"Not for you in the Radio"
By. Deed Bluer
Capítulo IX: "Al final los perdí!..." (Parte II)°° Tiempo más tarde... °°
El anochecer llegó rápidamente, Kaede no se había percatado como el deslumbrante Sol que se asomaba durante el mediodía se convirtió súbitamente en noche, la luna ahora era la que alumbraba con su tenue luz pálida las calles de Tokio, mientras algunos ligeros rayos atravesaban traviesamente la ventana del balcón, iluminando suavemente la habitación que yacía obscura, estaba solo y tendido sobre el sofá, recostado divagando, sumido en sus pensamientos y ensoñaciones, dentro de él había una cruel batalla, cuyo resultado final sería la elección de su futuro... aquel bello día que pensó que sería grandioso, maravilloso, cuyas expectativas eran favorables, se había convertido en un abrir y cerrar de ojos, en un tormento para él...
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Toda aquella ilusión empezó el día anterior, cuando el atardecer se asomaba sobre el cielo con sus típicos colores naranja y rosa... justo cuando se disponía despedir al pelirrojo en el umbral de la puerta, como era costumbre solo se besaban suavemente, solo un ligero roce, pero cuando pensó que solo sucedería eso, algunas palabras vacilantes salieron de los labios de su amante, se notaba algo tenso y su mirada castaña evadía todo el tiempo a la azulina que lucía confundida con aquella extraña actitud que había tomado el Tensai, entonces por fin pronunció:
-"Kitsune quieres salir mañana conmigo?... Bueno digo, si quieres!, piénsalo y llámame, ok?... ¡nos vemos!"- , tan rápido fue su hablar, que huyo antes de recibir una contestación por parte de su compañero... que permanecía silencioso y sorprendido por aquello, acaso era lo que él pensaba -¿Una cita?- susurro al final como pregunta, entonces una súbita emoción se apodero de él, aquello era una señal inequívoca de que su relación estaba traspasando las barreras de lo informal, de ser amantes para solo dedicarse a complacerse mutuamente durante las noches justo en la suave cama... A pasar a transformarse en algo mucho más serio, mas profundo sentimentalmente, más como pareja y no como simples amantes.
Esa misma noche no pudo dormir, sus pensamientos estaban dirigidos al igual que su cuerpo y corazón al pelirrojo... se sentía tan feliz y tan estúpido a la vez, "Ese Doa'ho me invito a salir, pero me siento como una chiquilla nerviosa ante su primer cita... que idiota soy, como me puedo sentir así por ese Torpe?... pero es que en realidad si va a ser nuestra primera cita..." pensó sumamente sonrojado y emocionado, entonces fue en ese instante que comprendió todo, ese sentimiento que crecía cada que lo extrañaba, la sensación de candidez en su vida, la emoción y esa obsesiva necesidad de estar con él... todo aquello fue la aceptación de lo ya obvio, la eliminación de sus demonios... se había enamorado de un hombre, y realmente le amaba... las simples palabras de Hanamichi mezclados con sus enormes sentimientos, le motivaron para tomar la decisión de arriesgarse al siguiente día, justo en su cita a declararle su amor al Tensai... pero quién diría que la presencia de una tercera persona, arruinaría sus planes tan solo tomándole unos pocos minutos para realizar su obra, no tal vez, solo fueron segundos los que hicieron cambiar el rumbo de su vida... aquella deslumbrante mañana tan prometedora se convirtió en una noche llena de dudas y temores renovados...
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Ese hombre tan extraño llamado Curt que llego improvisadamente en la mañana, era un busca talentos muy famoso en EU; él había asistido justo a ver el partido final entre las Universidades de Kyoto y de Tokio, quedó muy sorprendido por las habilidades que él poseía, su mente solo recordaba aquella conversación con él que sucedió hace algunas horas...
°°°°° Flash back °°°°°
- Rukawa, sabes que la razón de mi visita es por que te estoy proponiendo un futuro realmente espectacular, muchos morirían por tener una oportunidad en uno de los equipos de la NBA y tú lo has conseguido así como yo sé que lo sabes... el equipo que represento son los Spurs de San Antonio, un equipo que esta bastante fuerte en esta temporada... conocerás a los mejores, a tus ídolos como Tony Parker, Emanuel "Manu" Ginobili, Devin Brown, Kevin Willis y sin olvidar al fabuloso Tim Duncan, puedes imaginar lo que es correr sobre la duela con ellos siendo equipo y enfrentarse a los poderosos, a los que en un futuro quizás sean una leyenda, como Kobe Bryant, al grandioso Shaq, a Najera (N/A:suena estúpido, pero Viva este chico 100% mexicano), Fisher... pero debes pensar muy bien lo que harás, no te aseguro que triunfaras solo si vas a Norteamérica, eso solo depende de ti, de tu esfuerzo y valor como jugador... sé que esto que te estoy proponiendo suena egoísta y que tiene un cierto interés comercial para la NBA, tener talentos frescos y nuevos, pero también sé que aquí tienes una vida hecha aquí en tu país que quizás no puedas dejar tan fácilmente, pero recuerda que esta oportunidad vale oro... entrando en la NBA serás reconocido y afamado en todo el mundo... sabes es extraño que japoneses entren en la liga, es como aquel novato que llego a Sacramento, el chino Yao Ming, últimamente hemos visto mucho talento del lado Oriente, y yo lo he comprobado observando tus habilidades que hablan por si solas... estoy seguro que esto es lo que tu has deseado toda tu vida, tu entrada a la NBA, o ¿¿no??... entonces ¿que dices?... ¿aceptas?...- su mirada verde se veía sumamente convincente...Kaede solo se mostraba inseguro... no sabía que hacer, aceptar e irse a los EU a jugar y abandonar al pelirrojo... o quedarse con su amante y derrochar su sueño, una difícil decisión...
- ¿Podría pensarlo unos días?- sus palabras fueron un susurro, estaba demasiado indeciso, tantas dudas, tanta confusión...
- Mhhh... vaya pensé que aceptarías sin dudarlo, pero veo que hay alguien aquí que te interesa, ¿¡no!?... Ok, estaré aquí por tan solo una semana, tienes solamente ese tiempo para contactarme y decirme tu respuesta, yo tendré todo listo para salir lo antes posible hacia los EU... – sus ojos eran tan penetrantes y seguros, hasta que súbitamente cambiaron - ¡¡Ahh!! ya entiendo!... nn debe tratarse de aquella chica por la que peleaste con tu amigo la razón por la que dudas, no?, jeje – nuevamente había cambiado tan fugazmente su actitud y su mirada ahora juguetona, a Kaede simplemente lo desconcertó "Como es posible que este sujeto sea un busca talentos de la NBA..." ¬.¬' pensó desconcertado.
°°°°°Fin del Flash back°°°°°
Pero ahora él estaba allí, en medio de la oscuridad pensando en como ese día se había vuelto un total desastre... un ruido llama su atención, era el sonido de la llave entrar y abrir la puerta principal, había llegado su Amante, justo al anochecer, justo cuando se sentía más miserable... el umbral se abrió dejando entrar a la luz amarilla del pasillo...
