocinio; que su ahora relación de amantes no sería nada fácil... querían olvidar la posibilidad de salir dañados, de sentir amor verdadero que quizá fuera rechazado por el otro, no deseaban sentir aquel sentimiento tan devastador y hermoso a la vez por que ambos sabían que jamás serían aceptados, el temor del rechazo, evitar los corazones destrozados... no!, solo deseaban ahora sentir la suavidad de sus pieles, de sus cuerpos desnudos... ignorando al mundo entero junto a sus torpes juicios apresurados, a sus miles de cientos de habitantes, ahora solo ellos dos existían en aquel ovalo azul denominado Tierra, ambos solo sintiendo aquel deseo de estar uno junto al otro, para abandonar la soledad, lo triste de la vida, solo con el único propósito de necesidad...
Continuará...
Deed Bluer
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.--.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Que les pareció el Capítulo, bastante increíble lo que paso, nop??... y si creían que empezarían a ser felices, pues nop... jejeje aún les queda otro poco por sufrir (Brenda: Es mejor que le pregunten que es POCO para ella? ¬¬'), Shh callate! Bren, mucho ayuda el que no estropea las cosas! Jeje... Bueno agradezco a todos por escribirme y darme sus comentarios, de hecho me gusta mucho contestarles... algunos review's son realmente divertidos, jejeje, en fin pido auxilio... no se como diablos hacerle para que el docto quede más separado y centrado, nunca me queda como yo quiero!! u.u'.
Meiring: Hello, Gracias por dejar Review, además, creo que muchos me quieren golpear por hacer sufrir mucho a estos dos atractivos chicos, jaja un día no creo amanecer, jaja verdad Bren? ¬¬' , pero no te preocupes Meiring, ellos son fuertes, además el amor es mejor después de un largo camino de espinas, nop?? Jajaja (Toy loca).
Shadir: Entiendo --' , mi Hana de por si no es comprensivo, así que estuvo difícil que él entendiera a Kae... ya vez de por sí! Aquí cambio mucho su actitud de Hanita.
Blue Azul Acero: Gracias por tu apoyo, y por decir cosas bonitas de esta chica, jeje verdad que soy mala?, he hecho sufrir mucho a Kae, pero también Hana sufre... sniff, pobrecito... mi Hana que lo ha tratado mal la vida, y más esa tonta e mediocre de Haruko, la odio... oó .
Kinyoubi: Hola niña... oye de casualidad no eres adivina o tienes algún poder de telepatía, por que mira que pareciera que leíste mi mente, aunque si lo hubieras hecho creo que quedarías traumada, jajaja... en fin, creo que eres la primera que se preocupa de nuestro Hanita, también hago sufrir mucho a Kae, lo acepto, pero mi Hana también sufre... (Yo lo cosuelo por las noches, jeje), y lo de mi hobbie, pues estas totalmente asertiva con tus suposiciones, jeje realmente les espera un camino muy largo... además espero como tú no dejarlos tan mal --u . Pero de lo que si estoy segura es que... AMBOS SUFRIRAN MÁS!!! JAJAJA (RISA MALVADA). No me maten, bueno después de que terminé mi Fic, ya me pueden matar, jajaja pero antes Perdonad esta pobre vida, snifff, sniff ;; . Gracias por escribirme chica.
Tanuki chan y Kitsune kun: Jajaja como crees que me van a aburrir, al contrario me encanta recibir sus reviews, me gustan sus conversaciones, jeje Kitsune Kun no seas así con Tanuki chan, si se ve que es tan linda, por cierto Tanuki puedes decirme como quieras jeje, menos cruela devil como lo hace cierta persona que conozco y que me pica las costillas siempre, sniff ;; , verdad Bren?? ¬¬'. Jaja pero no os preocupeis yo le daré una muerte miserable a la sin cerebro de Haruko... jajaja, además Kitsune kun sonrie más, no tomes tanta aspirina, mira que no es por mentir pero así comenzó la mensa de Haruko, con aspirinas y Coca, no... tu no te conviertas en una patética vida sin sentido alguno como ella, seguro Tanuki te extrañaria y de hecho creo que tambien la extrañarías... por cierto, pssss!! Pss! Acercate tantito kitsune... (al oído), donde conseguiste ese documento que te hace la propietaria de Kaiba, yoooooo quiero uno igualito de Hanita y otro para Kae kun, nos vamos a michas Tanuki, sip??, ñ.- .
