AVISO: Capítulo con sangre...
Nota: En cursiva saldrá el pequeño flashback que hay en este capítulo.
NOSFERATU
Capítulo 6: Mordidas
"Oye..."
Kurama miró sorprendido como el demonio, después de haber hecho algo parecido a un gruñido como saludo, volvía a hablar.
"Dime."
"Ehh... nada, nada... déjalo..."
"¿Tienes algún problema?"
"Te he dicho que... bueno... ¿no te arrepientes nunca de haber dejado atrás todo el poder que Youko tenía?"
"No."
"¿De verdad que no deseas ese poder?"
"Bueno, quizá... como cualquiera, pero tampoco lo necesito."
"Es verdad, me olvidaba de que Suuichi es un ser perfecto que no necesita nada más de lo que ya tiene..."
"Hiei... no estarás celoso, ¿no?"
"¿Celoso? ¿Yo? ¿De ti? ¡Ja! No me hagas reír."
"¿Entonces porque te pones así?"
"No me pongo de ningún modo, pero da igual... olvida todo esto... el hecho de vivir con ningens es perjudical... que pena que sea demasiado tarde para curarte."
Hiei, de bastante malhumor, abrió la ventana para irse, pero antes de que eso pasara el pelirrojo lo agarró del brazo.
"El poder no trae la felicidad, acuérdate de esto Hiei."
El demonio, viendo que después de que el otro chico le hubiera dejado el brazo cuando acabó la frase se fue dándole, como respuesta, un gruñido.
"¿Kurama? ¿Estás aquí?" preguntó Yusuke al ver como el chico tenía la mirada perdida por la pantalla que tenían delante y no respondía a las preguntas que Kuwabara le había estado preguntando mientras jugaba al videojuego.
"¿Qué?" contestó rápidamente Kurama mirando a los ojos del detective por primera vez desde que se fueron al centro recreativo ya que Kuwabara quería jugar a un nuevo juego que habían puesto hace poco.
"Nada, Kuwabara hace rato que te esta preguntando si quieres jugar un rato al videojuego y que es lo que él piensa del juego..." comentó el detective señalando con el dedo la pantalla en dónde un personaje iba pateando al otro.
"Entonces, ahora que estás despierto ¿quieres jugar?" preguntó el chico que jugaba, apartando por un momento la mirada de la pantalla y consiguiendo que su personaje fuera atacado.
"Oh... no, no... tu sigue jugando... no me atrae este tipo de juegos..."
"Bueno tu mismo, ¡tengo otra partida más!" comentó alegremente Kuwabara.
"¡Si hombre! ¡Ahora me toca a mi!"
"¿Pero qué estas diciendo, detective de pacotilla?"
"¿¡Cómo que 'de pacotilla'!? ¿Te has mirado a la cara, imbécil?"
"¡Repite lo que has dicho si te atreves!"
"Oye Kuwabara... la partida... aún no has acabado..." comentó Kurama viendo así una oportunidad para que los otros dos dejaran de montar el espectáculo delante de toda la gente que había al lugar.
"¡Tienes razón! ¡La partida!" el chico, sin pensarlo dos veces más, se volvió a acomodar al sillín para seguir el juego que iba perdiendo por la distracción que había tenido. "¡Mierda!"
No tardó mucho más en dejar un pequeño golpe con el puño a la máquina que tenía enfrente al ver como la pantalla se oscurecía poniendo en letras grandes 'Game Over' dejando así la partida finalizada y haciendo que Yusuke apartara discretamente a Kuwabara del sillín para comenzar el una nueva partida.
"¿Crees que vas a superar mi puntuación? Je... ni te lo..."
"Perdona... es usted Kazuma Kuwabara ¿verdad?" Dicho chico miró hacia la persona que lo había interrumpido para que después dejara escapar una sonrisa tonta a ver una chica.
"Si... soy yo..." contestó levemente ruborizado.
"¡Que bien! Nartzkuza de Verzciel, pero llámame Nartz, encantada."
"¿Y para que quieres a este estúpido?" preguntó Yusuke sin apartar la mirada de la pantalla.
