Disclaimer: Personajes y todo lo relacionado son propiedad de Joan Rowling. Rayos, si se me hubiera ocurrido a mí, ahora sería millonaria. Pero la cancio si es mia, muajajaja, asi que ni se les ocurra usarla sin mi permiso o les cobrare millones.... nah! mentira, pero si es mia de verdad.
FF: Harry Potter y La deuda pendiente Capítulo 5: Todo pasado fue mejor...
Hagamos una cosa Harry, quieres saber algo de tus padres, algo que yo pueda contestar, por su puesto.
¿En serio? -preguntó el muchacho, no sabía mucho de ellos en realidad, ya que habían muerto siendo el muy pequeño.
Siempre y cuando yo pueda responder.
¿Cómo aceptó mi mamá a mi papá?
¡Ah, sí! No fue tarea fácil –dijo Remus, y miró a su alrededor disimuladamente y luego a Harry dubitativamente, allí estaban Ron, Hermione y Ginny. Harry entendió la indirecta.
Cuéntanos –dijo él. No tenía ganas de inventar excusas para escuchar él solito.
Está bien –dijo Remus sonriendo nostálgicamente.
Primer día de salida a Hogsmeade. Tu madre y padre eran los premios anuales. James ya llevaba un año y varios meses portándose bien para conquistarla, pero era un hueso duro de roer. Habíamos quedado en encontrarnos e las tres escobas. Sabíamos que James lo intentaría de nuevo y que tu madre lo mandaría a freír monos de nuevo, y cada vez que lo hacía, tu padre se ponía a gritarnos –todos miraron a Harry y éste se sonrojó un poco- cuando le preguntábamos dónde se había metido. Así que decidimos quedarnos y seguirlo con la capa invisible de James.
James se encontró con Lily en el pasillo de la entrada al pasadizo que conduce a Honeydukes. Ella estaba muy bonita ese día, tu padre se le acercó por detrás y... ¿Saben una cosa? Qué les parece si mejor lo vemos en un pensadero. No soy muy bueno contando éste tipo de cosas.
Está bien –dijo Harry- vamos.
Remus se volteó, sacó un pensadero de un gabinete, se concentró y con la ayuda de la varita, depositó una sustancia plateada en la vasija de piedra. Todos se inclinaron y se metieron dentro.
Los cinco cayeron suavemente en el pasadizo y vieron a un muchacho y una muchacha cerca de una ventana. [N/A: lo que esté en negrita será lo que dicen Harry y compañía, y lo que esté normal es lo que dicen los que están en el recuerdo de Lupin.] Lupin dijo- Nosotros estamos detrás de la estatua de la bruja tuerta, vamos ahí.
Mira lunático –dijo Sirius- ahí están Madamme Potter y nuestro querido Cornamenta.
Shhh –susurró el Remus joven- que si Cornamenta nos descubre nos asesina aquí mismo...
¿O lo haremos nosotros antes que él lo haga? –Soltó la rata maldita traidora [N/A: no pude evitarlo]
Shhh –lo callaron Sirius y Remus.
¡Evans! ¡Cariño! –exclamo James, un muchacho exactamente igual a Harry excepto por los ojos y un para de detalles mas, mientras se despeinaba, Hermione miró de reojo a Ron- El destino te ha vuelto a poner en mi camino, esa es una clara señal...
de que tu cerebro es incapaz de entender una frase tan simple como "aléjate de mí si quieres llegar a viejo"
¡Ouch! –dijo Sirius
¡Ouch! -También dijo Ginny, y murmuró- Genial.
Evans –dijo James con una voz encantadora- Por favor, es un día hermoso –afuera sonó un trueno y comenzó a llover- bueno, la lluvia es hermosa, no la echemos a perder peleando.
Potter, ¿Qué bicho te picó ésta vez? –Exclamó la pelirroja de ojos verdes [N/A: osease Lily, xq la pelirroja de ojos castaños es Ginny]
¿No te gusta la lluvia, Evans? –Dijo el ciervo acercándose a la ventana.
Pues sí, me gusta –dijo ella acercándose también a la ventana y cerró los ojos, luego los abrió y miró al muchacho que se encontraba a su costado viendo las gotas caer, como dudando- ¿Y a ti?
Así no le hubiera gustado, no cambiaría su respuesta –dijo el Remus más adulto
Pues también –dijo el chico despeinado sonriendo-. Otra cosa que no sabías que teníamos en común –dijo recuperando el tonillo arrogante.
