Capitulo 6
El Ministro de la Magia
- Muestre mas respeto al ministro. - Exigió Percy. - Usted es solo un chiquillo con aires de grandeza, se dirigirá al ministro de forma adecuada, llamándolo señor ministro, o señor Fudge.
Harry permitió que una sonrisa asomara a sus labios, y dejo pasar unos instantes.
- ¿El señor ministro acude a las citaciones de chiquillos habitualmente? - Contesto sarcásticamente Harry. - Yo no he venido aquí para perder mi tiempo con absurdos juegos de poder.
- ¿Cómo se atreve...? - Exclamo ultrajado el ministro.
- Usted no esta en condiciones de exigir nada Cornelius, si no ocurre un milagro, ustedes dos estarán fuera del ministerio, antes de Hallowen. - Lo interrumpió Harry. - Usted ha venido hoy aquí esperando que yo pueda hacer ese milagro, bien yo puedo hacerlo, pero antes de continuar, le sugiero que su ayudante coloque algunos pupilos de intimidad alrededor del cuarto, no seria conveniente para ninguno de nosotros, que otras personas escucharan esta conversación.
El ministro hizo un ligero gesto a su ayudante, y este se levanto y empezó a lanzar varios hechizos por la habitación.
Tras varios minutos Percy se volvió a sentar y cabeceo al ministro, este saco su vara, y sin levantarse lanzo varios hechizos más.
- Nadie puede espiarnos ahora, es completamente seguro. - Afirmo el ministro con total seguridad.
- Perfecto, lo habría hecho yo mismo, pero como usted sabe bien, no puedo hacer magia fuera de la escuela. - Contesto sarcásticamente Harry. - Retomando nuestra conversación anterior, sí yo puedo ayudarlos, la pregunta relevante en este caso, es si quiero.
- Usted me citó aquí. - Dijo con voz segura Fudge. - Obviamente usted me necesita, si no, no estaría aquí.
- ¡Ah! ¿Pero usted es el único que me puede dar lo que quiero? Yo creo que no. - Respondió Harry fijando sus ojos en el ministro. - Usted fue muy lejos el año pasado, me causo mucho daño a mí y a los míos, su ineptitud ayudó en gran medida al asesinato de la persona, que era lo mas parecido a un padre que yo he tenido.
El ministro palideció visiblemente a las palabras de Harry, mientras un sudor frió empezó a cubrir su frente.
- Realmente yo me siento muy tentado de dejar que le envíen a Azkaban para el resto de su vida. - Dijo suavemente Harry.
- ¿Azkaban...? - Tartamudeó el ministro. - Yo no he hecho nada para ser condenado a Azkaban.
- Quizás no, pero Dolores Umbridge a reunido meritos mas que suficientes. - Respondió con desprecio Harry.
- Yo no aprobé ninguno de los actos ilegales de Dolores. - Exclamo un tembloroso ministro de magia.
- ¡Oh! Entonces no tiene nada de que preocuparse, Umbridge lo exonerará de todos los cargos. - Replico divertido Harry.
- ¿Que quiere decir? - Inquirió un cada vez más asustado ministro.
- Tal como yo lo veo, la mejor oportunidad que tiene Umbridge para reducir su pena, es decir que estaba obedeciendo sus ordenes. - Afirmo lentamente Harry. - Naturalmente si usted esta seguro, que su ayudante no es capaz de implicarlo, no tiene nada de que preocuparse.
- Nadie la creería, nadie puede creer que yo la ordene cometer un delito. - Grito el ministro sumamente angustiado.
- Considerando lo que usted le permitió hacer legalmente, con todos esos decretos que usted firmó, yo diría que es muy creíble. - Lo contradijo Harry tranquilamente. - Y me gustaría ver como justifica sus intentos de expulsarme de Hogwarts, o el pequeño juicio al que me sometió, por haber sobrevivido a un intento de asesinato por parte del ministerio.
- El ministerio no intento asesinarlo. - Negó escandalizado Percy.
- ¿Y como llamarías a que unos de los mayores funcionarios del ministerio enviara a dos dementores a darme el beso? - Cuestiono sarcásticamente Harry.
- Dolores actuó por su cuenta. - Exigió rápidamente el ministro.