Mientras, Hanamichi tampoco la había pasado muy bien, en realidad llego desanimado al hogar de Rukawa, la tristeza se hacía visible en su rostro, aquella luz feroz que le hacía brillar esplendorosamente por su forma de ser había sido apagado súbitamente, solo dejando a un pelirrojo de aspecto deprimido, herido y cansado... aún podía sentir la fuerte opresión en su pecho que lo invadió toda la tarde ahogándolo, le dolía el corazón, los pensamientos dispersos en alguna parte del mundo perdiéndose, abandonando la racionalidad de la vida, los ojos lucían rojos e hinchados, delatándolo, había llorado tanto que un vació terrible se poseyó de ellos, un nuevo nudo en su garganta lo invadió, dolía demasiado, dolía tanto, durante todo el día trato de deshacerse de el, pero nunca lo consiguió; no podía sacarlo, no podía desahogarse, necesitaba de alguien que lo consolará en ese momento, de que alguien le susurrara palabras de amor mientras le abrazará cálidamente, para así poder olvidar todo lo malo ocurrido en aquella tarde, poder sentirse protegido y querido para abandonarse en su inconsciencia, deseaba solo dormir y llorar, no importará cual viniera primero, ambas le eran esenciales en ese momento... realmente necesitaba de la compañía de aquel chico que tanto ama, de su kitsune, de su amante Kaede...
Cuando entró al vestíbulo encontrando todo el lugar a obscuras, se sorprendió de lo desolado y frío que lucía el lugar, mientras pensaba; "¿Habrá salido Rukawa?... no, él nunca sale de noche!, entonces ¿por qué todo esta a obscuras?", miro a su alrededor en busca de alguna señal de vida, solo encontrando la ventana del balcón totalmente abierta que dejaba entrar al aire libremente para luego danzar junto a las delgadas cortinas beige...
-¿¿KITSUNE??... ¿KITSUNE?, ESTAS EN CASA?- gritó cansado haciendo resonar su voz en todo el lugar, no hubo ninguna respuesta, solo aquel vertiginoso silencio que imperaba en la atmósfera, pensó en todas las posibilidades que su mente le hizo suponer empezando desde que este estuviera muy molesto por el hecho de haberlo dejado plantado en aquel día tan especial para ambos, el día de su primera cita oficial, así que seguramente estaría encerrando en su habitación sin ganas de querer dirigirle palabra alguna, hasta la otra posibilidad de que solo quizás se encontrará descansando, ya que cuando lo hacía ni un enorme terremoto podría apartarlo de sus sueños, rió melancólicamente cuando pensó en ello, entonces se permitió volver a sonreír después de tantas horas de angustia... Pronto cerró la puerta lentamente, ahora sí dejando a la habitación nuevamente en penumbras, para cuando se disponía a encender el apagador la voz de Kaede lo interrumpió, tan suave y sutil, apenas audible... – ¡No lo hagas!, quiero estar a obscuras...- confesó
El pelirrojo sorprendido reconoció aquella voz proveniente de algún lugar de entre la oscuridad, aunque le pareció haberla escuchado desde donde se encontraba la sala de estar, entonces supuso que se encontraba acostado en uno de los amplios sillones que la adornaban... Se quedo quieto por un instante sintiéndose como un niño atrapado en plena travesura, su cuerpo no pudo evitar la tensión, ahora como explicaría su repentina huida en la mañana; "¿Debería contarle todo lo sucedido?, ¡quizás me comprenda! necesito que me abrace ya no quiero seguir pensando, solo deseo descansar y dormir a su lado, junto a él... pero estoy seguro que se enojará conmigo por haberle engañado con lo de mi trabajo, me dirá que no le tengo confianza, entonces aún debo mentirle?", pensó nerviosamente, pero que acaso no lo había hecho justo esa mañana, al darle un breve explicación de su salida frente aquel extraño hombre extranjero argumentando que requerían de su presencia en la Estación... Y es que en ese momento no podía darse el lujo de retardarse, quedándose a contarle con lujo de detalle todo lo sucedido y mucho menos ante la presencia de aquel sujeto desconocido, ¡no!, como confesarle que aquella fugaz salida fue ocasionada por una llamada a su celular por parte del Gori, su jefe, pero este no le hablaba por cuestiones de trabajo, no!, fue todo lo contrario, él le había pedido con voz suplicante que fuera a ver su pequeña hermana al hospital ya que se encontraba bastante grave, casi moribunda, todo a causa por un patético intento de suicidio que ella cometió justo antes del medio día, justo cuando ellos estaban haciendo el amor en la mesa...
°°°°° Flash back°°°°°
(((((Haruko))))))
La desesperación de aquellos días internada en aquella prestigiosa y reconocida Institución para tratar de ayudar a curar su adicción, fue quizás el detonante para que ella cometiera semejante acción tan estúpida aquella mañana (n/a: que no era normal que cometiera tantas estupideces esta niña tonta?? u.u)... los días que pasaba ahí se tornaron mas tormentosos conforme transcurría el tiempo, al principio pensó tontamente en que sería fácil recuperarse pero jamás la cosas se solucionan tan fácilmente, y lo empezó a experimentar cuando su cuerpo empezaba a traicionarle clamando por droga, su tranquila personalidad se vio afectada drásticamente, se había vuelto más violenta, llena de una furia incontenible hacia todo el mundo, en las noches de fiebre maldecía gritando a todos, su carácter suave se volvió en uno amargo mientras empezaba a ver su vida como un infierno, no podía soportar ya más de aquella enferma necesidad que su ser requería, de aquella adicción que la hacia temblar de una manera incesante mientras pedía suplicante por alguna droga que la confortará, que aliviará su obsesión, no importara cual fuera, barata o cara, fina o la peor porquería recién fabricada y circulada en las calles, solo deseaba una...
A pesar de que ya llevaba semanas en aquel lugar, aún no podía recuperarse, no podía seguir adelante, no podía volver a ser la niña buena que era antes... no podía y jamás lo volvería a hacer, durante las últimas noches en las que permanecía en vela pensaba en como la soledad le rodeaba para quedarse a su lado y jamás abandonarle, se sentía desolada y peor que a un perro callejero sin dueño...
Y así fue como se rindió tan prematuramente y precipitadamente aquella mañana, típico en ella, tomar la decisión de huir por la puerta más fácil y falsa, suicidarse, era la mejor opción, no desear enfrentar la dura realidad y ceder a lo más fácil, a lo que viniera sin mucho esfuerzo o dedicación...
Esa mañana al despertarse y dirigirse al sanitario, noto por primera vez la presencia de aquellas cuchillas pequeñas del rasurador, brillaban tan esplendorosamente como el mismo Sol, atrayendo su total atención como un insecto, mientras en un acto de frenesí y curiosidad tomo la filosa navaja pasándola por una yema de sus dedos delgados y transparentes, provocando una leve cortadura, salida perfecta para que fluyera aquel espeso líquido rojo, su mirada azulina se volvió desquiciada y sádica observando detalladamente el hermoso color carmesí correr por su dedo hasta caer sobre los azulejos blancos del piso, sintió un leve mareo al mirar hacia el suelo justo donde habían quedado las pequeñas gotas de sangre, le dio vértigo aquella pequeña distancia y precipitadamente tomo la decisión... la locura le ayudo impulsivamente a cortar sus venas salvajemente; un ardor recorrió sus muñecas, un dolor profundo sobre su tibia y viva carne, pronto llego la inconsciencia, cayendo precipitadamente desmayada, sus ojerosos ojos se cerraron por si solos, mientras podía sentir a la muerte acunarla sobre su frió y regazo, estrechándola afanosamente prometiéndole una vida mejor que la que estaba viviendo, su mente corrompida imagino lo bella que era la muerte... blanca, huesuda y burlona...