Hikaru Itsuko: Sip.. fué dificil lo de mi Katou con Hana, ay!! igual... creo que me quieren matar por semejante sufrimiento, pero pienso igual por siempre RuHanaRu, una excelente pareja... los polos opuestos se atraen y que mejor ejemplo que ellos n.n.
Miguel: No sé si te llego el mail que te envíe... pero yo creo que nop u.ú jeje no se por que diablos no se ve mi msn por aquí, pero por si acaso lo pongo de nueva cuenta , te puse en mis contactos, pero creo que tampoco salió --' , pero por si acaso vuelve a escribirme, ok??, gracias por tu mail. En realidad si me gustaría conversar contigo... n.n
Angeli Murasaki: No, Muchas Gracias a ti, por leer mi fic, en realidad me agrada mucho tu comprensión, pero ante todo yo también soy lector y créeme es horrible cuando tardan en actualizar, en primera luego se te olvidan un poco los detallitos que son importantes en un fic y después un poco la trama, a mi me ha pasado uu' no es que no me guste leer, al contrario, pero creo que si nos hacen sufrir, actualmente estoy leyendo un fic de Saint Seiya que esta pero buenísimo, me atrevería a decir que el mejor, y pues la chava que lo escribe te hace agonizar, por que actualiza puntualmente cada ocho días y luego siempre te deja en lo mas emocionante de todo, de hecho estoy apunto de que me de un paro cardiaco gracias a ella. Pero en sí te agradezco que te hayas tomado un poco de tu tiempo a escribirme y espero que sigas leyendo, ya que va para largo.
By. Deed Bluer
Disclaimer: Todos los derechos sobre Slam Dunk solo le pertenecen a Takehito Inue sensei.
Capítulo VI: "Deseo... tú amante!"
Un pequeño automóvil cuya extensa franja roja decora a la pintura blanca que predomina, lo delata como un simple y común taxi más que circula entre las grandes avenidas de la ciudad, este se estaciona frente a un complejo de Apartamentos localizada muy cerca de la Gran Torre de Tokio, el pasajero que contiene paga lo justo para luego salir lentamente del vehículo, se le veía algo mal, decaído, su caminar despacio y suave era si le doliera el más mínimo movimiento, muchas de sus vecinas al verlo pasar a su lado sin saludarles o mostrar alguna señal de respeto hacia ellas empezaron a rumorar en su presencia de su condición, la vergüenza pronto se apodero nuevamente de él llevando consigo al remordimiento... busco rápidamente una pequeña llave en su saco algo arrugado, abrió y se introdujo al lugar, por un momento miró con mucha pena el largo y extenso pasillo para luego observar las escaleras que lo llevarían a su destino, a su casa, se maldijo mentalmente por vivir en el 6to. piso de un maldito edificio sin ascensor, sería un gran logro llegar hasta allí, y era cierto que aún estaba algo resentida su entrada, le dolía pero ya no de una sobremanera tan terrible como en la mañana, en definitiva aquel ungüento era muy efectivo...
–Ah!! será un largo día!- comentó sin mucho entusiasmo, mientras caminaba muy, pero muy lentamente....
- Ese estúpido kitsune olvido la pomada, si será despistando... – tomo el pequeño recipiente que resulto ser frío al contacto, por un instante le pareció haber percibido su olor, delicado, tan suave a medicina... y recordó aquel aroma que inundo su habitación por la mañana cuando él estaba llevando a la gloria al moreno, con aquel extraño placer que surgió tan inesperadamente... aquel aroma que desprendía el sudor provocado por el sexo, la fragancia fina de Kaede y por sobretodo aquella pomada cuyo propósito era aliviar el adolorido ano y que fue la culpable de que él terminará masturbando al moreno, por un momento miro su mano, tratando de recordar la textura de la semilla de Rukawa, junto con aquel ungüento... – Suave, cálida, pegajoso...tal como la mía, como la de cualquier hombre, ¿¿¿acaso me gustan los hombres???...- pensó con duda – No, no... solo el kitsune!- negó con la cabeza al llegar a su conclusión...
