NOSFERATU

Capítulo 7: Ajedrez

"¿Esto?" sus dedos tocaron los dos pequeños agujeros que habían al lado de su cuello. "No sé... quizá habrá sido un insecto."

"¿Insecto?" Botan preguntó confundida mientras dejaba una pequeña risita. "Pero si no sale de la oficina... Aunque quizá una vez cuando vino ese hombre trajo algún insecto enganchado que te picó sin que te dieras cuenta, pero el insecto tendría que tener muchas ansias de picar para que te haya picado dos veces casi al mismo sitio ¡Aunque parece más una mordida!" Botan echó una pequeña carcajada haciendo que Koenma entrecerrara los ojos.

"No se lo digas a nadie, eh. Entonces tendría a todos preocupados por una simple doble picada, ¿vale?"

"¡Vale! ¿Puedo tocarlo?"

"Tócalo, haz lo que quieras, pero no digas nada. No, bueno, olvida lo de haz lo que quieras." Dijo el chico poniéndose más nervioso de lo que estaba y mirando como la guía acercaba sus dedos hacia donde antes él mismo se había tocado.

"Parece bastante profundo... ¿no te duele?" preguntó la chica mientras seguía pasando suavemente los dedos por ese lugar.

"No." Negó el príncipe mientras en su mente recordaba todo lo que sucedió en el primer encuentro. "Bueno, ya hay suficiente." Sus manos apartaron a la de la chica mientras se tapaba el cuello con una bufanda.

"¿No va a pasar calor?"

"No, no voy a pasar calor. No te preocupes por mi, tan solo limítate a vigilar lo que dices, ¿de acuerdo?"

"¡De acuerdo!"

"Por cierto, pásate por el Ningenkai y trae a Yusuke y a los demás, necesito hablar con ellos." Ordenó Koenma haciendo un gesto con la mano para que la chica se fuera a buscarlos en ese momento.

"¿Pero no es un poco tarde ya? Dentro de poco se hará de noche y tienen que..."

"Tu haz lo que te dicho Botan, ahora ves."

Y con eso, la guía se fue haciendo que el chico volviera a tirarse en la silla mientras dejaba escapar un bufido y pensaba en cómo poder evitar que volvieran a pasar cosas como las que acababan de pasar.

"¿Qué haría Enma? No haría nada, no podría hacer nada tampoco, tan solo limitarse a seguir al peligroso juego que se esta jugando."

···············

"¡Keiko! ¡Sube un poco de volumen! No se escucha casi nada." Dijo Kuwabara casi ordenando recibiendo una fugaz mirada de Keiko que se acercaba hacía una mesa de las que estaban más cerca de allí con una bandeja de bebidas.

"Creo que no le ha hecho mucha gracia lo que has dicho." Comentó Kurama mientras tomaba un sorbo de su bebida.

"Pero si no le he dicho nada malo." Se quejó Kuwabara mientras volvía a mirar a la pequeña televisión para ver como iba el partido de béisbol e intentaba escuchar aún mejor lo que decían los interlocutores.

"Keiko ¿Por qué no subes el volumen? No sentimos nada y el partido es MUY emocionante." Dijo Yusuke cuando Keiko volvió a la barra.

"¿Pero qué te crees que es esto? Aquí se viene a comer o a beber, no a ver un partido porque no tienes a donde verlo." Contestó indignada la chica. "Y si no lo escuchas bien, coges la puerta y te vas, que nadie te va a echar de menos."

"¡Estamos bebiendo algo!" replicó Kuwabara.

"No os quejéis. Os he puesto el partido, no pidáis nada más." Finalizó la chica yéndose hacia otra mesa donde la reclamaban.

"A veces es tan insoportable..." comentó Yusuke para después poner toda su atención a Kurama. "Podías haber dicho algo."

"¿El qué? Keiko tiene razón, no es vuestro bar, podrías estar agradecidos de que os haya dejado ver el partido." Kurama miró a Yusuke ver como iba a protestar, pero inmediatamente miró hacia la pantalla para avisar a Yusuke. "Tu equipo va perdiendo."

"¿¡Qué!?" El detective giró bruscamente la cabeza hasta la televisión para dejar un suspiro de alivio al ver que el equipo iba ganando y que tan solo había sido una mentira de Kurama.

"¡Ei! ¡Chicos!" Saludó alegremente Botan poniéndose delante del moreno haciendo que éste no pudiera ver la pantalla cuando ella se sentó en uno de los taburetes que habían vacíos.