Pero no siempre las cosas salen tal y como se supone, el destino jamás deja de ser trazado de la misma forma, en vez de morir aquella mañana desangrada y olvidada en aquel cuarto de aseo, una enfermera llego accidentalmente en su auxilio; cuando entro la encontró tirada junto a un enorme charco de sangre con el pelo revuelto y enmarañado, señal inequívoca de no haber sido peinado durante un largo tiempo, los párpados parecían por primera vez descansar pacíficamente, los labios resecos mostrando una frágil línea curva, una suave sonrisa y de sus venas el nacimiento de dos enormes ríos rojos correr muy fluidamente; la enfermera llamo a una ambulancia que la transporto al hospital mas próximo, ahí los doctores pudieron evitar que siguiera desangrándose, pero no podían conseguir el tipo de sangre tan extraño que ella poseía, sus familiares fueron llamados, pero solo acudió su hermano, su fiel hermano mayor, él único que siempre cuido de ella y de su bienestar... su padre la había negado como hija desde el primer momento en el que se entero de la verdad sobre su querida hijita y las drogas, la madre simplemente acato las ordenes de su esposo siempre sumisa y callada, tal como siempre le decía de niña a Haruko:
°° Haruko-chan, mi pequeña niña!, cuándo seas grande y hermosa, tan bella como un ángel, te casarás cumpliendo con tu única obligación de mujer, la de obedecer a tu marido sin protesta alguna, sin rebeldía, si realmente le amas solo debes serle fiel a él, jamás aceptaría que una hija mía actuará en contra de la felicidad de su pareja o solo por sus propios intereses que tontamente cuestionará los motivos de su marido, entiendes mi pequeña?, tu solo le servirás como yo lo he hecho con tu padre, y como tu abuela y tu bisabuela lo hicieron respectivamente, como una mujer que ama calladamente, le darás hijos que harán que su vida sea feliz, siempre ofreciéndole tu sonrisa para alegrarlo en días tristes, tendrás que ser indefensa y sumisa, por que eso es lo que desean de una mujer!... darás tu vida entera a él y todo tu ser girara alrededor de la persona con quién elijas vivir, amar!. Y así será por siempre hasta el día en que mueras...°°
Sus palabras siempre dichas con una ternura falsa, a Haruko le enfermaba aquella dulzura hipócrita, por ello en cierto momento de su adolescencia empezó a odiar y a aborrecer aquella dama que llamaba madre, usualmente las únicas palabras que eran dirigidas hacia ella solo eran reproches y reclamos, jamás palabras sinceras de amor o admiración, siempre despreciándola por haber nacido siendo mujer, derrochando sus capacidades y talentos a la basura, por ello nunca la dejo practicar basketball ya que ese era un deporte de hombres: °°¿Como una niña como tú podría igualar la habilidad y fortaleza de un hombre?, es imposible!°°, solía decirle aquella bruja a Haruko, siempre rompiendo sus sueños y condenándola a ser una esclava de un hogar, de un hombre que posiblemente si quisiera pero que jamás la valorara, siendo una chica solo debía aprender a ser recatada en todos sentidos.
A la pequeña niña como todos solían llamarla le molestaba excesivamente aquel papel de perro faldero de su madre cuyas ideas vacías de anhelos y sueños le hacían pensar en las mujeres, como una cierta aberración de la naturaleza o solo como un simple objeto de decoración, jamás le gustaron sus palabras donde le deparaba un futuro a lado de un hombre que tomaría todas las decisiones importantes en su vida, quizás ello fue una de las tantas razones por las que se atrevió siendo adolescente a probar las drogas con aquella amiga suya lesbica, deseaba la libertad de sus actos, de sus ideas y eso solo podía obtenerlo si se rebelaba ante las costumbres tradicionales y antiguas de su madre, no deseaba ser como ella, ese era su peor temor, su pavorosa pesadilla... pero ahora en ese instante de agonía que importaba pensar en ello, ya era muy tarde como para analizar las fallas que la llevaron a aquella adicción tan terrible, a aquella cama de hospital...
Mientras dentro de la habitación de la moribunda Haruko, justo a su lado sentado se encontraba un decepcionado Akagi Takenori, se sentía desilusionado y dolido pensando en como su pequeña hermana había traicionado de esa forma su confianza, en como era posible que haya llegado hasta semejante punto catastrófico en su vida, acaso ya no apreciaba lo valioso de su vida y de paso ignoraba lo importante que era para su hermano, acaso había olvidado todo el apoyo recibido por parte de él... su corazón destrozado dolía, mientras lloraba preocupado por la salud de su hermana; rogaba a Dios por que la perdonará por todos aquellos pecados cometidos y la ayudará, encontrando el tipo de sangre que ella necesitaba.
Los doctores que la habían atendido le hablaron con la verdad, si no conseguían en pocas horas la sangre, ella no sobreviviría; se pregunto entonces que debía hacer ahora, siendo su hermano mayor tenía la obligación de ayudarla, de velar por su bienestar, pero ¿Cómo podía encontrar a tan raro tipo de sangre?... la vio ahí tendida sobre la blanca cama, visiblemente cansada y de una apariencia sumamente degradante, aquella mujer tan delgada hasta el extremo solo era los restos de lo que un día fue una esplendorosa Haruko llena de vida, cuya pasión por el basketball ahora solo era únicamente rebasada por aquella extrema fascinación hacia las drogas, la veía sudando y alucinando por la fiebre, mientras sus labios partidos y secos susurraban constantemente el nombre de aquel hombre que quizás fue el más importante en su vida, él único que la amo y la valoro verdaderamente; ella pedía dolorosamente con voz ahogada la presencia de aquel sujeto que nunca dejo de querer, de desear, él que siempre la apoyo estando a su lado a pesar de todo el dolor que le había causado con todos sus problemas de drogas, y por su secreta amante Naoko, deseaba que aquel pelirrojo que dio todo de sí a pesar de que él nunca recibió nada a cambio estuviera ahí para ayudarla y confortar su vida, necesitaba de aquel cálido e inocente corazón lleno de amor hacia ella, que era mucho más fuerte que el mismo poder de Dios... la boca reseca, solo pronunciaba una palabra tal cual como un maldito disco rayado:
-"¡Hanamichi!, ¡Hanamichi!, ¡Hanamichi!, ¡Hanamichi!"- ; repetía sin cesar, quería que le musitara al oído todo su amor y que su fortaleza la alejará de aquel mundo de autodestrucción en el que se interno, que la salvará de toda la maldad que había en su interior...
Por otra parte él Tensai apresurado llego al hospital, agotado y con un mal presentimiento, estaba aterrado con la posibilidad de que ella muriera, no podía creer que su hermosa y frágil Haruko estuviera ahí, luchando incesantemente entre la vida y la muerte, entro súbitamente en la habitación 109, que era en donde se encontraban los hermanos Akagi, el mayor sentado y tomando de la mano a su hermana que se encontraba en la pequeña cama cubierta de sabanas blancas, cuyas únicas y tenues palabras estaban dirigidas hacia él °°¡Hanamichi!°°, su aspecto era deplorable, la blancura de su cuerpo era tan impresionante que al primer contacto visual le ocasiono un repudió enorme, el constante movimiento provocado por la fiebre hacía ver su figura, los huesos se marcaban muy bien sobre la ligera bata que traía puesta, su delicioso olor a jazmín la había abandonado solo dejando un ligero aroma a sudor en su cuerpo, el rostro decaído, los ojos cerrados fuertemente y las muñecas vendadas mostraban la sangre ya coagulada, su vena principal había sido atravesada por una aguja que le proporcionaba de suero, su único posible lazo que la podía mantener con vida... en ese momento el pelirrojo se sintió la peor basura del mundo por haberla abandonado por tanto tiempo...
- Gori!... Que paso? – pregunto ya algo más calmado...
- Mhhh, no lo sé!... – negó rápidamente, realmente no sabía lo que había sucedido con su pequeña hermana...
Pronto la mañana se transformo en un hermoso atardecer, ambos inmersos en sus temores, en sus dilemas, el silencio gobernó todas aquellas horas de espera, Hana pensaba en como había sucedido todo aquello con la inocente Haruko, como había llegado a arruinar de semejante manera su vida, mientras cierto chico de bellos ojos azules deambulaba también en su mente, seguro estaría muy enojado por haber salido de su casa de esa manera, pensó en la posibilidad de que él llamara a la Estación preguntando por él, y oh! Sorpresa la que se llevaría cuando le dijeran que ese día no se había parado por ahí, como explicarle que su ex novia estaba muriendo poco a poco, las horas la estaban arrebatando de su lado, quitándole lentamente su vida...