Desde que había llegado a casa, solo permaneció recostado en la cama, inquieto sin poder conciliar el sueño, giraba fastidiado de un lado al otro sobre el suave lecho obteniendo como nulo resultado aquel deseo de sumergirse en sus sueños, en aquella agradable escapatoria de la realidad... cuando una pequeña campana sonó, para Rukawa aquel sonido era tan bien conocido y familiar para él...
- Ding dong!- el timbre sonó precipitadamente en la habitación, Kaede se sorprendió por un instante, lentamente trato de incorporarse, el dolor había desaparecido para solo dejar una leve incomodidad, se dirigió a la entrada principal mientras pensaba en la diminuta posibilidad de que fueran sus compañeros de equipo aquel visitante tan inesperado, pero por un segundo razonó "Quién los dejaría pasar hasta aquí adentro, necesitan llaves o que ellos me llamarán por intercomunicador para abrirles!, será un vecino?", había una pequeña salvación...
- ¿¿Quién es?? – preguntó sigilosamente Rukawa, pero hubo silencio, nadie contesto a su incógnita... – ¿¿QUIÉN ES??- hablo fuertemente, pero nuevamente ninguna contestación... se sintió algo estúpido por la situación... "¿¿Será la casera??, pero ya pague la renta de este mes!!... ¿¿será Akira??, pero él siempre responde, nunca hace bromas como estás!... ¿¿quién demonios será??", su curiosidad felina y el miedo se encontraban en plena batalla, deseaba abrir saber quién era aquella inoportuna visita que había interrumpido su tranquilo intento de dormir, pero la angustia lo abrumo al pensar en saberse descubierto por sus amigos por aquella mentira de sentirse enfermo, su mano blanquecina tomo la perilla, pero la indecisión le atormentaba... ¿¿que hacer??... hasta inconscientemente giro aquella esfera dorada dejando abrir y entrever el pasillo, miró atentamente por aquel corto espacio que dejo la puerta, pero nadie se divisaba frente a esta... "Mhhh, habrá sido mi imaginación?" se preguntó... por unos momentos se quedo parado, estático, solo mirando la nada del corredor... pero un extraño olor algo familiar, llego inundando tanto su sentido olfativo como a aquel pequeño pasillo, el fuerte aroma de algo quemándose, ese típico olor a vicio, el de un cigarro consumiéndose...
-No puede ser él o si??- hablo para sí, en tanto asomaba aquella mirada azulina al corredor, miro a su derecha donde el vació se encontraba para luego virar al lado contrario, dejando al descubierto aquel atractivo fumador... recargado sobre el muro color beige estaba un alto pelirrojo, dando una leve bocana al cigarrillo ya casi extinto, dejando escapar de sus labios aquel delicioso humo que se alojo por breves segundos en sus pulmones, para después pasar por la garganta, traía puesta la misma gorra con la que había salido esa misma mañana, aquella de los Lakers, sus ojos color avellana le miraron tranquilamente, como si nada hubiera pasado entre ellos, como si fueran amigos de por vida, su sonrisa simplemente hermosa, cautivadora, pura proyectaba una felicidad enorme...
- Vaya que paranoico eres kitsune!, tardaste mucho en abrir!!- declaró mientras liberaba el humo restante de su última bocanada a la colilla, que fue tiraba y aplastada....
- Mhh... Doa'ho no sabes que eso te puede matar! – dijo señalando lo que quedaba del cigarro, en parte se sentía sumamente intrigado por aquella visita del pelirrojo, se preguntaba como había dado con la dirección de su casa, pero conociéndolo sabía que era tan tenaz y persuasivo que seguro le fue fácil conseguirla después de todo él era periodista, cualquier tipo de información era muy fácil para él obtenerla, vivía de su información, de los rumores ajenos... pero eso no importaba ahora, solo aquella sensación interior de paz conciliaba, la tranquilidad lo invadió esfumando aquel sentimiento de culpa... después de todo no estaba tan enojado como lo suponía...