¡OH!, El gran Potter y su gran Ego otra vez al ataque –exclamó la muchachita.
¡Vamos Evans! Admítelo, te agrado.
Harry, no es por nada, pero tu padre es un poquito... –dijo Ginny.
Pesado, lo sé. –Dijo el chico.
Mira Potter, o te callas y me dejas en paz, o me encargo de quitarte la facultad de engendrar ahora mismo [N/A: las ironías de la vida... Porque según ella, es imposible que ella misma sea la madre de su hijo]
Tu madre si que es dura, compañero –dijo Ron.
Uhuhuhuhuuh –rieron por lo bajo los tres chicos invisibles- Eso duele...
Evans... –comenzó a decir James, pero...
¡Potter! ¡Evans! –era la profesora McGonagall- los premios anuales, qué bueno que los encuentro... –venía corriendo y jadeando con un bulto en los brazos
Sí profesora –dijo Lily dejando el tono agresivo automáticamente y acercándose a la recién llegada.
No sé a quién me recuerda... –soltó Ron y Hermione le dirigió una de las miradas asesinas que sólo reservaba para él.
Evans, querida, necesito que me hagan un...
BUUUUuuuuuuuuuuuuuAAAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaaaaaaa
...favor.
La profesora McGonagall llevaba una criatura de unos diez meses de edad en brazos que lloraba, al parecer, con toda la fuerza de sus pulmones.
Su madre me la dejó un momento y necesito encontrarla –decía desesperada- ¿me la pueden cuidar un rato? –Dijo, y sin esperar respuesta se la entregó a Lily en brazos- Gracias, los buscaré en la sala común en cuanto encuentre a la madre –y se fue sin decir más.
¡Oich! ¿Y ahora que hacemos? –Dijo la muchacha- ¡Yo tenía que encontrarme con mis amigas en Hogsmeade!
¿Cómo que Qué hacemos?
Tu cerebro me sorprende, -dijo ella- ¿Copias en los exámenes? Estamos en un gran pro...
¿Estamos? Me suena a manada, yo no soy el que tiene a una criatura en brazos –la cual seguía berreando- Señorita Lily "Haremos lo que usted diga profesora" Evans.
¡No me vas a dejar aquí sola con esto! –Gritó Lily- ¿No querías acompañarme? ¡Aprovecha! Ji, ji, ji, ji, ji,... –reían los merodeadores invisibles.
Acorralado, ¿estás seguro de que fue es el recuerdo correcto, Remus? –dijo el chico Potter
Ya verás, tenemos que ir a la sala común –dijo éste.
James estaba siendo arrastrado por una Lily furiosa en dirección a la sala común, pero Remus se dirigió en otra dirección, hacia un pasadizo que se abrió con tanto sigilo que no habrían podido darse cuenta en una situación normal. Los merodeadores se quitaron la capa y echaron a andar. A los cuatro muchachos se les hicieron agüita los ojos al ver a un Sirius de diecisiete años, sus ojos grises casi cubiertos por una elegante mata de cabello negro. Alto, joven, el rostro lleno de aventura y curiosidad... [N/A: Lo siento si me puse cursi, pero es que todavía no se lo perdono a J.K. Rowling]. Quizás para distraer la atención, Hermione dijo:
Eras muy simpático en el colegio, Remus, ¿Tú dijiste que fuiste prefecto, no?
Gracias por el cumplido, -respondió el aludido. La verdad es que tenía lo suyo. Era también alto, delgado, con sus ojos marrones claros y su cabello tenía una que otra cana. Su rostro se veía algo cansado, pero definitivamente tenía más alegría que el actual.- eres muy amable Hermione, sí, fui prefecto, pero eso se lo hubieran dado a James si él no hubiese disfrutado tanto de los castigos que pasaba con Sirius. Y como se portó bien durante sexto, para conquistar a Lily, le dieron el Premio Anual junto con Lily. Eran muy inteligentes. –Suspiró con nostalgia- mejor nos adelantamos o si no nos perderemos de lo que sucede.
3 kunts –decía una voz empalagosa- es todo.
¡3 Knuts! –Decía la voz del joven Sirius- que poca fe le tienes a Cornamenta, Colagusano. ¿Y tú lunático? ¿Cuánto apuestas?