Justo antes de que el sol por fin desapareciera detrás del horizonte, ella pudo abrir sus ojos, se sentía bastante mal, el sudor de su cuerpo la incomodaba, su bata se pegaba a su cuerpo casi como una segunda piel, al abrir sus ojos, pudo observar el techo blanquecino del lugar en el que se encontraba y entonces entendió que no había muerto, su respiración acelerada, apenas imperceptibles palabras salían de sus labios pálidos, °°- Ha...Hana -°°, todo el tiempo que se la paso inconsciente solo soñó con él, en como hubiera sido su vida junto a él, quizás si hubiera aceptado su propuesta de matrimonio hecha en la Universidad, ella no estaría ahí agonizante, quizás ahora serían felices, formando una linda familia, seguramente tendrían a un pequeño mini Tensai, y así su mente se permitió soñar por un instante en él hubiera, seguro ella sería muy feliz...
°°-¡Hana...michi!-°° pronunció nuevamente, esta vez, fue escuchado rápidamente por ambos hombres que asistieron a su lado, los vio tan borrosos, apenas dos grandes manchas, una negra y otra roja... entonces se ilusiono pensando en Hanamichi, a pesar de que el dolor la agobiaba, que la fiebre no cedía, y que sus muñecas ardían intensamente, se sintió emocionada por la simple presencia de su ex novio...
- ¿¡Hanamichi!?... Eres tú? – sus ojos por un instante parecían brillar nuevamente de vida, mientras apenas salían susurros nítidos de su garganta...
- Sí!, si... Haruko!, No te preocupes!, tu hermano y yo estamos aquí, a tu lado! No te dejaremos...– se apresuro a responder, sabía que su aspecto estaba decayendo cada vez más, sabía que inevitablemente pasaría lo catastrófico, lo natural...
- Hana...ah! , Hana toma mi mano por favor! Ah!- suspiro cansada, mientras podía sentir la suave caricia de una mano tomar la suya – Gracias... yo solo deseo sentirte en este momento, solo deseo que tu estés a mi lado... deseo que nada de esto hubiera pasado... me arrepiento de no haberme casado contigo en la Universidad... Hana, Hana, yo... lo siento sniff – lagrimas salieron de sus ojos borrosos, se veía arrepentida, el cuerpo le dolía horrores, dolía respirar cada vez más... – Lo siento!, lo arruine!... Mi amor!, Te amo Hana!, Te amo tanto... Tengo miedo Hanamichi!, tengo miedo de morir, no quiero morir... – confeso desesperada, ella misma sabía que no tenía mucho tiempo, la vida se le iba, y su ser tembló por la angustia...
- Haru-chan... no digas eso!, la muerte no te llevará, no te alejará de nuestro lado... sabes que nada de esto es tu culpa... todo fue culpa mía, te deje sola, te abandone en los momentos que más me necesitabas... no pude ser un buen novio y también te falle como amigo!!... Haruko, Haruko... no te des por vencida, tu puedes luchar contra todo, yo se que eres fuerte... Vamos! – se sentía sin esperanzas por toda esa situación, como podía darle ánimos de que siguiera luchando por su vida cuando el mismo se sentía deprimido, cuándo él mismo sabía que ella moriría irremediablemente ...
- No... no digas eso Hana-kun, mi Hanamichi, mi amor... yo te falle a ti, lo siento... sniff, no soy fuerte discúlpame, perdóname por haberte causado tanto sufrimiento mi amor... después de todo creo que mi madre siempre tuvo razón en que soy una inútil, no valgo nada, soy la peor basura sniff!!... lo siento Hanamichi destruí tus sueños, todo fue mi culpa, sniff... perdóname!... pero... pero... es que todo se nublo desde la llegada de... Nao... sniff, disculpa Hana pero yo aún la amo tanto... todo este sufrimiento fue provocado por mi egoísmo, por mi inseguridad... lo siento, sniff... pero, pero es que... ella nunca pensó en mi como alguien a quién amar... sniff... yo fui tan tonta, ella solo deseaba mi cuerpo, solo fui un juego... sniff... lo siento Hanamichi... yo la amo... snif... y también te amo!, te amo a ti Hana!, dime que me amas Hana!...- sus manos se aferraban ferozmente a las del pelirrojo como si no quisiera dejarlo ir, su aliento cada vez más débil... la culpa le remordía la conciencia, era hora de decir toda la verdad, aquella verdad que si hubiera sido revelada desde el principio jamás las circunstancias habrían terminado así...
ya no quedaba más que simplemente esperar...
Hanamichi se sintió morir... después de aquellas rápidas y desairadas palabras de la moribunda Haruko, después de aquella torpe confesión, como es que se atrevía a mencionar a aquella infeliz basura... a esa mujer que la destruyo de esa manera; que arruinó su vida por completo... ° sus vidas°, todo y siempre fue su culpa... aquel sufrimiento ocasionado por la narcisista de Naoko, que provoco e inicio el juego autodestructivo para ellos dos... Nao solo jugo con Haruko, solo la tomaba y dejaba como una simple prostituta gratuita y callejera... mientras Haruko llena de irá, jugaba con él... todos enfrascados en un triángulo vicioso pero ante todo destructivo y malicioso, que terminó acabando a los más débiles, a Haruko la drogadicta, a Nao la despiadada y matando al inocente de Hanamichi, al que daba siempre todo por nada, al que amaba como un fiel perro a su dueño solo recibiendo miserias y sobras de un amor fracasado y burdo... en ese instante de amargura e insania el pelirrojo sintió una furia incontenible contra la propia Haruko... como se atrevía a decirle que aún amaba a Nao, y después pedirle como un consuelo tan absurdo que él le dijera que la amaba, amarla y adorarla después de tanto suplicio, de tanto sacrificio... ella no tenía ningún derecho a pedir algo así, de hacer algo así... además... ahora había una persona más importante para él... ahora estaba su amante de bellos ojos azules, estaba su Kaede...
- Haruko... Haruko... no menciones a esa mujer... ¡¡MO LO HAGAS!!, ¡¡TE LO PROHÍDO!!... – le gritó eufórico, mientras soltaba las pálidas manos de Hauriko, que solo escuchaba herida y desolada -...¿acaso aún no comprendes tu situación?, todo lo que te esta pasando es gracias a esa DESGRACIADA PERRA DE NAOKO... ella te mató lentamente... ella te llevo de mi lado... ella... ella... grrr...– había una rabia furtiva en sus palabras, en su expresión, sus ojos castaños enfurecidos y cubiertos por una obscura aura, parecía totalmente desquiciado -... ella... ¿por que siempre es Nao?, dime Haruko... ¿porque siempre fue más importante Nao para ti?, ¿acaso yo no valía tanto como ella??... ¿por que aún en este estado tan degradante, la mencionas?, ¿La llamas a tu lado como si fuera tu dueña?, ¿La invocas como si se tratará de una Diosa misericordiosa?... acaso... acaso no ves que estamos aquí solo tu hermano y yo... crees que esa maldita bruja alguna vez se preocupo por ti y que ahora vendrá por ti?...dímelo Haruko.. dímelo, ¿¡contéstame!?...-
Hanamichi exigió colérico una explicación. Ahora, en ese instante y después de tanto tiempo, mientras estaba pasando esa triste situación aun se sentía desplazado por aquel horrible fantasma llamado Nao... el poder que esta tuvo ó que todavía tenía sobre la egoísta Haruko, era enorme!... Hanamichi se volvió frío y despiadado con la sola mención del nombre de una ya inexistente mujer , de un fantasma que nunca dejaría en paz el alma y corazón de Haruko la drogadicta... las lágrimas y resentimientos después de tantos años guardados para ese momento cumbre, flotaron por el aire, fueron liberadas con una forma salvaje... fluyeron por sus mejillas rojas de coraje, Hana se permitió llorar y sacar aquel veneno formado en su corazón... él ahora solo deseaba una simple respuesta para esos años de tristeza, soledad y nostalgia... deseaba saber la verdad antes de que está marchará al mundo de los difuntos y nunca retornará... él sabía que hace algún tiempo, cuando era más joven y empezó una nueva vida sin Haruko, se prometió nunca reclamarle algo a ella acerca de aquel desamor, pero... pero... cuando su ex novia dijo el nombre de la mujer más malvada de ese mundo, Naoko; el repentino coraje hacia ella le dio el valor suficiente para hacerlo... era momento de las explicaciones, de las excusas tontas de Haruko... el quería las razones ó excusas si es que lo fueran para explicar todo el tiempo que perdió en amarla, cualquier cosa que dijera su desastrosa ex, solo deseaba escucharlo de la propia mujer que convirtió su vida en infelicidad e infidelidad...
