Apostando al corazón.

Capítulo VII: "Olvidarte"

Olvidarte es más difícil que encontrarse al sol de noche
Que entender a los políticos o comprar la torre Eiffel
Más difícil que fumarse un habano en American Airlines
Más difícil que una flor plástica marchita

Allí estaba ella, parada en frente de sus ojos, empapada por la lluvia. Lo había tomado por sorpresa. Ginny no apartaba su mirada de él, y eso empezaba a intimidarlo. ¿Qué debía hacer? Nunca se había preguntando eso, pero en ese momento se sentía tan frustrado por todo el daño que le había echo. Tampoco podía ignorarla, era algo que por más que tenía ganas de hacerlo, luego no se iba a sentir para nada bien. ¿Acaso debía pedirle perdón? ¡No! ¡Claro que no lo haría! Tenía que olvidarse de ella... como sea, pero tenía que hacerlo, sino tendría muchos problemas... Ellos nunca iban a poder estar juntos, nunca... Simplemente porque eran diferentes en todo aspecto. Draco sabía que Ginny nunca le habría mentido o engañado, en cambio el si lo había echo... Ella no se merecía alguien como él... Y por ese motivo debía alejarse, olvidar... Volver a ser el mismo de antes... Pero que trabajo le costaría...

Olvidarte, es tan difícil olvidarte
Olvidarte, olvidarte
Es querer jalarle el pelo a una botella
Es creer que la memoria es un cassette para borrar

- Hola Weasley.- dijo Draco finalmente, intentando aparentar desagrado, pero se sentía destrozado.

-¿Todavía tienes el descaro de hablarme?- exclamó Ginny, con los puños cerrados.

- Nunca debiste hacerte ilusiones conmigo.- respondió simplemente Draco.

-¡Me mentiste todo el tiempo! ¡Pensé que de verdad me querías!

- Pues, pensaste mal.

Ginny se quedó de piedra mirando fijamente a Draco, que evitaba por todos los medios su mirada.

- Lo sé y no sabes cuanto me arrepiento. Eres de lo peor, Malfoy. ¡Te odio!

-¿Ah, si? Pues, no me importa lo que pienses, Weasley. ¿Cómo pudiste pensar que llegaría a quererte de verdad? No eres como yo, somos muy diferentes. Nunca podría sentir algo por ti.

- No entiendo como puedes ser así. No puedo creer que... que te amé... –susurró Ginny, con ojos empañados de lágrimas.

-¿Me... me amaste?- preguntó Draco, anonadado por la confesión de la chica.

-¡Claro que te ame! Y fui muy tonta. Y soy muy tonta por estar llorando por ti... Es solo que por primera vez sentí que alguien me entendía, me ayudaba... sentí que yo le importaba a alguien y que me querían, que alguien me... amaba... –explicó Ginny mientras miles de lágrimas recorrían su rostro y su nariz empezaba a ponerse colorada.

Olvidarte es recordar que es imposible
Olvidarte, olvidarte
Incluso es más difícil que aguantarte
Si extraño tu neurosis y tus celos sin razón
cómo no extrañar tu cuerpo en mi colchón.

Draco no sabía que decir. Nunca esperó esa actitud de Ginny. Nunca creyó escuchar esas palabras. Lo había amado... Y él, ¿así le pagaba?

- Soy una estúpida, tienes razón. ¿Cómo pude pensar que tu, el gran Draco Malfoy, podrías llegar a sentir algo por mi? ¡Que ingenua! Seguramente se divirtieron bastante con tu apuesta, ¿verdad, Malfoy? ¡Seguramente se pasaron todos estos días riéndose a carcajadas de mi, ¿no?!- gritó Ginny, furiosa pero a la vez no paraba de llorar.

Draco seguía mudo. ¿Cómo pudo hacer algo así? ¿Cómo pudo hacerle daño...? No podía creer lo que había echo... Sentía ganas de abrazarla y pedirle disculpas... Pero no podía hacerlo. Tenía que soportarlo... Tenía que salir de alguna manera...

Ginny simplemente sentía que sus ojos no soportaban contener más lágrimas. Estaba diciendo todo lo que le sucedió, todo lo que pensaba en ese momento. Desprendió todo su dolor, su odio hacia Draco. ¡Como lo odiaba! ¡Como odiaba que se quedase callado sin decir nada!

-¿Por qué no dices nada? ¡Di algo! ¡Dime que me detestas, sería lo mejor que podrías hacer! Porque no aguanto más esto, ¿sabes? Dime que me odias y terminaremos con todo esto...- sollozó Ginny, con la cabeza gacha.

Draco se acercó a ella. No podía decirle que la odiaba, porque no lo hacía. En ese momento la amaba, pero tampoco podía decirlo. Ese amor no era posible, era como un sueño prohibido... Que debía terminar...

- No llores, porque no merezco ni una lágrima tuya, Weasley.- susurró Draco.

Ginny levantó la mirada. Los ojos grises del rubio se veían inexplicablemente tristes. Éste se puso la capucha y se alejó de allí, sin decir nada más.