"He sentido hablar de él por un gran amigo mío y quería conocerlo personalmente ya que me ha hablado maravillas de él." Contestó la chica mirando con desprecio al detective.
"Esto es lo más gracioso que he escuchado en toda mi vida..." comentó el detective con una pequeña risa.
"Déjalo Kazuma... ¿por qué no quedamos más tarde y hablamos en privado?" preguntó la chica mirando a Kuwabara con una sonrisa.
"Si..." dijo Kuwabara para después sacudir la cabeza. "¿¡Cómo!? ¿En privado?"
"Esto parece una cita..." comentó Yusuke recibiendo una mirada de Kurama.
"¿¡Cita!?" gritó Kuwabara siendo el punto de mira de la gente que estaba allí.
"Bueno, ¿qué te parece? Mira me vienes a buscar a las nueve a este lugar, te estaré esperando... ¡Adiós!" comentó la chica pasándole una tarjeta con su nombre, dirección y teléfono y haciendo caso omiso de lo que esos dos chicos iban diciendo, poniéndose las gafas oscuras de sol y entrando al coche que le esperaba a fuera.
"Tendré que ir a decirle a Yukina que el que tanto presumía del amor por ella se ha ido con otra... Quizá harás que Hiei se ponga contento..." comentó Yusuke entre risas burlonas.
"¡Yukina! ¿Qué voy a hacer? Tendré que ir con esa chica y decirle que no puedo porque ya tengo el corazón ocupado... Espera... ¿qué tiene que ver Hiei con todo esto?" Su mirada fue a parar en el suelo mientras intentaba pensar en alguna conexión que pudieran tener ambas cosas, pero no tardó mucho en volver a mirar a sus dos amigos con los ojos como platos. "¡¡Hiei está enamorado de Yukina!! ¡No puede ser! ¡No permitiré que un enano demonio como él le haga daño a mi dulce Yukina! ¡Yo, Kazuma Kuwabara, conseguiré la victoria gracias al amor de Yukina!" siguió gritando el chico más alto con corazones en sus ojos imaginándose el momento en que él derrote al demonio.
"Antes de nada, Kuwabara, tranquilízate. Y lo que estas diciendo de Hiei, olvídalo... él tan solo quiere a Yukina como tu puedes querer a Shizuru ¿entiendes?" preguntó Kurama mirando a los ojos del otro pelirrojo para haber si había entendido lo último que había dicho.
"Ya veo... me alegra saber que no hay nada entre ellos... así no tendré que hacer daño a Hiei..." Kuwabara dejó escapar un bufido de alivio mientras recibía las miradas incrédulas de sus otros dos compañeros.
"Bueno, por lo menos esa chica es aún más plancha que Keiko..." comentó Yusuke mientras se ponía a reír de nuevo.
············
"Koenma, despierta."
"¿Huh?" El cuerpo infantil del príncipe se movió un poco, levantando la cabeza de la mesa y frotándose los ojos con el brazo para fijarse en el hombre que cada vez venía con más frecuencia. "¿Senkrad? ¿Qué haces aquí?"
"¿Para qué crees que estoy aquí?" preguntó el hombre irónicamente mirando de reojo los documentos que yacían en la mesa.
"¡No puedes mirar eso!" comentó el príncipe tapando con su cuerpo los documentos, vigilando que no se arrugaran, mientras miraba a Vlad enfadado hasta que su ceño se frunció y giro un poco la cabeza. "Aún faltan dos semanas..." comentó extrañado.
"Me alegra ver que vas contando los días." Comentó, otra vez, irónicamente dejando escapar, a la vez, una fría carcajada que tan solo sonó por unos cuantos segundos.
"¡Eso no estaba en lo que quedamos!" se quejó Koenma apartando su cuerpo de los documentos para quedar enfrente de Vlad.
"Quedamos en que no haría nada si me dabas lo que quería. Quizá si dije que sería cada cinco semanas, pero conozco mis límites y ahora necesito más. Por lo tanto, me lo das o me voy con los demás para ver que es lo que me encuentro por Ningenkai."