Hanamichi sin alguna consideración o invitación previa entró al pequeño pero bien cuidado departamento, Kaede cerro la puerta blanquecina detrás de él, mientras se mantenía al margen, no deseaba volver a pelear con aquel joven denominado el Tensai...
- Dejaste esto en mi casa!, quería devolvértelo! – una pequeña bolsa de color negro fue depositada en la mesa del recibidor, rápidamente Rukawa la abrió dejando ver su contenido, que no era nada más que el frasco que contenía la pomada para su herida...
–Bueno, ya me voy Extraño... solo vine a traerte eso, ya que estaba totalmente seguro que tu jamás te atreverías a conseguirla... ok?, Nos vemos... – aquel énfasis en esa palabra le hizo saber que aquel pelirrojo que había mostrado una deslumbrante sonrisa al saludarle, aún se encontraba bastante molesto, haciéndolo ver serio y frío, una extraña actitud en aquel joven conductor...
Hanamichi se dirigió despacio hacia la salida, se sentía confundido, como si en su corazón albergará una esperanza... "¿pero de que?", se preguntaba, abrió la puerta dispuesto a abandonar nuevamente a aquel joven de piel nívea de una vez por todas, para siempre, pero...
- Lo siento Doa'ho!!... – musito temeroso Kaede mientras el otro detenía su paso para tan solo permanecer inmóvil frente aquella puerta, frente aquella salida que le ofrecía un camino fácil de la vida, uno donde no existe la pena ni el sufrimiento por lo que uno denomina amor, donde no hay sacrificios solo el interés personal, solo derrochar la vida... ¿¿Que hacer??, huir para vagar en aquel destino lleno de locura, vicios y de una felicidad falsa o quedarse a enfrentar tal vez el camino más crudo y doloroso, simplemente Sakuragi no sabía que acción tomar, escucho con claridad aquellas nítidas y tímidas palabras, que le parecieron suplicantes en tanto seguía dándole la espalda al joven de ojos de zafiro...
Rukawa esperaba impaciente la respuesta, pero el silencio solo acudió a ella, solo continuo hablando – Yo... yo... me siento demasiado extraño con todo esto que ha pasado... ¡NO!, no, no es cierto! – contradicción – yo... yo en realidad... yo tengo miedo!... miedo a esto que esta surgiendo en mí, este sentimiento que no puedo comprender, que no entiendo... sé que no es correcto esto por nuestra condición de hombres, pero, pero no puedo evitarlo, no puedo ignorarlo por que es tan fuerte, tan grande y siento que aumenta cuando tú estás cerca, a mi lado, como en este preciso momento!... sé que es muy precipitado y exagerado lo que estoy diciendo, pero... pero... no sé!, es lo que siento!...- la mirada estaba caída, no deseaba verlo al decir aquellas palabras que contienen confusión, prejuicios pero ante todo tenían la verdad... no supo en que momento el pelirrojo se colocó frente a él, solo sintió como su mentón era tomado lentamente por la suave mano de Hanamichi, ambas miradas hicieron contacto rápidamente, la azul asustada y la almendra llena de una profunda seriedad, no había sonrisas que adornaran su rostro, no había nada... el pelirrojo acerco sus gruesos labios al oído de su compañero para susurrarle su sentir... el aliento cálido lo envolvió, tan abrumadoramente que creo un escalofrío en su ser pálido...
