AVISO Capítulo con violencia.
NOSFERATU
Capítulo 10: Dolor
Sollozó al sentir como la quietud en que se habían quedado ese par de manos se había acabado para apretar los pechos bruscamente.
Gimió al sentir como después de que sus manos se cansaran de estar allí, comenzaran a destripar el kimono, sintiendo como sus ojos se humedecían al ver lo que estaba pasando, al ver el que estaba allí y no parecía hombre, al ver como se estaba quedando sin kimono y al imaginarse que era lo que iba a pasar.
Forzaba cuando sintió que él le estaba intentando partir las piernas para ponerse entre ellas.
Gritaba al sentir algo extraño en ella.
Y lloró cuando vio que estaba siendo destrozada.
Mientras el otro integrante de la escena parecía haber cogido un ataque de locura, gritando.
Dejando angustiosos gritos de dolor.
Dolor que debería de no sentir.
Dolor que estaba dentro de él.
Dolor que estaba destrozando a los dos.
Hasta que la puerta se abrió seguido de la voz de Koenma que pronunciaba un alegre 'sorpresa' que desvaneció al ver la escena que había delante de él y de Ayame, la que gritó el nombre de la joven pelirroja haciendo que el hombre se diera, por primera vez, cuenta de su presencia y que se alejara de la chica sin parar de gritar.
Con grandes zancadas intentó salir por la puerta cuando vio que la chica que había entrado se dirigía hacía la otra chica que estaba llorando. Koenma, con su cuerpo de adulto, se puso en al puerta, impidiéndole el paso y gritando para que vinieran soldados.
Desesperado, el hombre con uno de sus cortos, pero fuertes brazos, apartó de un empujón al príncipe, haciendo que éste se cayera de culos al suelo y él tuviera tiempo de escapar libre de ese lugar que Vlad lo había llevado.
Koenma se levantó lo más rápido que pudo, dispuesto a seguir al individuo que había conseguido entrar al palacio y dañar a una de sus guías, pero la voz de Ayame diciendo su nombre para conseguir llamar su atención hizo que parara para acercarse a las dos guías y coger a Hinageshi para llevársela hacía otra habitación donde se pudiera tranquilizar seguidos por una más que preocupada Ayame.
···············
"Hiei..."
"Hn."
"¿Qué te ha parecido?"
"Hn."
"¡Sabía que te iba a gustar, socio!"
No recibiendo ninguna respuesta, Ludwig se levantó del suelo y miro al chico que estaba levantado, apoyándose en un árbol, y mirando hacía el cuerpo que Ludwig se acababa de cargar con el motivo de que, según él, la gente de estos días no tenía una sangre que alimentara demasiado, haciendo que el estómago quisiera más.
"Si quieres ser vampiro solo tienes que decirlo, eh." Comentó otra vez el vampiro. "Y no debes de preocuparte por el hecho de que quizá no te guste la sangre, después de beber un poco de ella te vicias. Mira..." El chico comenzó a buscar entre sus bolsillos hasta que, con una sonrisa, sacó una pequeña navaja y se hizo un corte en la muñeca.
Silbando y con pasos tranquilos mientras intentaba evitar el tirarse a beber de su propia sangre que estaba saliendo se quedó enfrente del demonio con el brazo justo delante de su cara.
"Toma, bebe y prueba." Sonrió aún más al ver como Hiei lo miró con un toque de confusión plasmado en sus ojos. Cuando reaccionó, el pequeño demonio apartó la cara del brazo del otro chico, dejando ver claramente que no tenía intención de beber. "¡Oh, vamos! Te va a gustar."
"No."
"¡Eh Hiei!" saludó una nueva voz que pertenecía a Yusuke que estaba siendo acompañado por Keiko.
"Mierda..." murmuró Hiei mientras el vampiro se lamía su corte mientras miraba con atención a los dos jóvenes que se acercaban hacía el demonio.
"¿Este tío es tu amigo?" preguntó el detective mirando al otro chico dándose cuenta de que era el mismo chico que se habían encontrado antes con Nartz.
Ludwig le sonrió y se presentó, presentación que Yusuke y Keiko hicieron después para que después Yusuke se pusiera extrañamente serio y mirara a Hiei.
"Tenemos que hablar." Ordenó el detective con un rostro que decía que por mucho que se le ocurriera amenazar él se lo llevaría para hablar sobre lo que le tenía que decir y sin perder más tiempo, y disculpándose a Ludwig y Keiko se llevó al demonio hacía un sitio alejado para que ninguno de los otros dos pudiera escuchar.
