NOSFERATU

Capítulo 2: Presentimientos

El sol volvía a esconderse después de haber estado iluminando con toda su totalidad a la gente durante todo el día, y ahora ya iba abriendo paso para que dentro de poco apareciera la luna y él pudiera hacer un pequeño descanso para después volver a aparecer.

La gente volvía hacía sus casas después de todo el día de movimiento, pero aún así, siempre hablaban de los mismos sucesos que, lentamente, parecían convertirse en una rutina.

"Ayer hubo otra víctima de esos extraños sucesos, más o menos cuando nosotros estábamos celebrando lo del partido de béisbol... Me siento culpable..."  comentó Kuwabara mirando hacía el suelo.

"¡No seas imbécil! ¿¡Por qué te tendrías que sentir culpable si no sabías que iban a atacar a alguien!? Y si ahora vas a saltar con alguna tontería guárdatela para ti mismo, ya me duele la cabeza de escuchar todo esto..." replicó Yusuke enfadado.

"¿Es que acaso no te preocupa?" preguntó Kuwabara mientras se ponía a la otra banda del camino para que el detective no fuera a golpearlo en esos momentos en que él se encontraba cansado del día anterior.

"No es que me preocupe o no, es que la gente cada vez van exagerando más y encima no hacen nada. A ver, si tienen miedo, que no salgan de casa y punto. Ya verán como la persona que se este divirtiendo con esto se cansará al ver que ya nadie sale."

"No creo que sea tan fácil, Yusuke." Volvió a comentar Kuwabara. "La gente tiene su trabajo y tienen que ir a comprar comida."

"Tu por lo único que te preocupas es el hecho de quedarte sin comida." Saltó el detective haciendo que el chico más alto se pusiera un momento a pensar y después lo mirará con enfado.

"¡Mentira! Yo me preocupo por Yukina." En sus ojos salió un brillo de esperanza, mientras con la cara de un enamorado comenzó a murmurar palabras incoherentes.

"Es verdad, que sino te quedas sin la fuerza del amor..." comentó irónico el detective.

"¿No habéis visto a Hiei?" preguntó, por primera vez desde que se encontraron, Kurama para cambiar de tema.

El demonio no había aparecido por casa de Kurama la noche anterior, y hoy tampoco lo había visto en ningún momento, cosa extraña ya que él si no estaba en el templo se pasaba todo el día con el pelirrojo.

"No." Contestó simplemente Yusuke.

"¡Quizá lo han atacado a él también!" gritó alarmado Kuwabara. "¡Los vampiros han mordido a Hiei!"

"¡Para de decir burradas! Hiei no se deja vencer tan fácilmente, y ya te he dicho mil veces que los vampiros no existen. Ahora deja tus paranoias para ti mismo, y no digas nada más." Yusuke se calló un momento hasta que de golpe, miró a Kurama. "¿¡Cómo quieres que lo hayamos visto si no lo has visto tu!? Con nosotros nunca esta, así que si tu no lo has visto, nosotros aún menos..."

"Yusuke, deberías tranquilizarte..." recomendó Kurama al ver como se ponía el detective.

"¿Cómo quieres que me tranquilice? Tengo a mi lado un imbécil que cree en vampiros, después hay un loco por ahí causando terror a toda la gente, me duele la cabeza y encima hace tiempo que Koenma no nos trae ninguna misión para que yo me pueda desahogar pateando a alguien." Dejó salir Yusuke de un tiro dejando a sus dos amigos aún asimilando todo lo que había dicho. "Me voy a casa..."

Sin dar tiempo a los otros chicos a despedirse, el detective desapareció de su vista.

"Últimamente la gente esta bastante apagada... Debe de ser por culpa de los vampiros..." Kuwabara vio como Kurama entrecerró los ojos al haber continuado con lo de los vampiros, pero no dijo nada más sobre el tema.

"Yo también me voy a ver si encuentro a Hiei por algún sitio. ¡Nos vemos, Kuwabara!"

El chico de los ojos esmeraldas se fue, dejando a Kuwabara solo en medio de la calle pensando en que podía hacer en esos momentos.

Pudo sentir a algo que venía por detrás de él corriendo y justo cuando se giró vio como se tiraba encima de él.