Koenma cerró los ojos, pensando en que sería lo mejor que haría y minutos después, de uno de los pequeños cajones del escritorio sacó una llave.
"Supongo que con lo que hay habrá suficiente..." comentó dejando con cada palabra un peso más encima de él.
Vlad puso su mano debajo de la del príncipe esperando que éste dejara caer la llave a su mano, pero lo único que ocurrió con eso fue que Koenma apretó con más fuerza el puño y se apartó de él.
"¡AYAME!" gritó el príncipe sin dejar de mirar al hombre que miraba con una expresión inexpresiva al príncipe.
"¿Quería algo?" preguntó la chica que al cabo de pocos minutos estaba en la oficina esperando la orden del que la había llamado.
"Llévate al señor Senkrad... toma la llave para abrir la puerta." Dijo Koenma sin mirar a la chica y dándole rápidamente la llave mientras recibía la mirada sorprendida de ella.
"Pero Koenma..."
"Haz lo que te he dicho, Ayame."
Y sin decir nada más, la guía se fue seguida por Vlad en silencio por los pasadizos, con pasos lentos, pero a la vez con ganas de acabar todo esto.
Hasta que llegaron a los pasadizos más oscuros de todo el palacio, donde las ratas eran las reinas absolutas de todo ese espacio, donde las goteras no paraban de caer, dónde el lugar solo era iluminado por unas pequeñas lámparas que estaban arriba de las paredes y sus pasos acabaron al llegar a la puerta de una de todas las cárceles que habían.
"¡Ayame! ¡Ya me estaba aburriendo de estar toda sola! Me alegro de que hayas venido, aunque..." su mirada se clavó por primera vez al hombre que la miraba sonriendo haciendo que con sus ojos la chica se quedara sin palabras.
"Lo siento... pero son ordenes. No puedo hacer nada, ni yo ni él..." comentó la mayor con pesar mientras abría la cárcel.
"¿De qué hablas Ayame?"
"Tu tan solo limítate a callar pequeña." Comentó fríamente Vlad mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo y se acercaba a Hinageshi.
Antes de que la pelirroja fuera capaz de replicar, la tela del pañuelo ya estaba frotando suavemente su cuello mientras ella dejaba escapar un 'oh' de sorpresa viendo como el hombre parecía estar bastante concentrado limpiándole el cuello de la suciedad que había pillado al estar allí encerrada.
Pronto, la pelirroja dejó de sentir el tacto del pañuelo, sintiendo solo dolor al sentir como dos colmillos le penetraban el cuello sin cuidado, dejando que dejara escapar un grito en el que demostraba que era lo que sentía haciendo que la mayor cerrará los ojos para no ver nada de lo que pasaba mientras intentaba evitar el llanto y apretaba sus puños por la impotencia.
"Argh... duele..." los brazos de la pelirroja intentaron apartar la cabeza del hombre y dándole débiles patadas, el cual seguía bebiendo de su sangre mientras parecía querer profundizar la herida intentando con sus colmillos ir más hacía delante haciendo caso omiso a los intentos de la chica para tirarlo hacía atrás.
Dejó escapar un gruñido de repulsión al sentir como la lengua del hombre lamía las gotas de sangre que, de vez en cuando, seguían su camino por el cuello en cambio de dirigirse a su boca.
Notaba como se quedaba sin energías, como parecía que le estaban arrebatando la vida, una vida que ya había perdido y que ahora sería la segunda vez... hasta que todo acabó.
Ayame había conseguido empujar a Vlad para que se alejara de Hinageshi, cogiendo rápidamente a su pequeña compañera del suelo para ver si estaba bien mientras el vampiro recorría su dedo índice por su propio labio en busca de alguna resta de sangre para después meterse el dedo en la boca y lamerlo e irse sin decir nada más.
"¿Estás bien Hinageshi? Siento el no haber hecho nada por ayudarte..." Las manos de la mayor poniéndose encima de los dos agujeros que los colmillos de Vlad habían hecho y poner a tapar la herida. "Ahora miraré de traerte comida para que consigas más energía y después iré a hablar con Koenma para que haga algo."