1 galeón a que Cornamenta lo logra ésta ve
Bien, 1 galeón y tres Knuts para mí.
¿Cuánto apuestas tú? –Preguntó el lobito [N/A: es que me hace recordar mucho a mi papá muggle]
¿YO? mira, si Cornamenta consigue a Evans hoy, les pago 10 galeones a cada uno.
Hecho –dijo la sucia rata traidora [N/A: Ooops, otra vez me dejé llevar]
Yo no –dijo el joven Remus-, yo te apuesto 20 galeones a que siguen juntos para fin de año.
¿Ah sí? –respondió el perrito- 50 galeones a que no se casan. Cornamenta la dejará.
Bien, 100 galeones a que esos dos siguen juntos después del colegio, se comprometen, se casan y tienen al menos un hijo en menos de cinco años.
¡JA! –rió Sirius- Si eso sucede, te pagaré 200 galeones y seré el padrino de bodas y de su hijo.
Hecho –dijo el Remus joven extendiendo la mano
Hecho –contestó Sirius estrechando la mano ofrecida y haciendo un saludo que terminaba con algo parecido a un aullido de lobo.
¿Apostaron a ver si mi padre conquistaba a mi madre? –preguntó indignado el fruto de dicha apuesta
Bueno, éramos jóvenes y apostábamos a todo, y yo realmente estaba convencido de que tu padre y madre tendrían un "final de cuentos de hadas", como dicen los muggles. Estoy seguro de que Sirius también –dijo adivinando el pensamiento de Harry (O sea que Sirius no creía en ello)- pero sabía que si eso sucedía, James le dedicaría más tiempo a ella que a nuestras aventuras, que ya de por sí se había reducido en su intento de conquistar a tu madre.
Ah, bueno, pero ganaste –dijo Hermione
Si, fue casi un vaticinio, pero cuando llegó el momento y las cosas se dieron, y Sirius intentó pagarme, yo me rehusé. Estábamos demasiado felices por ellos como para preocuparnos por estúpidas apuestas de nuestra época de colegiales.
Llegaron a la sala común y los merodeadores volvieron a ser invisibles. Justo a tiempo pues se volvió a abrir el agujero del retrato, precedido de gritos y el inconfundible llanto de un bebé.
Genial, esta cosa no se calla –renegaba la chica pelirroja.
¡Nah! La estás asustando con tanto grito –fue lo que obtuvo como respuesta.
A ver pues, señor James "yo lo sé todo" Potter, hágalo usted si tanto sabe...
Pues ella tampoco es lo que se dice delicada, ¿O sí? –soltó Ron, y eso era exactamente lo que Harry había estado pensando, con la diferencia de que era de su madre de la que hablaban.
Es que ella era muy joven y no tenía experiencia alguna con peques, en cambio James... esperen y verán.
Dámela –dijo James, y la chica se la dio- A ver pequeñita, qué linda eres –la mecía de arriba abajo- ¡Uy! Qué bonita nenita.
¡Adulador! –masculló Lily
Uy, tú sí que eres una niña buena, ¿no? –decía, pero miraba a la chica a su costado como diciendo lero, lero, ya que la pequeña se había callado y ahora hasta sonreía- no como ciertas niñas groseras que yo conozco...
Ejem, ejem.
Uy, qué linda, ¿Lo ves, Evans? Sólo tenías que ser amable.
¿Dónde aprendiste a hacer eso? –Preguntó la chica sorprendida de las habilidades paternales de su compañero.
Mi hermana tiene un peque de tres años, y a veces lo lleva a casa y pues viendo se aprende, ¿no?
Mñspqssmrnthgjskdfldhf –masculló Lily
¡MsmsmsbuuuuuuUUUUUUAAAAAAAAA!
¡¿Y ahora QUÉ?! –Gritó ella impaciente, Harry estaba algo preocupado, ¿esa loca sería su madre?
Paciencia –lo cual era imposible ya que el ruido era tal, que causaba migraña [N/A: De hecho, de sólo imaginarlo me da dolor de cabeza...]- hay que ver qué le falta.
¿Huh?
Los peques no hablan a esa edad, entonces lloran cuando algo les falta.
¡Lo sé Potter!
Bien, pero primero, no grites, la asustas cariño –miró a Lily pícaramente, y como ella le devolviera una mirada asesina y se abalanzara contra él, miró a la peque como diciendo "contigo no es"- A ver dulcesito, qué te falta... ¡UF! –Dijo oliendo el pañal- cambio, necesita un cambio... ayúdame, ¿Quieres?