- Y también fue ella actuando por su cuenta, quien intentó expulsarme ilegalmente de Hogwarts, convirtió una audiencia disciplinaria en un juicio pleno, y cambio la hora en que debía realizarse sin previo aviso. - Replico Harry ácidamente.
- Eso... Fue un error lamentable... Realmente yo no quería... - Empezó a excusarse el ministro.
- Ahórreme sus excusas sin valor. - Lo corto Harry. - Usted sabia perfectamente lo que estaba haciendo.
El ministro se quedó callado, sin atreverse a cruzar sus ojos con los de Harry.
- La principal prueba de convicción contra Umbridge, son las declaraciones que ella hizo en su oficina antes del ataque al ministerio. - Informo Harry con voz desapasionada. - Los testimonios de esas declaraciones fueron los miembros de la escuadra inquisitorial de Umbridge, mis amigos y yo.
El ministro levantó la cabeza esperanzadamente al escuchar las palabras de Harry, pero este continuo rápidamente acabando con cualquier ilusión de salir bien librado que podía tener el ministro.
- Antes de que alguna idea extraña pase por su cabeza, piense en quien tendría mas credibilidad ante la corte, los héroes que defendieron el ministerio, o los hijos de los mortifagos que lo atacaron. - Sugirió Harry con una gran sonrisa. - Aun más, puede contar que Malfoy y sus lacayos, no dudaran en acusarlo a usted y Umbridge.
- ¿Por que harían eso? - Pregunto notablemente perturbado el ministro.
- Por la misma razón que yo dudo en enviarlo a Azkaban. - Respondió Harry como si fuera evidente. - Su destitución como ministro, y su posterior encierro, provocarían el caos en el ministerio y por ende en el mundo mágico, y hasta que se pudiera fijar un nuevo ministro, y este se asiera con el control del ministerio, podrían pasar meses.
- ¿Y por que debería desear el hijo de Lucius Malfoy crear el caos? - Pregunto altivamente Percy.
Harry arqueo sus cejas en incredulidad, y se quedo mirando durante unos segundos a Percy.
- Por que el caos beneficiaría a Voldemort, y Malfoy ara cualquier cosa que le pida el Señor Oscuro. - Respondió lentamente Harry, marcando cada palabra.
- Tal como yo lo veo, usted no esta en situación de amenazarme, no puede permitirse el lujo de hacerlo. - Afirmo un mucho más calmado ministro, ignorando a su ayudante.
- No se confunda Cornelius, el precio de enviarlo a Azkaban seria alto, pero no poder contar con la total colaboración del ministerio durante la próxima guerra, seria mucho peor. - Replico calmadamente Harry. - De hecho el profesor Dumbledore ya ha empezado a tomar los pasos necesarios para destituirlo.
Harry fue tentado de echarse a reír ante el sobresalto del ministro.
- ¿Usted no ha venido a hablar conmigo en nombre del profesor Dumbledore? - Tartamudeó el ministro.
- Eso es algo que discutiremos mas adelante, antes quiero establecer algunos hechos, para que no haya malentendidos. - Ordeno tajantemente Harry.
- Si usted no viene en nombre de Dumbledore, esto es una perdida de tiempo. - Exclamo el ministro levantándose de la mesa.
- Siéntese, si sale por esa puerta ya puede ir presentando su renuncia. - Dijo con un tono helado Harry. - Aun cuando no acepte mi propuesta, la información que le voy a dar le interesa en sobremanera, así que no me haga perder el tiempo.
El ministro dudó durante unos instantes, pero finalmente se volvió a sentar.
Mientras, Harry había sacado de su bolsa, la caja de madera elaboradamente decorada que le había traído Kreacher, abriéndola cuidadosamente extrajo de su interior un pensieve, lo deposito sobre la mesa ante la sorpresa de sus dos acompañantes, y sin dar ninguna explicación saco su vara, y empezó a introducir recuerdos en el pensieve, tras una larga espera pareció satisfecho con su trabajo, y se volvió a unos expectantes ministro y ayudante.
- ¿Supongo que conocen el funcionamiento de un pensieve? - Exigió Harry enarcando una ceja, cuando sus dos acompañantes asistieron, añadió. - Bien, entonces a que están esperando, no tengo todo el día.