"No hace falta que te preocupes tanto. Estoy bien... Bueno... no siento nada, pero creo que estoy bien..." comentó dejando una pequeña risa.
"Hinageshi..." La morena rápidamente rodeo con sus brazos a la pequeña para que ésta dejara derramar las lágrimas que aún inundaban sus ojos hasta que se durmiera de cansancio.
············
"Mamá, mamá... ¿Qué esta haciendo ese hombre?"
"Shh... espera a que te compré la piruleta..."
"Mamá... ¡mira, mira! ¿Qué hace con ese animal?"
"Supongo que lo estará acariciando o algo así... ¿Cuándo es, señora?"
"¡Pero mira, mamá! ¿No parece qué se lo esta comiendo?"
"¡Cielo! ¡No digas esas cosas!" dijo la madre alterada mientras la vendedora echaba una pequeña risita.
"Así son los niños de estos tiempos..."
"Pero mamá... se lo esta comiendo de verdad... ¡Mira!" La niña estiró de la manga de su madre para que ésta se agachara.
"Cariño... es de mala educación señalar con el dedo..." Dijo la madre mientras se agachaba para quedarse a la altura de su hija mientras murmuraba por si misma sobre prohibir a su hijo el ver películas de terror cuando la niña estuviera aún despierta. "¿A dónde esta ese hombre? Oh... Dios mío..." murmuró la madre al ver como en un estrecho callejón oscuro algo parecido a un hombre estaba sujetando las restas de un animal mientras miraba hacía ellas.
La mujer no tardó demasiado en dejar un grito de terror seguido por el grito de furia del hombre que aún permanecía en el callejón.
Y sin perder más tiempo, cogió a su hija lo bastante fuertemente para que no se le escapara y salió huyendo mientras gritos de '¡¡huid!!' o '¡¡un monstruo!!' se escuchaban por todo el parque.
Y al final, tan solo silencio, sangre y muerte.
············
"¡Príncipe Koenma!"
"¿Qué quieres Ayame?" preguntó el joven para después levantarse al recordar lo de antes. "¿Ya se ha ido? ¿Qué ha pasado?"
"¿¡Cómo que qué ha pasado!? ¿Cómo ha podido dejar que ese... ese vampiro bebiera la sangre de Hinageshi? ¡Es una de tus guías!" gritó Ayame no pudiendo tranquilizarse.
"Tranquila... Hinageshi no ha muerto, porque ya esta muerta... era lo único que podía hacer..."
"¿Y qué? ¿Es que acaso cree que porque estemos muertas no sentimos nada? ¿No sabe que sufrimos? Pues bienvenido al mundo real, príncipe."
"No tienes porque hablarme así, Ayame."
"Pero ella es la más joven... solo porque esté encerrada no significa que usted pueda hacer esto... ¿Qué diría el rey Enma?"
"Mi padre tampoco podría hacer nada. Senkrad ha puesto sus normas, yo lo único que podía hacer era aceptarlas." Se defendió el príncipe.
"¿Entonces porque no se opone? Saca a Hinageshi de allí... ella ha sido siempre ha dado todo lo que tenía para ayudarte y usted... usted le hace eso... ¿quién será la siguiente? ¿Botan, tu mejor trabajadora? ¿O tal vez yo, la única que conoce sobre todo lo que esta pasando?"
"Ayame... vete ahora mismo." Advirtió el príncipe viendo como la chica no tardó ni un minuto en desaparecer por la puerta al mismo instante que Botan entraba alegremente.
"¿Qué le pasa a Ayame?" preguntó la chica mirando extrañada a Koenma.
"Supongo que le ha afectado la marcha de Hinageshi... ¿A qué has venido?"
"¡Oh! Yo también la hecho mucho de menos... He venido a avisarle de que ya nos hemos ocupado de la gente muerta que ha habido en el parque... La verdad es que había mucha, pero hemos podido hacerlo sin tardar demasiado."
"Ya veo..." comentó Koenma revisando los archivos de todos los que habían muerto al parque.