"Botan, diría que me alegro de verte, pero sería engañarnos, ya que me estas tapando la pantalla y cuando vienes significa trabajo y ahora solo estoy para ver el partido. Ahora apártate." Comentó Yusuke mientras movía la cabeza en diferentes direcciones para ver donde se veía mejor.

La chica saludó a Kurama al ver como éste la saludaba con un gesto de mano, y sin perder más tiempo la guía se acercó a la tele para cambiar de canal.

"¿¡Pero que haces!?" preguntó Yusuke alarmado mirando por todos los sitios en busca del mando.

"Es que Koenma quiere veros urgentemente, por lo tanto no puedes detenerte a ver la televisión."

"Koenma ya puede esperar porque ni yo, ni Kurama ni Kuwabara vamos a ir. Eso por lo que hizo la última vez que fuimos a verle. No queremos que nos utilice cada vez que le de la gana para después tirarnos como si fuéramos basura." Comentó indinado el detective.

"Pero él no os tiró, ni tampoco os utilizó. Tienes que ir."

"No me voy a mover de aquí."

"Koenma se enfadara." Replicó la chica.

"Me da igual lo que haga." Y pillándolo por sorpresa la guía estiró de él hasta llegar a la calle. "Y ahora..." abrió la palma de su mano haciendo aparecer el remo y sonriendo miró al detective para después dirigir su mirada a Kurama. "¿Preparado Kurama?"

"¿Cómo que Kurama?" preguntó el detective bastante alarmado.

"Como no podría llevar a dos personas en el mismo remo con yo misma incluida, Kurama se va a llevar a Kuwabara." Dijo la chica como si fuera lo más normal del mundo.

"¡¡Kurama!! Primero te pones a favor de Keiko y ahora de Botan... ¡tu me quieres llevar la contraria!" gritó Yusuke.

"¡¡Yo tengo una cita!! ¡¡No puedo ir!!" Siguió Kuwabara.

"Yusuke... no es que este en contra tuyo, Keiko tenía razón y Botan también. Si me llaman tengo que ir y de esta manera pago por todo lo que he hecho en el pasado." Contestó el pelirrojo sonriendo.

"¿Cita? Kuwabara... ¿tienes una cita? ¿Con Yukina? ¿Ya lo sabe Hiei? ¿Cómo se lo ha tomado?" comenzó a preguntar la chica emocionada al sentir lo que Kuwabara había dicho.

"No... no es Yukina, aunque tampoco es una cita... Tan solo una admiradora que me quiere conocer." Comentó orgullosamente el pelirrojo con una gran sonrisa.

"Aps... Me alegro por ti... supongo..." le 'felicit' ella no muy feliz de que no hubiera sido Yukina. "Aunque es un poco extraño que, a parte de Yukina, una chica se haya fijado en..."

"¿Qué tiene que ver Hiei con esto?" preguntó Kuwabara cortando a Botan al darse cuenta de las dos últimas preguntas que la chica había dejado antes.

"Hiei no tiene nada que ver con esto... tan solo es... Si Hiei sabe que le gustas... y como se habrá tomado el hecho de que uno de sus compañeros le gusta..." comenzó a balbucear Kurama mirando de encontrar alguna buena excusa.

"Es que a Hiei, aunque no lo parezca, le gusta saber como va la relación que mantienes con Yukina." Comentó felizmente la chica subiéndose al remo. "Venga, vamos. No creo que tardemos mucho así que no llegaras tarde a donde tengas que ir. ¡Yusuke! ¡Cógete fuerte que nos vamos!" Y con eso, la chica agarró de la mano al detective y comenzó a volar por el aire.

···············

Sus dedos se entrelazaron y se volvieron a soltar, golpeándolos contra la mesa emitiendo el mismo sonido una tras otra vez. Hacía tiempo que se había ido en la búsqueda de los chicos y aún no había vuelto. Sabía que no había pasado nada, pero para él el tiempo era oro y estaba perdiendo mucho tiempo con solo esperar.

Aunque no tardó demasiado en sentir mucho jaleo proviniendo de afuera y en pocos minutos entraban en la oficina el detective y dos de sus compañeros.

"¿Y Hiei?" preguntó Koenma levantándose de la silla para acercarse más a ellos y saludarlos.

"Él... hace unos días que anda como desaparecido." Contestó Kurama.

"¿Cómo que anda como desaparecido?" volvió preguntar Koenma esta vez más preocupado viendo como el pelirrojo que hace unos segundos le había contestado encogía los hombros.

"La última vez que hablé con él estaba extraño... debe de tener algo en mente..." comentó Kurama mientras el príncipe miraba sospechosamente al pelirrojo. "Aunque no creo que sea nada malo." Aseguró Kurama intentando proteger a su compañero de no parecer sospechoso de nada de lo que pudiera pasar más adelante.