–Rukawa... ¿¿me deseas??... quizás ese sentimiento del que me hablas sea tan solo por lo que sucedió esta mañana, ¿¿crees que solo sea pasión??... dime, sientes un ardor insoportable en tu piel cuando me acerco a ti??, ¿¿como ahora??... ¿¿te sientes excitado??... yo así me siento cuando recuerdo la blancura de tu cuerpo desnudo, cuando siento tu presencia o simplemente al percibir aquel aroma tan embriagador que posees... ¿¿crees que solo sea calentura??, ¿¿sensualidad??... – cada palabra dicha denotaba fogosidad, necesidad... Kaede había perdido todo signo de conciencia entregándose por completo a aquella extrema sensación de excitación, pronto la humedad y suavidad de la lengua del pelirrojo invadió su lóbulo, mordiéndolo delicadamente, aumentando el enorme calor que lo abrumaba interiormente, su respiración se volvió levemente agitada, mientras una sola frase venía a su mente en pleno éxtasis... -¡Amantes! – ahogada en su garganta salió como la respuesta a aquello que sentían.
- ¿Amantes? – le miró interrogante.
- ¿Estas seguro de lo que me estas pidiendo? –se sorprendió por aquella revelación proveniente del joven moreno, que hasta hace unas cuantas horas se negaba a ser el juguete puramente sexual del pelirrojo, de cualquier persona... se apartó de su lado, quería ver el rostro de aquel hombre que se le estaba entregando... miró de manera ardiente aquella visión tan hermosa que tenía en frente, las mejillas pálidas cobraron vida, encendiéndose, sonrojándose; la suave agitación en su respiración mostraba la prueba inequívoca de su estado de excitación, la mirada azul brillaba apasionadamente, mientras que con un leve movimiento de su cabeza, asintió a la interrogante.
Separándose momentáneamente, Sakuragi camino rumbo a la pequeña mesa del recibidor donde se encontraba aquel recipiente azulino que contenía el ungüento, tomándolo y abriéndolo, hundió lentamente dos de sus largos dedos, el primer contacto con sus yemas fue frío, cremoso... y así volvió al lado del kitsune, que le veía interrogantemente... se coloco frente a él, compartiendo ambos una mirada llena de ese calor ardiente que los consumía por dentro, pronto acorto la separación existente entre ellos, besaba afanosamente mientras mordía apasionadamente el cuello blanquecino de un Kaede totalmente entregado, que solo se permitía jadear suavemente, sus dedos se aferraban a la sedosa cabellera roja, pronto los cuerpos se tocaron por sobre la ropa que portaban, Hana acariciando la espalda hasta llegar al trasero donde deslizo una de sus manos por debajo del pan's deportivo, su mano toco aquella suavidad y firmeza que le ofrecía esta, sin resistir las ganas apretó fuertemente su trasero... en tanto le hablaba al oído.
– Ah!! kitsune!... ah!! ¿preparado??- visiblemente sonrojado el chico pálido, sintió algo refrescante hundirse en su entrada, contrajo su ano inevitablemente...
- Ay!!!- un leve quejido provino de sus labios al sentir la intromisión...
- Shhh!! Kitsune... relájate!!, solo disfruta de esto!!- susurró tratando de calmarlo, Kaede solo se abrazaba a él fuertemente, apretando la espalda ancha del pelirrojo... y de nueva cuenta sintió aquella invasión, fría pero con el tiempo adquirió calidez, su movimiento circular le ofrecía una caricia demasiado íntima, prohibida... se relajo tanto al igual que su pequeño agujero se dilataba pronto dos dedos impusieron el movimiento de su cadera... –Ah!!, ah!!- el placer le invadió poco a poco como el dolor, su sexo dolía, necesitaba tocarse... llevó una de sus blancas manos al bulto que se imponía entre sus piernas... masajeo intensamente tratando de darse alivio, una mano evitó más de aquel contacto... era el pelirrojo que sin perder aquel ritmo impuesto por sus dedos en su entrada, descendió hasta quedar de rodillas frente a él... bajo el pan's al igual que el boxer color negro de un movimiento rápido, dejando ver al miembro que se alzaba imponente, desafiando toda ley de gravedad, suculento, apetitoso para los ojos color avellana, relamió sus labios, tratando se recordar e imaginar el sabor...
