Disclaimer: Los personajes de la saga de Harry Potter le pertenecen a la Señora Joanne Rowling, no a mí, los demás son míos. Evidentemente yo no soy la señora Rowling. Escribir este fic no tiene como propósito ningún fin de LUCRO.

FanFiction: Harry Potter y la Deuda Pendiente

Capítulo 20: LA DEUDA PENDIENTE

Por: Lunita Lupin

- CRUCIO -pronunció Harry.

Lord Voldemort cayó al suelo retorciéndose de dolor. Harry definitivamente no lo estaba disfrutando, pero le estaba haciendo pagar una mínima parte de todo lo que le había hecho. Los mortífagos gritaron de dolor... harry luego supuso que estaban unidos de alguna manera a Voldemort por la marca tenebrosa, así como Harry estaba unido a él con la cicatriz. La cicatriz le ardía como nunca en su vida le había ardido, quemándole y abrasandole, la cabeza se le partía en dos, en tres, en cuatro, pero resistía. Al fin, lo dejó...

Harry estaba tomando aire, tratando de recuperar las fuerzas. Entonces, así de distraído como estaba, Voldemort reunió toda la furia que sentía en ese momento hacia el chico que había logrado lo que ni Dumbledore, lanzarle una efectiva maldición imperdonable, y lanzó un Avada Kedavra para el que nadie estaba preparado. Ni siquiera la persona que en ese momento puso la mano de plata, a la que le faltaba un dedo, entre la varita de Voldemort y Harry, estaba preparada para ello.

Un grito desgarrador se oyó a más de cien metros a la redonda. La mano de plata cayó al suelo mientras que el muñón de su antiguo dueño volvía a sangrar como hacía dos años atrás. Ni Voldemort ni Harry entendían qué era lo que había sucedido. Dumbledore, Sí.

- Colagusano... exijo una explicación... ahora... -dijo Voldemort firmemente en un tono que no admite réplica.

- Se-se-se-seño-ño-ño-ñor... yo-yo-yo-yo-yo... no lo sé señor...

- Crucio -Colagusano se retorció ahora en el suelo como lo había hecho su amo hacía unos pocos minutos- A Lord Voldemort no se le traiciona, Colagusano, tú mejor que nadie lo sabes... ¿Has estado sirviendo de espía para ambos lados? -miró a Harry y a Dumbledore. Ellos negaron con la cabeza con cara de "a mi ni me mires".

- Noooooo, mi señor, yo nunca lo haría, mi devoción hacia usted es infini...

- ¿Y entonces qué puedes decirme de esto? -le reprochó.

- Ma-maestro... yo...

- Ya no me sirves... Avada...

Un rayo plateado le cayó a Voldemort en el pecho. De la varita de Harry había salido un hechizo en el momento en que la mano derecha de Remus Lupin se posaba en su hombro derecho. Entonces vio que las pocas nubes que quedaban se habían disipado un poco y dejaban ver claramente la luna llena. Voldemort quiso llegar a Colagusano, pero Dumbledore había puesto un escudo sobre él. Voldemort retrocedió dos pasos, se agachó, cogió una roca, le dijo "Portus" con la varita y se fue.

Harry tenía muchas preguntas en la cabeza, pero lo primero era llevar a los heridos a la enfermería, a los mortífagos con los funcionarios del ministerio que recién llegaban, recoger a los refugiados en Hogsmeade, antes de ir a darse una vueltecita por el despacho de Dumbledore... como de costumbre.