- Yo.. yo... Hana, sniff.... sniff... lo siento tanto...- Haruko le vió totalmente cambiado, sus hermosos ojos llenos de una preocupación inicial hacia ella, se habían convertido en un extraño mirar de resentimiento... se sintió más culpable aún, después de años de maltrato emocional ese era el resultado un Hanamichi totalmente carente de amor... sintió miedo, trato e buscar las manos de Hana, pero este se las negaba cruelmente -... Por favor!... Hana no me odies... sniff... se que te he dañado tanto a ti por culpa de la actitud de Nao que lentamente fui convirtiendo en mía... sniff... yo amaba tanto a Nao... tanto, me volví loca de celos... yo solo quería que ella me deseará a mi, me tocará a mi, que su mundo fuera yo, como lo era ella para mí... sniff solo quería ella me viera a mi entre la multitud, que sus palabras de amor fueran para mi, pero... pero... pero... – lágrimas caían de los ojos rojos, la mirada nublada - ... pero la muy maldita nunca me amo, ella esta enamorada de otra persona, una persona tan diferente a mí, con tanta energía, con vitalidad, con fortaleza, con pasión y amor... sniff... un hombre con tantas ganas de triunfar, de una personalidad deslumbrante como el Sol... DE UN HOMBRE... – grito herida, su ser temblaba al recordar -... sniff... sniff él era tan inalcanzable para ella, como para mi lo fue Nao... tan lejana y cercana como las estrellas, sniff... – la conciencia lentamente se le desvanecía, el tiempo convenido con la muerte estaba sucumbiendo ante el reloj constante... tanto dolor en su alma, ella debía confesarle a su ex amante toda la verdad, solo así ella podría descansar en paz... tal como si fuera un padre, quería confesar todos su pecados... su respiración se agito, el sudor y fiebre estaban al máximo, las repugnantes heridas de sus muñecas recién abiertas por el exceso de movimiento y exaltación anestesiaban sutilmente los tormentos de su alma ... pronto todo finalizaría...
- ... arggg!! - Haruko al recordar todo los momentos humillantes de su vida, sintió impotencia y odio, mordió su labio fuertemente, inconscientemente -... sniff, sniff ella... ella siempre estuvo enamorada de ti... de ti Hanamichi!!... ella te amaba tanto, al extremo de usarme a mi para sentirse cerca de ti, Nao me utilizaba para hacerte daño... para hacernos infelices... su obsesión contigo llego al extremo tan enfermo de hacerme el amor diciendo que si cerraba sus ojos, que si ignoraba que era yo a quién estaba tocando, haciéndole el amor, podía sentirte allí junto a ella... sniff... me decía que cada parte que yo tocaba de tu cuerpo, era como si te tocara a ti, que tu olor impregnado en mi cuerpo me hacia similar a ti... sniff, me prohibió bañarme durante días, tan solo para que tu olor perdurará en mi... cuando teníamos sexo todas las noches ella hacía el amor con Hanamichi... cuando llegaba al orgasmo siempre eras tú, ella gritaba a en mi cama tu nombre... ¡HANAMICHI! Cuando la embargaba el placer absoluto... mientras yo... snif... ah!!! – la respiración le falto, se estaba ahogando lentamente, el aire le falto, pero aún así prosiguió con aquel tormento de años para ella -... aaaah!...yo solo era su juguete... aahh!, yo solo era un medio para herirte a ti... para amarte a ti... ah!!!... snif... yo te odie tanto que decidí hacerte lo mismo... quería que sufrieras como yo por un amor no afortunado, por uno no correspondido... te odie... pero también te ame... te ame tanto... a Nao la amo... yo solo quiero... no se que quiero... ah!!!!!!- las mejillas ardiendo en fiebre, aquella confesión parecía una burla para el dolido corazón de Hanamichi que solo escuchaba impaciente aquel relato casi fantasioso, aquellos males de los que su pobre ser sufrió los últimos años fueron por culpa de dos estúpidas niñas jugando a amar... de él amor fallido de ambas... ¿acaso tantos pecados cometió en su vida pasada Hanamichi para que en esta vida le pagara de esa forma?... no lo sabía, solo se sentía desesperado... furioso... quería matar con sus propias manos a aquella mujer denigrante que alguna vez fue su amante, su amor de estudiante... sus pensamientos dispersos en rencores y desfortunios, no deseaba pensar más...
Haruko débilmente respirando, tanta perdida de energía en aquella explicación le afectaron, y con aquella borrosa vista junto al mar de lagrimas que se desencadenaban de ellos, miró con su poca visión a un pelirrojo silencioso, la seriedad reflejada en su rostro, sus nudillos blancos por la fuerza que comprimía en sus puños, temblaba ligeramente... quizás por rabia... ese que estaba junto a ella no era más que los despojos del que alguna vez fue el hombre que amo en la Preparatoria, ella fue la culpable de que eso quedará de el Hanamichi alegre y vivaz... con lo penúltimo de su aliento se atrevió a proseguir, quería morir en paz...
- ¡¡Hana!!... ¡¡Hana!!... - le llamo ligeramente -... se que me odias... snif, se que quieres que muera en este instante... tanto dolor en ti, pero créeme que en verdad te amo... ahora después de todo.. ahh!! - escapo un suspiro - ... yo comprendí que tu eres al único que amo, tu fuiste el Único que creyó en mí... aaaah!!... solo perdóname... perdóname, por favor... no podré descansar en paz si no sé si tengo tu perdón... ah.... por... fa... vorr!!! – era milagro que ella sobreviviera con simples suspiros prolongados...
- ¿¿Cómo... como diablos quiere que te perdone??... después de tanto, yo pensé que siempre fuiste la inocente y bella Haruko que me amaba a pesar de todo... que Nao fue una equivocación, que ella te obligo a todo... que ella era la única culpable de esto, pero ahora veo mi error... tú... tú siempre fuiste consciente... – sus ojos castaña llenos de irá solo miraba el piso, a aquellos mosaicos blancos del hospital, sus mejillas aún mojadas por las lágrimas reveladas -...¿cómo te atreves?... ¿como?... ¿¿COMO??... ¡Tú!... ¿COMO ES QUE ME HICISTE ALGO ASI?... ¿¿SOLO POR TUS CELOS ESTUPIDOS??... JAMAS VALI NADA PARA TI, ¿VERDAD?... SOLO ESTABAS CONMIGO POR QUE NAO ASI LO DESEABA, POR ESO SIEMPRE INSISTÍAS EN PREGUNTARME EL TIPO DE JABÓN, SHAMPPO O PERFUME QUE USABA... TODO PARA USARLO CON NAO, PARA USARLO CUANDO HACIAN EL AMOR MIENTRAS YO... EL ESTUPIDO DE HANAMICHI AHÍ ESTABA CONSOLANDOTE CADA VEZ QUE TE HERÍA, CADA VEZ QUE SALIAS HUYENDO... – grito tan fuerte, no le importaba si era escuchado por todo el Hospital, solo quería desahogarse...
