Disclaimer: Los personajes de la saga de Harry Potter le pertenecen a la Señora Joanne Rowling, no a mí, los demás son míos. Evidentemente yo no soy la señora Rowling. Escribir este fic no tiene como propósito ningún fin de LUCRO.

Dedicado a Diana (Sango Chan) por ayudarme con los nombre de los elfos y a Dianis... jejeje, no me mates por lo de abajo... y también a mi VaneHermi que ya está en el capi 4... jejejeje, cuando llegues aqui, espero que sea dentro de poco... y a Carlita, que aunque no lee, me hizo uel favor de pedirme cambio de turno y pude poner tres capis casi de corrido.

FanFiction: Harry Potter y la Deuda Pendiente

Capítulo 21: Calculando los daños

Por: Lunita Lupin

Entonces Harry se dirigió a la piedra donde Ginny estaba sentada, medio aturdida por un mortífago en huída, la hizo ponerse de pie como pudo y se la empezó a llevar. Por el camino se encontró con Hermione con las puntas del cabello algo quemadas y a Ron con la nariz chamuscada, ambos iban buscando a chicos del colegio que estuvieran por ahí, llamándolos a todos a regresar al castillo. Varios Profesores se dirigian a la salida a Hogsmeade. Iban a recoger a los pequeños que estaban escondidos en Honeydukes y en la casa de los gritos.llegando al vestíbulo, Harry se dio cuenta que la pierna de Ginny estaba rota, tenía los huesos a la vista y sangraba a chorro de mangera de los bomberos. La otra tenía un moretón verde. La muchacha apenas si podía con su alma, entonces, Harry la cargó. Así al menos llegarían más rápido. Así subió hasta la enfermería, donde la señora Pomfrey ya estaba más que atareada con los que había logrado llegar hasta ahí. Al ver a Harry con Ginny exclamó.

- Oooo, eso necesitará un tiempo, hay algunos aquí con heridas más leves, pero todavía faltarán cuantos... -dijo mientras instalaba a Ginny en una de las últimas camas libres. El resto o estaban llenas o, la gente menos herida, estaba en sillas. Harry vió que en una cama habían un muchacho y una chica sonrojados de espaldas, estaban unidos como si fueran siameses.- ¡Atacar una escuela llena de niños! ¡DE NIÑOS! -y se marchó para quitarle el termómetro a una pálida niña rubia al otro extremo de la sala.

Harry quería quedarse ahí con Ginny, pero al ver a la señora Pomfrey tan ataredada, no quiso darle más trabajo, además, tenía otras cosas más que ocupaban su mente.

Al salir de la enfermería, se dió con la sorpresa de que venían en grupos varios heridos, todos menores de cuarto año, a juzgar por las caras. Entonces eso significaba que ya habían regresado los de Hogsmeade. bajó al vestíbulo y vió a un mar de niños con las caras más tristes, asustadas, que podía uno ver en chicos de esa edad. Varios hermanos se buscaban, primos, amigos, conocidos, todos intentaban buscarse y encontrarse. Una de esas personitas se paró al costado de Harry.

- Señor capitán -le dijo Matilda, tenía los ojos muy abiertos y la expresión entre asustada e ida de este mundo, estaba despeinada y con la cara sucia- ¿Ha... Ha visto a mi... a mi hermanita mayor?

- No, Matilda, lo siento, no la he visto... -dijo Harry. Mark Evans iba y venía de un lado a otro del vestíbulo- Allí está Mark, quizás él la ha visto.

- Quizás, porque nos separamos cuando veníamos hacia acá... -dijo la niña. parecía estarse obligando a no preocuparse.

- Mark, ¿Has visto a Jo? -le preguntó Harry.

- Negativo, señor. -dijo Mark- Matilda, ya no hay nadie afuera... Quizás...

- ¡Quizás esté adentro! -exclamó Matilda, no dispuesta a rendirse.- Yo la buscaré en el comedor, donde están tomando lista, Mark, ve a la enfermería...

- Matilda, vengo de la enfermería, y tu hermana no estaba ahí... -dijo Harry, pero añadió al ver la cara amenazante de la niña- pero no vi a todos los que estaban ahí, así que podría estar ahí...