Cornelius y Percy se miraron, y de común acuerdo procedieron a entrar en el pensieve, Harry espero tranquilamente mientras los dos hombres se paseaban por las memorias que había reunido, finalmente cuando abandonaron el pensieve notablemente aturdidos, él procedió a devolver las memorias a su cabeza.
- ¿Alguna pregunta? - Inquirió desapasionadamente Harry.
- ¿En tercer año cundo lanzo el patronus como lo hizo para estar en dos sitios al mismo tiempo? - Pregunto Fudge.
- Hay varias formas de parecer estar en dos sitios al mismo tiempo, con la ayuda de un metamorfumagus, usando una poción multijugos,... - Dijo Harry dando la respuesta que havia planeado. - Ustedes vieron como preparamos la poción multijugos en segundo año. ¿No?
- ¿Cómo sabemos que la persona que lanzo el patronus eras tú, y no alguien en el fingimiento? - Cuestiono con malicia Percy.
- Ustedes me han visto depositar las memorias en el pensieve, y más allá de eso, la forma de un patronus es única a cada mago, no voy a ofrecerme a demostrarlo, debido al decreto sobre el uso de magia en menores de edad, pero en mi examen para el TIMO en defensa, me pidieron realizar mi patronus, estoy seguro que pueden averiguar la forma del examinador. - Contesto Harry con indiferencia.
- Pero... Pero havia alrededor de un centenar de Dementores. - Exclamo el ministro atónito.
- Si han observado con detenimiento los recuerdos que les he mostrado, estoy seguro que han percibido el guión de la muestra. - Respondió Harry con una sonrisa irónica. - Yo soy extremadamente poderoso, inexperto pero poderoso.
- Usted es mucho peor de lo que creía, realmente su fama se le a subido a la cabeza. - Acuso despectivamente Percy.
- Cuantos magos o brujas conoce que sean capaces de realizar un patronus corpóreo, cuantos que puedan realizar uno suficientemente poderoso para alejar a un centenar de dementores, y cuantos que puedan hacerlo a los trece años. - Exigió ácidamente Harry. - Cuantos magos o brujas pueden romper una maldición imperius a los catorce, cuantos pueden realizar magia sin una vara controladamente, o rechazar un intento de posesión del señor oscuro a los quince, y cuantos, tengan la edad que tengan, pueden vencer en un duelo de poder a poder a Lord Voldemort, que es exactamente lo que ocurrió en cementerio, tras el torneo de los tres magos.
Percy y el ministro se quedaron sin palabras durante varios minutos, finalmente Fudge pregunto.
- ¿Dónde quiere ir a parar? - Pregunto confundido el ministro.
- Las fuerzas de Voldemort apenas fueron dañadas tras la ultima guerra, si algunos mortifagos recibieron el beso del dementor, pero la mayoría solo fueron encarcelados, a la espera de ser liberados, y sus aliados no-humanos fueron dispersados simplemente. - Diserto Harry a los dos adultos. - El ministerio salió peor librado, el numero de Aurors aun no a regresado al que había antes de la guerra, y Dumbledore y sus aliados no salieron del conflicto mucho mejor parados, la mayoría de los más poderosos están muertos, y no es posible reemplazarlos.
Harry hizo una pausa esperando a que asimilaran sus palabras, y tras unos instantes continuo.
- Desde la primera caída de Lord Voldemort, no solamente han caído en picado el numero de incorporaciones a los Aurors, si no también especialmente el numero de EXTASIS en defensa de las artes oscuras. - Afirmo Harry. - aquí Percy es el ejemplo perfecto, prefecto y premio anual, consiguió doce TIMOS y ocho EXTASIS, uno de los mejores estudiantes que ha pasado por Hogwarts en los últimos años, aun así es incapaz de realizar un patronus, y su hermana pequeña, que tiene que tomar sus TIMOS este año, lo vencería fácilmente en un duelo.
- Eso no es cierto. - Grito Percy ultrajado.
- ¡Cállese! Su hermana es mejor que muchos sextos o séptimos años en Defensa, y usted nunca tomo el EXTASIS en Defensa, no tendría ninguna oportunidad contra ella. - Replico Harry con una sonrisa. - Aun cuando el conocimiento de Transformación o Encantos puede ser muy útil en un duelo, no puede sustituir el conocimiento en Defensa, usted no esta preparado para batirse en un duelo con nadie, y ocurre lo mismo con la mayoría de graduados de Hogwarts en los últimos quince años.