Keiko miró de reojo al chico con que se había quedado para darse cuenta de que él la estaba mirando directamente, haciendo que la morena dirigiera su mirada hacía otro lugar.
Ludwig, apartó su mirada de la chica, fijándose que un poco más lejos, los otros dos chicos aún no parecían estar hablando y así, decidió aprovechar la ocasión.
"Creo que van a tardar mucho en hablar, mientras podríamos ir a dar una vuelta por aquí y no nos quedamos aquí como dos espantapájaros. ¿Qué te parece?"
Keiko se quedó unos momentos sorprendida ante la pregunta, no sabiendo con seguridad si se lo había dicho a ella o si se lo había dicho por decir algo, pero que cuando giró para ver el chico y ver que estaba esperando una respuesta, afirmó la cabeza lentamente después de haber pasado unos minutos dudando y buscando las cosas buenas y las malas sobre el aceptar o no.
"Aunque no iremos muy lejos, ¿no?"
"Claro que no. Estaremos cerca, así cuando acaben, ya estaremos por allí."
"Ah... vale..." contestó la chica un poco insegura.
···············
Nartz miró fijamente la fina copa de líquido rojo que tenía entre sus manos. Moviéndola suavemente y viendo como el líquido también se movía al tiempo que la copa.
Hasta que con la suficiente fuerza para que no rompiera la dejo a la mesa de un solo golpe, haciendo que el sirviente que estaba delante de la puerta se asustara al ver que parecía estar bastante enfadado y se fue, sabiendo que si se quedaba allí en tan solo cuestión de minutos iba a pagar las consecuencias.
"Maldito hijo de perra... ¿¡Qué derecho tenía él de ir para abrir su enorme y estúpida boca!?"
Después de levantarse y dar unas cuantas vueltas por el salón desesperadamente, se volvió a sentar pensando en los motivos que debería de tener Ludwig para estropear un plan que también lo beneficiaria a él pero la únicas ideas que tuvo eran que o lo estaba haciendo para fastidiar aunque él también pudiera salir mal o que era tan estúpido que no podía llegar a pensar en absolutamente nada y por lo tanto, no supiera cual era el plan que tenía Nartz.
Tomó otra vez la copa y brindo a la nada, sonriendo al ver que aunque le hubieran revelado el secreto de que era un tío y de que ahora no se podría acercar como quisiera a Kuwabara, podría acercarse perfectamente por la noche, cuando él estuviera durmiendo, y sin que nadie lo molestara.
Y así, el plan volvería a ir perfectamente bien.
···············
"La cuestión es que ya estoy cansado de no estés cuando te necesitamos y precisamente, ahora que serías de gran ayuda, no hagas nada. Estamos preocupados porque siempre estas desaparecido y nadie tiene ni la mínima idea de dónde puedes estar. Y como ya estoy cansado de decirte que tienes que venir más por aquí donde te veamos y podamos hablar sobre lo que esta pasando, ya que al final Koenma será capaz de creer que eres tu el culpable de todo esto con tu nueva afición a morder la gente, cuando tengas tiempo te das una vuelta por casa de Kurama y que te lo explique él que seguramente sabrá como aguantarte más bien que yo." Finalizó el detective suspirando y quedándose relajado mientras murmuraba que lo de hablar no era lo suyo.
El demonio con sus nulas ganas de hablar, responder o insultar el detective se fue haciendo que el detective parara de murmurar y se metiera a maldecidlo mientras se dirigía hacía donde había dejado a Keiko con el otro chico que aparentaba ser el amigo de Hiei.
"¿Y dónde esta ahora Keiko?" se preguntó para si mismo al llegar a donde se habían encontrado a Hiei y ver que no estaba ni la chica ni el otro. "No tengo ganas de jugar al escondite ahora..." se quejó mientras se ponía a buscar por todo el parque esperando encontrar pronto a la chica e irse ya.
Sus ojos ya hacían rato que habían comenzado a trabajar en busca de su acompañante morena, acompañada por el chico que iba con Hiei o sin él, aunque preferentemente deseaba que estuviera sola antes que con ese chico.
Llegó un momento en que ya estaba para darse por vencido, pensando que quizá la chica se habría enfadado con él y se hubiera ido a casa sola sin esperarlo y sin decir nada, pero ese pensamiento desvaneció al sentir un extraño presentimiento que le obligaba a no rendirse en esa búsqueda.
Búsqueda que acabo justo cuando se encontró en un banco alejado de los demás a Keiko y Ludwig sentados, no pudiendo ver nada más por la lejanía pero haciendo que sus ojos se forzaran hasta el límite para poder ver con detalles que era lo que podían estar haciendo.