Qué hago
¿Tendrás una toalla o tela limpia que nos sirva de pañal?
Sí, accio. –Dijo la chica con la varita lista, como si estuviera en una misión de captura a un mago tenebroso.
Bien, tú entreten... no, la entretengo yo, tu harás lo que te digo
Claro, me dejas el trabajo sucio.
Cada vez que empiezas a hablar se pone a llor...
¡Bien! Entendí, qué hago
Ok. Ábrelo
¡Puaj! Es una...
Se cariñosa...
Preciosidad.
Ya, ahora utiliza el encantamiento de limpieza suave.
Scourfigy
Listo. Bota eso y dobla la tela en un rectángulo y ponlo como estaba antes.
Listo
Ahora di "ciérrate Sésamo"
Ja, ja, muy gracioso.
En serio, hazlo.
Ciérrate Sésamo. –El pañal se cerró con un lindo moñito.
Travesura realizada.
¿Perdón?
No, nada.
Se oyó un fiuuuuu de alivio desde atrás de las escaleras
Ya ves pastelito, tía Lily te cambió el pañal y ahora será más agradable contigo. Te quedarás clamadita, ¿verdad princesa?
Lily ponía los ojos en blanco- No sé que tienes que la mayoría de chicas caen rendidas a tus pies.
Tú lo has dicho, la mayoría, pero hay una por ahí que es la excepción, y es ella precisamente la que a mí me interesa...
- Recuerdo que Lily me habló de ese momento, ella y yo nos hicimos amigos mientras cumplíamos labores de prefectos. –Comentó Lupin viendo a la chica quedarse en blanco- A ella le gustó ese aire paternal de James y pensó que la elegida tendría mucha suerte, que dónde encontrabas a uno así, y luego: en qué papayas estás pensando Lily Mary Evans, es Potter, James "Chicas babeen por m" Potter –la nena comenzó a babear en ese instante y la expresión de Lily se agudizó en una súper fruncida de ceño- ¡Oh! Claro, mini-chica babeante por Potter. Eso me contó después.
A ver cómo lo haces, Evans, dile algo agradable a la pequeña.
A ver pequeña, que bonita –decía casi si ganas. James la miraba serio- Veamos, em, preciosa muñeca, ven aquí para darte unos consejitos de la tía Lily. Ves a tío James, aquí, sí, de esos es de los que más te debes cuidar cuando seas mayor, porque te dejan botada después de una semana. Tú te debes buscar a un chico inteligente, ¿OK?
Claro, échame lodo.
¡Tú te lo echas solito!
No me fastidies
Buuuuuuuuaaaaaaaaaaa
¡Oh no!
¿Ves lo que hiciste?
¡Lo hiciste tú!
No importa...
BuuuuuUUUUUAAAAAAA
¿Qué querrá ahora, tendrá hambre?
No lo creo, de repente quiere dormir –dijo James.
Ya, y qué hago –dijo Lily
Fue una gran madre, Harry, sólo que aquí no sabía nada de bebes –dijo el Lupin canoso.
La haces dormir –dijo El buscador.
¿Y cómo hago eso, Einstein?
¿Quién?
Un genio muggle que descubrió...
Si, si, como quieras.
Y cómo lo hago
Pues, yo no sé.
¡Oich! En qué me meto.
A ver, algo que haga mi hermana, ¡Ya sé! La paseamos de un lado a otro, ¿Lo intentamos?
Ya qu
Después de casi una hora, cada uno la había paseado media hora y la criatura nada de callarse.
¿Es que no se cansa?
Mmm, ya sé, mi hermana canta canciones de cuna.
Adelante.
No, atrás, qué te pasa, canta.
¿YO?
Sí, tú. ¿Dónde está tu sentido maternal, Evans? Compadezco al que sea el padre de tus hijos. [N/A: Y la ironía de la vida otra vez]
Pero yo no sé ninguna.
Ay, pero yo tampoco. Ya, mira, si no nos clamamos, seguiremos aquí hasta el año 2000, ya me cansé de estar parado...
BuuuuuaaaaaaaaaAAAAA
¿Y si inventamos una? –Inquirió el muchacho con voz desesperada.
Ahora soy yo la que escucha manada.