Percy se quedo mudo, momento que Harry aprovecho para encarar a Fudge.
- Si usted hubiera escuchado a Dumbledore el año pasado, quizás se hubiera podido detener a Lord Voldemort, antes que reorganizara sus fuerzas, pero tal como están las cosas, el ministerio aun contando con la ayuda de Dumbledore y los suyos, no esta en condiciones de derrotar el señor Oscuro, ni hay posibilidades de que lo este a corto o medio plazo. - Afirmo contundentemente Harry. - La ultima guerra duro once años, y esta posiblemente durara mas, si hay una oportunidad de vencer, esta en los estudiantes que hay actualmente en Hogwarts, ustedes pueden perder esta guerra, pero solo nosotros la podemos ganar.
Percy resoplo despectivamente, y empezó una diatriba contra Harry.
- Usted realmente a perdido la cabeza, nos cita aquí para mostrarnos un serie interminable de infracciones, que le merecerían la expulsión inmediata, y lo usar justificar sus sueños de grandeza, que será lo próximo, usted es el único que puede derrotar a tu-sabes-quien. - Soltó de carrerilla Percy. - Su único papel en esta guerra es agachar la cabeza y hacer lo que le digan sus superiores, cuantas personas más deben morir por su culpa, antes de que acepte que usted no es nada mas que un niño, y abandone sus sueños de gloria.
- En dos años me abre graduado de Hogwarts, en cinco podría ser un Auror, en diez yo podría dirigir a las fuerzas de los Aurores. - Objeto Harry desapasionadamente. - Con toda probabilidad yo seré quien se enfrente a Lord Voldemort en la batalla final.
- ¿Usted espera dirigir los Aurores con solo cinco años de experiencia y enfrentarse a Voldemort en la batalla final? - Se mofo Percy. - Definitivamente usted a perdido la cabeza.
- Si Voldemort sigue las estrategias que uso en la ultima guerra, la mayoría de Aurors actuales estarán muertos o incapacitados para el servicio dentro de diez años, y eso incluye a los miembros de clasificación jerárquica alta. - Replico Harry sin inmutarse. - Yo no solamente soy el mago más poderoso de mi generación, también soy él más experimentado, llevo luchando contra las fuerzas oscuras desde los once años, y la mayoría de mis compañeros de Hogwarts ya me ven en la actualidad como un líder.
Percy dio un resoplido enfadado, pero antes que pudiera decir algo, Harry se levanto, y clavando una mirada aterradora en el ayudante del ministro, añadió.
- En cuanto a Voldemort, me he enfrentado a él en cinco ocasiones, a la edad de un año, a la de once, doce, catorce, y quince, un registro que creo que nadie puede igualar, ni siquiera Dumbledore. - Dijo lentamente Harry, dejando traslucir todo su odio hacia Lord Voldemort. - Han visto mis recuerdos de cuando Voldemort mato a mi madre, él le ofreció dejarla vivir si le permitía matarme. ¿Por que un niño de un año era más importante que una poderosa bruja de origen mugle aliada con Dumbledore?¿Por que un niño de un año es la única persona que ha sobrevivido a la Avada Kawada en la vida?¿Por que un niño de un año pudo reducir a un espíritu indefenso al mago oscuro más poderoso en la historia?¿Por que de entre todos sus enemigos Voldemort quería mi sangre para restaurar su cuerpo?¿Por que después de regresar se ha pasado todo un año intentando conseguir una profecía que habla de él y de mí?
Harry hizo una pausa, y sacando su vara con un movimiento fluido, extrajo una memoria de su cerebro, y la deposito en el pensieve.
- Bien, ahí esta la respuesta. - Dijo Harry con una sonrisa irónica.
Fudge y Percy se miraron sorprendidos, y tras unos instantes de vacilación, se sumergieron de nuevo en el pensieve.
Harry se volvió a sentar en su silla, y espero pacientemente a que sus invitados terminaran de examinar la memoria, cuando estos abandonaron finalmente el pensieve, sus rostros mostraban claras señales de asombro e incredulidad.
- Como Percy ha dicho correctamente antes, yo soy el único que puede derrotar a Lord Voldemort. - Afirmo Harry con una sonrisa afectada.