Kaede le miraba suplicante... necesitaba ayuda, tal petición fue prontamente escuchada, el sexo del joven moreno fue devorado por la suave boca del pelirrojo... sintió la gloría con aquel primer acercamiento... la succión cada vez más fuerte era divina, mientras Hanamichi se deleitaba como un niño goloso de aquel delicioso dulce, chupo decididamente la cabecita hinchada del pene, los dedos aún seguía con aquella labor de entrar y salir del ano, lamía, mordía y besaba aquel sexo... – Ah!!!, ah!!, más... más Doa'ho!! – gimió desesperado por aquel placer experimentado, con fuerza se aferraba apretando la cabeza rubí de Hana, hundía fuertemente sus dedos en aquellos largos cabellos, se sintió en el paraíso terrenal con aquel placer en su entrada y la deliciosa masturbación oral que Sakuragi le daba... sus piernas pronto temblaron por aquel placer en el que fue envuelto, no podía sostenerse... caería al suelo en pleno éxtasis... no soportaba más, el placer tenso cada parte del cuerpo, pronto se vendría, pronto expulsaría su semilla para saber el más puro alivio... aquella sensación de plena satisfacción... – Ah!!, me vengo!!, me vengo Hana!! – gritó ahogadamente con ojos cerrados, mientras el máximo placer le llegaba de golpe... –Ah!!!!!!- se vacío en la cálida boca y garganta del Doa'ho, sus piernas no le respondieron dejando desvanecer el cuerpo al suelo...
–Ah!, ah!- la respiración agitada... ahora era liberada después de contenerla tanto tiempo... miro a su ahora Amante oficial, que relamía saboreando en su paladar aquella viscosa y salada semilla... una sonrisa por fin decoro su rostro, el deseo se vislumbraba en su pupilas, mientras exclamaba orgullosamente... – Jaja Rukawa, de hoy en adelante solo conocerás el más puro placer, te llevaré a la cima de la gloria... -
Y así el día transcurrió, sin palabras, sin la necesidad hablar, comer, o hacer alguna otra actividad, solo de tocarse, de acariciarse, de explorar decididamente cada uno de los rincones de sus cuerpos, probando su nítido sabor, aprendiendo solo de cada una de aquellas partes erógenas, ahí donde la excitación se convierte en el simple placer... comprendiendo en tan solo un instante de raciocinio; que su ahora relación de amantes no sería nada fácil... querían olvidar la posibilidad de salir dañados, de sentir amor verdadero que quizá fuera rechazado por el otro, no deseaban sentir aquel sentimiento tan devastador y hermoso a la vez por que ambos sabían que jamás serían aceptados, el temor del rechazo, evitar los corazones destrozados... no!, solo deseaban ahora sentir la suavidad de sus pieles, de sus cuerpos desnudos... ignorando al mundo entero junto a sus torpes juicios apresurados, a sus miles de cientos de habitantes, ahora solo ellos dos existían en aquel ovalo azul denominado Tierra, ambos solo sintiendo aquel deseo de estar uno junto al otro, para abandonar la soledad, lo triste de la vida, solo con el único propósito de necesidad...
Continuará...
Deed Bluer
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.--.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Que les pareció el Capítulo, bastante increíble lo que paso, nop??... y si creían que empezarían a ser felices, pues nop... jejeje aún les queda otro poco por sufrir (Brenda: Es mejor que le pregunten que es POCO para ella? ¬¬'), Shh callate! Bren, mucho ayuda el que no estropea las cosas! Jeje... Bueno agradezco a todos por escribirme y darme sus comentarios, de hecho me gusta mucho contestarles... algunos review's son realmente divertidos, jejeje, en fin pido auxilio... no se como diablos hacerle para que el docto quede más separado y centrado, nunca me queda como yo quiero!! u.u'.
Meiring: Hello, Gracias por dejar Review, además, creo que muchos me quieren golpear por hacer sufrir mucho a estos dos atractivos chicos, jaja un día no creo amanecer, jaja verdad Bren? ¬¬' , pero no te preocupes Meiring, ellos son fuertes, además el amor es mejor después de un largo camino de espinas, nop?? Jajaja (Toy loca).