Y vio, vio como el chico parecía meter su rostro delante del cuello de la chica, viendo como ella parecía dejar un grito de sorpresa y, de golpe, sintiendo un pequeño grito que pudo llegar hasta sus oídos. Un grito que hizo que sus pies comenzaran a correr a todo la velocidad que le era posible.
"¡Aléjate de ella, cabrón!"
Ludwig, oyendo al chico se apartó de la morena, para sonreír al detective, saludarlo con la mano y desaparecer haciendo que Yusuke no tardara más tiempo en ver como estaba Keiko.
"¡Eh, Keiko! ¡Levántate!" Comenzó a decirle el chico esperando que los ojos de la chica se abrieran, algo que lo vio como inútil al ver que, como otra gente ya muerta, tenía la misma mordida en el cuello. "¡Mierda!"
Y sin esperar más, sabiendo que el chico no había conseguido beber del todo la sangre ya que él había interrumpido, se la llevó al hospital esperando y deseando que pudiera ponerse bien.
···············
Un cubo de agua fue vaciado en la cabeza agachada de Hinageshi, seguido por un par de manos llenas de jabón que se pusieron a masajear la cabeza de la pelirroja.
Ayame le había obligado a que se fuera a limpiar el cuerpo, algo que la chica pelirroja hizo después de muchos esfuerzos por parte de la otra chica para que lo hiciera y, ahora, que ya estaba limpia y con el cuerpo cubierto por una toalla, la mayor se puso a lavarle la cabeza mientras iba hablando sobre cosas triviales que le iban viniendo a la cabeza esperando a que la otra chica no volviera a recordar los sucesos anteriores.
Y aunque la intención era buena, no conseguía llegar a su objetivo, ya que la chica aún seguía recordando, sufriendo aunque no fuera por el mismo motivo que podría haber sido al principio.
Porque ahora ya no sufría por el hecho de que estaba sucia, ni de que había perdido mucha inocencia con lo pasado ni por nada de eso.
Sufría por el hecho de recordar la cara de ese 'hombre'. Porque había visto en su rostro, detrás de todo el cabello descuidado que tenía, de las cicatrices y de la suciedad, que él también había sufrido.
Porque quizá a él le habían destrozado.
"¿Hinageshi?"
La voz de Ayame había conseguido al fin sacarla de sus pensamientos, haciendo dirigir su mirada lentamente hacía la mayor para encontrarla con una gran sonrisa en su boca, aunque a la vez, sus ojos no podían evitar tener ese tono que indicaba lastima.
"Te estaba diciendo que si preferías ir a descansar un ratito o ir a ver a las otras guías."
"No sé... Quizá podemos ir a ver a las demás..."
"Podríamos."
"Aunque también podemos a descansar un ratito."
"Correcto. Así que ahora nos vamos a tu cuarto, te tumbas allí y duermes un poquito y más tarde ya te levanto para que puedas ver a las demás."
···············
Se cayó al suelo justo cuando al llegar delante de la puerta se tropezara con una piedra.
Levantándose furioso al haber hecho ruido cuando era algo que no deseaba hacer en esos momentos para poder entrar sin hacer ningún ruido, decidió golpear la pierda, lamentándose después al haber conseguido hacer más daño a su pie desnudo que a la piedra.
Tomo con toda la suavidad que pudo tener, el pomo de la puerta, vigilando de no hacer ruido y cerrándola al entrar para comenzar en su misión de encerrarse a su habitación pasando desapercibido.
"Sabes que por mucho que lo intentes vas a hacer ruido."
"Perdone amo."
"No hace falta que te tenses tanto... Ven aquí."
Miró nerviosamente al hombre rubio que estaba sentado al lado de la chimenea que mantenía un rostro sereno.
Tragó saliva, ese hombre siempre podía pasar de un extremo al otro y sabía que hoy las cosas no iban a acabar bien. Aunque al fin y al cabo, no había día que acabara bien.
"He dicho que vengas."
"Si, si. Perdone amo."
Comenzó a correr hacía donde estaba el otro hombre para esperar a que le preguntará algo.
"¿Qué hicistes cuando me fui?"
"Nada, amo."
"¿Cómo que nada? ¿No hicistes lo que te dije?"
"No... no tuve tiempo amo."
"Así que tienes miedo de asustar y matar a la gente en un parque y no tienes tiempo para hacer algo mucho más fácil al ser solo con una persona, ¿no? Y sabes lo que tengo que hacer por no haber cumplido lo que se debía de haber hecho, ¿verdad?"