El Ministro de la Magia
- Muestre mas respeto al ministro. - Exigió Percy. - Usted es solo un chiquillo con aires de grandeza, se dirigirá al ministro de forma adecuada, llamándolo señor ministro, o señor Fudge.
Harry permitió que una sonrisa asomara a sus labios, y dejo pasar unos instantes.
- ¿El señor ministro acude a las citaciones de chiquillos habitualmente? - Contesto sarcásticamente Harry. - Yo no he venido aquí para perder mi tiempo con absurdos juegos de poder.
- ¿Cómo se atreve...? - Exclamo ultrajado el ministro.
- Usted no esta en condiciones de exigir nada Cornelius, si no ocurre un milagro, ustedes dos estarán fuera del ministerio, antes de Hallowen. - Lo interrumpió Harry. - Usted ha venido hoy aquí esperando que yo pueda hacer ese milagro, bien yo puedo hacerlo, pero antes de continuar, le sugiero que su ayudante coloque algunos pupilos de intimidad alrededor del cuarto, no seria conveniente para ninguno de nosotros, que otras personas escucharan esta conversación.
El ministro hizo un ligero gesto a su ayudante, y este se levanto y empezó a lanzar varios hechizos por la habitación.
Tras varios minutos Percy se volvió a sentar y cabeceo al ministro, este saco su vara, y sin levantarse lanzo varios hechizos más.
- Nadie puede espiarnos ahora, es completamente seguro. - Afirmo el ministro con total seguridad.
- Perfecto, lo habría hecho yo mismo, pero como usted sabe bien, no puedo hacer magia fuera de la escuela. - Contesto sarcásticamente Harry. - Retomando nuestra conversación anterior, sí yo puedo ayudarlos, la pregunta relevante en este caso, es si quiero.
- Usted me citó aquí. - Dijo con voz segura Fudge. - Obviamente usted me necesita, si no, no estaría aquí.
- ¡Ah! ¿Pero usted es el único que me puede dar lo que quiero? Yo creo que no. - Respondió Harry fijando sus ojos en el ministro. - Usted fue muy lejos el año pasado, me causo mucho daño a mí y a los míos, su ineptitud ayudó en gran medida al asesinato de la persona, que era lo mas parecido a un padre que yo he tenido.
El ministro palideció visiblemente a las palabras de Harry, mientras un sudor frió empezó a cubrir su frente.
- Realmente yo me siento muy tentado de dejar que le envíen a Azkaban para el resto de su vida. - Dijo suavemente Harry.
- ¿Azkaban...? - Tartamudeó el ministro. - Yo no he hecho nada para ser condenado a Azkaban.
- Quizás no, pero Dolores Umbridge a reunido meritos mas que suficientes. - Respondió con desprecio Harry.
- Yo no aprobé ninguno de los actos ilegales de Dolores. - Exclamo un tembloroso ministro de magia.
- ¡Oh! Entonces no tiene nada de que preocuparse, Umbridge lo exonerará de todos los cargos. - Replico divertido Harry.
- ¿Que quiere decir? - Inquirió un cada vez más asustado ministro.
- Tal como yo lo veo, la mejor oportunidad que tiene Umbridge para reducir su pena, es decir que estaba obedeciendo sus ordenes. - Afirmo lentamente Harry. - Naturalmente si usted esta seguro, que su ayudante no es capaz de implicarlo, no tiene nada de que preocuparse.
- Nadie la creería, nadie puede creer que yo la ordene cometer un delito. - Grito el ministro sumamente angustiado.
- Considerando lo que usted le permitió hacer legalmente, con todos esos decretos que usted firmó, yo diría que es muy creíble. - Lo contradijo Harry tranquilamente. - Y me gustaría ver como justifica sus intentos de expulsarme de Hogwarts, o el pequeño juicio al que me sometió, por haber sobrevivido a un intento de asesinato por parte del ministerio.
- El ministerio no intento asesinarlo. - Negó escandalizado Percy.
- ¿Y como llamarías a que unos de los mayores funcionarios del ministerio enviara a dos dementores a darme el beso? - Cuestiono sarcásticamente Harry.
- Dolores actuó por su cuenta. - Exigió rápidamente el ministro.