- Señor capitán, yo sé que usted quizás tiene alguien con quien hablar, pero si ve a mi hermana... -una pequeña lágrima se le escapó del ojo izquierdo- dígale que me busque, que estaré con Mark, y que... lamento haberle dicho que estaba con un humor de los mil Snapes esta tarde...

- Lo... lo haré, Matilda.

A Harry aquello lo golpeó en uno de los lugares más profundos del corazón. La última vez que hubo visto a Jo, ella los había estado regañando, a él y a Ron, pro haber pasado por alto el hecho de que la niña haya hecho una travesura hacía meses... ahora la niña estaba arrepentida de haberle dicho que estaba con un humor de los mil Snapes. Era como... como cuando Harry no quería creer que el hecho de que Sirius haya cruzado el velo significaba que no lo volvería a ver nunca más en questa vita maledeta. "Maldito Voldemort" pensó. Ni Matilda ni Jo, ni ninguno de los que había visto allá abajo tenía la culpa de que él, Harry, fuera el único que podía acabar para siempre con aquella amenaza para la raza humana que era Lord Voldemort. "Tengo que acabar con él" se dijo "No es justo para nadie que deje con vida a ese.. a ese..." La imagen de Sirius cayendo a traves del velo se le empezó a repetir una y otra y otra vez, mezclado con la voz de Lupin diciéndole "Está muerto" y la de Matilda diciéndole "Dígale que siento haberla llamado..." mientras se dirigía al despacho de Dumbledore.

-Te estaba esperando -le dijo Dumbledore al verlo en el resquicio de la puerta- Sabía que todavía te podía servir yo como fuente de respuestas... -Harry no respondió. Seguía pensando en la gente que se había visto involucrada.

- Ellos no tenían la culpa. No deberían haber peleado...

- ¿Ahora entiendes mi punto de vista cuando no quería arriesgar tu vida?

- ¡MI VIDA! ¡Mi vida está arriesgada desde el momento en que la profesora Trelawney hizo aquella predicción! ¡Demonios! ¡Mi vida no vale tantas! ¡Matilda Windbag está buscando a su hermana! -Harry se paseaba de un lado al otro del despacho- ¡Me ha dicho... ¿Sabes lo que me dijo? ¡Me dijo que si la encuentro, que le diga que la busque y que le diga que lamentaba haberle dicho que hoy había amanecido con un humor de los mil Snapes! ¡ESO ME DIJO!

- Lo entiendo, Harry, -dijo Dumbledore desde su escritorio, mirándolo con algo de trizteza- entiendo que te sientas responsable. Varios de los miembros de la Orden tienen esposas e hijos. Pero esto es una guerra, Harry. Es inebitable que la gente, sea del bando que sea, muera, y esta, me temo, es una guerra que les ha tocado vivir más de cerca a los más jóvenes que a los viejos.

- No quiero que esto vuelva a suceder... -dijo Harry apoyándose en el escritorio, mirando de frente a los ojos del director.

- Nadie quiere que esto suceda... -dijo Dumbledore, poniendose de pie- pero esto es lo que marca el fin de mi enfrentamiento con Voldemort... y el inicio del tuyo... ¿Se te ha ocurrido pensar que ahora Albus Dumbledore ya no representa ningún peligro para Voldemort? Él ya lo sabe, ya sabe que no es a mí a quien debe temer, si no a tí... Es por eso que ahora, más que nunca debes acabar con él...

- ¿Y cómo se supone que haré eso? -dijo Harry, sentándose y cruzando los brazos.

- Eso no lo sé... pero ya hemos tenido una pista... y hemos estado muy cerca, verdad que sí, ¿Harry?

- ¿Se refiere a la maldición Cruciatus y al rayo que salió de mi varita cuando... cuando iba a matar a.. a ese?

- Colagusano, Peter, cumplió con la deuda que adquirió contigo hace tres años, Harry, arriesgó su vida por tí.

- Por yo lo volví a salvar...