"Por cierto ¿qué son esos agujeros que tiene en el cuello?" preguntó Botan mientras Koenma la miraba sorprendido.
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N/A: Bueno... ¡un capítulo menos! xDD (si, mantengo la risa para no echarme a llorar de pena... xD)
Sobre Nartzkuza de Verzciel (o Nartz), antes de todo, el nombre es 100% inventado, como habréis podido imaginar, pero no encontraba otro nombre que diera con los adjetivos que tiene este personaje del cual también tiene MUCHAS sorpresas que se irán revelando en los próximos capítulos.
Sobre Koenma, no quiero ni deseo pintarlo como uno de los tipos malos ni alguien que no tiene sentimientos, lo que ha dicho Ayame es lo que ella piensa sobre lo que ELLA sabe, aún se tiene que saber exactamente cual es el tracto y que es lo que siente Koenma por todo esto.
Y creo que no hay nada más que deba aclarar. A parte de que he tenido que hacer dos veces este maldito capítulo por culpa de los cortes de luz... xD
Sanasa: ¿Sabes qué es Ludwig en español? Luis... ¬¬ Lo vi hace poco en un libro que tiene mi madre sobre los nombres, pero vamos que yo me olvido sobre el significado en español y no hay problema... xD Yo también pensé que, entre todos los nombres que tenía para elegir (hice una lista) este era uno de los que estaban asegurados. La cárcel si que es una invención mía y no, no he leído ese fic xD
Inari-chan: ¿Qué estaba ida? Yo siempre estoy igual... excepto cuando tengo mucho sueño o cuando tengo demasiadas paranoias, pero bueno... U.U ¡Nee! Haberte puesto a leerlo más tarde que será que no hay días xD
Yukii: Sips, la verdad es que hay muchas cosas que aclarar, pero prefiero hacerlo a su tiempo y no poner al mismo momento un montón de información que sino me hago un lío a mi misma y a la gente que se lo vaya a leer... xD El gato... aún no se sabe como esta... eso se verá en los próximos capítulos.
Zekhen-angel and Zekhen: Pues la verdad es que he hecho que lo negará porque sería muy raro y tengo miedo de que pueda ser OCC más de lo que ya puede ser y porque sería pronto para hacerlo vampiro, aunque como dije en el capítulo anterior con esos dos aún hay para rato xD La conversación, como has podido ver, tampoco ha sido mucho, pero tiene que ver con lo que va a pasar. ¡Gracias!
Antes de irme os quiero avisar de cierta cosa. Me voy de vacaciones... xD Estaré por el msn, pero no iré por el a no ser que reciba una alerta sobre un fic o que alguien me recomiende un fic y vaya a leerlo. ¿Motivos? Pues yo, desgraciadamente, no me gusta estar fija en un sitio y me aburro de las cosas fácilmente... Con esto no quiero decir que haya aburrido YYH, en cierto modo si, pero no demasiado y por eso estoy haciendo esto. Estando aquí sé lo que tengo y lo que no voy a tener, lo que puedo esperar y lo que no, lo que voy a recibir y lo que no, por lo tanto, no hay sorpresa... y yo quiero explorar... Por lo tanto no voy a publicar nada, tan solo a escribir los fics que tengo por acabar sin publicarlos y cuando vea que he avanzado bastante ir publicándolos lentamente y así jugaré con cierto tiempo de ventaja y tampoco me estresaré cada vez que no me sale o que tardo en hacer algo (aunque quizá, cuando tenga gana publicó algún capítulo por publicar algo y con este miraré de publicar de vez en cuando para no dejarlo 'as'). Y así, con suerte, acabaré antes todos los fics y podré irme a por otras series y descubrir nuevas cosas, aunque de vez en cuando vendré por aquí con alguna pareja alternativa o alguna paranoia mía, pero algo que no sea muy largo. Quizá soy como una cría por ser así, pero no puedo hacer nada por evitarlo, y esta es la mejor opción (desde mi punto de vista) que puedo hacer. Esto es todo lo que tenía que decir.
Ja Ne!