Mira, Lily si trabajamos juntos y en paz, terminaremos más rápido, tú irás a Hogsmeade y yo esperaré a McGonagall.
Está bien, pero no me iré, estaré contigo hasta que llegue McGonagall.
Qué amable.
No permitiré que te quedes con el crédito.
Convenida, ¿a quién me recuerda? –Soltó de nuevo Ron y Hermione le dio un pisotón en el pie esta vez.
Convenida –dijo James.
Bueno, bueno, veamos...
L: A dormir, a dormir, mi pequeño angelito...
J: Que es la hora de soñar, no te vas a despertar... no, eso no.
L: Que es la hora de...
J: ¿Comer? L y J: ja, ja, ja
L: Soñar, no, ya dijimos eso.
J: Volar...
L: Casi, pero no, murmurar...
J: tampoco
L: Creo que despertar estaba bien.
J: Espera, casi lo tengo... En tus sueños volarás.
L: Precioso. Desde el comienzo.
L y J: A dormir, a dormir, mi pequeño angelito, que es la hora de soñar, en tus sueños volarás...
Ambos se acomodaron en el sillón de manera que los dos tenían a la pequeña en brazos. James parecía feliz de tener a Lily tan cerca, la abrazó y ella no sólo no lo evitó, si no que se acurrucó en su hombro. La bebé se dormía y poco a poco ellos también lo hacían al ritmo de la canción que habían inventado para ella y que más adelante cantarían a su propio hijo. Harry estaba muy emocionado en ese momento, pero no quería llorar por eso delante de sus amigos, así que centró su atención en las tres personas que aparecieron de la nada en la sala común, detrás de las escaleras que conducían a los dormitorios de los chicos.
¡Colagusano! No vuelvas a comer tantos frejoles en el almuerzo. –Susurró Canuto.
Shhhh, -Susurró Lunático- ya saben que el chico Potter nos mata.
Sí, ¿y ahora qué hacemos? –Preguntó Colagusano, la rata maldita.
Pues esperar a ver que pasa, debemos comprobar la apuesta. Menudo avance, compañero, me harás perder 20 galeones el día de hoy... –dijo Sirius mirando a James
Este sabe de qué va la cosa, ¿no? –dijo decepcionado el roedor- Hubiera apostado más...
No, es que James está realmente enamorado de Lily, y no voy a negar que a ella le gusta un poco al menos, tarde o temprano, ella se dará cuenta de que James es un gran chico y le aceptará. Y tú lo sabes amigo -dijo el joven Remus dirigiéndose a Sirius.
Mñspqssmrnthgjskdfldhf –masculló Sirius.
Espera –dijo el joven licántropo preocupado- Merodeadores, ¡retirada!
Lily movía la cabeza, pero parecía dormida. James despertó por el movimiento y miró a su alrededor. Sonrió.
Mi bella Lily, si me aceptas, te juro aquí y ahora por lo que más quiero, que eres tú, que te haré la mujer más feliz del mundo, me casaré contigo y tendremos cantidades industriales de peques, y que seremos muy –le besó la frente-, muy –le besó la mejilla-, muy felices –acarició sus labios con los dedos, mirándola.- Te quiero mucho, con toda mi alma.
Awww –se escuchó desde atrás de la escalera.
Ese es Sirius –comentó el Remus del presente.
Lily despertó sonriendo.
Ella me contó que se sintió bien al descubrir que James no era tan idiota después de todo. Y también que en esos momentos había estado medio despierta, escuchando lo que decía tu padre. –Le dijo Remus a Harry.
¡Despertaste, mi bella durmiente! –Dijo él acariciando los mechones de cabello rojo que le caían sobre la frente- ¿Soñaste con los angelitos?
Con uno solo –dijo ella sonriendo pícaramente.- Uno muy guapo que me prometía que me haría la mujer más feliz del mundo si lo aceptaba.
¿En serio? –Dijo el muchacho sin poder ocultar su emoción- ¿Y tú qué le respondiste?
Pues, verás... –dijo ella acomodándose en su hombro- le dije que ya había otro en lista, esperando hace mucho tiempo, pero que estaba a punto de perder su oportunidad para siempre, así que era probable que se pudiera.
¿Ah sí? –Preguntó el chico con una sonrisa nerviosa esta vez. Harry pudo ver en el rostro de su padre dibujarse la pregunta ¿Quién m será el imbécil en la fila?
