¡Hola! Nuevo fic para mi colección (que por ahora esta como flaquita, pero prometo hacerla crecer).

En esta historia me remito a los hechos que J K Rowling da a conocer de Severus Snape y le incorporo cosas que se me ocurrieron a mí, haciendo, lo que según mi punto de vista, es lo que pasó.

Hay mucho (mucho) del 5° libro, digo, por si alguien no lo leyó.

Bueno, creo que ya terminé con las advertencias ¡ah! Aclaro: no leí TODOS los fics que traten de Severus Snape, así que si hay alguno similar, ruego, me disculpen y me lo hagan saber. Sin más (ahora sí) me despido y los dejo leer (si quieren, claro... Pero creo que si leyeron hasta acá, van a seguir leyendo...)

Dedicado a todos los fanáticos de Sevy-pooh (jejejeje, la verdad es que me da toda la risa ese apodo ˆˆ ) y todo a Mascardi 2004 (¡vamos que este año nos toca a nosotros!).

Comenzado a escribir el 30-12-03

Soy mortífago, y me arrepiento.

Capítulo 1: Snivellus.

Se despertó agitado. Otra vez había soñado con sus padres que, como siempre durante su niñez, estaban discutiendo mientras él lloraba.

Odiaba esos sueños y se odiaba a si mismo por soñarlos. Su infancia había sido detestable y no quería recordarla, sin embargo su subconsciente lo engañaba y cuando su mente estaba relajada y desprevenida los recuerdos volvían y lo atormentaban.

Se levantó maldiciéndose a sí mismo por recordar y se vistió sin despertar a sus compañeros de cuarto. Quería estar solo para olvidar. Fue a la sala común en silencio y se sentó frente al fuego pero no sentía calor, todo su ser estaba frío.

-Snape.

Sentado aún frente al fuego, ni siquiera se volteó:

-¿Qué quieres Nott?

-Saber qué hacías despierto, es temprano aún- preguntó sentándose en el sillón de al lado.

-¿Y qué haces despierto tu? Es temprano aún- contestó irónico.

Nott lo miró sin pestañar, luego se levantó y se fue. Snape celebró quedarse solo nuevamente.

Un rato después empezaron a llegar a la sala común los demás Slytherin, así que tuvo que renunciar a su privacidad. Antes de que alguien le hablara tomó rumbo al Gran Salón para desayunar.

Cuando llegó su vista se desvió instintivamente a la mesa de Gryffindor. Allí estaba ella... con Potter.

-¿Celoso por la sangre sucia, Snape?

Se dio vuelta al sentirse descubierto, sin embargo contestó fríamente:

-¿Yo? ¿De la sangre sucia? Por favor Avery...- y con desdén se sentó de espaldas a los Gryffindor.

"Pensé que era una chica inteligente, pero al final... Claro, todas caen ante Potter y sus amiguitos, malditos. Si Dumbledore no me lo hubiera pedido todos estarían enterados de su secreto (NdA: eso de que Remus es hombre-lobo, ya saben...)"

Se sumergió en su tazón de avena mientras escuchaba las conversaciones de los demás:

-... mi padre me lo contó, dice que un mago que se hace llamar Lord Voldemort se esta levantando y que necesita súbditos- dijo Nott.

-Nosotros vamos a unirnos, el Señor Oscuro quiere deshacerse de todos los sangre sucia y mi familia esta de acuerdo con eso- sentenció una voz que arrastraba las palabras: Malfoy (NdA: ¡tío Lucius! ˆˆ )

-¿Tu vas a unirte Snape?- le preguntó Avery- ¿O vas a defender a tu adorada sangre sucia?

-Yo no tengo ninguna sangre sucia- contestó mientras seguía desayunando.

-Claro que sí. O acaso crees que no nos hemos dado cuanta cómo miras a Evans.

Snape lo miró y volvió a su avena.

-La miro como a cualquier chica que cae ante los Merodeadores. Todas me dan lástima, y más ella, que, aunque sea sangre sucia, es bastante inteligente.

-Porque se come los libros- dijo Nott.

Luego del almuerzo se fue al lago a leer. A pesar del frío, era el único lugar tranquilo ya que la sala común y la biblioteca estaban llenas, igualmente estaba acostumbrado a ese clima, después de todo era un Slytherin.

Estaba concentrado en su libro cuando sintió que alguien se acercaba:

-¿Qué lees Snivellus?- preguntó un chico mientras le quitaba el libro- Defensa Contra las Arte Oscuras, debimos imaginárnoslo, James- le dijo el chico al otro que lo acompañaba.