- Y también fue ella actuando por su cuenta, quien intentó expulsarme ilegalmente de Hogwarts, convirtió una audiencia disciplinaria en un juicio pleno, y cambio la hora en que debía realizarse sin previo aviso. - Replico Harry ácidamente.
- Eso... Fue un error lamentable... Realmente yo no quería... - Empezó a excusarse el ministro.
- Ahórreme sus excusas sin valor. - Lo corto Harry. - Usted sabia perfectamente lo que estaba haciendo.
El ministro se quedó callado, sin atreverse a cruzar sus ojos con los de Harry.
- La principal prueba de convicción contra Umbridge, son las declaraciones que ella hizo en su oficina antes del ataque al ministerio. - Informo Harry con voz desapasionada. - Los testimonios de esas declaraciones fueron los miembros de la escuadra inquisitorial de Umbridge, mis amigos y yo.
El ministro levantó la cabeza esperanzadamente al escuchar las palabras de Harry, pero este continuo rápidamente acabando con cualquier ilusión de salir bien librado que podía tener el ministro.
- Antes de que alguna idea extraña pase por su cabeza, piense en quien tendría mas credibilidad ante la corte, los héroes que defendieron el ministerio, o los hijos de los mortifagos que lo atacaron. - Sugirió Harry con una gran sonrisa. - Aun más, puede contar que Malfoy y sus lacayos, no dudaran en acusarlo a usted y Umbridge.
- ¿Por que harían eso? - Pregunto notablemente perturbado el ministro.
- Por la misma razón que yo dudo en enviarlo a Azkaban. - Respondió Harry como si fuera evidente. - Su destitución como ministro, y su posterior encierro, provocarían el caos en el ministerio y por ende en el mundo mágico, y hasta que se pudiera fijar un nuevo ministro, y este se asiera con el control del ministerio, podrían pasar meses.
- ¿Y por que debería desear el hijo de Lucius Malfoy crear el caos? - Pregunto altivamente Percy.
Harry arqueo sus cejas en incredulidad, y se quedo mirando durante unos segundos a Percy.
- Por que el caos beneficiaría a Voldemort, y Malfoy ara cualquier cosa que le pida el Señor Oscuro. - Respondió lentamente Harry, marcando cada palabra.
- Tal como yo lo veo, usted no esta en situación de amenazarme, no puede permitirse el lujo de hacerlo. - Afirmo un mucho más calmado ministro, ignorando a su ayudante.
- No se confunda Cornelius, el precio de enviarlo a Azkaban seria alto, pero no poder contar con la total colaboración del ministerio durante la próxima guerra, seria mucho peor. - Replico calmadamente Harry. - De hecho el profesor Dumbledore ya ha empezado a tomar los pasos necesarios para destituirlo.
Harry fue tentado de echarse a reír ante el sobresalto del ministro.
- ¿Usted no ha venido a hablar conmigo en nombre del profesor Dumbledore? - Tartamudeó el ministro.
- Eso es algo que discutiremos mas adelante, antes quiero establecer algunos hechos, para que no haya malentendidos. - Ordeno tajantemente Harry.
- Si usted no viene en nombre de Dumbledore, esto es una perdida de tiempo. - Exclamo el ministro levantándose de la mesa.
- Siéntese, si sale por esa puerta ya puede ir presentando su renuncia. - Dijo con un tono helado Harry. - Aun cuando no acepte mi propuesta, la información que le voy a dar le interesa en sobremanera, así que no me haga perder el tiempo.
El ministro dudó durante unos instantes, pero finalmente se volvió a sentar.
Mientras, Harry había sacado de su bolsa, la caja de madera elaboradamente decorada que le había traído Kreacher, abriéndola cuidadosamente extrajo de su interior un pensieve, lo deposito sobre la mesa ante la sorpresa de sus dos acompañantes, y sin dar ninguna explicación saco su vara, y empezó a introducir recuerdos en el pensieve, tras una larga espera pareció satisfecho con su trabajo, y se volvió a unos expectantes ministro y ayudante.
- ¿Supongo que conocen el funcionamiento de un pensieve? - Exigió Harry enarcando una ceja, cuando sus dos acompañantes asistieron, añadió. - Bien, entonces a que están esperando, no tengo todo el día.