"¡Ikitchi! ¿Qué haces fuera de casa? Seguramente Shizuru no habrá vigilado bien y mira donde has ido a parar... suerte que me has encontrado." Dijo el chico a su gato mientras el animal estaba maullando, sin parar, como asustado. El pelirrojo al ver el estado de su gato, lo levantó para quedar cara a cara. "¿Qué pasa Ikitchi?"

Pregunta inútil ya que un gato no podía hablar, pero el animal, consiguió escapar de su amo y comenzó a ir hacía por donde había venido, parándose cada cierto tiempo para asegurarse de que su amo lo estaba siguiendo.

Kuwabara, notando que el felino quería que lo siguiera le hizo caso.

Llegaron hasta una mansión bastante vieja, con echar un simple vistazo se podía ver que nadie habitaba allí, las plantas habían crecido bastante y las trepadoras llegaban casi a la cima de la casa. Y todas las ventanas estaban cerradas, dejando absolutamente nada de la vista interior que podría tener la mansión.

"¿Tu crees que habrá algo aquí?" le preguntó Kuwabara al gato para ver como el animal entraba al jardín y él no tenía más remedio que seguirlo.

Un humano siempre había sido un ser con mucha curiosidad de saber más, de poder verlo todo. Era un ser que no sé conformaba con nada, que lo quería todo, no podía dejar nada a medias, y esto era algo que ni Kuwabara podía evitar.

Sus manos, por si solas, como por arte de magia, se posaron al pomo de la puerta. Giraron el pomo, con esperanzas de que se abriera, pero estaba cerrada con llave.

"¿Qué haces tu aquí?"

La voz que sonó entre el silencio asustó al pelirrojo al que miró por todos lados para encontrarse a sus espaldas un chico.

Podía haberse peleado con él, como antes hacía a la mínima que alguien le molestaba, podía seguir en su intento de abrir la puerta y pasar de ese chico. No era que tuviera miedo de él, de que fuera uno o dos años más grande que él, no era eso.

Era el hecho de sentir un mal presentimiento, era el hecho de que había algo que le decía que se fuera de allí ahora que podía

"Perdona, estaba siguiendo a mi gato..." era un intento de disculpa por meterse donde no debía, pero la mirada del chico a través de las gafas oscuras que llevaba hicieron que Kuwabara se callara y se marchara sin más.

··························

"Hiei, te estaba buscando, ¿dónde estabas?"

Las palabras que dejó salir Kurama por su boca hicieron que el demonio lo mirará después de estar con la mirada perdida durante unos momentos mientras yacía tirado en la tierra del bosque.

"Llevo todo el tiempo aquí, no me movido del lugar, así que si no me has encontrado es porque no me has buscado bien." Una simple replica, con un contenido frío, algo habitual para el demonio.

"¿Estás bien?" preguntó el pelirrojo al ver como el demonio seguía sin moverse.

Hiei no dijo nada más, y viendo el camino que estaba tomando todo eso, Kurama decidió irse dejando que el demonio volviera a recordar todo lo que había visto como llevaba haciendo casi todo el día.

Había visto la escena, no hizo nada, pero estaba seguro de que se arrepentiría de lo que había hecho.

Se levantó del suelo, sacudiéndose un poco para tirar las posibles plantas que se hubieran enganchado a su ropa y se fue hacia el templo. Si había gente como ese chico que había visto, había la posibilidad de que algún día la presa, en cambio de ser una chica desconocida, fuera su hermana.

···························

'¿Si?' preguntó Yusuke cuando tomó el teléfono.

'¿Yusuke? Soy Keiko, ¿puedes venir a casa por favor?" Su voz sonó en forma de suplica y el chico no pudo negarse a la petición.

'Si, ahora voy.' Colgó el teléfono y rápidamente se puso los zapatos para ir a casa de la chica que acababa de llamar por teléfono.

Pocos minutos después, el detective se encontraba con la chica que parecía bastante preocupada.

"Lo siento por haberte molestado, pero había quedado con una amiga y hace tiempo que no viene y estoy preocupada, porque quizá le ha pasado algo... Y pensé que me podrías acompañar a su casa si no te molesta, claro."

El chico cerró los ojos, para poder relajarse, no podía decirle que no, no podía dejarla sola, así que tendría que dejar lo de la tranquilidad para otro día.

El detective asintió con la cabeza, y sin perder más tiempo se dirigieron hacia la casa de esa chica.

