II. Un lugar seguro
--En Hogwarts--
-Está muy débil. Tiene marcas negras alrededor de sus brazos.
-Esta noche se quedará aquí. Mañana es la selección. Tiene que descansar.
-Sí, Prof. Dumbledore.
-Estaré en mi Despacho por si necesitas algo. Buenas noches Poppy.
-Buenas noches señor Director. – Dumbledore salió de la enfermería y se dirigió a su Despacho. Ya en él... - estuviste impresionante Fawkes.
El fénix le dio un picotazo de cariño a la mano del anciano.
-Tendremos que cuidarla hasta que ella sepa controlar sus recuerdos y sus poderes. Aquí en Hogwarts estará segura. Tom Ryddle no la podrá secuestrar.
--En la Mansión Malfoy--
-maldito seas Dumbledore. Maldito seas. Siempre te has metido en mis asuntos. Pero yo conseguiré la forma de apoderarme de ella. Yo la conseguiré como que me llamo Lord Voldemort.
-Tranquilo amo. Yo trataré de entrar lo antes posible a Hogwarts en su búsqueda.
-No Lucius. Te necesito mejor en el Ministerio. Quiero que vayas preparando los papeles. Sorprenderemos a todos. Esta vez haremos las cosas por las buenas. Todo en ley.
-Como usted ordene amo.
--En Hogwarts--
La noche pasó y la chica se recuperó. Esa noche era la de la selección. Dumbledore había decidido que la mejor forma de ayudar a la chica era enseñándole materias esenciales para subsistir. No estaba muy seguro de cuantos poderes tenía la chica, pero si estaba completamente seguro que la tenía que apartar completamente de Voldemort. Dumbledore se dirigió a la enfermería. No había tenido la oportunidad de hablar con la chica desde lo ocurrido la noche pasada.
-¿Cómo te sientes
-¿Quién es usted? ¿Dónde estoy?
-Tranquila. Mi nombre es Albus Dumbledore y soy el Director de este Colegio.
-¿Colegio?
-Sí. Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
-¿Dumbledore?
-Sí. Albus Dumbledore. ¿Me conoces?
-No pero recuerdo haber escuchado ese nombre en la voz ronca que me quería secuestrar la noche pasada.
-¿Conoces a ese hombre?
-No. No sé quién era. Tampoco pude ver su rostro. Lo único que recuerdo es su voz y sus manos. El muy imbécil se atrevió a tocar mi cara.
-¿Y no sucedió nada?
-No. ¿Por qué? ¿Tenía que suceder algo?
-No. No. Cuéntame. ¿Qué hacía vagando por las calles a esas horas de la noche?
-Hubo una explosión en mi casa y en el pueblo. Había fuego, gritos. Yo tenía miedo y salí corriendo sin rumbo. Cuando me di cuenta ya estaba perdida. Fue cuando escuché a alguien siguiéndome, pero cuando volteé no había nadie. Al rato fue que me cercaron y el hombre ese empezó a decirme que me llevaría con él.
-Si no lo conoces...¿por qué te querría secuestrar?
-No sé. Sólo recuerdo que me decía que yo le pertenecía. Que nací para servirle.
-Bien y ...¿cuál es su nombre?
-Pandora.
-¿Pandora...?
-Simplemente Pandora. Así siempre me he llamado. Preferiría que sólo se me llamara así.
-Como guste. Pandora, quiero que esté tranquila. Aquí no le sucederá nada extraño. Esta será su nueva casa. En la noche de hoy se celebrará una selección.
-¿Selección?
-Se agrupan los estudiantes en diferentes grupos según sus mayores cualidades y esos grupos serán sus familias hasta graduarse. Las casas o grupos son: Gryffindor – valientes, Slytherin – ambiciosos, Ravenclaw – inteligentes y Hufflepuff – amables. He decidido que seas seleccionada. Te unirás a una casa y te enseñaremos magia. Así, si algún día te vuelves a topar con aquel hombre, puedas defenderte.
-¿Eso quiere decir que puedo confiar en ustedes?
-Por supuesto. No dejaremos que te suceda nada malo. Hogwarts es el lugar más seguro de todo el mundo mágico, además de Gringotts.
-¿Gringotts?
-Sí. Es el Banco de los Magos. Ahora Srta. Pandora descanse. Pronto la Profa. McGonagall la vendrá a buscar para la selección. Nos veremos en la Cena. Si necesitas algo, la Sra. Pomfrey, la enfermera, te ayudará.
-Gracias por todo, señor.
-Puedes llamarme Prof. Dumbledore.
-Gracias Prof. Dumbledore.
-De nada Srta. Pandora. Hasta luego.
-¿Prof. Dumbledore?
-¿Sí?
-¿Quién es el hombre de la voz ronca?
-Su nombre es Lord Voldemort. Es un mago oscuro. Pero recuerda que los hombres que se esconden tras la maldad, mientras exista el bien, no ganaran jamás. Hasta pronto. – diciendo esto Dumbledore salió de la enfermería dejando a Pandora muy pensativa.