- ¡¡HARUKO!!... JAMAS PODRE PERDONARTE... TANTOS AÑOS... TANTA INDIFERENCIA, TANTA SOLEDAD... ACASO CREES QUE FUE FACIL PARA MI??... DIMELO... CREES QUE AHORA EL CRETINO E INOCENTE DE HANAMICHI, VENDRA A TI, DICIENDOTE TE PERDONO Y TE AMO... ¿ACASO NO VES EN LO QUE ME HE CONVERTIDO POR TU NECEDAD?... ACASO NO VES QUE ARRUINE MI VIDA POR TI... ESTE ENGAÑO NI SIQUIERA DIOS PERDONARÍA... EN MI JAMAS HABRA PERDÓN PARA UNA MUJER CRUEL Y MISERABLE COMO TÚ... ESO ERES AHORA PARA MÍ... UNA MÁS... HAS DESTRUIDO LA IMAGEN DE LA PERFECTA HARUKO DE LA QUE ALGUNA VEZ ME ENAMORE, PERO AHORA NO DESEO TUS ESCASAS E INSIPIENTES DISCULPAS... YA ES MUY TARDE... ya no tienen sentido... – exploto rabioso... la caja de Pandora que Hanamichi guardaba celosamente fue abierta por la descuidad de Haruko, dejando salir todo el dolor, el odio y todos aquellos malos cayeron sobre ella... vaya ironía ahora que más le necesitaba, él la abandonaba con aquella culpa que la quemaba viva, que junto a la muerte inminente le acompañaría hasta el fin de los siglos... Hanimichi en tanto eufórico, se sintió liberado tal cual como un pajarillo saliendo de su jaula de oro... confundido pero libre de aquella pesadez que llevo en hombros todo aquel tiempo gris... y quizás hasta feliz... una excitante felicidad recién descubierta... la imagen de un joven moreno de ojos azules llego a su mente, era Kaede deslumbrante como siempre... su piel brillante entre la noche de la habitación de su casa junto con aquella hermosa sonrisa azul... su inconsciente invocó el recuerdo de aquel día... el día que le contó su triste historia, la imagen de su Kistsune diciéndole:
°°° - Ya no estás solo Hana, yo estoy a tu lado!... estoy aquí solamente para ti! - °°°
Haruko solo permaneció callada, los demonios de su ser empezaban a remorderla... aquel hombre duro y agresivo frente a ella, era el resultado de todo aquel estúpido juego sin sentido, ¿donde había quedado su limpio y frágil amor?, ¿donde había quedado aquel descuidado y confiado chico del que se enamoro algún día?, ¿el que sonreía sin importar la adversidad que tuviera en frente, el que le prometió medio universo entero junto a sus suaves palabras de amor???... "Ahora ya no existe... solo queda este frío e imponente Hanamaichi, tan alto y fuerte como el roble... esto es lo que merezco Dios, por corromper a uno de tus más queridos hijos... al más inocente de todos... es hora de morir miserablemente, amando y siendo odiada por la única persona verdadera de mi vida... ya no puedo más... " pensó inútilmente... ERA HORA DE DEJAR ESTE MUNDO PARA ALGUIÉN MÁS limpio, más justo... para alguién que de verdad valiera la pena... su respiración vaciló... sus gestos cansados, y la energía se terminaban...
- ¡Haaa... naaa! - pronuncio con dificultad, mientras un Hanamichi sin clamor también renunciaba a aquel amor...
- Ya no te amo Haruko!... ahora solo siento odio por ti...- susurro nítidamente, siendo escuchado perfectamente por ella, era como el ultimátum o el tiro de gracia... moriría siendo totalmente infeliz y sin un perdón... vio lágrimas de Hanamichi nuevamente a escurrir mas fluidamente de sus mejillas, pasaba con dificultad la saliva, quizás también le dolía aquello... lo vio llorar a pesar de aquellas palabras, y Haruko entendió que ese era el antiguo Hanamichi velando por ella, ahí estaba sufriendo con ella, por su futura muerte, sufriendo al verse sin su presencia y sintió un leve alivio "... después de todo... mi Hana ha vuelto!... perdóname mi amor!" pensó con confort... la tranquilidad la invadió dándole un pequeño rayo de esperanza, quizás tan débil como su vida en ese momento, pero ahí estaba... sonrió con lo último, la pesadez y cansancio hacían que sus párpados se cerrarán por sí solos...
- Hana... abra..za...me!- dijo siendo estas sus ultimas palabras... Haruko era tan ilusa que malinterpreto aquellas lagrimas, no eran por amor o lástima... sino fueron por que por primera vez en su vida él tuvo el no tuvo miedo de afrontar sus problemas...tan ilusa, tan fantasiosa y tan tonta era Haruko haciéndose ilusiones falsas, deseaba tanto sentir como última sensación el cálido ser de Hana, su frágil cuerpo esperaba ser recogido suavemente por los fuertes brazos del pelirrojo, para sentir como su calor nuevamente la envolvía como antiguamente, oler y reconocer aquel aroma tan característico y natural que el poseía, a naranja y que alguna vez odio, sentirse protegida antes de morir en aquellos brazos de la persona a la que mas amaba en este mundo... pero nunca llego ello... pero ahí estaba Hana aun con los puños apretados, sin movimiento alguno y sin observarla... y entonces comprendió que jamás obtendría su perdón, que moriría siendo odiada por aquel hombre que fue el único en amarla verdaderamente, le dolió tanto... cerro los ojos mientras el ultimo suspiro descendió por su boca y perderse en el aire disperso del habitación... y así fue como terminó la derrochada y triste vida de un humano más, de Haruko Akagi. Siendo abandonada por todos y miserable con su culpabilidad.
el corazón destrozado... era cierto que fue culpa suya la destrucción y dolor en su vida, pero...
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El Tensai permaneció inmóvil frente al cuerpo inerte de Haruko... hasta que solo dio un paso para eliminar la distancia existente entre la cama y el, entre el cuerpo sin vida de Haruko y él. Y la abrazo tan fuertemente, era cierto que no la perdonaría, pero... pero el amor siempre perdura convirtiéndose en bellos recuerdos, en frágiles cariños... el aun sentía un leve querer por Haruko, la abrazo tan fuerte, como si con ello aún pudiera arrebatarla del lado de la muerte, olió el sudor provocado por su agonía, su cuerpo pálido, los brazos inertes caían a los lados... y así permaneció por casi toda una hora, no deseaba separarse de ella, no quería ver su rostro muerto, ahora se sentía, el culpable por dejarla morir de esa forma tan miserable, sin el perdón de él... el no quería aceptar que ella ya jamás estaría a su lado nuevamente... tanto tiempo aferrado a ella que inconscientemente empezó a acunarla como cuando ambos dormían juntos, como cuando eran una feliz pareja, como si aún viviera y esta se encontrara durmiendo y él se encontrara resguardando sus sueños, lloraba tristemente, los ojos almendra sumergidos en aquella solución salina... el dolor en su pecho creció, y los nudos en su garganta no pudieron ser liberados, se quedaron ahí en su garganta dolorosamente... hasta que Akagi Takenori que siempre permaneció callado, presenciando aquella confesión de amantes, aquel relato de su triste historia... comprendió todo por fin después de años de incertidumbre, la extraña actitud agresiva y grosera de Hana, la adicción y perdición de su hermana... un triste final, el dolor de amar... cuando Hanamichi exaltado le gritó a su hermana él no se movió ni un centímetro para defenderla, después de escuchar sus palabras, también se sintió engañado, la buena Haruko jamás existió todo fue una mentira que ella guardaba y usaba cuando le convenía... se sintió decepcionado de ella, de él mismo... Caminó hasta ambos cuerpos que permanecían unidos, uno vivo y llorando desconsoladamente y el otro tomando la frialdad característica de la muerte... después de observar aquella terrible situación, de como aquel chico vigoroso yacía ido, abrazando el cuerpo sin vida de su hermana, decidió separarlos, Hana no se resistió, y en cuanto libero el cuerpo de su ex amante, salió corriendo de la habitación, del Hospital... las lagrimas aún salían, y el dolor no paraba... en su mente solo habitaba el nombre de cierto amante suyo "Kaede!, Kaede!... Te necesito!"