"No ha estado en casa desde esta mañana. Pensé que estaría contigo, ya que anoche me avisó de que iría a tu casa."

La negación de parte de la madre de la chica, por ahora, desaparecida hizo que la preocupación aumentara para las dos mujeres que estaban.

El chico suspiró, seguramente, el psicópata ese ya tendría otra víctima más en su lista, pero sería mejor no decírselo, por ahora, a la madre. Seguramente ya se haría una idea de que cosas le habrán podido suceder a su hija, pero, por si acaso, preferiría no ser el primero en decirlo abiertamente.

"Voy a buscarla, cuando la encuentre, la traeré..." comentó el chico sabiendo que eso nunca sería posible.

"Te acompaño." Se ofreció la chica morena.

Yusuke la miró, decirle un no sería como no decirle nada, así que continuo caminando, intentando localizar pronto el cuerpo sin que Keiko no se enterara, algo imposible, y poder llegar a su cama y relajarse.

Si vista, le permitió ver entre la oscuridad que comenzaba a reinar, como unos cuervos salían volando después de haber estado en el suelo.

Haciendo que la chica se quedara allí sin moverse, fue hacia donde hacia unos momentos estaban los cuervos, para encontrarse lo que estaban buscando.

Los rumores sobre las otras muertes volvieron a venir en su mente. Siempre decían que era una pequeña mordida en el cuello, que nunca había sangre... pero este cuerpo esta cubierto sobre una capa fina de líquido rojo que rodeaba a la chica muerta.

Entrecerró los ojos fastidiado al pensar que tendría que dormir con esa escena en la mente y después se acercó al cuerpo para verle el cuello.

Como en las otras dos, había dos pequeños agujeros, seguramente perforados por unos buenos colmillos.

¿Y ahora que hacía?

¿Iba y le decía a Keiko que se había encontrado con el cadáver de la chica que iban buscando?

No, no tenía ganas de tener que verla llorar en esos momentos. A parte de que con que solo él tuviera esa escena presente a la hora de dormir ya había suficiente.

Pero si no decía nada, esa inútil búsqueda se alargaría toda la noche, y quizá, hasta el día siguiente.

¿Llamar a los policías?

Aún serían capaces de creer que él es el psicópata loco que se divierte matando a las chicas.

Por suerte, o por desgracia, no tuvo que tomar ninguna decisión.

Keiko había llegado allí para ver que era lo que pasaba y al ver a su amiga dejó escapar un grito seguido por llanto. Quizá de miedo, de tristeza, de rabia,... nunca lo sabría, pero eso fue suficiente para levantar a los vecinos, los cuales ya se ocuparon de llamar a la policía y a la ambulancia.

·····················

"Así que la noche en vela, ¿no?" preguntó Kurama sabiendo la respuesta.

"Si, nos estuvieron interrogando toda la maldita noche... Y ahora está la preocupación por el estado de ánimo de Keiko, la escena esa que cada dos por tres me viene a hacer una desagradable visita, las voces de la gente aún por la cabeza y el sueño de toda una noche dándome la lata."

"Es extraño que esta vez hubiera sido una muerte más brutal, para decirlo de una manera, que las anteriores." Comentó Kurama pasando del comentario de Yusuke, ya que si le seguía el juego, comenzaría a gritar protestando por todo.

"Quizá hay más vampiros..." comentó Kuwabara mientras seguía en, lo que parecía, otro mundo.

"¿Vampiros?" Yusuke dejó escapar una mueca desagradable. "No existen, querrás decir psicópatas."

"Parece que tu tampoco te encuentras muy bien, ¿te ha pasado algo?" preguntó Kuwabara al ver que, como Yusuke, sus ánimos estaban tirados por los suelos.

"No, no es nada." Contestó Kuwabara incapaz de decirles que aún se encontraba mal al ver esa mansión y la mirada de ese chico que estaba allí.

"Ayer ya encontré a Hiei." Comentó Kurama en un intento de conversación con los otros dos chicos que se habían callado de golpe.

"Ah..."

Esa fue la única respuesta que los otros dos chicos dejaron escapar en unísono y con desgana.

Kurama frunció, por unos instantes, el ceño y decidió no volver a hablar durante lo que quedaba de viaje hasta llegar a sus respectivos institutos.