Cornelius y Percy se miraron, y de común acuerdo procedieron a entrar en el pensieve, Harry espero tranquilamente mientras los dos hombres se paseaban por las memorias que había reunido, finalmente cuando abandonaron el pensieve notablemente aturdidos, él procedió a devolver las memorias a su cabeza.
- ¿Alguna pregunta? - Inquirió desapasionadamente Harry.
- ¿En tercer año cundo lanzo el patronus como lo hizo para estar en dos sitios al mismo tiempo? - Pregunto Fudge.
- Hay varias formas de parecer estar en dos sitios al mismo tiempo, con la ayuda de un metamorfumagus, usando una poción multijugos,... - Dijo Harry dando la respuesta que havia planeado. - Ustedes vieron como preparamos la poción multijugos en segundo año. ¿No?
- ¿Cómo sabemos que la persona que lanzo el patronus eras tú, y no alguien en el fingimiento? - Cuestiono con malicia Percy.
- Ustedes me han visto depositar las memorias en el pensieve, y más allá de eso, la forma de un patronus es única a cada mago, no voy a ofrecerme a demostrarlo, debido al decreto sobre el uso de magia en menores de edad, pero en mi examen para el TIMO en defensa, me pidieron realizar mi patronus, estoy seguro que pueden averiguar la forma del examinador. - Contesto Harry con indiferencia.
- Pero... Pero havia alrededor de un centenar de Dementores. - Exclamo el ministro atónito.
- Si han observado con detenimiento los recuerdos que les he mostrado, estoy seguro que han percibido el guión de la muestra. - Respondió Harry con una sonrisa irónica. - Yo soy extremadamente poderoso, inexperto pero poderoso.
- Usted es mucho peor de lo que creía, realmente su fama se le a subido a la cabeza. - Acuso despectivamente Percy.
- Cuantos magos o brujas conoce que sean capaces de realizar un patronus corpóreo, cuantos que puedan realizar uno suficientemente poderoso para alejar a un centenar de dementores, y cuantos que puedan hacerlo a los trece años. - Exigió ácidamente Harry. - Cuantos magos o brujas pueden romper una maldición imperius a los catorce, cuantos pueden realizar magia sin una vara controladamente, o rechazar un intento de posesión del señor oscuro a los quince, y cuantos, tengan la edad que tengan, pueden vencer en un duelo de poder a poder a Lord Voldemort, que es exactamente lo que ocurrió en cementerio, tras el torneo de los tres magos.
Percy y el ministro se quedaron sin palabras durante varios minutos, finalmente Fudge pregunto.
- ¿Dónde quiere ir a parar? - Pregunto confundido el ministro.
- Las fuerzas de Voldemort apenas fueron dañadas tras la ultima guerra, si algunos mortifagos recibieron el beso del dementor, pero la mayoría solo fueron encarcelados, a la espera de ser liberados, y sus aliados no-humanos fueron dispersados simplemente. - Diserto Harry a los dos adultos. - El ministerio salió peor librado, el numero de Aurors aun no a regresado al que había antes de la guerra, y Dumbledore y sus aliados no salieron del conflicto mucho mejor parados, la mayoría de los más poderosos están muertos, y no es posible reemplazarlos.
Harry hizo una pausa esperando a que asimilaran sus palabras, y tras unos instantes continuo.
- Desde la primera caída de Lord Voldemort, no solamente han caído en picado el numero de incorporaciones a los Aurors, si no también especialmente el numero de EXTASIS en defensa de las artes oscuras. - Afirmo Harry. - aquí Percy es el ejemplo perfecto, prefecto y premio anual, consiguió doce TIMOS y ocho EXTASIS, uno de los mejores estudiantes que ha pasado por Hogwarts en los últimos años, aun así es incapaz de realizar un patronus, y su hermana pequeña, que tiene que tomar sus TIMOS este año, lo vencería fácilmente en un duelo.
- Eso no es cierto. - Grito Percy ultrajado.
- ¡Cállese! Su hermana es mejor que muchos sextos o séptimos años en Defensa, y usted nunca tomo el EXTASIS en Defensa, no tendría ninguna oportunidad contra ella. - Replico Harry con una sonrisa. - Aun cuando el conocimiento de Transformación o Encantos puede ser muy útil en un duelo, no puede sustituir el conocimiento en Defensa, usted no esta preparado para batirse en un duelo con nadie, y ocurre lo mismo con la mayoría de graduados de Hogwarts en los últimos quince años.