"Ya..." Dijo el príncipe yéndose otra vez hacía su silla y haciendo un gesto para que ellos se acomodaran. "Botan, ya puedes retirarte."

"Emmm..." Botan pareció un poco contrariada, pero no dijo nada más y se fue.

"Bueno... no es ninguna misión por lo tanto no tendréis que pelear a no ser que surja accidentalmente. Hace poco en uno de los parques de vuestra ciudad han muerto varias personas."

"¿Eso no será un atentado?" preguntó Yusuke después de haber encontrado las palabras.

"Podría ser un atentado si en los atentados matan a la gente con grandes mordidas con alguna parte del cuerpo que falte. Vamos que a no ser que haya algún caníbal por ahí suelto, dudo que eso haya pasado."

"Y debería de tener mucha hambre..." comentó involuntariamente Kuwabara recibiendo la mirada de los otros tres que estaban allí.

"¿Y que debemos de hacer?" preguntó Kurama volviendo al tema.

"Tan solo vigilar. Con eso no quiero decir que os paséis todo el día en la calle vigilando cualquier movimiento sospechoso, haced lo de siempre y mientras lo hacéis vais mirando a ver si os encontráis algo extraño y después es cuando deberías ir a ver que es lo que es e informármelo, sin llamar la atención más de lo que hacéis."

"¿Solo eso?" preguntó Yusuke incrédulo al sentir su nueva 'misión'. "¿Dónde estarán los grandes combates emocionantes? ¿Dónde esta la emoción que te pone la piel de gallina? ¿Dónde esta el trasero para patear? ¿¡Dónde!?" preguntó Yusuke bastante alterado.

"Oye Yusuke... no todo en la vida es patear... Esto más bien es como una partida de ajedrez, depende de que movimiento haces, puedes perder la partida, por lo tanto hay que ir con precaución pensando en que es lo que puede pasar y como lo vamos a evitar." Contestó Koenma bastante enfadado ante la actitud que tenía el chico.

"Bueno vale... ¿eso es todo?" preguntó Yusuke impaciente por irse de ese lugar. "El partido ya debe de estar por acabarse y yo quiero ver como termina."

"¡Y yo tengo una cita!" exclamó Kuwabara.

"¿Yukina? ¿Tienes una cita con Yukina?" preguntó Koenma incrédulo ante lo que había escuchado de uno de los chicos.

"No..." Kuwabara dejó ante la respuesta unas cuantas lagrimitas dramáticas. "¿Por qué todo el mundo lo pregunta?"

"Porque Yukina es la única que puede encontrarte algo... aunque aún me pregunto qué es lo que ve..." comentó Yusuke mientras se levantaba del asiento. "Bueno Koenma, aquí te quedas porque por lo menos yo me voy. Adiós."

"Ehhh... ¡Hasta otra!" se despidió Kuwabara saliendo detrás del detective.

"Kurama." Llamó el príncipe antes de que éste saliera por la puerta. "¿Podrás avisar a Hiei de todo esto?"

"Si, ya le diré... cuando lo encuentre." Contestó despidiéndose con la mano y cerrando la puerta tras de él haciendo que el príncipe dejara escapar un suspiro de alivio.

···············

"¿Ya os vais?" preguntó Botan apareciendo delante de los tres chicos. "¿Tenéis alguna misión interesante?"

"No... no tenemos nada." Comentó un Yusuke indignado.

"Oh..." al rostro de la chica desapareció por unos instantes la emoción hasta que volvió a mirar a Kurama. "Tengo que hablar contigo Kurama." Dijo llevándoselo un poco lejos de los otros dos para que no escucharan nada.

"¿Pasa algo?" preguntó el chico.

"Verás... hoy cuando he ido a hablar con Koenma, he visto que un insecto le había picado dos veces al cuello." Comentó la chica recibiendo toda la atención del pelirrojo. "Ambas estaban bastante juntas y queda mal, a parte de que tiene que llevar esa bufanda para que nadie lo vea y se preocupe. Me dijo que no se lo dijera a nadie, pero como tu sabes sobre plantas y todo eso, pensé que quizás podrías recomendarme algún tipo de plantas para que esas picadas desaparezcan pronto."

"¿Picadas?" preguntó el chico intentando sacar algo más de la guía.

"Si, unas picadas bastante profundas para ser picadas de insectos. Por eso pensé que, con tu ayuda, podría darle algo para que se le quitaran pronto y no tenga que llevar esa calurosa bufanda."