- Por el vínculo mágico que los une... Harry, la magia antigua, como te lo he dicho con anterioridad, es mucho más compleja de lo que nos imaginamos, y en ocasiones nos resulta útil... Peter Petigrew ha sido entregado a la justicia por todos los delitos que cometió. Y no recibirá juicio porque él mismo se declaró culpable y dijo que si lo llevaban a juicio, él no diría una sola palabra. que si a Sirius no le habían dado juicio, él no se merecía ni que lo dejaran vivo... ahora se encuentra camino a Azkaban, luego de haber sostenido una breve charla con Remus Lupin...

- ¿Con Remus? -se preguntó extrañado... con él también quería hablar...

- ¿No te parece curioso que Remus de repente haya podido luchar esta noche en su forma humana a la plena luna llena y que además a Peter...? -comenzó Dumbledore.

- ¿ ...Le vuelva a faltar un dedo? -completó Harry- Si lo noté. Creo que por eso Remus vino cuando vió que Voldemort lo iba a matar... Lo libró de la licantropía, no sé a qué nivel, pero Remus intentó salvarlo de las garras de Voldemort...

- Porsupuesto... Todos los Mortífagos ya han sido entregados a la justicia Mágica. Inclusive el profesor Snape...

- ¿Incluso él? -preguntó Harry, incrédulo.

- Sí, Harry, si yo lo saco así como así, ten por seguro que Voldemort lo descubre todo, y necesito al profesor Snape en mi colegio y en el lado de Voldemort... pero eso es un asunto entre él y yo. Lord Voldemort intentó muchos golpes a la vez esta noche, no sólo matarte, si no también perjudicar a los que me siguen, que la gente confíe menos en mí poir haber expuesto a sus hijos a semejante cosa, raptar a la profesora Trelawney... pero recuérdalo, Harry, el que mucho abarca, poco aprieta, y Voldemort estiró demasiado las manos esta vez, se andará con cuidado.

- Igual que nosotros... -dijo Harry- Supongo que todavía debo ir a casa de los Dursley -Dumbledore lo miró significativamente- ¿Qué?

- Llámalo tu casa, Harry, mientras más casa tuya sea, más protección te dará...

- ¿Y por qué tengo que estar tan seguro yo? ¿Por qué no protejen también a los demás?- preguntó harry soltando los brazos y haciendo un ademán de "y por qué yo".

- Porque los demás no son los que pueden derrotar a Voldemort...

-Está bien -dijo harry rodando los ojos y volviendo a cruzar los brazos.

- Harry, este año ya cumples la mayoría de edad, comprendo que quieras irte de ahí, pero te pediría que vayas... quizás podamos arreglar que vayas pronto, como el verano pasado, a Grimmauld Place, pero primero ya sabes que debes ir... sabes por qué, sabes para qué...

- Lo sé...

- Harry, no quiero ser redundante, pero... Esta vez demostraste que...

- Que puedo con la carga de un adulto y he sido muy valiente -dijo Harry sin emoción ni orgullo.

- No, Harry, que realmente me equivoqué al no decirte las cosas desde un principio, y que puedes realmente hacer lo que te está destinado... Harry... te tengo más aprecio del que crees. Tanto como quise a tus padres, y a Sirius y a Remus cuando estuvieron en el colegio.

- Emmm, pues... -Harry no sabía qué decir. Sabía que había sido grosero con el pobre viejo, y él diciéndole que le tenía mucho aprecio.- Gracias, por preocuparse tanto por mí, todos estos años, de veras, gracias...

- Ha sido un placer, Harry, ahora, por favor ve al gran comedor, que tus amigos te deben andar buscando, además, debemos contar que no nos falte ninguno de ellos -señaló a la puerta, donde se oían muchas idas y venidas.

- Sí profesor Dumbledore. Permiso.

- Sigue, Harry.

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LAS SIGUIENTES PERSONAS SE ENCUENTRAN HASTA EL MOMENTO DESAPARECIDAS. QUIÉN TENGA INFORMACI"N SOBRE SU PARADERO, FAVOR ACERCARSE AL JEFE DE SU CASA.