Pues es un tono con una cabeza enorme, no sé cómo logra que la escoba se eleve con semejante cabeza y semejante ego. Si, su ego es dos veces más grande que él.
¿En serio? –Esta vez la sonrisa era más segura.
Sí, en serio, si no fuese por su ego, hace ya mucho que hubiera conseguido lo que quería.
¿Así que el ego titánico de tu amigo es lo que lo mantiene fuera, haciendo fila? –Dijo el muchacho acercándose.
Así es –dijo ella mirándolo a los ojos.
Awwwww –dijeron Ginny y Hermione
De repente, la nena se movió un poco. Bajaron la voz, la acostaron a un lado del sillón, la arroparon y le pusieron cojines para que no se cayera del sillón. Luego se sentaron mirándola, y luego se miraron. James la besó. [N/A: no me parece necesario describir como fue. Eso es algo que no encontrarán en este ff.] Menos mal que la encontré, venga por aquí –decía la voz de la profesora McGonagall desde afuera de la sala común.
Lily y James se separaron automáticamente y justo a tiempo para que las que entraban en la sala común no se dieran cuenta de lo cerca que habían estado el uno del otro hacía escasos segundos.
¡OH! Pero, si está dormida, ¿Cómo lo lograron? –Decía una mujer joven de cabello oscuro.
Potter, Evans, esta es la madre de la criatura, Ana María, ellos son Lily Evans y James Potter, ellos me ayudaron.
¿Lily? Ese es el nombre de mi hija.
¡Vaya coincidencia!
Tienen mucho en común –oyeron susurrar a James, Lily le pisó el pie.
En realidad, pensaba que si fuera niño, le hubiera puesto Harry, pero cuando nació, pensé que Lily era muy bonito. En fin, será mejor que me vaya, ya causamos muchos problemas por hoy.
No se preocupe –dijo Lily
Fue todo un placer –dijo James, mirando de reojo a James, hasta que se dio cuenta de que McGonagall los miraba algo intrigada. Quizás por el cese de hostilidades entre ambos.
Hacen una linda pareja, estoy segura de que serán excelentes padres –dijo la señora sonriendo, causando que los dos se pusieran rojos.
Jijijiji –se oyeron unas risas que venían de las escaleras.
Bien, gracias muchachos –Dijo LA Profesora McGonagall. Y luego susurró- cincuenta puntos para Gryffindor por ayudarme a salir de est paso. Y se marcharon por el agujero del retrato.
Bueno, y ¿Ahora? –Preguntó James mirando dubitativamente a Lily.
Quiero preguntarte algo.
Lo que mi chica favorita quiera.
¡Payaso! ¿Es verdad todo eso de que me quieres tanto? –preguntó sonrojada en extremo.
Te quiero desde que te vi por primera vez y desde entonces no hay día que pase que no piense en ti, antes de dormir, lo último y al levantarme, lo primero en que pienso es si algún día podrás aceptarme. –Dijo acercándose a ella. También estaba rojo.
No te creo –dijo ella retrocediendo un poco.
¡Mujeres! –Exclamaron Harry y Ron.
Se lo puedes preguntar a mis amigos cuando quieras.
A ver pues, –Dijo ella y miró hacia las escaleras de los dormitorios de los chicos- Ustedes tres, escondidos por la escalera, ¿Es cierto?
James miró sorprendido hacia Lily y luego, algo furioso hacia la escalera. Los tres invisibles, se quitaron la capa primero y luego salieron con cara suplicante de borreguito a medio morir.
Es cierto –dijo el joven Remus- Habla de ti toooodo el tiempo.
Si, y la verdad es que estabamos un poquito... hartos. –dijo Canuto
Muy hartos –dijo el animal rastrero, perdón Peter.
Bueno, señor Potter –dijo Lily en tono muy serio- Creo que, si su gran ego no lo arruina, podría usted tener su oportunidad.
James cambió la cara de pocos amigos a una expresión de inmensa felicidad, mezclada con sorpresa.
Erm, bueno, nosotros debemos... –dijo el joven Remus.
Ir a hacer los deberes. –Completó Sirius.
Yo ya los hice –dijo la rata chismosa.
Entonces nos ayudas –masculló Sirius entre dientes dándole una significativa mirada- vamos.
Tus amigos sí que son oportunos –alcanzaron a oír a Lily mientras eran devueltos al presente.
---------------------------------------------------------A partir de aqui, estamos en el presente.