"No podría decirte nada si no lo veo con mis propios ojos." Comentó el chico mirando el suelo por unos momentos. "Koenma tendría que enseñármelo."

"Pero si se entera se enfadara conmigo, por eso quiero que sea una sorpresa. ¡Ya lo sé! Cuando vea que Koenma este dormido en la oficina, como siempre hace, miraré de hacerle una foto y te la enseñaré. ¿Eso te servirá, no?" preguntó la chica emocionada pensando en como se quedaría Koenma al ver que ya no tenía esas extrañas picadas.

"Claro. Entonces, cuando tengas las fotos puedes pasar por mi casa y allí las miró y te digo algunas que te puedan ayudar. ¿Si?"

"¿¡En serio!? ¡¡Muchas gracias!!"

"Aunque tienes que vigilar que Koenma no te pillé cuando lo estés haciendo. Aunque... mejor que lo hagamos de otra forma."

"¿Cómo?" preguntó la chica escuchando atentamente a todo lo que el pelirrojo iba diciendo.

"Por las noches, ¿a qué hora se va a dormir?"

"Mmmm... no sé... aunque cada día por la mañana cuando voy a preguntarle si hay nuevas almas para ir a recoger me lo encuentro dormido, por lo tanto supongo que debe de quedarse dormido allí." Comentó la chica mientras pasaba su mano por su barbilla.

"¿Eres la primera en ir, entonces?"

"Normalmente o va Hinageshi, Ayame o yo, las otras como solo vienen cuando hay mucho trabajo pues prefieren no ir por la poca confianza que pueda haber, pero como Hinageshi hace unos días que se fue, aunque aún sigo pensando que es muy extraño que se fuera ahora cuando hay tanto trabajo y con Ayame... hoy creo que ha tenido una discusión con Koenma, por lo tanto estos días si que seré la primera en ir a la oficina de Koenma por la mañana." Finalizó la chica sonriendo.

"Entonces, mañana a escondidas, tres horas antes de lo normal, te levantas y vas a espiar a ver si esta levantado, algo poco probable, pero por si acaso. Después vendrás a mi casa y me voy contigo hasta aquí. Seguramente no podría entrar a la oficina solo, por eso vienes conmigo y entramos los dos, mientras tu vigilas que este dormido, yo miro la picada."

"¡Que emocionante! ¡Parece que vayamos a robar alguna joya! ¿Siempre era así antes?" preguntó la chica totalmente emocionada mientras Kurama entrecerraba los ojos. "¿Y por qué no vamos ahora lo duermes con una planta de las tuyas y así vamos más rápidos?" Kurama entrecerró los ojos al escuchar como la chica se emocionaba por lo que iban a hacer y después de mirar el suelo mientras pensaba en alguna buena respuesta, sonrió.

"Botan, esto es como una partida de ajedrez, depende de que movimiento haces, puedes perder la partida, por lo tanto hay que ir con precaución pensando en que es lo que puede pasar y como lo vamos a evitar." Dijo el pelirrojo imitando la frase que Koenma había dicho antes y dejando a la chica con una mirada interrogativa.

···············

"Ho... Hola." Saludó el chico totalmente ruborizado mientras le daba a la chica un ramo de flores que había comprado por el camino.

"Oh... ¡que bonitas! Gracias. Entra, no te quedes en la calle."La chica se apartó de la puerta haciendo que Kuwabara entrara comenzando a fijarse en todas las figuras decorativas que había por el pasadizo. "¿Te gustan?" preguntó ella al verlo acercándose a cada figura de cristal o cada elemento decorativo. "He de decir que cuesta mucho dinero conseguirlos, pero valen la pena. Siempre me ha gustado mucho las cosas preciosas, me vuelven loca, y eso es algo que podrás comprobar mientras estés por mi casa." Comentó la chica orgullosamente.

Kuwabara, mientras, seguía mirando los objetos sin decir nada a parte de algún sonido al ver algo interesante desde su punto de vista.

"Pensé que podríamos ir a cenar algún sitio, pero como así no tendremos tanta privacidad, al final decidí que podíamos cenar aquí mismo si te va bien, ¿qué opinas? No se va a perder nada, he llamado a dos grandes cocineros amigos míos para que hagan la comida, sin decir el hecho de que tengo un sirviente que esta esperando para servirnos los platos..."

"¿¡Cocineros!?" preguntó Kuwabara con un brillo de felicidad en sus ojos. "Entonces no hace falta que nos vayamos a ningún sitio, aquí estaremos muy, pero que muy bien."

"Tu lo dirás." Dijo la chica tapándose con una mano la boca mientras dejaba escapar una pequeña risita.