Olvidarte es un intento que no lo deseo tanto
porque tanto es lo que intento que me acuerdo mucho más
y he llegado a sospechar
que mi afán de no acordarme es lo que me tiene enfermo de recuerdos

Caminó. No tenía algún rumbo alguno, solo quería pensar... Pensar lo que había sucedido en ese momento. Entró en la sala común de Slytherin que, afortunadamente estaba vacía. Se tiró en el sillón más cercano al fuego y se quedó contemplando las rojas y ardientes llamas... rojas como su cabello. Se cubrió el rostro con las manos, desesperado, frustrado... Sin ganas de sentir, sin ganas de estar... Si tan solo pudiera desaparecer un instante, salirse de la realidad que tanto lo frustraba. ¿Qué es lo que debía hacer? ¿Acaso insinuar que no le había afectado nada de lo ocurrido? ¿Aceptar aquel sentimiento que cada vez se hacia mas profundo? No... tenía que olvidar... Solo "olvidar"... ¡Era tan fácil decirlo! Pero le parecía lo más difícil del mundo hacerlo... Porque la amaba... Amaba a Ginny con todo su corazón, y se odiaba por amarla. Odiaba el momento en que apostó con Crabbe y Goyle. Odiaba el momento en la que la había besado... Odiaba no poder ser valiente solo por una vez y jugarse por lo que sentía. En ese momento deseaba ser cualquier otra persona, menos él. Si tan solo pudiera ser más fuerte que su orgullo y atreverse a amar a Ginny sin temores. Si tan solo pudiera enfrentar a todos esos que lo juzgan y prohiben ese sentimiento. Si tan solo pudiera amar... libremente... Pero era tarde. Ya la había herido. No tenía perdón. Ginny lloraba por él... Ginny le había amado y estaba seguro que aún lo hacía... ¡Y el también le amaba! Era algo tan ilógico, que dos personas que se aman no estuviesen juntos. Pero para Draco todo tenía bastante sentido. Tenia que metérselo en la cabeza. Ginny y él nunca podrían funcionar. Todo le jugaba en contra. Todo... ¿y acaso el amor era más fuerte que la opinión y el pensamiento de todos los demás? ¿Acaso el amor entre ellos podía hacer desaparecer todas aquellas diferencias que le impedía a Draco confesar su amor? ... Sin respuestas... Otra vez... Ginny nunca debía saber que él la amaba... Nunca... Tenía que olvidar todo, absolutamente todo...

Olvidarte es lo que espero para reanudar mi vida
harto de seguir soñando con la posibilidad de que un día por error o pura curiosidad le preguntes a un amigo por mis huesos
Olvidarte, olvidarte...

Ginny entró toda empapada a la sala común de Gryffindor. Se encontró de cara con Hermione

-¡Ginny! ¡Estas toda mojada!- Hermione se apresuró a acercarse a ella y la tomó por los hombros.

- Solo fui a dar una vuelta.- susurró ella, con la mirada gacha.

- Gin, ¿estuviste llorando?- le preguntó Hermione.

- No, no es así...- dijo ella, sentándose frente al fuego.

- Tienes los ojos rojos, no me mientas.- repuso Hermione.

- Bueno, si... lloré...

-¿Por qué? Prometiste que no lo harías de nuevo.

- Lo sé, lo sé... pero es que lo he visto... Y... no pude evitarlo.

-¿Lo viste? ¿Y que te dijo?

- Cosas horribles, que no quiero recordar... Hermione, ¿qué hago? Yo... no se que hacer... –Ginny miró a su amiga entristecida.

- Tienes que olvidarlo, Ginny, sabes que no funcionaran las cosas...

- No es tan simple, Herm... Es que... yo... yo...

-¿Tu que?

- Yo lo amo, Hermione.

-¡¡¿Qué?!!- exclamó Hermione, con ojos como platos.- Gin...

- Si, lo se... es una locura, pero ¿qué puedo hacer? ¡Lo amo, Herm! Y se que el nunca me amará... – los ojos de Ginny se volvieron a llenar de lágrimas.

- Ginny yo... no se que decirte... no esperaba a que me dijeras eso... – Hermione parecía no creerlo.

En ese momento, Ron y Harry entraron a la sala común. Ginny apresuró a secarse las lágrimas.

-¿Qué tal el entrenamiento?- pregunto rápidamente Hermione.

- Bastante bien, aunque estoy muriendo de hambre. ¿Vamos a comer?- dijo Ron.

- Si, vayan yendo, ya los alcanzo.- repuso Hermione.

- No le digas nada a Ron- suplicó Ginny, cuando él y Harry se fueron.

- No lo haré... Después hablamos, Gin...

- De acuerdo, gracias...

Ginny subió a su cuarto. Se echó en su cama, y se durmió rápidamente... Era la única manera en que su mente no pensaba en Draco Malfoy.

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Hola!!! ¿Cómo están? ¡Tanto tiempo! Lamento mucho la demora, estuve demasiado ocupada con el colegio...

Sé que este capítulo esta bastante corto, pero no tenía mucha inspiración, aunque no se preocupen, que el capítulo 8 ya esta escrito, así que lo subiré muy pronto!!! Elegí para esta parte la canción de Ricardo Arjona "Olvidarte", espero que les guste!

Muchas gracias por su paciencia y sus reviews!!! Son todos muy lindos, trataré de responderlos en el próximo capítulo!

Me voy, muchos besos, dejen reviews!!!

Vero Granger