Shadir: Entiendo --' , mi Hana de por si no es comprensivo, así que estuvo difícil que él entendiera a Kae... ya vez de por sí! Aquí cambio mucho su actitud de Hanita.
Blue Azul Acero: Gracias por tu apoyo, y por decir cosas bonitas de esta chica, jeje verdad que soy mala?, he hecho sufrir mucho a Kae, pero también Hana sufre... sniff, pobrecito... mi Hana que lo ha tratado mal la vida, y más esa tonta e mediocre de Haruko, la odio... oó .
Kinyoubi: Hola niña... oye de casualidad no eres adivina o tienes algún poder de telepatía, por que mira que pareciera que leíste mi mente, aunque si lo hubieras hecho creo que quedarías traumada, jajaja... en fin, creo que eres la primera que se preocupa de nuestro Hanita, también hago sufrir mucho a Kae, lo acepto, pero mi Hana también sufre... (Yo lo cosuelo por las noches, jeje), y lo de mi hobbie, pues estas totalmente asertiva con tus suposiciones, jeje realmente les espera un camino muy largo... además espero como tú no dejarlos tan mal --u . Pero de lo que si estoy segura es que... AMBOS SUFRIRAN MÁS!!! JAJAJA (RISA MALVADA). No me maten, bueno después de que terminé mi Fic, ya me pueden matar, jajaja pero antes Perdonad esta pobre vida, snifff, sniff ;; . Gracias por escribirme chica.
Tanuki chan y Kitsune kun: Jajaja como crees que me van a aburrir, al contrario me encanta recibir sus reviews, me gustan sus conversaciones, jeje Kitsune Kun no seas así con Tanuki chan, si se ve que es tan linda, por cierto Tanuki puedes decirme como quieras jeje, menos cruela devil como lo hace cierta persona que conozco y que me pica las costillas siempre, sniff ;; , verdad Bren?? ¬¬'. Jaja pero no os preocupeis yo le daré una muerte miserable a la sin cerebro de Haruko... jajaja, además Kitsune kun sonrie más, no tomes tanta aspirina, mira que no es por mentir pero así comenzó la mensa de Haruko, con aspirinas y Coca, no... tu no te conviertas en una patética vida sin sentido alguno como ella, seguro Tanuki te extrañaria y de hecho creo que tambien la extrañarías... por cierto, pssss!! Pss! Acercate tantito kitsune... (al oído), donde conseguiste ese documento que te hace la propietaria de Kaiba, yoooooo quiero uno igualito de Hanita y otro para Kae kun, nos vamos a michas Tanuki, sip??, ñ.- .
Hikaru Itsuko: Sip.. fué dificil lo de mi Katou con Hana, ay!! igual... creo que me quieren matar por semejante sufrimiento, pero pienso igual por siempre RuHanaRu, una excelente pareja... los polos opuestos se atraen y que mejor ejemplo que ellos n.n.
Miguel: No sé si te llego el mail que te envíe... pero yo creo que nop u.ú jeje no se por que diablos no se ve mi msn por aquí, pero por si acaso lo pongo de nueva cuenta , te puse en mis contactos, pero creo que tampoco salió --' , pero por si acaso vuelve a escribirme, ok??, gracias por tu mail. En realidad si me gustaría conversar contigo... n.n
Angeli Murasaki: No, Muchas Gracias a ti, por leer mi fic, en realidad me agrada mucho tu comprensión, pero ante todo yo también soy lector y créeme es horrible cuando tardan en actualizar, en primera luego se te olvidan un poco los detallitos que son importantes en un fic y después un poco la trama, a mi me ha pasado uu' no es que no me guste leer, al contrario, pero creo que si nos hacen sufrir, actualmente estoy leyendo un fic de Saint Seiya que esta pero buenísimo, me atrevería a decir que el mejor, y pues la chava que lo escribe te hace agonizar, por que actualiza puntualmente cada ocho días y luego siempre te deja en lo mas emocionante de todo, de hecho estoy apunto de que me de un paro cardiaco gracias a ella. Pero en sí te agradezco que te hayas tomado un poco de tu tiempo a escribirme y espero que sigas leyendo, ya que va para largo.