Percy se quedo mudo, momento que Harry aprovecho para encarar a Fudge.
- Si usted hubiera escuchado a Dumbledore el año pasado, quizás se hubiera podido detener a Lord Voldemort, antes que reorganizara sus fuerzas, pero tal como están las cosas, el ministerio aun contando con la ayuda de Dumbledore y los suyos, no esta en condiciones de derrotar el señor Oscuro, ni hay posibilidades de que lo este a corto o medio plazo. - Afirmo contundentemente Harry. - La ultima guerra duro once años, y esta posiblemente durara mas, si hay una oportunidad de vencer, esta en los estudiantes que hay actualmente en Hogwarts, ustedes pueden perder esta guerra, pero solo nosotros la podemos ganar.
Percy resoplo despectivamente, y empezó una diatriba contra Harry.
- Usted realmente a perdido la cabeza, nos cita aquí para mostrarnos un serie interminable de infracciones, que le merecerían la expulsión inmediata, y lo usar justificar sus sueños de grandeza, que será lo próximo, usted es el único que puede derrotar a tu-sabes-quien. - Soltó de carrerilla Percy. - Su único papel en esta guerra es agachar la cabeza y hacer lo que le digan sus superiores, cuantas personas más deben morir por su culpa, antes de que acepte que usted no es nada mas que un niño, y abandone sus sueños de gloria.
- En dos años me abre graduado de Hogwarts, en cinco podría ser un Auror, en diez yo podría dirigir a las fuerzas de los Aurores. - Objeto Harry desapasionadamente. - Con toda probabilidad yo seré quien se enfrente a Lord Voldemort en la batalla final.
- ¿Usted espera dirigir los Aurores con solo cinco años de experiencia y enfrentarse a Voldemort en la batalla final? - Se mofo Percy. - Definitivamente usted a perdido la cabeza.
- Si Voldemort sigue las estrategias que uso en la ultima guerra, la mayoría de Aurors actuales estarán muertos o incapacitados para el servicio dentro de diez años, y eso incluye a los miembros de clasificación jerárquica alta. - Replico Harry sin inmutarse. - Yo no solamente soy el mago más poderoso de mi generación, también soy él más experimentado, llevo luchando contra las fuerzas oscuras desde los once años, y la mayoría de mis compañeros de Hogwarts ya me ven en la actualidad como un líder.
Percy dio un resoplido enfadado, pero antes que pudiera decir algo, Harry se levanto, y clavando una mirada aterradora en el ayudante del ministro, añadió.
- En cuanto a Voldemort, me he enfrentado a él en cinco ocasiones, a la edad de un año, a la de once, doce, catorce, y quince, un registro que creo que nadie puede igualar, ni siquiera Dumbledore. - Dijo lentamente Harry, dejando traslucir todo su odio hacia Lord Voldemort. - Han visto mis recuerdos de cuando Voldemort mato a mi madre, él le ofreció dejarla vivir si le permitía matarme. ¿Por que un niño de un año era más importante que una poderosa bruja de origen mugle aliada con Dumbledore?¿Por que un niño de un año es la única persona que ha sobrevivido a la Avada Kawada en la vida?¿Por que un niño de un año pudo reducir a un espíritu indefenso al mago oscuro más poderoso en la historia?¿Por que de entre todos sus enemigos Voldemort quería mi sangre para restaurar su cuerpo?¿Por que después de regresar se ha pasado todo un año intentando conseguir una profecía que habla de él y de mí?
Harry hizo una pausa, y sacando su vara con un movimiento fluido, extrajo una memoria de su cerebro, y la deposito en el pensieve.
- Bien, ahí esta la respuesta. - Dijo Harry con una sonrisa irónica.
Fudge y Percy se miraron sorprendidos, y tras unos instantes de vacilación, se sumergieron de nuevo en el pensieve.
Harry se volvió a sentar en su silla, y espero pacientemente a que sus invitados terminaran de examinar la memoria, cuando estos abandonaron finalmente el pensieve, sus rostros mostraban claras señales de asombro e incredulidad.
- Como Percy ha dicho correctamente antes, yo soy el único que puede derrotar a Lord Voldemort. - Afirmo Harry con una sonrisa afectada.