Alumnos:

Abbot Hanah Hufflepuff

Bones Susan Hufflepuff

Boot Tery Ravenclaw

Brokelhurst Mandy Ravenclaw

Brown Alfred Slytherin

Chang Cho Ravenclaw

Crabbe Vincent Slytherin

Dilbert Demian Gryffindor

Earngood Gwenog Gryffindor

Finch-Fletchley Justin Hufflepuff

Finnegan Seamus Gryffindor

Frobisher Victoria Gryffindor

Goyle Gregory Slytherin

Greengras Daphne Ravenclaw

Jakeson Janis Gryffindor

Kirke Andrew Gryffindor

Malfoy Draco Slytherin

McDonald Nathalie Gryffindor

McDougal Morag Gryffindor

McMillan Ernie Hufflepuff

Moon Juliette Slytherin

Nott Theodore Slytherin

Palence Diana Gryffyndor

Parkinson Pansy Slytherin

Patil Padma Ravenclaw

Quinstone Jesica Ravenclaw

Russel Jane Gryffindor

Smith Mandy Gryffyndor

Turpin Lisa Ravenclaw

Trent Lucas Ravenclaw

Windbag Josephine Gryffyndor

Zabini Blaise Slytherin

Profesores y personal del colegio:

Dixo(elfo de las cocinas)

Hagrid Rubeus

Hooch Rolanda

Filch ARgus

Filius Flitwick

Kupi(elfo de las cocinas)

Panki(elfina de las cocinas)

Puki-Puki (elfo de las cocinas)

Rery(elfina de las cocinas)

Rolly(elfo de las cocinas)

Teto(elfo de las cocinas)

Vector Angelica

Habían colgado por todos lados en el colegio carteles grandes con la lista que llevaba el nombre, la edad la casa y la foto de los desaparecidos. Dos días después, Harry la estaba contemplando por cuarta vez. Conocía a la gente que estaba mencionada. Cho Chang estaba desaparecida, y la última vez que harry la vió, la había saludado de lejos en el desayuno. Jo, Jo le había estado regañando antes de que empezara el alboroto. Sus jugadores de Quidditch, Nathalie y Andrew. En fin... Dos figuras pequeñas se le acercaron a mirar.

- No va a aparecer, ¿verdad? -dijo la voz temblorosa de Matilda, que no había arrojado una sola bomba desde aquel día- Se la llevaron, ¿verdad? -rompió en sollozos y Mark la abrazó.

- Ya, Mati, vas a ver que la Jo si aparece, no te preocupes, segurito que está regresando...

- No es cierto... lo dices para que no me preocupe...

- Matilda -dijo Harry- Jo regresará -dijo esperando que fuera cierto lo que decía- ella sabe defenderse y sabrá como hacer para venir, ya lo verás...

- ¿En serio? ¿Y si aún siendo la hermana más inteligente del mundo, no puede?

- Pues... de donde sea que esté, seguro que pensará en tí...

- ¡Entonces, la esperaré! ¡Y hasta entonces la extrañaré mucho!

- Y ¿por qué me vas a extrañar, hermanita? ¿Y quién me puso Josephine? ¡Es ...

- ¡JO! ¡HERMANITA! ¡HAS VUELTO! ¡ESTÁS VIVA! -gritó Matilda, tan fuerte, que se escuchó en todo el castillo. Peeves, que se encontraba rompiendo las cañerías del baño de Myrtle la Llorona, tembló pues había vuelto la hermana de Matilda y ahora la niña volvería a ser feliz... y a perseguirlo...

- Si, bueno, esque, nos costó un poco, pero... trajimos a toda esta sarta de Slytherins... -señaló con su varita a los mortífagos hijos- Los dejaron por ahí, a la de Dios, y en eso nos tardamos, somos varios... eh! que grosera, Harry, Mark, estas son Jane Russell y Diana Palence, amigas mías...

- Un gusto -dijo Harry

- Encantada -contestó Jane

- Ajá -dijo Diana

- en fin, debo ir a reportarme... Matilda.. Suéltame...

- No!

- Matildita... ¡Que me ahogas...!

- No me importa...

- ¿Harry?- Alguien llamó a Harry por detrás.

- Remus...

- ¿No te apetece ir a mi despacho a tomar un té? Me gustaría cambiar un par de palabras contigo.