"Si, amo debe de castigarme por no haber conseguido hacerlo."
"Bien, pero sabes, hoy estoy cansado. ¿Has visto la chimenea? ¿Qué te parece?"
"Creo que no hace frío para que este encendida, amo."
"Yo también lo pienso. Así que hoy, como no te voy a castigar, vas a pagar el fuego con tu espalda. Y hazlo ya porque quiero verlo con mis propios ojos."
Lo miró esperando a que Vlad comentara que tan solo era una broma, pero cuando vio sus ojos clavados a los suyos, algo que nunca solía hacer porque como el rubio decía no quería ver a algo como él, supo que lo que acababa de decir lo decía de verdad.
"Quítate la camiseta, no queremos que se queme, ¿verdad?"
Asintió sin decir nada, mientras se quitaba la pequeña, sucia y rota camiseta para acercarse a la chimenea, la cual Vlad había conseguido de que la hicieran bastante grande para que alguien pudiera caber a dentro y ser eso, utilizado como una de las maneras para torturar a la gente.
Y así, durante un rato, los gritos se pudieron escuchar perfectamente en toda esa casa.
···············
"¡Tu, imbécil!" gritó Yusuke cogiendo de improvisto a Hiei y tirándolo del árbol en el que estaba.
El demonio, cayendo al suelo de pies, miró como el detective bajó furioso para cogerle del cuello de la camiseta.
"¿Quién diablos es tu amigo?"
"¿De qué estas hablando?" preguntó el demonio frunciendo el ceño, pero sabiendo con exactitud a que 'amigo' se refería.
"Cuando dejé a Keiko con el chico que iba contigo... Más tarde, cuando los encontré..." Hiei, al ver como Yusuke parecía desconcertado al continuar con las frases que casi no tenían sentido supo exactamente que había pasado. "¡Tu amigo es el psicópata asesino y ha atacado a Keiko!"
"Oh... ¿Esta muerta?"
"¡No! Conseguí llegar antes de que pudiera matarla, ahora esta al médico... Pero eso no importa. Llévame ahora mismo hacia donde esta ese tío y hazlo ahora si no quieres verte envuelto con las muertes que están pasando ahora y Koenma se vea obligado a encerrarte o vete a saber el que."
El demonio lo siguió mirando con un rostro bastante divertido al ver el comportamiento del detective.
"No sé a donde esta."
"Hiei... me da igual que seas quien eres, me da igual que hayas ayudado en las misiones. No voy a dejarme a llevar por sentimientos de amistad... Llévame a donde esta ese tío si no quieres que te parta la cara a ti también y voy en serio."
···············
N/A: Fin del capítulo 10 xD
Bueno, ya sabéis como ha acabado con lo de Hinageshi y aclarar el hecho de que si, ha habido, dentro de lo que cabe, violación, pero no, no ha llegado a romperle la virginidad.
Y otro si con el que ese que lo estaba haciendo también estaba sufriendo. Ese que es él mismo que ha estado con Vlad en la escena de la chimenea y que es el mismo que en un capítulo anterior había salido en la escena del parque con la madre y la hija. Y como dije en el capítulo anterior, dará mucho que hablar.
Se ha podido ir viendo el odio que Nartz tiene hacia Ludwig y el hambre que tiene este último y el miedo que tiene ese por Vlad y se irá sabiendo más sobre la relación que tienen cada uno con el otro y sus motivos a medida que vaya pasando los capítulos.
Y encima, en el próximo capítulo habrá flashback sobre la conversación que tuvieron Ludwig y Keiko antes de que la chica fuera mordida y se podrá ver como se acaba lo que esta pasando entre Yusuke y Hiei.
Yukii: Xips! Koenma y Ayame vinieron a salvarla!! Aunque si hubieran venido antes mejor que mejor. Ver la cara de Kuwabara al saber que Nartz es un tío... sips... tendría que ser MUY buena xDD ¡Thanks por leer! ¿Ves? Hoy se ha acabado los fics de cada día xD ¡Gracias por leértelos todos!
Sanasa: El motivo de liarse con Kuwabara... se verá más tarde, por ahora se ha dicho algo pero un algo muy pequeño... Y si, no sé si deberías de saberlo con certeza, pero ESE que por ahora su nombre es desconocido es, como he dicho antes, el que se estaba comiendo un animal en el parque, ¿te acuerdas?
Dark Kyo: ¡Hi brother! ¡Gracias por querer leerlo!
Nee!! Este capítulo viene encima con la gran sorpresa, ya que viene con un 'extra', que es el capítulo que viene a continuación de este, ambos publicados a la vez.
Ja Ne!