Snape sacó su varita y les apuntó.

-Yo no haría eso, Snivellus. Estás en desventaja, asumiendo que supieras contar, claro.

-Puedo con los dos, Black

-¡Mira, Sirius! ¡Sabe contar!- le dijo sonriendo a su amigo- No lo creo Snivellus- agregó dirigiéndose a Snape fríamente.

-Cállate, Potter, no querrás que Evans te pegue si te ve apuntándome con la varita...

Un rayo rojo salió de la varita de James y Snape se encontró boca abajo en el aire:

-Di algo ahora Snape- lo retó James.

Las personas que estaban en los terrenos pararon sus guerras de nieve y comenzaron a reírse. Sirius hizo girar su varita y Snape comenzó a dar vueltas:

-Lo siento, Snapy, pero el público lo pide...

-¡James! ¡James!- Lily se acercaba entre la multitud que se había rodeado a los dos Merodeadores. Todos comenzaron a dispersarse: la pelirroja era Perfecta. James dejó a Snape y este cayó a la nieve- ¡James! ¿Qué estas haciendo? ¡Prometiste dejarlo tranquilo!- le dijo Lily enojada.

-Lo siento linda, la tentación fue más fuerte...- se defendió James mientras tomaba a Lily por la cintura.

-Déjame, James... Y más vale que controles tus tentaciones- le dijo Lily seria mientras se separaba de su novio- ¿Estás bien, Severus?- le preguntó a Snape que se había parado y buscaba su varita- Aquí esta- dijo Lily agachándose al descubrir la varita a sus pies.

Snape tomó la varita rozando la mano de la chica. Un escalofrío recorrió su espalda.

-¿Estás bien?- volvió a preguntar preocupada mirándolo con sus ojos verdes.

Snape no respondió, sólo se quedó mirándola. Luego tomó sus cosas y se fue.

Llegó a la sala común enojado consigo mismo. "Malditos Potter y Black... y Evans ¿por qué me quedé mirándola como un tonto?... Potter y Black, disfrutan humillándome... ya les va a llegar la hora... van a conocerme... bastardos..."

-¡Malfoy!- llamó a rubio sentándose a su lado- ¿Aún estoy a tiempo para unirme?

La Navidad había pasado fría en la casa de los Snape, donde Severus estaba con su hermano, el único integrante que quedaba de su familia.

El día antes de volver a Hogwarts, se decidió a contarle a su hermano sobre sus planes:

-Espero que rindas bien tus EXTASIS, Severus.

-Eso espero yo también, Rigurus.

-¿Sigues con la idea de ser profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras al salir de Hogwarts?

-Podría ser... Aunque en realidad ahora tengo otros planes para cuando termine la escuela. Voy a unirme a Lord Voldemort.

-¡¿Qué vas a hacer que?!

-¡Lo que oíste y tu deberías hacer lo mismo, Rigurus!

-Escucha, Severus, que nuestra familia sea de sangre pura no nos obliga a barrer con los hijos de muggles.

-Todos se unirán a él- dijo Severus sosteniendo la mirada.

-No. No todos. Y lo sabes muy bien- Rigurus miró fijamente a su hermano menor.

-¡Ah! Claro, debí habérmelo imaginado- ironizó Severus levantando los brazos- ¡Los fantásticos Merodeadores!

-¿Te refieres a Potter, Black, Lupin y Pettigrew?- Rigurus miró a Severus y luego hacia un costado mientras suspiraba- Claro... Ahora comprendo porque te les unes...- volvió a mirar a su hermano- ¿Sabes una cosa, Severus? Haces esto sólo para vengarte de cómo te trataban en la escuela...

-¡No es cierto!- estalló Severus mientras golpeaba la mesa con furia.

-¡Sí, es así! ¡No lo niegues!- contraatacó el mayor.

-¡No! ¡Si me uno a Lord Voldemort es por voluntad propia!- Severus se paró y miró con ira a su hermano.

-¡Pues únete si es lo que quieres! ¡Pero no quiero verte más pisando el suelo de esta casa, Severus Snape! ¡Desde hoy dejo de llamarte hermano!

Salió de la casa enojado hacia la estación para volver a Hogwarts. "¿Quién diablos es Rigurus para decirme lo que tengo que hacer? ¿Y qué demonios le importa si lo hago por los Merodeadores? ¡No lo hago por ellos! Soy lo suficientemente inteligente para tomar decisiones por mi mismo sin estar influenciado por algo o por alguien. Voy a unirme a las filas de Voldemort porque es MI decisión. Voy a ser mortífago y le voy a demostrar a todos quien soy"