°°°°° Fin Flash back °°°°°
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Recordó todos aquellos sucesos en instantes, aún yacía parado justo enfrente de la puerta principal, como esperando algún reproche, el tiempo de dar una explicación... pero nada sucedió, solo el silencio sucumbió... ambos quietos y hundidos en lo mas profundos de sus mentes... uno en su futuro y el otro en la necesidad de ser confortado...
Los ligeros rayos de la luna llena alumbraban suavemente a la habitación, iluminando tenuemente la silueta de Kaede que se levantaba imponente entre la oscuridad, había dejado el sillón en el que se encontraba para solo darle la espalda al pelirrojo, no deseaba imaginar aquella mirada de su amante, inquisidora y brillante entre la negrura de la habitación, mientras él decidía que era hora de anunciarle sus preocupaciones, la proposición de aquel extranjero llamado Curt... el pelirrojo que lo observaba impaciente, tenía tantas ganas de correr a abrazarlo y poder desahogarse en su pecho mientras el Kitsune le acariciaba suavemente el cabello para reconfortarlo, solo llorar abrazado a su cuerpo hasta que cediera al cansancio, pero jamás imagino lo que realmente pasaría esa noche...
- Doa'ho!... Doa'ho!... – lo llamo algo dudoso, no sabía si estaba haciendo lo correcto -... me ofrecieron una beca para ir a terminar mis estudios en los E.U.... esta mañana cuando te fuiste y me quede con Curt, él me confeso que era un buscatalentos que vino personalmente a darme una invitación para ir a jugar entre los grandes, en el equipo de los Spurs de San Antonio, puedo acabar mis estudios en alguna Universidad de allá... por fin pude conseguir mi sueño, la entrada a la NBA, pero solo me queda una semana aquí antes de marcharme!... - hablo fríamente matando el silencio por corto tiempo, en su voz no había ningún tipo de impresión o sentimiento... y así simplemente camino sin decir otra palabra hasta su habitación, donde se introdujo y cerro la puerta dejando a un Hana bastante desconcertado y congelado, se sentía abatido por aquella noticia, como es que ahora Kaede también planeaba abandonarlo... acaso lo que le dijo fue una afirmación de que si había acepto la oferta de ir a los E.U. a jugar, acaso solo le estaba informando con aquellas palabras frías y algo entremezcladas que su relación había terminado y que el se marcharía de Japón para siempre... acaso Dios quería que sufriera aún más después de la muerte de Haruko, con la partida del que ahora era su ¿ex-amante?...
El proclamado Tensai, se sintió morir, que hacer... solo deseaba huir de la realidad, necesitada de alguien que lo consolara, se estaba ahogando en aquel departamento, estaba cayendo a un profundo abismo en donde nadie lo salvaría, en donde todos lo olvidarían... necesitaba salir y así lo hizo... salió dando un portazo bastante audible, que fue muy bien escuchado por el otro chico de mirada azul, Kaede se sentía bastante decepcionado, pensó que aquel amante suyo lo seguiría hasta su habitación, donde lo acorralaría en la cama mientras discutirían sobre ello, sobre su posible carrera profesional en los E.U., el pelirrojo tan elocuente lo detendría con sus palabras, con promesas de amor y pasión, le hablaría al oído de lo solitario que se sentiría sin su presencia, entonces su corazón que latiría acelerado le confesaría al pelirrojo aquel amor que resguardaba en él, y así ambos harían un pacto de amor eterno teniendo como únicos testigos la mirada brillante de las infinitas estrellas, para luego hacer el amor como nunca antes lo habían hecho, lentamente, suavemente disfrutando cada momento compartido, olvidando por completo aquella tonta oferta de la NBA, enterrándola en algún lugar del jardín de su mente para jamás poder volverla a ver, para solo ser felices ahí en Japón... pero en realidad no paso nada de aquello, sus suposiciones murieron bajo el manto de la verdad, se vio solo en aquella gran habitación, sintiéndose utilizado, mientras las ganas de desahogarse surgieron llorando... esa noche lloro tan amargamente al concluir que él solo era para el pelirrojo otro juguete más, alguien a quién no le importaba... esa noche el pelirrojo dejándolo en plena soledad destruyo sus ilusiones y esperanzas...
Hana camino lentamente por las calles de aquella gran ciudad, algunas veces tropezaba descuidadamente cayendo, muchas personas lo miraron extrañamente, como si fuera algún tipo de delincuente... pero él solo sentía como un gran hueco en su estomago era formado, su corazón agonizante y roto solo latía para seguir dando vida aquel fuerte cuerpo pero ya no por alguna emoción de cariño, sus ojos lucían apagados, ya no derramaban lagrima alguna todas se habían secado por la tarde, no sabía a donde ir, de hecho no sabía en que lugar se encontraba, solo deseaba alejarse lo más posible de su vida, de lo que quedaba de ella... cuando reacciono se encontraba en un parque lejos del ruido de la Gran urbe, el silencio y las luces de los faroles eran sus únicas compañías, decidió descansar un instante y mirar a la gran fuente que adornaba aquel lugar verde... pensó en que sería un bonito lugar para traer a Rukawa y a Haruko, pero entonces nuevamente recordó todos los sucesos ocurridos en ese día, la muerte de Haruko y luego el abandono de Rukawa, su adorado ángel jamás volvería a sonreír y su amado Kitsune se alejaría de él por cumplir su sueño... no quería pensar más en ello, súbitamente deseo beber y perderse en la inconciencia que el alcohol podía ofrecerle, entonces vino a su mente mágicamente aquella persona que jamás le decepcionaría, que jamás le abandonaría, aquel chico moreno que siempre estuvo a su lado, desde la infancia hasta en la actualidad, aquel que siempre lo apoyo en todo desde sus 50 rechazos, hasta aquella dura recuperación en su espalda en Shohoku, Yohei... necesitaba de su mejor amigo ahora, tomo de su chaqueta el pequeño celular, marcando rápidamente... la línea no tardo nada en conectarse...
- Moshi, moshi! – contesto amablemente el moreno.
- Yohei... Yohei... necesito verte... – la voz salió quebrada y dolida... necesita urgentemente desahogarse todo aquel dolor.
- Mh... ¿Hana?, ¿eres tu, Hanamichi? – pregunto inseguro... y preocupado por aquella voz tan triste.
- ¡Si!... Yohei... podemos vernos en 20 minutos en ArteMaria...- hablo directamente, mientras sus manos temblaban a la hora de sostener el celular, se sentía inseguro, frustrado y sumamente cansado.
- ¡Si!, Hana... ¿pero que paso?... – cuestiono bastante preocupado... su mejor amigo parecía afectado por algo, acaso sería por culpa de aquel chico de ojos azules apodado el kitsune, pensó.
- Yo-chan... – no pudo contener las lagrimas renovadas y el nudo formado en su garganta por fin fue tragado después de toda aquella tarde insufrible... – ...Los perdí!! ... snif... Los perdí a ambos! sniff... sniff... – confeso dolorosamente en medio de aquel parque oscuro, llorando, agonizante y dolido...