"Chicos, sé que sonará estúpido, pero creo que os lo debo decir." Kuwabara rompió el silencio, que por rato había apoderado de los chicos, dispuesto a decirles lo que había pasado la tarde anterior.

Los otros dos chicos miraron al más alto, en espera de saber que era lo que quería decir, ya que por su tono parecía bastante importante.

"Tengo un mal presentimiento."

·····················

N/A: Bueno, por hoy lo dejo aquí... XD Aún tengo que buscar más información y preparar más cosas para hacer algo más que después me pueda arrepentir, así que... ¡espero que os haya gustado! No ha pasado nada, más bien ha sido un capítulo en 'blanco', pero tenía que hacerlo si quería seguir hacía delante. En los próximos capítulos las cosas ya irán a ser más oscuras.

Si aún hay alguien preguntándose por Ikitchi, es el gato de Kuwabara, que por si alguien se recuerda salió en los primeros capítulos de la serie.

Otra cosa, buscando y buscando, encontré que también hay una peli alemana de vampiros que se llama Nosferatu, pero fue rodada en 1922 (y encima es muda), así que no es mi culpa que no supiera de su existencia.

Seguramente sabréis que los vampiros no pueden ver los rayos del sol, pero hay una novela de Bram Stroker, Drácula, donde él no era afectado por la luz del sol. Con esto, lo más seguro es que siga el camino de este autor, haciendo que ellos puedan ver los rayos del sol, pero igualmente los rayos del sol harán que sean más débiles que si están de noche. Es que sino sería bastante 'repetitivo' el hecho de que siempre pase todo por la noche.

Sanasa: Vale, un clan, Dark... un clan... ya esta... XD ¡Es verdad, lo he visto mientras buscaba por ahí que hablaban de ese juego! ¡Me alegro que te guste! Hago todo lo que puedo para que no quede fuera de lugar todo lo que estoy montando, así que '¡enciclopedias! ¿Dónde estáis?' XD ¿Hiei? XD ¿Qué harías tu si te encuentras en esa situación? A parte, quizá no te agrade la idea, pero Hiei salva solo a quién quiere y, a veces, cuando quiere. XD Sabes que conmigo puedes esperar, esperar y esperar :P

SoR@-IsHiDa: ¡Gracias! XDD Mi mente digamos que no esta muy bien, porque se le ocurren cosas muy... da igual, pasan  muchas cosas por mi mente, la cuestión es que no voy a ser explícita en algunas cosas, porque tampoco me quiero pasar, ¡así que no te preocupes!

RAC: Nee... yo cuando lo pensé por primera vez en guardarlo en el cajoncito donde pone 'prohibido entrar', ya que no lo veía muy normal, pero mira al final a donde esta ¬¬ ¡Muchas gracias!

Inari-chan: XD Pues... no he podido ponerlo cuando tenías vacaciones, aunque si mal no recuerdo el primer capítulo había sido por ahí, así que... a más la autora también hace sus vacaciones de fics cada dos por tres, ¡así que es culpa de las vacaciones! XD El de 'Rompiendo Almas, lo dejé tomando un descanso, aunque eso que seguramente volveré, cuando me acuerde, a subir más capítulos.

Yukii: XD ¡Gracias! A mi también, adoro a los vampiros... *¬* Antes de morirme quiero que me muerda un vampiro!! Ejem... XD Supongo que un fic, siempre ha de tener un nombre que llame la atención, aunque eso cuesta... ¡odio poner títulos! Yo tampoco podría si hubiera sido antes, había un tiempo que iba 'estresada', pero ahora digamos que me tomo mucho tiempo en cada cosa xD ¿Hellsing? No, conozco la serie, pero no me atrae mucho por ahora, aunque no he leído el manga. La idea fue sobre 'Blood Hound' un manga (de tan solo un tomo) de Kaoru Auki (Yeah!! La de Angel Sanctuary!! XD), a parte también de que al principio también me vino gracias a 'Moon Child' (peli japonesa protagonizada por dos cantantes japoneses, Gackt y Hyde) y a que mi gato (bueno, mejor dicho ex-gato ya que me lo quitaron T__T) me mordiera el brazo cada dos por tres *-* XD Woo!! Me he enrollado!!

Ja Ne!

Miembro del Lost Heaven