La mirada de Kuwabara volvió a las piezas decorativas que había, murmurando de vez en cuando lo mucho qué podrían valer y lo que compraría él si tuviera tanto dinero haciendo que la chica sonriera y volviera a comentar.

"Como habrás podido ver toda la casa tiene un toque clásico, siguiendo un estilo que se llevaba en los siglos XVII y XVIII, aunque eso si, siguiendo el estilo que tenían los nobles eh, al igual que los vestidos..." comentó la chica con voz soñadora. "Esos vestidos tan preciosos que las mujeres llevaban, esas joyas y lujos... aiii... vaya tiempos aquellos." Volvió a comentar Nartz esta vez con un tono más nostálgico para mirar curiosamente al chico que seguía en su mundo. "¿Me has escuchado?"

"Mmm... si. ¿Cuándo comeremos? ¿Los siglos XVII y XVIII? ¿No era cuando la gente iba más desnuda que vestida? ¿Qué estaban casi cubiertos por pelo y parecían monos?" preguntó Kuwabara intentando tocar un cuadro pero recibiendo, en cambio, la mano de la chica golpeando la suya para que no tocara el cuadro.

"¿¡Desnudos!? ¿Qué haces tú en las clases? ¡Es una de los mejores siglos!" contestó la chica bastante indignada ante la ignorancia del chico, aunque no tardó en volver a sonreír. "Será mejor que dejemos este tema y pasemos hacía lo más importante."

Kuwabara entonces sintió como una de las frías manos de la chica tomaba una de las suyas y se lo llevaba hasta llegar al sofá, donde lo empujó para que se sentara, algo que ella misma no tardó en hacer.

"¿Y la cena?" preguntó Kuwabara mirando de reojo a la gran mesa que estaba totalmente vacía sino fuera por unas flores y jarrones decorativos. "¿Es aquí a donde cenaremos?"

"Si, en esa mesa. Pero antes de cenar podemos hacer alguna cosa para aumentar el apetito..." comentó la chica seductoramente poniendo sus brazos por detrás del cuello del chico acariciando, a través de la camiseta, la amplia espalda mientras sus labios se posaban por debajo del cuello implantando unos pequeños y ligeros besos.

"No creo que esto este..." comenzó a replicar Kuwabara siendo cortado por los labios de la chica.

·····································

N/A: Capítulo sin mucha cosa, pero con cosas. Digamos que este capítulo no ha tenido acción que digamos, pero se han ido calentando las cosas por momentos.

Nartz, aún sigue sin saberse mucho de ella, a parte de que le gusta lo clásico... U-U Aunque, todo a su tiempo... XD

Y sobre lo que ella comentó sobre los siglos XVII y XVIII esta claro que habló sobre occidente y no de oriente.

Y en el próximo capítulo, vuelve a salir Hiei con Ludwig, se acabará el encuentro con Kuwabara y Nartz y otras cosas más. (Tan solo lo digo porque el capítulo ya esta hecho... aunque lo enviaré cuando haya hecho tres capítulos más xD)

Sobre lo que dije en el capítulo anterior... seguiré escribiendo, aunque por ahora me limitaré a escribir solo este fic de YYH y algún que otro one-shot, que pueden ser de YYH, pero que más bien serán de otras series para ir viendo que caminos voy a seguir... xD

Yukii: No... A todo el mundo no se lo van a cargar... porque sino ¿dónde estaría la emoción estando tan solo ellos? xD Pues ya has visto como han ido más o menos las cosas con esos dos al principio, ahora tan solo falta ver como acaba, aunque como Hiei y Ludwig, con esos dos aún hay para rato (aunque no tanto).

Sanasa: Nartz... sips, ver lo que quiere y quién es exactamente xDD Y Hiei... hacer caso a alguien... eso es bastante complicado xDD ¿Entre ellas dos? ¿Qué has ido a investigar? Bueno, yo tengo que admitir que me gusta, al menos, la relación que he puesto entre ellas dos (por eso no pude evitar ponerlas xD) Xiiii!! Koenma también ha sido mordido! xD El otro día, buscando épocas para ambientar a Nartz, vi el nombre de Beethoven... pero no habría caído a la cuenta si no lo hubieras mencionado. ¡Venga! ¡Cogiditas de la mano! xD

Dark-Star: (No me deja poner el arroba... ¬¬ ni con el edit que hay...) ¡No pasa nada! Esas cosas suelen pasar, o sino dímelo a mi xD Pues aquí esta la continuación y vacaciones... no me hables de ellas... ¬¬ Siempre pasó mal las vacaciones... xD

Ja Ne!