Fin del Capítulo IX.
Continuará...
"Nunca Fue Y Nunca
Será
¿no Tienes Vergüenza?, ¿no Me Ves?
Sabes Que Tienes A Todos Engañados..."
N/A: ¿Me quieren matar, verdad?... ya lo suponía u.u' ; la muerte de la mensa no fue tan cruel y maniática como lo esperaban, verdad?... gomen nasai, Los siento de verdad... no se me ocurrió otra cosilla jiji... Creen que estos dos se separen?? Ó por fin después de ver la tormenta que se avecina se revelaran sus verdaderos sentimientos con el surgir de un nuevo Sol... ¿¿renunciarán a los sueños??, ustedes que harían si estuvieran en tal caso??... yo posiblemente haría... mhh mejor no les digo, jeje quédense con la duda... ¿creen que vivirán juntos por siempre?...
Oigan!!! A USTEDES LES GUSTAN LOS VAMPIROS...?? Si es así, tengo un new fic para ustedes... Siento el retraso que sufrió este capítulo pero la escuela y los exámenes se avecinan por lo que es muy posible que no actualice tan pronto, sé que odian esto... pero en verdad el tiempo no me rinde ñ.ñ
Blue Azul Acero: Hola Blue chan!!, ahora la que esta algo apenada soy yo ñ.ñ , muchas gracias por todas tus palabras, yupi, yupi – bailando como loca - me siento llena de una energía renovada... jajaja muchas gracias por tu apoyo, ahora se que con esto tengo una gran ciber amiga que me echa porras, en verdad espero que el final de este fic sea de tu gusto y él de todos los que leen mi fic, se que muchas me matarán así que estoy temiendo que llegue el último capítulo, solo espero no decepcionarlos a todos... jeje pero como dije me encanta hacerlos sufrir a los pobres, Hanita se ve tan sexy cuando esta triste y Kae ni hablar, dan ganas de consolarnos o me equivoco ñ.-' Gracias una vez más.
Sabrina: Hola!, cuanto tiempo sin leerte, en realidad me alegra que una de las chicas que me dejo review los primeros capítulos este siguiendo mi fic, en verdad te lo agradezco mucho por hacérmelo saber, en verdad tu marido te ve así, pero es que es inevitable no ponerse medio loca con semejantes hombres, yo quiero un Hanita de peluche y un zorrito de juguete pa la bañera, jejeje (Soy una pervertida u.u' )... Oi!!! Yo estoy leyendo tu fic, bueno solo los dos primeros capítulos, disculpa que no haya leido los otros, pero la falta de tiempo y pues luego las salidas nocturnas, jeje no me favorecen pero en fin... prometo actualizarme, y dejarme muchos reviews jeje, tu idea es bastante buena, jeje solo espero que tu tampoco me odies después de este capítulo!! u.u' . Arigatou!.
Angeli Murasaki: Jeje Gracias por el review, jojo a mi también me da pereza cuando envió un review... pero yo no sabía que para dejarme uno a mi tienen que meter el logo, fue algo sorpresivo o.o' Gomen nasai, yo no sabía eso, y la verdad no se como hacerle para dejarlo libre, alguien podría decirme??... así sería más fácil el insultarme jeje. Y bueno en verdad agradezco el esfuerzo hecho, prometo solucionar ese problema u.u'.
Tanu chan y Kitsu: Holaaaaaaaaaaaaa!!!!!... jojo feliz navidad, ah!! no, no, no... no es feliz navidad es que toy tomando mucho café XD y me deje llevar por el espíritu de la navidad de Santa Claus, digo el Profe Anzai se apoderará de mí jojo... ï u.u' Damn que fue eso. Bueno como decía antes, el Lemon es verdadera vida y si no me creen pregúntenle al pelirrojo más sensual del mundo, bueno por lo menos de mi world, sip... Hanita practica tanto el lemon que por ello esta lleno de vida y energía, todos debemos practicarlo... yo primero con Hanita, yo con Hanita... y luego Kae jojo (Oh! No again! ) ejem... ejem... era jajaja. Oi!!!! Oi!!! Tanu chan... te gustaba Curt??... bueno no te preocupes por su esposa, que no ves que le dijo a Kae que siempre lo manda a volar junto a los objetos de su casita jajaja, así que puedes consolarlo... además para eso yo estoy y mi mente malvada, por algo este es mi fic y puedo crear accidente lamentables u.u.' como el desafortunado deceso de la señor Leonard... jojo Curt esta viudo y sin compromiso y por sobre todas las cosas TRISTE!!!!, consuélalo Tanu chan... la Mesa pues simplemente a mi no me importaría ó interesaría comer si tengo a mi lado a semejante hombre como Kae o ustedes sip? ñ.ñ ... Bueno espero que ustedes no desean matarme, eh!.. mirá Tanu chan que me dijiste que me protegerías... HELP ME!!! HELP ME TANU CHAN!!! Me quieren matar... (ya no es novedad), que les pareció este capítulo, eh?, y por cierto que paso con su fic, yo quiero al hermano de Kae... pa' mi pa' mi, pa' mi... jeje Bye.
Hikaru Itsuko: Hi!!! Pues sip... que bueno que estés atenta, mira que la platica del profesor Anzai y Hanita tendrá que ver para los siguientes capítulos... me encanta que veas estos pequeños pero muy importantes detalles, creo que todas tus dudas anteriores se esclarecieron en este capítulo, la oferta de la Nba, el juego ha comenzado, la pelota ha sido lanzada, acaso Kaede se atreverá a tomar semejante reto?, entrara a este juego tan peligroso sabiendo que perderá quizás lo más valioso de su vida?,es decir la vida misma... jojo y pues lo del problema que le surgió a Hanita en la estación fue una simple excusa para salir inadvertido como ya lo notaste en este capítulo... y pues las mesas son para usarlas, aunque muchos las usas pa comer, pues otros las usan para satisfacer otro tipo de apetito (sexual) como estos dos atractivos boy's... jeje espero no desees matarme tu también!. Nos leemos luego!
Kinyoubi: "El impuro sabor de Dios", jeje creo que eres a la única que se le quedo en la mente esta frase celebre mía... jojo, aunque en sí el simple, corta y bastante explicita, su significado y contenido hace que al final de este fic, cuando de explicaciones a todas de mis actos (parece juicio u.u' ) tenga que revelar el porque y como diablos se me ocurrió semejante cosa, muchas me dirán hereje o recibiré un castigo divino por semejante ofensa ante Dios... pero creo... bueno mejor doy explicaciones al final... no te preocupes no moriré, primero termino mi fic y luego pues pueden asesinarme jeje por que presiento en mi interior que muchas querrán hacerlo y por que estoy viendo a una con un cuchillo en mano, ups!!... Don't worry por el review, como he dicho y diré mientras lo leas no hay bronca.. Sip, a mi me encanta ausentarme para luego encontrarme con esas gratas sorpresas muchos capítulos, aunque al final este a punto de darme un paro cardiaco por dejarme con tanta intriga y con ansias de más... jajaja casí me vuelvo loca, aunque creo que ya lo estoy jajaja.... te gusto el lemon de Weiss??... seguro que sip... además en este creo que estarás triste por que no hay lemon, y también trataras de asesinarme, recuerda que primero necesito terminarlo, eh!...Por cierto te gustan los vampiros??... jojo ya tengo otro fic de mis queridos niños y hay un vampiro de por medio, creo que me ha dado por leer Entrevista con el Vampi... así que esta es mi new obsesión Jajaja Sangre, sangre, inmortabilidad y hermosos hombres y mucho Yaoi!!!! Jajajajaja --- risa malvada , ejem, ejem digo, Nos vemos en el siguiente.