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Les dije que sería mejor en un pensadero. –Dijo Lupin,- soy un poco torpe contando estas cosas.
¿Qué sucedió luego? –Preguntó Harry.
Pues que salieron, se hicieron novios. Tu padre le propuso matrimonio el último día de clases en el lago y ella aceptó.
¡Qué romántico! –Dijo Hermione mirando de reojo a Ron.
Si, pero todos pensábamos que eran demasiado jóvenes para casarse. Los padres de James pensaron que era una broma, y los de Lily, que estaban locos. No le dieron permiso para casarse, así que ella huyó de casa de sus padres...
¿Que mi mamá hizo qué? –Exclamó Harry, muy sorprendido, pues había oído que su madre era muy respetuosa de las normas y además estaba el hecho de que había sido estudiante modelo, prefecta y premio anual y esas cosas, no esperaba algo así de ella.
Se fue de la casa donde tú vives para casarse con tu padre y les dejó una nota a tus abuelos. –Explicó Remus resueltamente mientras Molly Weasley servía la cena.- Ellos entendieron entonces que tu madre estaba realmente enamorada y decidieron apoyarla. Pero ella no volvió allá. Los Potter también tomaron la misma actitud al verla viviendo en el Caldero Chorreante y trabajando duro para mantenerse hasta que se pudieran casar. Así que se organizó la boda, los padres de ambos se pusieron de acuerdo. Una ceremonia sencilla para mediados de octubre del 79, como verás, no tenían ni un año fuera de Hogwarts y ya se habían casado. Cuando tu madre le dijo a tu padre que te iban a tener, James no cabía en sí mismo de felicidad. Lo demás, –Dijo dejando que se apagara su sonrisa.- lo demás ya lo saben.
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Wow, Harry, vaya historia la de tus padres, ¿eh? –Comentó Ron una vez que habían subido a su habitación habitual en Grimmauld.
Sí. –Se limitó a contestar Harry, todavía pensando en ello. La causaba mucha tristeza pensar que habría sido muy feliz con ellos de no haber sido por...
Lo que todavía no entiendo es por qué los buscaba Quién-tú-sabes. Harry, tú lo sabes, ¿cierto?
Aj
Pero todavía no estás listo para contarlo, ¿verdad?
No lo sé.
Pues, cuando estés listo, sabes que estaremos allí para ti, pase lo que pase, somos tus amigos, Harry no debes olvidarlo.
Lo sé, Ron, gracias.
Y se fueron a dormir.
¡Listo! Capítulo terminado y no saben lo que me costó que estuviera antes de tiempo. Se preguntarán qué hace esta loca publicando Martes, bueno en realidad lo quería hacer ayer, pero no me dio tiempo. Lo que sucede es lo siguiente. He tenido un pequeño cambio de horario y ahora voy a tener los lunes libres, así que los capítulos ya no los publicaré viernes, sino Lunes. Eso es todo. ¿Qué les pareció el capítulo? Espero que les haya gustado, no saben lo que me costó hacerlo, y está bien largo. En realidad, lo tenía escrito desde año nuevo, pero luego, tuve un sueño, parecido, y me gustó. Mas luego, tuve el mismo sueño, pero con los personajes aquí mencionados, y decidí cambiarlo. Así que pues, espero que les haya gustado, y ahora, ¡los reviews!
Ginny Potter W : Gracias por leer mi ff y por lo de que escribo bien, harás crecer mi ego a tamaño James Potter si me sigues diciendo esas cosas. Sip, ya era hora con lo de Dudley, y el propósito de todo ello lo verás si es que hago una secuela. No te preocupe por lo de no dejar reviews seguidos, no hay problema. Además yo también ando ocupada cuando no estoy escribiendo o leyendo ffs. Espero que te gusten los capítulos.
Diana Black : Sí, jajaja, la moto de mi tío Sirius. Ya verás que pasa con ella. En fin, en cuanto puedas hazme saber si te parece bien Lunes 14 para ir a ver El prisionero de Azkaban. Ya conversamos luego. Yo te llamo.
amsp14 y GaRrY: Gracias, no olviden que ahora publico los lunes.
Maky : ¿LH? No lo sé, no creo. Pero que bueno que te haya gustado mi ff, sigue leyendo.
Bien, eso fue todo, nos vemos el próximo Lunes con mas... ¿Le contará Harry a sus amigos sus oscuros secretos?
